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DEPARTAMENTO GUAVIARE Y VAUPEZ.

Pueblo Yurity

1.1. El pueblo Yuriti, es una comunidad indígena yurutí habita en Colombia y


Brasil; en el -territorio colombiano ocupa los departamentos del Guaviare y Vaupés
en los municipios y corregimientos de San José del Guaviare, Carurú, Mitú,
Yavaraté y Taraira. Sus asentamientos se ubican especialmente en los resguardos
El Refugio y Parte Oriental del Vaupés. Sus principales comunidades son: Puerto
Colombia, Bocas de Yi, Mirití Cachivera, Santa Rosalía, San Marcos de Caño
Fariña, San Luis de Paca y Puerto Loma

1.2 Su población se estima en 834 personas. El Dane contó en el censo de 2005, 377
indígenas del pueblo yurutí, 167 hombres y 210 mujeres, de los cuales 266
indígenas hablaban su lengua, aproximadamente el 70,93%, frente a 109 indígenas
que no la usaban, un 29,07%. 1. Plan de vida del pueblo yurutí del Vaupés

1.3. Se ubican al suroccidente de Mitú, en el departamento del Vaupés en las zonas


de San Luis y Matapí. Habitan desde la cachivera del “Yuruparí“, hasta las bocas
del caño Yi, al nororiente, y por el río Paca hasta el raudal Tapira al sur, hasta el
caño Fariña. Algunos indígenas se desplazan a Mitú y a Araracuara para recibir
servicios educativos y de salud. Su territorio está comprendido en el Resguardo
Parte Oriental del Vaupés. 1.

1.4 La comunidad indígena Yurutí habita en Colombia y Brasil; en el -territorio


colombiano ocupa los departamentos del Guaviare y Vaupés en los municipios y
corregimientos de San José del Guaviare, Carurú, Mitú, Yavaraté y Taraira. Sus
asentamientos se ubican especialmente en los resguardos El Refugio y Parte
Oriental del Vaupés. Sus principales comunidades son: Puerto Colombia, Bocas de
Yi, Mirití Cachivera, Santa Rosalía, San Marcos de Caño Fariña, San Luis de Paca y
Puerto Loma. Estos resguardos son compartidos con otros grupos indígenas como
los desano, tucano, cubeo, barasano, carapana, cabiyarí, curripaco, macuna,
piratapuyo, tuyuca, tatuyo y siriano. Con ellos tienen fuertes nexos sociales debido
a las alianzas matrimoniales. La mayoría de los miembros del grupo étnico Yurutí,
se encuentran ubicados al sureste de Mitú, entre las cabeceras del río Paca, Tuy, y
Yí, que internamente se limitan con otros territorios ancestrales dentro del Gran
Resguardo Indígena del Vaupés parte Oriental”. Somos parte de la gran Familia
Tucano Orienta. 2.
1.5. Sitios Sagrados: En cuanto a los sitios sagrados en la Comunidad, tenemos
Wecuanenirō (Salado de Danta) y Peruriguewó (Sitio de Carrizo); no se necesita
prevención o cuidado alguno para ir a ellos.

1.6 La mayoría de los miembros del grupo étnico Yurutí, se encuentran ubicados al
sureste de Mitú, entre las cabeceras del río Paca, Tuy, y Yí, que internamente se
limitan con otros territorios ancestrales dentro del Gran Resguardo Indígena del
Vaupés parte Oriental”. 3.

1.7 . Según el Ministerio de Cultura colombiano:

La lengua yurutí hace parte de la familia lingüística tucano oriental. Su uso en la


comunidad varía de acuerdo a los contextos y a los actores involucrados en las
conversaciones. Se sabe que los padres enseñan a sus hijos desde que nacen la
lengua yurutí. En la etapa de los cinco a los seis años, los niños aprenden su
lengua asimilando los conocimientos ancestrales y tradicionales como la historia
del pueblo yurutí, los mitos y leyendas, las danzas, los pasos para hacer una
chagra o la forma de pescar y cazar. Este proceso de aprendizaje es interrumpido
cuando los niños entran a los establecimientos educativos de las diferentes zonas.
En general, la lengua es hablada por todos los miembros de la comunidad. Los
abuelos, los padres y los hijos se comunican constantemente en la lengua indígena
yurutí, salvo cuando llegan visitantes de otros grupos indígenas o personas que
representan entidades gubernamentales. En estos casos se usa el castellano. […]
El uso de la lengua indígena yurutí se encuentra en un estado vulnerable. Por
consiguiente, es importante proponer planes que salvaguarden la lengua.

