Está en la página 1de 11

FACULTAD DE HUMANIDADES. DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA.

UNMDP

CÁTEDRA: INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA.


PROFESORA TITULAR: Lic. Juana Acuña

Aportes del Conductismo y del Cognitivismo a los discursos psicológicos actuales.

Lic. Pablo R. Santángelo 1

“La psicología, tal como la ve el conductista,


es una rama puramente objetiva y experimental
de la ciencia natural” J. B. Watson (1913)
El Conductismo: Psicología sin mente
Orígenes del conductismo

En la literatura más de una vez se ha sostenido que el comienzo del conductismo se


produce a partir de la publicación del artículo de J. B. Watson “La psicología tal como la ve
un conductista” en el Psychological Review en 1913. Otra manera de interpretar la historia
en palabras de A. Vilanova (1992) es considerar los procesos de larga duración para poder
apreciar el complejo entramado socioeconómico y cultural que subyace a las ciencias
humanas.
Conwy Lloyd Morgan (1852-1936) pionero en psicología comparada fue uno de los
primeros en hacer experimentos psicológicos con animales fuera del laboratorio en las dos
últimas décadas del siglo XIX. El era monista y tenía una concepción asociacionista del
aprendizaje (Carpintero, H. 1996). Es considerado un precursor del método experimental y
análisis de la conducta animal. (Balbi, 2004). Es Edward L. Thorndike (1874-1949) quien
sigue de una manera más rigurosa algunas de las ideas de Morgan. Thorndike, en 1911, ya
había formulado dos leyes que a su entender explicarían el aprendizaje: la ley del efecto y
la ley del ejercicio. Para esta época desde la Bilogía se pensaba que se debía eliminar todo
cuanto hiciera referencia a las vivencias y estados psíquicos del animal. (Carpintero, 1996).

La mayor parte de los historiadores coincide en pensar al conductismo como un heredero


de una antigua tradición materialista y mecanicista que tiene en La Mettrie a uno de sus
principales referentes. La concepción mecanicista de la vida, desarrollada en el mundo
antiguo por Demócrito y Epicuro, fue revivida por Hobbes y La Mettrie para tomar la
forma de materialismo en los siglos XVIII y XIX. Este materialismo habría de convertir a la
vida en una expresión especial de fuerzas que en esencia consistían simplemente en
reorganizaciones incesantes y sin finalidad alguna de partículas materiales. Así los

1
Esp. Lic. Pablo Rafael Santángelo psicólogo docente-investigador de la Facultad de Psicología, profesor
docente de postgrado de la Carrera de Especialización en Psicoterapia Cognitiva. Ex Decano de la Facultad
de Psicología de la Universidad Atlántida Argentina. Actualmente dirige el programa de formación y
entrenamiento en Psicoterapia para graduados de la Facultad de Psicología de la UNMDP. El presente
artículo es una síntesis de una de sus clases dedicadas a este en tema. Contacto: pablop6s@yahoo.com.ar

1
problemas de la mente ya no debían ser tolerados como tales, sino que debían ser
reducidos simplemente a la forma de problemas físicos generales. (Balbi, 2004)

Fueron los filósofos ingleses quienes dieron al conductismo sus fundamentos intelectuales
más firmes. Locke aporto la noción de pasividad mental, la cual implica que la mente
obtiene sus contenidos del entorno. Las dos corrientes dominantes en Inglaterra, el
empirismo y el asociacionismo, son las que brindaron las premisas básicas del
conductismo (Balbi, 2004). Pero fue Ivan Pavlov quien corroboro las ideas asociacionistas
de forma experimental.

