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CASO SANTA COLOMA

Al fijar una suma cuyo alegado carácter sancionatorio es -por su menguado monto- meramente nominal y al
renunciar expresamente y en forma apriorística a mitigar de alguna manera -por imperfecta que sea el dolor
que dice comprender, la sentencia apelada lesiona el principio del "alterum nom laedere" que tiene raíz
constitucional (Art. 19, de la Ley Fundamental).
Hechos
Se trata de un choque de dos trenes, en uno de los cuales viajaban cuatro hijos del matrimonio Santa
Coloma: tres niñas, que fallecieron como consecuencia del impacto, y un niño, que resultó herido. Los
padres promovieron esta acción resarcitoria por sí y en representación del hijo menor. La sentencia de
primera instancia estableció la responsabilidad de la empresa demandada, Ferrocarriles Argentinos, cuestión
que no había sido controvertida por esta última, y la condenó a pagar una suma comprensiva de varios
rubros:
a) pérdida material de las tres hijas y el daño físico causado al niño;
b) daño moral padecido por los padres y por el hijo sobreviviente; y
c) diversos gastos derivados del mismo hecho.
La alzada, por su parte, desestimó en su integridad el reclamo inherente al primero de esos rubros y
disminuyó sensiblemente el importe fijado para el daño moral. Contra este pronunciamiento la actora dedujo
recurso extraordinario cuya denegatoria dio lugar a la presente queja.
A través de una prolija y minuciosa crítica de las distintas partes del fallo desarrolla su impugnación a lo
resuelto en relación con el daño material causado por la pérdida de las hijas -rubro desestimado- y el daño
moral consiguiente -rubro sensiblemente disminuido. Sobre el primero señala que existe autocontradicción
en la sentencia, ya que el a quo admitió expresamente la hipótesis de que, pese a la actual "situación
económica holgada" de los padres -según la calificó-, pudieran éstos necesitar en el futuro la ayuda de sus
hijas, de manera que habiendo admitido esa posibilidad no podía luego negar la indemnización siquiera a
título de "chance", como lo hizo.
La agraviada observa la falta de sustento lógico de la conclusión a que hubo arribado la Cámara en este
punto al negar la reparación al menos a título de "chance", porque ésta, por pequeña que fuese, siempre
existe y en forma cierta, dado que nadie puede asegurar el futuro.
Cabe mencionar que la Cámara modificó el fallo de primera instancia -que había hecho lugar parcialmente a
la demanda de daños y perjuicios ordenando abonar a los actores la suma de $a 2.786.510- y redujo el monto
de la condena a $a 557.400. No es susceptible de ser aplacado, ni siquiera en grado mínimo, por la recepción
de dinero, cualquiera sea la cantidad", pues a tal dolor "nada agregará ni quitará la cifra que reciban los
agraviados", lo que demostraría que "la reparación que otorga la ley no puede tener tal finalidad.
Sentencia de la CSJN
En la sentencia el máximo tribunal argentino fundamentó en primer término la correcta procedencia del
recurso de queja, y, en segundo lugar, fijó la importancia del principio de reparación plena o integral del
daño (artículo 1740 del CC y C); este punto de partida consiste en reestablecer, en tanto sea posible el
equilibrio destruido por el daño y recolocar a la víctima en la situación o estado anterior. Es evidente que
todo el daño no es jurídicamente reparable y que la plenitud del mismo depende del sistema, en conclusión,
la corte toma una posición similar a la que tuvo el juez de primera instancia.
Fuente: http://biblioteca.camdp.org.ar/fallos/material.pdf
CASO LUJÁN
Hechos
Un funcionario policial sufre un accidente estando en ejercicio de sus funciones, consecuencia de lo cual
deriva una incapacidad auditiva, lo que le trae aparejado un retiro imprevisto de su cargo, razón por la cual
tendrá ahora un ingreso proporcional al salario del cual gozaba antes del accidente, sin generar esto un
desequilibrio patrimonial en él y su grupo familiar.
Daño material: en caso de incapacidad derivada de un accidente sufrido por un funcionario policial "en y
por actos de servicio", corresponde indemnizar la pérdida de la "chance", ya que el accidente ha privado al
actor de la posibilidad futura de ascender.
Daño moral: procede indemnizar el daño moral derivado de la incapacidad producida a un funcionario
policial por un accidente sufrido "en y por actos de servicio".
Las razones que vertí con fecha 24 de mayo del corriente año en la causa Gunther, Fernando Raúl c/Estado
Nacional s/sumario en el sentido de considerar procedente la indemnización integral del conscripto
lesionado por actos de servicio por encima de la percepción de un haber previsional.
El apelante se agravia por la circunstancia de que, no obstante haber sufrido durante la prestación de la
función policial una importante incapacidad para el trabajo en la vida civil, se denegó su pretensión
resarcitoria por considerar el a quo que la percepción del haber de retiro que contempla la ley 21.965,
excluye la posibilidad de obtener otra indemnización con sustento en las normas de derecho común.
Sentencia
Al respecto, sostiene que el haber de retiro no tiene naturaleza resarcitoria sino otro carácter, de modo que
no se configura la acumulación de beneficios invocada por el a quo para rechazar la demanda.
Es importante destacar que el sistema previsional argentino se sustenta en la necesaria proporcionalidad que
debe existir en el deber de pasividad y el de actividad, en razón de la naturaleza sustitutiva que cabe
reconocer al primero respecto del segundo. Cabe considerar, además, que el haber de retiro se termina en un
porcentaje del sueldo y la antigüedad.

