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BIBLIOTECA CLÁSICA GREDaS, 160 PLATÓN

DIÁLOGOS
VI
FllEBO, Tl MEO, CRITIAS

ro.
TRADUCCIONES. INTk ODUCC IONES y NOTAS

M.' ÁNGELES DURÁN y FRANCISCO LlSI

EDITOR IAL GREDOS


124 Ol ÁL OGa S

mento nos lleva a emi tir ah ora , el placer iría en quinto


lugar .
PRO. - Parece.
b SOCo- y no en primero, aunque tod os los bu eyes y los
ca ba llos y tod as las demás best ias lo co ncedan a la persecu-
ci6 n del go zo; p ues bien, confiando en ellas como los adi-
vinos en los páj aros, la masa esti ma q ue los placeres son lo
más import ante para nuest ro bien vivir y creen q ue los
amo res de las besti as son testimo nios más poderosos que
los de los d iscursos emitidos en cada caso en el oráculo de
la musa filosófica.
PRO. - En ad elante todos diremos, Sócrates, q ue lo
q ue tú has dicho es a bsolutamente verdad.
S OC. - Entonce s. ¿dejá is q ue me marche? TIMEü
P RO. - Aún queda un poco, Sócrates; que no vas tú a
renunciar antes qu e nosotros . Te voy a recordar lo que
queda.
INTRODUCCiÓ N

El Tímeo es una de las obras ace rca de cuya autentici-


da d no existen prácticamente dud as. Los testimon ios qu e
10 citan se remo ntan a Aristóteles (De caeío 11 293b32
[Tim. 40b-c], 111 300a 1; De eeneratione I 31Sb30 [Tim. 54d
y sigs.], 32.5 b24, 11 329a13, 332b29) l. Est a unanimidad casi
total no significó en ningún momento co nsenso acerca de
su interpretación 2.
Las dificultades interpretativas tienen diversas razones.
En primer Jugar , ~dj ficil determ.inar si.Ja ...doctrina...que
ex pone el personaje principal es la del autor. A. E. Tay-
lor ' , en el comentario más importante, afirma que las teo-

, A. E. T AY WR, A Commentary on Pla/o s TrmlU'w. O xford , 1928,


pág. 1. Ent re las excepcio nes. ha y q ue: añadir a la posición de SCHELUNG
( PhiloJop hie und Religion. en Werke. VI, pág. 36). mencionada po r A. E.
TAYW R, la de C. H. WEISS (D ie ldee del' Gouheit. D resde, 1833, p' g.
97). Schelling cambió poste riorme nte de opin ión (Scripfa Phi/oroph lctJ. 1.
e n Werke, VII. pág. 374),
I Q uizá sea T H. H. MARTIN (ÉludeJ sur '/1 Trmú 'de Píaton , 1, Paris,
184 1, pág. VII) quien define co n mayor eoncísíón la situación al comicnzo
de sus monumen tales estudios so bre el diálogo: Parml les dialogues de
Píaton, u lui qui a juué les plus Krand rore dans lhinoíre de la p hi toso-
p hie. u lui dom le$ Píatontctens de fOOS les áges om Invoq ué l'am orilé, u lui
ou' on a fe plus cit é, el qu ' on a fe moíns comp rís, e' 1'$1 le Tím ée.
1 Commrnlary, clt., pág. 10 Y sigs.
128 D IÁLOGOS TI M EO 129

rías corresponde n a un ecléctico del siglo Y, defensor de racional, como su objeto lo es del mundo ideal. Su .exacti-
una mezcla de pit agori smo y mat erialismo jónico. Aunque tud es, por lo tant o, aproximada {eík ás] y ha y no s610 un
esta hipótesis h a sido rechazada (cf los co nvincentes aro momento d e error, sino, sobre tod o, de inexplicabilidad en
gumentos F. M . Cornford .), es significativa de los proble- términos racion ales (átogon).
mas herm enéuticos existentes. No s6lo el carácter, por así decirlo, mitol6gico del dis-
Ya los d iscipulos de Plat ón rentan divergencias acerca curso de Tim eo, o sea la descripci ón obje tiva, dificu lta la
de si la creació n del mundo, por ejemplo, debla ser to mada tarea inter pretativa . También la na turaleza de los potencia-
literalment e o só lo de manera alegóricae. Con los prim eros les lectores ha ce qu e sea un conocimiento dificil de trans-
se alineaba Arist óteles y con los segundos, Jenócrates, que mitir: no todos están en condiciones de entender las doctri-
se destacó por su fidelidad a la pala bra platónica y dedicó nas allí expuestas. Así, se afi rma que es dificil descubrir al
gran parte de s u actividad al frente de la Academia a la hacedor y padre del universo e imposible co municá rselo a
interpretación d e la cos mología 6. todos, una vez descu bierto (28c).
Platón mism o ofrece en el Tímeo una base para esta Asimismo, el ca rácter concreto del togos present e con -
diversidad de interpretaciones. El or ad or prin cipal califica t ribuye a obstaculizar la captaci ón inmedi ata de lo expre-
su discurso de relato probable (29d2; 30b7 ; cf. 34<:2-4), sado. El discurso no acla ra sus propios principios, se
que está determinado por la naturaleza del objeto descrito: encuent ra limitado a una esfera precisa. La ocasi6n y la
sensible, opinable y en ca mbio perm anent e sin alca nzar for ma adoptada hacen posible ent end er s610 en parte su
nunca el ser (28d2-4; d . 29b-c). Au nq ue mucho se ha espe- co ntenido . Por ello, al hab lar de 105 pr incipios de los cua-
culado sobre el significado de l aserto platónico, su sentido Ira elementos -fuego, aire, agua y tierra- , se afirma qu e
pa rece ser simplemente que, dad a la calidad del obj eto, es s610 le son conocidos al dio s y a qu ien es querido por él
imposible hacer sobre el particular una exposición que se (S3d), alusi6n a una doctrina superio r y no aclarad a en el
ajuste a la racionalidad y la exactitud propias de otra diálogo s. Timec mismo excluye ex presamente de la diser-
esfera del ser ". La disertación no es, sin embargo, mera taci 6h presente esa esfera que ayudarla a esclarecer el dis-
fabu lació n, dad o que es imagen del discu rso exacto y curso (48c-e), al igual qu e el tratamiento de lo concerniente
a los problema s metaflsicos fund amentales, ser, no ser y
• F. M . CoRNFO RD, Pio ,O's Cosm oloy. 17It n_ fU o/ PIofo f'(JlUl a- devenir (38b) ' .
ft d wi fhQ rum¡j'IK COmmt/lftuy. Loodte l, 1937, págs. VIII-XI.

J cr. A. E. TIIYI.OR, Commentary, pAgo 68 Y sigs.; F. M . CORSo


FORO, Cosmoloty. pal. 26. I Se suele ver en " le PllSllje una alusión a la doctrina no escrita de
• So bre el problema, d . los Irabaj os de G. VlASTOS (cTIle Disorderly Plató n ( H. J . KIlÁI.U.R, Plafo nt t i fondamemi J¿.lfQ mtlQfuka. Surgio
MOlion in tbe Tim aeu n y <rCn:alio n in the T imac:us: Is it • Ficlion'1», julfQ feo, iQ del P, ;/lc ipj t JUlJt d ourine 110/1 jCfilf~ J i PlafO/lt con 14/101
ambos en Sf udits in Pluf o s M tlaphysk s. Londres, 1967, págs. 379-399 'J , accol fa dei docum trlli /OfIddmt /lfQli in tdizioTW b illngue t biblíog'afUl.
40 1-409, respectiva men te]. Pu blicazioni del Cen lro d i Ricercbe di Metafisica. Sczio ni di Metalisica e
, Esta afirmación plal6nica ha servido para introdu cir lodo tipo de Slo ri. della Metafísic a 1, Milán , 1982, pág. 367).
arbitra rieda d exegética 'J ha sido, en general, la única limitac ión que se ha • Co mo una puesta ent re par éntesis de la problemát ica , para una oca-
tenido en cuenta (cf., p. ej., F. M. CORNFORD, Cosmology, págs. 28-32). sión y un discurso más apropiad o hay que entender este pesaje, en el q ue
160. - 9
IJO D1Á I.OGOS TlM E.O 131

Plat ón señala. po r tanto, t res tipos de limitaciones para primera se refie re a la fecha de composición y su relación
la comprensión de su cosmología: la proveniente del objeto. con el resto de los d iálogo s. La segunda alu de a la ce ne-
la del discurso y la de los potenciales receptores. Esta xión que se esta blece en el Tímeo co n otra s ob ras (otro
últ ima no se refiere, por cierto, a los par ticipantes del diá- ejemplo de agru pación d ra mática es la tr ilogía Teeteto,
lago, qu e son a s u vez expos ito res, sino a los posibles lecto- Sofis ta. Polílico).
res no cua lificad os de la ob ra . Es de not ar que los persona -
jes, ta l como lo su brayan las ex presio nes del propio Só- Crono logía absoluta.-EI debate acerca de la posición
cra tes (1ge-20c), poseen los conocimientos filosóficos nece- del Timeo en la obra de Platón se remonta al siglo pasado.
sa rios para la tarea emprendida JO. Esto indica, por otro cua ndo solía sost ener se que su pensamiento habría va riado
lado, que nos enco ntra mos ante una auténtica exposición susta ncialmente en la últ ima époc a de su vida, col ocad a
cosmológica par ci al, que, por su d ificultad y especificidad , generalmente después de la a parente crít ica del Parménides
no está di rigida a l público en gener al. sino a una audiencia a la d octrina de las ideas. Au nque aú n hoy persisten quie-
que con oce ya, básica mente, la filosoña platónica, y, más nes pre tende n descu brir en el legad o plató nico huellas de
concreta mente, a los miembros de la Academia Il . una evolución semejante. dic ha posición se hace insosteni-
ble tras los trabajos de P . Shorey u , H. M. Chemíss t 4 y
últi mamente de H. J . Kr ámer IS.
Datación del Tímeo Esta interpretac ión dio lugar a difere ntes hipótesis acerca
de la da tació n. Du ra nte el siglo XIX, se co nsideró que su
En cu anto a la posición en el corpus platonicum 12, hay co mposició n fue inmed iat am ente poster ior a la República.
que distinguir la cro nología a bsoluta de la dramát ica . La G. St allbaum 16 est ima que fue escrito poco después de este
diálogo . No ob stante, estudios posteri ores tendlan a col o-
~61 0 hay una a parente contrad icción con el Sofista. Cont raria mente, G. E.
ca rlo, e n consonancia con los testimonios antiguos, hacia el
L. O W E ~,
«The P lace of th e TimaeUJ in Pl ato '~ Dia logues», The Ctasncai
Quurterly, N. S. 3, 47 ( 1953), 79-95, final de la vida del filósofo ateniense. La redacción tardía
lO T imeo , a l interna rse en la parte ce ntra l del d iálogo y. po r e nde, la pa reció ser confir mada por el a nálisis esnlométnc o, que.
más d ificil de co mpre nder desd e el p unto de vista r ños óñco, lo pone de
relieve ( Tim. 53b7-d).
" Cf. A. R tVA UD. PlalO". (hu vres c:omp~tes. X, Paría, 1925( 1970]: logta. O iIÓfl. EutifTim. Ión. Urir, Cárm idJ!s. Hipitu Menor. Jlipias Mayor ,
rimú. CririaJ. TUle élabli el "aJuit ¡HIr A . R.. pág. 5, co n una cooclusión Lajn Pralágr)Tfu . Madrid, B. C. G.• núm. 31. pág!. 45-S5.
similar. F. M . CO R!OFORD (COJmology. pág. 6 1) ha Uamado la atención " 1ñe Un;t} 01 ~ ro " Iñought. Chicagc. 1903.
sobre la e ~ iste ncia de muchos pasajes del Timeo que están escritos para 14 Aristo lle., Criticism of PlalQ and lhe A CDdemy. Baldm o re, 1944.

