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La atención primaria de salud.

La Zona Básica de Salud, los Equipos de


TEMA.9_ Atención Primaria y el Centro de Salud. La atención primaria de urgencias 349

TEMA 1Ü La asistencia especializada. El área sanitaria. Los hospitales y los centros


de especialidades. Estructura, Organización y Funcionamiento de los
Hospitales 369

TEMA 11 La ley de derechos y deberes en materia de salud en Castilla-La Mancha.


La atención al usuario de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad
Social. La tarjeta individual sanitaria. El derecho a la información y a la
confidencialidad. Manejo y traslado de documentación clínica 391

TEMA 12 El personal subalterno: Funciones Generales del Celador. Funciones de


vigilancia. Funciones de asistencia al personal sanitario facultativo y no
facultativo. Actuación en las habitaciones de los enfermos y las estancias
comunes. Aseo del paciente. El Jefe de Personal Subalterno y sus
funciones 471

TEMA 13 El Celador en su relación con los enfermos: Traslado y movilidad de los


mismos. Técnicas de movilización de pacientes. Manejo y utilización de
material auxiliar: camas, camillas, grúas, sillas, sujeciones y otros 505

TEMA 14 Normas de actuación en los quirófanos. Normas de higiene. La


Esterilización. Recepción, movilización y traslado de pacientes en
urgencias. Criterios de actuación del celador en urgencias frente a
traumatismos, heridas, quemaduras y asfixia. Nociones generales sobre
primeros auxilios 529

TEMA 15 Actuación del Celador en relación con los pacientes fallecidos. Actuación
en las salas de autopsias y los mortuorios 587
La Constitución Española de 1978:
Su estructura y contenido. Título
Preliminar. Los derechos y deberes
fundamentales: Derechos y Libertades.
La Igualdad efectiva entre hombres y
mujeres. Políticas públicas de Igualdad

Referencias Constitución Española, de 27 de diciembre de 1978, cuya última modificación se


legislativas ha producido por Reforma del artículo 135 de la Constitución Española, de 27 de
septiembre de 2011
Código Civil, cuya última modificación se ha producido por Ley 15/2015, de 2 de julio,
de la Jurisdicción Voluntaria
Ley 12/201O, de 18 de noviembre, de Igualdad entre Mujeres y Hombres de Castilla-La
Mancha, cuya última modificación se ha producido por Ley 9/2013, de 12 de diciem­
bre, de Acompañamiento a los Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades
de Castilla-La Mancha para 2014
Ley 36/2011, de 1 O de octubre, reguladora de la jurisdicción social, cuya última modifi­
cación se ha producido por Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Adminis­
trativo Común de las Administraciones Públicas
Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, cuya última modifica­
ción se ha producido por Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del
delito
Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, cuya última modificación se ha
producido por Ley Orgánica 13/2015, de 5 de octubre, de modificación de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal para el fortalecimiento de las garantías procesales y la regula­
ción de las medidas de investigación tecnológica
Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres,
cuya última modificación se ha producido por Ley 9/2009, de 6 de octubre, de amplia­
ción de la duración del permiso de paternidad en los casos de nacimiento, adopción
o acogida
Orden de 25 de enero de 1996, por la que se crea la figura "Entidad Colaboradora en
la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres"
Orden PRE/525/2005, de 7 de marzo, por la que se da publicidad al Acuerdo de
Conse jo de Ministros por el que se adoptan medidas para favorecer la igualdad entre
mujeres y hombres
Orden PRE/720/2007, de 21 de marzo, por la que se da publicidad al Acuerdo de
Consejo de Ministros por el que se toma conocimiento del "Balance 2006" sobre el
desarrollo de las medidas para favorecer la igualdad entre hombres y mujeres apro­
badas por el Consejo de Ministros de 4 de marzo de 2005, y se aprueba la incorpora­
ción de nuevas medidas para su implementación durante el 2007
Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades 2014-2016
Plan Estratégico para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en Casti­
lla-La Mancha 2011-2016, aprobado por Acuerdo del Consejo de Gobierno de Casti­
lla-La Mancha el 8 de Marzo de 2011
Real Decreto 1686/2000, de 6 de octubre, por el que se crea el Observatorio de la
Igualdad de Oportunidades entre Mu jeres y Hombres
Real Decreto 424/2016, de 11 de noviembre, por el que se establece la estructura orgá­
nica básica de los departamentos ministeriales cuya última modificación se ha produ­
cido por Real Decreto 768/2017, de 28 de julio, por el que se desarrolla la estructura
orgánica básica del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y se modifica el
Real Decreto 424/2016, de 11 de noviembre, por el que se establece la estructura orgá­
nica básica de los departamentos ministeriales
Real Decreto de 14 de septiembre de 1882, aprobatorio de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal, cuyas últimas modificaciones se han producido por L ey Orgánica 13/2015,
de 5 de octubre, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para el fortale­
cimiento de las garantías procesales y la regulación de las medidas de investigación
tecnológica, y por Ley 41/2015, de 5 de octubre, de modificación de la Ley de Enjuicia­
miento Criminal para la agilización de la justicia penal y el fortalecimiento de las garan­
tías procesales
Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refun­
dido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, cuya última modificación se ha produ­
cido por Real Decreto-ley 8/2017, de 12 de mayo, por el que se modifica el régimen de
los trabajadores para la prestación del servicio portuario de manipulación de mercan­
cías dando cumplimiento a la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de
11 de diciembre de 2014, recaída en el Asunto C-576/13 (procedimiento de infracción
2009/4052)
Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Texto Refun­
dido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el orden social, cuya última modifica­
ción se ha producido por Real Decreto-ley 9/2017, de 26 de mayo, por el que se trans­
ponen directivas de la Unión Europea en los ámbitos financiero, mercantil y sanitario, y
sobre el desplazamiento de trabajadores

Objetivos Conocer la estructura de la Constitución


Estudiar los derechos y deberes fundamentales recogidos en la Constitución
Analizar la normativa estatal y autonómica en el ámbito de la igualdad de género
Conocer los distintos Planes de Igualdad vigentes a nivel estatal y autonómico
l. LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978: SU ESTRUCTURA
Y CONTENIDO. TÍTULO PRELIMINAR. LOS DERECHOS Y
DEBERES FUNDAMENTALES: DERECHOS Y LIBERTADES

1.1 Estructura y contenido


La Constitución de 1978 se inscribe en l a línea del constitucionalismo español, que tuvo sus orígenes
en la Constitución de Cádiz de 1812, siendo ya la de más larga vida de nuestra historia constitucional.
Desde una perspectiva material, la actual Constitución determina los elementos fundamentales de la
estructura política del Estado (con mayor amplitud que las anteriores) mediante un texto legal dotado
de especial rigidez. Y ello con criterios innovadores tanto en lo que se refiere a su dimensión ideoló­
gica como a su carácter de norma jurídica vinculante.
Nuestra Constitución instaura no sólo los valores del constitucionalismo clásico (libertad, igualdad,
Estado de Derecho), sino además los propios del Estado Social.
Destaca, asimismo, en cuanto se refiere a su fuerza vinculante, la inclusión en el texto constitucional
de una norma derogatoria de notable amplitud, que se extiende a "cuantas disposiciones se opongan
a lo establecido en esta Constitución".
La Constitución Española de 1978:
- Fue aprobada por los plenos del Congreso y del Senado, en sendas sesiones, el 31 de octubre de
1978, por abrumadora mayoría.
- El 6 de diciembre de 1978 fue ratificada mediante referéndum por el pueblo español.
- El 27 de diciembre de 1978, en una sesión conjunta de ambas Cámaras, fue sancionada y promul-
gada por el Rey.
- El 29 de diciembre de 1978 se publicó en el BOE y entró en vigor.
El 27 de agosto de 1992, el Rey sancionó una reforma de la Constitución, dando nueva redacción al
apartado 2 del artículo 13, referente al derecho de sufragio de los extranjeros en las elecciones muni­
cipales que, a partir de la misma, ha pasado a ser activo y pasivo.
Esta reforma fue aprobada por las Cortes Generales en sesiones plenarias del Congreso de los Dipu­
tados, el día 22 de julio de 1992, y del Senado, el día 30 de julio de 1992.

