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Entrega 2

Objetivismo – poesía de pensamiento.

Una poesía que poco o nada concede a la musicalidad, a la emotividad, a la efusión


sensorial/visual, al despliegue verbal… para muchos, aún hoy, “eso no es poesía” … En la
década del ¨30 en la revista Poetry, de la mano de Ezrah Pound, debuta el término
“Objetivismo” (ver recomendado 1), en un primer intento de circunscribir una poesía de sesgo
intelectual, existencial, a su modo, contestataria de “lo poético”, más allá de la efusión de las
vanguardias, una década antes. Hasta cierto punto la “Nouvelle Vague” (ver recomendado 3)
dialoga con esta necesidad de buscar otros medios expresivos. El Existencialismo, desde lo
filosófico, abona estos caminos.

Bastante más tarde, en Latinoamérica y sobre todo en Argentina, esa tendencia se establece y
generará, años después uno de los clásicos inoxidables de nuestra lírica: Objetivismo vs
Neobarroco (escuela que abordaremos en otras entregas). Diario de Poesía, decisiva
publicación de nuestro medio, recogerá muy productivamente esta “pulseada” lírica. (ver
recomendado 2).

Hace algo más de una década, Santiago Sylvester, notable poeta y ensayista, esboza, en un
ensayo, la hipótesis de que lo más original (y acaso trascendente) de la poesía argentina sea lo
que denomina “Poesía de Pensamiento”: una línea detectable a partir de Macedonio
Fernández, que roza a Borges, toma a Girri y otros grandes poetas, sobre todo a partir de los
´50, etapa de “madurez” de la poesía nacional, según buena parte de la crítica. La
caracterización no es muy distante de la propuesta objetivista: poesía cercana al ensayo,
totalmente distante de la seducción de lo fónico, que postula, de algún modo, la poesía como
una categoría del pensamiento. Georg Steiner postuló la necesidad del pensamiento occidental
del lenguaje poético para “crecer”; Osvaldo Picardo, que teoriza, junto a Sylvester sobre la
Poesía de Pensamiento, postula la otra cara de la moneda al abordar la relación entre ciencia y
poesía (con una selección de poetas argentinos contemporáneos en esa Línea). En fin, un estilo
de poesía extraño, nada demagógico, habilitador de regiones penumbrosas, desafiante, en
última instancia.

Tareas

Esta poética es una invitación a recorrer con otra mirada el mundo circundante y el interior…
se trata más de descubrir que de conmover o, si se quiere, dejarnos ganar por la dimensión
cósmica de los “pequeños” objetos y hechos de la existencia. Según los existencialistas “La
existencia precede a la esencia” … tal vez del esfuerzo de nuestra mente por abrirnos paso en
nuestra circunstancia (yo soy yo y mi circunstancia) y por poder expresarlo, aflore,
insospechada primero, y luego afanosamente construida, la poesía (nada menos).

Les recomiendo una lenta lectura de los poemas, lo más desprejuiciada posible. “¿qué me dijo
de nuevo este tipo? ¿Por qué puso la lupa ahí? Buscar palabras o breves frases condensadoras
de sentido en los poemas de la selección puede ser un segundo paso.

Y largarse a escribir… una senda entre tantas puede ser escribir un monólogo/soliloquio
pensando en un objeto/espacio cotidiano, incluso personificando el mismo. Otra, Imaginar la
trayectoria, la “historia” de un objeto/sentimiento hasta llegar a lo que es ante nuestros ojos…
Claro, sin olvidar al cosmos, que a todos nos cobija, pese a todo…

J, Giannuzzi, “Uvas rosadas”

Este breve racimo

de uvas rosadas pertenece

a otro reino.

Yace, sobre mi mesa,

en la fría integridad de su peso terrestre

mientras yo permanezco silencioso

imposibilitado

de oponer mi vida a su carnal exuberancia.

Casi con horror admiro allí

la dura tensión del agua

hacia la piel mortal

como una realidad insoportable.

He aquí un remoto acontecer:

todo transcurre del otro lado, fuera

del rumor insensato

de la existencia humana.

Comprendo que hay un límite

cuyo paso en el tiempo

me está vedado

de modo que el puro conocimiento

sólo cabe en la mera travesura de la mente.

Más allá está la misma tierra

a la que regresamos como extraños;

en el racimo de uvas rosadas yace

la imagen de otro regreso

y este enigmático existir

dulcemente en el rosa
tiende a cumplir el ciclo

que comenzó, radiante, en el verde lejano.