alumnos ya ~nados, en lo que él deno mina bis (P lat o 's] Ioler lhouglrl , " A rete bei PlalOn und Ar¡stoUks. Zum Wrsen und zur Grschichlr
Dejando de lado la limitación prop ia de su inter pretaci ón evolutiva del der plolOnischen Onlologie, Heidelberg, 19S9 (Siu ungsbenchte der Hei·
pensamie nto platón ica. su observación a punta en un caso pa rcia l a l. delbe rger Akadem ie der w íssenscha íten P hilO'S o phiseh--His to rischc K!l,sse
conclusión genera l aq u t ext raíd a (d. ibídem. plig. 73). Jah rgang, 19 59, Abha ndlu n g 6).
12 Acerca del problem a de la cro nologí a de los diliJogos platón icos. cí. ,. Pletonís opau rerenJU il et commcntariís ímtruxíi G. S TALLBA UM,
E. Lt.f DÚ (RIGO, «Int ro ducción general .., P LArúN, Diálogos, vol. 1: Apo- VII (Tí maeus et CritiaJ). Gota Erf ord , IB3B, pág. 35.
132 DIÁLOGOS T 1MEO 133

ba sándose en ciertas caracte rísticas de la obra platóni ca. Owen, H. M . Cbemiss w inte nta demost rar que el estilo
sobre tod o en la presencia o au sen cia de hiato 11, mostraba correspundia al de Platón ta rdío y que la d octri na expu esta
qu e el Tímeo pert enecía al gru po de diálogos escritos según coincidía plen amente con su filosofla.
el princip io isocr ético. El a bru pto cambio de estilo parcela
indicar una acti tu d consciente, asumida tr as una é poca de Las dificultades que ha de encontrar quien intente aislar
silencio relativamente larg a. El period o se situaría a part ir las contradicciones y fijar las etapas dentro de la doc trina pla-
del 360 a. c., despu és de los avat ares del segundo viaje a tó nica son innegables. Una lectu ra atenta de sus diálogos
Siracusa 18. Esta int erpre t ación, no obstante, presenta ba muest ra un pensam iento que . si bien ama la oscuridad y la
ciertas d ificult ades para los partidarios de la evolución del ambigüedad de la expresió n, es asombr osamente cohere nte
pensamient o plat ónico, dado qu e en el presente escri to sos- y unitario. También es evidente qu e las conclusiones estl-
tiene la teoría de las ideas sin limitació n alguna. tom étricas son un funda mente demasiado ende ble pa ra
A medi ados d e este siglo, el t rabajo de G. L Owen 19, ubica r cro nológicamente el mome nto de co mpos "tcr"6 n " . E n
volvió a llamar la atenció n sobre la datación del Timeo . el caso particu lar del Tímeo, la ausenci a de hiato y el res-
Owen consideraba qu e no se adecua ba a la d oct rina plató- peto de los principios retóricos isocrát icos se explican pro-
nica ta l com o se encuentra expuesta en el gru po de diá lo- bablemente por la nat uraleza discu rsiva de su exposición ,
gos del que forma part e ( Político, Sofista, Filebo y Leyes). diferente del clima de conversación relajada de otros d iá-
Además , se basa ba en co nsiderac io nes acerca de los perio- logos.
do s de las frases plat ón icas para concluir que debía colo- Los de fensores de la datación tardía t ienen de su par te
carse antes del Fedro, dado qu e co mparte una fe a bsoluta como único argumento de relativa validez el peso de la tra-
en la d octr ina de las ideas que parece no haber sido aún dición antigua. A falta de criterios decisivos, parece aconse-
sometida a las crit icas del Parménides. En oposición a jable conside ra r al Tímeo , conjunta men te con el Crtt ías,
como un diál ogo de vejez, al qu e hab rían seguido, pr oba-
l' l.a s car acterísticas principa les de la ob ra tard ía so n cua tr o; red uc- blemente, el Filebo y, seguramente, las Leyes,
ción del e lemento d ramá tico al mínimo, pérdida d e import a ncia de la
lisu ra de Sócra tes hasta su tota l des paricié e en las Leyes. ca ráct er no La fecha de co mposició n del diálogo adq uiere un a
a po rétic o de los d i.fo log os y esfueno po r adec uars e a las normas y perio-
impo rt ancia relati va para la comprensión de la doctrina
do s pro pios de la retórica isocrá tica. Co mo puede observanc, la fra gilid ad
de los criterios es evide nte. El prime ro no el d lid o sino pa ra dos obra! de
plató nica si se parte de la unid ad de su pensamiento y,
este peri odo : n meo y Cr j/iDS: el segund o no se verifica en el caso del sobre todo, de la recepción unit ari a qu e se ha hecho de su
Filelw; el tercero es p ro pio ta mbién de o brlU d el perí od o ju venil y med io. filosofía. La idea de que la doctrina plató nica habr ía
El único q ue parece o frecer ciert a firmez a es el euerto, po rq ue p resupo ne sufrido una evolución no deja de ser un prejuicio del
la ause ncia d e hia to ( d . H. M . CHER NISS" «T imaeus 38a8- b5". Jou m o' o/
Ht'J1m ic Studit's 77 ( l 957), 18-23. Y «T he Relation of the Tímaeut to Pla -
to's La te r D ialo gues», American Jouma l ,,¡ Ph ilology 78 ( 1957). 225·266). :lO H. M. C HERNISS, Tima eus y R ekuíon, cit .
" Así lo hace A. E . TAYLOR. Cammentary . págs. 3- 13. 11 Cí. las crític as de G. E. L. OW f N, Place. págs. 79-82. pa rcia l-
lO G . L. OW EN, Place. mente aceptad as por H. M. CHERNISS, Relacíon , cit.
134 Il IÁLOG OS T IMEU 135

ro mant icismo deci monó nico. Po r otra parte, Plató n mismo sumir que es también un anc iano 26. Por esta causa, es poco
po ne en relación el diá logo ta nto co n la obra escrita e-en pla usíb-Ie que sea de uno de lostreinta t iranos que fo rm a-
la int rod ucció n- co mo los principios filosóficos ultimas, IOn par te del gobierno oligárquico entre 404-403 21 • Es pro-
pro pios de la enseña nza oral 22. hahle q ue sea bisa buelo de Platón , es decir , a buelo del
tira no . Poco es lo q ue Sócrates dice de Herm.QcIales co mo
pa ra sacar alguna co nclusi6n cie rta. Es ta mb ién un ~~J ~llJ:~ :.
Crono logía dramática.- La aceren se desarrolla en jcrc y goza de buena rep' utaci~n . Asimismo , posee un a
Atenas, al final de los años veinte del siglo v », El diál2&2 l:ducaCi n adecuad a, lo que parecería indicar su ava nzada
co mienza lla man do la ate nció n sobre la a use';-cia de un edad 21. Nos encontramos, pues, e n un a mbiente típico del
parn cipante. 'S:e h~p;~p~esto-'di~;;~~~-~~~br~; · para ne- di álogo filos ófico, tal como se conoce a t ra vés de ot ra ob ra
náÍ' -e·ite ·~acio. desde el mismo Platón, hasta P iloteo o tard la de Platón, las Leyes.
algún otro filóso fo pitagóri co. Sea q uien fuere el perso naje, Como ya se ha señalado más arrib a, el Tímeo se refiere
Platón, evidentemente. no intr od uce aquí un detalle care n- a una co nve rsación sostenida el día anter ior po r los mis-
te de significado . La figu ra del a usente al comienzo del di á- ma s inte rlocutores. Aunque, si exceptuamos el Cr inas,
logo no hace sino aludir a las limi taciones del discurso que ninguno de los ahora presentes, a excepción de Sócrates,
se mencionaron mas arriba 2• • Aquí no se enco nt rará la participa en ningún ot ro diálogo plat ón ico, el resu men que
últ ima sa bidu ría, que se tr an smite de ma ne ra oral. El dis- éste hace al comienzo recuerda en muc hos aspectos panicu-
curso llegará s610 has ta un punto del ca mino. lar es la conversació n que mantuviera en casa de Céfa lo
Sócrates, el maestr o de Platón, adopta e xpresa mente sobre el hombre j usto y el mejor orde n político . Ade más,
una~6n sec undaria y es probable queenesta obra se otro diálogo, el Crit ías, es anunciad o co mo la cont inuación
-presúponga qu e tenia poco menos de cincuenta a ños ». El del discurso cosmo I6gico 29 •
inte rloc uto r principal, T imeo, proviene de Lóc ride y, ade-
fuásde ser üñ poli tico "ex i iñlO y hab er ocupado los puestos 16 Esta suposici6 n se ve forzad a po r el hecho de q ue cuando Crilias
públicos más im pon antes, h.!Jkg~d º-ol\ Ja cima del cono- era un niño esia uan de moda los poemas de Solón, que e ntonces era n muy
cimien to filos6fi co (20a). La descri pción lo present a como recie ntes (2Ib). es d ecir fines del siglo VI, principios del v, y agrega, ede-
Uña pers~ a de edad ava nzada. Aun que no se dice nada mAs, q ue rec uerda mu y bien lo que se le con ta ra de niño , mientras que,
ace rca de su filia ci ón filosófica, su proven jencía d}~ ,Ló~~ qu id, no podrta dar cuenta de lo que se le contó ayer (26b; cf. bS-6).
J1 A . F.. T A VLO R, CQmrm>n/a ry. pág. 23.
!~ co loca dentr o de l a_t r a ~ _i c i.ó..!1:_ p.i.HlgQr ¡ Pl--Criti as _ se
l' Contrariame nte a lo q ue sostiene A. E. T An .oR, Commentary,
~ ~~ ~e p t fa ._C:: ILe l esplendQL~~_s u. ..carrer.,!""'p'olitifa y es un pág. 14, no creo qu e pueda supone rse a partir de lo que expresa Sócra tes
ciuda dano not orio en At enas (20a), por lo que se debe Prc-
.-- en 20a que Her mócrate s era en esa época jo ven. El hecho de ser filó sofo y
politice (cf. 1ge), indica más bien lo contrario.
11 Vid. supra. pág. 120. 19 Se ha hecho costumbre hablar de un a trilogta: Tímeo, Crttías, Her-
II Cf. A. E. T A VL OR, Com mentary, pág. 15 Y sígs. mácrates. F. M. C ORN FO RD (Co smology . pág. 1) afirma, por ejemplo:
l~ e f. .,'u/m l. pág . 119 Y sigs. 11 1.1 p robab lt'. then, Ih al Plato was nearer seven ty Ihall .Iix ly Wllt'fl he
II A. E. TAYW R. Com menlary, pág. 22, p rojt'cled Iht' rri/ogy Tímaeus, c rstsas, Hermocrates »Ihe m 051 amb íüous
136 m ÁlO GOS Tl MEO 137

