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Sistema digestivo del cerdo: anatomía y funciones

El sistema digestivo del cerdo es apropiado para raciones completas en base


a concentrados que generalmente se alimentan. Todo el tracto digestivo es
relativamente sencillo en cuanto a los órganos que están involucrados, los
cuales están conectados a través de un tubo músculo-membranoso que va de
la boca al ano. Sin embargo, este multifacético sistema involucra muchas
funciones complejas e interactivas.
El objetivo de esta presentación es describir los órganos involucrados en las
funciones digestivas y biológicas (Ilustración 1).
Ilustración 1. Anatomía digestiva del cerdo

: haga clic en la figura para ampliar

Boca

La boca cumple un papel valioso no solo para consumir el alimento, sino que
también sirve para la reducción inicial parcial del tamaño de las partículas a
través de la molienda. Mientras que los dientes tienen el papel principal de
moler para reducir el tamaño del alimento e incrementar el área de superficie,
la primera acción para empezar la reacción química de la comida ocurre
cuando el alimento se mezcla con la saliva.
Hay tres glándulas salivares principales, que incluyen las glándulas parótida,
mandibular y sub-lingual. La secreción de saliva es un acto reflejo estimulado
por la presencia de comida en la boca. La cantidad de mucosidad presente en
la saliva está regulada por la sequedad o humedad del alimento consumido.
Por lo tanto en una dieta seca, se segrega más mucosidad o saliva mientras
que en una dieta húmeda, solo se segrega la cantidad para ayudar a tragar.
La saliva generalmente contiene niveles muy bajos de amilasa, la enzima que
hidroliza el almidón en maltosa. Lo que la saliva contribuye con enzimas
digestivas es muy poco, pero es aún considerable.
Una vez que se mastica la comida y se mezcla con la saliva, pasa a través de
la boca, faringe, y luego del esófago, al estómago. El movimiento a través del
esófago requiere perístasis muscular, que es la contracción y relajación de los
músculos para mover el alimento.
Estómago

El estómago es un órgano muscular responsable de almacenar, iniciar la


descomposición de nutrientes, y pasar la digesta hacia el intestino delgado.
El estómago tiene cuatro áreas diferentes que incluyen la región del esófago,
la de las glándulas cardias, y la región de las glándulas fúndicas y pilóricas
(Ilustración 2).
La región esofágica está ubicada en la entrada del estómago, del esófago.
Esta región del estómago no segrega enzimas digestivas pero su importancia
en que aquí es donde ocurre la formación de úlceras en cerdos. La irritación
de esta área debida a las partículas finas en tamaño, al estrés u otros factores
del medio ambiente, puede contribuir con la formación de úlceras en cerdos.
Una vez que la comida pasa por esta región, ingresa a la región cardias.
En la porción del cardias del estómago se segrega mucosidad y se mezcla
con el alimento digerido. El alimento pasa entonces a la región del fundus que
es la parte más grande del estómago donde empieza el proceso digestivo. En
esta región las glándulas gástricas segregan ácido hidroclórico, lo cual resulta
en un pH bajo de 1.5 a 2.5.
Este pH bajo elimina la bacteria ingerida con el alimento, otras secreciones en
esta región están presentes en forma de enzimas digestivas, específicamente
pepsinógeno. Luego el pepsinógeno se descompone con el ácido hidroclórico
para formar la pepsina, la cual está involucrada con el catabolismo proteico.
Finalmente la digesta se mueve hacia el fondo del estómago, que es la región
pilórica. Esta región es responsable de segregar mucosidad para alinear las
membranas digestivas y prevenir daño de la digesta baja en pH a lo que pasa
al intestino delgado. El esfínter pilórico regula la cantidad de quimo (digesta)
que pasa al intestino delgado. Esta es una función importante y no se debe
sobrecargar en intestino delgado con quimo, para que ocurra una digestión
eficiente y se absorban los nutrientes. Además, una vez que el quimo sale del
estómago, el material tiene una consistencia bastante líquida.
Ilustración 2. Regiones del estómago
Intestino delgado, páncreas e hígado

