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S.I.L.A. TERAPEUTICO – T.P.

BIBLIOTECA
1 - Concepto y funciones de biblioteca escolar y biblioteca familiar.

La biblioteca es un espacio donde se preserva y se mantiene un registro cultural y del presente. La


palabra biblioteca deriva del griego compuesta por el prefijo “biblia” que significa libro y el sufijo
“teca” que se refiere a un armario. Las bibliotecas eran un lugar donde se guardaban libros.

Llamamos biblioteca familiar al sitio especial de la casa donde guardamos los libros que los
miembros de la familia consultan con frecuencia para satisfacer sus necesidades de conocimiento.
Esta biblioteca puede llenar desde un solo estante o librero, hasta una habitación completa,
dependiendo del gusto que por la lectura tengan los miembros de la familia. Existen programas
especiales para ordenar las bibliotecas digitales por título, autos, género, materia, empresa
editora, etc, lo que facilita su consulta.

La biblioteca escolar es el servicio facilitador de los establecimientos educativos en el que se


reúnen, organizar y utilizan los recursos necesarios para el aprendizaje, la adquisición de hábitos
de lectura y formación en el uso de la información de los alumnos de los distintos niveles. Según la
UNESCO, la biblioteca escolar proporciona información e ideas que son fundamentales para
desenvolverse con éxito en nuestra sociedad contemporánea, basada en la información y el
conocimiento. Provee a los alumnos competencias para el aprendizaje a los largo de toda su vida y
contribuye a desarrollar su imaginación, permitiéndoles que se conduzcan en la vida como
ciudadanos responsables. La biblioteca escolar debe administrarse dentro de un marco de política
bien estructurada. La política bibliotecaria debe diseñarse en función de las políticas existentes a
un nivel superior y de las necesidades de la escuela.

2- Modelos de biblioteca

Existe una gran variedad de tipologías de bibliotecas. Todas similares en cuanto a lo que persiguen,
pero distintas en la forma de llegar a sus objetivos finales. Se puede decir, sin riesgo a equivocarse,
que todas las bibliotecas comparten lo que sería su núcleo (la organización de contenidos y su
puesta a disposición a las personas usuarias), pero hay ligeros matices que hacen que cada una sea
diferente en cuanto a sus orígenes, materiales y destinatarios.

Porque no es lo mismo una biblioteca nacional que una biblioteca pública o una biblioteca
especializada. Ni tampoco es lo mismo una biblioteca universitaria que una biblioteca escolar.
Ahora bien, no existe una única clasificación de las distintas tipologías de bibliotecas. De hecho,
existen varias. Por ejemplo, la clasificación de las bibliotecas según la UNESCO donde se distinguen
seis tipos de bibliotecas, o la clasificación de las bibliotecas según el Instituto Nacional de
Estadística (INE), que es muy similar a la clasificación de la UNESCO, pero destaca a las bibliotecas
centrales de las distintas comunidades autónomas. Por otra parte, las tipologías de bibliotecas de
la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) señala que hay
hasta trece tipos de bibliotecas… aunque muchas de ellas estarían integradas dentro del epígrafe
de bibliotecas especializadas en las anteriores clasificaciones. Por cierto, especial atención a las
bibliotecas metropolitanas, que son aquellas que están ubicadas en poblaciones de más de
400.000 habitantes. Y, por último, para la American Library Association (ALA) las principales
tipologías de bibliotecas serían cuatro: escolares, públicas, nacionales y especializadas.

3- Etapas del proceso de diseño del proyecto para una biblioteca familiar o escolar

La biblioteca escolar puede entenderse como un servicio de los Centros Educativos en el que se
reúnen, organiza y usan los recursos documentales necesarios para el aprendizaje de los escolares,
la adquisición de hábitos lectores y la formación en el uso de la información. La biblioteca escolar
se configura de esta manera como un elemento básico para establecer una verdadera cultura
comunicativa y de aprendizaje permanente en los centros.

La biblioteca escolar debe ser un espacio dinámico de recursos y servicios de información que
cumpla un papel primordial en el aprendizaje de los alumnos. Se configura de esta manera como
un elemento básico para establecer una verdadera cultura comunicativa y de aprendizaje
permanente en los centros.