La relació n del Timea con la República, ha sido objeto Schleiermacher en su int rod ucción al di álogo defiende una
de largas co nt roversias desde el siglo pasad o . Al com ienzo posición se meja nte. En la historia de la int erp retación,
de la ob ra., Sócrates rec uerda a sus inte rlocutores (Timeo, como es natural, las opiniones se di vid ían en tre los que
Cri tias y Hermócrares) que el día anterior ha bian acorda do intentaban considerar al Tímeo una continuación del diá-
con tinuar la conversaci6n que mantenían acerca del estado logo enta blado en la Rep ública 31 y los qu e se negaban a
ideal. La tarea de la que se encarga rá n con siste en describi r aceptar tal hipótesis, a primera vista la más evide nte 32,
el ori gen del universo (Timeo), la co nstit ució n del estado Th . H. Manin », supuso un a conversación intermedia
idea l ateniense y su acció n en la guerra de defensa de Ate- que da ba cue nta de la a pa rente di vergencia de las fec has .
nas frente a la in vasión de los atlántidas (Crit las: TIm. La disertaci ón resu mida no seria sino la na rración del di á-
27a2-b6). logo con Ad ima nto y Gla ucó n e n casa de Céfal o dos d ías
La iden tificación de la co nversació n an te rior co n la antes del relato qu e aq uí se in icia y qu e Sócrates hab ría
República parecería ser, a primera vista, evidente. La dis- hecho a sus interlocu tores presentes el d ía a nterior 34, La
tinción de los est amentos, la do ble naturaleza, prud ent e y tesis de que los libros cent rales de la Rep ública no est án
valiente. de los guard ianes, el comunis mo, par ecen alus io- inclui dos en el resumen, no resiste la menor lectur a aten ta
nes demas iado concretas a di cho diálogo. del texto: la educac ión filosófica es mencionada expresa-
Si n emb a rgo, ya desde comi enzo s del siglo pasado no mente co mo uno de los ca pítulos fundam e ntales cua ndo
dejó de extra ña r que en el resu me n de Sócrates fa llara j us- Sóc rates af irma que los guardianes debla n ser educad os en
tam ent e lo qu e se con sidera ba la pa rte principal del tratado gimn asia , música y en toda s las d isciplinas que les con ven-
plató nico, a sa ber, la formación a la qu e se ver ían so meti- ga n (l8a9-1O), giro q ue muestra cla rame nte qu e se t ra ta de
do s los gua rd ia nes, y, especialme nte, los libros centr ales, la edu cación filos6fica a la que se dedican los libros V-V II.
VI y VII, e n los q ue se hacla n también aproximac iones a la Su po ner que en un resumen de las ca rac te rísticas esenciales
metafísica plató nica, asl como la a na logía entre alma y de l discurso que di acerca de la rep ública (Tim. I1c) debe
estado , el aná lisis del alma ind ividual en tres pa rtes y la
discusión de las virtudes indi viduales y las del estado lO, " A este grwpc pertenece n los tr abajos de A. E. TAHOll , ClJmm<"n-
lar}", pit. 13; TH. H. M ¡\ U 1S , t rudes, 1, pág. l sip_
design he had rver co nceived. TOQ amhilious il would M'rm; for he aban- J1 El argumen to mM Iuerte de esta corriente es la no co nco rda ncia de
doned il ":Mn he W QS kss Ihan haf/way ,hrough . TIre Crilias brelJks off in las fechas en q ue tu vieron ()(asió n el diálogo aludid o en la introducción
an unfinisM d u nlenu; 1M Herm ocrales WQS N'W'r wrillen.. On/y 1M del Tím eo y la Rt p ub!ica. As' F. M, COR ~FOR D ICosm%gy. pági-
llmtl{'us is comple le; h u, ilS introdu ctory f'lJ r, IJ/fo rds Sorne ground fo r a nas 4-6), pa r. quie n es fund a mental también que el resumen ig no re la
cunjectura/ r« onslrurlion of Ihe ...h"le pUln. A pesar de estas precisiones pa rte central del d ii logo sobre el estado.
acerca de las inte ncio nes de Plató n, no hay nada e n la intr od ucción q ue JJ TH. H, M ART1N, t lUdl'S, 1, pág. 1 Y sigs,

indiq ue q ue se trata de una trilogía . más bien lo eon tra rio (cf A. E, T Ar - .. De manera semejante A. E. TAYI.O R, Co rnm{"nl ary, pág. 13.
l.O R, C<.m me m ary, pág. 14; el mismo F. M. CORN I'ORP, CQSm o/"KY, Les argum ento s de f . M. C OIIN t UKD , Cosm%gy, pág. 4 Y sigs., acerca de
pág, 20). En el Cri tias (108a-c) se alude a un presunto d iscur so de Herm ó- la fecha, apa rte de presuponer una cro nología de los festejos que ya era
erutes, pero su mención es vaga y contra d ice el plan expuesto en el Timen, incierta en é poca de Pr oclo, carecen -c-co mo el mismo Cornford debe
lO Cf. F, M, CORNFORD, Ciw nol"gy, pág.I, 4, 11. accpla r- de impo rta ncia .
138 DIÁLO GOS TIMED 139

incl uirse la a na logla e nt re el alm a y el estado y la discusi ón que los lib ros VIII-X se ded ican a mostrar su degene raci ón .
de las virt udes ind ividuales y las del estado, es no sólo pre- Algo simila r sucederá ahora: T imeo describe el comienzo
tender determ in ar por P lat ón qu é es lo principal en su di á- tic! mundo, mientras Critias toma a los hombres así surgi-
logo y qu é no, sino, ade más, confundir el est ado (pólis) dos, hace un a descripción de su esta do y los co ndu ce hasta
con el orden esta ta l {politeia], Sócrates habla sólo de lo el co mienzo de su decad encia )' . Por ot ra parte, así como
que ayer había dicho acerc a de la o rga nización del estado. en el centro de la Rep ública se encue ntra el t ra ta miento de
pero en ningú n momento se excluye qu e no hubi era rra- la idea del bien (cf. especia lmente R ep. 6, 508b5- 1O) - lo
tado otros asuntos . El tema central de la República -c-la que es comprensible. dado qu e se está describ iend o un a
justicia. y. sobre tod o, si el hombre justo es más feliz qu e el fe no menología ideal-c-, la parte centr al del Tímeo -c-reñejo
injusto-e- q ued a finalizado en el libro X, pero la conversa- del otro di álogo- está dedicada al pri ncip io opuesto en la
ció n hab ía aborda do tod a una serie de problemas comple- const itución del mu ndo, el espacio (cf. espec ialmente Tím .
menta rios, pero funda me nta les. Es lógico suponer que 49a l -S0c6).
se continuara no co n una biografía part icular, sino con el
tra ta miento de la temática po lítica. Finalmente, es dificil de La relació n del Timeo y el Crit ías entre si también
creer qu e al usio nes tan preci sas al mismo tem a de la Rep ú- puede ser explicada a t ravés de la com paración con la
blica lS no estuv ieran pensadas mas para ma rcar la relación República. En ésta hay una relación analógica entre la
de los dos diálogos, inclus o desde el punto de vista dramá- estructura del todo y la alegoría central de la caverna VII
tico, qu e para subrayar alguna supuesta di ferencia. 514a l-S2 Ib lO), en la qu e se describe el asce nso del filósofo
desde este mundo al de las ideas y a la idea del bien y su
retorno a las ti nieb las de la realidad física . El conjunto del
Sócrates ca racteriza el rela to que ha de comenzar como tratado tiene una orga nizaci ón semej ante que va desde la
una 'concrecíó nt del a nter io r ( 19b3-c9), es decir, un a imita- constit ución del estado de los guardia nes (libros II-IV) a la
ció n de la forma ideal que yace qu izás como mod elo en el descripció n del esta do de los filósofos (lib ros V-VII) y su
cielo ( Rep , 9, 592b l-2). En otras pa labras, la relación que caíd a en la injusticia (libros VIII -IX). Este núcleo com posi-
tiene el grupo de d iálogos que inicia el Time o con la Repú- tivo va acompañado de una introducci ón sobre la justicia
blica es la misma que existe entre la fo rma ideal y el
mundo fenomén ico. Pe ro hay, ade más, razones estructura- J6 Un a de las causas q ue han llevado a generalizar la tesis d e la trilo gla
les que mar can la estrecha relación entre las d os obras: los es la co ntin uacié n del pa ra lelismo co n la R epública. suponiend o un tercer
siete primeros libros de la Rep úbli ca hacen un a fenomeno- diálogo que correspondería a los libros VIII y IX. Sin embargo , esto no se
logía del surgimiento del estado y su culminación, mientras afirma e ~ p lfc i t am ent e en el text o, ni pe rece seguirs e d e ningu na de las
ex presio nes de los personajes. Acerca de la deca de ncia d e la Atenas pri-
mord ial, cf. F. L. LlST, Einheit und Vie/heit des piatrmüchen Nom osbt-
JI Sob re tod o ha y qu e pensar aq uí en la relaci ón modelo-co pia o griffl's. Einl' Uniersucnung zur Beziehung von PhilO$ophil' und Polüik hl'i
abstracció n-co ncreció n que esta blece el mism o Só cra tes entre el di álogo Ptaton. Reitriige 1.Ur kla ssische n Philologie, 187, Kdnig stein j Ts., 1985,
anterior y el presente (Tim. t cb-c). págs. 308-3 11.
D IÁLOGOS TI MEO 141