La última modificación se ha producido tras la Reforma del artículo 135 de la Constitución


Española, de 27 de septiembre de 2011, que fue publicada en el BOE 233/2011, de 27 de
septiembre. Incorpora la adecuación de todas las Administraciones Públicas al principio de
estabilidad presupuestaria.
Nuestra Constitución se caracteriza por ser:
a) Formal y escrita.
b) Cerrada o codificada.
c) Rígida respecto a su reforma.
d) Extensa, en cuanto al número de artículos.
e) Imprecisa en algunas materias, por ejemplo, la autonómica.
f) Más pragmática que ideológica.
g) Monárquica.
h) Inacabada, ya que necesita ser desarrollada por Leyes Orgánicas y Leyes ordinarias.

A. Estructura

a. Formal
La Constitución Española de 1978 se estructura en:
- Un Preámbulo, que contiene la fórmula solemne de introducción enunciando, resumida -
mente, quién hace la Constitución y a qué línea se encamina.
- 169 artículos, distribuidos en un Título Preliminar y diez Títulos numerados.
- 4 Disposiciones Adicionales.
- 9 Disposiciones Transitorias.
- 1 Disposición Derogatoria.
- 1 Disposición Final.

b. Material
Se distinguen en nuestra Constitución dos partes bien diferenciadas.

• La parte dogmática
Se centra en el reconocimiento de los principios programáticos que van a inspirar el nuevo
orden político. Está formada por el Título Preliminar y el Título I de la Constitución.

• La parte orgánica
Se dirige a regular y establecer de manera efectiva la organización política y jurídica del Estado
español organizando sus instituciones y repartiendo competencias. Está formada por los Títulos
11 a X de la Constitución.

B. Contenido
El contenido de los distintos epígrafes de la Constitución es el siguiente:
- TÍTULO PRELIMINAR (arts. 1 a 9).
- TÍTULO 1: "De los derechos y deberes fundamentales"; está dividido en cinco Capítulos,
sirviendo el artículo 1 O de pórtico al mismo.
- Capítulo 1º: "De los españoles y los extranjeros" (arts. 11 al 13).
- Capítulo 2°: "Derechos y libertades" (arts. 14 al 38); está dividido en dos Secciones:
1 ª. De los Derechos fundamentales y de las libertades públicas (arts. 15 al 29).
2 ª. De los Derechos y deberes de los ciudadanos (arts. 30 al 38).
- Capítulo 3º: "De los principios rectores de la política social y económica" (arts. 39 al 52).
- Capítulo 4º: "De las garantías de las libertades y derechos fundamentales" (arts. 53 y
54).
- Capítulo 5º: "De la suspensión de los derechos y libertades" (art. 55).
- TITULO
,
11: "De la Corona" (arts. 56 a 65).
- TÍTULO 111: "De las Cortes Generales"; está dividido en tres Capítulos.
- Capítulo 1°: "De las Cámaras" (arts. 66 al 80).
- Capítulo 2 °: "De la elaboración de las Leyes" (arts. 81 al 92).
- Capítulo 3°: "De los Tratados Internacionales" (arts. 93 al 96).
- TÍTULO IV: "Del Gobierno y de la Administración" (arts. 97 al 107).
,
- TITULO V: "De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales" (arts. 108 al 116).
- TÍTULO VI: "Del Poder Judicial" (arts. 117 al 127).
- TÍTULO VII: "Economía y Hacienda" (arts. 128 al 136).
,
- TITULO VIII: "De la organización territorial del Estado" (arts. 137 al 158); está d ividido en
tres Capítulos:
- Capítulo 1º: "Principios Generales" (arts. 137 al 139).
- Capítulo 2 °: "De la Administración Local" (arts. 140 al 142).
- Capítulo 3°: "De las Comunidades Autónomas" (arts. 143 al 158).
- TÍTULO IX: "Del Tribunal Constitucional" (arts. 159 al 165).
- TÍTULO X: "De la Reforma Constitucional" (arts. 166 al 169)

1.2 Valores superiores de la Constitución


Son los objetivos máximos o los ideales que el Estado propugna para que puedan ser realizados por
el ordenamiento jurídico; lo que implica que todas las normas deben inspirarse en ellos. Los recoge el
art. 1.1 y son:
- La libertad. La libertad se reconoce expresamente como un derecho en el art. 17 de la Constitu­
ción que establece que "Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad". Igualmente, el
texto constitucional recoge la libertad en todas sus manifestaciones
- La justicia. El art. 117 de la Constitución establece que la justicia emana del pueblo y se adminis­
tra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del Poder Judicial, independientes,
inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la Ley. La palabra "justicia" no se
utiliza en el sentido de hacer justicia, sino que se emplea en consonancia con el art. 1.2 de la Cons­
titución que establece que la soberanía nacional reside en el pueblo del que emanan los poderes
del Estado; en este sentido el poder judicial, como el de los restantes poderes del Estado, emana
del pueblo.
Igualmente, como se desprende del art. 24 CE, debe destacarse el derecho de toda persona a
obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses
legítimos.
Finalmente, la Constitución en su art. 119 consagra el principio de gratuidad de la justicia,
bien en los casos que así lo establezca la Ley, bien para quienes acrediten insuficiencia de
recursos para litigar.
- La igualdad. El art. 14 CE establece que los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda
prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o
cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Esta igualdad debe entenderse en
el sentido manifestado por el Tribunal Constitucional al afirmar que "la igualdad es el trata­
miento desigual de las situaciones desiguales".
El art. 9.2 CE establece que corresponde a los poderes públicos promover las condiciones
para que la igualdad sea real y efectiva, removiendo los obstáculos que impidan o dificulten
su plenitud.
- El pluralismo político. El pluralismo político como valor superior del ordenamiento jurídico
tiene su principal manifestación en el art. 6 de la Constitución que establece: "Los partidos
políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la
voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política".

1.3 Principios constitucionales


El Título Preliminar de la Constitución establece lo siguiente:
"La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el
bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:
- Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un
orden económico y social justo.
- Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la
voluntad popular.
- Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos,
sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.
- Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad
de vida.
- Establecer una sociedad democrática avanzada, y
- Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre
todos los pueblos de la Tierra. "
Los principios básicos regulados en el Título Preliminar son:

A. Estado social y democrático de derecho


España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valo­
res superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo
político (art. 1.1 ).
a. Estado social
El hecho de que España deba constituirse en un Estado social significa el reconocimiento no sólo de
los derechos y libertades a nivel individual, sino también a nivel colectivo, o de grupos donde un indi­
viduo tiende a integrarse.

b. Estado democrático
Es en el pueblo donde reside la soberanía nacional, de él emanan los poderes del Estado y participa
en los asuntos públicos, bien de forma directa o por medio de representantes libremente elegidos en
elecciones periódicas por sufragio universal.

c. Estado de derecho
Supone que los poderes públicos y los ciudadanos están sometidos a la Constitución y al resto del
ordenamiento jurídico, así como a una serie de principios de actuación entre los que podemos
destacar los de legalidad, irretroactividad, jerarquía normativa, seguridad jurídica y publicidad de las
normas. También es característica fundamental del Estado de derecho la separación de poderes, de
manera que cada uno de ellos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) es independiente de los demás, sin
perjuicio de la posible colaboración entre los mismos.

B. Soberanía nacional
La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado (art. 1.2).

C. Forma política del Estado español


La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria (art. 1.3).

