A partir de la lectura de los textos de la Clase 1 (Sarramona, J.; Noguera, J.

; y
Vera, J. (1998) “¿Qué es Ser Profesional Docente?” y Altbach, P. (2009) “It’s
the Faculty, Stupid! The Centrality of the Academic Profession”) y de sus
propias percepciones, conteste alguna de las consignas planteadas a
continuación:

1)  La heterogeneidad del cuerpo docente se manifiesta en la diversidad de

funciones, niveles educativos, situaciones y disciplinas que se imparten.
Partiendo de esta diversidad de situaciones, ¿qué factores son comunes al
ejercicio de la docencia como para determinar la existencia de un colectivo con
una identidad compartida?

A mi entender, se trataría de algunos de los elementos que definen la

profesionalidad, consignados por Sarramona, ya que estos elementos
subyacen a la diversidad de la práctica docente y la trascienden. Entre ellos se
pueden destacar los siguientes:

Un campo de acción delimitado. Este ámbito se corresponde con los

conocimientos específicos del ejercicio docente: el bagaje teórico/técnico sobre
Pedagogía es compartido, en mayor o menor medida, por todos los docentes.

Preparación técnica y científica para resolver los problemas de esa área

de acción. Esto también es conferido por el saber propio y específico que le
permite al docente decidir acerca de qué, cómo, cuándo y cuánto enseñar y
sobre los métodos de evaluación, en función de su preparación técnica y
científica aplicada a las necesidades de sus estudiantes y a los objetivos de la
materia. Aunque no se puede precisar en qué nivel, todos los docentes tienen
formación en mayor o menor grado en estos temas. Por lo tanto, este es otro
elemento que los identifica como docentes.

Derechos sociales individuales y colectivos: Estos derechos están

amparados en las leyes generales y específicas que rigen el ejercicio docente
en cada uno de los niveles y ámbitos de acción. Estas leyes definen quiénes
son y quiénes no son docentes y les otorgan derechos y obligaciones como
tales. Este también es un elemento unificador.

Autonomía en la actuación: En términos de Sarramona “al profesional se le

supone experto en su ámbito de competencia”. Esta pericia le permite gozar de
autonomía, incluso dentro de las limitaciones del currículo es el docente quién
define en función de su formación los recursos y estrategias que utilizará para
su labor.

Compromiso deontológico: se trata del conjunto de valores implícitos que

también subyacen al “deber ser” de la profesión docente. De nuevo, aunque no
todos adscriben en el mismo grado al mismo conjunto de ideas, hay un “deber
ser” y un “deber hacer” al que se comprometen los docentes para con la
sociedad.

2)  La actividad docente en contexto de aislamiento obligatorio tiene

características particulares debido a la imposibilidad del contacto presencial.
¿Cree que esto reducirá la importancia del componente docente en la
educación en contraposición al aumento del rol de la tecnología?

Considero que la labor docente es, sin lugar a dudas, irreemplazable. Las
Tecnologías de la Información y de la Comunicación, fomentan y amplifican el
desarrollo de la sociedad de la información. Sin embargo, la mera existencia de
contenido “al alcance de la mano” no alcanza para la formación. El docente
orienta, facilita y encausa al estudiante en medio del mar de información
(¿desinformación por exceso?). Sin embargo, aunque las exigencias del
contexto de la actual pandemia se constituyen en un desafío a los docentes,
muchos de los cuales debieron “adaptarse” a regañadientes al uso de
tecnología, esa adaptación, la mayoría de las veces no es lo esperado. Pienso
que el problema radica en la confusión acerca de lo que es la docencia en este
contexto, ya que el modelo pareciera tender al fracaso cuando se intentan
utilizar los mismos recursos del “aula” en el entorno virtual, regido por leyes y
dinámicas propias. Las TIC son una herramienta más en el arsenal docente,
como otrora lo fue el libro y antes los rollos de pergamino. Tal vez haya un
cambio de roles, pero no de importancia. La clave estaría en la adaptación. El
entorno virtual presenta innumerables posibilidades de interacción audiovisual
incluso superadoras de las ofrecidas en el encuadre presencial.

3)  Ante los fenómenos de polarización y segmentación social observados en

varias sociedades de países desarrollado o en vías de desarrollo, ¿le parece
que el ejercicio de la docencia tiende a hacerse más complejo? ¿Debe
adaptarse a diferentes contextos o debe buscar la uniformidad de la
transmisión del conocimiento?

El código debe adecuarse al receptor. Si bien el currículo y los objetivos

deberían ser innegociables, los modos deben hacerse accesibles a cada grupo
en concreto, en función de su realidad social, siempre dentro de límites
razonables. Sin dudas, esta necesidad de reinventarse permanentemente
puede resultar agotadora y no siempre se puede lograr o no siempre alcanza
los objetivos planteados, pero me parece fundamental.