El proyecto de organización de la biblioteca es el reconocimiento implícito de que no se puede


hacer todo a la vez, sino que se deben concentrar los recursos en un número limitado de objetivos,
abordándolos poco a poco con una planificación realista.

Las bibliotecas escolares cuentan, en general, con escasos recursos, que deben ser muy bien
aprovechados. Por ello, es muy importante que la selección de objetivos se haga de forma
consciente y meditada, de tal modo que se pueda ir mejorando la biblioteca paulatinamente,
curso a curso.

Al elaborar el proyecto de la biblioteca, habrá que tener en cuenta:

 El proyecto de la biblioteca deberá ser consensuado con los miembros del claustro, puesto que
debe formar parte de la Programación General, el Proyecto Educativo y el Proyecto Curricular del
centro.

 Es fundamental partir de una valoración de la situación inicial y de las posibilidades y recursos


reales, así como de las demandas del entorno.

 Es necesario ser realista a la hora de elaborar el proyecto, pues lo importante es ir creando


mecanismos útiles y eficaces que sienten las bases para conseguir en el futuro objetivos más
ambiciosos.

 Es aconsejable formular objetivos e iniciativas abarcables, de forma precisa. Así se facilitará la


puesta en práctica del proyecto y su evaluación.

Las recomendaciones generales para comenzar el diseño de una biblioteca escolar son:
a. Instalaciones

El servicio de biblioteca e información debería estar situado en un lugar fácilmente accesible


desde todos los puntos del centro. Se suele aconsejar que esté situada en un lugar donde haya
silencio, pero se debe dar prioridad a la accesibilidad. Es recomendable que no sea una sala de
doble uso, ya que tiene que estar disponible a lo largo de todo el día para ser utilizada por
individuos y grupos. También sería deseable que tuviese un buen acceso desde la calle para el
reparto de libros, materiales y equipos, y para posibilitar su utilización fuera del horario escolar. Es
importante diversificar los espacios de la biblioteca, creando diferentes zonas que respondan a
estas posibilidades (zona de lectura relajada, zona de estudio, zona de audiovisuales, etc.) Otro
aspecto de gran importancia en la biblioteca escolar es el decorativo, pues influye en la imagen
que se ofrece a los usuarios. Se debe procurar crear un clima cálido y acogedor en el que influyen
la distribución de espacios, el mobiliario, el color de las paredes, la iluminación, la señalización, la
decoración con plantas, con dibujos de personajes gigantes elaborados por equipos de alumnos,
etc. En la decoración de la biblioteca pueden participar los profesores de Educación Plástica y
Visual, los alumnos e, incluso, algunos padres o madres. La biblioteca debe contar, dentro de sus
posibilidades, con mobiliario y equipos adecuados para ofrecer diferentes servicios. En una
biblioteca ideal, que ofreciera múltiples servicios y actividades, se podrían distinguir los siguientes
espacios, con su correspondiente equipamiento:

 Atención a los usuarios, préstamo e información: mostrador, espacio para el trabajo


técnico, lugar para los equipos informáticos, tablones o paneles para anuncios,
expositores.
 Actividades de documentación: mobiliario para el trabajo personal de los alumnos,
estanterías, mobiliario especial para revistas, ficheros, equipos informáticos.
 Lectura recreativa: zona con mobiliario y ambiente acogedores que inviten a la lectura
relajada.
 Otras actividades: zonas complementarias como sala aneja para trabajo colectivo, sala
audiovisual, almacén y archivo, etc.

Se debe contar como mínimo con las mesas y sillas necesarias para acoger a un grupo completo de
alumnos dedicado a algún trabajo colectivo. No conviene utilizar mesas grandes, corridas, que
ocupan demasiado espacio. Las mesas de lectura para cuatro personas son las idóneas, ya que
permiten realizar trabajos colectivos o tareas individuales. Una condición básica para fomentar el
hábito lector entre los alumnos y alumnas es permitirles un contacto directo con los libros.

