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Universidad Latina de Panamá

Facultad de Ciencias de la Salud Dr. William C. Gorgas


Licenciatura en Tecnología Médica

Profesora:
Ladys Diaz

Materia:
Psicología de la Salud

Asignación:
Niveles de afectación de los sucesos traumáticos-Nivel Cognitivo

Integrantes:
Dunca, Perla
Herrera, Gadir
Leal, Elieny
Leguísamo, José
Lozada, Marlon
Matínez, Maricarmen
Nuñez, Minerva
Ortiz, Jorge
Reina, Yadicel
Rodríguez, Cristhian
Rodríguez, Deysi
Salas, Delmer
Sánchez, Natasha

Fecha de entrega:
12 de julio de 2022
Nivel Cognitivo

● Sobrevivientes en Pandemia de Covid

Cada vez hay más pruebas de que las personas con enfermedad grave por
COVID-19 pueden tener síntomas que persisten más allá de la enfermedad
inicial, incluso durante la fase subaguda y crónica temprana. A menudo
denominado 'COVID largo', hay informes coloquiales de 'niebla mental' con
síntomas psicológicos amplios autoinformados que incluyen poca energía,
problemas para concentrarse, desorientación y dificultad para encontrar las
palabras correctas. Paralelamente, los estudios de casos han proporcionado
evidencia de que los pacientes con COVID-19 pueden desarrollar una
variedad de complicaciones neurológicas, incluidos los derivados de un
accidente cerebrovascular, encefalopatías, síndrome inflamatorio,
microhemorragias y respuestas autoinmunes. Existen preocupaciones con
respecto a las posibles consecuencias neurológicas debido a la sepsis, la
hipoxia y la hiperestimulación inmune, con informes de autoanticuerpos
elevados del líquido cefalorraquídeo en pacientes con síntomas neurológico,
cambio de materia blanca en el cerebro, y consecuencias psicológicas y
psiquiátricas en el momento del alta.

Aún no se ha establecido si la infección por COVID-19 está asociada con


déficits cognitivos a nivel de la población y cómo esto difiere con la gravedad
de los síntomas respiratorios. Se esperan problemas cognitivos en aquellos
que han requerido una estadía prolongada en el hospital o intubación. Lo que
está menos claro es si los casos más leves que no han sido hospitalizados
también pueden sufrir déficits cognitivos objetivamente medibles. Medir tales
asociaciones es un desafío. Los datos cognitivos longitudinales de la
enfermedad antes y después de la COVID-19 son escasos porque la
infección es impredecible. Este problema se ve agravado por el costo de
ejecutar evaluaciones cognitivas cara a cara estándar en poblaciones lo
suficientemente grandes como para capturar dicho cambio, o para tener en
cuenta las variables de población potencialmente confusas que se
correlacionan con el rendimiento cognitivo. Además, es importante incluir
subpoblaciones minoritarias clave, por ejemplo, adultos mayores, grupos
raciales y étnicos y personas con condiciones médicas preexistentes.el
impacto de la pandemia, incluida la sospecha o confirmación de enfermedad
por COVID-19, junto con detalles sobre la persistencia y la gravedad de los
síntomas, antecedentes relevantes. condiciones médicas existentes y
medidas de depresión, ansiedad y estrés postraumático.

segun el investigadores del covid para los sobrevivientes de dicha pandemia


se ha tratado de explicar cómo el COVID-19 ha afectado en la vida de
aquellos que pasaron por la enfermedad a un nivel cognitivo o como el covid
está estrechamente relacionado sobre el sistema nervioso de las personas
que lo han tenido, y surge el que “Hay que diferenciar entre lo que es el
impacto en el cerebro causado por la propia infección y el impacto causado
por los efectos de la pandemia. Son conceptos diferentes y se ha demostrado
que puede haber impacto en los dos niveles. De la misma forma, tenemos
que distinguir la alteración cognitiva durante la infección y después de la
infección”, explica Jose A. Muñoz-Moreno, psicólogo e investigador.