1.8. Antiguamente el sistema de gobierno propio estaba fundamentado desde


principios de origen mitológico, donde los que conformaban el clan mayor eran los
que gobernaban sobre los demás clanes, siendo los conocedores y depositarios de
la sabiduría ancestral, los que reconocíamos como hermanos mayores, siendo ellos
los que se especializaban en diferentes artes y oficios como el de ser payés,
danzadores, historiadores, y Kumús, así mismo se encargaban de mantener el
equilibrio y las relaciones con los demás grupos étnicos vecinos especialmente en
lo referente a relaciones de alianza que se presentaba mediante lazos de exogamia
o la forma de conseguir esposa en otra etnia que no fuera la nuestra y que no
estuviera emparentada con nosotros desde los principios de origen. Estos tipos de
relaciones eran los que nos garantizaban la vivencia en comunidad y en
fraternidad con las comunidades vecinas y cuando se presentaba algún problema
con otras etnias, que por lo general desencadenaba guerras inter tribales, este
sistema nos permitía nuestra supervivencia en grupo como aliados, cosa que en
nuestra etnohistoria ocurrió en muchas ocasiones, especialmente con los grupos
étnicos Curripacos y Tarianos que venían en busca de nuestras mujeres y muchas
veces tuvimos que enfrentarnos a ellos con fatales consecuencias, como el
desplazamiento fuera de nuestro territorio ancestral hacia otros territorios, donde
no llegara la hostilidad de estas otras etnias. Nuestro sistema de gobierno propio se
mantuvo hasta la aparición de la colonización que fue un factor que hizo que
nuestra forma de gobierno empezara a deslegitimarse, pues con la colonización en
la época de la cauchería y de la evangelización se empezó a afectar
considerablemente nuestro sistema.

1.9 Para nosotros los yurutíes, la cultura es un sistema de normas ideales, de


significados y expectativas que limitan la conducta humana, la cual percibe tanto
en su entorno físico, como en o social, lo que se considera como verdadero para un
pueblo, la comunicación tiene como punto de partida, que es indispensable que
las personas involucradas cumplan con el principio de la honestidad. Para nosotros
una cultura que cambia es una cultura que recibe la ideología, tecnología o
sabiduría de afuera, los analiza y determina cuales de estas ideas son propuestas
buenas para nuestra cultura. Por ejemplo, hemos decidido que vale la pena en
muchas circunstancias cambiar el remo por un motor, aunque seguirnos utilizando
y haciendo remos para nuestro uso diario. O sea, nosotros los yurutíes tenemos
una cultura viva, una cultura que puede cambiar cuando estos cambios estimamos
son de beneficio común. Los cambios son buenos a manera que sepamos cómo
aplicarlos a nuestra cultura. Aún más, necesitamos aplicar muchos de estos nuevos
conocimientos para poder mejorar nuestra calidad de vida, y para seguir tratando
de no solamente sobrevivir, sino poder triunfar como una cultura aprendida, para
el servicio de nuestras comunidades en el futuro. Dentro de su cosmovisión el
agua ocupa un lugar fundamental. Al igual que otros grupos del Vaupés como los
pisamira, consideran que antes de adquirir una figura humana, fueron “Gente Pez“
o “Gente de Pescado“.

Desde tiempos milenarios para nosotros como pueblo indígena Yurutí y desde las
primeras familias originarias hemos tenido un sistema propio de educar a los
niños, esta educación estaba basada en torno a los conocimientos ancestrales y
tradicionales como son: enseñanza de la lengua materna desde la familia, la
historia del pueblo Yurutí, los mitos y leyendas, las danzas, la forma de pescar, de
cazar, los pasos para hacer una chagra, las técnicas apropiadas para el control de
plagas, la medicina tradicional utilizando las plantas y el conocimiento de los
rezos, el manejo del mundo espiritual, las prácticas para el uso de los recursos
naturales y el medio ambiente el ordenamiento territorial de acuerdo a nuestros
mitos de origen, el reconocimiento de nuestro territorio, el reconocimiento de la
misma familia, elaboración de canoas, remos, flechas, artesanías; nuestra forma de
gobierno propio y la aplicación de la jurisdicción especial indígena en nuestro
pueblo.

