Plan Pastoral 2017-2022

PLAN DE MISIÓN
Y PASTORAL
1 - Diócesis Duitama y Sogamoso

Misión
La Diócesis de Duitama-Sogamoso es una porción del
pueblo de Dios, que peregrina en el corazón de Boyacá, que
busca evangelizar a los 26 municipios que la conforman,
por medio del anuncio del Evangelio, la vivencia de los
sacramentos, la experiencia de comunidad y el magisterio
de la Iglesia, aprovechando la piedad popular de nuestros
pueblos, de tal manera que se propicie el encuentro personal
con Nuestro Señor Jesucristo, que nos lleve a vivir una fe
comunitaria haciendo de todos discípulos-misioneros, para
que con nuestro testimonio ayudemos en el cuidado de la
casa común y en la transformación del hombre, la familia
y la sociedad, bajo la protección de Nuestra Señora de
Monguí.
2 - Plan de Misión y Pastoral - 2017 - 2022

Visión
En el 2022 la Diócesis de Duitama-Sogamoso será una
Iglesia comunidad de comunidades, que contará en cada
una de sus parroquias con pequeñas comunidades integradas
por sacerdotes, religiosos y laicos, en constante búsqueda de
la conversión personal, pastoral y social, llevando a cada
uno a realizar la misión encomendada por el Señor. Una
Diócesis que vive la integralidad, desde la comunión y la
participación en cada uno de sus entes diocesanos dando
respuesta a los desafíos de la misión de la Iglesia Universal.

Índice
PRESENTACIÓN 5
INTRODUCCIÓN 6
CAPÍTULO 1.
HISTORIA DE LA DIÓCESIS DUITAMA - SOGAMOSO 8
CAPÍTULO 2.
MARCO DE LA REALIDAD DIOCESANA 14
CAPÍTULO 3.
MARCO DOCTRINAL 32
CAPÍTULO 4.
SISTEMA INTEGRAL DE NUEVA EVANGELIZACIÓN 46
(SINE)
CAPÍTULO 5.
FUNDAMENTOS PARA LA MISIÓN Y LA PASTORAL 86
CAPÍTULO 6.
ORGANIGRAMA PASTORAL 100
CAPÍTULO 7.
MARCO OPERATIVO 122
CAPÍTULO 8.
EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO 142
BIBLIOGRAFÍA 150

Presentación
“CAMINEMOS EN LA NUEVA EVANGELIZACIÓN”
“…Para que los pueblos, en Él, tengan vida”. (DA,1)
El Plan de Misión y Pastoral 2017-2022 es una oportunidad para organizar nuestro

camino pastoral en el cual todos estamos invitados a ser partícipes. Esta propuesta
pastoral nos permite responder a los desafíos que el mundo de hoy nos plantea y nos
ayuda a cumplir con la misión evangelizadora, la cual nos exige una actitud firme de
conversión permanente, para hacer creíble el anuncio de Jesucristo, el Señor.
Para responder a los desafíos que la realidad social nos plantea, la Diócesis de Duitama
– Sogamoso, llamada a seguir a Jesucristo Camino, Verdad y Vida, organiza su
propuesta pastoral con el Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE), apoyado
desde la Palabra de Dios, en la Doctrina del Magisterio de la Iglesia.
Ante un mundo golpeado por el relativismo, la división, el materialismo y el indivi-

dualismo, se nos invita a ser luz desde la experiencia de la comunidad, llamándonos
a perseverar y ser signo de esperanza para las nuevas generaciones.
Nuestro proyecto pastoral contempla tres opciones prioritarias: primero, trabajo,

acompañamiento y formación de los sacerdotes; segundo, formación de los laicos y
tercero, un servicio integral e integrador de la familia teniendo presente la niñez y la
juventud.
Invito a todos los sacerdotes del presbiterio diocesano, a los diáconos, comunidades
religiosas, movimientos eclesiales, seminaristas, y fieles laicos para que, con su propio
carisma, contribuyan en bien del desarrollo de este Plan de Misión y Pastoral:
Caminemos en la Nueva Evangelización.
Que nuestra Señora de Monguí, Patrona de la Diócesis, nos guíe y oriente en la tarea
de anunciar al Cristo, Luz del Mundo.
En Cristo, rostro amoroso del Padre.
MISAEL VACCA RAMÍREZ

Obispo Diócesis de Duitama-Sogamoso

Introducción
“Caminemos en la Nueva Evangelización” es la invitación que nuestro
Obispo hace a toda la diócesis y que está expresado en este Plan Diocesano
de Misión y Pastoral 2017-2022 que se entrega a todos ustedes. En este
documento se presentan las grandes líneas, se definen los criterios, recursos
y pasos del proceso pastoral que llevará a nuestra Iglesia Diocesana a ser
verdaderamente comunidad de comunidades.
Al observar el camino recorrido por tantos sacerdotes y laicos a lo largo

de los 63 años de historia diocesana, reconocemos su trabajo, esfuerzos
y frutos cosechados. Sin embargo, estos tiempos nos presentan nuevos
desafíos que queremos asumir a través de este Plan de Misión y Pastoral
que sirve de orientación y guía en el caminar de nuestra diócesis, de forma
que el Evangelio sea proclamado a todos, para que se sientan llamados a
ser discípulos-misioneros de Jesucristo, y “tengamos en Él vida y vida en
abundancia” (cf. Jn 10, 10).
Comenzando encontramos una síntesis del diagnóstico de la realidad de

nuestra diócesis. Luego, para iluminar esta realidad, se presenta el marco
doctrinal que sustenta teológicamente esta propuesta pastoral, tomando
como referencia la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia.
Más adelante se presenta el diseño del Sistema Integral de Nueva Evange-

lización como eje transversal del Plan que nos llama a ser una Iglesia en
salida con nuevo ardor, nuevos métodos y nuevas expresiones. Finalmente,
se presentan la organización pastoral, el marco operativo, las etapas de
desarrollo y las estrategias de evaluación que permitirán cosechar los frutos
al concluir el Plan de Misión y Pastoral en el año 2022.
Invitamos a los sacerdotes y comunidades parroquiales a estudiar y

socializar este documento, de forma que oriente sus propios planes e
iniciativas pastorales encaminadas a cumplir los objetivos generales que
aquí se plantean.

CAPÍTU LO 1
HISTORIA DE LA DIÓCESIS
DUITAMA- SOGAMOSO

“Antes todo era sencillez, rusticidad, paz. Y de pronto el valle, se vio invadido
por las máquinas; el medio día fue roto por el grito estridente de las sirenas;
los caminos se perdieron bajo toneladas de polvo y anchas vías cruzaron
el verdor de los sembrados; los árboles cercados por el humo, envejecieron
y terminaron por perder sus hojas y sus nidos; y el silencio, ese bendito
silencio, que era como un manto protector, tendido sobre el campo, huyó
para siempre hacia las montañas.”1
En 1948 nace en lo que fue el “Convento Agustino de Belencito, la empresa

Siderúrgica Nacional de Paz de Rio” y se comenzó el proceso de pasar del
burro al tren, del azadón al martillo.
La irrupción de la clase obrera suscita en la Iglesia, a través de la Santa

Sede, el Obispo de Tunja Ángel María Ocampo y el padre Cándido Quintero
párroco de Duitama, una respuesta a esta situación.
El Papa Pío XII con la Bula “Idems ardens” el 7 de Marzo de 1955 crea la
Diócesis de Duitama.
En palabras de Monseñor Ocampo: “Ese clero abnegado y batallador,

confundido con el alma del pueblo, formador de jóvenes (Sic), clero en el
que no se sabe qué admirar más, si la humildad, prudencia y sabiduría o la
valentía de los Párrocos, para levantar en medio de enormes dificultades
hermosos templos sencillos para alabar de manera agradable a Dios.”
Clero que recibe como herencia la nueva Diócesis presidida por su primer
Obispo Monseñor José Joaquín Flórez Hernández. En 1964 se convirtió
en parte de la provincia eclesiástica de la Arquidiócesis de Tunja. En 1987
cedió parte de su territorio en favor de la creación de la Diócesis de Málaga
– Soata. En 1999 una pequeña parte de su territorio fue entregado en favor
de la Diócesis de Yopal –Casanare.
Para efectos de su organización interna y la provisión de los servicios

pastorales a los fieles se dividió en ocho vicarías.
Los patrones de la Diócesis son:

Nuestra Señora de Monguí y San José patrono de los trabajadores.
1. Soto Aparicio, Fernando, (1962), La rebelión de las ratas, Barcelona. Editorial Plaza & Janés S. A

Biografía de
Nuestros Obispos
Monseñor
José Joaquín Flórez Hernández
Primer Obispo
1955-1964
9 Años De Episcopado
“PRAECESOR SICUT MINISTRATOR”
Acciones Pastorales Significativas:
Organización administrativa de la Diócesis; construcción del Palacio

Episcopal de Duitama; creación del Seminario Menor “San José”; y partici-
pación en las primeras sesiones del Concilio Vaticano II.
Monseñor
Julio Franco Arango
Segundo Obispo
1964-1980
16 años de Episcopado
“IN TE SPERO”
La aplicación de la Renovación Eclesial del Concilio Vaticano II, de los

documentos de Medellín y Puebla ante los rápidos cambios sociales de
nuestras provincias; la organización de las comunidades Eclesiales de
Base; la fundación del Museo Diocesano de Arte Religioso; la creación de
los Jardines de la Esperanza y remodelación del cementerio de Duitama;
la construcción de la actual sede del Seminario Menor (hoy Colegio
Seminario Diocesano de Duitama); la designación del templo Parroquial
de San Martín de Tours como cocatedral de la Diócesis, la cual comenzó a
llamarse Diócesis de Duitama-Sogamoso.

Monseñor
Jesús María Coronado Caro
Tercer Obispo
1981-1994
13 de años de Episcopado
“OPUS IUSTITIAE PAX”
La renovación de las comunidades Eclesiales de Base (Asambleas familiares)

con la misión 92 al celebrarse los 500 años de Evangelización en Colombia;
la organización de la catequesis diocesana dirigida por las Hermanas
Salesianas, la construcción de los Centros de Pastoral de Duitama, Sogamoso
y la Casa del Clero en Moniquirá, la celebración de diversos congresos
diocesanos para impulsar la Pastoral Juvenil y Misionera; la colaboración
en la creación de la Diócesis de Málaga- Soatá el 09 de Julio de 1987 a la
cual se pasaron 13 parroquias de la Diócesis de Duitama-Sogamoso.
Monseñor
Carlos Prada Sanmiguel
Cuarto Obispo
1994-2012
18 años de Episcopado
“EXALTAVIT HUMILES”
La creación del Seminario Mayor Diocesano “Salvator Mundi”, ha dado

importancia a la formación de los laicos con la creación de la ESPAL (Escuela
Parroquial de Laicos) y del Instituto para Laicos con sedes en Duitama
y Sogamoso; la promoción de los Ministerios Laicales y del Diaconado
Permanente; la preparación de las Bodas de Oro de la Diócesis con la
“GRAN MISIÓN DIOCESANA” en todas las parroquias, la iniciación de
la Construcción del Seminario Mayor “ Salvator Mundi” y de la Ciudadela
Juvenil en Nobsa.

ACTUAL OBISPO
Monseñor
MISAEL VACCA RAMIREZ
2015-2017
2 Años de Episcopado
“AQUÍ ESTOY SEÑOR”
Fue nombrado obispo el 18 de abril de 2015, toma posesión de la Diócesis

el 06 de junio del mismo año.
Formulación, presentación y puesta en marcha del Plan de Misión y Pastoral

2017-2022 “Caminemos en la Nueva Evangelización”, dando un impulso al
SINE (Sistema Integral de Nueva Evangelización).

CAPÍTULO 2
MARCO DE LA REALIDAD DIOCESANA

Tener en cuenta nuestra realidad es fundamental para construir, como dice
el mismo Evangelio, sobre roca. Se ha realizado un ejercicio de diagnóstico
para identificar las luces y sombras que hoy se presentan en nuestra Diócesis.
Un trabajo desarrollado a través de diferentes instrumentos de recolección de
información y de visitas a las parroquias, donde se han recogido los aportes
hechos por los laicos y los mismos sacerdotes, obteniendo como resultado
un marco de la realidad social y eclesial que se presenta a continuación.
2.1 MIRADA A LA REALIDAD SOCIAL
GENERALIDADES
La Diócesis de Duitama-Sogamoso está integrada por 26 municipios de

Boyacá, pertenecientes a cinco provincias del departamento, distribuidas
así:
• Provincia de Tundama: Duitama, Tutazá, Belén, Cerinza, Santa Rosa

de Viterbo, Floresta, Busbanzá y Corrales.
• Provincia de Sugamuxi: Sogamoso, Gámeza, Mongua, Monguí,
Tópaga, Nobsa y Tibasosa.
• Provincia de Valderrama: Socha, Socotá, Jericó, Tasco, Paz de Río y
Betéitiva.
• Provincia de la Libertad: Pisba, Paya y Labranzagrande.
• Provincia del Norte: Sativanorte y Sativasur.
La Diócesis cubre una extensión total de 5115,3 km2, con una población
total de 355.499 habitantes. 2
A. VIVIENDA
Un 21,88 % del territorio diocesano es urbano, 46,88 % sub-urbano y un

31,25 % es rural.
En las ciudades de Duitama y Sogamoso 92% de la población se ubica en la

cabecera municipal y 8% en el resto del territorio municipal. En los demás
municipios que cubre la Diócesis un 40% de la población habitan en la
cabecera municipal y 60% en el resto del territorio municipal.
2 Población DANE Censo 2005 – Proyección 2015.

LUCES
• Hay crecimiento de nuestros municipios, principalmente en sus cabeceras

municipales.
• En los últimos años 73 % de los municipios de la Diócesis ha recibido
apoyo por parte de los diferentes programas de vivienda que ofrece el
gobierno.
SOMBRAS
• El campo se está quedando solo. Se observan algunas veredas cada vez

con menos población.
• Hacinamiento y falta de vivienda digna. En Duitama y Sogamoso, se
comienzan a observar problemas de marginalidad y de ubicación de
habitantes en lugares inadecuados, creando problemas de ubicación en
zonas de riesgo.
• En el ámbito urbano, se presenta un desordenado crecimiento de los
municipios. Se construyen soluciones urbanas de vivienda en terrenos
que no cuentan con las calidades mínimas de infraestructura ni sosteni-
bilidad, atentando contra el medio ambiente y contra el propio desarrollo
de ciudad.
• En las zonas rurales, se observa la presencia de viviendas con espacios
insuficientes, o en condiciones de habitabilidad deficientes, impidiendo
que sus habitantes puedan desarrollar sus actividades domésticas
cotidianas de una manera digna y propia del ser humano. Se presenta
una baja cobertura en los servicios de agua potable, acueducto y alcanta-
rillado. Se siguen construyendo viviendas en terrenos de alto riesgo.
• Las vías de acceso a algunos municipios no están en condiciones óptimas,
lo que dificulta la comunicación entre los centros poblados y las zonas
rurales.
B. SALUD
El 62% de la población del departamento de Boyacá se encuentro afiliado al

régimen subsidiado y el 38% al régimen contributivo.
LUCES
• Todos los municipios que conforman la Diócesis tienen Institución

Prestadora de Salud Pública, algunos con sedes alternas en veredas
o sectores. En Duitama y Sogamoso, se cuenta con los Hospitales
Regionales.
SOMBRAS
• Centros de salud desatendidos, en algunos casos con plantas físicas

deficientes.
• Escasa atención a discapacitados.
C. EDUCACIÓN
En la Diócesis se cuenta con 191 Instituciones Educativas de educación

preescolar, básica y media, de las cuales 75 pertenecen al sector oficial.
Además, hacen presencia 5 universidades en el territorio diocesano.
LUCES
• Respecto de la calidad de la educación las provincias de Tundama y

Sugamuxi se encuentran por encima de los promedios de Colombia y
Boyacá en las Pruebas ICFES Saber 11.
• 7 Instituciones Educativas en el territorio diocesano están bajo la
dirección de Comunidades Religiosas y el Colegio Seminario de Duitama
se encuentra a cargo de la Diócesis directamente.
• Se goza de buena acogida por parte de un porcentaje considerable de las
Instituciones Educativas a las iniciativas de la Iglesia Católica.
• 22 sacerdotes apoyan la labor académica como docentes en diferentes
instituciones educativas de la Diócesis, apoyando la identidad y presencia
de la Iglesia. En la Educación Religiosa impartida por sacerdotes, se
siguen los lineamientos de la Conferencia Episcopal de Colombia.
• La presencia de sacerdotes en el SENA en sus diferentes sedes. Esta
Institución cuenta con programas destinados a promover la vivencia de

los valores católicos en sus estudiantes, docentes y trabajadores.
• Las universidades que hacen presencia en la Diócesis han aumentado su
oferta educativa en los últimos años.
• Han aumentado las oportunidades para realizar estudios de educación
básica y media.
SOMBRAS
• Desplazamiento de los jóvenes de grado 11 de los municipios a las

grandes ciudades.
• Jóvenes que estudian fuera de los municipios rurales traen costumbres
negativas y antivalores.
• Mal uso de los medios tecnológicos y de la internet.
• Hace falta aumentar la cobertura en educación preescolar y media. Tasa
de cobertura en preescolar: 63,1% y tasa de cobertura en educación
media: 48,4%.
• Aún se observa analfabetismo rural en algunos municipios de la Diócesis.
• Ha disminuido la presencia de sacerdotes en el sector educativo.
• La educación religiosa y moral ha perdido importancia. Algunos
docentes de Religión y Ética no cuentan con la idoneidad para dictar
estas asignaturas.
• Hay rivalidad agresiva entre algunas Instituciones Educativas,
especialmente en las ciudades de Duitama y Sogamoso.
D. FAMILIA
LUCES
• Aún se conserva el concepto de familia como núcleo de la sociedad.

• Sin ser inmunes a las nuevas ideologías sobre la familia, hay un aprecio
muy grande por la pareja (hombre-mujer) y por el hogar. Se realiza un
número representativo de celebraciones del Sacramento del Matrimonio
y los que lo celebran, manifiestan su deseo de conformar una familia y
se esfuerzan por hacerlo responsablemente.
• Se ha tomado conciencia de la necesidad de denunciar la violencia
intrafamiliar, lo mismo que buscar ayuda ante los estamentos religiosos
y civiles.
SOMBRAS
• Problemas de alcoholismo y drogadicción: se evidencia la falta de control

de bebidas alcohólicas y consumo de drogas.
• Familias disfuncionales.
• Embarazos a temprana edad.
• Los medios de comunicación y la tecnología han desplazado las
reuniones en familia y han ocasionado inconvenientes para el diálogo.
• Violencia intrafamiliar.
• Disolución de matrimonios, en su gran mayoría por infidelidad.
• Pérdida de valores espirituales.
• Falta de compromiso de algunos padres de familia con el proceso de la
evangelización de sus hijos.
• Se han presentado casos de homicidios, entre ellos algunos feminicidios.
• Los padres de familia descuidan mucho la atención de sus hijos. Para
ellos, lo importante es la parte material y se ve mucha apatía frente a lo
espiritual. No hay respeto por los demás.
• Indiferencia de las familias con los ancianos y los enfermos.
• Aumento de las madres cabeza de hogar.
E. SEGURIDAD
LUCES
• Actualmente en todos nuestros municipios hay presencia de la fuerza

pública.
• Vinculación de la fuerza pública al trabajo social y comunitario.

SOMBRAS
• Existen brotes y presencia guerrillera y de paramilitarismo, así como

grupos de delincuencia común. Estos grupos ejercen sólo un control
parcial de algunas regiones.
• La percepción de inseguridad en los municipios sub-urbanos y urbanos
es alta.
• Falta de alumbrado público.
• Presencia de pandillas.
F. ECONOMÍA
La principal zona económica del departamento es el Corredor Industrial

de Boyacá, la zona con mayor población dentro de este territorio, concen-
trando el 90 % de la industria y servicios del mismo. Esta zona se encuentra
ubicada geográficamente en el Valle del Alto Chicamocha y cuenta con
una población de 500.000 habitantes. Reúne las tres principales ciudades,
Tunja, caracterizada por ser el sector comercio y los servicios, Sogamoso y
Duitama por el sector industrial. Además, se encuentra Paipa que reúne un
enorme complejo turístico y los municipios de Nobsa y Tibasosa con gran
actividad artesanal.
LUCES
• En la agricultura se ha optado por productos diferentes a los tradicionales,

como el café.
• La ganadería sigue haciendo presencia dentro de las actividades
económicas de algunos municipios. También se evidencias actividades
de caza, silvicultura y pesca.
• La explotación de minas y canteras.
• El sector turismo toma fuerza en el territorio diocesano.
• Se evidencia un crecimiento del sector servicios, siendo un generador de
empleo. En actividades como servicios sociales, comunales y vecinales.
• La llegada de multinacionales ha traído consigo inversión de capital y
nuevas prácticas laborales.

• Las pequeñas y medianas empresas de la región han ido creciendo en
los últimos años.
• Cercanía de la mayor parte de las empresas con la Iglesia.
SOMBRAS
• La actividad agrícola representa un porcentaje cada vez menor dentro de la

economía de los municipios de la Diócesis.
• Productos de la región tienen baja salida o se tienen que vender a bajo costo.
• Desempleo.
• El sector minero desarrollado principalmente en 5 municipios de la Diócesis
ha presentado pérdidas debido a la crisis en el contexto global.
• Pocas asociaciones económicas.
• Pobreza.
• Programas asistencialistas como Familias en Acción están acabando con
las ganas de trabajar de muchas personas; hacen que la gente no busque
fuentes de empleo.
• Falta de oportunidades para los jóvenes.
• Éxodo de jóvenes y familias a otras regiones por falta de empleo en la región.
• Empleos mal remunerados y en condiciones difíciles.
• Aunque la tasa de ocupación ha sido creciente, se observa que la mayoría
es empleo informal, pues no se refleja en la misma proporción con la
afiliación al sistema de seguridad social en salud.
• Discriminación laboral por edad.
• La agregación del valor en las cadenas productivas de los procesos
económicos del departamento son volátiles de un año a otro.
G. CULTURA
LUCES
• Boyacá es un departamento que tuvo un papel fundamental en la

independencia de la Nación. Los municipios de la Diócesis poseen un
patrimonio histórico heredado de la Época Colonial y de las luchas de
Independencia.
• Nuestros habitantes son fieles a sus tradiciones: trajes, comidas típicas y
mercados, fiestas patronales, romerías, bailes y ritmos folclóricos.
• En muchos municipios se viven expresiones culturales, realizadas princi-
palmente por los jóvenes. Existen grupos de danza, teatro, entre otras
manifestaciones.
SOMBRAS
• La influencia de los medios de comunicación promueve actitudes y

acciones de consumismo, violencia, alcoholismo, degradación sexual,
como consecuencia se da un aislamiento de lo religioso.
• Degradación de las costumbres y valores humanos.
• Falta de cultura ciudadana.
• Poco compromiso para mantener la cultura de los municipios.
H. POLÍTICA
LUCES
• Se empieza a generar una conciencia política y la búsqueda de cambios.

• Mayor participación en los temas políticos por parte de la comunidad.
• Deseo de paz y justicia.
• Aumento de la participación de los jóvenes en política.
• La mayoría de las autoridades civiles guardan respeto por la Iglesia
Católica.
SOMBRAS
• Hay rivalidades por preferencias políticas.

• La presencia de la mayoría de líderes políticos se da únicamente en
tiempo electoral.
• Falta de formación socio-política y capacitación comunitaria.

• Se observan altos índices de abstención, como resultado de la apatía
electoral de los ciudadanos.
• Corrupción administrativa, lo que ha generado baja credibilidad de la
ciudadanía hacia las instituciones.
• Manipulación política y existencia de cuotas burocráticas.
• Notoria ausencia del Estado e ineficiencia de sus instituciones.
I . ECOLOGÍA
LUCES
• En el territorio diocesano se encuentran páramos y significativas fuentes

hídricas.
• Buena parte del territorio diocesano se beneficia del recurso hídrico que
proporciona la Laguna de Tota.
• Diversidad de clima en la Diócesis.
SOMBRAS
• Emergencias ambientales por falta de verdaderas políticas de conser-

vación y reforestación.
• Falta de agua.
• Daños en el medio ambiente a causa de la mala explotación minera.
• Presencia de multinacionales con explotaciones indiscriminadas.
• Todavía no hay una cultura marcada de reciclaje.

2.2 MIRADA A LA REALIDAD ECLESIAL
A. REALIDAD DE LA ESTRUCTURA DIOCESANA
ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA Y PASTORAL DE LA

DIÓCESIS
La Diócesis, en su organización administrativa y pastoral, cuenta con:
el Obispo, el Vicario General, el Consejo de Consultores, el Consejo
Presbiteral, el Consejo de Asuntos Económicos, el Canciller, el Ecónomo,
el Vicario Pastoral, las ocho Vicarías Foráneas. Además la labor pastoral
se desarrolla mediante el Consejo Pastoral Diocesano que está organizado
en 14 áreas: catequesis, educativa, social, familiar, juvenil, infantil, univer-
sitaria, litúrgica, vocacional, comunicaciones, salud, religiosos, sacerdotal y
penitenciaria.
Presencia áreas de pastoral en parroquias

% Presencia área
Penitenciaria 5,36%
Comunicaciones 5,36%
Familiar 32,14%
Juvenil 53,57%
Social 60,71%
Infantil 71,43%
Salud 91,07%
Litúrgica 94,64%
Catequética 100,00%
Fuente: Encuentros de Animación y Planeación Pastoral 2016
Cabe resaltar que sólo el 15,63 % de las parroquias tienen establecido el

Consejo Pastoral Parroquial. Es de resaltar que, no en todas las parroquias
se cuenta con el Consejo de Asunto Económicos.

