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Acta Trópica 87 (2003) 43 /51

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Artículo de revisión

Neurocisticercosis: estado regional, epidemiología, impacto y

medidas de control en las Américas

, Pedro Schantz
C d mi
Ana Flisser a,b,*, Elsa Sarti , Marshall Lightowlers
a
Departamento de Microbiología y Parasitología, Facultad de Medicina, Univ. Nacional Autónoma de México, UNAM, México, DF
04510, México
b
Dirección de Investigación, Hospital General 'Dr. Manuel Gea Gonzalez', SSA, Mexico, DF 14000, Mexico Instituto de Diagnostico y
C
Referencia Epidemiologicos, SSA, Mexico, DF 11340, Mexico Veterinary Clinical Centre, University of Melbourne, Victoria
d
3030, Australia Division of Parasitic Diseases, National Center for Infectious Diseases , Centros para el Control y la
mi
Prevención de Enfermedades, Atlanta, GA 30341,
EE.UU

Resumen

El análisis de los datos epidemiológicos sobre la cisticercosis humana apunta a importantes avances en la comprensión
la magnitud y distribución de esta enfermedad parasitaria en América Latina, así como la relación de los elementos que la
conforman el ciclo de vida de Taenia solium. Los datos indican que el principal factor de riesgo para adquirir humanos
La neurocisticercosis y la cisticercosis porcina es la presencia del portador de la tenia en el hogar. Por lo tanto, varios
se han evaluado medidas de intervención para el control de la cisticercosis: tratamiento masivo para curar la tenia
portadores, educación sanitaria para comprender los factores de riesgo, control de cerdos mediante su contención,
vacunación de cerdos y tratamiento de la cisticercosis porcina. En este trabajo revisamos la información obtenida en estos
áreas Esperamos que sea de utilidad en otros países endémicos que deseen elaborar un plan de acción para el control y
erradicación definitiva de T. solium.
# 2003 Elsevier Science BV Todos los derechos reservados.

Palabras llave: Fármacos cestócidas; cisticercosis; Epidemiología; Educación para la salud; Restricción de cerdos; Taenia solium; Tratamiento de la teniosis;
Vacunación

1. Introducción intentos en los que los aspectos sociales, económicos y culturales

La teniosis y la cisticercosis son causadas por la
cestodo Taenia solium, que se considera un
problema de salud pública en varios países en desarrollo
*
Autor correspondiente. Tel.: /52-55-5623-2466; fax: /52-
55-5623-2382 (UNAM); Tel.: /52-55-5666-6021; fax: /52-55-
5528-4228 (SSA).
Correo electrónico: flisser@servidor.unam.mx (A. Flisser).
condiciones favorecen el mantenimiento de esta zoonosis.
Los seres humanos están infectados con el intestino
tenia al ingerir el estado larvario (cysti cercus) en la carne de
cerdos infectados. Humanos y
Los cerdos pueden desarrollar cisticercos al ingerir huevos de la
tenia adulta por contaminación fecal (Flisser,
1994). Esta zoonosis es potencialmente erradicable
porque: (1) el adulto T. solium vive exclusivamente
en los seres humanos; (2) la teniosis es la única fuente de