Fuente: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Fallo%20308_110901_01_1986.pdf

CASO GUNTHER
Hechos
El actor, cumplía el servicio militar, al cual había sido nuevamente convocado a raíz del conflicto bélico de
las Islas Malvinas, sufrió un accidente que le ocasionó graves lesiones físicas y como consecuencia un no
menor grado de incapacidad laborativa. El infortunio aconteció con motivo de haber subido hasta una
elevada antena a efectos de intentar el mejoramiento de la imagen televisiva cuando un grupo de soldados y
suboficiales de guardia miraban un espectáculo deportivo una carrera automovilística internacional de
fórmula uno en la cual competía el piloto argentino Carlos Reutemann, cayéndose al piso desde bastante
altura al querer descender, sufriendo el seccionamiento de la médula espinal, a raíz de lo cual se le paralizó
prácticamente la mitad inferior del cuerpo, tras padecer una serie de complicaciones y deficiencias en la
atención médica que recibiera durante la primera etapa de su curación en el Hospital Militar de Campo de
Mayo.
El tribunal a quo, en su sentencia rechazó la demanda en lo principal, acogiendo sólo en parte los reclamos
por daño moral y por reembolso de gastos de medicamentos. Además, estableció que no procedía
indemnización por los daños producidos en virtud de que: no se habían generado en consecuencia de la
orden de un superior, el daño había sido producto de una rotura de la escalera utilizada, entre otros
argumentos falaces.
Es así que, tras recurrir a dicha resolución, el recurso extraordinario procedió por que la sentencia viene a
consagrar la inadmisible violación de principios fundamentales, entre ellos el respeto a la vida y la
obligación de no dañar, al permitir que el Estado pueda tomar sano a un joven para el cumplimiento del
servicio militar, y devolverlo lisiado, enfermo mentalmente y con graves lesiones orgánicas, negándole el
resarcimiento integral de tales daños; someter a actor a principios de derecho público que supuestamente le
niegan el resarcimiento pleno del daño es violatorio de la igualdad ante la ley; la decisión viola, asimismo, el
art. 19 de la Carta, puesto que excluye el derecho al resarcimiento; existe arbitrariedad en la valoración de
las circunstancias del hecho; se ha interpretado de modo erróneo la ley 19.101, en cuanto vino a entender
que el haber previsto tiene naturaleza resarcitoria.
Sentencia
La compensación a veces perfilada en otros antecedentes de la Corte en particular, como en el caso de Fallos
300:958, sostenida por la justicia en lo contencioso administrativo consistente en afirmar que este tipo de
haber no se trata de un beneficio previsional típico sino que actúa como una suerte de indemnización tasada
por la propia ley militar en sustitución de la que pudiere caber mediante una acción común resarcitoria, el
cual viene a reparar el daño causado al conscripto como consecuencia de un acto del servicio militar que está
obligado a prestar con carácter de "carga pública”. Así, cabe desecharlo desde que, ante todo, atento al
básico monto del haber de referencia, éste tiende a cubrir tales aspectos de subsistencia mínima.
Entonces, queda claro que la percepción del haber previsional, no cubre ni excluye la indemnización
procedente por el daño producido.

Fuente: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/CASO%20GUNTHER.pdf

Aclaración extraída del SAIJ:


En la causa "Gunter" la Corte aceptó la compatibilidad entre el retiro previsto por la ley 19.101 y la
indemnización civil en el caso de los soldados conscriptos, mientras que en la causa "Luján" extendió esa
doctrina a los supuestos de incorporación voluntaria (se trataba de una agente policial). Si bien esta Sala
distinguió entre soldados conscriptos y oficiales, criterio compartido por el entonces Procurador General Dr.
José O. Gauna en la causa "Luján", y siempre consideró que en los casos de incorporación voluntaria a las
fuerzas armadas no correspondía la acumulación de beneficios, aceptó la doctrina de la Corte Suprema por
entender se estaba en presencia de una materia regida por normas federales

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