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La meiosis en la ovogénesis produce gametos femeninos haploides a partir de células madre llamadas ovogonias. En humanos, las ovogonias se dividen por mitosis para generar aproximadamente 7 millones de ovocitos primarios durante la gestación, los cuales entran en meiosis I. Solamente unos 400 ovocitos completan la meiosis y maduran como óvulos a lo largo de la vida reproductiva de una mujer. La meiosis se detiene temporalmente en dos puntos hasta que la ovulación y la fertilización la reanudan.
La meiosis en la ovogénesis produce gametos femeninos haploides a partir de células madre llamadas ovogonias. En humanos, las ovogonias se dividen por mitosis para generar aproximadamente 7 millones de ovocitos primarios durante la gestación, los cuales entran en meiosis I. Solamente unos 400 ovocitos completan la meiosis y maduran como óvulos a lo largo de la vida reproductiva de una mujer. La meiosis se detiene temporalmente en dos puntos hasta que la ovulación y la fertilización la reanudan.
La meiosis en la ovogénesis produce gametos femeninos haploides a partir de células madre llamadas ovogonias. En humanos, las ovogonias se dividen por mitosis para generar aproximadamente 7 millones de ovocitos primarios durante la gestación, los cuales entran en meiosis I. Solamente unos 400 ovocitos completan la meiosis y maduran como óvulos a lo largo de la vida reproductiva de una mujer. La meiosis se detiene temporalmente en dos puntos hasta que la ovulación y la fertilización la reanudan.
El gameto femenino provee al futuro embrión, además de su núcleo
haploide, reservas de enzimas, mARNs, organelos y sustratos metabólicos. Algunas especies producen miles o millones de los óvulos a lo largo de su ciclo de vida (como los erizos de mar y las ranas), mientras que otras especies solamente producen unos cientos (como los mamíferos). En las especies nombradas primero, existen células madre llamadas ovogonias que perduran durante toda la vida del organismo, replicándose y autorrenovándose. En las especies con un limitado número de gametos, la ovogonia se divide por mitosis, durante los estados embrionarios tempranos para generar toda la dotación de óvulos de la hembra. Por ejemplo, en los humanos llegan a tener aproximadamente 7 millones de ovogonias hacia el séptimo mes de gestación, tiempo a partir del cual este número disminuye drásticamente. Las ovogonias que sobreviven este proceso se convierten en ovocitos primarios y entran en una fase de meiosis. Estos atraviesan la profase I hasta la fase diploteno y entran en un estadio llamado dictioteno y su desarrollo se detiene por la acción del factor de inhibición de la meiosis. Solamente cuando la hembra madure sexualmente se continuará la meiosis, por lo que algunos ovocitos primarios son mantenidos en el dictioteno durante más de 50 años. Aproximadamente 400 de los ovocitos primarios originales maduran, en el tiempo de vida de una mujer normal, en la forma de óvulos. Entre 24 a 48 horas antes de la ovulación se da un pico de la hormona luteinizante que da inicio a la meiosis II y esta se vuelve a detener en el segundo arresto meiótico (metafase II) 3 horas antes de que se de la ovulación y no se reanudará hasta que un espermatozoide fecunde al óvulo. Durante la telofase, cuando los ovocitos primarios prosiguen con la meiosis, una de las células descendientes prácticamente no contiene citoplasma, mientras que la otra descendiente, tiene casi la totalidad de los constituyentes celulares. Esta primera célula se conoce como cuerpo polar y la otra como ovocito. Al entrar a la meiosis II dicho ovocito secundario, nuevamente tiene lugar una repartición del citoplasma desigual en la que la célula que recibe un poco más que un núcleo haploide formará otro cuerpo polar y la que recibe la mayor parte de los componentes citoplasmáticos formará el óvulo femenino ya maduro.