ESTRUCTURA PASTORAL
Actualmente la Diócesis de Duitama-Sogamoso está conformada por 63
parroquias y 1 cuasiparroquia, que se encuentran distribuidas en 8 Vicarías,
acogiendo cada una de ellas los siguientes municipios:
• Vicaría de Santiago El Menor: 9 parroquias de la ciudad de Duitama.
• Vicaría de San Juan María Vianney: 9 parroquias de la ciudad de
Duitama.
• Vicaría de San Pablo Apóstol: 13 parroquias y 1 cuasiparroquia de la
ciudad de Sogamoso.
• Vicaría San Juan Pablo II: 7 parroquias de los municipios de Duitama,
Tibasosa, Nobsa y Sogamoso.
• Vicaría de San Francisco Javier: 3 parroquias de los municipios de
Labranzagrande, Pisba y Paya.
• Vicaría de San Francisco de Asís: 7 parroquias de los municipios de
Socha, Socotá, Jericó, Paz de Río, Sativa Norte y Sativa Sur.
• Vicaría de Nuestra Señora de Monguí: 8 parroquias de los municipios
de Monguí, Tópaga, Mongua, Gámeza, Corrales, Busbanzá, Tasco y
Betéitiva.
• Vicaría de Nuestra Señora de Tutazá: 7 parroquias de los municipios de
Santa Rosa de Viterbo, Cerinza, Belén, Tutazá y Floresta.
B. REALIDAD DE LOS AGENTES DE PASTORAL

Y ORGANISMOS PARA LA PASTORAL
PRESBITERIO
LUCES
• Apertura a la formación del clero en diferentes áreas del conocimiento.

• Respaldo a la labor del sacerdote educador.
• Creciente compromiso en la corresponsabilidad económica diocesana.
• Se observa un ambiente de motivación y esfuerzo por caminar en el Plan
Pastoral de la Diócesis.

• Se reconoce que es importante crecer en comunión y confianza con
nuestro obispo y pastor y seguir las directrices propuestas por él y la
Diócesis.
• Existe conciencia de la importancia del trabajo en equipo en la labor
pastoral del clero diocesano.
• Se evidencia acompañamiento y apoyo pastoral entre los sacerdotes de
las vicarías, especialmente en actividades de tiempos fuertes.
SOMBRAS
• Se evidencia la necesidad de conversión personal, pastoral y sacerdotal.

• Falta de compromiso con la propia vocación.
• Es necesario fomentar la comunicación entre el clero, especialmente
entre las diferentes generaciones, de manera que exista un conocimiento
de los hermanos sacerdotes.
• Se requiere promover espacios de oración, diálogo y reflexión, que
permitan el compartir de experiencias, desde la labor pastoral y la
vivencia del ministerio sacerdotal.
• La formación y actualización permanente del clero, debe ser una
prioridad para la Iglesia Diocesana.
• Se evidencia la necesidad de tener una pastoral sacerdotal organizada y
priorizada.
• Se reconoce la necesidad de tomar conciencia del ser sacerdotal para
poder iluminar con el testimonio la vida de las comunidades parroquiales.
VIDA CONSAGRADA
En la Diócesis hay 14 comunidades, distribuidas en 21 casas. De estas
comunidades religiosas 2 son de masculinas y 19 son femeninas. Estas
tienen distintos carismas fundacionales.
• Una parroquia: en Duitama San Juan Bosco, dirigida por Salesianos.

• Dos Monasterios, atendidos por las Hermanas Contemplativas de la
Segunda Orden de Santo Domingo de Guzmán. En Duitama, está el
Monasterio del Santísimo Rosario y en Sogamoso el Monasterio del
Espíritu Santo.
• Tres hogares para adultos mayores: dos dirigidos por las Hermanitas
de los Ancianos Desamparados en Duitama y Sogamoso; el tercero en
Belén, regentado por las Hermanas Siervas del Sagrado Corazón de
Jesús y de los Pobres.
• Dominicas de la Presentación: dirigen el Colegio la Presentación en
Duitama (Privado), Liceo la Presentación en Sogamoso y la Obra Social
Nazareth en Belencito.
• Dominicas de Santa Catalina de Siena: en Sogamoso, dirigen el Colegio
Nuestra Señora del Rosario.
• En la misma línea de promoción de la juventud, trabaja con éxito en la
Diócesis la Sociedad de Don Bosco, en el Colegio Salesiano, en Duitama.
También con un celo apostólico promocional en el campo práctico de
las artes y oficios, los Hermanos de las Escuelas Cristianas de La Salle
dirigen en Sogamoso el Instituto Politécnico Álvaro González Santana
y el Campoamor.
• Hijas de los Sagrados Corazones: dirigen el Colegio Sagrados Corazones
en Duitama. En Tibasosa, la Casa de Oración María Auxiliadora (tercera
edad).
• Las Hermanas Franciscanas de la Sagrada Familia: están a cargo del
Colegio Sagrada Familia, en Duitama.
• Las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres colaboran en
la Parroquia de Belén, el Ancianato y en las labores educativas.
• Las Hijas de la Inmaculada dirigen la Pastoral Infantil en la Diócesis.
• Hijas de María Inmaculada Corredentora (Peruanas): están a cargo el
Hogar Ntra. Sra. del Rosario en Santa Rosa de Viterbo, al cuidado de
niñas en condición de vulnerabilidad.
• Instituto Hermanas Misioneras de la Santísima Trinidad y de la
Inmaculada Concepción en Santa Rosa de Viterbo, donde trabajan en
la Nueva Evangelización de los miembros de la Iglesia al impulso del
Espíritu Santo, para impartir la formación de los nuevos discípulos,
servidores, evangelizadores, catequistas y misioneros, y cooperar en la
misión universal de la Iglesia ad intra y ad extra.

• Recientemente llegaron las Hermanas Dominicas Hijas de Nuestra
Señora de Nazareth a Tibasosa, cuyo trabajo apostólico es con niños,
jóvenes, ancianos, ayuda en las parroquias, santuarios y misión ad gentes.
• Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón y de Santa María de
Guadalupe, apoyan la labor pastoral y social de la Catedral de Sogamoso.
AGENTES LAICOS
LUCES
• Los laicos tienen una visión positiva de las parroquias, resaltan en ellas
valores y fortalezas.
• Ampliación de templos parroquiales con ayuda de la comunidad.
• Fortalecimiento de las hermandades.
• La mujer tiene un papel protagónico en la vida de las parroquias.
• Existen grupos apostólicos y comunidades en las parroquias que se
reúnen semanalmente; como las comunidades neocatecumenales, la
Legión de María, la Renovación Carismática, que apoyan el trabajo
pastoral parroquial.
SOMBRAS
• No se tiene el dato exacto de cuántos agentes laicos hay en la Diócesis.

• Desaparición de áreas de pastoral en las parroquias, en ocasiones por
poca motivación de los sacerdotes.
• Escasez de agentes de pastoral.
• No hay renovación de los grupos pastorales. Los participantes siguen
siendo los mismos que han colaborado en años anteriores.
• Involucramiento escaso de los jóvenes en las pastorales.
• Falta de formación de los agentes de pastoral, por lo que se hace necesario
reactivar el Instituto de Laicos. Existen actividades o eventos formativos,
pero no tienen seguimiento ni continuidad.
• Se desconocen los objetivos y el trabajo de los grupos entre sí, lo que
impide apoyar de manera integral la pastoral de la parroquia.

• Incoherencia entre fe y vida.
• Vivencia de una fe individualista, sin compromiso comunitario.
• Centralización del trabajo pastoral en las ciudades y en los templos
parroquiales. Enfoque en una pastoral de conservación y no en una
pastoral de misión.
C. REALIDAD RELIGIOSA
La Diócesis de Duitama-Sogamoso en su mayoría es católica. Sin embargo,

la presencia de nuevos grupos religiosos se ha incrementado en los últimos
años y ha captado el 10 % de las familias de Duitama y Sogamoso. En los
demás municipios la presencia de dichos grupos es minoritaria.
En la Diócesis, tienen presencia los siguientes grupos: Asambleas de Dios,
Testigos de Jehová, Pentecostales, Adventistas, Gnósticos, Evangélicos,
Mormones y los Taos. Existen otros grupos, pero su presencia no es relevante.
LUCES
• Es característica una religiosidad influyente en todos los aspectos de

la vida cotidiana, pues en la mayoría de municipios se cuenta con la
autoridad del sacerdote, quien es a su vez, líder, pastor y presencia de la
Iglesia.
• Nuestra feligresía es profundamente religiosa. Su piedad es desbordante
y cargada de emotividad.
• Se cuenta con gran patrimonio religioso de santuarios en varios
municipios de la Diócesis.
SOMBRAS
• Falta de estrategias para purificar la piedad popular.

• En algunas regiones, las fiestas religiosas se han convertido en negocio y
en despilfarro, separando fe de la vida.
• Deserción de los jóvenes de la Iglesia Católica por falta de buena
formación religiosa, nuevas tecnologías y falta de compromiso de los
padres.
• Secularismo e indiferencia religiosa.
• Proliferación de sectas y otras denominaciones religiosas.
• Personas que se han dejado enmarcar por el pluralismo cultural y
religioso.
• Pérdida del sentido de pertenencia con la Iglesia.
2.3 DESAFÍOS PASTORALES
Una lectura de la realidad, desde una perspectiva de fe, nos lleva a identificar
los desafíos que retan el trabajo pastoral de nuestra Iglesia particular de
Duitama-Sogamoso.
Niñez, juventud y familia
La carencia de valores cristianos en sociedad actual y las diferentes realidades

que se desprenden de ello ha llevado a desvirtuar el papel protagónico de la
familia. La disfuncionalidad del núcleo familiar como resultado de la falta
de una verdadera experiencia del amor en Cristo Jesús, nos muestra que la
familia es un apremiante desafío para nuestra Iglesia; hecho que se puede
contrarrestar con acciones pastorales en toda la diócesis desde las diferentes
parroquias, donde se trabaje con la niñez, la juventud, y los padres para
que cada uno de estos busque ocupar el lugar que les corresponde en el
crecimiento del núcleo familiar. Es necesario que las diferentes pastorales
incentiven a cada uno de los que conforman la familia a consolidarse como
los protagonistas que cambiarán el futuro de la sociedad por medio de
la educación en la fe, transmisión de valores, sentido de dignidad de las
personas, dejando de lado la cultura de abandono de los valores cristianos
para llegar a vivenciar una verdadera vida en comunidad.
Pastoral Sacerdotal
El fortalecimiento de la pastoral sacerdotal se convierte en un reto para la

Iglesia diocesana, se evidencia la necesidad de un mayor acompañamiento
a cada uno de los sacerdotes, especialmente en las parroquias más alejadas.
Es urgente seguir conociendo la realidad de esta pastoral y que esto conlleve
a vivir la fraternidad sacerdotal. Para esto también se requiere la formación
y actualización de los sacerdotes en las áreas afines a la parroquia.
Formación de laicos
Se requiere que las acciones pastorales de nuestra diócesis se enfoquen hacia

una formación permanente, fortaleciendo la vinculación y la identidad de
Iglesia en el laico, es necesario que exista una renovación de los grupos
pastorales. Se debe incentivar a todos, especialmente a los párrocos, en
la responsabilidad que se tiene en la formación de los diferentes grupos
pastorales.
Camino integral pastoral

para la diócesis
La realidad pastoral diocesana nos reta a plantear un camino que permita

articular los diferentes esfuerzos pastorales, de manera integral y procesual,
que oriente a cada una de las áreas de pastoral en su labor evangelizadora.
Sector rural y urbano
De acuerdo a la realidad territorial de nuestra diócesis se hace indispensable

generar procesos pastorales que respondan a las necesidades de evangeli-
zación tanto en el sector urbano como en el sub-urbano y rural. Procesos con
un enfoque territorial adecuado, teniendo en cuenta los diferentes ámbitos
en los que se desenvuelven nuestras comunidades: social, económico,
político, educativo, etc.
Religiosidad Popular
Reconociendo la religiosidad popular tan arraigada de nuestros pueblos,

desafía a la Iglesia diocesana el aprovechar esta pastoral de multitudes en
favor de la evangelización, para ello se deben generar estrategias que la
direccionen hacia una línea específica de pastoral y ayuden a purificarla y
orientar adecuadamente sus prácticas.

CA PÍTU LO 3
MARCO DOCTRINAL

Después de ver la realidad social y eclesial de nuestra Iglesia particular de
Duitama-Sogamoso, como discípulos misioneros nos sentimos llamados a
interpretar la historia desde la presencia salvadora de Jesucristo, para que
con convicción y alegría transitemos un camino que nos permita colaborar
en la transformación auténtica de la vida de nuestros pueblos.
Un camino que nos lleve a dar respuesta a los diferentes desafíos pastorales
a la luz del Evangelio y el magisterio de la Iglesia. Se trata de apropiarnos
del proyecto de Jesús de tal manera que nos permita tener una Diócesis
“en salida” siguiendo el proceso de formación de discípulos misioneros que
nos plantea Aparecida (Encuentro-Conversión-Discipulado-Comunión-
Misión), iluminados siempre por el Espíritu Santo y de la mano de María
Santísima quien es compañera permanente de este caminar como estrella de
la Nueva Evangelización.
3.1 “Nueva Evangelización”
Atendiendo el llamado, que hicieran los obispos

en la V Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano realizada en Aparecida en el
2007, de que la Iglesia en América Latina este en
un “estado de misión permanente”. La Diócesis de
Duitama-Sogamoso desea acoger esta apremiante
invitación, que no es otra cosa que tratar de renovar
o poner en marcha en toda la Diócesis la Nueva
Evangelización.
Para dar respuesta a esa invitación se toma como diseño pastoral el Sistema
Integral de Nueva Evangelización, que se presenta como una propuesta
sistemática e integradora para la misión y la pastoral de la Iglesia o como
una válida estrategia misionera y pastoral para llegar sobre todo a los fieles
de la Iglesia que se han alejado o son indiferentes en la vivencia de su fe
cristiana, con el fin de anunciarles el mensaje de la Buena Nueva (kerigma),
para que, encontrando a Jesucristo en su vida, logren la conversión y vivan
la fraternidad cristiana dentro de la comunidad eclesial, en la que celebren
festivamente su fe y reciban una sólida formación catequética. (S.E. Mons.
Octavio Ruiz Arenas, Evangelización, novedad, permanencia).
La expresión nueva evangelización surgió como tal durante la III Conferencia

General del Episcopado Latinoamericano realizada en Puebla en el año
1979. Allí los obispos expresaron que existen «Situaciones nuevas (AG 6)
que nacen de cambios socio-culturales y requieren una nueva evangelización:
emigrantes a otros países; grandes aglomeraciones urbanas en el propio país;
masas de todo estrato social en precaria situación de fe; grupos expuestos
al influjo de las sectas y de las ideologías que no respetan su identidad,
confunden y provocan divisiones»
Para comprender qué se entiende por Nueva

Evangelización se debe tener claro que no se trata
de una reevangelización, como si la que hubo
hace más de 500 años hubiera estado mal hecha.
Tampoco se trata de anular la evangelización ya
realizada y mucho menos de anunciar un “nuevo”
evangelio. San Pablo advertía al respecto: «Si alguien
viene y predica a otro Jesús diferente del que yo les
prediqué y les propone recibir un Espíritu diferente
del que recibieron y un Evangelio diferente del que
abrazaron, ¿lo toleráis también?» (2 Cor 11, 4). Más
aún, el apóstol Pedro nos recuerda que «No hay
bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por
el que podamos salvarnos» (Hch 4, 12). (S.E. Mons.
Octavio Ruiz Arenas, Evangelización, novedad,
permanencia, 2012)
San Juan Pablo II, para explicar los parámetros en los cuales se enmarca la
nueva evangelización acuñó unas expresiones que se tornaron clásicas al
referirse al nuevo impulso misionero que debe tener la tarea evangelizadora:
«nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión». (Juan Pablo II,
Discurso a la Asamblea del CELAM, Haití, 9 de marzo de 1983)
Hay que ser conscientes de que al hablar de Nueva Evangelización no

se puede pensar en una fórmula única para toda la Iglesia, de esto son
conscientes San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco; pero, a su vez,
ponen de relieve que toda ella está necesitada de un renovado impulso
misionero, en el que haya una apertura al don de la gracia, se proclame de
modo fecundo la Palabra del Señor y se busque una profunda experiencia
de Dios.
La Iglesia, por lo tanto, está llamada a transmitir la “novedad” siempre actual

del Evangelio, “novedad” antigua y perennemente nueva, esa novedad que
parte de la persona misma de Jesús y de su anuncio de la llegada del Reino
en medio de nosotros. Se trata de presentarla con alegría y entusiasmo, pues
la Palabra que se anuncia ha de encarnarse en nuestra cultura y ha de llenar
de entusiasmo y esperanza a quien la escucha. (S.E. Mons. Octavio Ruiz
Arenas, Evangelización, novedad, permanencia, 2012)

3.2 “Proclamen que está llegando el
Reino de los Cielos” Mt 10, 7
El proyecto de Jesús es instaurar el Reino de su Padre. Por eso, pide a sus

discípulos: “¡Proclamen que está llegando el Reino de los cielos!” (Mt 10,
7). Se trata del Reino de la vida. Porque la propuesta de Jesucristo a nuestros
pueblos, el contenido fundamental de esta misión, es la oferta de una vida
plena para todos. (DA 361)
Todos tienen el derecho de recibir el Evangelio. Los cristianos tienen el
deber de anunciarlo sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva
obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte
bello, ofrece un banquete deseable. (EG 14)
El Reino de Dios según el proyecto de Jesús es el anuncio gozoso de una
salvación nueva y definitiva. Jesús, el Buen Pastor, quiere comunicarnos su
vida y ponerse al servicio de la vida. Lo vemos cuando se acerca al ciego del
camino (cf. Mc 10, 46-52), cuando dignifica a la samaritana (cf. Jn 4, 7-26),
cuando sana a los enfermos (cf. Mt 11, 2-6), cuando alimenta al pueblo
hambriento (cf. Mc 6, 30-44), cuando libera a los endemoniados (cf. Mc
5, 1-20). En su Reino de vida, Jesús incluye a todos: come y bebe con los
pecadores (cf. Mc 2, 16), sin importarle que lo traten de comilón y borracho
(cf. Mt 11, 19); toca leprosos (cf. Lc 5, 13), deja que una mujer prostituta
unja sus pies (cf. Lc 7, 36-50) y, de noche, recibe a Nicodemo para invitarlo
a nacer de nuevo (cf. Jn 3, 1-15). Igualmente, invita a sus discípulos a la
reconciliación (cf. Mt 5, 24), al amor a los enemigos (cf. Mt 5, 44), a optar
por los más pobres (cf. Lc 14, 15-24). (DA 353)
3.3 LA IGLESIA EN SALIDA CUMPLE

CON EL PROYECTO DE JESÚS
La actividad misionera «representa aún hoy día el mayor desafío para la

Iglesia» y «la causa misionera debe ser la primera». ¿Qué sucedería si nos
tomáramos realmente en serio esas palabras? Simplemente reconoceríamos
que la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia.
En esta línea, los Obispos latinoamericanos afirmaron que ya «no podemos
quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos» y que hace falta
pasar «de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente
misionera». (EG 15)

Si la Iglesia nació católica, quiere decir que nació
én salida´, que nació misionera. Si los apóstoles se
hubieran quedado ahí en el cenáculo, sin salir a predicar
el Evangelio, la Iglesia sería solamente la Iglesia de
aquel pueblo, de aquella ciudad, de aquel cenáculo.
Pero todos salieron por el mundo desde el momento
del nacimiento de la Iglesia; desde el momento que
vino el Espíritu Santo. Y por esto la Iglesia nació én
salida´, es decir, misionera (Papa Francisco, Catequesis
por Radio Vaticana, Septiembre 17 de 2014)
La Iglesia latinoamericana y caribeña está llamada a ir a

todos y constituirse en anunciadora de la Buena Nueva
de la creación, de la familia y de los pobres. La Iglesia «en salida» asume
este dinamismo misionero, para llegar a todos, sin excepciones; Se trata
de llegar a las periferias existenciales. “La Iglesia en salida es la comunidad
de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan,
que fructifican y festejan”. Es una Iglesia con las puertas abiertas en la que
todos pueden participar y todos están llamados a integrar la comunidad. La
Iglesia no es una aduana, es la casa paterna donde hay lugar para cada uno
con su vida a cuestas. (Plan Global CELAM 2015-2019 114)
3.4 “El que me ha visto a mí, ha visto al

Padre” Jn 14,9
No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino
por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo
horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. (DA 243)
Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el
amor de Dios en Cristo Jesús; ya no decimos que somos «discípulos» y
«misioneros», sino que somos siempre «discípulos misioneros». Si no nos
convencemos, miremos a los primeros discípulos, quienes inmediatamente
después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: «
¡Hemos encontrado al Mesías!» (Jn 1, 41). La samaritana, apenas salió
de su diálogo con Jesús, se convirtió en misionera, y muchos samaritanos
creyeron en Jesús «por la palabra de la mujer» (Jn 4, 39). También san Pablo,
a partir de su encuentro con Jesucristo, «enseguida se puso a predicar que
Jesús era el Hijo de Dios» (Hch 9, 20) (EG 120). El encuentro con Jesús Vivo
mueve a la conversión.

3.5 “El tiempo se ha cumplido y el Reino
de Dios está cerca; convertíos y creed en la
Buena Nueva” Mc 1, 15
Estas palabras de Jesús, con las que comenzó su ministerio en Galilea,

deben seguir resonando en los oídos de los Obispos, presbíteros, diáconos,
personas consagradas y fieles laicos de toda América… La grandeza del
acontecimiento de la Encarnación y la gratitud por el don del primer anuncio
del Evangelio en América invitan a responder con prontitud a Cristo con
una conversión personal más decidida y, al mismo tiempo, estimulan a una
fidelidad evangélica cada vez más generosa.
Para hablar de conversión, el Nuevo
Testamento utiliza la palabra
metanoia, que quiere decir cambio
de mentalidad. No se trata sólo de
un modo distinto de pensar a nivel
intelectual, sino de la revisión del
propio modo de actuar a la luz de
los criterios evangélicos. A este
respecto, san Pablo habla de « la fe
que actúa por la caridad » (Ga 5,
6). Por ello, la auténtica conversión
debe prepararse y cultivarse con
la lectura orante de la Sagrada
Escritura y la recepción de los
sacramentos de la Reconciliación y
la Eucaristía. (EA 26)
Conversión pastoral
“El Concilio Vaticano II presentó la conversión eclesial como la apertura
a una permanente reforma de sí por fidelidad a Jesucristo: “Toda la
renovación de la Iglesia consiste esencialmente en el aumento de la fidelidad
a su vocación […] Cristo llama a la Iglesia peregrinante hacia una perenne
reforma, de la que la Iglesia misma, en cuanto institución humana y terrena,
tiene siempre necesidad”. (UR 6)
Hay que reconocer que los procesos de evangelización muchas veces han
quedado incompletos debido a diversos factores, entre ellos, la falta de
una comprensión más plena de lo que es la misión continental. Ésta no
es solamente realizar planes, programas y acciones, que sería la dimensión
programática de la misión, sino también, y sobre todo, poner a la Iglesia en
estado permanente de misión, que sería la dimensión paradigmática, lo que
implica un cambio de mentalidad y de actitudes en todos los ámbitos y

una proyección hacia la vida social, económica, política y cultural, es decir,
una auténtica conversión pastoral con impacto transformador. (Plan Global
CELAM 2015-2019 69)
Obispos, presbíteros, diáconos permanentes, consagrados y consagradas,
laicos y laicas, estamos llamados a asumir una actitud de permanente
conversión pastoral, que implica escuchar con atención y discernir “lo que
el Espíritu está diciendo a las Iglesias” (Ap 2, 29) a través de los signos de los
tiempos en los que Dios se manifiesta. La conversión pastoral de nuestras
comunidades exige que se pase de una pastoral de mera conservación a
una pastoral decididamente misionera. En efecto, la reforma de estructuras que
exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas
ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea
más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de
salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca
a su amistad. (Plan Global CELAM 2015-2019 117)
La conversión conduce a la comunión fraterna, porque ayuda a comprender
que Cristo es la cabeza de la Iglesia, su Cuerpo místico; mueve a la
solidaridad, porque nos hace conscientes de que lo que hacemos a los demás,
especialmente a los más necesitados, se lo hacemos a Cristo. (EA 26)
3.6 «En esto reconocerán que sois mis

discípulos, en el amor que os tengáis unos a
otros» (Jn13, 35).
La primera invitación que Jesús hace a toda

persona que ha vivido el encuentro con Él, es la de ser su discípulo, para
poner sus pasos en sus huellas y formar parte de su comunidad. ¡Nuestra
mayor alegría es ser discípulos suyos! Él nos llama a cada uno por nuestro
nombre, conociendo a fondo nuestra historia (cf. Jn 10,3), para convivir con
Él y enviarnos a continuar su misión (cf. Mc 3,14-15). (DA Mensaje Final)
El fundamento del discipulado es su llamado a encontrarnos y estar con Él
(cf. Jn 1, 35-42). En la intimidad con Jesús y animados por su Espíritu Santo
somos configurados por Él y en Él, llamados a la conversión permanente
y enviados a evangelizar proclamando y testimoniando el evangelio de
la vida. Somos llamados, por tanto, a compartir en comunión la vida y
el destino del Maestro, a seguir constantemente al Señor, sobre todo en el
camino de la pasión, llevando la cruz (Mc 8,34), renunciando incluso a lo
que más se quiere (Lc 14, 26ss;Jn 8,31ss) y participando de su destino: El
discípulo experimenta que la vinculación íntima con Jesús en el grupo de los suyos
es participación de la Vida salida de las entrañas del Padre, es formarse para asumir
su mismo estilo de vida y sus mismas motivaciones (cf. Lc 6, 40b), correr su misma

suerte y hacerse cargo de su misión de hacer nuevas
todas las cosas.(Plan Global CELAM 2015-2019
105)
Ser discípulo es tener la disposición permanente
de llevar a otros el amor de Jesús y eso se
produce espontáneamente en cualquier lugar:
en la calle, en la plaza, en el trabajo, en un
camino (EG 127). Para ser verdadero discípulo
del Señor, el creyente ha de ser testigo de la
propia fe, pues «el testigo no da sólo testimonio
con las palabras, sino con su vida» (EA 26).
El discípulo sabe dar la vida entera y jugarla
hasta el martirio como testimonio de Jesucristo,
pero su sueño no es llenarse de enemigos, sino
que la Palabra sea acogida y manifieste su
potencia liberadora y renovadora. (EG 24)
De esta forma, el discípulo se convierte en la casa de Jesús (Cf. Jn 14, 23)
y eso es lo que lo empuja a construir la comunión con los hermanos y
con todo el mundo. Jesucristo nos ha hecho partícipes no sólo de su vida,
sino también de su proyecto de proclamación del Reino de Dios, que es
ofrecido como Buena Noticia para todos. Nos ha constituido en discípulos
misioneros (cf. Mc 3, 13-14). (Plan Global CELAM 2015-2019 105-106)
Los discípulos del Señor son llamados a vivir como comunidad que sea sal
de la tierra y luz del mundo (cf. Mt 5,13-16).
Son llamados a dar testimonio de una pertenencia evangelizadora de manera
siempre nueva. ¡No nos dejemos robar la comunidad! (EG 92)
3.7 “Que todos sean uno, como tú, Padre,

estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean
uno en nosotros” Jn 17,21
La vocación al discipulado misionero es convocación a la comunión en su