El impacto relacionado con la infección tiene que ver con el propio efecto del
virus, ya que es neuroinvasivo y se sabe que penetra en el sistema nervioso
central. Pero también puede ser consecuencia de la cascada inflamatoria, los
problemas respiratorios, o las complicaciones cardiovasculares. Todos estos
factores independientemente pueden afectar al celebro. Y en otro nivel, los
efectos de la pandemia como el confinamiento, la crisis económica o la gran
limitación de acceso a la sanidad pueden provocar también alteraciones
cognitivas. “Las personas que presentan enfermedades crónicas, o otras
comorbilidades, como las enfermedades oncológicas o las enfermedades
neurodegenerativas, muchos probablemente presentaran un peor
funcionamiento cerebral por no poder mantener un seguimiento médico
regular o acceso a las terapias necesarias. La gente mayor, por ejemplo, no
está manteniendo la vida activa que podía llevar antes, o accediendo a
programas o intervenciones que les puedan ayudar a mantenerse activos o
con contacto social. Esto hace plantearse, sin duda, malos pronósticos de
cara a la salud tanto física como mental”, alerta. Y sigue:
Estos meses ha habido muchas menos consultas médicas por problemas
habituales de salud, por ejemplo, cardiovasculares. Esto plantea
indudablemente un escenario posible y esperable de mayor morbilidad y
mortalidad.

Para las personas con riesgo por ejemplo los llamados inmuno-suprimidos
(HIV-Positivos) No hay estudios que demuestran el impacto cognitivo de la
COVID en personas viviendo con VIH. No obstante hay varias hipótesis que
indican que estarán expuestas a mayor riesgo de alteración cognitiva por
coronavirus. “Una de las causas principales de deterioro cognitivo por la
COVID-19 es seguramente la hiperinflamación sistémica y esto en personas
con VIH estará agravado debido a la neuroinflamación ya presentada
previamente por la replicación persistente y residual del virus”.
Los Psicólogos a nivel psicológico, ayudan mucho afrontar situaciones
temporales en las que puedas ver un final. “Durante la primera oleada dijimos
que esto iba a ser temporal, de que acabaría, y era una de las cosas que
ayudaban a superar el primer impacto psicológico. Esto no sólo no ha sido
así, sino que ahora más que nunca no sabemos ver cuándo llegará este
final”. tanto en Panamá, como en otros países afrontar a una simple
cuarentena lleva a la mente a un deterioro fundamentalmente psicológico del
cual no estábamos preparados, es ahí donde surgen, miedos,
preocupaciones, temores pasados, malos pensamientos inclusive la pelea
con nuestro propio yo, la necesidad de psicólogos que se necesitan es
grande y surge el dile sí con la mente podemos solucionar estos problemas si
los afrontamos con la ayuda oportuna de estos profesionales.

Estudios Realizados

Un estudio demostró que hubo una reducción sustancial de la capacidad cognitiva


en pacientes recuperados de COVID-19. Este impacto se agudizó si la persona
desarrolló una forma más grave de la enfermedad.
El estudio ‘Déficits cognitivos en personas que se han recuperado de COVID-19’
publicado en The Lancet detalló que “nuestros análisis proporcionan evidencia
convergente para apoyar la hipótesis de que la infección por COVID-19 está
asociada con déficits cognitivos que persisten en la fase de recuperación”.

A través de diversas pruebas cognitivas aplicadas a más de 80 mil personas,


principalmente del Reino Unido y que participaron en la Gran Prueba de Inteligencia
Británica, investigadores determinaron que aquellos pacientes que fueron infectados
con coronavirus tenían una tendencia menor en el rendimiento en contraste con los
que no estaban enfermos.

La metodología consistió en recopilar datos del público en general, quienes


completaron un cuestionario que incluyó preguntas relacionadas con la infección por
COVID-19.

Las pruebas implementadas ”pueden usarse para medir distintos aspectos de la


cognición humana, que abarcan la planificación, razonamiento, la memoria de
trabajo, la atención y las capacidades de procesamiento de emociones”.

De acuerdo con la investigación, los déficits observados variaron en escala con la


gravedad de los síntomas respiratorios. Es decir, las personas que habían sido
hospitalizadas reflejaron un efecto sustancial en los déficits, asimismo los casos no
hospitalizados que tenían confirmación biológica de infección.