(libro 1) Y un epilogo co nsistente en una j ustificación de la nod riza, elemento informe que recibe en sí la limitación de
exp ulsi ón de los poetas del estado y un mito final sobre el la for ma (47e-69c). El tercer logos d~ibela·-mezcla "del
premio a la justicia (libro X). limite y de lo ilimitado ,_taJ . com~ _ se-"~da_-:e!1 - el hombre
Los diá logos qu e nos ocupan tienen una est ruct ura (69<:-92c).
semejante. El Tím eo describe el ascenso del estado caótico La est ruct ura se puede sintetiza r de la siguiente manera:
desordenad o a _u~_~osmos qu e es la ~~jor Ímagen posibl~ A) D IÁLOGO INT RODUCTORIO (11a-21b). - SÓCfales hace un
de l mundo ide al, mient ras que el Crinas se oc upa del resumen de la conversación mantenida el dia anterio r en lo
estado idea l J1. Falla la descripció n de la decadencia, es qu e co ncierne al estado ideal ( 11b-19a) y expresa su deseo de
decir, el tercer momento de la caverna, que algunos han ole una ex posición que describa e! funcionamiento concreto
supuesto en el Herm ócrates: pero, co mo ya se afirmara de un estedc semejante (I9b-2Oc). Critias refiere, entonces,
más ar riba , acerca del tercer discurso calla nuestra fuente. una historia que Sa lón habla escuchado en Egipto y q ue
muest ra có mo la A renes primordial rechazó la invasión de
Pla tón ha descrito tal situación en el libro 111 de las Le ye s.
los atlintidas y liberó Europa, África y Asia (2Od.26c).
Nada indica, sin embargo, que este libro contenga materia- Finalmente, se distribuyen las tareas para la futura co nvers a -
les de un supuesto Herm ácrates. ció n: Timeo ha de disertar acerca del cosmos y el homb re.
Critias describ irá la historia de la Atenas primord ial.
B) EXPOSICiÓN DE TIM EO (21d.92c).
Estruct ura y finalidad del diálogo
1) Ul$ obras rk la razó" (27d-41e). - El discurso de Ti meo
avan za aquí ¡¡es~ñd¡e ndo de lo ma yor a lo menor , de lo
El diálogo posee una clara estruc t ura tripartita prece- genera l a lo particular y de la unidad a la multiplicidad.
dida de una introducción (l7a-27b). Timeo describe-k. O. Introd ucción (27d-3Oc). - "!:!rn.e_(L aclara. .fuá ~~l!!~e
creaci ón del mu ndo desde tres puntos de V!H.,ª_~isti ntº~ ser los principios fundamentales de este primer lagos
) • prime.~ lugar, ~~I!si.dc:.!aJa o~ra de la!!U~'mJ47e): la presen- ace rca de- Ia creacíli"ñ:- Dliil ngue tre s ámbíi.os./ er ser -
cia del lim ite en el mu ndc. iEl cosmos es visto desde su r
n eterno, 'e! ~ evenir_·q~ . nUñca ~s.L.na~_Lm.1!ire conil~-n ~
pc.fecc ión por I~acción de la forma f27c-4 Ú). i;n__eL ~_n u a men te l'y !a .ca~~_de:LlI ~y~ ir)27d -28 b) . Al primer
1, se~~ndo relat o ;stud(~ I~_c.~n~ri·b ~~ió~ d·e-un segu_n~.Q pfl!J...: v ámbllo pertenece el model o eterno, al segundo, el
mund o sensible y al tercero. el demiurgo inrelige me
cípio (arché) enJa cons tit ució n .del. mundo :.. e1 .espa.;:i.º--º--
(28b-JOa). Finalmente, el universo es car acterizado
como un scrvIviente dotado de razó n. puesto que el
}' Evidentemente, una consideración totalil.adora de la concepción demiurgo al -crearlo en su bond ad qu isOh~;;eri~-i~
histó rica de Platón debe incluir el mito del Polílico (269c-274e) y el de la mejor po sible ;(:3~O~¡';'~~).~~~~~~~~~~"-'''-
epoca de Cronos del cuar to libro de las Ú'yn (7l3a-7l4a). Sobre la teoría
histórica de l'latón, cr. K . (i"' ISf.ll.. Platons Ungeschrtebene ú hre. SIU-
l . ·\Cre.a ci6i1d~· . ~sseres vivientes eternos (30c47e). \
d ien :tur "Y.Hl'm all.lrh en und KI'.lrhírhllirhen Begründung der w istenscñ af -
1,l . IC_reación del mundo 1,(30c-34b).
len in da Plalonisrhen S,·h u!.., Stutlgart, 1968 [2.• edición). págs. 203-289. 1.1.1. El cuerpo de1 lllundo (30c-34b). - ~l u nive r~l.t
y La me laji.li,'a della .l'w ria in t'tatonc, Milán, 1988. con las correcciones ser víyie.n t~·p~ff~cj o.J""ñí~ge n del ser vivieniéTiiieligible
de f . L. Lrsr, f.'inh eir. págs. 195-345. .-
(30c.:d) es único (3Ia:b) y estlCOOilSiliuIdopor·cuatrO"
142 D IÁ LO GOS TIMEO 143

~meE.~.!t)ueg0 L...ai~._~g t!-_~ _}' tierra {3 1b-32b) para 2. 1. Encargo del demiurgo a los dioses inferio res (4 Ia-
poseer una pro porcionalidad adec uada e ind estr uctible d). - El demiurgo, q ue se encargó directa men te de la
(32c-33b ). S u forma es esfé rica _y gira sob re sí .misn}.Q. c reació n de los seres divinos, encomienda a hor a la tarea
(33b-34 b). de engend ra r el cuerpo hum a no a los dioses creados por
1. 1.2. El alma del mundo (34b-36b). -EI alma del I!I. La razó n es el único eleme nto e n el alma hum a na
mundo, a unq ue p o~;;p·~iorid ad o nto lógica, es t ratad a q ue es obra suya.
po ste rio r men te en el d iscurso d e Ti meo, lo que no signi- 2.2. Creac ión del alma huma na (4 Id-42e). - Una vez c rea-
fica q ue haya sido cre ad a d esp ués del cuerp o (34b-c). El da.. las almas humanas con los restos de la susta ncia
de miu rg o la co mpo ne de lo mism o, lo otro y la mezc-¡-;" q ue hab la servido para crea r el alma del mund o, el
"de estos dos elementos, dividiénd ola en un ciñ:uiodeíO'"" demiurgo les muestra las leyes del destino, q ue implican
~ i~m o Qa_~sJe_ra_d ~ las estr.ellas fijas) y-de-io ot ro qu e a - su transmigració n segun su co nd ucta en esta vida.
su vez es d ividido en siete cí rc ulos interiores, desiguales 2.3. La o br;a de los dioses menor es (42e-47e).
e ntre 51, q ue se mueve n co n un mov imie nto o rde nado 2.3.1. Cre ación del cuerpo y su unió n co n el alma (42d-
(J 5a-36d ). 44d). - Los d iose s menoresc rian el cuerpo del hombre
. -+
1.1.3. Umó n del c uerpo y del alma del mun do (36d- al q ue unen elalma imitando la acción del demiurgo. El
38c): º -d emiurgo extiende el aimades4l,':_e1..ssoua alma se convulsio naal -eritnuenel c uer po mortal.
del cuerpo del mu ndo haSta sus extremos, cu bri énd olo 2.3.2. Estruct ura del cuerpo (44d-4Sb). - La est ructu ra
completame nte. Ést a, una vez uni da a I!I;puedeJ l ' O r las del cuer po es explicada teleológicamente. La cabeza
propieda des de sus cOrrlpo.xntes, llegar al c·o~ocimi~ sirve para alberga r la parte má s divina del alm a, la inte-
de lod os los o bjetos, sea n estos sensi bles o iñteJigi~ ligencia. Las funcio nes de las otras pa rtes so n aclaradas
(36d -37c). El de miurgo crea-el tiem po para q~eel .lJllb.-. a partir de esta estr uctu ra jerárq uica.
verso sea imagen móvil de la etern ida dJ 37c. 38a).
2.3.3. Las sensaciones (45b-47c). - El relato conc luye con
1
1.2. -Creació_.- .. -rC'sto-de Jos--seresdi~,(38c-4l a) .
n del
_~._~- el tratam iento, también desde un a perspectiva te jeoló-
1.2.1. !,.os c uerpo s celestes (38c-4Oc). A continuació n, gica, de do s sensaciones: la vista (45b-41c; meca nismo
Timeo desc!i~ la c~ ió ~e los planetas y sus mov i- de visió n. 45b-d , visión en sueños, 45d-46c, reflejos en
mien tos en el cielo en 105 siete periodos del círculo de lo superficies. 47a<) y el oldo (47c-e). Ha y un excurso
0~_~?-39é). las .c!!~U as fi]ai-YJ Il. ~·fera, !O rre.!po n- sobre las cau sas auxilia res de estos fe nó menos y su
d iente al circulo de lo mismo del alma del unive rso explicació n tdeológica (47a<).
()g e-40b);-y finaliza en la cre.aci~_n _~~~~~~!:~~_- (4(ib4
1.2.2. Los d ioses de la mitologla (40d-4la). -EI pa so 11) In contribución de Ja necesidad (47e-69c). - El Jagos a vanza
sigui'en tese rlaocuparse- ¡je -Ia -genealogla de los dioses e n esta pa rte del discurso de la ind eterm inació n a la
mitológicos, pero Timeo aq uí se atiene a lo narrado por determinación.
los po et as . o. I ntrod ucción (47e-48d). - El relato qu e acaba de fina -
(D 1Cre ació n del hom~~ J (~la-47e). - El último paso de tizar da sólo una visión inco mpleta. Debe ser co mple-
este primer [ogos lo constituye el relato de la creación tado explicando la causalid ad de la necesidad, porq ue
del hombre por pa rte de los diose s más j6_Y"'f1~~~ E; .ti. el mund o es el pro ducto de la mezcla de inteligencia y
la creació n d el alma sfrve depu;~i;--entre la creación de necesidad (48a l -3). Es necesario aclarar los pr incipios
!o generado inrrlo¡'ta¡"a-~l~~~- ~~~rado mor'-a(:-- ~ de lo devenido (48e-52c) desde una nueva perspectiva e
144 m Ál. OG O S T IM EO