D. Unidad de la Nación española y reconocimiento del derecho a la


,
autonom1a
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivi­
sible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y
regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas (art. 2).
Estamos frente a lo que se define como un Estado descentralizado. Este carácter se desprende del
propio artículo 2 del texto constitucional, cuando expresa que "La Constitución se fundamenta en
la indisoluble unidad de la Nación española..." y a la vez reconoce y garantiza "la autonomía de las
nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas".
Podemos afirmar que unidad y autonomía no son conceptos contrapuestos, sino complementarios.
La unidad implica que existe una organización, que es el Estado, para todo el territorio nacional; pero
los órganos del Estado no ostentan todo el poder, el cual se distribuye además entre los Municipios,
las Provincias y las Comunidades Autónomas que se constituyan, teniendo todos ellos autonomía
para la gestión de sus respectivos intereses. Junto a los principios de unidad y autonomía, hemos de
hacer referencia a los de solidaridad e igualdad entre todas las zonas del territorio nacional, lo que
implica la obligación de impedir privilegios de unas respecto a otras.
E. Idioma oficial del Estado
El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el dere­
cho a usarla (art. 3.1 ). Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comu­
nidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos (art. 3.2). La riqueza de las distintas modalidades
lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección (3.3).

F. La bandera de España y la de las Comunidades Autónomas


La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la
amarilla de doble anchura que cada una de las rojas (art. 4.1 ).
Los Estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas.
Estas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales
(art. 4.2).

G. La capital del Estado


Es la villa de Madrid (art. 5).

H. Partidos políticos
Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación
de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política.
Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la Ley.
Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos (art. 6).

l. Sindicatos y asociaciones empresariales


Los sindicatos de trabajadores y las asociaciones empresariales contribuyen a la defensa de los
intereses económicos y sociales que les son propios.
Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la Ley.
Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos (art. 7).

J. Las Fuerzas Armadas


Constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garan­
tizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordena­
miento constitucional (art. 8.1 ). Una ley orgánica regulará las bases de la organización militar
conforme a los principios de la presente Constitución (8.2).

K. Principio de legalidad y garantías jurídicas


Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordena­
miento jurídico (art. 9.1 CE), con lo que se pone de manifiesto que la Constitución, pertene­
ciendo al ordenamiento jurídico español, constituye la norma superior y fundamental, cúspide
de la pirámide normativa.
La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y fami­
liar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.
- Libertad de residencia y de circulación (art. 19): Los españoles tienen derecho a elegir libre­
mente su residencia y a circular por el territorio nacional. Asimismo, tienen derecho a entrar
y salir libremente de España, en los términos que la ley establezca. Este derecho no podrá ser
limitado por motivos políticos o ideológicos.
- Libertad de expresión (art. 20): Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra,
el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
c) A la libertad de cátedra.
d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La
ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio
de estas libertades.
El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.
La ley regulará la organización y el control parlamentario de los medios de comunicación
social dependientes del Estado o de cualquier ente público y garantizará el acceso a dichos
medios de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la socie­
dad y de las diversas lenguas de España.
Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en
los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la
intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.
Sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de informa­
ción en virtud de resolución judicial.
- Derecho de reunión (art. 21 ): Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas.
En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comuni­
cación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de
alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.
- Derecho de asociación (art. 22): Se reconoce el derecho de asociación.
Las asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son ilegales.
Las asociaciones constituidas al amparo de este artículo deberán inscribirse en un registro a
los solos efectos de publicidad.
Las asociaciones sólo podrán ser disueltas o suspendidas en sus actividades en virtud de
resolución judicial motivada.
Se prohíben las asociaciones secretas y las de carácter paramilitar.
- Derecho de participación (art. 23): Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asun­
tos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones
periódicas por sufragio universal.
Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos
públicos, con los requisitos que señalen las Leyes.
Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus
derechos.

B. Progreso social y económico. Política laboral (art. 40)


Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y econó­
mico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una
política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno
empleo.
Asimismo, los poderes públicos fomentarán una política que garantice la formación y readapta­
ción profesionales; velarán por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso
necesario, mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la
promoción de centros adecuados.

C. Régimen público de Seguridad Social (art. 41)


Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciuda­
danos que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesi­
dad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán
libres.

D. Derechos de los emigrantes (art. 42)


El Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los
trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno.

E. Protección de la salud y fomento del deporte (art. 43)


Se reconoce el derecho a la protección de la salud.
Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preven­
tivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de
todos al respecto.
Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte.
Asimismo, facilitarán la adecuada utilización del ocio.

F. Promoción de la cultura, la ciencia y la investigación (art. 44)


Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen dere­
cho.
Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en beneficio del
interés general.
el reconocimiento, respeto y protección de dichos derechos informará la legislación positiva, la
práctica judicial y la actuación de los poderes públicos, los mismos sólo podrán ser alegados ante la
jurisdicción ordinaria de acuerdo con lo que dispongan las leyes que los desarrollen, y deberán ajus­
tarse al contenido constitucional de las mismas, ya que en caso contrario cabría contra dichas leyes
recurso de inconstitucionalidad, de conformidad con el art. 161.a) de la Constitución.

1. 7 Suspensión de los derechos

A. De forma general (art. 55.1)


Cuando se acuerde la declaración de los estados de excepción o de sitio, podrán ser suspendi­
dos los derechos reconocidos en los artículos siguientes:
- Artículo 17
1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de
su libertad sino con la observancia del contenido de este artículo y en los casos y formas
previstos en la ley.
2. La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la
realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos y, en todo
caso, en el plazo máximo de 72 horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a
disposición de la autoridad judicial.
3. Toda persona detenida debe ser informada de forma inmediata, y de modo que le sea
comprensible, de sus derechos y de las razones de su detención, no pudiendo ser obli­
gada a declarar. Se garantiza la asistencia de abogado al detenido en las diligencias poli­
ciales y judiciales, en los términos que la ley establezca.
Los derechos contenidos en el apartado 3 de este artículo 17 sólo se podrán suspender
cuando se declare el estado de sitio; no se suspenden, por tanto, cuando se declare el
estado de excepción.
4. La ley regulará un procedimiento de "habeas corpus" para producir la inmediata puesta a
disposición judicial de toda persona detenida ilegalmente. Asimismo, por ley se determi­
nará el plazo máximo de duración de la prisión provisional.
- Artículo 18, apartados 2 y 3
2. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consenti­
miento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.
3. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y
telefónicas, salvo resolución judicial.
- Artículo 19
Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio
nacional. Asimismo, tienen derecho a entrar y salir libremente de España en los términos que
la ley establezca. Este derecho no podrá ser limitado por motivos políticos o ideológicos.
- Artículo 20, apartados 1. a) y d), y 5
1. a). Se reconoce y protege el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos,
ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.
No podrán impedirse sin justa causa las relaciones personales del menor con sus hermanos,
abuelos y otros parientes y allegados.
En caso de oposición, el Juez, a petición del menor, hermanos, abuelos, parientes o allegados,
resolverá atendidas las circunstancias. Especialmente deberá asegurar que las medidas que se
puedan fijar para favorecer las relaciones entre hermanos, y entre abuelos y nietos, no facul­
ten la infracción de las resoluciones judiciales que restrinjan o suspendan las relaciones de los
menores con alguno de sus progenitores.

d. Representación legal de los hijos


Los padres que ostenten la patria potestad tienen la represen­
tación legal de sus hijos menores no emancipados.
Se exceptúan:
1. 0 Los actos relativos a los derechos de la personalidad que
el 'hijo, de acuerdo con su madurez, pueda ejercitar por sí
mismo.
No obstante, los responsables parentales intervendrán en
estos casos en virtud de sus deberes de cuidado y asisten­
cia.
2. 0 Aquellos en que exista conflicto de intereses entre los
padres y el hijo.
3. 0 Los relativos a bienes que estén excluidos de la administra-
ción de los padres.
Para celebrar contratos que obliguen al hijo a realizar pres­
taciones personales se requiere el previo consentimiento de Si el conflicto de intereses
éste si tuviere suficiente juicio. existiera sólo con uno
de los progenitores,
Siempre que en algún asunto el padre y la madre tengan un corresponde al otro por Ley
interés opuesto al de sus hijos no emancipados, se nombrará
a éstos un defensor que los represente en juicio y fuera de y sin necesidad de especial
él. Se procederá también a este nombramiento cuando los nombramiento representar
padres tengan un interés opuesto al del hijo menor emanci­ al 1nenor o completar su
pado cuya capacidad deban completar. capacidad.