Otra de las raíces del conductismo la encontramos en la Reflexología Rusa. Iván Sechenov
sostenía que todas las actividades de los seres vivos son pasibles de ser reducidas a
reflejos. Sechenov sostuvo que la causa de toda actividad, sea ésta motriz o intelectual,
está directamente relacionada con la estimulación externa. Esta premisa ambientalista va
a predominar más tarde en la psicología. Betcherev sostenía que en la medida que la
investigación avance los términos psicológicos serán reemplazados por términos
fisiológicos, y postulaba, en su libro Psicología Objetiva de 1919, descartar los conceptos
mentalistas de la descripción de los procesos psicológicos y la introspección como método
de investigación. (Balbi, 2004)

Así, al repensar los orígenes del conductismo vemos un proceso donde aparecen distintos
personajes pertenecientes a distintas disciplinas. El Conductismo no surge en el vacío sino
que es producto de este proceso en el que la experimentación con animales, el
materialismo, el empirismo, el asociacionismo, la reflexología se conjugan para luego ser
encarnado en la producción teórica de John J. Watson.

Principios generales del modelo

John J. Watson nació en Greenville, Carolina del Sur el 9 de enero de 1878. Estudio
psicología en Chicago, primer doctorado en psicología animal otorgado en EEUU y fue
presidente de la American Psychological Association en 1915. Algunos de sus libros más
importantes son Behavior, publicado en 1914, en 1919 La psicología desde el punto de
vista conductista y en 1925 El Conductismo. Muere en Nueva York el 25 de septiembre de
1958.
Watson sostenía que el conductista debía limitarse a la conducta observable y a partir de
esta formular leyes. Este conocimiento sería objetivo y compartido por todos. Esto
suponía, nada menos, que dejar de lado la introspección como método de investigación y
la conciencia como objeto de estudio.
Las unidades de análisis para este modelo son los estímulos y las respuestas. Lo que busca
el investigador es como se relacionan, como se asocian entre sí. Para esto se trabaja de
una manera rigurosa con un excesivo control de las variables. El ejemplo prototípico de su
modelo o el mejor ejemplar como lo llamaría T. Kuhn es el experimento realizado, por
Watson, con un niño llamado Albert de once meses de edad. A partir de la asociación por
contigüidad de un estímulo incondicionado de miedo (ruido fuerte) y la presentación de

2
un estímulo neutro (rata blanca) el niño comienza a llorar cada vez que ve la rata sin la
presencia del estímulo incondicionado. Así explica este autor como se aprende una fobia.
Postula tres emociones primarias: ira, amor y miedo. Estas, cuando uno es pequeño, son
elicitadas por estímulos específicos, pero por apareamiento o contigüidad cualquier otro
estímulo luego las puede provocar. Es lo que había sucedido con el pequeño Albert.

Los conductistas nunca fueron amantes de trabajar con muchos casos. El diseño
experimental de caso único es una manera de producir conocimiento que surge de este
modelo. Tampoco eran muy amantes de experimentar con humanos, salvo excepciones
como la mencionada, preferían ratas, palomas o gatos.

Conclusión

Para explicar el aprendizaje no es necesario ningún concepto mentalista, la mente así se


transforma en una caja negra de la cual no podemos saber nada. La psicología de Watson
es una psicología sin mente. La mente y la objetividad son incompatibles. El conductismo
es el primer modelo psicológico que de alguna manera no se va a ocupar del
conocimiento. En palabras de A. Riviere (1991) es un modelo epistemofóbico. Es un
episodio de ruptura epistemológica con una larguísima tradición en que la propia
episteme, el conocimiento, había sido en tema esencial de cualquier indagación
psicológica

Pensar hoy una psicología sin mente es de alguna manera eliminar la capacidad que
tenemos los seres humanos de construir significados, de construir nuestra identidad y
nuestra realidad. La psicología vista por un conductista es una psicología simple, donde los
deseos, la intencionalidad y las representaciones no son explicados y si lo son, es a partir
de las leyes del condicionamiento clásico u operante.
Por otro lado no podemos dejar de reconocer los aportes de este modelo que han sido de
un gran impacto en distintas áreas de la psicología. De alguna manera esos resultados
siguen y seguirán en nuestra disciplina conjuntamente con otros hallazgos de otros
modelos que toman lo que los conductistas dejaron sin investigar.

Primera Revolución Cognitiva


Psicología con mente sin experiencia subjetiva

El origen histórico de la psicología cognitiva


no puede entenderse si se analizan los hechos
con la visión limitada de la historia interna
de la psicología. A. Riviere.