Iglesia. No hay discipulado sin comunión. Ante la tentación, muy presente
en la cultura actual, de ser cristianos sin Iglesia y las nuevas búsquedas
espirituales individualistas, afirmamos que la fe en Jesucristo nos llegó
a través de la comunidad eclesial y ella “nos da una familia, la familia
universal de Dios en la Iglesia Católica. La fe nos libera del aislamiento del
yo, porque nos lleva a la comunión”. (DA 156)

“Todos los creyentes vivían unidos… y participaban en la fracción del pan…”
(Hch 2, 42-47). Jesús, al llamarnos a la intimidad y participarnos de su vida
mediante el don de sí y del Espíritu Santo, nos introduce en la vida misma
del Dios Uno y Trino (cf. Gal 4, 6; 2 Cor 13, 13; 1Jn 1, 3). Esta comunión
con Dios mediante la filiación divina y su amor derramado en nuestros
corazones (cf. Rm 5, 5), que recibimos por el bautismo, implica también el
don de la fraternidad y haber sido conformados como un solo cuerpo (cf. 1
Cor 12, 12ss.). (Plan Global CELAM 2015-2019 107)
“El mundo fue creado en orden a la Iglesia” decían los cristianos de los
primeros tiempos. Dios creó el mundo en orden a la comunión en su
vida divina, “comunión” que se realiza mediante la “convocación” de los
hombres en Cristo, y esta “convocación” es la Iglesia. (CEC 760)
“La Iglesia es en Cristo como un sacramento o signo e instrumento de la
unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano “(LG 1):
Ser el sacramento de la unión íntima de los hombres con Dios es el primer
fin de la Iglesia. Como la comunión de los hombres radica en la unión con
Dios, la Iglesia es también el sacramento de la unidad del género humano.
Esta unidad ya está comenzada en ella porque reúne hombres “de toda
nación, raza, pueblo y lengua” (Ap 7, 9); al mismo tiempo, la Iglesia es
“signo e instrumento” de la plena realización de esta unidad que aún está
por venir. (CEC 775)
La filiación divina y la fraternidad cristiana quedan expresadas en la alegría
de poder invocar juntos a Dios como Abbá (cf. Rm 8, 15; Mc 14, 36) y, de
manera eminente, en la constitución como Iglesia-comunidad que escucha
la Palabra y celebra la Eucaristía. Al igual que las primeras comunidades de
cristianos, hoy nos reunimos asiduamente para “escuchar la enseñanza de los
apóstoles, vivir unidos y participar en la fracción del pan y en las oraciones” (Hch
2, 42). De ahí la necesidad de sentirse Iglesia, de desarrollar el sentido de
pertenencia a la comunidad de discípulos. Esa comunión con la Iglesia se
nutre con el Pan de la Palabra de Dios y con el Pan del Cuerpo de Cristo. La
Eucaristía, participación de todos en el mismo Pan de Vida y en el mismo

Cáliz de Salvación, nos hace miembros del mismo Cuerpo (cf. 1 Cor 10,
17). (Plan Global CELAM 2015-2019 108)
A imagen del Dios amor trinitario, la Iglesia puede ser definida como
comunidad de amor, que acoge en sí la diversidad, sin dejar de manifestar
la unidad, llamada a comunicar esta misma comunión de amor a todos,
haciéndose cercana y servidora de todos. (Plan Global CELAM 2015-2019
109)
La Iglesia es comunión en el amor. Esta es su esencia y el signo por la cual
está llamada a ser reconocida como seguidora de Cristo y servidora de la
humanidad. (DA 161)
La vida en comunidad es esencial a la vocación cristiana. El discipulado
y la misión siempre suponen la pertenencia a una comunidad. Dios no
quiso salvarnos aisladamente, sino formando un Pueblo. Este es un aspecto
que distingue la vivencia de la vocación cristiana de un simple sentimiento
religioso individual. Por eso, la experiencia de fe siempre se vive en una
Iglesia Particular. (DA 164)
La comunión eclesial es, por tanto, un don; un gran don del Espíritu Santo, que
los fieles laicos están llamados a acoger con gratitud y, al mismo tiempo,
a vivir con profundo sentido de responsabilidad. El modo concreto de
actuarlo es a través de la participación en la vida y misión de la Iglesia, a cuyo
servicio los fieles laicos contribuyen con sus diversas y complementarias
funciones y carismas. (ChL 20)
3.8 “Yo he venido para que tengan vida y la

tengan en abundancia.” Jn 10, 10.
La misión de Cristo Redentor, confiada a la

Iglesia, está aún lejos de cumplirse. A finales del segundo milenio después
de su venida, una mirada global a la humanidad demuestra que esta misión
se halla todavía en los comienzos y que debemos comprometernos con
todas nuestras energías en su servicio. Es el Espíritu Santo quien impulsa a
anunciar las grandes obras de Dios: « Predicar el Evangelio no es para mí
ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me incumbe: Y ¡ay de mi
si no predicara el Evangelio! » (1 Cor 9, 16). (RM 1)
La Iglesia peregrinante es misionera por naturaleza, porque toma su origen
de la misión del Hijo y del Espíritu Santo, según el designio del Padre. Por
eso, la doctrina, las normas, las orientaciones éticas, y toda la actividad
misionera de la Iglesia, deben dejar transparentar esta atractiva oferta de

una vida más digna, en Cristo, para cada hombre y para cada mujer de
América Latina y de El Caribe. (Plan Global CELAM 2015-2019 110-111)
En efecto, la misión renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana,
da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones. ¡La fe se fortalece dándola! La
nueva evangelización de los pueblos cristianos hallará inspiración y apoyo
en el compromiso por la misión universal. (RM 2)
Somos “depositarios y servidores” de la Palabra definitiva de salvación que
Dios ha dicho al mundo en su Hijo (EN 78). Él es la única riqueza de la
Iglesia, y se convierte desde nosotros, su Cuerpo, en la esperanza del mundo.
La realidad de la “misión” en la Iglesia expresa su fidelidad al proyecto de
Dios, que es amor salvífico y misericordioso por los hombres. Hoy debemos
escuchar al Señor que nos vuelve a decir, con la fuerza de un mandato que
nos urge y nos compromete, “si para esto he venido... para que el mundo
tenga vida y la tenga en abundancia” (Jn. 10,10).
La presencia de un espíritu misionero habla por sí mismo de la calidad e
intensidad de nuestra fe, y es un signo elocuente de la vitalidad de la Iglesia.
Una Iglesia misionera es aquella que vive el gozo y la urgencia de ponerse
en camino para anunciar a todos los hombres “lo que hemos visto y oído”,
y así formar con ellos el Cuerpo de Cristo: “para que también ustedes vivan
en comunión con nosotros” (1 Jn. 1-3).
“Evangelizar constituye la dicha y la vocación propia
de la Iglesia, su identidad más profunda” (EN 4). Ella
existe para evangelizar. No puede haber, por lo tanto,
una auténtica vida eclesial, que no se exprese en un
comprometido proyecto misionero. La comunión y
la misión “están profundamente unidas entre sí, se
compenetran y se implican mutuamente, hasta tal
punto que la comunión representa a la vez la fuente y
el fruto de la misión: la comunión es misionera y la
misión es para la comunión”. (ChL 32)
En todos los bautizados, desde el primero hasta el último, actúa la fuerza
santificadora del Espíritu que impulsa a evangelizar. (EG 119)
En virtud del Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha
convertido en discípulo misionero (cf. Mt 28,19). Cada uno de los bautizados,
cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de ilustración de su
fe, es un agente evangelizador, y sería inadecuado pensar en un esquema de
evangelización llevado adelante por actores calificados donde el resto del
pueblo fiel sea sólo receptivo de sus acciones. La nueva evangelización debe
implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados. (EG 120)

3.9 EL ESPÍRITU SANTO
PROTAGONISTA DE LA MISIÓN
En el momento culminante de la misión mesiánica de Jesús, el Espíritu

Santo se hace presente en el misterio pascual con toda su subjetividad
divina: como el que debe continuar la obra salvífica, basada en el sacrificio
de la cruz. Sin duda esta obra es encomendada por Jesús a los hombres:
a los Apóstoles y a la Iglesia. Sin embargo, en estos hombres y por medio
de ellos, el Espíritu Santo sigue siendo el protagonista trascendente de la
realización de esta obra en el espíritu del hombre y en la historia del mundo.
(DV 42)
El Espíritu se manifiesta de modo particular en la Iglesia y en sus miembros;
sin embargo, su presencia y acción son universales, sin límite alguno ni
de espacio ni de tiempo. El Concilio Vaticano II recuerda la acción del
Espíritu en el corazón del hombre, mediante las «semillas de la Palabra»,
incluso en las iniciativas religiosas, en los esfuerzos de la actividad humana
encaminados a la verdad, al bien y a Dios (RM 28). En todo está el Espíritu
Santo que da la vida.
La alegría de evangelizar es inspirada por el Espíritu Santo. Cada cristiano
desde su bautismo es ungido por el Espíritu y constituido por Él en hijo
adoptivo del Padre (cf. Rm 5, 5; Ef 1,5; Gal 4, 4-5) y Templo del Espíritu
Santo (1 Cor 6, 19; 3, 16).Esta condición nos invita a ser evangelizadores
con Espíritu: Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores
que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo. En Pentecostés,
el Espíritu hace salir de sí mismos a los Apóstoles y los transforma en
anunciadores de las grandezas de Dios, que cada uno comienza a entender
en su propia lengua. El Espíritu Santo, además, infunde la fuerza para
anunciar la novedad del Evangelio con audacia (parresía), en voz alta y en
todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente. Jesús quiere evangelizadores
que anuncien la Buena Noticia no sólo con palabras sino sobre todo con
una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios. (EG 259)
Nuestra época, con la humanidad en movimiento y búsqueda, exige un nuevo
impulso en la actividad misionera de la Iglesia. Los horizontes y las posibilidades
de la misión se ensanchan, y nosotros los cristianos estamos llamados a la
valentía apostólica, basada en la confianza en el Espíritu ¡Él es el protagonista
de la misión! (RM 30)
Por eso, sus miembros deben esforzarse cada día por vivir, en el seguimiento
de Jesús y en obediencia al Espíritu, “para ser santos e inmaculados en su
presencia, en el amor” (Ef 1,4). Éstos son los hombres y mujeres nuevos que
América Latina y el Caribe necesitan: los que han escuchado con corazón

bueno y recto (cf. Lc 8,15) el llamado a la conversión (cf. Mc 1,15) y han
renacido por el Espíritu Santo según la imagen perfecta de Dios (cf. Co
1,15;Rm 8,29), que llaman a Dios “Padre” y expresan su amor a Él en el
reconocimiento de sus hermanos (cf. DP 327), que son bienaventurados
porque participan de la alegría del Reino de los cielos, que son libres con la
libertad que da la Verdad y solidarios con todos los hombres, especialmente
con los que más sufren. La Iglesia ha alcanzado en la Santísima Virgen la
perfección en virtud de la cual no tiene mancha ni arruga. La santidad “es
la clave del ardor renovado de la Nueva Evangelización” (Juan Pablo II,
Homilía en Salto, Uruguay, 9.5.88, 4). (SD 32)
3.10 MARÍA ES LA GRAN MISIONERA
Con el Espíritu Santo, en medio del pueblo siempre está María. Ella reunía
a los discípulos para invocarlo (Hch1, 14), y así hizo posible la explosión
misionera que se produjo en Pentecostés. Ella es la Madre de la Iglesia
evangelizadora y sin ella no terminamos de comprender el espíritu de la
nueva evangelización. (EG 284)
María es la gran misionera, continuadora de la misión de su Hijo y
formadora de misioneros. Ella, así como dio a luz al Salvador del mundo,
trajo el Evangelio a nuestra América. En el acontecimiento guadalupano,
presidió, junto al humilde Juan Diego, el Pentecostés que nos abrió a los
dones del Espíritu. Desde entonces, son incontables las comunidades que
han encontrado en ella la inspiración más cercana para aprender cómo ser
discípulos y misioneros de Jesús. Con gozo, constatamos que se ha hecho
parte del caminar de cada uno de nuestros pueblos, entrando profundamente
en el tejido de su historia y acogiendo los rasgos más nobles y significativos
de su gente. Las diversas advocaciones y los santuarios esparcidos a lo largo
y ancho del Continente testimonian la presencia cercana de María a la gente
y, al mismo tiempo, manifiestan la fe y la confianza que los devotos sienten
por ella. Ella les pertenece y ellos la sienten como madre y hermana. (DA
269)
Desde la cruz, Jesucristo confió a sus discípulos, representados por Juan, el
don de la maternidad de María, que brota directamente de la hora pascual
de Cristo: “Y desde aquel momento el discípulo la recibió como suya” (Jn
19, 27). (DA 267)
La íntima conexión entre María, la Iglesia y cada fiel, en cuanto que, de
diversas maneras, engendran a Cristo, ha sido bellamente expresada por el

beato Isaac de Stella: «En las Escrituras divinamente inspiradas, lo que se
entiende en general de la Iglesia, virgen y madre, se entiende en particular
de la Virgen María […] También se puede decir que cada alma fiel es esposa
del Verbo de Dios, madre de Cristo, hija y hermana, virgen y madre fecunda
[…] Cristo permaneció nueve meses en el seno de María; permanecerá en
el tabernáculo de la fe de la Iglesia hasta la consumación de los siglos; y en
el conocimiento y en el amor del alma fiel por los siglos de los siglos». (EG
285)
María sabe reconocer las huellas del Espíritu de Dios en los grandes
acontecimientos y también en aquellos que parecen imperceptibles. Es
contemplativa del misterio de Dios en el mundo, en la historia y en la
vida cotidiana de cada uno y de todos. Es la mujer orante y trabajadora
en Nazaret, y también es nuestra Señora de la prontitud, la que sale de su
pueblo para auxiliar a los demás «sin demora» (Lc 1, 39). Esta dinámica de
justicia y ternura, de contemplar y caminar hacia los demás, es lo que hace
de ella un modelo eclesial para la evangelización. Le rogamos que con su
oración maternal nos ayude para que la Iglesia llegue a ser una casa para
muchos, una madre para todos los pueblos, y haga posible el nacimiento de
un mundo nuevo. Es el Resucitado quien nos dice, con una potencia que
nos llena de inmensa confianza y de firmísima esperanza: «Yo hago nuevas
todas las cosas» (Ap 21, 5). (EG 288)

CAPÍTU LO 4
SISTEMA INTEGRAL
DE NUEVA EVANGELIZACIÓN (SINE)

4.1 BREVE HISTORIA DEL SINE
SENTIDO ECLESIAL EN EL
ORIGEN DEL SINE
El Sistema Integral de la Nueva Evangelización tuvo

sus comienzos en el apostolado de un sacerdote
misionero del Espíritu Santo, apoyado por un grupo
de jóvenes laicos en una parroquia al sur-poniente de
la ciudad de México. La experiencia no sólo contó
con el apoyo de la jerarquía católica, sino que hubo
participación de ella en la misma concepción del
proyecto.
ENCARGO DE LOS MISIONEROS DEL ESPÍRITU SANTO
El Padre Alfonso Navarro Castellanos, a su regreso

de Lima, Perú, fue comisionado por las autoridades
religiosas de su Congregación para trabajar en la
pastoral de la Congregación desde la Iglesia de
Nuestra Señora de la Soledad (El Altillo) en la
ciudad de México. El 15 de septiembre de 1971 se
le comunicó oficialmente por parte de Manuel M.
Medina, MSpS, su nombramiento como Secretario
Ejecutivo de la Comisión de Pastoral. Estuvo en
dicho cargo hasta 1974.
En esas instalaciones comenzaron en diciembre de 1971 unos grupos

carismáticos, los cuáles fueron encomendados al cuidado del P. Alfonso
Navarro, en consonancia con el cargo mencionado. Al poco tiempo, las
mismas autoridades de su congregación le encomendaron al Padre Alfonso
la atención de grupos similares que fueron surgiendo en muchas otras casas
de su Congregación.

PROCESO EVANGELIZADOR A TÍTULO
DE IGLESIA
Consultando a sus superiores, desde 1976 el P. Alfonso

Navarro decidió que los grupos que coordinaba no
trabajaran más a título de grupos de la Renovación
Carismática, sino como un proceso evangelizador
de Iglesia; y que en lugar del Seminario de Vida
en el Espíritu, se llevara el libro “Evangelización
Fundamental”, de su autoría. El 26 de marzo de
1976 el Cardenal Miguel Darío Miranda, Arzobispo
Primado de México concedió el Imprimatur al libro
“Evangelización Fundamental – Iniciación Cristiana”.
A partir de entonces empieza a desarrollarse un proceso de evangelización y

catequesis con una primera etapa de kerigma y 8 niveles de catequesis básica
de adultos. Hacia finales de la década dicho proceso contaba con alrededor
de 2000 participantes inscritos.
RECOMENDACIÓN DEL SINE COMO MODELO PASTORAL
El 6 de febrero de 1990 se publica el documento titulado: “Elementos para

una reflexión pastoral en preparación de la IV Conferencia del Episcopado
Latinoamericano”. En este documento de preparación para la Conferencia
de Santo Domingo, en República Dominicana, que se realizaría en 1992,
leemos: “Un factor importante en la renovación de las parroquias en el
continente están siendo los movimientos de renovación parroquial que han
ido apareciendo en varios países. Dichos movimientos son muy diversos pero
en su mayoría están orientados a vitalizar la evangelización. Los hay pensados
en Europa pero con ayudas de latinoamericanos, como
es el NIP (nueva imagen de parroquia), los hay pensados
directamente en América Latina como es el SINE
(Sistema integral de evangelización).
El 6 de noviembre de 1992 el Sr. Cardenal Corripio

Ahumada emite por escrito una recomendación
donde expresa que SINE “es un modelo de pastoral
para parroquias, que se inició en la Ciudad de México
y en ella y en otras partes del País y del extranjero ha
venido ofreciendo sus servicios con éxito en el aspecto
pastoral y muy especialmente en la dimensión evangelizadora”. Añade: “En
su dinámica de crecimiento y acompañamiento a las parroquias, se trata de
involucrar a todos los miembros de la comunidad parroquial en su tarea de
evangelización, por lo cual se adapta a cualquier tipo de parroquia.
SINE COMO MODELO DIOCESANO
Hasta mediados de los noventas el Sistema era

adoptado por numerosos obispos como un plan
asumido por ellos, válido para las parroquias, pero
sin que se hicieran grandes cambios a la estructura
diocesana. En 1995 la Diócesis de Pereira en
Colombia comenzó a llevar el SINE desde la
diócesis transformando las mismas estructuras
diocesanas. Proceso Diocesano de Nueva
Evangelización (PRODINE) se llamó el Plan que
adoptó dicha diócesis para el quinquenio 1996-
2000. A partir de esta experiencia 40 arquidiócesis
y diócesis han adoptado procesos similares,
trabando unidas, apoyadas en una Red Nacional
de Nueva Evangelización creada por las mismas
diócesis.
4.2 EL SINE, RESPUESTA DE NUEVA EVANGELIZACIÓN EN LA

IGLESIA DE HOY
EL SINE Y EL PLAN MISIONERO Y PASTORAL DE LA

PARROQUIA MISIÓN
La Diócesis participa de la misión universal de la Iglesia: La Diócesis

evangelizadora es la que los pastores y todos los fieles laicos están
comprometidos y que constituye el objeto fundamental de la misión: llevar
la presencia, anunciar la Buena Nueva y establecer el Reino de Dios.
La Parroquia concretiza la misión de la Diócesis: La Parroquia es la

comunidad de fieles, constituida por los ministros ordenados y por los
demás cristianos, en la que el Párroco, que representa al Obispo diocesano,
tiene el encargo de dirigir y animar la evangelización, de modo que allí se
haga visible la dimensión universal de la misión de la Iglesia.

El Plan Pastoral: Al hablar de Plan de Pastoral nos referimos a la manera
como la Iglesia debe cumplir fielmente la tarea que Cristo le encomendó
con una organización tal que, animada por el Espíritu Santo, lleve a todos
los hombres a sentirse un solo rebaño bajo un solo pastor.
Dios da a conocer su plan de amor por medio de los patriarcas,

los profetas, los reyes, y testimonió a través de ellos su Palabra y
con los hechos que a pesar de su pecado Dios no lo abandona.
El Plan de Dios es el plan de salvación.
El Plan de Dios -salvar a los hombres -se le confío al Hijo: “Mi

alimento es hacer la voluntad del Padre”.
El plan salvador de Jesús en favor de la humanidad queda
plenamente revelado con su Muerte y Resurrección, abriendo
de este modo los horizontes de una vida nueva para todos los
que creen en Él.
La Iglesia asume el Plan Jesús y ella sabe que su misión es un

don de Dios que la compromete en una misma tarea. La de
anunciar a todos los hombres la Buena Nueva de Salvación.
La Iglesia realiza su misión mediante las “iglesias particulares”,
donde se concretizan todos los esfuerzos y acciones mediante
estrategias específicas, acordes con la iglesia local.
La Diócesis fiel al Plan de Dios asume esta tarea de anunciar

la Buena Nueva a los más alejados tratando de llegar a todos y
de llevarlos a todos a la experiencia de vida cristiana cristiana
a través de un plan orgánico y sistemático mediante unos
procesos por pasos.
Es un proceso: Es decir, un procedimiento ordenado y pedagógico,
sistemático. Se trata de DAR TODO A TODOS Y CON TODOS de un
modo integral.
La integralidad debe tener en cuenta:
• Los destinatarios
• Los agentes
• El contenido el objetivo
Ha de incluir y unificar:
• Lo kerigmático
• Lo catequístico
• La bíblico
• Lo comunitario
• Lo eclesial
• Los sacramentos y la religiosidad
• Lo carismático
• Lo ecuménico
• El compromiso apostólico de todos
• Lo Mariológico
(Cfr. Monseñor Luis Albeiro Cortés Rendón, Cuadernos Pastorales 1.

Principios Básicos. Vicaría de Pastoral. Diócesis de Pereira. 2018. Pág 82-
84)
4.3 ¿QUÉ ENTIENDE EL SINE POR NUEVA EVANGELIZACIÓN?
El SINE entiende por Nueva Evangelización, el cumplimiento adecuado

y oportuno del mandato de Jesucristo: “Vayan por el mundo proclamando
la Buena Noticia a toda la humanidad.” (Mc 16,15) y del mandato de
la Iglesia: “Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia
de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es
decir, para predicar y enseñar, ser canal del don de la gracia, reconciliar a
los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la santa Misa,
memorial de su muerte y resurrección gloriosa.” (EN 14) en las condiciones
y con los elementos de los tiempos actuales.

