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Liceo Santa Bernardita

Filosofía
Juan Carlos Venegas Segura
María José Gómez Parra

El presente texto es acerca de la poética, sus especies, características y restantes aspectos.


Si se ven los escritos o acciones de manera general y no específica se puede evidenciar que
algunos, (como los son la epopeya, poesía trágica, comedia, ditirambo e incluso artes como
tocar la flauta y la cítara) son netamente imitaciones. Esta idea se fundamente en que cosas
como el color, forma, lenguaje, armonía, ritmo, etc., son medios usados por aquellos que
dibujan, hablan, escriben, bailan, cantan y más actividades que requieren de una
combinación de dichas herramientas para funcionar de manera adecuada. Desde mi punto
de vista, la idea expuesta es válida ya que se respalda en ejemplos comunes y se explican
las variaciones y diferencias entre las uniones, por ejemplo, el hecho de que se necesite
armonía y ritmo para tocar ciertos instrumentos musicales, pero ¿Cómo se puede saber en
qué diferirán en base a los objetos que representan?

Las diferencias en la imitación de las artes aparecen en forma de medios, objetos y sus
maneras. Esto sucede porque es algo natural para el ser humano desde sus inicios, como se
menciona en La Poética de Aristóteles “La imitación es natural para el hombre desde la
infancia, y esta es una de sus ventajas sobre los animales inferiores, pues él es una de las
criaturas más imitadoras del mundo, y aprende desde el comienzo por imitación. Y es
asimismo natural para todos regocijarse en tareas de imitación” (Aristóteles, 335 a. C., p.
7). Dicha idea se muestra gracias a la experiencia de un hecho concreto como lo es el
aprendizaje, dado que reúne sentido para el hombre y para ello es necesario haber
evidenciado alguna aptitud diferente o mejoramiento en dicho objeto o actividad
presentado/a anteriormente.

Cada cosa es imitada de forma diferente, sin embargo, refiriéndose a la parte narrativa, si se
cumplen dos características como los medios y el mismo objeto con el que se va a imitar,
como menciona Aristóteles (335 a. C.), se puede representar una historia dramáticamente
haciéndolo pasar por los hechos realmente descritos, por ejemplo, comenzar relatando de
primera mano en un instante, y al otro, introducir una figura distinta (como hacía Homero
en algunos casos) o sencillamente continuar perpetuamente en dicho momento sin presentar
alteración alguna. Un claro ejemplo es la representación de la comedia y la tragedia; la
primera muestra al hombre peor de lo que es usando como recurso lo ridículo, es decir,
faltas, errores, etc. con el objetivo de causar risa, mientras que la tragedia narra los hechos
como imitación de algo propiamente completo.

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