Seguramente en este texto faltarán nombres de personas que participaron de esta


revolución. No se pretende hacer un análisis exhaustivo sino caracterizar el desarrollo del
modelo cognitivo.
Antes de comenzar a caracterizar el modelo cognitivo es necesario definir tres conceptos
claves que a nuestro parecer, a veces, generan confusión. No es lo mismo hablar de

3
Ciencias Cognitivas, Psicología Cognitiva y Psicoterapia Cognitiva. Son conceptos que
contienen significados muy distintos. Cuando hablamos de Ciencias Cognitivas hacemos
referencia al empeño contemporáneo de base empírica por responder a interrogantes de
antigua data, en particular los vinculados a la naturaleza del conocimiento, sus elementos
componentes, sus fuentes, evolución y difusión. (Gardner, 1996) Es un campo de trabajo
del cual participan distintas disciplinas, no solo la psicología cognitiva y no toda la
psicología cognitiva. Francisco Varela (1998) sostiene que el nombre ciencias cognitivas se
utiliza para designar el análisis científico moderno del conocimiento en todas sus
dimensiones.

La psicología cognitiva es la subdisciplina de la psicología que se ocupa de estudiar los


procesos mentales. Está compuesta por distintos programas de investigación y por
distintos objetos de estudio. Algunos de estos programas conforman lo que se dio en
llamar el Paradigma de Procesamiento de Información (PPI) basados en la metáfora del
ordenador, entendiendo que la mente es un procesador de símbolos; y otros programas o
modelos, que tienen una concepción más amplia de lo que se entiende por cognición
donde autores como Piaget y Vigotsky gozarían de muy buena salud.

La psicoterapia cognitiva es un área de aplicación de conocimiento cuyo objetivo es


ayudar a las personas a tener una mejor calidad de vida. Dentro de los modelos
terapéuticos cognitivos también tenemos un gran abanico de alternativas. Desde aquellos
que sostienen que los tratamientos deben ser manualizados, pautados sesión por sesión y
aquellos que priorizan la singularidad del paciente, los principios guías para el diseño de
tratamientos y los factores inespecíficos.

En este trabajo se van a desarrollar solo algunos conceptos que hacen a la psicología
cognitiva en general donde las limites de las tres áreas nombradas se van a presentar
como borrosos o ambiguos. Para un mejor desarrollo de los temas se debería trabajar
sobre tres ejes: Ciencias cognitivas, psicología cognitiva y psicoterapia cognitiva. El
desarrollo histórico de estas tres áreas por momentos ha tenido puntos en común pero a
nuestro entender son tres historias diferentes que por momentos se entrecruzan entre
ellas y con otras disciplinas, pero esto no es el objetivo de este artículo.

Podemos marcar tres etapas en el desarrollo de la psicología cognitiva. Una primera etapa
a la que se llamo Primera Revolución Cognitiva en la cual el núcleo duro es la metáfora
computacional; una segunda etapa a la que se denomino Segunda Revolución Cognitiva
donde el acento esta puesto en como los seres humano construimos significados a partir
de nuestras relaciones diádicas y un tercer momento sobre todo en el campo de la
psicoterapia cognitiva donde se va a priorizar lo emocional sobre la construcción de los
significados.

Los psicólogos cognitivos de alguna manera recuperaron lo mental, recuperaron todo


aquello que los conductistas habían dejado de lado. La grieta abierta por los conductistas

4
en el campo de la episteme, en el campo del conocimiento, se empieza a completar con
significado nuevamente con los desarrollos del nuevo paradigma.

Orígenes de las ciencias cognitivas

Las ciencias cognitivas y el paradigma de procesamiento de información (PPI) surgen como


producto del accionar de distintas disciplinas científicas. Desarrollos teóricos de la
neurofisiología, la matemática, la lógica, la cibernética, la ingeniería informática
impulsaron lo que se denomino Primera Revolución Cognitiva. A continuación se
desarrollaran, a partir del lo expuesto por H. Gardner en su clásico libro de 1996, algunos
de los aportes que permitieron pensar el funcionamiento mental de una manera
totalmente distinta a la pensada por los conductistas.