e. Régimen económico del matrimonio


El régimen económico del matrimonio será el que los cónyuges estipulen en capitulaciones
matrimoniales (será nula cualquier estipulación limitativa de la igualdad de derechos que corres­
ponde a cada cónyuge) y, a falta de capitulaciones, será el de la sociedad de gananciales.
Se entiende por bienes gananciales los obtenidos por el trabajo o la industria de cualquiera de
los cónyuges, si bien aquellos bienes que han sido adquiridos mediante precio en parte ganan­
cial y en parte privativo, corresponderán pro indiviso a la sociedad de gananciales y al cónyuge o
cónyuges en proporción al valor de las aportaciones respectivas.
De las deudas contraídas por ambos cónyuges o por uno con el consentimiento del otro,
responden los bienes gananciales. Ahora bien, en el caso de que la deuda haya sido contraída
tos que se distinguen bien por su carácter
particularmente odioso y atentatorio contra
la dignidad humana, bien porque, histórica­
mente, han sido con frecuencia causa de
discriminación, bien porque su arraigo social
les hace particularmente susceptibles de
constituir un motivo de discriminación.
Las condiciones para que un trato desigual
sea constitutivo de una diferenciación y no de
una discriminación son:
- La desigualdad de los supuestos de hecho.
Este principio sólo se viola cuando se trata
desigualmente a los iguales.
- La finalidad. Los poderes públicos tratan
de diferente forma a los ciudadanos en
función de la finalidad que persigan, ya
que para que una diferencia de trato esté
constitucionalmente justificada, ha de
tener una finalidad, la cual habrá de ser
razonable, o lo que es lo mismo, constitu­
cionalmente legítima.
- La adecuación entre el supuesto de hecho,
la consecuencia jurídica y la finalidad
perseguida.
- La proporcionalidad, de tal manera que
la consecuencia jurídica que constituye el
trato desigual no esté desproporcionada
con la finalidad que lo justifique.
El principio de igualdad es una aplicación
también del principio de interdicción de la
arbitrariedad del art. 9.3 de la Constitución. El enlace entre discriminación y arbitrariedad
consiste en otorgar un trato diferente a las personas, sin que exista una base objetiva y razona­
ble para ello, por lo tanto lo que se prohíbe es la diferencia de trato arbitraria.

m, La igualdad entre sexos es uno de los principios básicos del modelo europeo de democracia.
En España, no es solamente un principio, sino un auténtico derecho subjetivo que puede ser
"'� invocado ante los Tribunales.

En el ámbito internacional existen una serie de Textos internacionales de carácter normativo


que sirven para interpretar nuestras normas internas nacionales relativas a los derechos funda­
mentales que la Constitución reconoce, como es el caso del derecho a la igualdad y la no discri­
minación por razón de sexo.
La Constitución Española en su art. 96.1 declara que los Tratados Internacionales válidamente
celebrados, una vez publicados oficialmente en España, forman parte del ordenamiento interno.
Los Textos internacionales celebrados en el seno de la ONU son:
cho a suspender su contrato de trabajo por el periodo que hubiera correspondido a la madre, lo
que será compatible con el ejercicio del derecho reconocido en el apartado 7.
En los casos de parto prematuro y en aquellos en que, por cualquier otra causa, el neonato deba
permanecer hospitalizado a continuación del parto, el periodo de suspensión podrá compu­
tarse, a instancia de la madre, o en su defecto, del otro progenitor, a partir de la fecha del alta
hospitalaria. Se excluyen de dicho cómputo las seis semanas posteriores al parto, de suspensión
obligatoria del contrato de la madre.
En los casos de parto prematuro con falta de peso y aquellos otros en que el neonato precise,
por alguna condición clínica, hospitalización a continuación del parto, por un periodo superior
a siete días, el periodo de suspensión se ampliará en tantos días como el nacido se encuentre
hospitalizado, con un máximo de trece semanas adicionales, y en los términos en que reglamen­
tariamente se desarrolle.

• Por adopción
En los supuestos de adopción, de guarda con fines de adopción y de acogimiento, de acuerdo
con el artículo 45.1.d), la suspensión tendrá una duración de dieciséis semanas ininterrumpidas,
ampliable en los supuestos de adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento múlti­
ples en dos semanas por cada menor a partir del segundo. Dicha suspensión producirá sus
efectos, a elección del trabajador, bien a partir de la resolución judicial por la que se constituye
la adopción, bien a partir de la decisión administrativa de guarda con fines de adopción o de
acogimiento,
.,
sin que en ningún caso un mismo menor pueda dar derecho a varios periodos de
suspens1on.
En los supuestos de adopción internacional, cuando sea necesario el desplazamiento previo de
los progenitores al país de origen del adoptado, el periodo de suspensión, previsto para cada
caso en este apartado, podrá iniciarse hasta 4 semanas antes de la resolución por la que se
constituye la adopción.
En caso de que ambos progenitores trabajen, el periodo de suspensión se distribuirá a opción
de los interesados, que podrán disfrutarlo de forma simultánea o sucesiva, siempre con perio­
dos ininterrumpidos y con los límites señalados.
En los casos de disfrute simultáneo de periodos de descanso, la suma de los mismos no podrá
exceder de las dieciséis semanas previstas en los apartados 4 y 5 o de las que correspondan en
los casos de parto, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento múltiples.
En el supuesto de discapacidad del hijo o del menor adoptado, en situación de guarda con fines
de adopción o acogido, la suspensión del contrato a que se refieren los citados apartados tendrá
una duración adicional de dos semanas. En caso de que ambos progenitores trabajen, este
periodo adicional se distribuirá a opción de los interesados, que podrán disfrutarlo de forma
simultánea o sucesiva y siempre de forma ininterrumpida.
Los periodos a los que se refieren dichos apartados podrán disfrutarse en régimen de jornada
completa o a tiempo parcial, previo acuerdo entre los empresarios y los trabajadores afectados,
en los términos que reglamentariamente se determinen.
Los trabajadores se beneficiarán de cualquier mejora en las condiciones de trabajo a la que
hubieran podido tener derecho durante la suspensión del contrato en los supuestos aquí referi­
dos, así como en los previstos seguidamente y en el artículo 48 bis del ET.
D. Contratos de trabajo con cláusulas prohibitivas
Se entenderán nulos y sin efecto los preceptos reglamentarios, las cláusulas de los convenios
colectivos, los pactos individuales y las decisiones unilaterales del empresario que den lugar
en el empleo, así como en materia de retribuciones, jornada y demás condiciones de trabajo, a
situaciones de discriminación directa o indirecta desfavorables por razón de edad o discapaci­
dad o a situaciones de discriminación directa o indirecta por razón de sexo, origen, incluido el
racial o étnico, estado civil, condición social, religión o convicciones, ideas políticas, orientación
o condición sexual, adhesión o no a sindicatos y a sus acuerdos, vínculos de parentesco con
personas pertenecientes a o relacionadas con la empresa y lengua dentro del Estado español.
Serán igualmente nulas las órdenes de discriminar y las decisiones del empresario que supon­
gan un trato desfavorable de los trabajadores como reacción ante una reclamación efectuada
en la empresa o ante una acción administrativa o judicial destinada a exigir el cumplimiento del
principio de igualdad de trato y no discriminación.

E. Clasificación profesional de los trabajadores


Mediante la negociación colectiva o, en su defecto, acuerdo entre la empresa y los representan­
tes de los trabajadores, se establecerá el sistema de clasificación profesional de los trabajadores
por medio de grupos profesionales.
Se entenderá por grupo profesional el que agrupe unitariamente las aptitudes profesionales,
titulaciones y contenido general de la prestación, y podrá incluir distintas tareas, funciones,
especialidades profesionales o responsabilidades asignadas al trabajador.
La definición de los grupos profesionales se ajustará a criterios y sistemas que tengan como
objeto garantizar la ausencia de discriminación, tanto directa como indirecta, entre mujeres y
hombres.
Por acuerdo entre el trabajador y el empresario se asignará al trabajador un grupo profesio­
nal y se establecerá como contenido de la prestación laboral objeto del contrato de trabajo la
realización de todas las funciones correspondientes al grupo profesional asignado o solamente
de alguna de ellas. Cuando se acuerde la polivalencia funcional o la realización de funciones
propias de más de un grupo, la equiparación se realizará en virtud de las funciones que se
desempeñen durante mayor tiempo.