El intestino delgado es el lugar principal de absorción de nutrientes, y está


dividido en tres secciones. La primera sección es el duodeno. El duodeno
tiene aproximadamente 12 pulgadas de largo y es la porción del intestino
delgado con los conductos hacia el páncreas y el hígado (vesícula biliar). El
páncreas está involucrado con las excreciones de exocrina y endocrina. Esto
significa que el páncreas es responsable de la secreción de insulina y
glucagón, en respuesta a los niveles altos o bajos de glucosa en el cuerpo.
Así mismo, tiene la función exocrina de segregar enzimas digestivas y
bicarbonato de sodio.
Las enzimas digestivas segregadas se descomponen (hidrolizan) en
proteínas, grasas, y carbohidratos en el quimo. Además, el bicarbonato de
sodio tiene un papel vital en proveer alcalinidad para que el quimio pueda ser
transportado a través del intestino delgado sin causar daño a las células
debido al bajo pH después de salir del estómago.
El páncreas sirve como el órgano más vial en el proceso digestivo, para
producir y segregar enzimas necesarias para la digestión del quimo y la
prevención de daño a las células debido al pH.
Además del páncreas que segrega hacia el duodeno, la bilis que se guarda en
la vesicular biliar y es producida por el hígado, también es segregada. Las
sales biliares, que son la porción activa de la bilis en el proceso de digestión,
ayudan principalmente en la digestión y absorción de grasa, pero también
ayudan con la absorción de vitaminas solubles en grasa y facilita la lipasa
pancreática en el intestino delgado. Finalmente, las sales biliares son
necesarias para la absorción de colesterol, que se da lugar en el intestino
delgado bajo y circula hacia el hígado vía la vena portal.
Ilustración 3. Altura de las vellosidades de la mucosa intestinal del
duodeno

Una vez que el quimo pasa a través del duodeno, el proceso de digestión está
en pleno desarrollo. Después de salir del duodeno, ingresa a la parte media
del intestino delgado, el yeyuno. Esta porción del intestino delgado involucra
tanto la descomposición de nutrientes así como el inicio de la absorción de
nutrientes. La absorción de nutrientes continúa hacia la sección final del
intestino delgado, el íleon. La absorción de nutrientes en el yeyuno y en el
íleon ocurre en el área conocida como borde cuticular, o mucosa intestinal
(Ilustración 3).
La mucosa está compuesta por proyecciones que parecen dedos llamadas
vellosidades, las cuales a su vez contienen más microproyecciones llamadas
microvellosidades. Las puntas de las micro vellosidades forman estructuras
tipo red llamadas glicocalix.
Los aminoácidos y las azúcares simples son descargados en la membrana
del borde cuticular, son absorbidos primero por las microvellosidades, luego
por las vellosidades, y después pasan al sistema circulatorio. Los
aminoácidos y los azúcares simples absorbidos van directamente al hígado
vía la vena portal. En cuanto a la grasa de la dieta que es descompuesta y
absorbida hacia el borde cuticular, ingresa al sistema linfático y es
descargada en la circulación general vía el conducto torácico.