introducir un nuevo p rincipio, el recep táculo (48e-5 1d], d uce o rde n y proporció n, co menza ndo por los elemen-
e n el q ue se refleja n las ideas y q ue, en con sta nte cam- tos. Tras crea r el mundo y los d ioses, e nca rga a ~SI OS la
bio, adop ta las disti ntas fo rmas del mun do ideal y da creación del ho mb re.
luga r al mu ndo fenoménico qu e nos rod ea. l as ideas l. El ho mbr e (69c-90d).
funcion an a la ma nera de un pad re sobre esta madre 1.1. Anato mía (69c-77c).
qu e es el receptáculo (5Oe-52d). 1. 1.1. El alma (69c-72e). - Lo~ dioses crea n e n primer
1. Los e lemen tos (52d-6 lc ). lugar las pa rles mo rtales del alma , lo irascible y lo con-
1. 1. La si tuació n a ntes de la creació n (52d.S3b) . - Anles cupiscible (69c-70a). l a primera se encue ntr a en el
de la o rde nación de la materia, ésta se ha lla ba en un tór ax (70a-d), mientras q ue la segunda ocupa la l o na
co nt inuo movimie nto caó tico que most raba como hue- del vient re (7Od-72e).
llas de los elementos primo rdiales, fuego. aire, tierr a y 1. 1.2. El cuerpo (72e-79a). - Timeo describe a continua-
agua. ció n las parl es del cuerpo creadas po r los dioses: vientre
1.2. Estr uct ura de los elementos (53c-6 Jc). - Los elemen- e intestinos (72e-73a), huesos y méd ula ósea (73b-74a),
loi esl áñ co nslit ~idos po r triángulos rectángulos e isós- car ne, nerv ios y tendo nes (74a-75<1), boca (75d-e), piel y
celes, q ue d ilñcuenta !i'OS6jo -de la d iferenci~ pelos (75e-76d), uñas (76d-e) y sistema circulato rio
también de la muta ció n cfeunc:lemú ltoenotro(S3c- (77c-79a). Hay un excurso sobre las plantas (76e-77c).
57d) . En esta tr an sformación con sta nte, se pr od ucen 1.2. Fisiologla (79a-.8 le) . - Son desc ritos dos aspectos de
movi mientos de los elementos desd e y hacia sus regio- la fisiología del cuerpo huma no: 1) relación entre circu-
nes propias en el univers o (S6e-S7c), dando lugar así a lació n, respiració n y alimentación (79a-8Oc), y 2) la ali-
subespecies y formas mixt as (S8c-61b). ment ació n y la sa ngre y su significación pa ra el creci-
2. Las cualidades sensibles (6 Ic-68d). - Los o bjetos con s- mie nto, el envejecimiento y la muerte (SOd-8 le).
tituidos por los ele mentos po seen unas cualidades SCI}o 1.3. Pa tología (Sl e-.87b). -La exposició n desemboc a en
sibles q ue so n percibidas por todo el cuerpo (6 Id-6Sb), un tra tam iento de las diversa s enfermedad es q ue pue·
co mo la relació n calor-frio (6 Id-62b), duro-bla ndo den a taca r el cuer po (SIe-86a) y el alma (S6b-S7b).
(62b-c), pesado-liviano (62e-63e), áspero-sua ve (63e- l A. Tera péutic a (S7c-9Od). - Las propuestas curativas a
64a ), p lacentero-d oloroso (64a -6Sb), o por ó rganos las disfuncio nes del cue rpo y el alma se cent ra n so bre
especiales (65b-68d) , co mo los sa bores (65b-66c), olores todo en la relación co rrect a entre a mbos elementos
(66d-67al, so nidos (67a-e), colores (67c-68d). (87c-S9d) y en el cuidado de las tres especies de alma
3. Co nclusión (68e-69a). - Esto fue lo q ue el demiur go (S9d-9Oc). El a pa rtado termina con una loa al intelecto
tomó de la necesidad en la cre ació n del mund o. Po r (90a-d) .
ello, es necesa rio reco nocer dos tipos de causas, lo nece- 2. El resto de los animales (9Oe-92c). - Finalmente es
sario y lo divino. explicado el meca nismo de las leyes del destino, que
hacen q ue el mund o se pueb le de animales, dad o que
1II) La m ezcla de inteíígencta y necesidad (69b-92c). - En su los hombres que no han sabido respetar el orden natu-
tercer movimiento, el IOKO S discurre de lo superior a lo ral so n condenados a reencamarse en un a vida subse-
inferior. cuente en un an ima l infer ior: mujer (90e-9Id), pája ros,
O. Int rod ucción (69b-c). - El fina l del discurso describe la cuadrú pedos, reptiles y gusanos, peces y moluscos
o bra co nj unta de la razó n y la necesidad . El dios int ro- (9Id-92c).
160. - 10
146 DIÁLOGOS TI M F.O 147

La est ruct ura del diálogo depende de s u perspect iva opinió n, juicios sobre el deveni r en los que imp ropia mente
teleol6gica: el fin es ex plica r la cr eación de l hombre 38 para se aplica la noció n de ser. La co mprensión últ ima de los
d ilucid a r u n est ado polít ico de acue rdo co n su na turaleza. procesos flsicos le es po sib le s610 a aquel que con oce los
S610 e n segund a inst a ncia es el Tímeo una cos mología. principios metafísicos que dominan el un iverso . La do ctrina
For ma pa rle de un proyect o polí tico. Sobre t odo , procu ra física de P lat ón de be ser necesari a mente compleme ntada
po ner e n claro la a na logía e xiste nte ent re el mu ndo de las por la as! lla mada do ctrina no escrit a, como se manifiesta
ideas y este mun do y ent re este mu ndo ( macrocosmos) y el una y aira vez en el diálogo (cf. supra, pág. 119 Y sigs.) 39. A
hombre (microcosmos). El Timeo trata. enlonces, de dar pa rt ir de ella se hace claro que los principios qu e actúan en
una f undamemación na tural a la ética y la política. a la vez este mund o son los mismos que tiene n vigencia pa ra tod a
que alude a ta fun damensact án ontológica de la fís ica. Esto la realid ad o nto lógica: la unidad y la dualidad indete rm i-
ta mbié n acla ra la relación co n otros diálogos que la intro - nada. El primero es principio de fo rma y límite, el segundo,
du cción postula. PIaló n pon e su cosmog onía en rel ación de mult iplicid ad e inde ter minació n. La ontología plató nica
con la República porqu e en ésta se explica la relación se caracte riza por ser un siste ma derivativo qu e ded uce
hombre-p ó/is y en aq uélla la del ho mbre y el mundo. Mos- toda la realidad de esto s dos pri ncip ios últimos 0, si se
t ra r la íntima conexión ent re los tres niveles debería de quiere, reduce la com plejidad del mu nd o fenomé nico a
haber sido la ta rea del Crínas. a mbos elemen tos. La fo rma en qu e actúan en este m undo
es mediad a, a través del límite qu e imponen las ideas a la
indete rminació n del recept ácul o. Au nqu e en la multipl ici-
Significación d~ la física platónica da d de éstas ya se ma nifiesta la presencia del seg undo prin-
cipio, es en este mundo dond e su influencia llega a un
La o bra del fu nd ador de la Academia no tr an smite un
grado ta l qu e im pide la existe ncia de un relato esta ble y
cuer po indepen d iente de doctrina física. El Timeo es la
verdade ro sobre los acon tec imientos que en él tienen luga r.
e xposició n escrit a más aca bada de la doctrina física de Pla-
Por ello, la form a del relato físico tamp oco es dialéctica,
tó n. El a m bie nte en el qu e se desa rrolla el d iálogo así 10
sino qu e su lógos se vuelve mit o w y nada impide q ue sea
indica. Los inte rloc utores, cua tro a ncia nos filósofos, se
di fere ncia n tanto de los jóv enes inexpertos de la Rep ública, fijado por escrito.
co mo de los personajes de las Leyes, donde si bie n los tres
interlocuto res so n ancia no s, do s de ellos, Meguilo y C li- lO Aú n falta un tratamiento d e conj unto d e la relació n d el diálogo

nias, ca recen de educación filosófica. co n la d octrina no escrita. L. ROBI N (.& tudes sur la Sillnificat ion et la
La física , por ot ro lado , es el relato del mundo fen omé- Place de la Physique da ns la Philo sop hie de Plató n». Revue Phifosaphiquf'
de la Fran re n de r t tranger 43 ( 1918), 177-220 Y370-41S) d io los p rimer os
nico, por ende n o es ciencia en sentido est rict o, sino sólo paso!! hace más de setenta a ños.
'n Aqul el término mito no está usado en el sentido que le ha da do la
)' A. R IVAl)!) (Oe u l'res. pág. 7 Y sigs.) ha señalado tam bién q ue la vulga rizació n moder na y que opone, equ ivocadam ent e, mit o a I óg os , En
fina lida d del diá logo se realiza en la descripció n de la creació n del hom- P lat ón, mito ~ /ógOJ no se contrapo nen, sino que el mito es una de las
bre, pero no ha viste la co nex ió n con el proyecto po lítico platónico. formas que puede asum ir el lógoJ.
148 O I Á LO GO S TIMEü 149