En los centros de Educación Infantil y Primaria hay que tener en cuenta que los alumnos más
pequeños han de tener su propio espacio dentro de la biblioteca con estanterías a su alcance,
mesas y sillas de su tamaño, una alfombra con cojines y todo aquello que les facilite una estancia
más agradable y acogedora en la biblioteca.

b. Recomendaciones sobre la colección.

La colección de una biblioteca escolar debe responder a los siguientes requisitos:


 Adecuación a los alumnos.
 Variedad. La colección de la biblioteca no debe limitarse a libros u otros materiales
impresos sino que ha de incorporar además todo tipo de documentos audiovisuales y
electrónicos que respondan a las necesidades informativas, formativas y de ocio de sus
usuarios.
 Equilibrio. Los organismos internacionales aconsejan que se guarde un equilibrio entre
obras de ficción y de información para que la biblioteca pueda asumir adecuadamente sus
funciones. Existen diversas pautas que pueden utilizarse como referencia para la
constitución de colecciones adaptadas a un centro educativo, pero como referencia
general suele aconsejarse que la proporción sea un 70% de obras informaitva y un 30% de
ficción.
 Actualización. Los fondos de la biblioteca escolar deben ofrecer a sus usuarios una
información actualizada que abarque todos los ámbitos del conocimiento.
 Adaptación al currículo. La colección debe contemplar de manera equilibrada todas las
áreas curriculares, temas transversales y materias comunes, específicas y optativas de las
diversas modalidades formativas que se imparten en el centro.
 Interés. Deberían además considerarse documentos que reflejen aficiones e intereses de
los alumnos, destinados a favorecer la lectura recreativa y de ocio. ÿ Atención a la
diversidad.
 Calidad. En la colección se debe primar la calidad sobre la cantidad. Esto quiere decir que
el fondo será variado, equilibrado y actualizado.
 Orientaciones cuantitativas. La colección inicial debería contar con 12 volúmenes por
alumno, incluyendo libros de ficción, materiales audiovisuales, obras de referencia,
publicaciones periódicas y documentos informáticos, materiales de consulta en papel y
CD-ROM: diccionarios, enciclopedias, etc.. Esta cantidad se debe distribuir entre aquellos
documentos relacionados con las áreas del currículo y los temas transversales y aquellos
otros que cubren los intereses, las aficiones y el ocio de los alumnos y alumnas.
 Los documentos relacionados con las áreas curriculares tienen más peso según se avanza
en las etapas educativas, ya que los alumnos van adquiriendo mayor autonomía para
asistir a otras bibliotecas que pueden contar con una mayor cantidad de documentos que
respondan a sus intereses personales. Es importante que en el conjunto se intente
respetar la proporción de 2/3 de obras de información y 1/3 de obras de ficción.
 El cálculo por número de alumnos no es siempre aplicable. Así, en centros pequeños hay
que garantizar una colección mínima que ofrezca suficiente variedad de recursos para
cubrir las necesidades derivadas del currículo y de los intereses de los alumnos. Del mismo
modo, algunos expertos consideran que los fondos superiores a 7.500 ejemplares en
Primaria y 16.500 en Secundaria pueden ser contraproducentes pues las dificultades que
experimentarán los alumnos para localizar material relevante serán grandes.
 La cantidad de documentos es importante para garantizar a los lectores una mínima
oferta que satisfaga sus necesidades en cada área curricular.

c. Servicios de la biblioteca escolar

Los servicios de la biblioteca escolar son:


 Facilitar el acceso a la biblioteca, a través de la implantación de un horario de apertura
adecuado.
 La lectura en la propia biblioteca.
 El préstamo de fondos.
 La difusión de información en el centro.
 La formación de usuarios
 La animación a la lectura

Una biblioteca escolar debe permitir el estudio individual, la consulta, el trabajo en grupos
pequeños e incluso del grupo de clase. Apoyar tanto la adquisición de conceptos como la práctica
de procedimientos y el fomento de actitudes. Debe utilizarse para el aprendizaje y el desarrollo de
habilidades de información en todas las áreas, en función del desarrollo de las etapas y los ciclos. Y
también como lugar de ocio, disfrute y socialización. Y todo esto dará lugar a actividades
documentales y de dinamización que pueden ser enormemente variadas.