Intestino grueso

El intestino grueso o intestino posterior comprende cuatro secciones más


importantes. La primera es la digesta del intestino delgado que pasa al ciego.
El ciego tiene dos secciones, la primera sección tiene un final ciego, por
donde el material no puede pasar. El ciego tiene una segunda porción que se
conecta con el colon, donde pasa la digesta hacia el recto y ano, por donde se
excreta la digesta restante.
La función principal del intestino grueso es absorber agua. La quimo que pasa
por el intestino delgado y al intestino grueso es inicialmente muy fluida. El
epitelio del intestino grueso tiene una gran capacidad para absorber agua.
Una vez que la digesta pasa por el íleon hacia el intestino grueso, no ocurre
digestión enzimática. Sin embargo, sí ocurre limitada actividad de enzimas
microbianas en el intestino grueso, que forman los ácidos grasos volátiles
(AGV). Estos pueden ser bien absorbidos en el intestino grueso.
Generalmente estos proveen solo energía suficiente para ayudar en los
requerimientos de nutrientes del epitelio del intestino grueso. Así mismo, las
vitaminas B se sintetizan en el intestino grueso y son absorbidas en una
cantidad muy limitada, pero no significativa como para alterar su
suplementación nutricional.
Luego de retirarle la mayor cantidad de agua, la digesta se condensa en un
material semi sólido que pasa por el recto y el ano.

Funciones básicas del aparato digestivo de los bovinos

De las 4 cavidades que tienen los bovinos, retículo, omaso, abomaso y rumen,
este último es el más importante en la digestibilidad de las vacas. Foto: Fedegán.
Los bovinos son conocidos por alimentarse de pasto o forraje. La fisiología
digestiva del rumiante adquiere características particulares por su capacidad de
degradar materiales que un estomago simple no podría hacer. 
 
Los principales componentes del sistema digestivo de los rumiantes son: la boca,
la faringe, el esófago, los pre-estómagos (retículo, rumen y omaso), el
abomaso, el intestino delgado, el intestino grueso y el recto.
 
Boca 
 
Alejandro González, médico veterinario y experto en manejo animal, explicó que
las vacas son rumiantes que ingieren grandes cantidades de pasto por
aproximadamente 8 o 10 horas y cuando terminan de comer y almacenar,
empiezan el proceso de la rumia.
 
"Durante el día, un animal se puede comer lo equivalente al 10 % de su peso en
forraje verde, es decir, una vaca de 500 kilos puede ingerir cerca de 50 kilos
de pasto diarios", sostuvo. 
 
Así mismo vale la pena mencionar que los semovientes tienen una lengua
musculosa con glándulas salivales que utilizan para enrollar el pasto y
arrancarlo ayudándose de los incisivos que poseen en la parte inferior de la
boca. 
 
Función de la salivación
 
El experto detalló que las partículas gruesas son masticadas con los dientes y
luego del salivamiento (en la saliva hay una gran cantidad de bicarbonato y urea,
elementos necesarios para la digestión) la comida pasa al retículo. 
 
Faringe y Esófago
 
La faringe es un pasaje común a las vías respiratorias y digestivas. El esófago es
un órgano que conecta este primero con el estomago.
 
El bolo alimenticio entra al lado de la saliva a la faringe y baja al estómago
por el esófago, este proceso se conoce como deglución. Cuando la comida
pasa del rumen a la boca por estos mismos órganos, se denomina regurgitación.
 
Retículo – Rumen
 
Estos 2 son los primeros estómagos de los rumiantes y el contenido del retículo es
mezclado con los del rumen casi continuamente lo que los convierte en una sola
unidad funcional.
 
El médico veterinario agregó que cuando la vaca almacena esa comida en el
rumen, empieza un proceso de mezcla, luego el bolo de alimentos es
regurgitado y es allí cuando el animal lo mastica. 
 
González manifestó que este proceso puede tardar cerca de 6 horas y ocurre
entre el compartimiento del retículo y del rumen. 
 
Función de la rumia 
 
"En el rumen hay una flora bacteriana que convierte la comida en ácidos grasos
volátiles (acetato, propionato y butirato). En este compartimiento también se da
un proceso de fermentación", sostuvo. 
 
Indicó que allí los microorganismos o bacterias fermentan los carbohidratos
para producir energía, gases metano y bióxido de carbón, calor y ácidos. 
 
Ramiro Márquez Calle, médico veterinario y zootecnista de la Universidad de
Caldas y experto en nutrición bovina, explicó que esta parte del sistema digestivo
de las vacas es el más elemental de toda la cadena.
 