Recepción del Tímeo no son sino exposicio nes de pa rtes de l diálogo. En el siglo
IV, Ca tcid io escribió un comentario y Procl o otro en el
El Tímeo tu vo una recepción significa tiva en la An ti- sjglo v.
güedad y la Edad Media. En el reno de la Academ ia Ami- En la Edad Med ia, la influencia del Tímeo fue ind i-
gua la ob ra fue obje to de especial atenció n, principal mente recta, principalme nte a través de la influe ncia neopl atónica
por parte de J en ócrates, segundo suceso r (ca. 335 a. C) de en el crist ia nismo. l as fuentes principales del plat o nismo
Platón al fre nte de la Academia, y Cra ntor, su d iscíp ulo. durante esa época fueron los dos tercios fina les de la t ra-
Según el testimo nio del Proclo (Comm. in Tim. 1 76), este ducción de Calcidio, la Consolación de la Filosofta de Boe-
último escribió u n come nta rio. cio y el come ntario de Macrobio al Sueño de Escip ión de
Aristóteles se refiere frecuentemente a las doct rin as del Cice ró n. Esta última ob ra también se basa ampliamente e n
Tímeo y, aunque en la ma yoría de las ocasiones se apa rta cI Tímeo . As í, durante la alta Edad Media y pri ncipios del
de Platón , su propia d octrina mani fiesta una profunda Renacimient o, se llegó a ide ntifica r en Occid ent e la doc-
influencia de la física y o ntología del 1imeo ~ l . Teofrasto, trina de Plató n con la de este di élogo " . En Espa ña, el
en su tra ta do D f!I Sent ido (§§ 83-91), de scribe el relato de comenta rio y trad ucción al latín de S. Fo x Morcillo 44 des-
las cuali dades se nsibles de los objetos que aparecen en la laca po r su erud ición y precisión.
pre sente ob ra . También las ot ras grand es escuelas filosófi-
cas del helen ism o, el estoicismo y el epi cureí smo . han sido
influidas por el Tímeo st, Tradición man uscrita
l a influencia del diálogo tam bién fue notabl e. tr as el
per íod o de esce pticismo qu e dominó la Acad em ia, en el Aunque en la Antigüedad existía una t rad ición textual
re nacimiento de la visión siste má tica du ran te el plato nismo rnúltiple o , el te xto de Plat ón que poseemos se basa fu n-
med io . Cice ró n nos ha legad o una t rad ucció n inco mp leta da mentalmente en un manuscrito copiado alred edo r de los
qu e realizó al final de su vida. los frag mentos q ue no s han siglos IX o X de nuest ra era (Parisinos graecus 1807 [ A]) ~.
llegado de Nu me nio de Apamea y el tratado de Pluta rco co n las correccio nes provenientes sobre todo de un cód ice
De la generación del alma en el Tímeo , entre ot ros, testi- vienés ( Vindobonensis 21 [Y]) que fue apa rentemente escrito
mo nian q ue era o bje to de inten sa investigación en los cí r- en el siglo XlV·'. per o cuya fuente es un ejemp lar muy
culos filosóficos d ura nte el siglo Il de nuestra era . an tiguo en letras unci ales y de pend iente de una trad ición
El neopla tonismo también vio en él una pieza funda-
mental de la doctrina platónica. la Enéadas 11 l . Y IV 1-5, 01 A . E. T AYl. Ofl.. Co m men /ary, pág. 2 Y sigs.
o. In I'lm onrs Timaeum Commen/arii, Basüea. 1558.
01 l. IIU/l. NET, Pla/v»!s Oprra recognovu brev íque adno tat íone cri/ira
o, Par a la influencia plató nica en un punto ta n funda mental como la ín.</ruxi/. / BTomu s I V tetralogiam VIII continen s, Oxford. 1902, f. 2 r.
doctrina de hjle. véase la invest igación de H . n APp (Hy le. Francfort del o. Juan Láscaris descubrió el manu scrito en 1490 y lo trajo a Oc ci-
Meno , 1973 ). dente (A . R IV AUIl, Oeuv res, pág. 120).
02 Cf. A. Rlv AL'IJ, Oruvr¡'s, pág. 3.
., A . RIVAUD, Oeuvres, pág. 121.
150 DIÁLOGOS

diversa de la de A y a nterior al siglo V48. Ent re estas dos


ramas de la recens ío na habido contaminación 4'J. Una
fam ilia di ver sa es la represe ntada por ot ra cop ia vienesa
(Vindobonensis 54 [W]), que, aunque independiente de
las dos an ter iores y qu izás a nte rio r a Y, es de una cali dad
muy infe rior e. Lo mism o puede afir marse del Parisinas
Greecus 18 12. que proba bleme nte sirvió de base a las pri- BIBLIOGRAFíA
mer as ediciones del d iálogo, especialmente la de Henri
Estie rme ' .,
l a trad ició n indirecta del texto es am plia. Además de
las traducciones de Cicerón y Calcidio, el diálogo es co- 1) EOICIONES:
mentado por Proclo y cita do por Plutarco, Num en io,
1. BURNET, Platon is Oprro recognovu brevique adnotatione crí-
Galeno , Eusebio, J ám blico y Estobeo. P ara la present e tíca in.Jtrux it J B. Tomus. IV tetralogiam VIII continens,
t radu cción el texto base ha sido el de I. Burnet », cotejado Odord, 190 2.
con el de A. Rivaud 51, A. R lvAUD. Platon . Oeuvres complRu s. X, Pa rís, 1925 (19 70) :
Tím ée. Cm ías. Texl e habli et traduít par A.R.
.. l. BURNET, O¡wra. r. 1 v.
" A. RIVAUl>, Oruvrrs. palo 122- 2) COM ENTARIOS:
~ lbidrm. 122.
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11 l. BURNET, O¡wr~ duction and No tes, Londres, 1888.
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Translated with a Rwming Commentary, Londres, 1937.
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1558.
T H. H. M ARTIN, Étu des sur ' Ú' Tím éede Ptaton; París, 184 1.
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( 196 2).

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Dtaloghi. Versione di F. A . con un saggio íntrodunorio di P.
Treves, Tu rl n, 1970.
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152 D IÁLOGOS TIMEO 153

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170 DI Á LOG O S Tl MEO 171

zado la disposición de los o bsequios. Decidimos que Time n, comprendido por la intel igencia mediante el razonamiento,
puesto que es el que más astronomía conoce de nosotros y el ser siem pre inm utable; el otro es opi nable, por medio de
el que más se ha ocupado en conocer la naturaleza del uni- la opinión unida a la percepción sensib le no racional, nac e
verso, hable en primer luga r, comenzando con la creación y fenece, pero nunca es realmente. Además, todo lo que
del mundo y terminando con la naturaleza de los hombres. deviene, deviene necesariamente por alguna ca usa; es im-
Después de eso, yo , como si tomara de éste los hombres posible, por tanto, que algo devenga sin una ca usa. Cua ndo
nacidos en el re lato y de ti algunos con la mejor ed ucación, el artí fice de algo , al co nstruir su forma y cualidad, fija
b los pondré ante nosotros como frente a jueces, según la const antemente su mirada en el ser inmutable y lo usa de
historia y la ley de Salón, y los haré ciudadanos de esta modelo, lo as! hecho será necesariamente bello. Pero aq ue- b
ciudad, como si fuera n aquellos at enienses de los qu e los 110 cuya forma y cualidad hayan sido conformadas por
text os sagrados afirman qu e desaparecieron, y, en adelante, medio de la observación de lo gene rado, con un mode lo
contaré la his toria como si ya fueran ciudadanos ate- generado, no será bello. Acerca del uni verso - o cosmos o
mense s. si en alguna ocas ión se le hu biera dado otro nombre más
SOCo - Creo que con el banquete de discursos recibiré aprop iado, usémo slo - debemos indagar primero, lo que se
una recompensa perfecta y brillante. Timeo, te t oca hablar supone que hay que considerar en primer lugar en toda
a con tinuación, as! pa rece, no sin antes invocar a los dio- ocasión: si siem pre ha sido, sin comienzo de la generación,
ses, según la costumbre. o si se generó y tuvo algún inic io. Es generado , pues es
e T IM. - Pero, Sócrates, cualquiera que sea un poco pru - Yis¡¡;·i~-- y tangible y tiene un cuerpo y tales cosas so n todas
dente invoca a un dios antes de emprender una tarea o un sensibles y lo sensible.Tapiado por la op inión unida a la
asunto grande o pequeño. También nosotros, que vamos a sensación, se mostró generado y engendrado. Decíamos, e
hacer un discurso acerca del universo, cómo nac ió y si es o además, que lo generado debe serlo necesariamente por
no generado, si no desvariamos completamente, debemos alguna causa. Descubrir al hacedor y padre de este uni-
invocar a los diose s y diosas y pedirles que nu estra exposí- verso es difícil, pero, una vez descubierto , comunicárselo a
ción sea adecuada, en prim er lugar, a ellos y, en segun do, a todos es im posible. Po r otra parte, hay que observar acerca
d nosotros. Sirva esto como invocación a los dioses. En de él lo sigu iente: qué mode lo con templó su artífice al 29
cuanto a nosotros, debo rogar para que vos otros po dáis hace rlo, el que es inmutable y permanente o el generado.
ente nder mi discurso con la mayor facilidad y yo mostrar Bien, si este mu ndo es bello y su creador bueno, es evidente
de la mejor maner a lo que pienso acerca de los temas que miró el modelo eterno . Pero si es lo que ni siquiera
propuestos. est á permitido pronunciar a nadi e, el generado. A todos les
Pues bien, en mi opinión hay que difere nciar primero lo
sigu iente: ¿Qué es lo que es siempre y no deviene y qué , lo preferid o traducir g(WlOmai por 'devenir' en su sentido filosófico y no por
28 que deviene cmrt¡nuamente~'pero iiUñca es 18? Uña púecle-;;:-- 'nacer' (tal co mo hace A. RIVAUD, Oeuv res. pág. 140, por ejemplo),
"- - - -- ----- po rque este último en castellano tiene un sentid o muy preciso (al igual qu e
en otras leng uas rom ances) que no se corres ponde en a bsoluto con la
18 El verbo 'ser' está aq uí ut ilizado en su sentid o fuerte, existenc ial. He intención de Platón en este pasaje.
172 D IÁI.OG OS TI MEO 173