En relación al sistema de Salud, catalogado como un sistema indígena de Salud


propio intercultural- SISPI, que es un conjunto de políticas, normas, principios,
recursos, instituciones y procedimientos que sustentan a partir de la concepción de
vida colectiva, donde la sabiduría ancestral es fundamental para orientar dicho
sistema, en armonía con la madre tierra y según la cosmovisión de cada pueblo,
concepto trabajado y ahora establecido en documento marco a través de la
Comisión Nacional de Salud Indígena a nivel nacional, su sustento natural se da a
partir del pensamiento indígena, cuando se habla de Salud en el mundo indígena
se piensa o se concibe para el alcance del buen vivir, logrando un aporte al legado
cultural de su comunidad, en este sentido no solo se prioriza desde la necesidad de
mantener un cuerpo sano, es una integralidad que surge desde antes de nacer en el
vientre de su madre con participación de los médicos tradicionales, los sabedores
quienes realizan el acompañamiento para asegurar una vida plena del indígena.
Sin embargo en el departamento ha sido difícil la Implementación del Sistema
Indígena de Salud propia e intercultural SISPI, es un sistema que se debe realizar e
implementar para evitar y subsanar un poco la tragedia de Salud que sufre el
indígena en sus comunidades lejanas que en muchas ocasiones no tienen ninguna
atención primaria en Salud del sistema occidental, es el diario vivir a través de los
tiempos, los abuelos han sido relegados y esto permitió que las comunidades se
enfrenten a diferentes problemas de Salud lo que acarrea no solo la muerte de la
población indígena, además de ello, se genera la perdida cultural frente a los
conocimientos propios y espirituales en materia de Salud propia. La atención en
Salud es manejada, dentro de las comunidades por los payés y sabedores
tradicionales. En los casos en que las enfermedades o los accidentes no pueden ser
tratados por ellos, los pacientes se remiten al puesto de Salud más cercano.
Se pretende fortalecer la educación propia que es un proceso de formación integral
colectiva, cuya finalidad es el rescate y fortalecimiento de la identidad cultural,
territorialidad y la autonomía de los pueblos indígenas, representados entre otros
en los valores, lenguas nativas, saberes, conocimientos y practicas propias y en su
relación con los saberes y conocimientos interculturales y universales. Para la
implementación y expresión del SEIP para el caso del Vaupés, se hace necesario la
Construcción y formulación del Sistema Educativo Indígena Propio para el
departamento de Vaupés.4.

1.10 En el marco del fortalecimiento de nuestro Plan de Vida Indígena, y como una
forma de implementar la Jurisdicción Especial Indígena, este pueblo se ha
propuesto analizar la situación social en torno a las relaciones familiares en
comunidad, debido a que en los últimos años se ha presentado un incremento en
los casos de violencia intrafamiliar en sus comunidades, como consecuencia de
la pérdida de sus valores tradicionales y familiares. Como una forma de
contrarrestar esta situación, cuentan con un manual de convivencia de la familia
indígena para velar por el bienestar de estas, y también como una forma de
resolver los conflictos internos de sus comunidades, entre ellos las problemáticas
policivas o de índole civil, penal o de familia que involucre como parte a
miembros de uno o varios integrantes de la familia o comunidades dentro de su
territorio.5.

Existe la tensión oralidad/escritura se manifiesta de forma diferente en algunos


pueblos que habitan el Trapecio Amazónico: debido a la debilidad de los sistemas
de justicia propia se ven abocados a acudir a la justicia ordinaria y ésta asume y
resuelve los conflictos al margen de cualquier vinculación con la comunidad.
Cuando las comunidades reclaman su derecho de participación en los procesos,
las autoridades ordinarias lo deniegan solicitándoles que prueben (por escrito) la
existencia de normas propias. Esta demanda está llevando a la elaboración de
reglamentos internos o manuales de convivencia, no por decisión propia de los
pueblos sino por imposición externa . 6.
1.11 El inicio de la existencia Yurutí se remonta a su mitología de origen, según la
cual son los descendientes del hombre mítico que con un bastón de mando
identificaron el territorio indicado para desarrollar su cultura, luego fueron
desplazados por los Curripaco a otros territorios, y luego nuevo se trasladaron de
su lugar de asentamiento, por otro en el que dispusieran de más alimentos para su
supervivencia, lugar de asentamiento actual. 7.