d. La formación de usuarios en bibliotecas escolares

La formación de usuarios a través de bibliotecas escolares es el medio para desarrollar habilidades


de información que deben integrarse y aplicarse al desarrollo de los procesos de pensamiento. La
formación de usuarios tomaría aquí un sentido muy amplio, constituyendo lo que se denomina
"educación documental". Esta podría quizás implantarse como una nueva materia transversal, y
supondría aunar a docentes y bibliotecarios en la formación global de los escolares.

e. Animación a la lectura en la biblioteca escolar

La biblioteca es un espacio idóneo para animar a leer, porque en él se favorece la libertad de


elección de textos en soportes muy diversos. Facilita la comunicación y los intercambios entre el
adulto y los niños o jóvenes a propósito de la lectura y posibilita ocasiones de contacto afectivo
con los textos. El responsable de la biblioteca puede mediar, intervenir, orientar o redefinir los
intereses en una relación interpersonal diferente a la que se tiene en el aula. Animar la práctica de
la lectura en los niños y en los jóvenes se vuelve imprescindible en una época en la que el libro ha
dejado de ser el centro del universo cultural. Garantizar su pervivencia requiere espacios de
seducción y de intercambio de experiencias.

El bibliotecario escolar y el educador en general constituyen un modelo de lector que, además de


coordinar la animación, deben orientar a los alumnos en la elección de títulos y hablar con ellos de
libros y del placer y el gusto por la lectura, intercambiando impresiones sobre las lecturas,
ayudando a formar y encontrar objetivos para la lectura.

f. El contexto de las bibliotecas escolares

- Circunstancias del Entorno:

o Las características de la realidad sociocultural de nuestros alumnos, sus modos de ocio y


consumos culturales.
o Las infraestructuras culturales disponibles, las posibilidades de las bibliotecas del entorno
como colaboradoras en el proceso de desarrollo de las bibliotecas escolares
o Las oportunidades de acceso y uso de las tecnologías de la información

- Dificultades de carácter organizativo

o Falta de horario, tanto para docentes como para bibliotecarios, para reunirse y planificar
actividades conjuntas.
o Problemas de compatibilidad entre los horarios de la biblioteca y los horarios de clase.
o La biblioteca no encuentra su lugar en el organigrama del centro. Casi siempre pertenece
al departamento de actividades extraescolares.

- Tradiciones en la enseñanza

o Áreas de conocimiento nítidamente separadas y tradición profesional que tiende a primar


los objetivos de conocimiento sobre los procedimientos.
o Los profesores no han integrado las prácticas documentales en sus enseñanzas y por
tanto suelen obviar otras informaciones que no procedan del libro de texto y de sus
aportaciones.

g. Perfil y tareas del bibliotecario escolar.

El bibliotecario escolar debe ser una figura a tiempo completo. Ello permitiría la gestión y
coordinación de los recursos informativos para su dinamización. Debe tener la doble
formación en Educación y en Biblioteconomía, y hacer participar a todo el claustro de
profesores en la selección de colecciones, en la producción de documentos, y en la formación
de las habilidades de información de sus escolares. Lo importante es que el bibliotecario
escolar sea siempre parte y organice toda su gestión con el conjunto del Centro, que funcione
de modo integrado, para hacer la biblioteca parte del proyecto educativo. Las funciones son:

 Analizar la situación y las necesidades de su centro


 Recoger y tratar la documentación y gestionar los recursos
 Comunicar y hacer circular la información, tanto pedagógica como cultural y
organizativa.
 Ofrecer recursos y oportunidades para el aprendizaje
 Participar en la capacitación de los alumnos en el uso de fuentes de información.
 Promocionar la lectura como medio de entretenimiento y de ocio.

h. Etapas de organización de una biblioteca escolar.