0001-706X/03/$ - consulte el asunto anterior n.° 2003 Elsevier Science BV Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/S0001-706X(03)00054-8
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infección para el huésped intermediario; (3) la
cisticercosis porcina se puede controlar; (4) no hay
reservorios salvajes; y, (5) existen productos cestocidas
seguros y eficaces contra la tenia y el cisticerco
(Schantz et al., 1993). La desaparición de T. solium de
la mayoría de los países europeos se debió a los
avances en el saneamiento ambiental y la cría e
inspección adecuadas de las canales de cerdo.
Desafortunadamente, estas medidas aún no se han
implementado por completo en muchos países en
desarrollo. Por lo tanto, se deben tomar medidas
alternativas. La presente revisión incluye información
epidemiológica crítica recopilada en las Américas que
identificó factores de riesgo, así como los resultados de
diversas medidas de intervención para el control de la
neurocisticercosis.
2. Epidemiología
La investigación sobre la cisticercosis ha ganado
interés en muchos países; la epidemiología,
especialmente, ha sido estudiada a fondo en América
Latina. Durante el siglo pasado la información se
basaba en hallazgos de autopsias que apuntaban
claramente a aquellos países donde la cisticercosis se
consideró posteriormente un problema de salud
prioritario: Brasil, Colombia, México y Perú (Chimelli et identificar portadores de tenia. Un ensayo
al., 1998; Schenone et al., 1982, revisado en Flisser,
2002a,b). Informes recientes demuestran la presencia
de T. solium también en otros países, como Guatemala (Allanuna
Además, los estudios epidemiológicos se facilitaron
cuando se desarrollaron ensayos serológicos para la
búsqueda de anticuerpos específicos contra el cisticerco
en la sangre.
La Tabla 1 reúne los datos obtenidos en México.
Dos estudios merecen mención especial: una encuesta
realizada en la comunidad de El Sotano en el estado
de Hidalgo mostró por primera vez la asociación del
ciclo de vida del parásito porque las personas con
antecedentes de excreción de proglótides o con huevos
de Taenia en sus heces eran detectado en las mismas
casas con personas que tenían anticuerpos anti-
cisticerco o síntomas clínicos sugestivos de
neurocisticercosis, y con cerdos que tenían cisticercosis (Schantz et al., 1994). Los datos de las Tablas 1/3
(Sarti et al., 1988). Otro estudio reportó el hallazgo de también sugieren que no existe una correlación clara
cinco portadores del adulto T. solium en la comunidad
de El Salado en el estado de Sinaloa,
En México, aunque la seroprevalencia fue del 12%, el
50% de las personas con anticuerpos anti-cisticercos
vivían cerca de los portadores de tenia (Diaz-Camacho
et al., 1990). Como se puede observar en el Cuadro 1 ,
la teniosis humana oscila entre 0.2 y 2.4% en México,
con un promedio de 1%, mientras que la presencia de
anticuerpos anti-cisticercus puede presentar valores
bajos o altos (Diaz Camacho et al., 1990; García-García
et al., 2000; Rodríguez-Canul et al., 1999; Sarti et al.,
1988, 1992, 1994, 1997, 2000).
La Tabla 2 reúne información epidemiológica y
serológica de estudios realizados en Perú y muestra
que la frecuencia de cerdos seropositivos es muy alta
en la mayoría de los casos mientras que la de humanos
tiene valores bajos y altos (García, 1998; García et al.,
1995, 1997). ; García et al., 1998, 1999). La Tabla 3
reúne información similar para otros países
latinoamericanos (Allan et al., 1996; Bern et al., 1996;
Cruz et al., 1995; Garcia-Noval et al., 1996). Los datos
presentados en las Tablas 1/3 demuestran la estrecha
asociación del ciclo de vida, es decir, portadores de
tenia, cerdos con cisticercosis y personas seropositivas,
y apuntan a la importancia de la presencia del portador
de tenia en el hogar como principal factor de riesgo
para adquirir neurocisticercosis humana y cisticercosis
porcina.
Varios estudios han evaluado alternativas para
inmunoabsorbente ligado a enzimas para la detección
de antígenos de Taenia en muestras fecales mostró
et al., 1996).
sensibilidad del 95% (Allan et al., 1990), mientras
que el uso de secuencias repetitivas de ADN permite
distinguir entre las dos especies de Taenia que infectan
a los humanos: T. solium y T. saginata (Chapman et al., 1995).
Los cuestionarios mostraron que se podía lograr un
diagnóstico confiable de la teniosis preguntando a las
personas si habían liberado segmentos de tenia (Garcÿ
´a et al., 1995; Garcia-Garcia et al., 2000; Sarti et al.,
1992, 1997, 2000), facilitando así la identifi cación y el
tratamiento de los portadores de tenia. Por otro lado, el
antecedente de convulsiones fue un fuerte predictor de
imágenes de tomografía computarizada sugestivas de
neurocisticercosis, ya que el 70% de las personas con
antecedente de convulsiones tenían una imagen positiva
entre las frecuencias de portadores de tenia, personas
con anticuerpos anti cisticerco y cerdos con cisticercosis;
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tabla 1
Estudios epidemiológicos realizados en México

