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ANTECEDENTES

En cuanto los fundamentos de hecho vamos a demostrar Cómo por la mala adecuación,
provisión y prestación de los servicios de energía eléctrica por parte de en
EMELMANABÍ S.A se produjo el fatal deceso del señor quien en vida fue Pastor 
Leonardo  Zambrano  Zambrano.

En cuanto los fundamentos de hecho vamos a demostrar Cómo por la mala adecuación y
provisión y prestación de los servicios de energía eléctrica por parte de Emelmanabí
produjo el fatal deceso del señor quien en vida fue Pastor  Leonardo  Zambrano 
Zambrano que mantuvo dos hijas hasta el momento antes de su deceso: Génesis 
Dayana  y  Leonela  Diamney  Zambrano  Cajape, 

La recurrente Célida María Cajape García viuda y madre de las menores que dejó el
occiso  ante el tribunal distrital N.º 4 de lo contencioso administrativo obtiene una
reparación del daño inmaterial de $ 50.000 dólares constituidos en fideicomiso, amas
de ello que buscaba dentro de la casación que se le reconozca el daño material, es decir
las afectaciones en su domicilio por la electrocución de su difunto esposo.

Haciendo uso de su derecho constituido en ese momento; hasta entonces en la


Constitución de 1998 recurso ante la sala de lo Contencioso-Administrativo de la Corte
Nacional de justicia; para satisfacer sus requerimiento dentro de los órganos de
administración de justicia extraordinaria contemplados en la constitución y el
ordenamiento jurídico interno.

Por lo que el procurador síndico de Emelmanabí y a la vez delegado para el efecto de la


Procuraduría General del Estado y el abogado de la recurrente interpone y argumentan
el recurso de casación de la siguiente forma.

 Abogado defensor de Emelmanabí, arguye los términos siguientes, en razón de


la materia, al considerar que la reparación del daño moral es privativa de
la jurisdicción civil.
 El representante de la Procuraduría General del Estado fundamenta su recurso en
el artículo 3 de la Ley de Casación, causal primera –por aplicación
indebida del artículo 65 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa- y causal segunda –por falta de aplicación del artículo 346
inciso segundo del Código de Procedimiento Civil-. En lo principal, este
recurrente sostiene que la reparación del daño moral es materia civil, por lo que
el Tribunal de instancia no tenía competencia para resolver el asunto litigioso;
además, que la sentencia aplicó erróneamente el artículo 65 de la Ley de la
Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo.
 La recurrente mediante su defensa técnica alega que la sentencia desconoció la
representación legal que tiene sobre sus hijas menores de edad al haber ordenado
la constitución de un fideicomiso que administre la suma indemnizatoria,
además de una adecuación monetaria por daños materiales, ya que los
inmateriales se le reconoce como el daño psicológico que afrontan las menores
por el deceso fatal de su padre pero sin la cuantificación de los daños materiales
al domicilio.

ANÁLISIS CON LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL

La primera responsabilidad extracontractual que se deduce de esta sentencia es la que la


misma sala mediante su tribunal de casación afirma porque dice que de forma inferior la
empresa en el Emelmanabí es la responsable por los daños morales ocasionados a las
menores producto de hijas del difunto que sufrió la electrocución.

La segunda.-

Artículo 20 de la Constitución Política de la República,

vigente hasta el año 2008, establecía el principio de responsabilidad

objetiva del Estado, de indemnizar a los particulares por los

perjuicios que les irroguen como consecuencia de la prestación

deficiente de los servicios públicos o de los actos de sus funcionarios y


empleados, en el desempeño de sus cargos. Este régimen de

responsabilidad extracontractual guarda estrecha relación con las razones

fundamentales que explican la existencia misma del Estado. Así

mismo, determina que, si existe un hecho dañino, que causa

perjuicios indemnizables a un particular y que sea atribuido

jurídicamente por cualquiera de los títulos de imputación al Estado o

a sus agentes, nace el deber de reparar los perjuicios, sean estos

materiales o inmateriales ( DRA. PÉREZ VALENCIA, 2009, p. 1).

La tercera hace alusión a la norma adjetiva de la ley de jurisdicción contencioso en su


art. 65 inciso segundo menciona “En los casos que sean de materia contractual y otras
de competencia de los Tribunales Distritales de lo Contencioso Administrativo, se podrá
proponer la demanda hasta en el plazo de cinco años” (Asamblea , 2014, p. 17). Por lo
que se hace una afirmación de lo citado en la argumentación de la suprema corte de la
nación en defender su jurisdicción y competencia así se lo considera

CONCLUSIONES
Podemos concluir que a pesar de los actos dilatorios por parte del abogado de en el
Emelmanabí la Corte Nacional de Justicia no descarta el derecho subjetivo de poder
reconocer y tener jurisdicción y competencia en cuanto a todo tipo de fenómeno de
contencioso administrativo ante la suprema corte de la nación por lo que sin embargo se
aceptó el recurso, pero se lo ratificó en cuanto a los redactado y resuelto por el tribunal
ad quo.

Nace una pregunta si es que la argumentación por parte del procurador síndico de
Emelmanabí se la hizo por dilatar o simplemente por una formalidad legal de sustentar
un reducto literario de contraposición jurídica hacia la el recurso de casación que tenía
que defender ante la suprema corte de la nación ya que simplemente está haciendo
alusión de que los hechos de daños deben seguirse por la vía civil por el y no por lo
contencioso administrativo descartando la vía contencioso-administrativa de la costa
Nacional de Justicia.
Existe una clara determinación en cuanto a la responsabilidad del estado por el análisis
jurídico de los jueces del tribunal de casación ya que se hace una interpretación suprema
en cuanto al orden jurídico interno de la Constitución de ese momento al momento justo
de acontecido los sucesos mediante lo relativo a la Constitución de 1998 sobre el deber
garante de la ley para todo ente de la Administración pública, del derecho público en
cuanto a ejercer sus funciones por formas directas intermedias o jerárquica subordinada
lo que hace responsable a Emelmanabí.

Artículo 20.- Las instituciones del Estado, sus delegatarios y

concesionarios, estarán obligados a indemnizar a los particulares por los

perjuicios que les irroguen como consecuencia de la prestación deficiente

de los servicios públicos o de los actos de sus funcionarios y empleados,

en el desempeño de sus cargos (Asamblea Nacional Constituyente, 1998,

p. 5).

Bueno con esta referencia de carácter constitucional queda demostrado la legalidad la


viabilidad de la aplicación de esta sentencia que está enmarcada dentro del derecho
constitucional por tomarse este precedente en una ponderación de carácter superior
hacia las normas de carácter adjetivo como la ley del contencioso administrativo y otras
normas de carácter jerárquico inferior consideradas a la hora de la reacción de la
sentencia.

Bibliografía
DRA. PÉREZ VALENCIA, M. (2009). Recurso de Casación N° 293-2009. SALA ESPECIALIZADA DE
LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, 1-24.

Asamblea , N. (2014). LEY DE LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO. Registro Oficial 338 de 18-mar-


1968, 1-32.

Asamblea Nacional Constituyente. (1998). Constitución de 1998. Decreto Legislativo No. 000.
RO/ 1 de 11 de Agosto de 1998, 1-94.
 

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