¿Cómo lograrla?
Para lograrla, el SINE presenta un Diseño Pastoral o Sistema, que
lleva esencialmente a una profunda transformación de la Parroquia,
comprendiéndose aquí por Parroquia a la estructura fundamental para
la pastoral de la Iglesia; lugar por excelencia, en comunión diocesana,
donde se vive la vida cristiana y se cumple primariamente la misión
de la iglesia; donde se construye el cuerpo eclesial al que los fieles se
vinculan vitalmente; animada y conducida por el pastor (párroco) con
la participación activa de religiosos y laicos que colaboran junto con él,
cumpliendo ahí cada uno, su carisma propio, ocupando su lugar y su función
en el Cuerpo de Cristo.
“ LA IGLESIA EXISTE PARA EVANGELIZAR, ES

DECIR, PARA PREDICAR Y ENSEÑAR, PARA
SER CANAL DEL DON DE LA GRACIA Y PARA
RECONCILIAR A LOS PECADORES CON DIOS
”
4.4 ¿QUÉ ES EL SINE?
Definición:
“El SINE es una estrategia pastoral de toda la Iglesia particular para anunciar
sistemáticamente a todos los hombres y mujeres de hoy, con el poder del
Espíritu Santo, a Jesucristo, revelación plena del amor del Padre, quien nos
ha salvado del pecado y para establecer de modo progresivo el Reino de
Dios en cada persona, en la nueva cultura y en la vida social, formando
comunidades evangelizadas y evangelizadoras”.
Criterios:
Un criterio es una norma para discernir y juzgar la verdad. En nuestro
contexto se trata de las normas o principios directivos que encausan la
realización del Proceso.

a. Finalidad
• Al mandato de Cristo
• A la acción del Espíritu Santo por la oración
• A la Palabra de Dios
b. Eclesialidad
• Comunión con el Papa y el Magisterio

• Responsabilidad de todos
• Unidad de criterios
• Vivencia de una Liturgia Sacramental
• Pastoral de conjunto con compromiso de formar Pequeñas Comunidades
c. Misionaridad
• Que se tenga ardor apostólico y santidad de vida

• Que el anuncio sea para todos y con preferencia para los alejados
• Que los evangelizados sean evangelizadores
• Que se viva en estado de misión permanente
d. Ministerialidad
• El Espíritu Santo en la Iglesia suscita una diversidad de carismas y

ministerios que implican discernimiento para ponerlos al servicio de la
comunidad.
e. Perseverancia
• En el acompañamiento dinámico y perseverante que requiere este
proceso con un ritmo paciente y estimulante de los agentes.

f. Responsabilidad
• Todos debemos asumir la responsabilidad, las tareas para hacer llegar el

Evangelio a todos y a todas partes.
g. Creatividad
• La imaginación para que de modo pedagógico llegue a todos utilizando

todo lo que la técnica y la ciencia nos proporciona.
h. Integralidad
• Dar todo a todos e involucrando a todos.
Fuerzas:
a. La Palabra de Dios
b. La Liturgia y los Sacramentos
c. La oración animada por la Palabra de Dios
d. La Virgen María
e. El Magisterio de la Iglesia
f. La Parroquia
g. Los Religiosos (as)
h. El testimonio personal y comunitario
i. La religiosidad popular y los Movimientos Apostólicos
j. La fe de los mayores
k. La homilía
l. Los medios de comunicación
Agentes:
a. El Espíritu Santo
b. El Obispo y la Comunidad Diocesana
c. El Párroco y la Comunidad Parroquial
d. El Arciprestazgo o Vicaría Foránea
e. El Seminario
Otros criterios esenciales:
a. Plan hecho en nombre de Dios

b. Liderado por el Obispo, Pastor diocesano
c. Asumido por el Presbiterio, Religiosas y Diáconos
d. Los laicos participando en la misión y la pastoral
e. Integrando el Seminario
f. Involucrando a toda la Comunidad Parroquial con sus sectores, familias
e instituciones
g. Conocido y motivado por todos
h. Evaluado
i. En constancia y perseverancia
j. En comunión y obediencia
l. Comprometiendo a todos
m. Formando y capacitando a todos
n. Fundado en la oración
o. Con todos los elementos esenciales de la Misión y de la Pastoral de la
Iglesia.
4.5 PASOS ESENCIALES DEL SINE
El proceso de Nueva Evangelización en el SINE “Sistema Integral de

Nueva Evangelización” se inicia con el Kerigma, el cual se comienza con
la convocatoria, se continúa con una jornada misionera, y se pasa a Casas
de Reunión, terminando este primer paso con el Retiro de Evangelización
Fundamental, que es precisamente el Retiro Kerigmático, explícito y
completo.

Se trata de formar cristianos adultos en la
parroquia. No solo mantenimiento pastoral. Se
forma para una vida nueva, verdadera, por la
acción del Espíritu Santo en el corazón del que
vive esta experiencia. Para nacer de nuevo hay
que nacer del Espíritu Santo, y no habrá vida sino
es verdadera la aceptación de Cristo. Es anunciar
el Kerigma en el poder del Espíritu Santo.
Se requiere participantes del Retiro bien
preparados, dispuestos, “de ojos abiertos y
corazón palpitante”, es necesario para alcanzar
buenos frutos del Retiro y lograr una perseverancia.
Debe ser una experiencia kerigmática, cambio de
corazón y de vida; una experiencia de salvación,
vida nueva, llena del Espíritu Santo. Se trata de
que el Retiro Kerigmático posibilite un Pentecostés
personal. Donde reciban el Espíritu Santo, y sean
testigos del Don del Espíritu, fruto del Señorío de
Jesús.

PRIMER PASO
KERIGMA
ASPECTO 1 ASPECTO 2
Retiro de
PREPARACIÓN Evangelización
1° Renovación del
Bautismo
Convocatoria Jornada
Misionera
Casa de
Reunión
2° Renovación de la
Confirmación
BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA
- Casa Reunión Módulo A - Evangelización Kerigma
- Evangelización Kerigma - Instructivo para Evangelización
- Diócesis en Misión y Pastoral Integral - Manual de Pastoreo
- Cómo dar el Retiro de Evangelización

PRIMER PASO
¿A quiénes se dirige?
R/ A todos los feligreses

2 KOINONÍA
Koinonía, es el proceso que permite construir
la comunidad, prepara la integración de los
evangelizados a la comunidad, se exhortan y
acompañan para que sean discípulos y apóstoles.
En Koinonía se busca que permanezcan y
perseveren en Cristo que es la vid. Que sean
discípulos por la práctica de la Oración, la
Palabra, Eucaristía, la Cruz y formar la Pequeña
Comunidad. Y que sean Apóstoles, por el
compromiso misionero en la construcción del
Reino de Dios.
Hay que formar discípulos y proyectar apóstoles.
No basta nacer, hay que crecer. No es suficiente
sembrar, hay que llevar al crecimiento, hay que
seguir la edificación. Es el seguimiento sistemático
y bien organizado, que hace la parroquia para que
haya crecimiento.
Es formar auténticos y sólidos discípulos para
que sean celosos misioneros y evangelizadores
cristianos adultos con compromiso pleno.

- Discipulado

TEMAS
Pan de Vida
Cena del Señor
Liturgia Eucarística

3 COMUNIDAD
Se comienza la integración de la comunidad,
con una reunión semanal, con los siguientes
elementos: Oración, Catequesis, Edificación
espiritual y Solidaridad social, se termina con
Oración de intercesión.
Es la acogida por la fe y la conversión de corazón
a la comunidad, que se reúne en nombre de Jesús,
para ser en el mundo signo del hombre nuevo (DT
444) y para hacer de la parroquia comunidad de
comunidades.
Esto es interrelación e interacción de todos con
todos y cada uno, en todo tiempo y en todo lugar
y en todas las dimensiones de la vida.
Es apertura, cuidado, mutua ayuda y apoyo.
Comparten todo, se acompañan en edificación
para construir la unidad de la comunidad,
promueven su crecimiento espiritual y enfrentan
sus necesidades materiales y sociales en fraterna
solidaridad.

ORACIÓN 30 Minutos
La alabanza, experiencia de lo bello y bueno del

presente. Nace en el gozo, en momentos de plenitud
anímica, de riqueza de vida.
La densidad del momento cumbre permite y provoca
alabanza. Cuando es así, es auténtica. De hacer
conciencia de Dios como origen y fuente, de lo bello y
bueno vivido, o entrevista y presentido.
Motivos de albanza valen todos:
Dios y sus obras, naturales, históricas, en la persona,
en la sociedad, toda la creación y la salvación, por la
vida, muerte y resurrección de Jesús.
La oración de agradecimientos se suscita:

* Ante la sola visión de los dondes naturales
* El don de la Propia Vida
* Los medios para sostenerla
* Los amigos con que acompañarla
* Los objetivos hacia donde dirigirla...
45 Minutos
Exposición del tema por un catequista experto.
Cada hermanito asume el compromiso de aportar un

texto bíblico, de un documento de la Iglesia o una
alocución del santo padre aportando a la Pequeña
comunidad como lo relaciona con el tema de la
catequesis y a qué lo invita.
Revisando a través de dinámicas o preguntas
directas donde se ha presentado más dificultad y los
compromisos asumidos por cada hermanito para el
crecimiento en la talla adulta del Cristiano.

45 minutos
EDIFICACIÓN ESPIRITUAL 1 semana al mes
Desarrollo:
- Testimonios
- Exhortación
- Corrección Fraterna
- Revisión de vida
- Estado de vida
- Vida espiritual y medios de crecimiento
- Búsqueda de la voluntad de Dios

- Impulso al testimonio y al compromiso
45 minutos
SOLIDARIDAD SOCIAL 1 semana al mes
Desarrollo:
- Análisis de la situación
- Ver
- Juzgar
- Actuar
ORACIÓN DE INTERCESIÓN 10 Minutos

No puede faltar al concluir la reunión
Todas las personas un momento
Una persona por todos
Por los que nos han Por los que estamos presentes Por el que está
pedido oración en la reunión orando
Por otros Por nosotros Por mí

4 MISIÓN
Después de formar la comunidad viene la
misión. Es la salida misionera para buscar
a los alejados, es ir a todos, de una manera
organizada, es visitar las casas sectorizando las
parroquias.
Para iniciar la misión, hay una etapa previa: la
Pre-Misión, que es la etapa de la preparación.
Oración, sectorización, preparación del equipo,
información y motivación.
Es la preparación básica del terreno para llevar a
todos a la experiencia de Evangelización como
primer anuncio.
Luego viven la Realización de la Misión: es la
visita casa por casa, formando casas de reunión
y haciendo reuniones masivas. Después se
continúa con la Post-Misión. Entre la Misión
y el Retiro de Evangelización las personas
“tocadas” o que han dado una respuesta positiva
durante la misión se preparan para recibir el
retiro Kerigmático.

PREMISIÓN
Conocimiento general del área geográfica y de la realidad de
1° la Capellanía (Parroquia)
- Geográfica
- Personal
2° Definición provisional de áreas de Trabajo Pastoral
3° Hacer un censo sencillo para sectorización
ORGANIZACIÓN DE EQUIPOS POR SECTOR

(Sección, área, fracción, grupo)
PREPARACIÓN
Definir Programar
- Sector a misionar - Fecha de inicio de la Misión

- Equipo coordinador - Duración de la misión
- Lema general de la misión - Fecha de asambleas para
- Número de misioneros congregar
- Estrategia de Misión - Fecha de clausura
- Campaña de promoción
- Capacitación al equipo responsable
- Capacitación para los misioneros
- Capacitación para los responsables
de Casa de Reunión
- POST - MISIÓN

REALIZACIÓN
GEOGRÁFICA
Opciones 1er Mes 2do Mes 3er Mes
* Visiteo Casa por Casa

1a * Casas de reunión
* Reuniones Generales
* Visiteo Casa por Casa

2a * Casas de Reunión
* Visiteo Casa por Casa * Casas de

3a * Reuniones Generales reunión
* Casas de
4a * Visiteo Casa por Casa
reunión
* Reuniones
generales
POST-MISIÓN
KERIGMA PERSONAL
GRUPAL
PREPARACIÓN RENOVACIÓN RENOVACIÓN
para Retiro de DEL BAUTISMO DE LA
Evangelización CONFIRMACIÓN
RENOVACIÓN DE
CASA DE 1er DÍA 2do DÍA PERMANECER LA EUCARISTÍA
REUNIÓN DE RETIRO DE RETIRO Y PERSEVERAR
RETIRO DE
KOINONÍA
KOINONÍA
* Anim. Apostólica *
PROYECCIÓN Vida
CRISTIANA * Integración *
SEGUIMIENTO
PASTOREADO
* Formación de
Comunidades *

5 VISITEO INTEGRAL PERMANENTE
(-MISIÓN PERMANENTE-)
Es la forma de asumir la misión permanente

de la Iglesia de una manera integral. Este paso
es esencial, pues dará como frutos los medios
para organizar los ministerios y servicios
parroquiales.
A través de esta Misión Permanente se logra
un crecimiento constante en la Parroquia, ya
que se logran obtener candidatos para el Retiro
de Kerigma, surgen nuevas comunidades y se
establece una espiral con nuevas personas que
visitan a otras familias.
En este paso de Misión Permanente se ejecutan
las acciones ministeriales y se alcanza a llegar
a la totalidad de la feligresía; a los niños con
la Escuela de Formación Básica en la Fe, a los
adolescentes, a los jóvenes, familias, enfermos y
personas con necesidades.

OBJETIVO
Conocer la realidad espiritual, personal, familiar, social,
eclesial, material, etc, de la feligresia a través de un Visiteo
Integral Permanente, para dar acompañamiento y
seguimiento a cada miembro de cada familia, buscando dar
respuesta a todas sus situaciones.
Construir una Iglesia que sea:
Puesto que todos los fieles

Comunión
deben cooperar en la edificación
solidaria.
del Cuerpo de Cristo (can.208 C.I.C.)
CONTENIDO DEL VISITEO

TODOS A TODOS INTEGRAL E INTEGRADOR
I. Genérico a todos
A toda la feligresía, esté o no evangelizados
Tarea Misionera
II. A los no evangelizados
Tarea pastoral o DISCIPULADORA

II. Acompañando a los evangelizados

DINÁMICA DE LA VISITA
* Información
* Conocimiento progresivo
* Anuncio Evangelizador
* Contacto para la siguiente visita
Conclusión
* Reporte de la visita en el cuaderno

* Reporte mensual de las realidades detectadas
REPORTE SEMANAL POR VISITADOR EN EL CUADERNO
Cuaderno de Registro del Visiteo
* Nombre del visitador y fecha de inicio

* Qué significa la sectorización de la parroquia (capellanía)
* A qué sector pertenece
* Datos iniciales de las personas que le corresponde visitar
obtenidos en el censo
* Hojas libres entre familia y familia para hacer anotaciones de
las visitas
Material adicional de información general de la parroquia

(instancia pastoral que correspondal)

6 MINISTERIOS
La Iglesia es ministerial y cada uno de sus

miembros debe cumplir la diaconía en la Iglesia
misma, y en el mundo, un servicio apostólico
y social. Ir a todo el territorio parroquial
es el proyecto y es el plan de una parroquia
evangelizadora, descentralizando el templo,
cumpliendo en los sectores la mayor parte de la
tarea pastoral. Se cumplirá la integralidad en las
acciones ministeriales de la parroquia, con los
Ministerios de Evangelización, Comunidades,
Catequesis de Adultos, Escuela de Formación
Básica en la Fe, Liturgia, Pastoral Social y los
Ministerios especiales de Familia, Jóvenes,
Salud y Rehabilitación. Responder a la Misión
de la Iglesia con integralidad.

EVANGELIZACIÓN
Primer ministerio que se debe implementar

* Responsable del ministerio
• Consejo decide Retiros
Primer Evangelizador nombrado por Responsable
COMUNIDADES
• Responsable parroquial del Ministerio

• Jefe de Sector es el Responsable en el Sector
- Supervisores externos
CATEQUESIS
• Prebautismal:
Se puede encargar cada Sector
• Confirmación
Ministerio de jóvenes
• Prematrimonial
Centralizada, Ministerio Familiar
• Adultos
Ministerio de Comunidades en tanto que se forman
catequistas de adultos por nivel y se nombra un responsable a
nivel parroquial.
Hace calendario de nivel por comunidades y realiza los Retiros
de revisión de vivencia al concluir el nivel de catequesis.
ESCUELA DE FORMACIÓN BÁSICA EN LA FE

Responsable del Ministerio
• Cuenta con un equipo formado por un catequista de cada nivel
• Forma a los catequistas de todos los sectores
• Organiza la programación y la temática a nivel parroquial
• Supervisa que se realice por medio de los contactos de Sector
Jefe de Sector
• Nombra al contacto del ministerio del Sector
• Provee los catequistas
• Supervisa que se desarrolle el programa

LITURGIA: Todos los servicios
• Responsable del Ministerio

Forma en liturgia a los que participan y acompañan
• Jefe de Sector:
Motiva a la participación
ACCIÓN SOCIAL
• Promover obras al interior de la parroquia

• Apoyar formación al exterior
• Subsidiariedad: primero el Sector o comunidades
FAMILIAR
• Núcleos familiares, parejas, novios, personas

• Buscar integración familiar
• Coordina evento de jóvenes, adolescentes y niños, aunque
dirija el ministerio respectivo.
JÓVENES
De 15 a 25, en 2 niveles:
• Básico
• Universitario
No autónomo e independiente
SALUD O ENFERMOS Y ANCIANOS
Atención directa de los sectores

Con coordinación parroquial

REHABILITACIÓN
• Alcohólicos, drogadictos, prostistutas, pandillas

• Atención y cuidado, combinar: sector-parroquia
SECRETARIA
• Servicios secretariales, notariales, archivo, banco de datos y

comunicaciones
ADMINISTRACIÓN
• Economía y contabilidad, instalaciones
4.6 ELEMENTOS ESENCIALES DEL SINE
El SINE tiene explícita e implícitamente una serie de elementos esenciales que

posibilitan, mediante procesos, una transformación social y de sus estructuras,
en el que el Evangelio es encarnado a través de:
ELEMENTOS ESENCIALES
1. Testimonio de vida 6. Catequesis
2. Testificación con la Palabra 7. Sacramentos
3. Salida misionera 8. Pastoral Social
4. Kerigma explícito y completo 9. Involucramiento apostólico
5. Comunidades 10. Organización de Sectores y

Ministerios

1. TESTIMONIO DE VIDA
Radiante, contagioso, individual y corporativo: “La Buena Nueva debe ser

proclamada, en primer lugar mediante el testimonio. A través de este testimonio
sin palabras, estos cristianos hacen plantearse a quienes, contemplan su vida,
interrogantes irresistibles: ¿Por qué son así?, ¿Por qué viven de esa manera?,
¿Qué es o quién es el que los inspira?, ¿Por qué están con nosotros? Pues bien,
este testimonio constituye ya de por sí una proclamación clara y eficaz de la
Buena Nueva” (EN 21).
2. TESTIFICACIÓN CON LA PALABRA
Aprovechando toda ocasión y oportunidad, comunicar a otros la experiencia

personal del encuentro vivo con Cristo, salvación y su vida nueva en mí. “Y
sin embargo esto sigue siendo insuficiente, pues el más hermoso testimonio
se revelará a la larga impotente si no es esclarecido, justificado –lo que Pedro
llama dar “razón de vuestra esperanza”- explicitado por un anuncio claro e
inequívoco del Señor Jesús. No habrá evangelización verdadera, mientras no
se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el Reino, el misterio
de Jesús de Nazaret Hijo de Dios” (EN 22).
3. SALIDA MISIONERA
Esta primera etapa está referida a los agentes fundamentales del proceso:
“Nunca habrá evangelización posible sin la acción del Espíritu Santo. Las
técnicas de evangelización son buenas pero ni las más perfeccionadas podrían
reemplazar la acción discreta del Espíritu Santo. La preparación más refinada
del evangelizador no consigue absolutamente nada sin él” (EN 75).
Misión
“Sembrar la semilla del Reino”. Jesús recibió del Padre esta misión, y ahora
la Iglesia la hace suya. Él es el misionero del Padre.
Pre-Misión
“Preparar el camino del Señor”. Es la preparación de todo lo necesario

para llevar a cabo la misión, fijar fechas, definir sector preparación de los
misioneros… organización.
Misión
La misión es el momento de gracia en el cual, conscientes de nuestro

compromiso bautismal, vamos en búsqueda de los alejados para presen-
tarles el Kerigma. “Y no cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Nueva
de Cristo Jesús cada día en el templo y por las casas” (Hch 5, 42).
Post-Misión
“Permanecer en el Señor”. El anuncio misionero se hizo de manera personal.

Ahora es necesario prepararnos a la proclamación clara del Kerigma en un
Retiro de Evangelización Fundamental. Esto es la casa de reunión.
4. KERIGMA EXPLÍCITO Y COMPLETO
En retiros o seminarios de evangelización fundamental. “Efectivamente,

el anuncio no adquiere toda su dimensión más que cuando es escuchado,
aceptado, asimilado y cuando hace nacer en quien lo ha recibido una
adhesión de corazón” (EN 23).
5. COMUNIDADES
Todos y todo en comunidad. “Tal adhesión no puede quedarse en lo abstracto

y desencarnado, se revela concretamente por medio de una entrada, en una
comunidad de fieles. Así pues, aquellos cuya vida se ha transformado entran
en una comunidad que es en sí misma signo de la transformación, signo de
la novedad de vida: la Iglesia sacramento visible de salvación” (EN 23).

6. CATEQUESIS
Profundizando en la doctrina cristiana con enseñanza progresiva y

sistemática. “La catequesis es un proceso de formación en la fe, la esperanza
y la caridad que informa la mente y toca el corazón, llevando a la persona a
abrazar a Cristo de un modo pleno y completo” (EA 69).
7. SACRAMENTOS
Vivencia plena y participativa como centro y cumbre de toda la vida cristiana

y eclesial especialmente de la Eucaristía “La liturgia es la cumbre a la cual
tiende toda la actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde
mana toda su fuerza” (SC 10). Piedad popular evangelizada, purificada, e
integrada en una seria vida cristiana y vinculación eclesial.
8. PASTORAL SOCIAL
Parte integral y normal del plan, no solo asistencial, sino promocional y

estructural. Promoción humana integral. “Con el mensaje evangélico la
Iglesia ofrece una fuerza liberadora y promotora del desarrollo precisamente
porque lleva a la conversión del corazón y de la mentalidad; ayuda a reconocer
la dignidad de cada persona; dispone a la solidaridad, al compromiso, al
servicio a los hermanos” (SD 157).
9. Involucramiento apostólico
En los sectores y los ministerios. Todos agentes activos en la Iglesia y en el

mundo. “Promover ministros laicos debidamente formados para impulsar el
servicio evangelizador en todos los sectores del Pueblo de Dios” (SD 142).

10. Organización de Sectores y Ministerios
Marco territorial integral e integrador, y cauces especiales para cada acción

específica:
• Parroquia dividida en Sectores geográficos, con visiteo integral

permanente, articulando e integrando todo.
• Cauces ministeriales de acciones específicas, por los que se provee a

cada elemento del Plan.
Consejo Pastoral Parroquial: formado por los responsables de sectores

y ministerios, junto con el párroco, a la cabeza de todo, efectivamente
presente, impulsando, animando y coordinando todo, superando una
pastoral de mantenimiento, de ser parroquia, estación de servicios religiosos,
transformada en Parroquia: Comunidad Evangelizadora, en una Iglesia:
comunión misionera.
Todos estos elementos o pasos son Esenciales, no puede faltar ninguno, es

decir sin mutilar o desvirtuar la misión de la Iglesia. Todos están tomados
de los documentos de oficiales de la Iglesia.

4.7 ETAPAS
En el proceso personal y parroquial, se identifican dos etapas que se corres-

ponden y son inseparables:
• Etapa de IDENTIDAD CRISTIANA

• Etapa de PROYECCIÓN CRISTIANA
PROCESO PERSONAL Y PARROQUIAL

Para comenzar la formación de comunidades evangelizadas y evangelizadoras
IDENTIDAD CRISTIANA
Primera etapa del proceso personal
KERIGMA
CONVOCATORIA
01
Motivar para la
Nueva Evangelización
JORNADA MISIONERA
Descubrir que se
02 puede conocer a Jesús
CASA DE REUNIÓN
Preparar el encuentro
03 con Él
RETIRO DE EVANGELIZACIÓN
Renovar Bautismo y
04 Confirmación

KOINONÍA
PROCESO DE KOINONÍA
05
Proceso de Integración
de la Comunidad
RETIRO DE KOINONÍA
Renovar la Eucaristía
06
COMUNIDAD
Elementos de la
07 reunión:
- Oración de alabanza
- Catequesis
- Edificación Espiritual
- Solidaridad Social
- Oración de Petición
08
- Integración
- Vida
- Animación apostólica

DESARROLLO DEL PLAN EN LA PARROQUIA
Que inicia cuando se cuenta con las primeras comunidades
PROYECCIÓN CRISTIANA
Segunda etapa del proceso personal
PRE - MISIÓN
01
Conocimiento de la realidad
parroquial y organización de
misión
SECTORIZACIÓN
02
MISIÓN
Salir a buscar para
03 llegar a todos
POST - MISIÓN
Seguimiento a los que
04 respondieron con el proceso
personal hasta comunidad.
ESTRUCTURA PASTORAL
- Sectores
05
- Equipo de Sector
- Jefe de Sector
- Sub-jefes de sector
- Visitadores
VISITEO PERMANENTE
06 - Sectores
- Equipo de81Sector
- Diócesis Duitama y Sogamoso
- Jefe de Sector
ESTRUCTURA PASTORAL
- Sectores
05
- Equipo de Sector
- Jefe de Sector
- Visitadores
VISITEO PERMANENTE
06 - Sectores
- Equipo de Sector
- Jefe de Sector
- Visitadores
REPORTE DE VISITEO
07 PARA CONSEJO PASTORAL
MINISTERIOS Y SERVICIOS
08
Conforme a la realidad
parroquial
REPORTE DE PROGRAMAS
09
PARA CONSEJO PASTORAL
Sectores y Ministerios integrados en

CONSEJO PASTORAL

4.8 UN PIE EN LA MISIÓN Y OTRO PIE EN LA PASTORAL
Un Pie en la MISIÓN y otro en la PASTORAL
MISIÓN
- Irradiación y contagio testimonial
- Convocatoria y Jornada Misionera
PESCAR - Misión Intensiva
- Misión Sectorial
EVANGELIZACIÓN - Visiteo Integral Permanente
PASTORAL
- Pequeña Comunidad
- Visiteo Integral Permanente
PASTOREAR - Ministerios
- Acompañamiento pastoreado
CUIDADO - Discipulado personal

PASTORAL
4. Misión
1. Kerigma
5. Visiteo
2. Koinonía Integral Permanente
3. Comunidad 6. Ministerios

ESQUEMA SÍNTESIS DEL SINE
SINE
ABUNDANCIA
VIDA EN
DE DIOS
GLORIA Y REINADO
IGLESIA NUEVA MUNDO NUEVO CIELO
- Comunidad Evangelizada y - Nuevos Modelos de: - Salvación
Evangelizadora Sociedad, economía y política - Vida Eterna
- Comunión de Comunidades - Verdadera Democracia - Recapitulación de
- En misión Permanente - Civilización del Amor y todo en Cristo
- En Pastoral Integral Cultura de la Misericordia - Participación en la Comunión
- Casa común de la Santísima Trinidad
PLENITUD CRISTIANA
PASO METAS MEDIOS
MINISTERIOS - Alcanzar a todos con los - Discernimiento de carismas
PROYECCIÓN CRISTIANA
COMUNIDAD ECLESIAL
PARA QUÉ
La acción misionera de los servicios de fe y de humanidad - Organización del equipo
CÓMO
laicos de la Iglesia se presenta - Comunidades nuevas y
QUÉ
- Formación Específica
en diversos tiposde servicios, felices que recuperan su - Atención a necesidades
funciones, ministerios y dignidad humana y cristiana - Organización de programas
formas de animación de la vida - Integralidad de las acciones
cristiana (RM 72) misnisteriales en la Parroquia
PASO METAS MEDIOS
-Continuidad de lo - Visita mensual a cada familia
VISITEO INTEGRAL iniciado en la misión que ha recibido la misión
PARA QUÉ
PERMANENTE
QUÉ
- Crecimiento Integral CÓMO - Acompañamiento en