Autor Comunidad Población muestreada % Teniosisa % Cisticercosis porcinac % Cisticercosisc humanac

Díaz El Salado 432 1.1b NDd 12.0

García Ciudad de México 1000 0.5 ND 12.2
Rodríguez Tedzidz 475 1.5 35,0 3.7
Sartí El Sotano 134 2.4b 24,0e 6.4
Sartí Angangeo 1552 0.3b 4,0 10.8
Sartí Xoxocotla 1005 0.2b 6,5 4.9
Sartí Chalcatzingo 1962 0.8 2,5e DAKOTA DEL NORTE

Sartí Atotonilco 2911 1.1 1,0e 7.1

a
ELISA de coproantígeno.
b
Estudio coproparasitoscópico.
C ELISA o western blot.
d
ND, no determinado.
mi
Palpación de la lengua.

aunque esto puede deberse a las diferentes técnicas
empleadas, puede indicar que la serología
refleja exposición, no necesariamente infección. Este
La explicación es apoyada por la epidemiología
estudio realizado en la comunidad de Cerritos en
el estado de San Luis Potosí, donde el 1% de los 900
personas estudiadas tenían antígenos circulantes y el 4%
anticuerpos circulantes; sin embargo, dos de cada tres
las personas con antígenos circulantes tenían imágenes
sugestivas de cisticercos, aunque dichas imágenes eran
solo se encontró en dos de siete que tenían anticuerpos
(Aranda-Álvarez et al., 1995). Este estudio también
permite concluir que la detección de circulación
antígenos cisticercos es una herramienta más útil para
determinar la frecuencia de cisticercosis (Correa
et al., 1999), pero la sensibilidad del ensayo tiene que
ser optimizado
Frutas y verduras que se comen sin pelar
y en crudo y que crecen a ras de suelo, así como
como las moscas, se consideraban vectores importantes en la
transmisión de huevos de Taenia. Publicaciones recientes
demostrar que este probablemente no es el caso para
T.solium. En una investigación realizada en México en
los cantones de Irapuato en el estado de Guanajuato
y Zamora, Michoacán, que son importantes
lugares para la producción de fresas, no
Se identificaron huevos de Taenia en muestras de fresas
homogeneizadas tomadas a lo largo de 1 año (bajo
número de quistes de protozoos y un huevo de Ascaris
fueron encontrados), indicando que aunque había

Tabla 2
Estudios epidemiológicos realizados en Perú por el grupo de García HH

Comunidad Población/muestra % Teniosisa % Cisticercosis porcinac % cisticercosis humanac

Camino Real 109/38 DAKOTA DEL NORTE 61 21

Chaupiojo 184/26 DAKOTA DEL NORTE 41 10

Churusapa 279/48 DAKOTA DEL NORTE 49 7
Haparquilla 371/30 ND 46 13
Maceda 421/88 1.0a 43 8
monterredonda 1200/41 DAKOTA DEL NORTE 13 dieciséis