1. Análisis de la situación de partida y del contexto del centro.

a) Metodología y fuentes para realizar el análisis de la situación actual de la biblioteca escolar de


un centro
o Analizar los proyectos del Centro
o Consultar la Programación General Anual del centro: ¿Incluye alguna actividad o proyecto
relacionado con la biblioteca y con la promoción de la lectura?
o Consultar el Proyecto Educativo del Centro y el Proyecto Curricular de cada etapa:
¿Recogen suficientemente la importancia de la formación lectora de los alumnos y las
alumnas y de su formación como usuarios de diversas fuentes de información ¿Reflejan la
importancia de capacitar a los alumnos para el aprendizaje autónomo? ¿En qué sentido
habría que modificarlos?
o Visitar la biblioteca, observando su colección, espacios, señalización, catálogos, normas,
servicios y uso.
o Diseñar y aplicar modelos de cuestionario sobre los distintos aspectos de la situación de la
biblioteca
o Local, mobiliario y equipamiento.
o Colecciones documentales
o Funcionamiento de la biblioteca. Definir una política de préstamo para la biblioteca del
centro educativo: Establecer, para el centro educativo, los tipos de lectores, la duración
del préstamo, el número máximo de prórrogas, así como el número máximo de
ejemplares y de reservas para cada uno de ellos.
o Actividad pedagógica que desarrolla.
o Obtener información de la dirección y del responsable de biblioteca, sobre los problemas y
perspectivas de la biblioteca escolar, a través de una entrevista.
o Analizar los principales problemas que se plantean en el centro en relación con la lectura.

Para poder realizar el proyecto de una biblioteca escolar hay que analizar previamente las
necesidades que se manifiestan en el centro.

b) Análisis de la información recogida

Es conveniente realizar un análisis de todas esas respuestas en el que participe todo el equipo, con
el fin de constatar las principales carencias, su repercusión en la biblioteca y en el centro, las
oportunidades de actuación para modificar la situación y las posibles respuestas de la biblioteca.
En este análisis es importante tomar en consideración tanto la información objetiva obtenida
mediante los cuestionarios como las impresiones subjetivas, que ofrecen una perspectiva
diferente, y tener como referencia las recomendaciones existentes sobre bibliotecas escolares en
cuanto a colecciones, instalaciones, y servicios.

Una vez analizados los resultados, será necesario redactar un breve informe de síntesis de una o
dos páginas, que formará parte del proyecto y que servirá para contrastar con la evaluación de
resultados en el futuro.

2. Definir los objetivos generales y específicos del proyecto.

Generalmente, los objetivos en una biblioteca escolar española típica, en función de su nivel de
desarrollo actual, serán del tipo de los siguientes:
 Equilibrar la colección
 Garantizar la disponibilidad de los documentos
 Difundir los fondos y hacer que circulen por el centro educativo
 Ampliar las posibilidades de uso pedagógico de la biblioteca escolar

Estos objetivos generales se concretan en una amplia serie de objetivos o iniciativas específicas,
que se deben especificar en función de las necesidades y prioridades del centro.

4- La biblioteca como espacio socioeducativo.

El sentido socioeducativo de la biblioteca

Entiendo por biblioteca, un espacio de comunicación educativa y cultural servicio de la comunidad


que ha motivado directa e indirectamente su nacimiento.

1° ser un centro educativo paralelo a la escuela, la familia y la comunidad.

2° dinamizadora de la cultura, creando un flujo comunicativo con la realidad que la envuelve.

3° Alcanzar a todo el público, y no solo a una pequeña elite ya motivada.

4° favorecer al máximo la impresión y la comunicación del niño, propiciando sus aptitudes


naturales y relacionando la lectura con otros medios de expresión.

5° Actuar coordinadamente con la escuela, ratificando el currículum escolar, promoviendo


actividades de investigación en torno al libro.

6° El bibliotecario actúa como una dinamizador de la educación, como un educador.

El juego como medio

El juego con el cuerpo, con la materia, con la palabra, el juego que nos permite acercarnos ala
realidad.

La escritura y la lectura también pueden convertirse en un juego.

La literatura no es un juego pero cuando el niño lee está jugando.

Definir el juego como juguete, no significa restarle su especifico valor, si no sacarlo de la librería
para arrojarlo ala vida, para que se un objeto de la vida, un instrumento de la vida.