F. Remuneración
El origen del principio de igualdad salarial se encuentra en el Convenio 100 de la Organización
Internacional de Trabajo de 1951 que abordaba la igualdad de remuneración entre mano de
obra masculina y femenina por el trabajo de igual valor.
El mandato de igualdad salarial es absoluto, es norma prohibitiva y su ámbito de aplicación se
desarrolla en el sector público y privado y también en la vía negocia! y contractual, estableciendo
un derecho subjetivo que debe hacerse efectivo por medio de una acción judicial.
El principio de igualdad de remuneración por razón de sexo significa que el empresario está
obligado a pagar por la prestación de un trabajo de igual valor el mismo salario, tanto por sala­
rio base como por complementos salariales, sin discriminación alguna por razón de sexo.
B. Solicitud y reconocimiento de la cualidad de Entidad Colaboradora
La cualidad de Entidad Colaboradora podrá ser solicitada por todas aquellas organizaciones que
se hallen comprometidas en un proceso amplio y coherente de igualdad de oportunidades y
que lleven a cabo sus actuaciones en el territorio de más de una Comunidad Autónoma.
Para la obtención de dicho reconocimiento, las organizaciones deberán demostrar que se están
realizando acciones dirigidas a impulsar la igualdad entre mujeres y hombres. Se tomarán en
especial consideración las actuaciones destinadas a:
a) Facilitar la incorporación de mujeres en organizaciones en las que éstas se encuentran subre­
presentadas, con el objetivo de conseguir una presencia equilibrada de mujeres y hombres
en sus plantillas.
b) Facilitar la incorporación de mujeres en los niveles de responsabilidad intermedia y superior
de las organizaciones, con el objetivo de alcanzar la paridad de mujeres y hombres en los
puestos directivos.
c) Facilitar la incorporación de mujeres en ocupaciones tradicionalmente reservadas a los
hombres, con el objetivo de alcanzar una distribución homogénea de ambos sexos en todas
las ocupaciones.
d) Implantar estrategias que permitan a las trabajadoras y los trabajadores compatibilizar sus
responsabilidades laborales y familiares.
e) Establecer mecanismos efectivos para evitar el acoso sexual en el trabajo.
f) Eliminar cualquier manifestación sexista en el lenguaje, en la imagen y en el trato, tanto en el
interior de las organizaciones como en su imagen exterior.
Las entidades interesadas en obtener el reconocimiento de Entidad Colaboradora deberán
presentar su candidatura al Instituto de la Mujer.
Las organizaciones en las que se acredite la puesta en práctica de acciones positivas obtendrán
el reconocimiento de Entidad Colaboradora. La resolución por la que se otorgue el mencionado
reconocimiento será dictada por la Directora del Instituto de la Mujer y agotará la vía adminis­
trativa.
El reconocimiento de Entidad Colaboradora en Igualdad de Oportunidades se realizará
mediante la entrega de un certificado y una placa acreditativa del mismo y será publicado en el
"Boletín Oficial del Estado".

El reconocimiento como Entidad Colaboradora facultará a las organizaciones a


utilizar la frase "Entidad Colaboradora en Igualdad de Oportunidades entre Mujeres
y Hombres" en toda su publicidad y comunicaciones.

C. Pérdida del reconocimiento de Entidad Colaboradora


El Instituto de la Mujer se reserva el derecho de anular a todos los efectos el reconocimiento de
Entidad Colaboradora a aquellas organizaciones en las que se demuestre la existencia de prácti­
cas discriminatorias por razón de sexo, mediante el procedimiento legalmente establecido.
2. 7 Planes para la igualdad de oportunidades entre hombres y

muJeres

A. Regulación
En el artículo 45 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre muje­
res y hombres se establece que las empresas están obligadas a respetar la igualdad de trato y
de oportunidades en el ámbito laboral y, con esta finalidad, deberán adoptar medidas dirigidas
a evitar cualquier tipo de discriminación laboral entre mujeres y hombres, medidas que deberán
negociar, y en su caso acordar, con los representantes legales de los trabajadores y trabajadoras
en la forma que se determine en la legislación laboral.
Las empresas de más de 250 trabajadores tienen la obligación de que las medidas de igualdad a
que se refiere el párrafo anterior se dirigirán a la elaboración y aplicación de un plan de igualdad
que deberá ser, asimismo, objeto de negociación en la forma que se determine en la legislación
laboral.
Sin perjuicio de lo enunciado anteriormente, las empresas deberán elaborar y aplicar un plan de
igualdad cuando así se establezca en el convenio colectivo que sea aplicable, y en los términos
previstos en el mismo.
La elaboración e implantación de planes de igualdad será voluntaria para las demás empresas,
previa consulta a la representación legal de la plantilla.
Por su parte, el Art. 46 de la mencionada Ley establece que los planes de igualdad de las empre­
sas son un conjunto ordenado de medidas, adoptadas después de realizar un diagnóstico de
situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato y de oportunidades entre
mujeres y hombres y a eliminar la discriminación por razón de sexo.

Los planes de igualdad fijarán los concretos objetivos de igualdad a alcanzar, las
estrategias y prácticas a adoptar para su consecución, así como el establecimiento de
sistemas eficaces de seguimiento y evaluación de los objetivos fijados.
Para la consecución de los objetivos fijados, los planes de igualdad podrán contemplar, entre
otras, las materias de acceso al empleo; clasificación profesional; promoción y formación; retri­
buciones; ordenación del tiempo de trabajo para favorecer, en términos de igualdad entre muje­
res y hombres, la conciliación laboral, personal y familiar y, prevención del acoso sexual y del
acoso por razón de sexo.
Los planes de igualdad incluirán la totalidad de una empresa, sin perjuicio del establecimiento
de acciones especiales adecuadas respecto a determinados centros de trabajo.
Se garantiza el acceso de la representación legal de la plantilla de la empresa o, en su defecto,
de los propios trabajadores y trabajadoras, a la información sobre el contenido de los planes de
igualdad y la consecución de sus objetivos.
Lo previsto en el párrafo anterior se entenderá sin perjuicio del seguimiento de la evolución de
los acuerdos sobre planes de igualdad por parte de las comisiones paritarias de los convenios
colectivos a las que éstos atribuyan estas competencias.
Respecto de las medidas específicas para prevenir el acoso sexual y el acoso por razón de sexo
en el trabajo, la Ley establece que las empresas deberán promover condiciones de trabajo que
Por otro lado, este Plan es el primero que lleva aparejado, desde el principio, un Programa de
Evaluación, lo que implica, entre otras cosas, la selección de un conjunto de indicadores vincu­
lados a cada uno de sus objetivos, y que permitirá tanto realizar su seguimiento y grado de
implementación como evaluar los resultados obtenidos. En contraposición, las evaluaciones que
se han venido realizando hasta el momento eran siempre "a posteriori", lo que, evidentemente,
limitaba las posibilidades de evaluar adecuadamente la eficacia de un instrumento de estas
características.
Finalmente, cabe destacar que el Plan se articula en siete ejes: a través de los tres primeros se
definen, en línea con sus objetivos estratégicos, los ámbitos de actuación considerados priori­
tarios en los próximos tres años: Empleo y lucha contra la brecha salarial; conciliación y corres­
ponsabilidad; y erradicación de la violencia contra la mujer.
Los siguientes tres ejes estructuran la actuación en otros ámbitos también relevantes para la
igualdad de oportunidades: Participación política, económica y social; Educación; y desarrollo de
acciones en el marco de otras políticas sectoriales.
Por último, se impulsa la integración del principio de igualdad de oportunidades de forma trans­
versal, en el conjunto de las políticas sectoriales del Gobierno, a través del Eje 7.

