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métiers, etc., eds. Denis Diderot and Jean le Rond d'Alembert. University of
Chicago: ARTFL Encyclopédie Project (Spring 2021 Edition), Robert Morrissey and
Glenn Roe (eds), http://encyclopedie.uchicago.edu/.
Traducción: Dra. Cintia Caram para la cátedra Historia de la Filosofía Moderna de
la Fac. de Filosofía y Letras de la UNT.
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Sobre la imposibilidad, digo así: Todas aquellas codas deben ser consideradas posibles y deseables, que
pueden ser realizadas por algunos, aunque no por todos, y por muchos, en conjunto, pero no por uno
solo, y en la sucesión de las edades, aunque no en la misma época y finalmente, con el cuidado y gasto
de muchos, aunque no con la riqueza y la energía de los individuos [tomados en singular].
mentes a un conocimiento más profundo. Cuán importante era, pues, tener un
Libro de este tipo que pudiera consultarse sobre todas las materias, y que
sirviese tanto para guiar a los que sintieran el valor de trabajar por la
instrucción de los demás, como para iluminar a los que sólo aprenden por sí
mismos.
SENTIMOS igual el Autor Inglés que el primer paso que debíamos dar
hacia la ejecución razonada y bien entendida de una Enciclopedia era formar
un Árbol Genealógico de todas las Ciencias y de todas las Artes que marcan el
origen de cada rama de nuestro saber, las conexiones que tienen entre sí y con
el tronco común y que nos servirían para recordarles los diferentes artículos a
la cabeza. No fue una cosa fácil. Se trataba de contener en una página el lienzo
de una obra que sólo puede ejecutarse en varios volúmenes en folio, y que un
día debe contener todos los conocimientos de los hombres.
De esto hemos inferido que, para sostener un peso tan grande como el
que teníamos que llevar, era necesario compartirlo y en el campo miramos a un
número suficiente de eruditos y artistas; de Artistas hábiles y conocidos por sus
talentos; de eruditos que se ejercitaron en los géneros particulares que había
que encomendar a su obra. Distribuimos a cada uno la parte que le convenía;
Matemáticas para el Matemático; las Fortificaciones al Ingeniero; Química para
el químico; historia antigua y moderna para un hombre versado en estas dos
partes; Gramática a un Autor conocido por el espíritu filosófico que reina en sus
Obras; Música, Armada, Arquitectura, Pintura, Medicina, Historia Natural,
Cirugía, Jardinería, Artes Liberales, principal entre las Artes Mecánicas, a
hombres que han dado pruebas de habilidad en estos diferentes géneros: así
cada uno habiendo estado ocupado sólo con lo que entendía, estaba en posición
de juzgar sólidamente de lo que escribieron los Antiguos y los Modernos, y
agregar a la ayuda que ha obtenido de ella los conocimientos extraídos de sus
propios fondos: nadie ha avanzado en la tierra de otros, ni ha mezclado lo que
nunca pudo haber aprendido; y hemos tenido más método, certeza, alcance y
detalles de los que puede haber en la mayoría de los lexicógrafos. Es cierto que
este plan redujo a poco el mérito del Editor; pero mucho añadió a la perfección
de la Obra y pensamos que adquirimos suficiente gloria si el público está
satisfecho.
Las diferentes manos que hemos utilizado se han fijado en cada artículo
como el sello de su estilo particular, del estilo propio de la materia y del objeto
de un juego. Un proceso químico no será del mismo tono que la descripción de
los Baños y los Teatros Antiguos, ni la maniobra de un cerrajero, expuesta como
las investigaciones de un teólogo sobre un punto de dogma o disciplina. Cada
cosa tiene su color, y sería confundir los géneros para reducirlos a cierta
uniformidad. La pureza de estilo, la claridad y la precisión son las únicas
cualidades que pueden ser comunes a todos los artículos, y esperamos que se
noten. Permitirse más sería exponerse a la monotonía y al asco que son casi
inseparables de las Obras extensas, y que la extrema variedad de temas debe
separarse de ella.
Pero hay oficios tan singulares y maniobras tan delicadas que a menos
que uno mismo trabaje, mueva una máquina con sus propias manos y vea la
obra que se forma ante sus propios ojos, es difícil hablar de ella con precisión.
Fue necesario, pues, varias veces obtener las máquinas, construirlas, poner
manos a la obra, convertirse, por así decirlo, en aprendiz, y hacer uno mismo
las malas obras para enseñar a otros a hacer las buenas.
PERO EL POCO HÁBITO que uno tiene de escribir, de leer escritos sobre
las Artes, hace que las cosas sean difíciles de explicar de manera inteligible. De
ahí nace la necesidad de las Figuras. Se podría demostrar con mil ejemplos que
un puro y simple Diccionario de la Lengua, por muy bien hecho que esté, no
puede prescindir de Figuras, sin caer en definiciones oscuras o vagas; ¿Cuánto
más, entonces, no nos era necesaria esta ayuda? Una mirada al objeto o a su
representación dice más que una página de discurso.