Rosaspeta 72/31 ND 33 5
Saylla 495/145 8.6/3.0b 36 24

a
Estudio coproparasitoscópico.
b
Cuarenta y tres chicharroneros/102 población general.
C ELISA o western blot.
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Tabla 3
Estudios epidemiológicos realizados en otros países de América Latina
Autor Comunidad/País Población muestreada % Teniosisa % Cisticercosis porcinab % Cisticercosis humanac
Berna Rural/Bolivia 159
Cruz San Pablo del Lago/Ecuador 118 1161 1204
García-Noval El Jocote/Guatemala
García-Noval Quesada/Guatemala
a
ELISA de coproantígeno.
b
Palpación de la lengua.
C
ELISA o western blot.
contaminación con heces humanas, las fresas sí
no llevar huevos de tenia (Spindola-Felix et al.,
1996). Un segundo estudio fracasó en incriminar a las moscas
domésticas como vectores mecánicos de los huevos de Taenia en el
comunidad de Tianquizolco, estado de Guerrero, México, los
autores concluyeron que 'los cerdos deambulan libremente en
el pueblo consume material fecal humano inmediatamente
después de la defecación, lo que limita la mosca
contacto con huevos de T. solium' (Martinez et al.,
2000).
Datos epidemiológicos recientes muestran que la
demostrar que la neurocisticercosis es una causa
neurocisticercosis es una enfermedad emergente en los países desarrollados.
países como EE. UU.: en el condado de Los Ángeles
138 casos fueron detectados entre 1988 y 1990;
85% eran inmigrantes nacidos en el extranjero, 7% de los
los casos viajaron a países endémicos, pero el 8%
adquirido localmente la enfermedad (Schantz et al., 1999).
En el Houston General Hospital, 204 casos fueron
reportado entre 1994 y 1997; 99% estaban en
inmigrantes de México y El Salvador; además, la
neurocisticercosis representó el 16% de
casos de convulsiones en hispanos (Schantz et al., 1999). En
1996, un hospital de niños en Chicago informó que
El 90% de sus casos ocurrieron en hispanos, de los cuales
42% nacieron en EE.UU.; de estos, el 70% viajó a
México y Centroamérica, o fueron visitantes
de estos países. Curiosamente, al 28% le faltaba
factores de riesgo aparentes. Finalmente, los servicios de
urgencias de 11 hospitales universitarios de EE. UU.
reportaron neurocisticercosis como la causa del 2% de
casos con convulsiones, 8% de los cuales adquirieron la
localmente (Schantz et al., 1999). lo mas
se obtuvo un hallazgo sobresaliente de cuatro casos
con neurocisticercosis confirmada y siete individuos
seropositivos que fueron encontrados en cuatro
familias de judíos ortodoxos en Nueva York, de los cuales
ND 38,9 22.6
ND 7,5 10.4
2.8 14,0 17.0
1.0 4,0 10.0
uno tenía una empleada doméstica latinoamericana que había
la tenia (Schantz et al., 1992).
Recientemente, se ha sugerido que la neurocisticercosis
puede ser un factor de riesgo para el cáncer humano, por
ejemplo, la revisión de 1271 archivos de autopsia mostró
que 113 tenían una enfermedad hematológica maligna, de
este 6% también tenía neurocisticercosis, mientras que sólo
1% que tenían otra neoplasia (n/448) y 2% de
los que no tenían ninguna neoplasia maligna
(n/710) tenía neurocisticercosis. Los autores
concluyó que "si bien será difícil
agente de enfermedades hematológicas malignas,
debe ser considerado un factor de riesgo potencial para
inducción de cáncer en países donde la cisticercosis
sigue siendo un problema de salud pública'' (Herrera et al.,
1999). Además, el 17% de 43 pacientes con glioma tenían
neurocisticercosis en comparación con sólo el 3% en 172
controles (Del Brutto et al., 1997). Estos datos
sugieren una asociación de neurocisticercosis y
oncogénesis (Del Bruto et al., 2000; Herrera y
Ostrosky-Wegman, 2000) y apoyan la importancia del
tratamiento cestocida para todos los seres humanos
casos de neurocisticercosis.
3. Medidas de prevención
La información epidemiológica sugiere que las medidas
de intervención para el control de la cisticercosis
debe ser evaluado. Aquí presentamos un resumen de los
resultados obtenidos durante la evaluación.
de tratamiento masivo para curar la tenia
portadores y educación en salud para la comprensión de los
factores de riesgo realizados en comunidades rurales.
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3.1. Tratamiento de portadores de tenia