“Si un bovino no tiene rumen, sería como un cerdo. Esta es una cámara de
fermentación anaeróbica que, con sus bacterias y hongos, permite que la fibra
del alimento se convierta en carbohidratos digestibles y proteína”, apuntó
Márquez Calle.
 
Omaso 
 
El tercer estómago de la vaca tiene una alta capacidad de absorción que
permite reciclar agua y minerales. Es un órgano de transición importante entre
el rumen y el abomaso.
 
Abomaso
 
Alejandro González sostuvo que este comportamiento también conocido
como cuajar funciona como un estómago verdadero, en donde actúan enzimas
para desdoblar las proteínas y absorber nutrientes. 
 
Intestinos
 
Eduardo Aguirre, zootecnista y especialista en nutrición animal señaló que en el
intestino delgado se da un proceso de absorción de agua, minerales y productos
de digestión como la glucosa, aminoácidos y ácidos grasos. Apuntó que lo que no
se aprovecha pasa al intestino grueso, allí se da la formación de heces, las
cuales se expulsan por el recto.
 
Los expertos coinciden en que resulta fundamental conocer bien el proceso de
digestión de las vacas, inspeccionar continuamente tanto la boca de las reses
como los pastos en los cuales los animales realizan su pastoreo diario. Seguir
esas recomendaciones, evitará que haya afectaciones en materia de sanidad
y economía.

Sistema digestivo de las aves, características, órganos y glándulas

Sistema
digestivo de las aves
Erik Beyersdorf/CC BY-SA 3.0
El sistema digestivo de las aves se puede definir como un conjunto de glándulas
accesorias y órganos responsables de efectuar la actividad de digerir los
alimentos, transformándolos en sustancias nutritivas asimilables, para que estas
sean distribuidas por la sangre a todos los tejidos del cuerpo del ave.
Debido a la gran diversidad de aves y sus hábitos alimenticios dispares, el sistema
digestivo de las aves es variable y presenta menor peso, incluso tamaño que el de
otros animales, como es el caso de los mamíferos, de esa manera se ha adaptado
para favorecer el vuelo en aquellas especies que así lo hacen.

Principales órganos y glándulas del sistema digestivo de las aves


Pico y cavidad oral
El pico de las aves es de queratina, presenta crecimiento continuado a media que
se va desgantando. Está adaptado en función de la alimentación que consumen,
al igual que ocurre con su lengua. La cavidad nasal se conecta con la boca gracias
a una pequeña abertura denominada coana.

Esófago
El esófago posee una glándula que segrega mucosa y es muscular. En el esófago
y la cavidad bucal de aves granívoras, se encuentran sacos orales donde estos
organismos almacenan el alimento.

Buche
En el sistema digestivo de las aves, el buche es una estructura accesoria del
esófago, sirve para almacenar temporalmente los alimentos. Esto facilita que el
ave pueda consumir alimento rápidamente evitando su exposición a potenciales
depredadores. Por su parte, en el buche no se presentan glándulas digestivas.

Estómago
En el sistema digestivo de las aves, el estómago se compone de dos partes, el
proventrículo, el cual es la parte glandular, y el ventrículo o molleja que es la parte
muscular.

El estómago glandular segrega ácido clorhídrico cuya concentración permite


incluso la disolución de huesos consumidos por las aves carnívoras, también
segrega pepsina para facilitar la degradación de proteínas.

El estómago muscular, en aves granívoras está especialmente desarrollado, y en


aves que se alimentan de crustáceos y moluscos. Algunas aves consumen piedras
diminutas que se depositan en la molleja y colaboran en la trituración del alimento.

Hígado
El hígado es la glándula más grande del sistema digestivo de las aves y al igual
que en los mamíferos almacena azucares y grasas, segrega fluido biliar
indispensable en la digestión de grasas, actúa en la síntesis de proteínas y excreta
desechos de la sangre. El hígado emulsifica los lípidos con el fin de facilitar su
degradación por la lipasa.

