Páginas 96 a la 103 libro de formación cívica y ética.

La justicia se relaciona con mis derechos.

La justicia se define como una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a
cada uno lo que le corresponde o pertenece. Es el derecho, la razón, la
equidad. ... Es lo que regula la igualdad o equidad en la distribución de algo, y
establece la proporción con que deben distribuirse las recompensas y los castigos.
Podemos describir a la justicia como el conjunto de leyes, regulaciones y normas
que ha creado el ser humano para mantener un orden en la sociedad y asegurar el
bienestar común a través del establecimiento de formas de actuar,
comportamientos, castigos y sanciones ante delitos, etc.
La justicia es ética, equidad y honradez. Es la voluntad constante de dar a cada
uno lo que es suyo. Es aquel sentimiento de rectitud que gobierna la conducta y
hace acatar debidamente todos los derechos de los demás.

Reconozco la justicia en mis acciones.

Es habitual que veamos a niños y niñas ir al colegio, comer, beber y jugar, pero en
muchos países del mundo los niños y niñas no pueden hacer acciones tan
cotidianas y simples como esas. Nosotros debemos realizar una tarea diaria para
garantizar esos derechos. Algunas de estas acciones pueden ser las siguientes:
Vivir con valores como la igualdad, el respeto o la solidaridad y se puede realizar
tanto en la escuela como en familia. Es importante participar en las tareas del día
a día, en las decisiones que nos afectan y en otros aspectos de la vida diaria, para
ello debemos crear el ambiente adecuado de participación y aprender a
reflexionar. Tus acciones y tus palabras deben dar ejemplo de valores, de
seriedad, de responsabilidad.

La justicia favorece la sana convivencia.

La justicia es muy importante para vivir y convivir pacíficamente en sociedad, es

decir en los grupos de los que formamos parte, Además, como has revisado en
otras clases, las niñas y los niños, así como todas las personas tenemos derechos
que deben ser respetados.
Es decir que la justicia no puede faltar en la vida de las personas, porque permite
nuestro desarrollo pleno y libertad. Al hablar de convivencia, en este caso, somos
conscientes de la complejidad del concepto, así como de la dificultad construir una
cultura de paz, fundamentada en el aprendizaje de valores como el diálogo, la
tolerancia, la solidaridad, el respeto de los derechos humanos y la búsqueda
permanente de la justicia, entre otros.
Convivir significa vivir unos con otros sobre la base de unas determinadas
relaciones sociales y de valores, para superar el conflicto y promover una sana
convivencia tenemos necesariamente que pasar por la intervención escolar y
familiar en el aprendizaje de normas, en el conocimiento personal favoreciendo la
adquisición de una sana autoestima, en el desarrollo de la responsabilidad, así
como el aprendizaje de habilidades de diálogo y comunicación.

Los derechos de las niñas y niños ayudan a resolver la injusticia.

Nadie debería sufrir discriminación o vivir en la pobreza, queremos un mundo justo

y sostenible en el que todas las personas puedan reclamar sus derechos de forma
segura, y garantizarse un futuro mejor.
Una de las obligaciones más importantes que establece la ley en general en
materia de niñas, niños y adolescentes es la relativa a su participación efectiva,
que abarca la de ser escuchados y que su opinión sea tomada en cuenta en todos
los asuntos que les correspondan, de acuerdo a su edad, desarrollo evolutivo,
cognitivo y madurez.

Todos mis derechos son importantes para vivir con justicia.

La gente que vive en la pobreza suele estar atrapada porque está excluida del
resto de la sociedad, carece de voz y vive bajo la amenaza de la violencia y la
inseguridad.
Todos tenemos derecho a la vivienda, pese a lo cual más del diez por ciento de
los habitantes del mundo viven en un barrio marginal o asentamiento informal. Las
condiciones de vida suelen ser terribles, con hacinamiento, poco o ningún acceso
a agua apta para el consumo, aseos o servicios de salud.
También tenemos el derecho a gozar de salud mental y física. Esto no significa
que tengamos derecho a estar sanos: nadie puede tener una salud perfecta en
todo momento. Lo que significa es que deberíamos poder tener acceso a atención
para la salud.
La educación primaria debe ser gratuita y obligatoria, en todas partes. Los niños y
niñas tienen que poder llegar a la escuela sin caminar durante horas o
atravesando campos de minas. Deben poder aprender y disfrutar de la vida
escolar. Pero una y otra vez, a los niños y niñas de las comunidades pobres y
marginadas se les niega la educación o sufren discriminación.
Los derechos son la llave para salir de la trampa de la pobreza. En otras palabras,
el respeto a los derechos humanos exige inclusión, exige que todos tengan voz,
exige que quienes están en el poder protejan a las personas de las amenazas
para su seguridad.