Los resultados de los estudios epidemiológicos indican
que las medidas de control deben estar enfocadas al portador
de la tenia. Una estrategia de intervención es brindar
tratamiento masivo contra las tenias intestinales. En un
ensayo, se ofreció una dosis única de 10 mg/kg de praziquantel
a los habitantes de Loja, Ecuador, y el 1,6% de 13.290
personas expulsaron tenias; también disminuyó la incidencia
de cerdos con cisticercosis (Cruz et al., 1989).
No obstante, dado que el mismo fármaco se usa para tratar
la neurocisticercosis, la Organización Mundial de la Salud
recomendó el uso de 5 mg/kg (Pawlowski, 1991). Sin
embargo, el tratamiento masivo brindado a alrededor de 2900
habitantes de la comunidad de Atotonilco, en el estado de
Morelos, México, arrojó una reducción del 56% de la teniosis,
en lugar del 95% de eficacia esperada (Sarti et al., 2000).
Además, se exacerbó un caso de neurocisticercosis oculta
(Flisser et al., 1993). Por estas razones, se deben administrar
no menos de 10 mg/kg del fármaco. Además, debe usarse un
tratamiento dirigido, en lugar de masivo, ya que los posibles
portadores de tenia pueden identificarse mediante interrogatorio
directo, detección de huevos de parásitos, antígenos o ADN,
o por asociación con epilepsia de inicio tardío (Allan et al.,
1990; Chapman et al., 1995; Garcÿ´a et al., 1995; Garcia-
Garcia et al., 2000; Sarti et al., 1992, 1997, 2000; Schantz et
al., 1994) y porque existe la posibilidad de generat síntomas
neurológicos en personas con neurocisticercosis previamente
oculta (Flisser et al., 1993).
3.2. Educación para la salud
Se realizó un proyecto en la comunidad de Chalcatzingo,
estado de Morelos, México (2000 habitantes) para estudiar el
conocimiento local tanto de infecciones (taeniosis y
cisticercosis) como de ambos parásitos (tenia y cisticerco).
Esta intervención intentó generar un cambio en los
conocimientos, actitudes y prácticas de la comunidad a través
de la educación en salud con participación comunitaria; en
última instancia, para detener nuevas infecciones en personas
y cerdos. Esto fue iniciado por cuestionarios detallados
desarrollados por antropólogos. comun
47
La participación de la comunidad fue buena, ya que más del
98% de las familias aceptaron dar la información solicitada
en el cuestionario. Con base en estos datos, se organizó una
intervención educativa que incluyó la explicación del ciclo de
vida, las enfermedades, los factores de riesgo y las medidas
de control. Para ello, los antropólogos capacitaron a líderes
locales, seleccionados de las organizaciones locales
existentes, estudiantes, amas de casa y docentes, así como
al sacerdote, para que se encarguen de promover y brindar
educación para la salud, de manera que la educación
permanezca en la comunidad una vez finalizado el proyecto. .
Uno de los principales indicadores del éxito de la intervención
en esta zoonosis es la contaminación ambiental medida por
la cisticercosis porcina (Gonzalez et al., 1994). Según este
criterio, la intervención a través de la educación fue
extremadamente exitosa, ya que posteriormente no se
identificaron cerdos con cisticercosis en toda la comunidad
(Sarti et al., 1997). Aparentemente, un factor económico
también facilitó el éxito, ya que la gente aprendió que al tener
cerdos sujetos en ciertas áreas sin acceso a heces humanas,
no adquirirían la enfermedad y por lo tanto podrían venderse
a un precio más alto.
4. Control de cerdos
Teniendo en cuenta que los cerdos son los principales
huéspedes intermediarios que participan en el mantenimiento
del parásito en el medio ambiente, su control es muy
importante. Aquí mostramos datos sobre tres alternativas
para el control de los cerdos: inmovilizarlos, vacunarlos o
tratarlos.
4.1. Restricción de cerdos
Un estudio realizado en la comunidad de Coapeche en el
estado de Veracruz mostró que ninguno de los 53 cerdos
examinados por palpación de la lengua tenía cisticercosis y
no se detectaron anticuerpos por western blot en estos cerdos.
La encuesta mostró que el 91% de las casas tenían letrinas y
todos los cerdos se mantuvieron en áreas restringidas.
Además, los resultados de las entrevistas confirmaron que