El hígado también tiene la función de almacenar una significativa cantidad de


vitaminas y posee la capacidad de transformar el caroteno en vitamina A.

Páncreas
El páncreas aporta enzimas digestivas al intestino delgado. Las enzimas
pancreáticas son la amilasa, procarboxypeptidasa, chymotrypsinógeno y
trypsinógeno. También descarga ribonucleasas y deoxyribonucleasas al intestino
delgado. A su vez, sintetiza insulina, una hormona endocrina que es esencial en la
regulación de los niveles de glucosa en la sangre del animal o glucemia.

Vesícula biliar
La vesícula biliar es un ensanchamiento del conducto hepático derecho
denominado cístico, encargado de llevar la bilis del hígado a los intestinos.
También sirve como lugar de almacenamiento de la bilis.

Intestino delgado
Es aquí en donde se da la absorción de grasa, carbohidratos y proteínas. A los
ciegos gástricos, localizados por su parte en el intestino delgado, se les atribuye la
función de absorción de algunos ácidos grasos producto de la fermentación de
bacterias del ácido úrico como acetatos, butiratos y propionatos. Estos ácidos
grasos sirven de fuente energética para cuando la requieran las aves.

Intestino grueso
El intestino grueso tiene poca acción digestiva y es relativamente corto. Su función
principal es de almacén de residuos de la digestión, en donde se recupera el agua
remanente que estos contienen para ser aprovechada de nuevo por las aves. Por
su parte, a través del recto, el intestino grueso desemboca en la cloaca.

Cloaca
La cloaca se localiza en la parte posterior del intestino delgado y es el lugar de
salida de los aparatos urinario, reproductor y del sistema digestivo de las aves. Se
divide en tres regiones. Inicialmente en la región anterior, el coprodeo es
encargado de recibir el excremento del intestino, por su parte el urodeo localizado
en la región intermedia, a través de los uréteres, recibe las descargas de los
riñones. El proctodeo posicionado en la región posterior, es la más grande y
muscular y gracias a una contracción de esta región, se expulsan los excrementos
del ave.
Bolsa de Fabricio
La bolsa de Fabricio es una glándula de estructura ovalada, localizada al final del
conducto intestinal en posición dorsal. Su función principal es la síntesis de
linfocitos para la defensa del organismo, se atrofia cuando el ave alcanza la
madurez sexual.

Modificaciones del sistema digestivo de las aves en función de su dieta


En función de la dieta que consuma el animal, el sistema digestivo de las aves
presenta ciertas modificaciones:

– Las aves granívoras presentan en la faringe y la cavidad bucal glándulas


salivales bien desarrolladas. Estas glándulas crecen un 50% del tamaño normal en
la época reproductiva, en vista que utilizan esta saliva en la construcción de nidos
como pegamento. Igualmente en las insectívoras son de gran ayuda para la
captura y adhesión de insectos a la lengua.

– En las aves frugívoras, exclusivamente, la molleja es pequeña toda vez que


estas especies consumen fruta, que pasa directamente al intestino y dejan pasar
las semillas.

– Las aves en las que su dieta es tanto animal como vegetal, es decir, mixta,
presentan molleja pero disponen de un sfincter que deja pasar las frutas hacia el
intestino y retiene los insectos para que sean triturados.

Flexibilidad fenotípica en la estructura del sistema digestivo


Buscando satisfacer las altas demandas energéticas y de nutrientes durante
la migración de las aves, se ha reportado el aumento en el tamaño del intestino e
ingesta de alimentos como principales responsables. A su vez, la evidencia
sugiere que las aves utilizan y reponen las reservas de grasas y proteínas durante
la migración, además la calidad de la dieta influye en la tasa de reposición de
ambas reservas. En este estudio, los autores terminan concluyendo que la dieta y
la flexibilidad fenotípica, tanto en el sistema digestivo de las aves como en la
composición corporal de las migratorias, son importantes a la hora de permitir que
sobrepasen los desafíos fisiológicos que afrontan en la migración.

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