Acompañamiento a cada de las Familias situaciones especiales
familia en la perseverancia, la - Fortalecimiento de los (enfermedad, duelos...)
integración y el crecimiento. Ministerios y servicios - Informar las familias del
parroquiales acontecer parroquial
PASO METAS MEDIOS

MISIÓN -Parroquia evangelizada y
PARA QUÉ
- Contagio
CÓMO
Salida misionera a los evangelizadora

QUÉ
- Jornada misionera
alejados, sin descuidar a los - Llegar a todos en el - Misión territorial
cercano. Ir a todos. territorio con la buena nueva - Misión especializada
VIDA CRISTIANA
PASO METAS MEDIOS

- Encuentro Semanal
EXPERIENCIA DE ENCUENTRO
PERSONAL CON CRISTO Y SU IGLESIA
PEQUEÑA COMUNIDAD - Permanecer en los medios

QUÉ
IDENTIDAD CRISTIANA
PARA QUÉ
Oración, Palabra y Catequesis

Hermanos que Dios y la de crecimiento:
CÓMO
Edificación Espiritual, Solidaridad

Iglesia me han dado Palabra - Oración - Cruz
-Encuentros Fraternos
Familiares, Sectoriales y
Parroquiales
PASO METAS MEDIOS

- Exhortaciones
PARA QUÉ
KOINONÍA - Santos
CÓMO
QUÉ
Acercamiento a la Iglesia, a su - Hermanos - Pastoreos

misión y a su estructura. - Apóstoles - Respuestas
- Entrevistas
PASO METAS MEDIOS
KERIGMA - Conversión
PARA QUÉ
- Adhesión a Jesucristo -Anuncios

QUÉ
CÓMO
Encuentro personal con

como Salvador -Respuestas
Jesucristo y sus hechos de
- Señorío de Jesús en nuestra vida - Invitaciones
salvación
- Aceptación del don del Espíritu -Entrevistas
Santo como poder de Dios para - Pastoreos
ser testigos
BASES CRISTIANAS

C A P Í T U LO 5
FUNDAMENTOS PARA
LA MISIÓN Y LA PASTORAL (SINE)

PRE-EVANGELIZACIÓN
Se trata de aquellas realidades que preceden la evangelización, que no

necesariamente dependen de ella, pero que constituyen un ambiente y unas
condiciones favorables para la tarea evangelizadora. Las podemos clasificar
en tres tipos:
a. Religiosidad popular: Considerada por Aparecida

(n.549) como un tesoro que hay que cuidar para que
resplandezca cada vez más en ella la “Perla preciosa” que
es Jesucristo, y sea siempre nuevamente evangelizada en
la fe de la Iglesia y por su vida sacramental. Ella es una
expresión de fe y constituye una verdadera base para la
evangelización.
b. Sentido de Dios: Como lo indica Aparecida (n.37),

se trata de un sentido religioso que da unidad a
todo lo que existe y a todo lo que nos sucede en la
experiencia cotidiana. Es un terreno abonado para la
evangelización.
c. Valores Humanos: Los valores son tales porque

convienen al bien de las personas y, por lo mismo,
están relacionados con la voluntad de bien que Dios
tiene en sus designios para toda la humanidad. En
este sentido, todo valor es una ventana abierta para la
evangelización.
5.1 EVANGELIZACIÓN FUNDAMENTAL
Es la evangelización primera y que, por lo mismo, corresponde al anuncio

del Kerigma. «El primer anuncio tiene, de forma permanente, la prioridad
en la misión» (RM 44).
a. Irradiación y contagio testimonial: Es la evangelización que se da de

manera natural y espontánea por el estilo de vida de los evangelizados.
Evangelización por atracción como lo indica el Papa Francisco.

b. Convocatorias y Jornadas Misioneras: Para iniciar el
SINE, el Párroco convoca de sus fieles más cercanos
un máximo de 60 o un mínimo de 20 personas para
formar un primer grupo piloto. En la primera reunión
se hace una Jornada misionera de tres (3) horas en las
que se da una información general sobre el sentido y la
importancia de la Nueva Evangelización y la intención
de la Parroquia de iniciar un proceso de discipulado
en Jesús. La idea es que quienes asistan se sientan
motivados a emprender un camino de avivamiento
de su fe y de renovación de su vida cristiana y se
comprometan a continuar asistiendo a un encuentro
semanal (Casa de Reunión).
c. Misiones Intensivas: Se hace misión evangelizadora

cuando ya se tengan entre 4 y 5 pequeñas comunidades,
cuyos evangelizados serán los misioneros. Para lo cual
conviene recibir la formación en misiones y solicitar
el apoyo de la Vicaría de Pastoral Diocesana para
4-5
ayudar a coordinar la primera misión. En adelante, se
hará cada año una misión general en algún sector de la
Parroquia.
En la misión quedan centenares de personas “tocadas” que serán

convocadas para participar en las casas de verificación y preparación
(casas de reunión de kerigma) donde recibirán una adecuada
preparación para que puedan entrar y vivir profundamente su retiro de
evangelización fundamental.
d. Misiones Especializadas: Las que se organizan

con grupos poblacionales especiales como: jóvenes,
niños, docentes, servidores públicos, empresarios, etc.
Requieren horarios, materiales y pedagogías adecuadas
a cada grupo especial.
e. Visiteo Integral Permanente: Como su nombre lo

indica, es el apadrinamiento de grupos de familias por
parte de uno o dos evangelizados para visita misionera
y acompañamiento pastoral integral con una visita
familiar mensual y el acompañamiento en situaciones

especiales. De esta forma la parroquia se va poniendo en “estado
permanente de misión”.
f. CASA DE REUNIÓN DE KERIGMA: (Casa

de preparación y verificación): son los lugares
y espacios de encuentro semanal para los que
han quedado “tocados” en la misión y para los
que van quedando motivados por el testimonio
de vida de los que ya están en el proceso de
nueva evangelización.
Su objetivo es acoger a todos los que de una u otra forma de salida

misionera van quedando con interés por el proceso de nueva
evangelización.
g. RETIRO DE EVANGELIZACIÓN
FUNDAMENTAL
(Kerigmático): La Evangelización Fundamental,

que podemos llamar Kerigma o primer anuncio, no es
una instrucción, ni una enseñanza, ni una Doctrina,
sino testimonio, anuncio, proclamación; por lo tanto,
al realizarla no requiere de ningún tipo de desarrollo
doctrinal, ni exégesis bíblica, ni mucho menos
profundización teológica.
Es un anuncio sencillo, directo y testimonial: La

Persona de Jesús que está vivo y sus hechos de
salvación.
Y si es anuncio, entonces es muy distinto decir

“El amor de Dios es algo muy claro en su Palabra
y en la Doctrina de todos los autores cristianos”, a
proclamar “¡Dios te ama!, ¡Quiere lo mejor para ti!,
¡yo he experimentado su amor y tú también puedes
experimentarlo!”.
Al ser el Kerigma un anuncio testimonial, en quien

lo transmite debe notarse que él mismo ha vivido y
experimentado lo que predica.

No queramos sustituir con técnicas humanas o dinámicas de comunicación,
y mucho menos con presiones psicológicas, el testimonio vivo de los
evangelizadores, la unción del Espíritu y la fuerza intrínseca de la Palabra
de Dios.
El anuncio evangelizador no es instrucción para transmitir conceptos, no es

retórica para mover emociones, es proclamación testimonial que toque el
espíritu y el corazón para que sean cambiados por obra del Espíritu Santo.
Este Retiro Kerigmático contiene los siguientes momentos: Anuncios,

invitaciones, pastoreos, entrevistas y Liturgias (Liturgia Penitencial y Liturgia
de Consagración), todos ellos vividos con mucho respeto y siguiendo las
indicaciones adecuadas.
5.2 PASTORAL DE SEGUIMIENTO

Después de la Misión sigue la Pastoral, después de pescar hay que pastorear.
Primero hay que proclamar la Buena Nueva (Mc 16,15), después hay que
hacer discípulos (Mt 28,19).
La Evangelización es la base fundamental, pero es sólo el inicio de un

largo proceso de vida. Es el cimiento del edificio, la semilla sembrada que
germina, el nacimiento a una vida nueva; pero eso es sólo el comienzo de
un proceso vital que dura toda la vida.
Debe haber un seguimiento, en tres (3) sentidos: Continuar el proceso

inicial, dar acompañamiento, y seguimiento de Jesús.
Ahora viene la PASTORAL DE SEGUIMIENTO para crecimiento y

discipulado, o educación del verdadero discípulo de Jesús. Formación del
Discípulo y proyección como Apóstol.
a. Formar DISCÍPULOS: Después del Kerigma que es la prioridad básica

de la misión y sobre ese cimiento, hay que configurar al discípulo. No
se puede estar dando Retiro de Evangelización sin cuidar muy bien el
discipulado para perseverancia y crecimiento.
Permanecer y perseverar como discípulo y apóstol es la consigna

después de la evangelización.
Después de terminada la evangelización,
se tiene un tiempo de preparación
para el seguimiento, haciendo tomar
conciencia de la importancia de los
medios de crecimiento, de la comunidad
y el apostolado. Este es el proceso que
llamamos KOINONÍA.
• CASA DE REUNIÓN DE
KOINONÍA: A ella llegan los que han
recibido el Retiro de Evangelización
Fundamental. Puede ser acompañada
inicialmente por el Ministerio de
Evangelización, pero poco a poco la va asumiendo el Ministerio de
Comunidades.
Habiendo terminado el Retiro de

Evangelización, en los seis meses siguientes, en
Reunión semanal, se presentarán y se explicarán
los diferentes medios de perseverancia y
crecimiento: Lectura y estudio de la Palabra
de Dios, vida y actos de oración personal y
comunitaria, y lo que significa cargar la Cruz
en seguimiento de Jesús; pero también la
importancia de la Comunidad y de la vinculación
a la Parroquia, la centralidad de los Sacramentos
especialmente la Eucaristía.
En este tiempo se formarán Comunidades explicando su importancia y

necesidad, enseñando cómo llevar los diversos elementos de la vida y
de la Reunión semanal de la Comunidad de tal manera que, al terminar
esta etapa, como eslabón entre la evangelización y la Catequesis, todos
estén en la Pequeña Comunidad que se empezará a reunir en la casa
de uno de sus miembros, donde irán estudiando juntos los temas de los
diversos niveles de catequesis y vivirán la edificación espiritual.
También en esta etapa se presentará el Plan Misionero y Pastoral de la

Parroquia, se describirán los diversos campos de apostolado (Sectores y
Ministerios) para que cada uno cumpla con su Compromiso Apostólico
semanal desde el principio.

• RETIRO DE KOINONÍA: Para la Renovación del Sacramento de
la Eucaristía como culmen del proceso de renovación de las Bases
Cristianas.
Es un retiro con exhortaciones y pastoreos con insistencia para

permanecer y perseverar en: Los Medios de Crecimiento, el discipulado,
el apostolado, la vida de fe en comunidad, el Plan Pastoral Parroquial y
la Eucaristía.
• Pequeña Comunidad: Para entender por qué es necesaria la Comunidad

hay tres (3) principios complementarios:
1. IGLESIA COMO SACRAMENTO DE COMUNIÓN: La Iglesia como

Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Comunión en el Espíritu.
La eclesiología de comunión fue resaltada por el Concilio Vaticano II.
La Iglesia debe ser comunión en todos los niveles: En la Diócesis, en la

Parroquia, en el Sector, en la Pequeña Comunidad y en la Familia.
2. VOCACIÓN UNIVERSAL A LA COMUNIDAD: La Pequeña

Comunidad es para todos, después de vivir la Evangelización
Kerigmática, y así la consigna es: TODOS Y TODO EN
COMUNIDAD.
Hay una vocación universal a la Comunidad, de la misma manera que

hay vocación universal a la santidad y al apostolado, como decía ya el
Concilio. Configurar SANTOS + HERMANOS + APÓSTOLES es la
meta y el camino para todos.
3. PARROQUIA: COMUNIÓN DE
COMUNIDADES: La Parroquia no es el territorio,
ni el Templo, ni sólo los Sacerdotes, sino todo el
Pueblo de Dios en un territorio, pero pueblo realmente
en comunión.
La Comunidad se vive en círculos concéntricos: La familiar, la pequeña,

la sectorial y la parroquial.

La pertenencia estable y la participación comprometida se da
propiamente en la Parroquia, pero en y a través de las Pequeñas
Comunidades y con articulación de los sectores geográficos.
Tener vida fraterna en común es un elemento esencial de una vida

cristiana plena; no hay vida plena, ni humana, ni cristiana, sin
Comunidad.
Es claro el modelo de los Hechos de los Apóstoles, como prototipo de

la vida y de la misión de la Iglesia.
La Pequeña Comunidad se constituye fundamentalmente por las

tres (3) dimensiones de la Persona de Jesús y de la identidad de
la Iglesia: Lo Profético, lo Sacerdotal y lo Real. En el encuentro
semanal, lo PROFÉTICO se asume en el momento de la Catequesis,
lo SACERDOTAL se tiene en la Oración de Alabanza y la Oración
de Intercesión, y la REALEZA se da en la acogida fraterna y ante
todo en la edificación espiritualidad y la solidaridad social. De ahí
la importancia de tener los cinco momentos (elementos) de la reunión
semanal y de vivirlos bien. Por eso la pequeña comunidad debe tener
una reunión semanal a la que deben asistir todos y participar fraterna
y constructivamente.
La comunidad es una vida, no una reunión. Las reuniones son

expresiones de su vida, y significan momentos de fomento y construcción
de la comunidad.
b. Proyectar APÓSTOLES: La Iglesia entera es

misionera, y la obra de la evangelización es deber
fundamental de todo el Pueblo de Dios (Ad Gentes
35 y Evangelii Nuntiandi 59). Es ministerial toda
ella y cada uno de sus miembros, y debe cumplir la
diaconía en la Iglesia misma y en el mundo; es decir,
un servicio apostólico y social.
La Parroquia debe ser Comunidad Evangelizadora, como la Iglesia es

Comunión misionera (ChL 32).
La vocación cristiana es, por su misma naturaleza, vocación también

al apostolado (AA 2), fundamentada en los Sacramentos del Bautismo

y la Confirmación, especialmente en este último (LG 33). Por tanto,
todos los bautizados deben ser discípulos, testigos y evangelizadores,
misioneros y apóstoles, pastores y servidores.
De destinatario de la misión y la pastoral pasa a ser agente. Primero

recibe y luego da. De evangelizandos a evangelizados y, luego, a
evangelizadores.
• Misión: Después de formar la comunidad viene la misión. Es la salida

misionera para buscar a los alejados, es ir a todos de una manera
organizada, es visitar las casas sectorizando las Parroquias.
Para iniciar la misión hay algo previo: La Pre-misión, que es la etapa de

la preparación constituida por: Oración, sectorización, preparación del
Equipo, información y motivación. Es la preparación básica del terreno
para llevar a todos a la experiencia de la evangelización como primer
anuncio.
Luego, viene la realización de la misión: Es la

visita casa por casa, formando Casas de Reunión y
haciendo reuniones masivas.
Después se continúa con la post-misión. Entre la

Misión y el Retiro de Evangelización Fundamental,
las personas “tocadas” o que han dado una respuesta positiva durante
la misión se preparan para recibir el Retiro Kerigmático. Es lo que
llamamos Casa de Reunión de Kerigma que puede ser abierta o cerrada
(o también Casa de Verificación).
• Visiteo Integral Permanente: Es la manera de asumir la misión

permanente de la Iglesia de una manera integral. Este paso es esencial,
pues dará como frutos los medios para organizar los Ministerios y
servicios parroquiales.
A través de esta Misión Permanente se logra un crecimiento constante

en la Parroquia, ya que se logran obtener candidatos para el Retiro de
Kerigma, surgen nuevas comunidades y se establece una espiral con
nuevas personas que visitan a otras familias.
En este paso de Misión Permanente se ejecutan las acciones ministeriales

y se alcanza a llegar a la totalidad de la feligresía; a los niños con la
Escuela de Formación Básica en la Fe, a los adolescentes, a los jóvenes,
familias, enfermos y personas con necesidades. El objetivo es conocer
la realidad espiritual, personal, familiar, social, eclesial, material, etc.,
de la feligresía a través de un Visiteo Integral Permanente, para dar
acompañamiento y seguimiento a cada miembro de cada familia,
buscando dar respuesta a todas sus situaciones.
“IR A TODOS, A TODO EL HOMBRE, LLEVÁNDOLO TODO E

INVOLUCRÁNDOLOS A TODOS”
Se quiere construir una Iglesia que sea: Comunión Solidaria. Puesto

que todos los fieles deben cooperar en la edificación del Cuerpo de
Cristo. (can208 C.I.C)
• Ministerios: La Iglesia es ministerial y cada uno de sus miembros debe

cumplir la diaconía en la Iglesia misma, y en el mundo un servicio
apostólico y social, Ir a todo el territorio parroquial es el proyecto y
es el Plan de la Parroquia evangelizadora, descentralizando el templo,
cumpliendo en los Sectores la mayor parte de la Tarea Pastoral.
Se cumplirá la integralidad en las acciones ministeriales de la Parroquia,

con los Ministerios de Evangelización, Comunidades, Catequesis de
Adultos, Escuela de Formación Básica en la Fe, Liturgia, Pastoral Social
y los Ministerios especiales de Familia, Jóvenes, Salud y Rehabilitación.
Responder a la Misión de la Iglesia con integralidad.
MINISTERIOS FUNDAMENTALES:
• Evangelización: Primer Ministerio que se debe

implementar. Este Ministerio cuida el momento
kerigmático, como primer paso de la Nueva
Evangelización en una Parroquia, desde su
etapa inicial (incluyendo la salida misionera en
cualquiera de sus modalidades) hasta el Retiro de
Evangelización Fundamental.

• Comunidades: Asumir un compromiso apostólico en el servicio
permanente de acompañar y asesorar los diferentes niveles de la
pequeña comunidad, para que viviendo la verdadera esencia de la
comunidad camine como Iglesia evangelizada y evangelizadora.
• Catequesis de Adultos: Garantizar la formación

catequética de adultos en la parroquia, después
de la evangelización fundamental, a través de la
catequesis sistemática y el contacto con la Palabra
de Dios, en el marco de las Pequeñas Comunidades
que se han formado después del Retiro de Eucaristía
(Koinonía).
• Escuela de Formación Básica en la Fe: Llevar a los

niños, preadolescentes y adolescentes a tener
un encuentro con Jesucristo vivo a través de
una pedagogía donde aprendan el arte de vivir,
teniendo como fundamento el kerigma o primer
anuncio para que logren así desarrollar actitudes
y comportamientos personales coherentes con la
fe cristiana y que sean capaces de comprometerse en el rescate,
promoción y vivencia de auténticos valores humanos, tales como el
respeto por la vida, la familia, la justicia, la libertad y la paz motivados
por el Espíritu Santo.
• Liturgia: Animar la vida litúrgica de las

comunidades parroquiales mediante la
profundización y el conocimiento de los diversos
ministerios presentes en las celebraciones
litúrgicas.
• Pastoral Social: Promover, coordinar y animar las fuerzas que en

la Parroquia trabajan en promoción humana y asistencial a fin de
realizar la evangelización de lo social.

MINISTERIOS ESPECIALES:
Familia:
• Formar y capacitar a las familias desde el Proceso

de Nueva Evangelización para que con nuevo ardor,
nuevas expresiones y nuevos métodos se abran a la luz
transformadora del Evangelio y se conviertan en familias
evangelizadas y evangelizadoras en sus comunidades
parroquiales.
Jóvenes:
• Evangelizar a los adolescentes y a los jóvenes del

territorio parroquial, para que, experimentando al
Señor Jesús en su vida, se conviertan a su vez, en
evangelizadores de otros jóvenes.
Salud:
• Formar y capacitar a los agentes de la salud dentro

del Proceso de la Nueva Evangelización para que
acompañen y atiendan a los enfermos, adultos mayores,
discapacitados de la parroquia, con programas
adecuados dando respeto a sus necesidades para que,
a la luz del Evangelio, encuentren consuelo, fortaleza y
esperanza cristiana.
Rehabilitación:
• Acompañar desde la fe a quienes sufren el drama de la

drogadicción, el alcoholismo y/o la prostitución para
que, teniendo experiencia del amor de Dios y con la
ayuda profesional pertinente brindada por la comunidad o por las
instituciones especializadas, ayudarles a restablecerse humanamente,
reincorporarse a la sociedad y, si es el caso, reencontrarse con su fe y
vincularse a la comunidad eclesial donde se sostengan en su proceso
de crecimiento humano, de recuperación y salvación.

5.3 PROYECCIÓN SOCIAL

• Nuevas estructuras sociales y eclesiales, Nuevo orden de “cosas” según
Cristo:
Lo social no es lo único, ni lo primero, ni lo inmediato en la misión de la

Iglesia, porque su misión es más bien de orden religioso; pero el hombre
real a quien sirve es un hombre concreto; individual, con espíritu, alma
y cuerpo, y social, en familia, sociedad y estructuras sociales. Sujeto a las
cuestiones sociales y económicas.
Lo social es parte de su misión integral, y al cumplirla, se deben mostrar

frutos no sólo de transformación espiritual, sino también de cambio social.
«Entre evangelización y promoción humana, liberación y desarrollo, hay

vínculos profundos de orden antropológico, orden teológico y de orden
evangélico. Situaciones concretas de injusticia qué combatir, y de justicia
que restaurar; proclamando el amor, y promoviendo la justicia, la paz y el
auténtico crecimiento del hombre» (EN 31).
«La Evangelización no sería completa sino tuviera en cuenta las relaciones

concretas que existen entre el Evangelio y la vida personal y social del
hombre. La evangelización lleva consigo un mensaje explícito, adaptado
a las situaciones y constantemente actualizado, sobre derechos y deberes
de toda persona humana, sobre la vida familiar, la vida en común en la
sociedad, sobre la vida internacional, la paz, la justicia, el desarrollo: y un
mensaje particularmente vigoroso sobre la liberación» (EN 29).
Cada persona evangelizada no sólo es nueva creatura en el orden espiritual,

es también una persona nueva en su mirada, en su actitud, en sus relaciones,
en su vida social, en su trabajo: más cuidadosa en su apariencia limpia y
ordenada; en su casa como verdadero hogar; interesado y comprometido
con sus hermanos para hacer un mundo mejor, más humano, más justo,
más habitable.
En la sociedad sólo un grupo es privilegiado y no se tiene cuidado y la

preocupación de las grandes mayorías, de todos y cada uno. Hay demasiadas
personas excluidas y marginadas. En la Iglesia hay que ir, cuidar y atender
real y efectivamente a todos, con programas, proyectos, acciones que
beneficien espiritual y materialmente a todos.

Sólo la Iglesia, la Parroquia, es la casa común donde todos se sienten
como en su casa, reconocidos como personas, cuidados, atendidos, con
preocupación de todas sus necesidades y problemas.
La acción social es parte del Plan Pastoral, fruto de la evangelización y

expresión de verdaderas comunidades cristianas, donde se comparte todo
y no hay ningún necesitado.
En primer lugar, al interior de la Parroquia, para todas las familias y

personas de su territorio, debe haber proyectos y acciones de promoción
humana integral, comunicación cristiana de bienes y servicios entre los
evangelizados, y acción social para los necesitados. Todos son destinatarios
de la acción evangelizadora, pastoral y social de la Parroquia.

C APÍT U LO 6
ORGANIGRAMA PASTORAL

Cristo no viene a recomponer, sino a crear de nuevo. Con Él se realiza una
nueva creación. Él viene a dar un vino nuevo que no puede echarse en cueros
viejos porque “el vino nuevo revienta los cueros, y se pierden tanto el vino
como los cueros” (Mc 2,22).
La Nueva Evangelización que se realiza es respuesta a los interrogantes
del hombre de hoy, a quien se le anuncia con nuevo ardor la verdad de
siempre: Cristo Salvador y su Reino. Por ser una nueva estrategia que va
al corazón del hombre y de la mujer, debe colocarse en nuevas estructuras
pastorales: “nadie arregla un vestido viejo con un remiendo de tela nueva;
porque el remiendo nuevo se encoge y rompe la tela vieja y el roto se hace
más grande” (Mc 2,21).
La “estructura” hace referencia a la “distribución y orden de las partes de
un edificio”. Una Nueva Evangelización exige nuevas estructuras pastorales
para dinamizar la acción de la Iglesia diocesana y parroquial. Emprender
una Nueva Evangelización con moldes y estructuras de otro tipo de pastoral
sería realizar lo que el evangelio nos pide evitar: no se ha de echar vino nuevo
en cueros viejos, ni poner un remiendo de tela nueva en vestidos viejos.
El Plan Pastoral de cualquier Jurisdicción Eclesiástica fundamentado en
el SINE “Sistema Integral de Nueva Evangelización” será la ejecución
de la misión de la Iglesia apoyada o fortalecida por unas estructuras en la
Diócesis y en la Parroquia que colaboren a conseguir su objetivo; se trata de
un cambio de mentalidad y de estrategias.
6.1 AGENTES FUNDAMENTALES
A. Señor Obispo
El Obispo, como sucesor de los Apóstoles, tiene

por sí, en las diócesis que se les ha confiado, toda
la potestad ordinaria, propia e inmediata que se
requiere para el ejercicio de su oficio pastoral,
salvo en todo la potestad que, en virtud de su
cargo, tiene el Romano Pontífice de reservarse a
sí o a otra autoridad las causas (CD 8a).
El Obispo diocesano debe cuidar de que se

coordinen debidamente todos los asuntos que se
refieren a la administración de toda la diócesis, y

de que se ordenen del modo más eficaz al bien de la porción del pueblo de
Dios que le está encomendada.
Corresponde al mismo Obispo diocesano coordinar la actividad pastoral de

los Vicarios, sean generales o episcopales; donde convenga, puede nombrarse
un Moderador de la curia, que debe ser sacerdote, a quien corresponde, bajo
la autoridad del Obispo, coordinar lo atinente al tratamiento de los asuntos
administrativos y asimismo cuidar de que el restante personal de la curia
cumpla debidamente el oficio que se le encomienda (Canon 473 § 1 y 2).
El Obispo es el primer responsable y animador de la acción pastoral de la

Diócesis, y por lo tanto de la Nueva Evangelización.
Ha de cuidar de la formación de pastores para la Nueva Evangelización.
El Obispo como Maestro ha de preocuparse por la formación de los

evangelizadores y catequistas de manera particular por la formación en
la fe de los niños y de los jóvenes de las familias, centros educativos y
comunidades parroquiales. Ha de usar los medios de comunicación social
para evangelizar, transmitir valores, dar testimonio y orientar.
La evangelización debe llevar a la formación de Pequeñas Comunidades

que el Obispo ha de impulsar y que deben ser vividas por los candidatos al
sacerdocio y ser realidad en la vida del presbiterio.
La Nueva Evangelización exige que el Obispo con su presbiterio y con toda

la comunidad de fieles se consagre totalmente a los alejados e infieles, el
número de los bautizados indiferentes crece de día en día y son presa fácil
de las sectas y de nuevos grupos religiosos. El Obispo ha de animar para
que la pastoral misionera vaya más allá de los templos y busque a las ovejas
pérdidas o a las que no pertenecen todavía al rebaño del Buen Pastor.
El Obispo ha de orientar la religiosidad popular aprovechándola para

evangelizar y ha de estar atento a los excesos que puedan presentarse.
El Obispo como Sacerdote ha de promover la vocación a la santidad de

todo el pueblo de Dios, por el ministerio de la Palabra, la oración y los
sacramentos, de tal manera que todos sean testigos fieles del Señor en el
mundo.