toda la comunidad conocía las medidas básicas de prevención
de enfermedades, como hervir el agua, lavarse las manos,
desinfectar las frutas y verduras frescas para el consumo,
usar medicamentos
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control de parásitos intestinales humanos y animales y
conciencia de que no deben defecar al aire libre (Vázquez-
Flores et al., 2001). Otro estudio realizado en una
comunidad en Perú, donde los cerdos estaban atados en
campos de arroz, mostró que al cambiar esta práctica,
se produjo una disminución drástica de la cisticercosis
porcina (Bern et al., 1996).
Probablemente, el mensaje principal que debe
transmitirse al personal veterinario de campo ya los
líderes comunitarios es que si los cerdos se mantienen
confinados sin acceso a las heces humanas ni a la
basura, el riesgo de infección por T. solium puede
reducirse considerablemente. Vale la pena mencionar
que otros huéspedes que podrían estar involucrados en
la transmisión son los perros, ya que se ha demostrado
que albergan cisticercos, y en algunos países, como
Indonesia, también se comen, por lo que se deben aplicar
medidas de control similares para perros en estos áreas
4.2. vacunación porcina
Dado que hay muchas especies de Taenia que infectan
a los mamíferos, hay muchos estudios en roedores,
ovinos y bovinos que demuestran que es posible adquirir
protección contra la cisticercosis mediante la vacunación.
Un análisis estadístico realizado sobre muchos datos
mostró que en 255 huéspedes no vacunados el promedio
de establecimiento de cisticercos fue del 1% mientras
que en 927 huéspedes vacunados sólo el 0,3% de los
huevos ingeridos se transformaron en cisticercos (Flisser
et al., 1979). En la mayoría de los estudios se utilizaron
antígenos crudos obtenidos de oncosferas, cisticercos o
tenias (Flisser et al., 1979; Lightowlers, 1996). Estos
estudios han sido relativamente fáciles de realizar ya que
los diferentes estadios del parásito (cisticercos y adultos)
se desarrollan en animales, por lo que es factible
mantener los hospedadores infectados para ser utilizados
de acuerdo a las necesidades experimentales. Se
informaron varios grados de protección y las oncosferas
vivas y los antígenos cosféricos fueron los más efectivos
para generar inmunidad (Flisser et al., 1979; Light owlers,
1996). Recientemente, el uso de proteínas recombinantes,
ADN, péptidos sintéticos y proteínas individuales como
vacunas contra la cisticercosis de roedores, ovinos,
bovinos y porcinos ha demostrado altos grados de
inmunidad (Gauci et al., 1998; Flisser y Light owlers,
2000; Huerta et al. ., 2002; Lightowlers,
1996; Plancarte et al., 1999; Vázquez-Flores et al., 2001).
Para realizar estudios de vacunación contra T. solium
debe haber suficientes huevos accesibles para desafiar
a los animales infectados, huevos que solo se pueden
obtener de seres humanos con teniosis. Esta ha sido la
mayor dificultad para realizar este tipo de estudios y la
razón por la que existen tan pocas publicaciones al
respecto. Recientemente, se estableció un modelo
experimental en chinchillas que permitió reproducir el
ciclo de vida completo del parásito, ya que una chinchilla
infectada con cisticercos produjo una tenia grávida, con
la que se infectó un cerdo, desarrollando 14 cisticercos
(Mar avilla et al. , 1998). Si este sistema se puede
reproducir de manera confiable, se puede lograr un
suministro alternativo de huevos de T. solium. A pesar
de la dificultad para obtener huevos de T. solium, varios
experimentos realizados con diferentes antígenos
utilizados para inmunizar cerdos contra el desafío oral
con huevos de T. solium mostraron una eficacia similar
de implantación del parásito en cerdos no vacunados y
valores más bajos de establecimiento de cisticercos. en
cerdos vacunados, lo que sugiere que la inmunización
porcina es bastante exitosa (revisado en Flisser y
Lightowlers, 2000).
Estos datos son de gran importancia porque también
muestran que la reproducibilidad de las condiciones
naturales de la infección es adecuada y, por lo tanto, los
datos experimentales son válidos. Especialmente útiles
son las proteínas recombinantes, que resuelven el
problema de tener componentes desconocidos en la