1.12. Las mujeres son tan importantes, porque como componentes de la vida de
nuestras comunidades, ellas son las que engendran vidas nuevas, y se identifican
con la madre tierra, con la maloca y con la gran selva…ellas son las que han hecho
el proceso de domesticación, de selección de cultivos, de conservación, del
mejoramiento de las plantas tradicionales cultivables, y de los animales
domésticos. Ellas tienen un gran conocimiento sobre todas las plantas y animales
locales. De igual manera, ellas con conocedoras de las necesidades prioritarias del
hogar, de los problemas de su familia y de la comunidad, y son capaces de
proponer alternativas constructivas, de acuerdo con su visión como mujer, como
madre para el bien de todos. 8.

1.13 De acuerdo con el Decreto Ley 4633 de 2011 (Art. 41-46, 49-51 y 53), los daños
a los pueblos y comunidades indígenas en el contexto del conflicto armado son:
Daño individual: es el daño que se produce a víctimas individualmente
consideradas. Comprende las afectaciones físicas, materiales, psicológicas,
espirituales y culturales, así como la vulneración del vínculo de la víctima con su
pueblo, comunidad y territorio. Daño individual con efectos colectivos (se asimila
a “daño colectivo”): se produce un daño individual con efectos colectivos cuando
el daño sufrido por una víctima individualmente considerada, perteneciente a un
pueblo o comunidad indígena, pone en riesgo su estabilidad social, organizativa,
política, ancestral o la capacidad de permanencia cultural y pervivencia como
pueblo. Cuando se produzca un daño individual con efectos colectivos, este se
asimilará al daño colectivo y el pueblo o la comunidad a la que pertenece el
afectado se entenderá como víctima también. Daño colectivo: se entiende como
daño colectivo la afectación que se haya realizado a los bienes colectivos, a la
cultura, al territorio, a la autonomía de los pueblos indígenas por ocasión de la
violación de los Derechos Humanos en el marco del conflicto armado. Daño a la
integridad cultural: se entiende como un daño cultural, los hechos que generaron
violencia sobre los Derechos Humanos, que causaron daños y que agredieron los
sitios sagrados, el pensamiento, la costumbre, las prácticas tradicionales y la
filosofía de los pueblos indígenas. Daño al territorio: son aquellas acciones que
afectaron el equilibrio, la armonía, la salud, la soberanía alimentaria, la libre
circulación, la economía y el control de los territorios por los propios pueblos
indígenas, como consecuencia de la violación de los Derechos Humanos, colectivos
y fundamentales en el marco del conflicto armado. Daño a la autonomía e
integridad política y organizativa: se considera que se configura un daño a la
autonomía e integridad política y organizativa de los pueblos y las organizaciones
indígenas, cuando aquel se produce como resultado de 1. Consultas previas de
manera inapropiada o su omisión cuando fueren necesarias de acuerdo con la Ley.
2. El ejercicio de prácticas vulneradoras como la entrega de prebendas,
cooptaciones o manipulaciones. 3. Los actos de irrespeto a la autoridad tradicional
indígena por actores armados. Guía de reparación colectiva de los pueblos y
comunidades indígenas.

1.14 El sistema productivo está direccionado hacia la agricultura de consumo


mediante el establecimiento y mantenimiento de la chagra tradicional; actividades
de cacería y pesca, recolección de frutos silvestres, extracción de maderas y
elaboración de artesanías, como fuentes para la obtención de alimentos, proteína
animal, comercialización e intercambio de productos para la adquisición de otros
suplementarios en nuestro diario vivir. La base de la dieta alimenticia está
constituida por los productos elaborados a base de yuca (brava y dulce), como
casabe, fariña, almidón y extracción de manicuera; recolección de frutos silvestres
(Ucuquí, Patabá, Wasaí, Ibacaba, Ibapichuna, Yapurá, Pepa pan, Pupuña, entre
otros); insectos (Hormiga Culona y Manivara); gusanos (Mojojoy y Tapurú),
animales de monte (Lapa, Cerrillo, Guara, Cajuche, Tintín, Paipí, Venado, etc.) y
peces (Valentón, Tucunaré, Pintadillo, Guaracú, Ñacundá) capturados en Caños,
Río y Lagunas.