El Obispo como Pastor ha de garantizar que la evangelización lleve en
primer lugar a la promoción de la persona humana, en especial de los más
pobres, ha de hacer conocer y practicar la Doctrina Social de la Iglesia.
B. Vicario General
En cada diócesis, el Obispo debe nombrar un
Vicario general, que, dotado de potestad ordinaria
a tenor de los cánones que siguen, ha de ayudarle
en el gobierno de toda la diócesis (Canon 475 §
1).
En virtud de su oficio, al Vicario general compete
en toda la diócesis la potestad ejecutiva que
corresponde por derecho al Obispo diocesano, para
realizar cualquier tipo de actos administrativos,
exceptuados, sin embargo, aquellos que el Obispo
se hubiera reservado o que, según el derecho,
requieran mandato especial del Obispo (Canon
479 § 1).
C. Vicario Episcopal para la Misión y la Pastoral
El Obispo Diocesano para el buen gobierno de

su Diócesis nombra un Vicario Episcopal de
Pastoral con la misma potestad ordinaria que por
derecho universal compete al Vicario General y
que sea como el Coordinador ejecutivo de todas
las acciones referentes a la vida pastoral de la
Diócesis y, sirva a la vez, como animador del
Plan diocesano de pastoral (Cf. Canon 476).
En nuestra Diócesis el Vicario de Pastoral es el

encargado de animar las diferentes Comisiones de
Pastoral para que impulsen la realización de los
objetivos, metas y programas de sus respectivas
áreas de pastoral y de coordinar las diferentes
iniciativas pastorales en íntima comunicación con
el Obispo y el Consejo Diocesano de Pastoral.

D. Párrocos
El párroco es el pastor propio de la parroquia
que se le confía, y ejerce la cura pastoral de la
comunidad que le está encomendada bajo la
autoridad del Obispo diocesano en cuyo ministerio
de Cristo ha sido llamado a participar, para que
en esa misma comunidad cumpla las funciones
de enseñar, santificar y regir, con la cooperación
también de otros presbíteros o diáconos, y con la
ayuda de fieles laicos, conforme a la norma del
derecho (Canon 519).
Requisitos:
- Ha de ser persona física, no jurídica (Cf.
Canon 520 § 1).
- Ha de ser presbítero (Canon 521 § 1).
- Debe destacar además por su sana doctrina y probidad moral, estar
dotado de celo por las almas y por otras virtudes y poseer las cualidades
requeridas, por el derecho universal y particular, para el ejercicio de la
cura pastoral (Canon 521 § 2).
Su nombramiento corresponde al obispo (Canon 523), que ha de elegir a quien
“ponderadas todas las circunstancias, considere idóneo para desempeñar en
ella la cura parroquial, dejando de lado cualquier acepción de personas”
escoger libremente entre quienes reúnan los requisitos indicados (Cf. Canon
523). Para ello ha de oír al vicario foráneo y realizar las investigaciones
oportunas, pudiendo pedir informes a algunos presbíteros y seglares (Canon
524). De forma habitual ha de ser por tiempo indefinido, aunque pueden
designarse párrocos para un tiempo determinado si así se ha previsto por la
Conferencia Episcopal (Cf. Canon 522).
El Código de Derecho Canónico dedica los cánones 528 y 529 a establecer las
funciones de los párrocos, además de referirse a ellas de forma más concreta
en otros cánones El párroco está obligado a procurar que la palabra de Dios
se anuncie en su integridad a quienes viven en la parroquia (Canon 528 §
1).Procurará que la Santísima Eucaristía sea el centro de la vida parroquial
(Canon 528 § 2). El párroco debe procurar conocer a los fieles que se le
encomiendan (Canon 529 § 1). El párroco procurará promover la función
propia de los laicos, y cooperará con el Obispo diocesano (Canon 529 § 2).

Como obligaciones más concretas están:
• La administración de ciertos sacramentos (Canon
530, y Canon 1108 para el matrimonio).
• Obligación de residir en la parroquia, salvo que
haya justa causa (Canon 533).
• Debe aplicar la Misa por el pueblo a él confiado los
días de precepto (Canon 534).
• Ha de llevar con orden los libros parroquiales y el archivo de la parroquia
(Canon 535).
• Debe presentar la renuncia una vez cumplidos los setenta y cinco años.
El Código de derecho canónico en este caso hace aquí un ruego a los
párrocos, sin imponerles la obligación de presentar la renuncia. Por otro
lado, la renuncia, una vez presentada no es automática, puesto que el
Obispo decidirá sobre ella, ponderando todas las circunstancias (Canon
538 § 3).
• Ha de procurar que se predique la homilía los días en que está indicado
(Canon 767 § 4).
• Debe cuidar de la formación catequética de los fieles (Canon 776-777).
• Ha de guardar en lugar decoroso los Santos óleos (Canon 847 § 2).
• Ha de cuidar la debida preparación de los padres y padrinos de los niños
que se van a bautizar (Canon 851 § 2).
• Ha de cuidar la debida preparación de quienes acceden por vez primera
a la Eucaristía (Canon 914).
• Ha de llevar un libro con las cargas, obligaciones y cumplimientos de las
obras pías (Canon 1307).
Además, son tareas propias del párroco:
• Fomentar la creación de comunidades vivas,
evangelizadas y evangelizadoras.
• Conocer y cuidar pastoralmente la comunidad
encomendada.
• Conocer todo el territorio de su parroquia y
sectorizarla.

• F
ormar y acompañar el primer grupo de evangelización para la
realización del SINE en la vida parroquial.
• Formar el Consejo Pastoral Parroquial.
• Formar el Consejo de Asuntos Económicos.
• Ser el primer responsable e insustituible ejecutor del SINE en la
Parroquia.
• Coordinar, animar y acompañar a los laicos en el SINE.
• P
romover en los fieles, iniciativas con las que se impulse el espíritu
evangélico, la catequesis, las verdades de la fe, la oración y la justicia
social.

E. Capellanes
El capellán es un sacerdote a quien se encomienda establemente, al menos

en parte, la atención pastoral de alguna comunidad
o grupo de fieles, para que la ejerza de acuerdo al
derecho universal y particular (Canon 564).
El capellán es nombrado por el Ordinario del lugar,

a quien también pertenece instituir al que se le
presenta o confirmar al elegido, si no se establece
otra cosa por el derecho o no competen legítimamente
a alguien otros derechos especiales (Canon 565).
El capellán debe estar provisto de todas las facultades que requiere el

buen cuidado pastoral. Además de aquellas que se conceden por derecho
particular o especial delegación, el capellán, por razón de su cargo, tiene
la facultad de oír las confesiones de los fieles encomendados a su atención,
predicarles la palabra de Dios, administrarles el Viático y la unción de los
enfermos, y también conferir el sacramento de la confirmación a los que se
encuentran en peligro de muerte (Canon 566 § 1).

F. Vicarios Foráneos
El Vicario Foráneo es nombrado por el Obispo, y es el sacerdote que ha
de fomentar la fraternidad, estimular la pastoral diocesana y promocionar
la integración de las personas en el ámbito de la Vicaría Foránea (Canon
553§ 1).
Son funciones de los vicarios foráneos:
Convocar y presidir las reuniones de Vicaría y animar la pastoral de la
misma.
Estar en comunicación constante con el Obispo, el Vicario General,
el Vicario de Pastoral y los delegados de la pastoral diocesana, para
informar del estado de la Vicaría y presentarles las sugerencias que
estime convenientes.
Asistir a las reuniones que se convoquen a nivel diocesano de todos los
Vicarios Foráneos, ya sean estas presididas por el Obispo o alguno de
sus Vicarios.
Hacia los sacerdotes de su Vicaría ha de procurar un cuidado continuo:
que no les falten los medios espirituales y materiales, especialmente
aquellos que están enfermos, se hallan en circunstancias difíciles o se
ven agobiados por problemas. Que vivan de modo conforme con su
estado y cumplan diligentemente con sus
responsabilidades (Canon 554 § 1, 2°; 555
§ 2, 2°, § 3).
En relación a las parroquias de su Vicaría
tiene el deber de:
Procurar que las funciones religiosas
se celebren según las prescripciones de la
sagrada liturgia; se cuide diligentemente el
decoro y esplendor de las iglesias y de los
objetos y ornamentos sagrados, sobre todo
en la celebración eucarística y en la custodia
del santísimo Sacramento; se cumplimenten
y guarden convenientemente los libros
parroquiales; se administren con diligencia
los bienes eclesiásticos; y se conserve la casa
parroquial con la debida diligencia (Canon
555 § 1, 3°).
Velar para que se conserven
adecuadamente los archivos parroquiales,

según la guía dada por la Curia Diocesana y que se lleven diligentemente
los libros de cuentas (Canon 535).
Procurar que se realice un inventario detallado de todos los bienes
parroquiales, tanto de bienes activos como pasivos, el cual ha de ser
verificado cuando se produzca un cambio de párroco y enviar copia de
esta diligencia a la Curia.
Fomentar las vocaciones al ministerio ordenado y a la vida consagrada.

6.2 ÁREAS Y DELEGACIONES DE PASTORAL
En una Iglesia particular, el obispo titular como pastor y primer evangelizador

es al mismo tiempo el primer responsable de la promoción armónica de
las dimensiones constitutivas del Evangelio: conocer, celebrar y vivir la
fe cristiana; en cumplimiento de esta responsabilidad crea las estructuras
que considera convenientes para que en su nombre y con su autoridad,
promuevan las pastorales respectivas.
Dentro de la pastoral diocesana, la misión de las áreas es la de atender
y potenciar todas las dimensiones de la pastoral que hacen presente
hoy y aquí el misterio de Jesucristo, en la Iglesia particular: comunión,
evangelización, celebración y compromiso. Desde esas mismas
dimensiones, la pastoral diocesana se denomina: de conjunto (articulada),
orgánico-integral (laicos, religiosos, presbíteros), sectorial (por edades) y de
ambientes (sociológicos).
Las áreas de pastoral son de carácter funcional

para promover, dinamizar, coordinar y ordenar
las diferentes acciones en el nivel diocesano.
De esta manera favorecerán la comunión y
participación, la unidad dentro de la pluralidad
y la necesaria descentralización exigida por la
extensa y compleja realidad diocesana. Estas se
organizan de acuerdo a las necesidades pastorales
en diferentes delegaciones que contribuyen en
el desarrollo de la tarea evangelizadora en el
territorio diocesano,
La Vicaría de Pastoral es el signo ordinario de

comunión y coordinación global entre todas
las áreas y de éstas con el Obispo, por tanto, el
responsable de la dirección y coordinación de las
áreas y sus respectivas delegaciones de pastoral
es el Vicario de Pastoral.
Cada una de las áreas de pastoral es mediación

de comunión, de formación y de acción. Espejo
de lo que es una diócesis en su vida pastoral
ordinaria. En otras palabras, las áreas, con sus
delegaciones, deben:
• Ser mediaciones de impulso evangelizador

y acompañamiento pastoral de nuestras
comunidades y ámbitos diocesanos.
• Ser instrumentos para potenciar la formación

pastoral de todos los agentes en cada sector y
ámbito.
• Ser ayuda necesaria para el discernimiento

pastoral, la programación y revisión.}
La pastoral diocesana está organizada por áreas y delegaciones. Cada área

vela por la pastoral de conjunto entre las delegaciones adscritas al área; las
delegaciones, por su parte impulsan el trabajo pastoral con los destinatarios
que le son propios mediante procesos, eventos y actividades ordinarias.
a ÁREA DE PASTORAL
SACERDOTAL Y VIDA
CONSAGRADA
Anima y acompaña a los diáconos, presbíteros y comunidades religiosas en
su vida personal y en su misión, ofreciéndoles elementos de formación y
fortalecimiento de la identidad y espiritualidad específicas de cada vocación
para que, convertidos en auténticos discípulos misioneros, comuniquen la
vida plena de Jesucristo, mediante la palabra y el testimonio, a las diferentes
comunidades eclesiales y al mundo entero.
De esta área hacen parte las siguientes delegaciones:
Pastoral Sacerdotal
Pastoral Vocacional
Vida Consagrada
b ÁREA DE PASTORAL
PROFÉTICA
La pastoral profética es la acción de la Iglesia que tiene como fin el anuncio
del mensaje cristiano, por medio de la proclamación de la Palabra de Dios
y su enseñanza; consiste en la educación ordenada, sistemática y progresiva
de la fe. Así como la denuncia evangélica de todas aquellas estructuras y
situaciones que impiden en nuestra sociedad y en nuestros corazones la
construcción del Reino de Dios.
Catequesis
Pastoral Infantil
Pastoral Juvenil
Pastoral Familiar
c ÁREA DE PASTORAL
LITÚRGICA
La pastoral litúrgica es la acción de la Iglesia que tiene como fin animar y
promover la vida litúrgica. La liturgia es la actualización de la obra de la
salvación y el culto que la Iglesia le rinde a Dios, unida al Cristo Supremo y
Eterno Sacerdote, de la que la Iglesia toma toda su fuerza evangelizadora y
hacia la cual ella conduce su misión (Cf. Sacrosanctum Concilium, nn. 7 y
10). La liturgia es un servicio a Dios y a los hombres que nos introduce a la
vida nueva de la comunidad.
- Pastoral Litúrgica
- Movimientos y Religiosidad Popular

d ÁREA DE PASTORAL
SOCIAL
La pastoral social es la acción de la Iglesia que tiene como fin vivir la fe
a través de las obras. Es el conjunto de acciones, estrategias, principios
orientadores e iniciativas que emprende la Iglesia para animar e iluminar la
vida social en su aspecto económico, político y cultural con el mensaje del
Evangelio, y más específicamente con la Doctrina Social; para testimoniar
la caridad cristiana especialmente con quienes son más vulnerables; formar
la conciencia ciudadana de los cristianos y de los hombres abiertos al
Evangelio, y así contribuir a realizar, en diálogo con todos, una sociedad
justa y fraterna.
- Pastoral Salud
- Pastoral Social
6.3 ESTRUCTURAS DE COMUNIÓN PARA LA EVANGELIZACIÓN Y LA

PASTORAL
a. Colegio de Consultores
El Colegio de Consultores es el organismo consultivo

diocesano más importante. Está constituido, para un
quinquenio, por un número de sacerdotes no inferior a seis ni superior a doce,
pertenecientes al Consejo Presbiteral de la Diócesis, nombrados libremente
por el Obispo para su asesoramiento en los asuntos determinados por
derecho o por el propio Obispo, en orden al mejor gobierno de la Diócesis
(Canon 502 § 1).
b. Consejo Presbiteral
En cada diócesis debe constituirse el consejo presbiteral, es

decir, un grupo de sacerdotes que sea como el senado del
Obispo, en representación del presbiterio, cuya misión es ayudar al Obispo
en el gobierno de la diócesis conforme a la norma del derecho, para proveer
lo más posible al bien pastoral de la porción del pueblo de Dios que se le ha
encomendado (Canon 495 § 1).

Corresponde al Obispo diocesano convocar el consejo presbiteral, presidirlo
y determinar las cuestiones que deben tratarse o aceptar las que propongan
los miembros (Canon 500 § 1).
El consejo presbiteral tiene sólo voto consultivo; el Obispo diocesano debe

oírlo en los asuntos de mayor importancia, pero necesita de su consentimiento
únicamente en los casos determinados expresamente por el derecho (Canon
500 § 2).
El consejo presbiteral nunca puede proceder sin el Obispo diocesano, a
quien compete también en exclusiva cuidar de que se haga público lo que se
haya establecido a tenor del § 2 (Canon 500 § 3).
c. Consejo Diocesano de Pastoral
El Consejo Diocesano de Pastoral es un órgano permanente

de comunión y responsabilidad de la Iglesia Diocesana
que, con su asesoramiento y medios, colabora con el
Obispo en el ejercicio del Ministerio Pastoral.
El consejo pastoral se compone de fieles que estén en plena comunión con la
Iglesia católica, tanto clérigos y miembros de institutos de vida consagrada
como sobre todo laicos, que se designan según el modo determinado por el
Obispo diocesano (Cf. Canon 512 § 1).
Al Consejo Diocesano de Pastoral, como ámbito de diálogo, discernimiento
evangélico y corresponsabilidad pastoral, le compete, bajo la autoridad del
Obispo, estudiar y valorar lo que se refiere a las actividades pastorales de la
Diócesis, y sugerir conclusiones prácticas sobre ellas (Cf. Canon 511).
El Consejo Diocesano de Pastoral tiene sólo voto consultivo.
El Consejo Diocesano de Pastoral anima a la Iglesia Local, mediante la
programación, seguimiento y revisión de su actividad pastoral, a fin de
hacerla más viva y operativa. Sus acuerdos, una vez aprobados por el Obispo,
han de servir de orientación para la acción pastoral de la Iglesia Diocesana.
El Vicario de Pastoral de la diócesis, es quien coordina la Pastoral de
Conjunto, junto con el Consejo Diocesano de Pastoral.
Son funciones propias del Consejo Diocesano de Pastoral:
• Asesorar al Obispo en todo aquello que éste desee someter a su parecer y
sugerirle medidas de acción pastoral para la vida de la Iglesia Diocesana.
• Estudiar, programar y revisar la acción pastoral de la Iglesia Local,
asumiendo los objetivos pastorales de las Asambleas Sinodal y Presbiteral
de la Diócesis, y de otras semejantes que puedan celebrarse en el futuro.
• Impulsar la acción evangelizadora mediante una renovación de la
actividad pastoral y de los métodos empleados, en función de lo que
exige la fidelidad al Evangelio y la realidad social y eclesial demandan.
• Promover los cauces de formación y seguimiento que exigen la existencia
de los distintos carismas, servicios y ministerios en la Diócesis.
• Proponer los cauces de coordinación necesarios para evitar la dispersión
pastoral y así lograr una mayor fuerza evangelizadora entre las personas,
medios, ámbitos e instituciones. Para ello impulsar la creación de los
Consejos de Pastoral arciprestales y parroquiales.
• Participar en la elaboración del Plan Pastoral Diocesano junto a otros
organismos y miembros activos del Pueblo de Dios.
• Proponer la creación de comisiones de estudio para aquellas cuestiones
que lo necesiten.
• Evaluar el trabajo realizado por el mismo Consejo y revisar el
cumplimiento de sus acuerdos y compromisos.
d. Consejo Diocesano de Asuntos Económicos
El Consejo Diocesano de Asuntos Económicos es un

órgano de la Curia Diocesana que colabora con el Obispo
en la administración de los bienes temporales de la diócesis,
es presidido por el Obispo o su delegado, compuesto por al menos tres fieles
expertos en economía y derecho civil, y de probada integridad (Canon 492).
Además de las funciones que se le encomiendan en el Libro V De los
bienes temporales de la Iglesia, compete al consejo de asuntos económicos,
de acuerdo con las indicaciones recibidas del Obispo, hacer cada año el
presupuesto de ingresos y gastos para todo el régimen de la diócesis en el
año entrante, así como aprobar las cuentas de ingresos y gastos a fin de año,
ayudar al obispo en la gestión económica, y dar su consentimiento en caso
de actos de administración de mayor importancia (Cf. Canon 493).
El obispo debe oír al consejo de asuntos económicos para nombrar o
remover al ecónomo, que a final de año debe rendir cuentas de ingresos y
gastos al consejo (Cf. Canon 423 §2; 494 §4).
e. Consejo Parroquial de Pastoral
Es un organismo consultivo que puede crear el obispo

diocesano en cada parroquia si lo estima oportuno, oído

el consejo presbiteral. Su tarea es favorecer la actividad pastoral a través de
la colaboración de los miembros de la comunidad.
Lo preside el párroco, y los miembros (sacerdotes, religiosos y religiosas,

y laicos) aportan sus consejos y trabajan en las actividades que les
sean encomendadas. Entre quienes lo componen, se encuentran por
derecho los llamados por su oficio a la cura pastoral parroquial (vicarios
parroquiales, diáconos y asistentes pastorales con misión canónica).
También lo forman fieles laicos conscientes de su misión eclesial.
El consejo pastoral tiene voto meramente consultivo: sus pareceres no son

vinculantes para el párroco, pero éste debe tener una razón de peso para no
seguir un dictamen del consejo (Cf. Canon 536).
El Consejo Pastoral Parroquial es la principal forma de colaboración y

diálogo, de participación, discernimiento pastoral y corresponsabilidad de
los fieles con su párroco en toda la vida parroquial (Cf. ChL25).
El párroco tiene el deber de escuchar al Consejo Pastoral Parroquial para

elaborar e implementar la programación pastoral de la Parroquia.
Son funciones del Consejo Pastoral Parroquial:
• Manifestar al párroco CONSULTORES las necesidades de los fieles,
principalmente espirituales, y sus deseos así como, en razón de su propio
conocimiento y prestigio, manifestarle su opinión sobre aquello que
pertenece al bien pastoral de la Iglesia. (Cf. Canon 212 § 2 y 3).
• Ayudar al párroco a tener una conocimiento lo más completo posible
de la realidad y pueda así estar atento a los desafíos del mundo actual y
ser sensible a las angustias y esperanzas de sus gentes compartiendo sus
vicisitudes y, sobre todo, asumiendo una actitud de solidaridad con los
pobres. (Cf. EA39).
• Aconsejar al párroco en la determinación de metas, objetivos e
indicadores pastorales para que la actividad pastoral de la parroquia sea
orgánica, armónica y planificada.
• Aconsejar al párroco para la mejor distribución del territorio parroquial
en zonas y sectores para una atención pastoral más adecuada.
• Aconsejar al párroco para discernir los carismas y las cualidades
de los fieles que puedan contribuir a la animación de la comunidad,
escuchándolos y dialogando con ellos, para impulsar así su participación
y corresponsabilidad y favorecer una mejor distribución de las tareas y
servicios pastorales (Cf. EA 39) para las que los fieles pueden «sentirse

llamados o ser llamados a colaborar... en el servicio de la comunidad
eclesial, para el crecimiento y la vida de ésta, ejerciendo ministerios muy
diversos según la gracia y los carismas que el Señor quiera concederles»
(EN 73).
• Evaluar periódicamente los planes y programas pastorales y en general
las actividades pastorales de la parroquia.
• Para la elaboración de planes y programación, el Consejo Pastoral
Parroquial debe tener en cuenta la realidad social que prevalezca en
la parroquia y que necesiten una mayor atención pastoral: pobres,
migrantes, jóvenes, obreros o algunos otros grupos de personas que
prevalezcan en la parroquia y que tengan una problemática propia.
f. Consejo Parroquial de Asuntos Económicos
Es un órgano de participación de los fieles en la gestión

económica de la parroquia, para ayudar al párroco en la
administración de los bienes parroquiales.
En cada parroquia debe existir necesariamente este consejo. Está formado

por el párroco, que lo preside, los vicarios parroquiales si los hay, y al menos
tres fieles con las características adecuadas para esta tarea.
Este organismo aconseja y ayuda en funciones como la elaboración del

presupuesto, el examen y aprobación del libro de cuentas, la gestión de
actos de administración extraordinaria, y cualquier otra tarea recogida en el
estatuto o reglamento aprobado.
(Cf. Cánones 537 y 532).
g. Secretaría Parroquial de Nueva Evangelización
Es la encargada de apoyar el proceso de Nueva

Evangelización en la parroquia. Cumple las siguientes
funciones:
• Mantener actualizada la base de datos con la información de las personas

que forman parte del proceso de Nueva Evangelización.
• Lleva el registro histórico, con las respectivas evidencias, del desarrollo
del proceso de Nueva Evangelización en la parroquia.
• Es puente de comunicación entre las personas vinculadas al SINE y las

instituciones diocesanas que apoyan el proceso.
• Encargada de la gestión documental, papelería y materiales relacionados
con el proceso.
6.4 INSTITUCIONES PARA LA COMUNIÓN, LA EVANGELIZACIÓN Y

LA PASTORAL
a. Parroquias
Es una comunidad de fieles, constituida de modo estable

en una Iglesia particular, cuya cura pastoral se encomienda
a un párroco como su pastor propio, bajo la autoridad
del obispo diocesano (Canon 515 § 1).
Toda diócesis debe dividirse en parroquias. Corresponde al obispo erigirlas,

suprimirlas o cambiarlas, después de oír al consejo presbiteral. La parroquia
tiene personalidad jurídica (Canon 515 § 2; 3).
Cuando por circunstancias peculiares no sea posible erigir una parroquia

en un lugar, puede constituirse una cuasiparroquia, que se equipara
jurídicamente a la primera; o proveer de otro modo para la atención pastoral
(Canon 516 § 1).
Como regla general la parroquia tiene una identidad territorial, y comprende

a todos los fieles de un determinado territorio, pero hay parroquias
personales en razón del rito, la lengua, nacionalidad u otra razón (Canon
518). Normalmente cada parroquia posee su propio templo.
b. Seminario Mayor “Salvator Mundi”
Desde el proceso de Nueva Evangelización, son tareas propias del Seminario

Mayor “Salvator Mundi”:
• Enfatizar y profundizar en la Palabra de Dios.