Hacer literatura

La literatura ni es un montón de papeles escritos, un objeto inerte colocado sobre una estantería.
La literatura comienza cuando una persona, un niño es capaz de comunicarse con otra a través de
las palabras, cuando es capaz de convertir las palabras, hasta entonces muertas en demonios,
barcos, hadas, dragones, princesas…
La literatura no es un estado, no es un acto, acto de comunicación, de creación, de
descubrimiento, acto de educación.

“Leer es una actividad, la actividad de hacer literatura.

°ACTITUD DE INVESTIGACIÓN

Desarrollar una actitud de investigación asume, por tanto, forma de objetivo.

La biblioteca programa actividades sobre temas diversos, centrados sus objetivos en la


investigación. Estas actividades, aunque potenciada y coordinadas por la biblioteca, se hacen con
la colaboración de los profesores de las distintas áreas, al fin, de que, al ser estudiadas bajo
distintos aspectos: sociales, lengua, plástica, etc.

La finalidad que se propone es:

Apoyar fuentes de conocimientos, además de sobre su experiencia en el documento. Que sepan


utilizar el libro como herramienta de investigación.

°METODOLOGÍA. EL LIBRO DE TEXTO

La práctica de esta metodología incidirá en toda la dinámica de clase, pero muy concretamente
sobre la utilización que se haga de los medios didácticos.

1° el libro de texto presenta un saber único, unidireccional, limitado y limitante.

2° en el no cabe ni la duda, ni el error, ni el desafío, no cabe la crítica. Es el libro que contiene


todas las verdades.

3° Busca un estereotipo cultural muy concreto, estereotipo que sacrifica la individualidad por la
uniformidad de todos sus lectores, por lo que se mantiene siempre en el rol de un ser extraño.

4° puesto que lo contiene todo, incluso la educación, no cabe buscar más allá; reprimiendo así
cualquier desviación que sobrepase el estudio o la repetición.

FACILITAR LENGUAJES

Motivar la necesidad de comunicar y poner a disposición del alumno los medios pertinentes, es
nuestro objetivo. La expresión y la comunicación precisan de unos lenguajes, que son los que debe
facilitarse al niño para que pueda gozar de una autentica libertad de comunicación.

Dotar al alumno de una capacidad de comunicación, y a partir de aquí podemos hablar de


educación. Dar libertad. Daremos la libertad y el poder al niño, facilitándole el conocimiento de los
medios que tiene a su alcance, para poder así asumirlo, ejercitándose desde un principio en la
expresión y en la comunicación, puesto que será el ejercito de esta el que te permitirá alcanzar
una progresiva aprehensión de ellos.
LA BIBLIOTECA.

El modelo de biblioteca que proponernos prácticamente más que unas pocas estanterías a la
altura de las mesas, que posee unos pocos libros, que el bibliotecario no tiene una tarima; que
tiene pequeñas redondas y cuadradas con pocas sillas a su alrededor que pueden fácilmente
moverse cambiando la distribución del espacio; entonces la relación que habíamos establecido
entre el significante B-I-B-L-I-O-T-E-C-A y su significado se verá considerablemente alterada, diré
menos que eso que no es biblioteca.

Una biblioteca no es el resultado de la adicción matemática de unos libros, unas mesas, unas sillas,
un orden y un supervisor. Una biblioteca no es un aula de examen donde no se puede hablar ni
hacer ruido, donde se exige el máximo de silencio para permitir una concentración, siempre
vigilada por el examinador.

5- Animación o estimulación a la lectura dentro del espacio de la biblioteca.

“¡Pasen y vean!” Esas eran las palabras que tiempos atrás se decían en las ferias y
espectáculos circenses para invitar a los transeúntes a entrar. Todo el éxito se basaba en la
animación que ponía la persona que las decía. Nuestras bibliotecas ofrecen también un
gran espectáculo en torno a la lectura, los libros, el ocio, el impulso y crecimiento de la
imaginación, así como el desarrollo intelectual y emocional de las personas. Pero es
importante el que ofrezcamos a nuestros usuarios todo lo que disponemos y que los
motivemos, y una forma de hacerlo es a través de las actividades de animación a la
lectura.