b. Antecedentes, marco jurídico y conceptual


La igualdad entre mujeres y hombres es un principio jurídico universal reconocido en la genera­
lidad de los textos internacionales sobre derechos humanos, entre los que destaca la Conven­
ción sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, aprobada por la
Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 1979 y ratificada por España.
La labor de Naciones Unidas en pro de la igualdad entre mujeres y hombres, centrada inicial­
mente en la codificación de los derechos jurídicos y civiles de las mujeres y en la recopilación
de datos sobre la condición jurídica y social de la mujer, presenta un punto de inflexión en la
IV Conferencia Mundial de Mujeres, celebrada en Pekín en 1995. A partir de esta Conferencia,
se pone de relieve que el cambio de la situación de las mujeres es un tema en el que se tiene
que implicar la sociedad en su conjunto y se considera, por primera vez, que su tratamiento no
puede ser sectorial, sino que debe integrarse en el conjunto de las políticas. En esta Conferencia
se adoptaron dos documentos que suponen un importante avance en la garantía del reconoci­
miento y pleno disfrute por las mujeres de sus derechos: la Declaración y la Plataforma para la
Acción, que establecen las principales áreas de actuación, así como los objetivos estratégicos
y las medidas concretas que deberían adoptar los Gobiernos, la comunidad internacional, las
organizaciones no gubernamentales y el sector privado, para alcanzar la igualdad de mujeres
y hombres. Ambos documentos son un reflejo del compromiso internacional para alcanzar las
metas de igualdad, desarrollo y paz, y suponen, además, la consolidación de los acuerdos adqui­
ridos en el ciclo de conferencias mundiales celebradas.
La Declaración del Milenio en 2000 supuso otro hito importante en este camino, al establecer
los llamados "Objetivos del Milenio", cuyo plazo de consecución es el año 2015, entre los que
se incluye la igualdad entre hombres y mujeres como una de las metas a alcanzar. El último
informe de avance de los ODM de 201 O subraya que la igualdad de oportunidades entre muje­
res y hombres y el empoderamiento de la mujer son condiciones esenciales para superar la
pobreza, el hambre y las enfermedades. Sin embargo, los avances siguen siendo lentos. A día de
hoy, millones de mujeres en el mundo son víctimas de violencia y de discriminación, no tienen
acceso a un trabajo decente y su salario es considerablemente menor que el de los hombres.
de hombres, así como un mayor equilibrio en la asunción de responsabilidades por parte de
ambos, tanto en beneficio de las familias, como para alcanzar la igualdad real de oportunida­
des entre mujeres y hombres.
Objetivo 2. Apoyar la conciliación y corresponsabilidad de la vida personal, familiar y laboral
- La erradicación de la violencia contra la mujer es un reto que una sociedad plenamente
democrática y respetuosa con los derechos fundamentales debe asumir. Conseguir una
sociedad libre de esta forma de violencia es un objetivo prioritario del Gobierno.
Objetivo 3. Erradicar la violencia que sufren las mujeres por el hecho de serlo
El Plan Estratégico va a dar también respuesta a otros tres importantes retos que se deben
afrontar para avanzar hacia la igualdad real entre mujeres y hombres:
- Persisten barreras en el acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad. Distintos y
complejos motivos, relacionados en ocasiones con estereotipos que condicionan la forma
de asumir o percibir el alcance de sus responsabilidades familiares, hacen que las mujeres
no tengan las mismas oportunidades que los hombres en lo que se refiere a la participa­
ción política, social y económica en nuestra sociedad. A pesar de que, en los últimos años,
el acceso de las mujeres a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial ha sido importante, la
igualdad de oportunidades en estos ámbitos sigue siendo un reto. En el ámbito económico,
persisten también importantes desafíos: aunque cada día se acepta de forma más genera­
lizada la necesidad y las ventajas de incorporar diversidad a los puestos de dirección por
razones estrictamente de eficiencia, eficacia y gestión enfocada a los resultados, las mujeres
siguen estando infrarrepresentadas en los procesos y puestos de decisión, en especial, en los
niveles más altos. Finalmente, también es necesario fortalecer la capacidad y la eficiencia del
movimiento asociativo de las mujeres, para incrementar la participación de las mujeres en
los diferentes ámbitos de nuestra sociedad. Por lo tanto, es necesario apoyar el avance hacia
una presencia equilibrada de mujeres y hombres en los ámbitos político, económico y social.
Objetivo 4. Mejorar la participación de las mujeres en los ámbitos político, económico y social
- La contribución de la educación al logro de la igualdad de oportunidades entre mujeres y
hombres es innegable: para que cualquier persona pueda alcanzar la máxima formación que
su propia capacidad le permita, con independencia de su sexo, así como para sensibilizar
y educar contra la violencia de género y en el respeto basado en la igualdad de trato y de
oportunidades entre mujeres y hombres. En España, pese a existir un marco normativo que
promociona, de forma activa, la igualdad de mujeres y hombres en la educación, los datos
muestran que persisten desigualdades en el ámbito educativo, que se manifiestan tanto en
una segregación horizontal como vertical. En consecuencia, es pertinente la adopción de
medidas encaminadas a educar a niños y niñas en la igualdad de trato y de oportunidades;
a fomentar un mayor equilibrio y la libre elección, para mujeres y hombres, de los itinerarios
educativos y profesionales; a promover la presencia equilibrada de ambos sexos en el profe­
sorado y en los puestos de dirección de los centros escolares; y a apoyar y a proteger a las
alumnas en situación de vulnerabilidad.
Objetivo 5. Impulsar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres a través del
sistema educativo
- El principio de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres debe informar, de
forma transversal, la actuación de todos los Poderes Públicos, y las Administraciones públicas
lo han de integrar, de forma activa, en el desarrollo de todas sus actividades, en especial en
las siguientes: salud, deporte, imagen y representación social de las mujeres, sociedad de la
B. El principio de igualdad y la tutela contra la discriminación

a. El principio de igualdad de trato entre mujeres y hombres


El principio de igualdad de trato entre mujeres y hombres supone la ausencia de toda discrimi­
nación, directa o indirecta, por razón de sexo, y, especialmente, las derivadas de la maternidad,
la asunción de obligaciones familiares y el estado civil.

b. Integración del principio de igualdad en la interpretación y aplicación de las


normas
La igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres es un principio informador
del ordenamiento jurídico y, como tal, se integrará y observará en la interpretación y aplicación
de las normas jurídicas.

c. Igualdad de trato y de oportunidades en el acceso al empleo, en la formación


y en la promoción profesionales, y en las condiciones de trabajo
El principio de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, aplicable en el
ámbito del empleo privado y en el del empleo público, se garantizará, en los términos previstos
en la normativa aplicable, en el acceso al empleo, incluso al trabajo por cuenta propia, en la
formación profesional, en la promoción profesional, en las condiciones de trabajo, incluidas las
retributivas y las de despido, y en la a filiación y participación en las organizaciones sindicales
y empresariales, o en cualquier organización cuyos miembros ejerzan una profesión concreta,
incluidas las prestaciones concedidas por las mismas.

No constituirá discriminación en el acceso al empleo, incluida la formación necesaria, una


diferencia de trato basada en una característica relacionada con el sexo cuando, debido a
la naturaleza de las actividades profesionales concretas o al contexto en el que se lleven
a cabo, dicha característica constituya un requisito profesional esencial y determinante,
siempre y cuando el objetivo sea legítimo y el requisito proporcionado.