• Formar pastores capaces de llevar a cabo la Nueva Evangelización en la
Diócesis.
• Hacer que los seminaristas conozcan con propiedad y den razón de cada
una de las etapas o pasos del SINE.
• Realizar los pasos del SINE a través de las áreas académicas del
seminario.
• Llevar a los alumnos a estructurar una nueva mentalidad que les permita
vivir y hacer la Iglesia en comunidades.
• Crear en los superiores y seminaristas un espíritu misionero que los lleve
a una incesante búsqueda de los alejados y de los indiferentes.
• Fomentar y acompañar iniciativas pastorales de los alumnos del
seminario mayor, tendientes a realizar el SINE.
• Llevar a los alumnos a descubrir y tomar conciencia de la presencia del
pecado en el mundo para que puedan entender la urgente y prioritaria
tarea de Evangelizar.
• Ejercitar a los seminaristas en el trabajo apostólico con los laicos.
• Comprometer a superiores y alumnos del seminario a ser testigos
cualificados de la salvación, mediante una vida de profunda oración, de
un sincero amor a los pobres y de un cuidadoso y atento trato pastoral a
todos y cada uno de los fieles.
• Llevar a los alumnos a saber jerarquizar los valores de nuestra cultura
y a tener capacidad para impregnar en ella aquellos valores evangélicos
que todavía están ausentes o que se diluyen con los nuevos problemas.
Comprometer el equipo de formadores en la búsqueda conjunta de líneas de
acción que posibiliten unidad de criterios respecto a la formación pastoral
de los seminaristas en el SINE.

c. Curia Diocesana
La curia diocesana consta de aquellos organismos y personas que
colaboran con el Obispo en el gobierno de toda la diócesis, principalmente
en la dirección de la actividad pastoral, en la administración de la
diócesis, así como en el ejercicio de la potestad judicial. Corresponde al
Obispo diocesano nombrar a quienes han de desempeñar oficios en la
curia diocesana (Cánones 469 y 470).
d. Instituto de Formación para los Laicos
El Instituto ofrece a los laicos de nuestra diócesis una formación humana,

académica y espiritual orientada a la pastoral, desde una perspectiva bíblica
y teológica en su ejercicio ministerial; partiendo de su vocación - misión en
la vida de la Iglesia por medio de los diferentes programas académicos que
el instituto brinda, para que se dé respuesta a las realidades actuales que la
evangelización exige y según las necesidades que el plan de pastoral de la
diócesis plantea para ir acrecentando el compromiso evangelizador.

e. Colegio Seminario
f. Centro Pastoral Don Bosco
g. La Ciudadela Juvenil

h. Departamento de Medios de Comunicación
i. Museo de Arte Religioso

ORGANIGRAMA PASTORAL DIOCESANO

C A P Í T U LO 7
MARCO OPERATIVO

Objetivo del Plan
Impulsar con alegría una acción

evangelizadora en la Diócesis de Duitama-
Sogamoso, en el periodo comprendido
entre 2017 y 2022, involucrando a todos
los miembros del pueblo de Dios de
manera corresponsable y participativa,
fundamentados en el Sistema Integral
de Nueva Evangelización (SINE), para
que construyamos la comunión eclesial y
caminemos en ella, de tal manera que permita
testimoniar y transmitir la fe recibida.

7.1 OPCIONES PASTORALES PRIORITARIAS
Las opciones pastorales son el proceso de elección que mediante la
ponderación y el análisis de las realidades positivas y negativas, vistas a la
luz del Evangelio, permiten escoger y descubrir la respuesta pastoral a los
desafíos puestos a la Evangelización. (DP 1299)
Es así como se presentan tres opciones pastorales prioritarias, que buscan

orientar todos los esfuerzos de nuestra labor evangelizadora. Como respuesta
pastoral exigen un trabajo articulado y conjunto, oración y disponibilidad
total a lo que Dios quiere para nuestra Diócesis.
a. PASTORAL SACERDOTAL
Una mirada a nuestro momento actual nos muestra situaciones que afectan
y desafían la vida y el ministerio de nuestros presbíteros. Entre otras, la
identidad teológica del ministerio presbiteral, su inserción en la cultura
actual y situaciones que inciden en su existencia. (DA 192).
Todo esto requiere que las diócesis y las Conferencias Episcopales

desarrollen una pastoral presbiteral que privilegie la espiritualidad específica
y la formación permanente e integral de los sacerdotes. La Exhortación
Apostólica Pastores Dabo Vobis enfatiza que: La formación permanente,
precisamente porque es “permanente”, debe acompañar a los sacerdotes siempre, esto
es, en cualquier período y situación de su vida, así como en los diversos cargos de
responsabilidad eclesial que se les confíen; todo ello, teniendo en cuenta, naturalmente,
las posibilidades y características propias de la edad, condiciones de vida y tareas
encomendadas. (DA 200).
Reconociendo que es la Pastoral Sacerdotal un medio por el cual el Obispo,

y con él, el presbiterio entero, amplía y potencia su acompañamiento a
los sacerdotes, en todas las etapas, problemas y circunstancias de la vida y
particularmente en los momentos críticos y difíciles que puedan presentarse,
haciendo crecer en todos la caridad pastoral y el gozo de ser colaboradores
de la misión del Señor al servicio de su pueblo. A la vez, resaltando que sobre
nuestros presbíteros y diáconos, encabezados por el Señor Obispo, recae
la responsabilidad de evangelizar, santificar y dirigir a toda la comunidad
diocesana, se presenta la Pastoral Sacerdotal como una de las prioridades
del Plan, ya que ellos tienen que ser los primeros participes de la conversión
pastoral a la que nos invita el proceso de Nueva Evangelización.

Por tanto, a ejemplo de Jesús que acompaña a sus apóstoles en la amistad
y el servicio, se busca fortalecer la Pastoral Sacerdotal para que brinde el
acompañamiento que los presbíteros necesitan según sus diversas necesidades.
De manera que nuestra Iglesia Diocesana cuente con presbíteros-discípulos,
que tengan una experiencia profunda de Dios, presbíteros-misioneros que
busquen a los más alejados, y presbíteros- servidores de la vida, que estén
atentos a las necesidades de los más pobres. (Cf. DA 199)
Igualmente para el diaconado permanente, restaurado por la Iglesia después

del Concilio Vaticano II, se busca brindar el acompañamiento y formación
que se requiere, puesto que nuestra Diócesis reconoce los frutos del trabajo
pastoral de los que han sido llamados a este ministerio, en el servicio de la
Palabra, de la caridad y de la liturgia.
b. FORMACIÓN DE LAICOS
Para cumplir su misión con responsabilidad personal, los laicos necesitan

una sólida formación doctrinal, pastoral, espiritual y un adecuado
acompañamiento para dar testimonio de Cristo y de los valores del Reino
en el ámbito de la vida social, económica, política y cultural. (DA 212).
Si bien la Iglesia ha hecho esfuerzos en relación a itinerarios formativos

para agentes pastorales, se constata que aún es necesaria una mayor toma
de conciencia por parte de los Obispos, presbíteros y demás agentes para
que esos itinerarios formen parte de los planes diocesanos, parroquiales
y de todas las comunidades. Se observa la formación como un elemento
fundamental, al cual la Iglesia debe atender con seriedad y urgencia. (Plan
Global CELAM 2015-2019 85).
En la formación de agentes de pastoral, se nota fragilidad y debilidad en

los asuntos relacionados con la formación bíblica, teológica y social para
acompañar su compromiso en la transformación social, animados por una
honda espiritualidad. (Plan Global CELAM 2015-2019 86)
El CELAM también plantea que hoy en día es un desafío para la Iglesia

ofrecer a los agentes de pastoral una formación integral, kerigmática y
permanente, que lleve a los discípulos misioneros a actuar en el mundo en la
perspectiva del diálogo y en la transformación de la sociedad (Cf. DA 283;
EG 121; 241). Por su parte, el Papa Francisco nos dice que: La formación
de laicos y la evangelización de los grupos profesionales e intelectuales
constituyen un desafío pastoral importante (EG 102).

La formación de los fieles laicos se ha de colocar entre las prioridades de
las diócesis y se ha de incluir en los programas de acción pastoral (ChL
57). Se pide, en definitiva, que se fortalezcan la formación y se ofrezcan
posibilidades de acceso a una mejor y más sólida preparación. La formación
de los laicos, como recuerda Christifideles Laici, ha de ayudarles a vivir en
la unidad de vida: busca la santidad personal y no se olvida de su misión
de santificar el mundo. Tiene en cuenta siempre que al mismo tiempo son
miembros de la comunidad eclesial y ciudadanos de la sociedad civil.
Para que un Plan Pastoral se desarrolle de una manera armónica necesita

de la implicación de todos los agentes pastorales y de la articulación de un
proyecto de retroalimentación a varios niveles, aquí juega un papel muy
importante la formación de todas las personas implicadas en dicho Plan,
especialmente los laicos. La formación no ha de entenderse como una mera
adquisición de saberes, sino como la adquisición progresiva de un modo de
ser y de pensar, de sentir y de actuar y de vivir en lo personal y comunitario,
profundamente cristiano. A fin de que responda a la llamada de Dios en el
mundo de hoy. Y debe procurarse llegar a los ámbitos, grupos o personas a
los que no solemos llegar, quizá a los más necesitados de la formación.
Por lo tanto, se presenta la formación de los laicos como tarea prioritaria en

nuestra Iglesia Particular de Duitama-Sogamoso. Es importante fortalecer
la formación integral de los laicos como discípulos misioneros de Jesucristo,
para que puedan asumir su compromiso al servicio de la Iglesia, en las
realidades del mundo, especialmente del territorio diocesano.
c. FAMILIA, NIÑEZ Y JUVENTUD:

Un servicio familiar integral e
integrador.
La familia es uno de los tesoros más importantes de los pueblos

latinoamericanos y caribeños, y es patrimonio de la humanidad entera.
En nuestros países, una parte importante de la población está afectada por
difíciles condiciones de vida que amenazan directamente la institución
familiar. En nuestra condición de discípulos y misioneros de Jesucristo,
estamos llamados a trabajar para que esta situación sea transformada, y la
familia asuma su ser y su misión en el ámbito de la sociedad y de la Iglesia
(DA 432).
Pese a los grandes esfuerzos, no siempre se ha logrado mantener una pastoral

familiar orgánica, integrada en la pastoral de conjunto. La preparación para
el sacramento del matrimonio se mantiene como exigencia; sin embargo, en
muchas ocasiones, no responde con eficacia a los desafíos de la realidad socio-
cultural actual. Igualmente, es difícil el seguimiento y el acompañamiento
a las parejas que celebran el sacramento, pues no logran tener un sentido de
pertenencia a la vida parroquial. La formación de agentes para la pastoral
familiar no tiene la fuerza necesaria. La educación en el amor y la sexualidad
para las nuevas generaciones es precaria y no enfocada en el verdadero
sentido del amor. (Plan Global CELAM 2015-2019 79).
La niñez, hoy en día, debe ser destinataria de una acción prioritaria de

la Iglesia, de la familia y de las instituciones del Estado, tanto por las
posibilidades que ofrece, como por la vulnerabilidad a la que se encuentra
expuesta. Los niños son don y signo de la presencia de Dios en nuestro
mundo por su capacidad de aceptar con sencillez el mensaje evangélico.
Jesús los escogió con especial ternura (cf. Mt 19,14), y presentó su capacidad
de acoger el Evangelio como modelo para entrar en el Reino de Dios (cf.
Mc 10,14; Mt 18,3). (DA 438). Por otro lado, la niñez, al ser la primera
etapa de la vida del ya nacido, constituye una ocasión maravillosa para la
transmisión de la fe. (DA 440).
El mundo juvenil, por la riqueza y la esperanza que suscita y por las

dificultades que presenta, ha sido siempre mira de la Iglesia en su acción
pastoral. Muchos han sido los estilos de incorporación del universo juvenil,
teniendo conciencia que siempre puede ser mayor y que las respuestas
pueden ser siempre más pertinentes. La presencia de los jóvenes en las
Iglesias particulares les da siempre un gran dinamismo y vitalidad. Pero,
al mismo tiempo, se percibe la necesidad de una mayor formación en su
participación e involucramiento ciudadano. (Plan Global CELAM 2015-
2019 80).
La necesidad de la pastoral de la Iglesia con los jóvenes está bien motivada

en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium: “La pastoral juvenil, tal
como estábamos acostumbrados a desarrollarla, ha sufrido el embate de
los cambios sociales. Los jóvenes, en las estructuras habituales, no suelen
encontrar respuestas a sus inquietudes, necesidades, problemáticas y
heridas. A los adultos nos cuesta escucharlos con paciencia, comprender
sus inquietudes o sus reclamaciones, y aprender a hablarles en el lenguaje
que ellos comprenden. Por esta misma razón, las propuestas educativas no
producen los frutos esperados. La proliferación y crecimiento de asociaciones
y movimientos predominantemente juveniles pueden interpretarse como
una acción del Espíritu que abre caminos nuevos acordes a sus expectativas
y búsquedas de espiritualidad profunda y de un sentido de pertenencia más
concreto. Se hace necesario, sin embargo, ahondar en la participación de
éstos en la pastoral de conjunto de la Iglesia (EG 105).

Es por esto que en nuestra Diócesis la familia es prioridad del trabajo
pastoral y hacia ella se busca orientar los más grandes esfuerzos de nuestra
tarea evangelizadora. Abarcando el trabajo pastoral que se realiza con
todos y cada uno de sus miembros, se quiere promover y aprovechar la
evangelización integral de la familia para que viendo su identidad y misión
llegue a ser “Iglesia Domestica” según el proyecto de Dios, favoreciendo
la comunión familiar, siendo así formadora de los valores cristianos. Una
“Iglesia Doméstica” en salida misionera que sea la primera escuela donde
se acoge, vive, transmite y celebra la fe.
7.2 FUNCIONES ESPECIFÍCAS
a. VICARIO EPISCOPAL PARA LA MISIÓN Y

PASTORAL
Funciones Fundamentales:
- Promover el Plan de Misión y Pastoral

- Asesorar y acompañar las Áreas de Pastoral
- Formar animar y acompañar los Ministerios Fundamentales en cada
Parroquia: Evangelización, Comunidades y Catequesis de Adultos.
Son funciones del Vicario de Pastoral:
• Planear la actividad pastoral de la diócesis con las herramientas que se

consideren oportunas y apropiadas.
• G
arantizar la aplicación del plan diocesano de pastoral con la
programación anual en las diferentes instancias y organismos de
pastoral.
• A
compañar el trabajo pastoral que adelantan las parroquias y las
distintas instituciones diocesanas (motivar, animar y orientar la labor
pastoral que los sacerdotes, religiosas y laicos).
• C
oordinar el trabajo pastoral de las áreas y sus respectivas delegaciones
(corresponde conocer, orientar y apoyar el trabajo pastoral que cada
delegado).
• En conjunto con el Obispo, analizar de manera permanente el

acontecer pastoral de la diócesis, que permita tener una visión de la
realidad pastoral, los retos y exigencias pastorales de cada momento.

• Buscar nuevos caminos (métodos y expresiones pastorales) para
responder adecuadamente a las necesidades pastorales emergentes.
• Coordinar los encuentros del Consejo Diocesano de Pastoral.
• S
er responsable inmediato, en comunión con el señor obispo y con
el equipo de pastoral de la ejecución de la Nueva Evangelización.
Se mantiene en diálogo permanente con la Red Nacional de Nueva
Evangelización.
• V
isitar periódicamente las vicarías foráneas, para colaborar en el
desarrollo de la Nueva Evangelización.
• I mpulsar y mantener vivo al presbiterio para que conozca la nueva

evangelización y descubra que es un llamado del Espíritu Santo, del
Papa y de los obispos latinoamericanos.
• La animación, implementación y organización inmediata del SINE es

tarea del Vicario Episcopal para la Pastoral quien estará atento en la
marcha pastoral de las Vicarías foráneas y parroquias.
Estructuras de apoyo de la Vicaría de Pastoral:
Servidores de la Evangelización Diocesana (SED)
• Es un equipo elegido por el vicario de pastoral, que

se encarga de dinamizar la evangelización en la
Diócesis.
• Recibe formación directamente de la Red de Nueva Evangelización y

de la Vicaría de Pastoral.
• Capacitado para capacitar a los SEV.
• Conformado por sacerdotes, religiosos y laicos.
Servidores de la Evangelización Vicarial (SEV)
• Son los encargados de dinamizar la evangelización en las Vicarias

Foráneas, recibe capacitación directamente de los SED.

• Apoyados por el Vicario Foráneo.
• Está conformado por sacerdotes, religiosos y laicos
b. RESPONSABLES DE ÁREA DE PASTORAL
Funciones Fundamentales:
- Investigar
- Crear material de subsidios para los respectivos
Ministerios Parroquiales
- Asesorar y capacitar a los Ministerios parroquiales
- Gestionar alianzas y apoyos
- Generar eventos de Comunión (a nivel Parroquial, Vicarial, Diocesano y
Regional)
A la vez, son funciones propias de las áreas de pastoral:
- Estudiar, diagnosticar y proponer al Obispo lo que consideren adecuado

en sus respectivos ámbitos de pastoral para el conjunto de la Diócesis.
- Colaborar con el Obispo para establecer las líneas directrices y los planes
pastorales de cada área para la Diócesis.
- Ofrecer un servicio a las parroquias e instituciones diocesanas con el
fin de ayudarles a realizar de modo concreto la misión de la Iglesia,
ayudándolas a trabajar en comunión y de acuerdo con las opciones de
la Diócesis.
- En cuanto a los servicios que la Diócesis presta, las delegaciones habrán
de actuar en estrecha coordinación con los vicarios foráneos. Para
realizar esta tarea, cada delegación puede contar con un responsable de
la misma vicaría, el cual será designado por el delegado, de acuerdo con
el vicario foráneo respectivo.
- Cada área de pastoral, en sintonía con el Plan de Misión y Pastoral
Diocesano y en coordinación con la Vicaría de Pastoral, debe fijar sus
objetivos y acciones, desarrollar iniciativas y evaluar responsablemente
lo programado, dando cuenta, en último término, al Señor Obispo y
al Consejo Diocesano de Pastoral. Todo esto, realizando un trabajo de
conjunto con las demás áreas, apoyándose especialmente entre las áreas
afines.
- Las áreas de pastoral, pues, contribuyen de forma cualificada a
consolidar el tejido pastoral diocesano. En las diferentes actividades
diocesanas las áreas deben estar especialmente presentes y activas, en
el Consejo Pastoral Diocesano así como en las vicarías foráneas para
revisar y programar.
Estructuras de apoyo de las áreas de pastoral:
Equipo de Apoyo
(A nivel Diocesano y a nivel Vicarial)
Cada área de pastoral está apoyada por un grupo de agentes de pastoral

evangelizados que ayudan a coordinar y organizar el trabajo que cada área
realiza con sus respectivas delegaciones.
El equipo de apoyo diocesano de cada área debe ser conformado

participativamente, donde estén representadas las diferentes instancias que
aportan al desarrollo de la tarea pastoral, apoyando la planeación, ejecución
y evaluación de los diferentes procesos pastorales.
De acuerdo a la extensión de la Diócesis y evidenciando que se tienen

realidades sociales y pastorales muy diversas, se resalta la importancia de
los equipos de apoyo vicariales en cada área de pastoral, para lograr una
mejor animación y una mayor eficacia en el trabajo pastoral.
Ministerios Parroquiales
(Coordinadores de los Ministerios)
Como creyentes sabemos que “en el Pueblo de Dios hay

diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo;
diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo;
diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra en todos. A cada
cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común…”
(1Cor 12,4 ss). Pablo afirma que en la comunidad hay diversidad de “dones”
(carismas) dados por Dios para el crecimiento de la Iglesia.
“Los ministerio entendidos como los diversos servicios, tareas y funciones

que el Espíritu de Dios suscita, son esencialmente constitutivos de la misma

Iglesia…por eso se comprende que la Iglesia será lo que sean los ministerios.
De allí la importancia que tienen los ministerios en la vida y en la acción
pastoral de la Iglesia (Cf. Floritán C., Comunidad y Ministerios).
El Concilio Vaticano II, siguiendo las fuentes escriturísticas presenta los

ministerios y carismas como dones del Espíritu Santo para la edificación
del Cuerpo de Cristo y para el cumplimiento de la misión salvadora de la
Iglesia en el mundo.
Los ministerios son una gracia para la Iglesia, antes que para la persona.
Y, la misión salvífica de la Iglesia en el mundo se lleva a cabo, no sólo por
los Ministros en virtud del Sacramento del Orden, sino, también, por todos
los fieles laicos. Es así que, cuando la necesidad o utilidad de la Iglesia lo
requiera, los pastores pueden confiar a los fieles laicos algunas tareas que
les son propias y que no exigen el carácter del Orden Sacerdotal.
Ministerios Fundamentales
• Ministerio de Evangelización
• Ministerio de Comunidades
• Ministerio de Catequesis de Adultos
• Ministerio de Escuela de Formación Básica en la Fe
• Ministerio de Liturgia
• Ministerio de Acción Social
Ministerios Especiales
• Ministerio de Familia
• Ministerio de Jóvenes
• Ministerio de Salud
• Ministerio de Rehabilitación
7.3 ORIENTACIONES GENERALES PARA LAS ÁREAS DE PASTORAL

Desde cada área de pastoral se busca aportar a la consecución del objetivo
del presente Plan, uniendo fuerzas para ponerse al servicio del Evangelio y
desarrollando acciones que permitan dar respuesta efectiva a los desafíos
de nuestra Iglesia Diocesana. Se presentan a continuación las directrices
generales que orientarán el trabajo de cada una de las áreas y sus respectivas
delegaciones.
Integralidad y Pastoral de Conjunto
La Iglesia debe afrontar los desafíos que se le presentan con estructuras
pastorales aptas, es decir, marcadas con el signo de la organicidad y de la
unidad. Se plantean algunos puntos desde los cuales se desarrolla la pastoral
diocesana:
• Se debe tener una Pastoral de conjunto unificada en cuanto a los
elementos esenciales de la misión y de la pastoral de la Iglesia, sin faltar
ninguno en ninguna de las instancias pastorales de la diócesis.
• La Comunión diocesana se debe tener en el ser y en el hacer; en su vida
y en su misión.
Una comunión en el ser, como un cuerpo unido entre el Pastor- Obispo,
el presbiterio, y todo el pueblo de Dios.
Una comunión en el hacer, porque lo esencial de la misión y de la pastoral
debe llevarse en todas partes.
• Las acciones de las estructuras de pastoral han de realizarse en una
planeación y coordinación tal que permita un acompañamiento común
en la subsidiariedad y la diversificación de las tareas evangelizadoras de
cada uno.
• Cuidar que de verdad se evangelice a todo el hombre y a todos los
hombres, buscando la complementariedad de las diversas dimensiones
y aspectos de la pastoral, atendiendo a las múltiples necesidades de
quienes son evangelizados.
De acuerdo a esto se organiza una estructura de las áreas de pastoral
que nos lleva a responder a una ministerialidad según las necesidades
de la Diócesis y de cada parroquia. Teniendo como centro la pastoral
sacerdotal y Vida Consagrada, se busca que las diferentes áreas trabajen
articuladamente dinamizadas por la evangelización, la catequesis de
adultos y la vida comunitaria.

a ÁREA DE PASTORAL
SACERDOTAL Y VIDA
CONSAGRADA
Objetivo General:
Fortalecer el compromiso del presbiterio, la vida consagrada y los

seminaristas en el desarrollo del Plan de Pastoral, ofreciendo una formación
integral y permanente, y generando espacios de comunión y fraternidad,
puesto que ellos son los primeros agentes de una auténtica
renovación de la vida cristiana en el pueblo de Dios.
DELEGACIÓN DE PASTORAL SACERDOTAL

Objetivo: Acompañar y ayudar a los presbíteros y diáconos
permanentes en su proceso de conversión, renovación
y formación, a nivel personal y comunitario, de manera
permanente e integral, para avivar el don que se ha recibido por el orden
sagrado en un camino de maduración en el ser, vida y ministerio recibido,
como discípulos y apóstoles de Jesucristo.
Estrategias:
• Motivar a los sacerdotes para que participen activamente de las diferentes
reuniones y espacios del presbiterio.
• Brindar formación al clero en las dimensiones espiritual, pastoral,
académica, humano-comunitaria.
• Acompañamiento en situaciones de dificultad.
• Fortalecimiento de la fraternidad sacerdotal.
• Corresponsabilidad del clero en la formación sacerdotal.
• Incentivar a los sacerdotes a integrarse a la experiencia de pequeña
comunidad.
• Colaborar con el Consejo Presbiteral para que todos los miembros de la
familia sacerdotal y diaconal tengas las condiciones de vida digna.