¿Cuál es el verdadero significado de la animación a la lectura? La animación a la lectura


es un concepto extremadamente difuso pero a la vez que significativo. Lo que sí está
claro, es que tenemos que construir caminos en este campo, aparte de utilizar los que
ya existen. Para ello hay que ser valientes, creativos, con disposición y recordar que “el
único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada” (Goethe).
Las bibliotecas deben cumplir con sus objetivos de informar, formar y entretener. En el mundo
desigual en el que vivimos, las bibliotecas cumplen un cuarto objetivo, el de ser un recurso
indispensable para la lucha contra las desigualdades al permitir a todas las personas, por
igual, el acceso a la cultura, la información y el entretenimiento, sin restricción de edad,
condición social o cultura. La biblioteca pública es el lugar principal en el que se
concentrarían las actividades de animación a la lectura.
Para cumplir los fines descritos, hay unas necesidades estructurales, como puede ser un
local acondicionado de forma racional, atractiva, adecuada y la colección que debe de
responder a las necesidades de la población atendida, una población muy heterogénea, por
lo que ha de abarcar todos los campos del conocimiento, renovándose y enriqueciéndose
constantemente.

Otro de los aspectos que no deberemos olvidar es la sensibilización acerca de la importancia


y disfrute de la lectura destinada especialmente a aquellos sectores que todavía no hacen
uso de ella.

Uno de los aspectos imprescindible en este tipo de actividades de animación es la


cooperación. El trabajo organizado en redes de bibliotecas públicas y escolares, permite
reunir los recursos materiales y humanos, permitiendo encarar empresas de
envergadura imposibles de realizar en el marco de una sola biblioteca. El factor humano
también será de vital importancia en las tareas de animación. Se requiere entrega y
dedicación al desarrollo, organización y dinamización de las actividades de animación
lectora.

Toda elaboración de actividades de animación deberá estar planificada de antemano,


donde se elabora el presupuesto, el tiempo y el lugar, y con un plazo de preparación
amplio. La publicidad será también un elemento esencial, ya que se trata de conducir
hacia el libro al mayor número posible de personas.

Las lecturas pueden ser informativas, formativas y recreativas.

Desde el punto de vista terminológico y de contenido, no es lo mismo hablar de animación a


la lectura que de promoción de la lectura. Es común la confusión de ambos conceptos y
su utilización en forma indistinta, a veces hasta como sinónimos. Sin embargo, desde una
visión teórica, que se sustenta en la comprobación práctica, se puede afirmar que son
conceptos bien diferenciados y diferenciables Es más, la animación a la lectura contempla
estrategias que ayudan a la promoción de la lectura. Veamos la diferencia de los
conceptos.

Animación se define como el “conjunto de acciones destinadas a impulsar la participación de


las personas en una determinada actividad, y especialmente en el desarrollo
sociocultural del grupo de que forman parte” (Diccionario de la Real Academia Española,
2012). La animación a la lectura comprende estrategias y acciones dirigidas a crear un
vínculo entre un material de lectura y un individuo o grupo (Yepes, 2001, citado por
Cuevas Cerveró, 2007).
Por su parte la promoción de la lectura, aborda un enfoque social, cultural, educativo y
político que va dirigido a la sociedad en su conjunto, con la finalidad de dar a la lectura un
lugar de relevancia en la formación de los individuos.

Como resumen de todo lo expuesto, podemos llegar a siguiente definición del concepto
animación a la lectura: engloba un conjunto de actividades, estrategias y técnicas
tendentes a favorecer, potenciar y estimular el acercamiento del usuario a los libros,
mejorar los hábitos lectores, asegurar su crecimiento lector, pasar del saber leer al querer
leer y a fomentar el aspecto lúdico de la lectura. No es sólo leer un libro. Abarca un
amplio abanico de acciones, todas ideadas, diseñadas, organizadas y propuestas desde la
biblioteca.

OBJETIVOS DE LA ANIMACIÓN LECTORA

Desde un nivel de concreción más exhaustivo, Podemos enumerar los siguientes objetivos:

– Desarrollar la imaginación y la creatividad.