es a bso luta me nte evide nte q ue co ntem pló el ete rno, ya q ue TIM. - Digam os aho ra por qué cau sa el haced or hizo el
este uni verso es e l más bello de los se res generados y aqu él deveni r y este-ü niverSO:-Es bueno y ef"bu eno nu~c-~ ~ ~ida f'
la mej or de las causas. Por eüo. engend rad o de est a ma nera , ningu na mezq uiñd¡-d acercade nada. Al ca recer de ésta.
fue fa bricado seg ún lo q ue se ca pta po r el ra zonamiento y In q uería q ue iodo llegara a sedo más .semeja nte poslbie ~-él
b inteligencia y es in mutable. Si esto es así, es de total necesidad mismo. Ha ríamos mu y bien en aceptar de hom bres inteli-
q ue este mundo se a un a imagen de algo. Po r ciert o, lo m ás gentes este principio importantísimo del devenir y del
im po rta nte es co me nza r de acuerdo co n la naturaleza del mund o . Como el d ios quería qu e t od as las co sas fue ra n JO
tem a. Ento nces, ace rca de la imagen y de su mod elo ha y que bue nas y ñO h uhiera en lo posible nada malo. tom ó tod o
hacer la siguie nte d istinció n en la co nvicció n de q ue los dis- cua nto es visible, q ue se mo vía sin reposo de ma ne ra _ca ó-
c urso s están em parentados co n a q uellas co sas que exp lican : tica y desor denad a,Tlo co~duj o de l deso rden al o rde n,
los co ncern ientes a l o rden esta ble, firme y evide nte co n la ayu- porq ue pe nsó q ue éste es en todo sent ido mejo r que aquél.
C' da de la inteligencia, son esta bles e infa libles - no deben care- Pues a l ó ptimo só lo le est aba y le está permitid o hace r lo
cerde na da de cuanto conviene q ue posean los d iscursos irre - más bello . Por med io del raz onamien to llegó a la conclu-
futables e invulne rables- ; los que se refieren a lo q ue ha sido sió n de q ue en t re los seres visi bles nun ca ningún co nj unto
asemejado a lo inmutable. dado que es una image n, han de ser ca rent e de raz ónser á mésberm ósoque el que la posee y
veros ímiles y pro po rcionales a los infalib les. Lo que el ser es a que, a su v-ez. es imposible q ueésta se genere en algo sin ¡,
la gene ración. es la verdad a la creencia. Por tanto, S ócrat es. alma-:-A ca usa de este razo namie nto, al ensamblar el mu ndo.
si en much os temas. los d ioses y la generación del un iverso 19. co locó la r azó n en el al ma yel alma en el cuer po . para que
no llega mos a ser e ven tualmen te capaces de ofrecer un discur- su obra fue ra la mAS-bella y mejor por natur aleza. Es as í
so q ue sea tot almente co here nte en tod os sus aspectos y exac- que seg ún el d iscurso probable de bemos afi rmar q ue ~e
to ono te ad mires. Pero si lo hacem os tan verosímil co mo cual- unive rso llegó a ser verdader amente un viviente pr ovisto de
quier otro . será necesario a legrarse. ya q ue hem os de tener alma y razó n por laprovid~~cia~d ivi ~a.- - · - - -- --
d presen te q ue yo, el q ue habla. y vos ot ros. los j ueces. te nemos S i e~o es asl.-de bemo s ex po ner lo quese sigue de ello:
un a natu ra leza human a , de mod o que acerca de esto co nvie- a cuá l de los seres vivientes lo ase mejó el haced or. No lo
ne q ue aceptemo s e l relat o proba ble y no busquemos más allá. deg ra de mos asemejá ndo lo a uno de los que por natu raleza
Sóc. - Absol utamente bien. Timeo, y ha y qu e acep - so n parciales en cua nto a la fo rma - pues nun ca nad a
tarl o co mo man da s. Nos ha agr ad ad o so br emane ra tu pre- se mejante a a lgo imperfecto llegaría a ser bello-o sino qu e
lud io. interpr ét ano s a co ntin uació n el tema 20. su ponga mos qu e es el q ue más se asemeja a aquel del cual
los otros seres vivientes, tanto indiv iduos co mo clases.
" Ih f'(; r¡ kul l b IOÜ pu nrrir gt'nbror es cla ramente una glosa que, forman parte. Pues aquél comprend e en si t odos los seres
siguiendo la costu mbre , be tr aducido.
:ro Aq ul hay un juego de pa la bras co n el significado d e n6m os. que
designa ta nto la ley. e l uso o la costumbre como una monod ia acompa- prevalece esté. dividid a. Es necesar io oír ambo s significad os. Si en la
ñada de cita ra o fla uta. Acerca de la reflexión platónica sobre el par ticular tr ad ucción he preferido el musical, se debe a la peculiar idad del proemi o a
cf. Leyes 4, 7 1 ~c-720e . La o pinión d e los intérp retes sobre el sentido q ue la ley, un uso tlpicamente platón ico y derivado del mu sical.
174 DIÁ LOGOS Tl M Eü 175

vivien tes inte ligi bles, así co mo est e mundo a nosotros y los un ir bie n dos ele mento s aislados sin un tercer o, ya q ue es.e
J dem ás a nima les visibles. Co mo el dios q uería asemej arl o lo necesario un vincu lo en el medio que los una. El vtnc ulo ,
más posible a l m ás bello yabsoluta~ente pe rfecto d;-~s más bello es aq uél q ue pu ede lograr qu e él m ismo y los
31 se res inteligibles, lo hizo un ser viviente visib le y·un íco con eleme ntos por é l vinculados alcancen e l ma yor g rado posi-
todas las criat uras vivientes q ue po r naturaleza le soJLath. ble de un idad . La propor ci n es la q ue por natura leza
~es dentro de si. ¿ Es verdadera la afirm ac ión de la unicidad realiza esto de la ma nera más perfecta. En efecto, cua ndo
del un iver so o se ria más correcto decir que hay muchos e de tres nú mer os c ua lesq uiera, sean ente ros o cuad rados 22,
incluso infinitos mu ndos? Uno, si e n realidad ha de esta r el tér mino medio es ta l q ue la relación q ue tiene el primer l2
fa bricado según su modelo. Pue s lo que incluye tod os los ext re mo co n él, la tiene él co n el seg undo, y, a la inversa, la
se res vivos inteligibles exis ten tes nunca podría formar un q ue tien e el segundo ex tre mo con el término med io, la tiene
par con otro po rq ue seria necesario otro ser vivo adic ional éste con el primero; ento nces, puesto qu e el med io se ha
que los compre ndiera a es tos do s. del q ue serían partes. y co nve rt ido e n principio y fin , y el principio y fin, en med io,
ento nces sería más co rrecto afirmar q ue este mundo no se sucederá necesa riamente que así todos son lo mismo y, al
asem eja ya a aq uéllos sino a aquel que los abarca. Po r e llo, co nvert irse en idénticos unos a ot ros, todos serán uno. Si el
para que en la singularidad fuera semejante al ser vivo per- cue rpo del universo hubiera tenido qu e ser una superficie
b fecto, su cread or no hizo ni do s ni infinitos mundos, sino sin profundidad, habría bastado con una magnitud med ia
qu e éste, generado como un uni verso único, existe y exis- qu e se un iera a si misma co n los extr emos; pero en reali-
tirá solo 21. dad , co nvenía que fue ra sólido y los sólidos nu nca so n b
Cie rtamente, lo genera do de be ser corpóreo, visible y co nectados por un térm ino medi o, sino siempre po r dos.
ta ngible, pero nun ca pod ría ha ber nad a visible sin fuego , ni Así, el dios colocó agua y a ire en el med io del fuego y la
tangible, sin algo só lido, ni sólido, sin tierra. Po r lo c ual; el tierr a y los pu so, e n la medida de lo po sible, en la mism a
di os, cuando co menzó a const ruir el cuerpo de este mund o relac ió n pro po rcio nal mutua - la relación q ue tenía el
lo hizo a pa rt ir d el fuego y de la tierra. Pero no es posible fuego co n el a ire, la te nía e l aire co n el agua y la qu e te nia
el a ire co n el agua , la ten ía el ag ua co n la tierra -e, después.
1I La frase de Timeo pued e ter leid a según el tex to de B URNIiT y ta l ató y co mpuso el unive rso visible y ta ngible. Po r esta ca usa
como aqu l ha sido lrad ucid a o siguie nd o otros inférpretes hois hód.. y ..epanir de t ales eleme nt os, en nú mero de cuatro, se e
mono(l' nh "uranOs Kl'g(m ll.< ésun ka; ;"hlai (cf. A. E. T ... ~1.0R . Como generó el cuerpo del mu nd o. C~l11o co ncuerda po r medio
ml'",ary. p ág. 86 Y s igs.). Desacertada es, po r el contrario , la versión
F. M . CORNFOR D, Co.rmology. cíe., plÍ. g. 42 , especialmente n. 1): has been
a"d i5 and shall h.. o is at all tim ..s. po rque el pa rticipio se encu en tr a 11 tÍl e ógko" tÍle dy"ám~on, ef. la n ota d e KI. W !DIJRA (Platón.
claramente en un nive l distinto d e los dos verbos si se toma la acep ción Tímalos, en P lato n. Tím atos. Kríüas. Philebos. lkurbl'ilet ~o" K I. W .
f uerte de h ¡; y pasa a estar co ordin ado co n el adjet ivo dem ostr ativo , Griechischa TUI ',Ion A. Ri vau d un d A. D ies, Deulsch~ Übersetwng ',lO"
siendo monollen f.s Y oura n ós atributos de la co nstr ucción. Los ejem plo, H . MUller und F . Schleiermacher, D armsta dt , 1972, Plat ón, w erk e in
ad ucidos por CORNI'ORI) carecen d e valo r justamente po r estas razo nes Aeh t Bánden . Griechisc h und Deu tsch . 7, p ág. 4 1 Y sigs.) a este pasaje que
sintáct icas. Co rrecta es la trad ucción de T AYI.OR en su co men tar io antes aclara los errores de F . M . CORNFO RD, Cosmo logy , cit., págs. 43-52, y A.
cita d o: havíng come IV be is and sntí shall be. E. T AYLOR, Com menlary. cit., p ágs. 96·99.
176 DIÁLOGOS T I M EO 177