mezcla vacunal y la necesidad de tener cisticercos para
la producción de la vacuna (Huerta et al., 2002; Lightowlers
et al., 2000; Plancarte et al., 1999).
4.3. Tratamiento cestocida de cerdos
En América Latina se ha demostrado que los fármacos
cestócidas son útiles para eliminar los cisticercos en
cerdos: en México se utilizó praziquantel a 50 mg/kg
durante 15 días y a 100, 50 o 25 mg/kg divididos en tres
dosis y administrados solo 1 día . El efecto fue evaluado
por técnicas tomográficas, neurofisiológicas, inmunológicas
y mutagénicas en cerdos así como por fisiología,
morfología e histopatología de cisticercos. Todos los
resultados obtenidos después de 15 días de tratamiento
mostraron que la droga dañó los parásitos y después de
2 meses el inflamatorio
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La reacción eliminó todos los cisticercos musculares, que
quedaron solo como granulomas microscópicos, mientras
que en el cerebro, que es un sitio inmunológico privilegiado,
se observaron en este momento cisticercos muertos y
destruidos, así como algunos vivos o dañados (Flisser et
al., 1990a, b). El tratamiento de un día también fue muy
eficaz y mostró que la mayoría de los parásitos musculares
y cerebrales en todos los grupos tratados mostraban
imágenes histológicas de cisticercos moribundos o muertos
un mes después del tratamiento en 16/18 cerdos (Torres et al., 1992).
En Perú se utilizó oxfendazol en dosis única de 10, 20 o 30
mg/kg, la viabilidad de los cisticercos se midió por
evaginación, no se detectaron parásitos viables a los 2
meses del tratamiento con 30 mg/kg, y a los 3 meses solo
cicatrices minúsculas permaneció excepto en 1/4 de los
cerdos que tenían cisticercos cerebrales viables (Gonzalez
et al., 1997, 1998). Estos datos indican que el tratamiento
cestocida es también una alternativa eficaz para el control
de la cisticercosis porcina, ya que una dosis de 1 día es
suficiente para matar los parásitos, aunque la desaparición
de los cisticercos se produce a los 2/3 meses.
Recientemente, el sulfóxido de albendazol mostró 100%
de efectividad contra la cisticercosis muscular, pero se
utilizó un tratamiento de 8 días (Peniche-Carden˜a et al.,
2002).
5. Conclusiones
El análisis presentado en este trabajo muestra los
avances adquiridos a través de estudios epidemiológicos
para comprender la magnitud y distribución de la
cisticercosis humana en las Américas, así como la relación
de los elementos que conforman el ciclo de vida de T.
solium. También señala vacíos conceptuales y técnicos
que deben resolverse y sugiere nuevas vías en los
enfoques epidemiológicos, que permitirán eventualmente
erradicar T. solium. Las lecciones aprendidas de los
estudios de intervención y control pueden resumirse como:
(1) los portadores de tenia son el principal factor de riesgo
para adquirir cisticercosis; (2) los portadores de tenia
pueden identificarse por tener un historial de proglótides
pasajeras o un ELISA de coproantígeno positivo o debido
a la agrupación con casos de epilepsia de inicio tardío y/o
con cerdos con cisticercosis; (3) la teniosis debe tratarse
con 10 mg/kg de praziquantel o con niclosamida; (4)
tratamiento dirigido en lugar de masivo
49
debe usarse para reducir costos y evitar la exacerbación
de síntomas neurológicos en individuos con
neurocisticercosis; (5) la educación sanitaria es una
excelente medida de control pero debe desarrollarse
exprofeso; (6) evitar el acceso de los cerdos a las heces
humanas reduce significativamente la adquisición de
infecciones; (7) las vacunas contra la cisticercosis en
cerdos parecen ser muy útiles para disminuir el número de
cisticercos establecidos; (8) deben definirse protocolos de
vacunación apropiados; (9) debe garantizarse la distribución
y el uso de vacunas contra la cisticercosis porcina en las
zonas rurales; y (10) el tratamiento cestocida de cerdos
también es útil, pero, como vacunas, se debe evaluar su
distribución y uso en áreas rurales.
Esperamos que la información presentada en este
documento sea de utilidad en otros países endémicos que
deseen elaborar un plan de acción para el control y
erradicación definitiva de T. solium.
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