d. Discriminación directa e indirecta


Se considera discriminación directa por razón de sexo la situación en que se encuentra una
persona que sea, haya sido o pudiera ser tratada, en atención a su sexo, de manera menos favo­
rable que otra en situación comparable.
Se considera discriminación indirecta por razón de sexo la situación en que una disposición,
criterio o práctica aparentemente neutros pone a personas de un sexo en desventaja particular
con respecto a personas del otro, salvo que dicha disposición, criterio o práctica puedan justifi­
carse objetivamente en atención a una finalidad legítima y que los medios para alcanzar dicha
finalidad sean necesarios y adecuados.
En cualquier caso, se considera discriminatoria toda orden de discriminar, directa o indirecta­
mente, por razón de sexo.
• Informes de impacto de género
Los proyectos de disposiciones de carácter general y los planes de especial relevancia econó­
mica, social, cultural y artística que se sometan a la aprobación del Consejo de Ministros debe­
rán incorporar un informe sobre su impacto por razón de género.
• Adecuación de las estadísticas y estudios
Al objeto de hacer efectivas las disposiciones contenidas en esta Ley y que se garantice la inte­
gración de modo efectivo de la perspectiva de género en su actividad ordinaria, los poderes
públicos, en la elaboración de sus estudios y estadísticas, deberán:
a) Incluir sistemáticamente la variable de sexo en las estadísticas, encuestas y recogida de datos
que lleven a cabo.
b) Establecer e incluir en las operaciones estadísticas nuevos indicadores que posibiliten un
mejor conocimiento de las diferencias en los valores, roles, situaciones, condiciones, aspi­
raciones y necesidades de mujeres y hombres, su manifestación e interacción en la realidad
que se vaya a analizar.
c) Diseñar e introducir los indicadores y mecanismos necesarios que permitan el conocimiento
de la incidencia de otras variables cuya concurrencia resulta generadora de situaciones de
discriminación múltiple en los diferentes ámbitos de intervención.
d) Realizar muestras lo suficientemente amplias como para que las diversas variables incluidas
puedan ser explotadas y analizadas en función de la variable de sexo.
e) Explotar los datos de que disponen de modo que se puedan conocer las diferentes situacio­
nes, condiciones, aspiraciones y necesidades de mujeres y hombres en los diferentes ámbi­
tos de intervención.
f) Revisar y, en su caso, adecuar las definiciones estadísticas existentes con objeto de contribuir
al reconocimiento y valoración del trabajo de las mujeres y evitar la estereotipación negativa
de determinados colectivos de mujeres.
Sólo excepcionalmente, y mediante informe motivado y aprobado por el órgano competente,
podrá justificarse el incumplimiento de alguna de las obligaciones anteriormente especificadas.
• Colaboración entre las Administraciones Públicas
La Administración General del Estado y las Administraciones de las Comunidades Autónomas
cooperarán para integrar el derecho de igualdad entre mujeres y hombres en el ejercicio de sus
respectivas competencias y, en especial, en sus actuaciones de planificación. En el seno de la
Conferencia Sectorial de la Mujer podrán adoptarse planes y programas conjuntos de actuación
con esta finalidad.
Las Entidades Locales integrarán el derecho de igualdad en el ejercicio de sus competencias y
colaborarán, a tal efecto, con el resto de las Administraciones públicas.
• Acciones de planificación equitativa de los tiempos
Con el fin de avanzar hacia un reparto equitativo de los tiempos entre mujeres y hombres, las
corporaciones locales podrán establecer Planes Municipales de organización del tiempo de la
ciudad. Sin perjuicio de las competencias de las Comunidades Autónomas, el Estado podrá pres­
tar asistencia técnica para la elaboración de estos planes.
Las Administraciones públicas promoverán el desarrollo de una red de servicios sociales para
atender a menores, mayores y dependientes como medida de conciliación de la vida laboral,
familiar y personal de hombres y mujeres en mundo rural.
Los poderes públicos fomentarán la igualdad de oportunidades en el acceso a las tecnologías de
la información y la comunicación mediante el uso de políticas y actividades dirigidas a la mujer
rural, y la aplicación de soluciones alternativas tecnológicas allá donde la extensión de estas
tecnologías no sea posible.
• Políticas urbanas, de ordenación territorial y vivienda
Las políticas y planes de las Administraciones públicas en materia de acceso a la vivienda inclui­
rán medidas destinadas a hacer efectivo el principio de igualdad entre mujeres y hombres.
Del mismo modo, las políticas urbanas y de ordenación del territorio tomarán en consideración
las necesidades de los distintos grupos sociales y de los diversos tipos de estructuras familiares, y
favorecerán el acceso en condiciones de igualdad a los distintos servicios e infraestructuras urba­
nas.
El Gobierno, en el ámbito de sus competencias, fomentará el acceso a la vivienda de las mujeres
en situación de necesidad o en riesgo de exclusión, y de las que hayan sido víctimas de la violencia
de género, en especial cuando, en ambos casos, tengan hijos menores exclusivamente a su cargo.
Las Administraciones públicas tendrán en cuenta en el diseño de la ciudad, en las políticas
urbanas, en la definición y ejecución del planeamiento urbanístico, la perspectiva de género,
utilizando para ello, especialmente, mecanismos e instrumentos que fomenten y favorezcan la
participación ciudadana y la transparencia.
• Política española de cooperación para el desarrollo
Todas las políticas, planes, documentos de planificación estratégica, tanto sectorial como
geográfica, y herramientas de programación operativa de la cooperación española para el desa­
rrollo, incluirán el principio de igualdad entre mujeres y hombres como un elemento sustancial
en su agenda de prioridades, y recibirán un tratamiento de prioridad transversal y específica en
sus contenidos, contemplando medidas concretas para el seguimiento y la evaluación de logros
para la igualdad efectiva en la cooperación española al desarrollo.
Además, se elaborará una Estrategia Sectorial de Igualdad entre mujeres y hombres para la
cooperación española, que se actualizará periódicamente a partir de los logros y lecciones
aprendidas en los procesos anteriores.
La Administración española planteará un proceso progresivo, a medio plazo, de integración efec­
tiva del principio de igualdad y del enfoque de género en desarrollo (GED), en todos los niveles de
su gestión, que haga posible y efectiva la aplicación de la Estrategia Sectorial de Igualdad entre
mujeres y hombres, que contemple actuaciones específicas para alcanzar la transversalidad en
las actuaciones de la cooperación española, y la promoción de medidas de acción positiva que
favorezcan cambios significativos en la implantación del principio de igualdad, tanto dentro de la
Administración como en el mandato de desarrollo de la propia cooperación española.
• Contratos de las Administraciones Públicas
Las Administraciones públicas, en el ámbito de sus respectivas competencias, a través de sus
órganos de contratación y, en relación con la ejecución de los contratos que celebren, podrán
En el caso de las empresas de más de 250 trabajadores, las medidas de igualdad a que se refiere
el párrafo anterior deberán dirigirse a la elaboración y aplicación de un plan de igualdad, con
el alcance y contenido establecidos en este epígrafe "Los planes de igualdad de las empresas y
otras medidas de promoción de la igualdad", que deberá ser asimismo objeto de negociación en
la forma que se determine en la legislación laboral.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo anterior, las empresas deberán elaborar y aplicar
un plan de igualdad cuando así se establezca en el convenio colectivo que sea aplicable, en los
términos previstos en el mismo.
Las empresas también elaborarán y aplicarán un plan de igualdad, previa negociación o
consulta, en su caso, con la representación legal de los trabajadores y trabajadoras, cuando
la autoridad laboral hubiera acordado en un procedimiento sancionador la sustitución de las
sanciones accesorias por la elaboración y aplicación de dicho plan, en los términos que se fijen
en el indicado acuerdo.
• Concepto y contenido de los planes de igualdad de las empresas

Los planes de igualdad de las empresas son un conjunto ordenado de medidas, adoptadas
después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad
de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y a eliminar la discriminación por razón
de sexo.
Los planes de igualdad fijarán los concretos objetivos de igualdad a alcanzar, las estrategias y
prácticas a adoptar para su consecución, así como el establecimiento de sistemas eficaces de
seguimiento y evaluación de los objetivos fijados.
Para la consecución de los objetivos fijados, los planes de igualdad podrán contemplar, entre
otras, las materias de acceso al empleo, clasificación profesional, promoción y formación, retri­
buciones, ordenación del tiempo de trabajo para favorecer, en términos de igualdad entre muje­
res y hombres, la conciliación laboral, personal y familiar, y prevención del acoso sexual y del
acoso por razón de sexo.
Los planes de igualdad incluirán la totalidad de una empresa, sin perjuicio del establecimiento
de acciones especiales adecuadas respecto a determinados centros de trabajo.
• Transparencia en la implantación del plan de igualdad