Ante los resultados de esta indagación, los científicos exhortaron a realizar con
mayor profundidad estudios sobre esta situación a fin de trazar una respuesta de
recuperación e identificar “la base biológica de los déficits cognitivos en los
sobrevivientes”.

según la investigación los resultados concuerdan con los informes de COVID


prolongado, donde son comunes la "niebla mental", la dificultad para concentrarse y
la dificultad para encontrar las palabras correctas es el déficit cognitivo que deja el
covid-19 a parte de la población después de la enfermedad para las sobrevivientes.
Los pacientes con casos leves de COVID-19 han reportado pérdida de memoria,
problemas de concentración y otros síntomas relacionados que pueden durar
meses, en otras casos pérdida de olfato y gusto que persisten más allá del año de la
primera infección todavía los estudios están en camino al ser una enfermedad
pandémica nueva en teoría no hay mucha información más allá de hipótesis de
posiblemente un porqué, sin embargo estas deficiencias cognitivas irán apareciendo
a largo o mediano plazo, ligado a al sobreviviente de la enfermedad y que tan grave
lo pudo haber dejado.

● Víctima de Violencia doméstica

Las primeras reacciones de la víctima de violencia ejercida en el seno de


una relación íntima se caracterizan por el sentimiento de humillación,
vergüenza y preocupación; además de la percepción de pérdida de control,
confusión, sentimientos de culpa y miedo vinculados al paso del tiempo. Las
personas que han sufrido violencia doméstica, por tanto, padecen una
multitud de problemas físicos, psicológicos, neurológicos y cognitivos.

La prevalencia de déficits neuropsicológicos hallan dificultades cognitivas


graves que tienen una clara relación con el funcionamiento cotidiano actual
de las mujeres, como son los trastornos de memoria, atención y
concentración (ser fácilmente distraídas, dificultades en la concentración, de
recuerdo de acontecimientos cotidianos, atención dividida y atención
sostenida), habilidades visoconstructivas, velocidad de procesamiento motor,
velocidad de fluidez y función ejecutiva (toma de decisiones e inhibición de
respuesta) concurrentes tras las situaciones de maltrato físico

Estrategia de afrontamiento

El Perfil Cognitivo se evidencia en los siguientes patrones: Dependencia


Emocional, Perfeccionismo e Inhibición Emocional. El Patrón de Dependencia
Emocional nos indica que las mujeres tienden a creer que no pueden
sobrevivir sin su compañero sentimental, quien a su vez ejerce, de diferentes
formas, violencia en ellas, esto las lleva a experimentar un permanente temor
a la soledad y una percepción de ser débiles, por lo que consideran que
necesitan siempre del apoyo, afecto y sostenimiento de otra persona por ser
más fuertes que ellas.

En una historia de violencia repetitiva, este patrón cognitivo se evidencia


desde características como la resistencia de las víctimas para tomar la
decisión de terminar la relación con el agresor, pues a pesar de ser
conscientes de que están siendo víctimas de violencia, aun así, continúan al
lado de su pareja, el agresor, la figura representativa de fortaleza que
necesitan para sobrellevar su aparente debilidad.

Por otra parte, el patrón de Perfeccionismo señala una orientación cognitiva y


actitudinal al esfuerzo en ellas mismas por ser las mejores, y de esta manera
evitar las críticas por parte de su compañero sentimental u otros integrantes
de grupo familiar; esto llega al desarrollo de un sentimiento de inconformidad
en cuanto a la manera con que se realizan las tareas o actividades propias de
su rol llevándolas a autocriticarse al no alcanzar sus altos estándares de
conducta lo que afecta significativamente su autoestima, así como la
posibilidad de experimentar placer y diversión.

En cuanto al patrón de Inhibición Emocional, está caracterizado por la


adopción de una estrategia de afrontamiento basada en la evitación
emocional o cognitiva en donde se tiende a evitar pensar en el problema o
simplemente evitan la expresión de sus emociones, estrategia que también
se puede manifestar respondiendo de manera agresiva ante determinados
eventos y, de esta manera direccionan estas emociones que se valoran como
negativas y que general malestar, hacia otras personas o hacia los objetos.

En el contexto de violencia, las víctimas toman una actitud pasiva ante esta
problemática por lo tanto inhiben la emoción, se acumula y posteriormente se
manifiestan conductas agresivas; por ejemplo, agreden a su pareja como
método de solución del conflicto, maltratan a sus hijos, descargan su ira en
objetos o incluso en sí mismas a través de la autolesión y consumo de
sustancias.
Las víctimas que continúan la convivencia con el agresor, se muestran
emocionalmente dependientes hacia su pareja y emplean estrategias
cognitivas que suponen una distorsión de la realidad (negación o
minimización del problema, autoengaño, atención selectiva a los
aspectos positivos de su pareja, autoinculpación, expectativas de
cambio)

● Familiar de fallecidos de cáncer

El tono emocional de la familia durante todo el proceso, al igual que la


dinámica de las relaciones interpersonales, influyen en el proceso posterior a
la pérdida del paciente con Cáncer.