de la prop orci ón, alca nzó la amis tad ~ . _ de_rrt.a!1era que, oídos, porque nada ha bía qu e se pudiera oír. Como no
después de esta unión, llegó a ser indisoluble pa ra otro que esta ba rodeado de aire, no necesitaba respiración, ni le
no fuera el q ue lo hab ia atado . hacia falta ningún órgano po r el que recibir alimentos, ni
La composició n del mund o incluyó la totalidad de cadu pa ra ex pulsa r luego la ali menta ció n ya dige rid a. Nada salla
uno de estos cua tro elementos. En efect o, ~ creador lo hizo ni ent ra ba en él por ningún lado - ta mpoco habia nada- ,
de todo el fuego, agua , aire y tierr a, sin dejar fuera ninguna pues nació co mo prod uct o del a rte de modo qu e se ali- J
d pa rte o prop iedad , porque se pro puso lo siguiente : pri- menta a sí mismo de su pr opia corr upció n y es suj eto y
mero, qu e el co njunto fuera lo más posible un ser vivo obje to de todas las acc iones en sí y por sl1'. En efecto , el
33 complet o de pa rtes completas Y. segundo, único, al no hacedor pensó q ue si era inde pend iente seria mejor qu e si
qu edar nada de lo qu e pudi er a generarse otro semeja nte; necesita ba de otro. Conside ró que no debla agregarle en
tercero, que no e nvejeciera ni enfermara, ya que pensó que va no manos, qu e no preci saba para toma r o rechazar nad a,
si o bjetos calientes o fríos o. en general, de fuert es propie- ni pies ni en general ningún instr um ento pa ra desplaza rse.
dades 24 rodea n a un cuerpo co mp uesto y lo ataca n inopo r- Pue s le proporcion ó el movimiento prop io de su cuerpo, el :w
tu nam ente, lo disuelven y lo corrompen porque in troduce n más cercano al intelecto y a la inte ligencia de los siete . Por
enfe rmedades y vejez. Por esta causa y con este razo na- tanto, lo guió de manera uniforme al rede dor del mismo
mie nto , lo co nfo rmó como un tod o perfecto cons tit uido de punto y le imprimió un mov imiento gir atorio circ ular, lo
b la tota lidad de t od os los compo nentes, que no envejece ni privó de los seis mo vimientos resta ntes y lo hizo inmóv il
e nferma. Le dio una figura con ven ie nte y adecuada. La co n respecto a ellos . Como no neces itab a pies para ese cir-
figura a propiada pa ra el ser vivo q ue ha de tener en si a cuito , lo engendró sin pierna s ni pies.
todos los se res vivos deberla ser la que incluye tod as las El di os eterno razonó de est a maner a acerc a del di os
figuras. Por tant o, lo constr uyó esférico, con la misma dis-:.. que iba a ser cuando hito su cuer po no só lo suave y liso
ta ncia del centro a los ext remos en todas par tes, circ ular, la sino tambi én en tod as partes equid istan te del centro, com- b
más-pe-rféCiay semejante a si mism a de to das las Jigu r~·~, plet o, entero de cuerpos enter os. E ri'E: .!O colocé..¡:l alm aen ,
porqu e con sideró muchísimo más bello lo semejante..que lo su cent ro yluego la ex tendió a través"d ~_~ Q<! aJ~p:!::rfic~e
d isímil. Por mú ltip les razones culminó su obra alisa ndo y cubr ió el cuerpo co n ella--:- creó
~l un mundo, circular
e toda la superficie extern a del un iverso. Pues no neces ita ba q ue gira en circ-ulo, único, solo-y aislado,_q uep su virt ud-
ojos, ya que no ha bía dejado na da visible en el exterior, ni puede -conviviroonsigo mismo y - oo·n ecesita de ningún
ot ro , qu e se conoce y ama suficientemente a sí mismo. Por
II El pasaj e tiene ecos de la Iilosoña de Empédccjes , en la q ue l. a mis- todo esto , lo engendró como un dios feliz.
lad (fiÜQ) es la fue rza n.. rural Que une los elemen tos y mo vimien tos El dios no pensó e n hacer el alma más joven que el
disc orda ntes y se o po ne a ne;kw (bata lla , pelea , d iscordia), la fue raa de
separació n en la nalura le:za.
2. dy námt'iJ «fuerzas •• en este caso las cualidades o propiedades de Jos 15 Aq ul Pla t6n hace referen cia a q ue el ord e n del mundo es produ cto
cue r pos co nsiderados en lanto agentes o pacientes. Cf. F. M. COR~ FOll.lJ, de un a inteligencia técnica y no del simp le aza r. Una discus ión con tra las
Cosmoí ogy. pá g. 53. tesis materialistas es llevad a a ca bo en el libro X de las Leyes.
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t cuer po , tal como hacemos a hora al intentar describ irla el conjunto result ante en tan tas partes co mo era conve-
después de aquél - pues cuando los ensambló no habrla nient e, cada una mezclada de lo mismo y de lo ot ro y del
permitido que lo más viejo fuera go bern ado por 10 más ver. Co menzó a dividir así: primer o, extrajo una parte del
jove n- , mas nosotros depend em os en gra n med ida de In todo : a continuació n, sacó una porción el doble de ést a;
cas ualidad y en cierto modo hab lam os al azar. Por el con - poster iorme nte tom ó la tecera porción, qu e era una vez y
tr a rio, el demiurgo hizo al al ma primer a en origen y en medi a la segund a y t res veces la pri mera; y la cua rta, el
virt ud y más a ntigua qu e el cuerpo. La creó dueña y dob le de la segund a, y la quinta, el t riple de la te rce ra , y la e
gobe rnante del gobern ado a part ir de los sigu ientes elemen- sexta, ocho veces la prime ra, y, finalm ente, la sépt ima ,
35 tos y como se ex pone a continuació n. En medio del ser u veintisiete veces la primera. Después, llenó los int ervalos
indivisible, eter no e inm utable y del divi sib le que deviene dobles y trip les, co rta ndo aún porciones de la mezcla e rigí- )6
en los cuerpo s mezcló una tercer a clase de ser, hecha de los naria y co locá nd olas ent re los t rozos ya co rta do s, de modo
otros dos. En lo que concierne a las naturalezas de lo (IUC en cada interval o hubiera dos med ios, uno qu e supera
mismo y de lo ot ro 21, también co mpuso de la misma y es supe rado po r los ext remos en la mism a fracción, a iro
ma nera un a tercer a clase de naturaleza entre lo indivisible que supe ra y es superado por una ca nt ida d nu méricamente
y lo d ivisible en los cuer pos de un a y ot ra. A co ntinuación, igual. Después de que entre los pr imero s intervalos se ori-
tomó los t res elementos result antes y los mezcl ó a todos en ginara n de estas co nexiones los de tres medi os. de cua tro
una fo rma: pa ra aj usta r la naturaleza de lo otro, difi cil de terc ios y de nueve octavos, llenó t odos los de cuat ro tercios
mezclar, a la de lo mismo , util izó la violencia y las mezcló con uno de nueve octavos y dejó un resto en cada un o de b
b con el se r 28. Después de un ir los tres co mponentes, d ividió ellos cuyos té rmino s tenían una relación nu mér ica de d os-
cien tos cincuenta y seis a doscientos cuare nta y tres n. De
,. ousta es tra d ucid a por F , M. C(l RNFORD (Cosmo !ogy. p ági-
nas 59-66, esp. pág. 62) por ex iSl enCl' . acercand o el texto de mane ra indebida lO De las d ivisiones q ue hace el d emiurgo s urgen d os series geométri-
al Sof ista , Sin emb a rgo, esta interpretación dej a de lado qu e dich o d iá- c"s de d o. (1, 2, 4, 8) Y de tres {l, 3, 9, 27). Cada uno de estos intervalos
logo se refier e e xclu siva mente al ámbito de las ideas, mientr as que aqu í tiene a su vel dos med ios, un o q ue supera y es superad o por los extremos
los ele mento s en umer ad os incluyen ta nto a l mundo de las ideas eomo al en la mism a propo rció n (med io ar m6nic o) y ol ro q ue se diferencia de ello s
de la chó ra (d. mITa. 4&c-SM ). P or ello, pa rece conveniente una traduc- por el mismo n úmer o (medio aril mt tico). El medio aritmético es la su ma
c ión más gene ra l, ya que el térm ino puede apl icarse d e ma nera a mplia a de los valo res co nsecutivos de la serie, dividid a por s u ca ntidad. El medio
un ámbito de la rea lidad , po r ejem plo, al mundo de las ideas y no a un a aritmético de 2 y 4 es, segú n esta fó rmula, 6:2 :: 3. La d iferencia existente
idea especí fica (d . Frd . 16d, 71a., 7&d, p. ej.). Dado que los t érmin os ent re 105 extremos y el té rmino medio es la misma (1). El medio armón ico
'esenc ia' y 'susta nci a' (as i A. R IVAIJO, Oruvrrs. pág. 147 ) tiene n en el es el va lor recíproco del medio aril m~l ico de 101 valoret recíp rocos de l.
veca buia no filosó fico un sennd o arrstotélico mu y preciso . he preferido serie. El med io armónico e nt re I y 2 es 2( ( 1f 1 + 1/ 2) :: 4/ 3. Este ttrmino
'ser', medi o es 1/ 3 ma yor que el extremo inferior y 2/ 3 me nor que el ext reme
n La trad ucción acepta el un ~rI co n una parte de la trad ició n. Para superio r. es deci r e xiste la misma difere ncia pro r o rcional co n cada uno d e
la acl aració n de este dific il pasaje, cf. F. M. CoR,.,. FOkD, Cosm ology. los e xtremos.
p ág•. 59-M. El o rden amiento d e lo s t érminos med ios e n ca da sene y ¡;le am bas
l. La tradu cció n se aparta de la p un tu ació n del texto de IJUR NET. Cf. serie s entre si da la siguie nte sucesi ón: 1, 4/3,3/2,2, 8/3, 3, 4, 9/2,1613,
F , M. CORN FOR D, Cosmo íogy, pág. 60, n. L 6,8, 9, 2712, 18, 27. l.a imaginer ta no hace sino resa llar la estructura

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