Los aportes de Norbert Wiener: la cibernética

La situación política mundial ejerció efecto sobre la ciencia. La comunidad científica


europea fue desgarrada por el auge del totalitarismo y en Estados Unidos se dejaron de
lado los programas teóricos afín de contribuir al esfuerzo bélico. Es así que se estimularon
algunas actividades científicas y técnicas. Durante la segunda guerra mundial se le pidió al
matemático Norbert Wiener que inventara apararos antiaéreos más precisos, es decir,
que trabajaran sobre un sistema de control del proyectil que tuviera en cuenta el trayecto
y la velocidad del objetivo. Trabajando sobre estas correcciones de los controles de los
cañones llega a la conclusión de que había una analogía entre las características de
retroalimentación de los dispositivos de la ingeniería y los procesos homeostáticos
mediante los cuales el sistema nervioso de los seres humanos sustentan una actividad
intencional. Este autor sostenía que algunos procesos del sistema nervioso no dependían
del medio, sino que solo son explicables como procesos circulares que emanan del
sistema nervioso hacia los músculos y reingresan a aquel por medio de los sentidos. Estas
ideas de planificación, intención y retroalimentación que van a formar parte de la
cibernética constituían una antítesis del credo conductista (Gardner, 1996).

La máquina de Turing: matemática y computación

En 1936 el matemático inglés Alan Turing propuso la idea de una máquina capaz de
realizar cualquier cálculo a partir de un código binario. Era una máquina formal y simbólica
no material, que consistía en cadenas de unos y ceros que, programada con anterioridad,
sería capaz de computar cualquier algoritmo. Esta máquina manipularía información. En
1950 sugirió que era posible programar de tal modo una máquina que nadie diferenciaría
sus respuestas de las de un ser humano. Al ser una maquina formal podría imitar a la
mente.
Fue John Von Neumann, siguiendo estas ideas, el que se empeño en crear un programa
para instruir a la máquina de Turing de modo tal que se reprodujera a sí misma.

5
La teoría de la información y el aporte de Claude Shannon

El ingeniero electricista del MIT Claude Shannon a finales de la década del 30 sostenía que
los circuitos eléctricos, del tipo de los que existen en una computadora, podían abarcar
operaciones fundamentales de pensamiento. La información, pensaba este autor, puede
concebirse en forma independiente del contenido o la materia específica que se trate. A
partir de estas ideas se concibió la información aparte de todo dispositivo concreto de
transmisión y se considero los procesos cognitivos con independencia de toda
materialización de los mismos. Estas ideas son el germen de una de las características
centrales del PPI, que la información es independientemente del significado.

El modelo lógico neuronal

A comienzos de la década del 40 W. MacCulloch y el especialista en lógica W. Pitts


publican un artículo titulado “Un cálculo lógico inmanente en la actividad nerviosa” donde
demuestran que las operaciones de una célula nerviosa y sus conexiones con otras podían
ser representadas mediante un modelo lógico. Lo que demostraron estos autores es que
el cerebro podría funcionar como una computadora. Las funciones computables por la
máquina de Turing podrían ser realizadas por redes neuronales. Así se abrían dos caminos
a la máquina de Turing uno que apuntaba al sistema nervioso como un sistema de
cómputos y otro que apuntaba hacia la computadora como analogía de la mente cuya
principal herramienta serían los proposiciones. Es la segunda opción que va a predominar
en la psicología cognitiva hasta la década de los 80, luego aparecerán los modelos
conexionistas.

Simposio “Los mecanismos cerebrales de la conducta”