Otros días transcurren

aquí, en otro espacio

que colmó la inutilidad

de una vida ocupada. Ajeno

a la región de las uvas permanece

mi estupor desalentado;

pero nunca la esperanza

tuvo mejor imagen que esto:

la travesía del límite

que da a lo secreto vendrá

de la misma costumbre de la luz

con que las uvas rosadas

van a entrar en la muerte.

Ch. Reznikoff (fragmenos)

1.

El hombre muerto yace en la calle.

Extienden una bolsa sobre su

cabeza sangrante.

Llovizna. La cuneta y las aceras

son negras.Su esposa ahora en la ventana,

la cena hecha, la mesa puesta,

espera a que llegue saliendo de lo

mojado.2.

En el puente de Brooklyn vi a un

hombre caerse muerto.

No importaba nada más que si él


fuera un gorrión.

Sobre nosotros se alzaba

Manhattan;

por debajo, el río se extendía para encontrarse con el mar y con el

cielo.

3.

Las vendedoras se van del trabajo

silenciosamente.

Las máquinas están quietas, las

mesas y sillas

se oscurecen.

Las tandas silenciosas de ratones y cucarachas comienzan.

4.

Mi trabajo hecho, me apoyo en el

umbral de la ventana

mirando los árboles gotear.

La lluvia escampó, el pavimento

mojado brilla.

Desde las pequeñas ramas

desnudas

hileras de gotas como relucientes

capullos cuelgan.
A. Girri. “Oficio de amor”

De la intimidad que ahora nos asusta

Sale el pasado,

Sale la espléndida nostalgia,

Ejercicio callado del ocaso;

De la valuación de Dios en la plegaria,

Para que no estemos uno fuera del otro,

Saldrá la amenaza,

Celosa corrosión de los gestos

Interrumpiendo nuestro abrazo.

¡Oh manoseados sentimientos!

Más y mejor seré yo mismo

Cuando guarde de tu boca la idea

Y aunque ya no pase del existir a la presencia

Igualmente me verás contra tu boca

Vigilando la mudanza de los días

Hasta que, siendo como yo reliquia,

Me ayudes a evitar esta agonía.

R, Juarroz. “A veces me parece...”

A veces me parece

que estamos en el centro

de la fiesta

sin embargo

en el centro de la fiesta

no hay nadie

En el centro de la fiesta

está el vacío
Pero en el centro del vacío

hay otra fiesta.

S. Sylvester. “El inactual”

A VER si se me entiende: soy etrusco.

No sé qué significa esa música, desconozco el guiño

de complicidad, lo que me cuentan del ciberespacio atareado

por un tráfico múltiple:

y no sé si pedir explicaciones o

darlo por no entendido.

Hasta aquí llega el lenguaje traído por el perro del vecino,

por usted

que ha cruzado el puente sobre el río de deshielo: traído por

que acarreo lenguaje a esta intemperie

donde el mundo no es tema de conversación.

Ahora ese caballo se ha puesto a relinchar

y yo he quedado de este lado del alambre, fuera

del centro que relincha.

De todo esto

necesito explicación, pero ya es tarde para pedirla

y temprano para explicarme yo. Dicho

sin exhibicionismo: sé llover, nublar, tomar el valle por

asalto cuando a las seis de la tarde caen la noche, el frío,

el silencio

y algo dice en el oído a cada cosa


«acabas de nacer».

O. Picardo. “En un viejo laboratorio de fotografía”

Hay una suma de cosas en la sombra que las ventanas clausuradas

dejan crecer desde hace años. Además del piletón, la ampliadora,

el abrillantador, los frascos de ácido y la luz inactiva. Hay además

ese presentimiento, el mismo de la primera revelación

cuando la inexistencia tuvo un colapso y mil partículas

se concentraron en la historia de una sonrisa.

No es algo nuevo sino todo lo contrario, apenas si es algo.

Se parece a los bares oscuros del puerto entre putas

y algún extranjero. No se trata de palabras ni de costumbres,

hay una suma de cosas flotando como cadáveres

que nadie podrá identificar.

Recomendados:

https://www.youtube.com/watch?v=doo9TWW7eWQ

1) Giannuzzi y el objetivismo.

https://www.clarin.com/rn/literatura/Apuntar-objetivismo_0_S190CKuDml.html

2) Miradas sobre el objetivismo

https://youtu.be/nhc82d9L3aA

3) Nouvelle vague

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