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El Imperialismo 

ha sido una constante en la historia de la humanidad, los egipcios, los griegos, los
romanos, todos ellos han conseguido crear grandes imperios y esa idea no ha abandonado al
hombre contemporáneo. Existen dos tipos fundamentales de imperialismo, el regresivo y el
progresista. El imperialismo regresivo, es la pura conquista y explotación de recursos, mientras que
el Imperialismo Progresista promueve la expansión de la civilización a las sociedades
supuestamente atrasadas para elevar los estándares de vida y la cultura en los territorios
conquistados. Vamos a conocer algo más de esta apasionante época de El Imperialismo en el
Sisglo XIX: El Reparto del Mundo.

A finales del siglo XIX las grandes potencias se lanzaron a la lucha por el reparto  del mundo y
llegaron a controlar  casi toda África  y Asia, la mayor parte de las islas del Océano Pacífico  y de
Oceanía y amplios territorios de América.

Antes de la segunda mitad del siglo XIX, África había sido explorada sólo en sus costas, como
muestran sus nombres ( Costa de marfil, Costa de Oro...)Ya de antiguo era conocida por sus
riquezas y por haber sido un lugar para el aprovisionamiento  de mercancías muy valiosas, entre
ellas personas ( esclavos)

A partir de 1870 se inició la colonización de África. Fue la más rápida y brutal y significó el dominio
total del continente, con excepción de Liberia y Abisinia.

La forma en que los países más poderosos se repartieron las tierras del África negra fue
generalmente aprovechando su debilidad con engaños, cunado no directamente por la fuerza

Un grupo de blancos europeos , apoyados por sus gobiernos, iniciaba la colonización mediante un
primer contacto con algún pueblo  indígena, establecía con él un tratado , ventajoso para los
blancos, a cambio de alguna bagatela o caos sin valor.

Tal tratado establecía los derechos de los blancos sobre alguna significativa riqueza de los nativos:
materia prima, control del comercio o aduana, exclusividad en la relación comercial , entre muchas
otras.

Para garantizar este tratado . Se dotaba de poderes a alguna persona  o grupo de personas de los
nativos, los jefes, que estarían protegidos por la potencia ocupante. Esto se denominó
administración indirecta ( indirect rule)

 Británicos y franceses tuvieron la ventaja porque poseían bases en África desde el siglo XVIII.
Ambos países soñaron con crear imperios continuos: de norte a sur los británicos; de oeste a este
los franceses. El rey de Bélgica, Leopoldo II, llegó a adquirir como propiedad privada ( que a su
muerte legó a Bélgica, el llamado Congo Belga,  la actualmente República Democrática del Zaire)
una gran colonia al o largo del río Congo . Alemanes e italianos legaron tarde al reparto   y se
produjeron roces que amenazaron con un enfrentamiento bélico

El choque de intereses entre  potencias rivales impuso la convocatoria de la Conferencia de


Berlín ( 1885) donde se decidieron las normas y las zonas  que ocuparía cada una.

Así en  1885 representantes de 21 potencias europeas, el Imperio Turco y Estados Unidos se


reunieron en Berlín bajo los auspicios del canciller Otto von Bismarck, el político que había
conseguido la unificación de Alemania, una paz duradera en Europa y la hegemonía de su país en
el continente. En este congreso se dictaron las normas para el reparto  y ocupación de África  y se
proclamó , entre otras medidas, la libre navegación marítima y fluvial  y la libertad de comercio con
la zona central  del continente africano. 

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