Se garantiza el acceso de la representación legal de los trabajadores y trabajadoras o, en su


defecto, de los propios trabajadores y trabajadoras, a la información sobre el contenido de los
Planes de igualdad y la consecución de sus objetivos.
Lo previsto en el párrafo anterior se entenderá sin perjuicio del seguimiento de la evolución de
los acuerdos sobre planes de igualdad por parte de las comisiones paritarias de los convenios
colectivos a las que éstos atribuyan estas competencias.
• Medidas específicas para prevenir e l acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el
trabajo
Las empresas deberán promover condiciones de trabajo que eviten el acoso sexual y el acoso
por razón de sexo y arbitrar procedimientos específicos para su prevención y para dar cauce a
las denuncias o reclamaciones que puedan formular quienes hayan sido objeto del mismo.
• Acciones positivas en las actividades de formación
Con el objeto de actualizar los conocimientos de los empleados y empleadas públicas, se otor­
gará preferencia, durante un año, en la adjudicación de plazas para participar en los cursos
de formación a quienes se hayan incorporado al servicio activo procedentes del permiso de
maternidad o paternidad, o hayan reingresado desde la situación de excedencia por razones de
guarda legal y atención a personas mayores dependientes o personas con discapacidad.
Con el fin de facilitar la promoción profesional de las empleadas públicas y su acceso a pues­
tos directivos en la Administración General del Estado y en los organismos públicos vinculados
o dependientes de ella, en las convocatorias de los correspondientes cursos de formación se
reservará al menos un 40% de las plazas para su adjudicación a aquéllas que reúnan los requisi­
tos establecidos.
• Formación para la igualdad
Todas las pruebas de acceso al empleo público de la Administración General del Estado y de los
organismos públicos vinculados o dependientes de ella contemplarán el estudio y la aplicación
del principio de igualdad entre mujeres y hombres en los diversos ámbitos de la función pública.
La Administración General del Estado y los organismos públicos vinculados o dependientes de
ella impartirán cursos de formación sobre la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y
hombres y sobre prevención de la violencia de género, que se dirigirán a todo su personal.
• Protocolo de actuación frente al acoso sexual y al acoso por razón de sexo
Para la prevención del acoso sexual y del acoso por razón de sexo, las Administraciones públi­
cas negociarán con la representación legal de las trabajadoras y trabajadores, un protocolo de
actuación que comprenderá, al menos, los siguientes principios:
a) El compromiso de la Administración General del Estado y de los organismos públicos vincu­
lados o dependientes de ella de prevenir y no tolerar el acoso sexual y el acoso por razón de
sexo.
b) La instrucción a todo el personal de su deber de respetar la dignidad de las personas y su
derecho a la intimidad, así como la igualdad de trato entre mujeres y hombres.
c) El tratamiento reservado de las denuncias de hechos que pudieran ser constitutivos de acoso
sexual o de acoso por razón de sexo, sin perjuicio de lo establecido en la normativa de régi­
men disciplinario.
d) La identificación de las personas responsables de atender a quienes formulen una queja o
denuncia.
• Evaluación sobre la igualdad en el empleo público
Todos los Departamentos Ministeriales y Organismos Públicos remitirán, al menos anualmente,
a los Ministerios de Sanidad, Política Social e Igualdad y de Política Territorial y Administración
Pública, información relativa a la aplicación efectiva en cada uno de ellos del principio de igual­
dad entre mujeres y hombres, con especificación, mediante la desagregación por sexo de los
datos, de la distribución de su plantilla, grupo de titulación, nivel de complemento de destino y
retribuciones promediadas de su personal.
e) Velar por el cumplimiento de esta Ley y por la aplicación efectiva del principio de igualdad.

c. Consejo de Participación de la Mujer


Se crea el Consejo de Participación de la Mujer, como órgano colegiado de consulta y asesora­
miento, con el fin esencial de servir de cauce para la participación de las mujeres en la consecu­
ción efectiva del principio de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, y la
lucha contra la discriminación por razón de sexo.
Reglamentariamente, se establecerán su régimen de funcionamiento, competencias y composi­
ción, garantizándose, en todo caso, la participación del conjunto de las Administraciones públi­
cas y de las asociaciones y organizaciones de mujeres de ámbito estatal.

2.9 Especial referencia a La igualdad en el ámbito de Castilla-La


Mancha

A. La Ley 12/2010, de 18 de noviembre, de Igualdad entre Mujeres y


Hombres de Castilla-La Mancha

a. Introducción
Las iniciativas para erradicar definitivamente la discriminación hacia las mujeres han sido nume­
rosas dentro del marco de la Organización de Naciones Unidas, destacando la Convención para
la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujeres de 1979 y las cuatro
conferencias mundiales sobre la mujer, siendo la de Pekín de 1995, la que estableció más clara­
mente el principio de transversalidad de género como estrategia para hacer efectivo el principio
de igualdad.

Dentro del marco de la Unión Europea, la Ley ha de tener en cuenta el acervo comunitario
ya que tanto los tratados, como las directivas, las decisiones y la jurisprudencia del
Tribunal de Justicia han configurado una extensa doctrina sobre la igualdad entre hombres
y mujeres, de aplicación en España.

De modo especial cabe hacer referencia a las directivas: 2002/73/CE de reforma de la Directiva
76/207/CEE relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres en
lo que se refiere al acceso al empleo, a la formación y a la promoción profesional de las condi­
ciones de trabajo; 96/97/CEE relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato en regíme­
nes profesionales autónomos y de seguridad social; 97/80/CE sobre la inversión de la carga de la
prueba en los casos de discriminación por razón de sexo; la directiva 2004/113/CE sobre aplica­
ción del principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres en el acceso a bienes y servicios
y su suministro; y la Directiva 2006/54/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de julio
de 2006, relativa a la aplicación del principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres en
asuntos de empleo y ocupación.
Las resoluciones del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, que forman parte del
acervo comunitario, también deberán ser tenidas en cuenta.
TÍTULO 11. Medidas activas para implantar la igualdad de trato y de oportunidades de
hombres y mujeres
CAPITULO l. Igualdad de trato y oportunidades en la educación
- SECCIÓN 1. Educación no universitaria
- SECCIÓN 2. Enseñanza universitaria
CAPÍTULO 11. Igualdad de trato y oportunidades en el empleo
- SECCIÓN 1. Igualdad y conciliación en las empresas
- SECCIÓN 2. Igualdad y conciliación en el empleo público
- SECCIÓN 3. Distintivo de excelencia
CAPÍTULO 111. Salud y Bienestar
CAPITUL O IV. Medios de comunicación e imagen de las mujeres en la publicidad
,
TITULO 111. Medidas contra la discriminación por razón de sexo
CAPÍTULO l. Acoso sexual y acoso por razón de sexo
CAPÍTULO 11. Discriminación retributiva
,
CAPITULO 111. Medidas administrativas contra la discriminación por razón de sexo
TITULO IV. Garantía del Derecho a la Igualdad y a la no discriminación por razón de sexo
,
TITULO V. Entidades no gubernamentales colaboradoras para la implantación de la
igualdad
DISPOSICIÓN ADICIONAL
DISPOSICIÓN DEROGATORIA
DISPOSICIONES FINALES (6)

c. Contenido
El Título Preliminar establece el objeto, los fines, ámbito de aplicación y los principios generales
de actuación de las administraciones públicas en el territorio de Castilla-La Mancha, así como,
las instituciones para el impulso de la Ley.
El Título 1, Derecho a la igualdad de trato y de oportunidades y la no discriminación por razón
de sexo, reconoce los derechos básicos que se derivan del derecho fundamental recogido en el
artículo 14 de la Constitución y del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha. En este mismo
sentido, garantiza derechos a sectores de mujeres, como jóvenes, mayores de 65 años, viudas,
con discapacidades diferentes, mujeres que viven en el medio rural, inmigrantes, prostituidas,
así como la representación equilibrada y a la corresponsabilidad familiar y doméstica.
El Título 11, Medidas activas para implantar la igualdad de trato y de oportunidades de hombres
y mujeres, incorpora las medidas de acción positiva que desarrollan la legislación básica de la
Ley Orgánica 3/2007. Este título se divide en cuatro capítulos que regulan la igualdad de oportu-

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