– Crear un clima positivo, ameno, lúdico y favorable hacia la lectura, fomentando


el interés h acia la lectura y los libros.

– Hacer que se tome conciencia de la importancia de los libros como


fuente de entretenimiento y de información.

– Mejorar los hábitos lectores, la calidad y la comprensión lectora.

– Ampliar sus horizontes culturales.

– Desarrollar su capacidad creativa y recreativa a partir de la lectura.

– Experimentar el juego como herramienta de aprendizaje.

– Enseñar a valorar, respetar y cuidar el material bibliográfico de la biblioteca.

– Acercar e implicar al personal bibliotecario y a las familias.

– Desarrollar la capacidad lectora.

– Aumentar el universo léxico y adquirir mayor competencia lingüística y


comunicativa.

– Utilizar el diálogo, la puesta en común.

– Ejercitar el pensamiento, formar lectores críticos, que reflexionen


sobre los valores y actitudes que transmiten los libros.

– Desarrollar la capacidad de escuchar, comprender y retener un mensaje o texto


oral o escrito.
6- Evaluación del proyecto

La evaluación ha de ser una obligación siempre, y para todo: no puede ser que hagamos un
boletín de novedades, y que a final de mes no comprobemos que las novedades se han
prestado (o no), cuáles y por qué tipo de usuario. Sin ello no podemos mejorar. Nos será
imposible hacer el mes siguiente una guía mejor y más adaptada a lo que quieren nuestros
clientes. La evaluación ha de ser coherente con los objetivos y con el proyecto y las
acciones planteadas, y nunca han de ser meramente numéricas. No es tan importante
saber si el número de carnets ha subido, como conocer las causas.
Y mucho más: aunque parezca muy difícil, y un trabajo enorme, las bibliotecas han de
plantearse YA hacer evaluaciones de impacto. ¿Qué es una evaluación de impacto? Pues
saber cómo ha influido la biblioteca en su entorno. ¿Es la población más educada que
antes? ¿Los clubes de lectura, en los cuales se ha trabajado para que participen los
diferentes colectivos culturales de la comunidad, proponiendo obras y temas que atraigan
también a los inmigrantes para que haya discusiones más enriquecedoras… han propiciado
una integración y un entendimiento entre ellas?

Este ciclo de proyectos no acaba aquí, sino que es una rueda: la evaluación de una
actividad sirve para hacer el diagnóstico de la siguiente, y así sucesivamente. Podríamos
decir que tiene forma de espiral, pues la nueva acción es mucho mejor y más enriquecida
que la anterior, y así va creciendo.
Las acciones van definiendo asimismo los proyectos, y estos a su vez vuelven a replantear
los objetivos, que en cascada concretan los nuevos proyectos y sus correspondientes
acciones.

Una buena definición de proyectos, a pesar de que parezca muy laboriosa, no lo es, y
aporta grandes ventajas a las bibliotecas:

 saber qué se hace y por qué.


 adecuación a la realidad,

 datos palpables, que generan más satisfacción final en los profesionales (en lugar de
estar contento por haber acabado con éxito la hora del cuento, estará feliz sabiendo
que aquellos niños han aprovechado esa actividad en su crecimiento personal),

 mayor eficiencia, al dirigir los esfuerzos a necesidades bien localizadas y concretas.

Animo al colectivo a que explore estas sugerencias: hay una sensación de que en muchas
bibliotecas se actúa por inercia, por impulso y con mínima planificación. La evaluación, en
muchos casos, consiste en pensar que ha salido bien, y no existe una reflexión sobre los
resultados. La buena fe y la disposición mostradas por nuestro colectivo para
emprenderlas, es encomiable y digno de aplauso. Sólo sugiero que si estos esfuerzos
loables se realizan de una forma más ordenada, estarán más contentos los usuarios,
porque nos focalizaremos mucho más en ellos, y estaremos más contentos nosotros, pues
el trabajo bien hecho, aparte de dar mejores frutos, nos satisface muchísimo más.
TRABAJO REALIZADO POR LOS ALUMNOS: PAOLA MOISES, VICTORIA ROUSELL Y
RODOLFO VINAL.

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