DELEGACIÓN DE PASTORAL VOCACIONAL
Objetivo: Pedir a Dios por las vocaciones e implementar
acciones pastorales conducentes a orientar, apoyar y
acompañar a los aspirantes al ministerio sacerdotal en su
discernimiento vocacional.
Estrategias:
• Fortalecimiento del compromiso de todos los miembros de nuestra
Iglesia en la promoción de las vocaciones (sacerdocio, vida consagrada,
matrimonio católico y los diferentes ministerios de la Iglesia).
• Promoción en las parroquias de los comités de apoyo espiritual y
económico que acompañen continuamente el proceso vocacional de los
jóvenes.
• Infundir en todos los formadores y alumnos del Seminario, el

conocimiento y crecimiento en el proceso de nueva evangelización del
Plan de Misión y Pastoral Diocesano.
• Articular el trabajo por las vocaciones con la pastoral infantil, juvenil y
familiar.
• Acompañamiento y apoyo a las misiones y peregrinaciones diocesanas.
DELEGACIÓN DE VIDA CONSAGRADA
Objetivo: Motivar a las comunidades religiosas que sirven en

la Diócesis, a que, unidos entre sí y con la Iglesia Diocesana,
impulsen con alegría el SINE en sus respectivas casas y en sus
campos de acción, en orden a construir la comunión eclesial
y así seguir evangelizando con nuevo ardor y nuevos métodos
al mundo de hoy.
Estrategias:
• Fortalecer la vinculación y participación de las diferentes comunidades

religiosas en el desarrollo del plan pastoral diocesano.
• Acompañamiento a las diferentes comunidades que permita fortalecer

los lazos de comunión, involucrándose en la labor y servicio que cada
una realiza en la diócesis.
• Incentivar la participación y el apoyo de las comunidades en las

actividades pastorales de la Diócesis, especialmente en las misiones.
b ÁREA DE PASTORAL
PROFÉTICA
Objetivo General: Promover y orientar en nuestra Diócesis el proceso de
Evangelización, partiendo de la Iniciación Cristiana y continuando durante
toda la vida con la catequesis permanente, para formar verdaderos discípulos
misioneros, capaces de vivir en comunidad, transformar la realidad presente
y generar una cultura con los valores del Reino de Dios.
DELEGACIÓN DE CATEQUESIS
Objetivo: Formar a los agentes de pastoral (catequistas)
mediante un proceso orgánico y sistemático que llegue a la
razón y al corazón, fortaleciendo la capacidad de educar en la
fe hasta llegar a la talla adulta de Cristo, para así fundamentar
y estructurar la vida cristiana.
Estrategias:
• Articular la catequesis a nivel diocesano, vicarial y parroquial.
• Elaboración de catecismos y material de apoyo, con fidelidad doctrinal y
pedagogía apropiada, que responda satisfactoriamente a las necesidades
de la Diócesis.
• Unificar los criterios en la preparación para los sacramentos de iniciación
cristiana.
DELEGACIÓN DE PASTORAL INFANTIL

Objetivo: Brindar a la niñez una formación básica en la
fe, que por medio de elementos formativos, catequéticos y
pedagógicos apropiados, los lleve a descubrir su identidad
cristiana para que sean niños discípulos-misioneros, que
transmitan alegría y esperanza a la Iglesia.
Estrategias:
• Desarrollo de la formación a través de las escuelas de fe.
• Vincular a los padres y profesores al proceso de Nueva Evangelización,
para que generen un ambiente adecuado para vivir la fe, por parte de los
niños.
• Apoyo de los párrocos para un eficaz desarrollo del proceso.
• Formación de agentes de pastoral infantil en el proceso de Nueva
Evangelización.
DELEGACIÓN DE PASTORAL JUVENIL
Objetivo: Acompañar a los jóvenes a descubrir, a seguir y a
anunciar a Cristo, desde sus realidades particulares y dentro
de comunidades concretas, para que, desde su proyecto de
vida, sean verdaderos discípulos misioneros comprometidos
en la construcción de la civilización del amor.
Estrategias:
• Asesoría y acompañamiento a los grupos juveniles presentes en las

parroquias.
• Consolidación de comunidades juveniles parroquiales desde la

experiencia del SINE.
• Acompañamiento al ministerio de jóvenes que se vaya formando en las

parroquias.
• Formación y fortalecimiento de líderes de evangelización juvenil.
• Propiciación de espacios de vida espiritual juvenil abiertos.
• Acompañamiento a movimientos y ambientes juveniles escolares y

universitarios.
DELEGACIÓN DE PASTORAL FAMILIAR
Objetivo: Promover la pastoral familiar en las parroquias,

brindando acompañamiento y formación, de manera que le
permita a cada familia fortalecer su identidad como “iglesia
doméstica” y pueda ser el camino decisivo de la nueva
evangelización.
Estrategias:
• Brindar acompañamiento pastoral antes y después del matrimonio.
• Definir estrategias para el acompañamiento a parejas en situación

irregular.
• Ofrecer los instrumentos necesarios para la formación de la familia.

• Fortalecer la preparación próxima a la celebración del sacramento del
matrimonio, con los cursos prematrimoniales.
• Acompañamiento vicarial y parroquial, para fortalecer el equipo de

pastoral familiar, actualizando la pastoral existente.
c ÁREA DE PASTORAL
LITÚRGICA
Objetivo General:
Promover e impulsar el encuentro permanente de los discípulos misioneros

con Jesucristo, mediante la participación en las celebraciones litúrgicas y
de piedad popular, a fin de que ejerciendo su sacerdocio glorifiquen a Dios,
fortalezcan la comunión fraterna entre ellos y, con la fuerza de su gracia,
trabajen en la instauración de su Reino.
DELEGACIÓN DE PASTORAL LITÚRGICA
Objetivo: Promover la animación y la formación litúrgica,

ofreciendo a todos los ministerios que participan en las
celebraciones los elementos para el conocimiento pleno de
la liturgia, de manera que ésta sea cumbre de la actividad
de nuestra Iglesia y al mismo tiempo fuente de donde mana
toda su fuerza.
Estrategias:
• Conformación del equipo diocesano de pastoral litúrgica, vinculando

sacerdotes, religiosos y laicos que tengan el carisma y disposición para
este ministerio.
• La pastoral litúrgica bajo la orientación del delegado, oriente todas

las celebraciones litúrgicas, las prepare con fe y dignidad, evitando la
improvisación.
• Formación y capacitación a los diferentes servidores del altar, certificando

la idoneidad para el servicio sagrado.
• Brindar al clero la formación en las actualizaciones que se den en materia

litúrgica.
• Motivar la formación del ministerio de liturgia en las diferentes
parroquias de la diócesis.
DELEGACIÓN DE MOVIMIENTOS LAICALES Y RELIGIOSIDAD

POPULAR
Objetivo: Impulsar el dinamismo misionero en la Diócesis,

convocando a los movimientos apostólicos aceptados por la
Iglesia, para que a partir de su identidad y carisma, puedan
integrarse, con sentido de comunión eclesial al proceso de la
Nueva Evangelización.
Estrategias:
• Identificar los diferentes movimientos, conocer el carisma y la

organización de cada uno.
• Socializar con los movimientos el plan de pastoral diocesano, para

fortalecer la efectiva comunión eclesial.
• Integrar en la estructura diocesana y parroquial los movimientos

eclesiales y nuevas comunidades.
• Ofrecer acompañamiento y asistencia pastoral a los movimientos y

así fortalecer la espiritualidad de sus integrantes.
d ÁREA DE PASTORAL
SOCIAL
Objetivo General: Consolidar y fortalecer el compromiso social de la
Iglesia asumiendo e impulsando la formación permanente en los agentes
de pastoral y en las familias, para un crecimiento en la caridad evangélica,
una vivencia de las bienaventuranzas, la difusión de la Doctrina Social
de la Iglesia y la transformación de las realidades sociales en bien de los
pobres y marginados.

DELEGACIÓN DE PASTORAL SALUD
Objetivo: Formar a los agentes de pastoral salud en un espíritu
misionero para vivir las actitudes de Jesús que se acerca al
enfermo y ofrecerle desde la fe, la esperanza y la caridad,
consuelo y fortaleza en su enfermedad.
Estrategias:
• Organización y estructura del equipo diocesano, equipo vicarial y
equipos parroquiales.
• Asesoría, formación y acompañamiento a los ministerios de pastoral
salud en todas las parroquias.
• Coordinación con los centros hospitalarios y capellanías para la atención
a los enfermos.
• Integración de los ministros extraordinarios de la comunión en el
ministerio de la pastoral salud.
DELEGACIÓN DE PASTORAL SOCIAL

Objetivo: Promover la caridad evangélica y la solidaridad en
toda la diócesis, dando testimonio de verdaderas comunidades
cristianas que lleven a trabajar en la promoción humana,
asistencia social y transformación de estructuras, partiendo
de la Doctrina Social de la Iglesia, para fructificar el proceso
evangelizador, a nivel diocesano, parroquial y personal.
Estrategias:
• Asesoría, formación y acompañamiento a los ministerios de pastoral
social parroquial.
• Fortalecimiento y promoción en la diócesis la pastoral social.
• Presentación de propuestas de promoción humana y desarrollo social
que ayuden a la reconstrucción del tejido social.
• Formación de la conciencia social: predicación de la enseñanza social,
formar la opinión pública, orientación a los dirigentes.
• Impulso a obras de carácter social en la diócesis.
• Despertar la cultura ecológica en nuestra Iglesia diocesana.

C A P Í T U LO 8
EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO

La evaluación forma parte de toda la planeación, sin este aspecto cualquier
planeación es incompleta. La evaluación nos permite revisar la marcha y
ejecución de los planes y proyectos. Nos hace ver los aciertos y diferencias
en nuestro propósito de identificarnos cada vez más con la persona de Cristo
y entrar en comunión con los hermanos.
La evaluación nos debe indicar:
• El impacto que tuvo el trabajo pastoral sobre la realidad que se quiere
transformar.
• Los logros alcanzados.
• Los fracasos o tropiezos en el desarrollo de los proyectos.
• Los correctivos que se deben tomar.
• Los elementos cuantitativos y cualitativos de la acción pastoral.
• El crecimiento humano y espiritual de las personas y de los organismos
involucrados en los diversos proyectos pastorales.
• La incidencia sobre la vida social y política de los municipios que
pertenecen el territorio diocesano y de la región.
¿Por qué es importante evaluar?
Porque nos permite valorar los avances y resultados del trabajo pastoral a
partir de evidencias que señalan la pertinencia y el impacto de la acción
evangelizadora de la Iglesia en un determinado contexto, con agentes e
instrumentos específicos. Así mismo, la evaluación permite mejorar la
calidad y eficacia de la acción pastoral. Una buena evaluación permite
corregir errores o deficiencias del tipo que sea, destacar y fortalecer aciertos
y detectar nuevas carencias, necesidades o desafíos.3
Evaluación a corto plazo
Dentro del plan se deben prever reuniones sistemáticas y periódicas, en las
cuales se acordarán los mecanismos para implantar correctivos oportunos
frente a posibles desviaciones, fallas, retrasos, problemas o errores que
puedan suceder en el transcurso del desarrollo del plan.
Evaluación a largo plazo
La evaluación y seguimiento, son procesos indispensables para cerrar los
ciclos y garantizar la vigencia del Plan. Dentro de estos procesos, un elemento
representativo es la “retroalimentación”, entendida como la información que
3 Evaluación Pastoral http://diosonrio.org.co/wp-content/uploads/2015/10/P1AsambleaPastoral.pdf

resulta de comparar los objetivos y las metas con los resultados obtenidos al
momento de la evaluación. Nos informa de la brecha recorrida y el camino
por recorrer entre el estado actual del Plan Pastoral y la visión a futuro
del mismo, las acciones que conviene mantener y las rectificaciones que se
deban realizar.
8.1 NIVELES DE EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO

Parroquial:
El proceso de evaluación se establecerá en cada Plan Pastoral Parroquial.
Se hará una evaluación anual coordinada por el Párroco y el Consejo de
Pastoral sobre la marcha del proceso SINE.
El Vicario de Pastoral realizará tres visitas al año a cada una de las
parroquias.
Vicarial:
Participación del Señor Obispo o el Vicario General, el Vicario de Pastoral
y los Delegados Diocesanos en las reuniones de vicarías foráneas.
Se realizará una evaluación anual del trabajo vicarial en la última reunión
de vicaría del año.
Áreas de Pastoral:
El proceso de evaluación se establecerá en cada Plan de Área de Pastoral.
El Consejo Diocesano de Pastoral se reunirá cada dos meses, allí se
evaluará el desempeño de cada una de las áreas pastorales.
Diocesano:
Al terminar cada año se evaluará sistemáticamente todo el plan, se
confrontarán los resultados obtenidos con los objetivos propuestos, se
detectarán las causas de posibles fallas o desvíos para evitarlos en la acción
futura.
Se realizarán reuniones mensuales con los Servidores de la Evangelización
Vicarial (SEV).
Se desarrollará una etapa inicial en la que cada una de las parroquias (Párroco
y Consejo de Pastoral Parroquial) presenta su respectiva evaluación.

Se realizarán cada año dos reuniones generales a nivel diocesano de los
Consejos de Pastoral Parroquial.
Se plantearán las respectivas acciones correctivas y se proyectará la acción
de la Pastoral Diocesana para el siguiente año.
2022
SISTEMA INTEGRAL DE NUEVA EVANGELIZACIÓN
2021
2020
2019
2018
2017
“ La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean,

que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan ” EG 24

2017
«La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa,
la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse,
tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar
a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo
inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita
misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a
primerear!» (EG 24).
Metas:
• Consolidación y articulación de las áreas.

• Entrega del plan de trabajo administrativo de la Diócesis.
• Entrega del manual de funciones de los entes diocesanos.
• Motivación en la etapa de koinonia: párrocos y laicos.
• Primeras misiones evangelizadoras.
• Primeros retiros de koinonia.
• Primeras comunidades.
• Conformación de los Equipos Servidores de la Evangelización Vicarial
(SEV).
• Inicio del proceso en otras parroquias.
• Experiencias formativas con el apoyo de la Diócesis de Pereira y la
Red de Nueva Evangelización.
• Formación Escuela Básica de la Fe.
• Formación Primer Nivel: Plan Pastoral, Jornada Misionera, Casas de
Reunión (primer semestre).
• Formación Segundo Nivel: Pastorcitos, Proclamadores, Cómo dar el
Retiro de Kerigma (segundo semestre).
2018
«Como consecuencia, la Iglesia sabe «involucrarse». Jesús lavó los pies a
sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de
rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos: «Seréis
felices si hacéis esto» (Jn13,17). La comunidad evangelizadora se mete con
obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja
hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la

carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor
a oveja» y éstas escuchan su voz.» (EG 24)
Metas:
• Ministerios fundamentales.
• Fortalecimiento de los Encuentros anuales de agentes de pastoral.
• Encuentros de pequeñas comunidades a nivel diocesano, vicarial y
parroquial.
• Formación Tercer Nivel: Equipos de Koinonia, Supervisores Externos,
Cómo hacer el Retiro de Koinonia.
• Formación Cuarto Nivel: Coordinadores de pequeña comunidad,
integración comunitaria y reunión de coordinadores.
• Formación Quinto Nivel: oración de alabanza, oración de intercesión,
eje sacramental.
• Motivación para conformar los Consejos de Pastoral Parroquiales.
• Motivación para conformar los Consejos Económicos Parroquiales.
• Experiencias de sacerdotes caminando en pequeña comunidad.
• Inicio de actividades del Instituto de Laicos.
• Desarrollo de las jornadas de planeación pastoral parroquial en toda la
Diócesis.
2019
«Luego, la comunidad evangelizadora se dispone a «acompañar». Acompaña
a la humanidad en todos sus procesos, por más duros y prolongados que
sean. Sabe de esperas largas y de aguante apostólico. La evangelización
tiene mucho de paciencia, y evita maltratar límites.» (EG 24)
Metas:
• Ministerios Especiales.
• Visiteo integral permanente.
• Fortalecimiento de las misiones evangelizadoras en el territorio urbano.
• Parroquias 100% sectorizadas.
• Misiones sectoriales.
• Formación Sexto Nivel: Escuela de Formación Básica en la Fe,
Infancia Misionera.
• Consolidación de los Consejos de Pastoral Parroquiales.

• Consolidación de los Consejos Económicos Parroquiales.
• Comienzo de las Visitas Pastorales.
• Consolidación del equipo pastoral diocesano.
2020
«Fiel al don del Señor, también sabe «fructificar». La comunidad
evangelizadora siempre está atenta a los frutos, porque el Señor la quiere
fecunda. Cuida el trigo y no pierde la paz por la cizaña. El sembrador,
cuando ve despuntar la cizaña en medio del trigo, no tiene reacciones
quejosas ni alarmistas. Encuentra la manera de que la Palabra se encarne
en una situación concreta y dé frutos de vida nueva, aunque en apariencia
sean imperfectos o inacabados. El discípulo sabe dar la vida entera y jugarla
hasta el martirio como testimonio de Jesucristo, pero su sueño no es llenarse
de enemigos, sino que la Palabra sea acogida y manifieste su potencia
liberadora y renovadora.» (EG 24)
Metas:
• Ministerios fundamentales y especiales en las distintas parroquias de la

Diócesis.
• Formación Séptimo Nivel: Misión y visiteo integral permanente.
• Formación Octavo Nivel: Ministerio de Evangelización, Ministerio de
Comunidades, Ministerio de Catequesis para adultos.
• Realización de Visitas Pastorales.
2021
«Por último, la comunidad evangelizadora gozosa siempre sabe festejar.

Celebra y festeja cada pequeña victoria, cada paso adelante en la
evangelización. La evangelización gozosa se vuelve belleza en la liturgia
en medio de la exigencia diaria de extender el bien. La Iglesia evangeliza
y se evangeliza a sí misma con la belleza de la liturgia, la cual también es
celebración de la actividad evangelizadora y fuente de un renovado impulso
donativo.» (EG 24)

Metas:
• 100% sacerdotes viviendo la experiencia de fe en la primera

comunidad.
• 100% parroquias caminando en el SINE.
• Instituto de laicos: todos los niveles.
• Formación Noveno Nivel: Jefes de sector, pastoral sectorial.
• Formación Décimo Nivel: Discipulado personal, ministerio en general,
eclesiología.
• Formación Undécimo Nivel: Estructura del ministerio, metodología
pastoral y catequética.
• Segundo semestre: instrumentos de evaluación para la planeación del
siguiente año.
• Finalización de Visitas Pastorales.
2022
En este año se realizará la evaluación final del Plan Diocesano de Pastoral

2017- 2022, teniendo en cuenta la información recolectada por los diferentes
instrumentos y partiendo de esta se procederá a iniciar el proceso de
formulación del próximo Plan Diocesano de Pastoral.
Invitamos a sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos a emprender

este camino con la certeza que es la voluntad del Señor, que nos ha
dado signos para responder a estos tiempos con las bases de la Nueva
Evangelización.
Nos encomendamos a Dios Uno y Trino, y a María Santísima en su

advocación de la Nuestra Señora de Monguí, para que ¡Caminemos en
la Nueva Evangelización!
AGRADECIMIENTOS:
Sacerdotes de Nuestra Diócesis
Laicos Comprometidos
Red de Nueva Evangelización

BIBLIOGRAFÍA

SIGLAS
AG Concilio Vaticano II, Decreto Ad Gentes sobre la actividad

misionera de la Iglesia
AA Apostolicam Actuositatem
C Canon. Numeración de las Leyes del Código de Derecho

Canónico
CT San Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Postsinodal

Catechesi Tradendae
CEC Catecismo de la Iglesia Católica
CELAM Consejo Episcopal Latinoamericano
ChL San Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Postsinodal Christi-

fideles Laici
CD Concilio Vaticano II, Decreto Christus Dominus sobre el Oficio

Pastoral de los Obispos
DA Documento conclusivo de Aparecida, V Conferencia General

del CELAM
DGC Directorio General para la Catequesis
DM Documento de Medellín
DP Documento de Puebla

DV Concilio Vaticano II, Constitución Dei Verbum sobre la divina
Revelación
EA Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Postsinodal Ecclesia in

America

EG Papa Francisco, Exhortación del Apostólica Evangelii Gaudium
EN Pablo VI, Exhortación Apostólica Postsinodal Evangelii

Nuntiandi
LG Concilio Vaticano II, Constitución Lumen Gentium, sobre la

Iglesia
NMI Novo Millennio Ineunte
RM San Juan Pablo II, Carta Encíclica Redemptoris Missio sobre la

misión universal
SD Documento de Santo Domingo, IV Conferencia General del

CELAM
SED Servidores de la Evangelización Diocesana, Equipo que apoya a

nivel diocesano la implementación del SINE
SEV Servidores de la Evangelización Vicarial, Equipo que apoya a

nivel de la vicaría foránea la implementación del SINE
SINE Sistema Integral de Nueva Evangelización
UR Concilio Vaticano II, Decreto Unitatis Redintegratio, sobre el

Ecumenismo

• Documentos del Sínodo de 1985
• Ecclesia. n. 2.251 (1986).
• Conferencia a los maestros y catequistas. Jubileo 2000. Papa Benedicto

XVI
• V Centenario. El 12 de octubre de 1984. San Juan Pablo II.
• Observatore Romano del 15 de junio de 1988. San Juan Pablo II.
• Consejo Episcopal Latinoamericano, “Testigos de Aparecida”, Volumen

I, Págs. 242 – 247. Publicaciones CELAM, Bogotá, D.C., Colombia
• Monseñor Luis Albeiro Cortés Rendón, Cuadernos Pastorales 1.

Principios Básicos. Vicaría de Pastoral. Diócesis de Pereira. 2018.
• Monseñor Luis Albeiro Cortés Rendón, Cuadernos Pastorales 2. Nueva

Evangelización. Vicaría de Pastoral. Diócesis de Pereira. 2018.
• Constitución Apostólica de convocatoria del Concilio - 25 de diciembre

1961).
• Mensaje a los pueblos de AL. 6.9.1968).
• (Homilia: 9 de junio de 1979 en el Santuario de Santa Cruz de Mogila de

la ciudad industrial de Nowa Huta).
• (Discurso a la Comisión Pontificia de AL 7.12.1989).
• Padre Alfonso Navarro Castellanos.
• Plan Diocesano de Misión y Pastoral Integral
• Documentos de la Red de Nueva Evangelización

Plan Pastoral 2017-2022

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PLAN DE MISIÓN

1 - Diócesis Duitama y Sogamoso

2 - Plan de Misión y Pastoral - 2017 - 2022

3 - Diócesis Duitama y Sogamoso

4 - Plan de Misión y Pastoral - 2017 - 2022

“…Para que los pueblos, en Él, tengan vida”. (DA,1)

El Plan de Misión y Pastoral 2017-2022 es una oportunidad para organizar nuestro

Ante un mundo golpeado por el relativismo, la división, el materialismo y el indivi-

Nuestro proyecto pastoral contempla tres opciones prioritarias: primero, trabajo,

En Cristo, rostro amoroso del Padre.

MISAEL VACCA RAMÍREZ

5 - Diócesis Duitama y Sogamoso

Al observar el camino recorrido por tantos sacerdotes y laicos a lo largo

Comenzando encontramos una síntesis del diagnóstico de la realidad de

Más adelante se presenta el diseño del Sistema Integral de Nueva Evange-

Invitamos a los sacerdotes y comunidades parroquiales a estudiar y

6 - Plan de Misión y Pastoral - 2017 - 2022

7 - Diócesis Duitama y Sogamoso

En 1948 nace en lo que fue el “Convento Agustino de Belencito, la empresa

La irrupción de la clase obrera suscita en la Iglesia, a través de la Santa

En palabras de Monseñor Ocampo: “Ese clero abnegado y batallador,

Para efectos de su organización interna y la provisión de los servicios

Los patrones de la Diócesis son:

8 - Plan de Misión y Pastoral - 2017 - 2022

Acciones Pastorales Significativas:

Organización administrativa de la Diócesis; construcción del Palacio

Acciones Pastorales Significativas:

La aplicación de la Renovación Eclesial del Concilio Vaticano II, de los

9 - Diócesis Duitama y Sogamoso

Acciones Pastorales Significativas:

La renovación de las comunidades Eclesiales de Base (Asambleas familiares)

Acciones Pastorales Significativas:

La creación del Seminario Mayor Diocesano “Salvator Mundi”, ha dado

10 - Plan de Misión y Pastoral - 2017 - 2022

Fue nombrado obispo el 18 de abril de 2015, toma posesión de la Diócesis

Acciones Pastorales Significativas:

Formulación, presentación y puesta en marcha del Plan de Misión y Pastoral

11 - Diócesis Duitama y Sogamoso

13 - Diócesis Duitama y Sogamoso

2.1 MIRADA A LA REALIDAD SOCIAL

La Diócesis de Duitama-Sogamoso está integrada por 26 municipios de

• Provincia de Tundama: Duitama, Tutazá, Belén, Cerinza, Santa Rosa

Un 21,88 % del territorio diocesano es urbano, 46,88 % sub-urbano y un

En las ciudades de Duitama y Sogamoso 92% de la población se ubica en la

2 Población DANE Censo 2005 – Proyección 2015.

14 - Plan de Misión y Pastoral - 2017 - 2022

• Hay crecimiento de nuestros municipios, principalmente en sus cabeceras

• El campo se está quedando solo. Se observan algunas veredas cada vez

El 62% de la población del departamento de Boyacá se encuentro afiliado al

• Todos los municipios que conforman la Diócesis tienen Institución

• Centros de salud desatendidos, en algunos casos con plantas físicas

En la Diócesis se cuenta con 191 Instituciones Educativas de educación

• Respecto de la calidad de la educación las provincias de Tundama y

16 - Plan de Misión y Pastoral - 2017 - 2022

• Desplazamiento de los jóvenes de grado 11 de los municipios a las

• Aún se conserva el concepto de familia como núcleo de la sociedad.

• Problemas de alcoholismo y drogadicción: se evidencia la falta de control

• Actualmente en todos nuestros municipios hay presencia de la fuerza

18 - Plan de Misión y Pastoral - 2017 - 2022

• Existen brotes y presencia guerrillera y de paramilitarismo, así como

La principal zona económica del departamento es el Corredor Industrial

• En la agricultura se ha optado por productos diferentes a los tradicionales,