La relación hombre – naturaleza ha sido muy importante dentro de nuestra


cultura, las actividades tradicionales y cotidianas de los diferentes miembros de la
comunidad dependían ancestralmente de lo indicado por las estrellas (las
constelaciones) y la estacionalidad climática que definía y define la oferta
ambiental y con ello la obtención de alimentos del medio natural, en términos de
recursos de flora (plantas, frutos, maderas, bejucos, etc.) y la fauna (animales de
monte, peces, insectos, entre otros). Teniendo en cuenta que nuestras actividades
están enmarcadas con base en las estrellas (constelaciones) relacionamos a
continuación el Calendario Ecológico y cultural Yurutí “Wajiara cuma Queoro” la
forma como se cuenta el tiempo, el cual reúne las cosas más importantes de nuestra
vida, desde lo sagrado, la manera como se formó el cosmos, hasta la vida cotidiana,
el canto de los animales y las fiestas tradicionales para rezar el mundo, curarlo y
enseñarlo. 9.

1.15 Las condiciones geográficas del Departamento del Vaupés, así como las
características de su poblamiento y economía, son factores que han favorecido
históricamente la actuación de las FARC-EP, que utiliza este entorno geográfico
como un corredor estratégico para la movilidad, posicionamiento y el desarrollo
de actividades orientadas a la implementación de su economía de guerra basada
en la explotación de economías ilegales y el fortalecimiento de sus estructuras
armadas.

Las FARC-EP han hecho uso de amenazas selectivas en contra de la población


civil, [y ejercen], labores de control regulan fiestas, señalan donde y cuando los
sacerdotes y pastores deben realizar sus oficios religiosos y cómo se pueden
dirimir los conflictos. Hostigan a las familias que tienen miembros en el Ejército
Nacional, establecen permisos para entrar o salir del territorio. El control social se
impone aplicando un supuesto “manual de convivencia” que aplica limitaciones a
derechos fundamentales de la población.

La población civil sigue expuesta a la existencia de campos minados y utilización


de artefactos explosivos que a juicio de esta entidad deben ser señalizados de
forma perentoria con el propósito de salvaguardar la vida e integridad personal
de seres humanos. Las comunidades indígenas están expuestas a caer en zonas
minadas por la guerrilla. 10.

Para el año 2015, la Red Nacional de Información registra 09 víctimas


de desplazamiento forzado para el municipio de Mitú, 15 personas para el
municipio de Carurú, 04 víctimas para el corregimiento de Papunahua, 07
víctimas para el Municipio de Taraira. Según fuentes comunitarias los casos
dan cuenta de desplazamientos originados en el deseo de proteger a menores de
edad para que no se vinculen FARC, otros huyendo de las amenazas generadas
tras acusaciones de ser informantes del ejército o por desconocer alguna
disposición de la guerrilla en el territorio.11.

Los pueblos indígenas del Vaupés han sido víctimas de violaciones a los
Derechos Humanos y Colectivos e infracciones al Derecho Internacional
Humanitario, sufriendo los efectos de políticas asimilacioncitas e integracionistas
impuestas desde el Estado, y actualmente, los territorios están sujetos a un
conjunto de riesgos, amenazas y afectaciones reales las cuales constituyen un
factor agravante de la situación de peligro de exterminio físico y cultural. En ese
sentido, se identifican diversos impactos causados por la presencia de agentes
externos, entiéndase, actores armados, instituciones y personas no indígenas; así
como por la ejecución de actividades, especialmente, el turismo, obras de
infraestructura, proyectos de seguridad alimentaria no acordes al contexto y la
195 intervención de entidades oficiales que ejercen competencias institucionales al
interior del mismo.

1. Arango y Sánchez. Los pueblos indígenas de Colombia en el umbral del


nuevo milenio. Departamento Nacional de Planeación. Bogotá.
2. Plan de vida del pueblo yurutí del Vaupes.
3. Somos parte de la gran Familia Tucano Oriental.
4. SEIPVA. 5. VAUPES JUNTOS PODEMOS
5. ASATRAIYUVA. Plan Integral de Vida Indígena Yurutí del Vaupés. P 6.
6. 15GÓMEZ, Herinaldy, Caracterización de los sistemas jurídicos de
lospueblos Indígenas de la región andina de Colombia. P. 69
7. CARACTERIZACIONES DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE COLOMBIA
8. Plan de Vida Yurutí del Vaupés, Asociación de Autoridades Tradicionales
Indígena Yurutíes del Vaupés, ASATRAIYUVA. 2001
9. PLAN INTEGRAL DE VIDA INDÍGENA YU YURUTÍ DEL VAUPÉS.
10. Asociación Insitituto Lingüístico de Verano, 1994. Culturas Indígenas de
Colombia. Bogotá: Editorial Buena Semilla. ISBN: 958-9281-1-02-8.
11. Recuperado de: http://www.ideaspaz.org/tools/download/58390.

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