Entre las manifestaciones fundamentales durante el duelo en las familias


estudiadas se encuentran la ampliación de fotos del fallecido, el limitarse de
escuchar música o ver televisión y la incorporación a prácticas religiosas. Los
trastornos nerviosos, en términos de ansiedad y depresión, son las
afectaciones más referidas por los familiares a partir de la pérdida. La función
afectiva familiar y la esfera psicológica de los familiares en duelo son las que
se reconocen como las más afectadas. En este estudio el duelo familiar se
manifiesta de manera anticipada y dura hasta casi de seis meses después de
la muerte.

Estas pérdidas se pueden traducir en limitaciones y cambios físicos,


dependencia y cuidados del familiar enfermo, pérdida del rol, de la
sexualidad, de la vitalidad, de la economía, de la familia, de los objetivos de
vida, de las relaciones sociales, etcétera. Estas nuevas experiencias
conducen a un desequilibrio en el doliente, dando origen a emociones
significadas como dolorosas
Ahora bien, el cáncer es una enfermedad crónica que culturalmente ha sido
asociada con dolor y muerte; es uno de esos acontecimientos o hechos que
no tienen relación con el ciclo vital familiar, pero que impacta al grupo y
genera crisis familiar, a la que necesariamente hay que afrontar A nuestro
juicio, el médico y la enfermera de la familia no escapan de la fuerte
connotación cultural que tiene la enfermedad y no están preparados para el
abordaje psicológico de los pacientes que sufren, que tienen múltiples
temores y que conviven con una familia que afronta, por esa misma causa,
una crisis para normativa, independientemente del tipo de cáncer de que se
trate.

Por otro lado, cuando el proceso de duelo fracasa o no se elabora de manera


adecuada por el doliente, puede dar inicio a un duelo complicado o
patológico, que se caracteriza por la aparición de trastornos de salud, de
conducta, afectivos y cognitivos, reprimiendo los sentimientos dolorosos, que
conlleva a una reacción de duelo tardío, pérdida de las relaciones sociales,
alucinaciones, identificación con la enfermedad del difunto, confusión,
trastornos del sueño, de la alimentación y de la libido e ideación suicida, entre
otras. Cuando esto ocurre, es importante buscar ayuda profesional que
permita dar curso a un abordaje en la resignificación de la pérdida y un
proceso normal de la vivencia del duelo.
La pérdida de algo o alguien considerado importante y querido desencadena
una serie de fenómenos emocionales, cognitivos, psicológicos, espirituales y
conductuales que se viven de manera única y subjetiva, iniciando un tránsito
por las diferentes fases del duelo.

Finalmente, la experiencia de perder a alguien significativo, representa un


hito doloroso que engloba una serie de reacciones psico-emocionales que se
manifiestan de manera particular en cada ser humano y que debe
considerarse como parte de un proceso de adaptación y curso natural de la
vida. Así, el modo de afrontar la separación con el ser querido, no tendrá una
forma única, lo cual implica permitirse vivir el duelo de manera pausada,
flexible y equilibrada, acompañándose de la familia en momentos de crisis,
expresando el dolor al propio ritmo y tiempo, el cual puede ir sucediendo
desde el diagnóstico de una enfermedad oncológica hasta el fin de la vida del
familiar, esto con el fin de no experimentar un dolor invisible y oculto por
temor a ser juzgado, sino por el contrario, hacer visible el dolor en todas sus
formas y dimensiones que posee una persona que se enfrenta a una pérdida
irreversible.

Bibliografías

● Carretero, L; Conde, A & Díaz, L.(2015). Efectos Psicológicos y Perfil


Cognitivo de las Mujeres Víctimas de Violencia de Pareja del municipio de
San Sebastián de Mariquita-Tolima. Colombia (tesis de grado). Universidad
de Ibagué

● Castillo, E.(2017). Dependencia emocional, estrategias de afrontamiento al


estrésy depresión en mujeres víctimas de violencia de pareja de la ciudad de
Chiclayo.Revista Paian, 8(2), 36-62.

● Aguilar, J; Hernández, M; Gómez, M. (1994). Definición de cáncer. En:


Cuidados paliativos e intervención psicosocial en enfermos terminales.
Palmas de Gran Canaria: ICEPSS.1994:13-1

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