Ejercicios para fortalecer las áreas con dificultad:
Para fomentar el razonamiento a partir de elementos visuales:
Realizar tareas como rompecabezas, armar legos, y otras tareas que implique armar y desarmar, y trabajo con formas geométricas. Focalizar las partes y el todo de dibujos. Reconocer objetos y atender a detalles en mapas y trabajos de arte. Identificar elementos que faltan en dibujos. Realizar actividades que requieran que observe objetos o imágenes e identifique semejanzas, diferencias o patrones, además de clasificar objetos de acuerdo con sus características similares. Utilizar códigos con colores, resaltar o destacar como técnicas para dirigir la atención visual. Emplear juegos en los que se requiera un nivel específico de atención para recurrir a los patrones visuales (p. ej. dominó, gato). Encontrar objetos ocultos o figuras dentro de un campo visual determinado. Reproducir diseños abstractos de memoria.
Para fomentar el razonamiento a partir de elementos verbales:
Hacer ejercicios de sinónimos y antónimos, clasificaciones y generalizaciones. Fomentar que el niño discuta experiencias y cuente historias personales. Fomentar el uso del diccionario cada vez que no comprende una palabra. Realizar juegos como adivinanzas, crucigramas. Hacer que el niño lea diarios y discutir con él las noticias. Utilizar listas de preguntas guiadas. Desarrollar tareas de relación de imágenes en las que se le presenta a un alumno un par de imágenes y se le pide que hable de las semejanzas y/o diferencias. Ofrecer un grupo de dibujos relacionados entre sí para que el alumno pueda construir una historia. Realizar actividades de oraciones con espacios para rellenar que incluyan un banco de palabra. Escribir finales de historias incompletas o jugar en una cadena de historias en el que un grupo de alumnos construya una historia. Realizar actividades que le permita expresar todo lo que sabe sobre un tema o concepto determinado. Fomentar la lectura de cuentos según su nivel intelectual.
Para mejorar la capacidad de aprendizaje:
Fomentar el juego con cartas para trabajar la memoria (memorilandia, por ejemplo). Enseñar al alumno a utilizar recursos para memorizar (p. ej., mnemotécnica y palabras clave). Ayude a crear una imagen mental de la información que ha oído o leído. Para crear una imagen, es útil hacer preguntas relativas a la escena del problema, por ejemplo: qué, dónde, tamaño, etc. Pedir al niño describir cuentos, historias, series de televisión, acontecimientos de la vida diaria. Usar objetos concretos para introducir conceptos. Dibujar y escribir representaciones gráficas de los problemas matemáticos. Proporcionar instrucciones breves, una a la vez, y dar instrucciones más extensas con indicaciones por escrito. Escribir la información importante o los puntos clave en el pizarrón durante la clase. Alentar la repetición y la revisión frecuentes de material aprendido recientemente. Minimizar el número de tareas simultáneas. Pedir que realice una redacción inmediatamente después de explicado un tema. Que el maestro haga conexiones explícitas entre la información aprendida previamente y los conceptos recién presentados. Utilizar métodos que brinden exposición tanto directa (experiencial) como indirecta (conferencias). Exponerlo/a a programas de televisión educativos y búsquedas en la red como un medio para exponer al alumno a la información nueva y motivarlo para su participación en el aprendizaje.