El simposio fue realizado en el Instituto de Tecnología de California (MIT) en septiembre


de 1948. La primera presentación estuvo a cargo del matemático John Von Neumann
presentando una analogía entre el cerebro y la computadora. La siguiente presentación
“¿Por qué esta la mente en la cabeza?” a cargo del matemático y neurofisiólogo Warren
McCulloch nos traía el tema de cómo el cerebro procesa información. El tercer orador fue
el psicólogo Karl Lashley cuya presentación se llamo “El problema del orden serial de la
conducta”. Lashley advirtió que era imprescindible enfrentar frontalmente al conductismo
para poder explicar la actividad humana a partir de dar cuenta de la organización compleja
de la conducta. La psicología conductista, basada en la asociación de estímulos y
respuestas, no podía explicar ninguna conducta ordenada en forma secuencial. Estas
secuencias de acciones se desenvuelven con tanta rapidez, que ningún eslabón de la
cadena puede basarse en el precedente. Por ejemplo, cuando un pianista toca un arpegio,
simplemente no hay tiempo para que un tono dependa del anterior o refleje de algún
modo su efecto. Análogamente, los errores que comenten los individuos (por ejemplo, los
deslices del habla) suelen incluir anticipaciones de palabras que se profieren sólo mucho
después de la secuencia. Estos fenómenos desafían toda explicación lineal del tipo causa
efecto. Según Lashley, estas secuencias de conductas deben estar planeadas y

6
organizadas de antemano. La conducta no deriva del medio sino que hay procesos
cerebrales que preceden y dictaminan como actuará la persona. (Gardner, 1996)

En este encuentro también estuvieron como oradores George Miller, el autor del artículo
“El mágico número siete, más o menos dos”; el economista Herbert Simon (premio Nobel
de economía en 1978) que junto con Allan Newell trataban en ese momento de
programar computadoras para jugar al ajedrez y resolver problemas lógicos y Lingüista
Noan Chomsky.

La reunión del MIT en 1956 era una expresión del zeitgeist naciente, que reflejaba la
sensación de muchos científicos de la conducta de que el viejo objetivismo era insuficiente
e innecesariamente ilimitado, pero sobre todo la convicción de que se contaba con un
nuevo lenguaje con el cual hablar de la mente (Rievere 1991). G. Miller, haciendo culto al
acontecimiento inicial, sostiene que la primera revolución cognitiva nace el 11 de
septiembre de 1956 en esta reunión.

Jerome Bruner conjuntamente con J. Goodnow y G. Austin publican en 1956 el libro


Estudio del Pensamiento donde explican como los seres humanos elaboramos
información de una manera activa donde es claro ver que la concepción que tienen del
hombre es totalmente opuesta a la sostenida por los conductistas. Entienden los procesos
cognitivos como medios mediante los cuales los organismos obtienen, retienen y
trasforman información. Reaparecen los procesos internos con los cuales elaboramos e
interpretamos la información del medio.

En 1957 Noam Chomsky publica Syntactic Structures y en 1959 la lapidaria critica a la


posición de Skinner sobre el lenguaje. Así como Watson propuso, en su manifiesto de
1913, el derrocamiento de la metateoría instropeccionista, Chomsky, en 1959, en su
recensión bibliográfica del libro de Skinner “Verbal Behavior”, propuso lisa y llanamente el
derrocamiento de la metateoría conductista. Chomsky cuestiono los términos
skinnereanos básicos. Para él el lenguaje es creativo y flexible. El lenguaje estaría
gobernado por un sistema de reglas que operan internamente generando nuevas
expresiones lingüísticas. (Duarte, 1996)
En 1960 G. Miller, E. Galanter y K. Pribram publican Plans and the Structure of Behavior.
Los autores parten de la idea de imagen y de los planes que guían la conducta. Los libros
publicados por Brunner y colaboradores, por N. Chomsky y G. Miller, E. Galanter y K.
Pribram son una antítesis del credo conductista.
Vemos como autores de distintas disciplinas coinciden en sus ideas respecto de que los
organismos no dependen de una estimulación externa sino que actúan a partir de
procesos internos. Es claro ver esta postura en autores como el psicólogo Lashley y el
matemático N. Wienner. Dos posturas diametralmente opuestas al modelo hegemónico
de ese momento que era el conductismo.

Por otro lado los desarrollos del matemático A. Turing, el neurofisiólogo W. MacCulloch,
el especialista en lógica W. Pitts, el ingeniero electricista del MIT Claude Shannon y el

7
matemático John Von Neumann permitieron pensar la analogía entre el funcionamiento
cerebral y mental al de una computadora.

Las distintas disciplinas se acercan a las ciencias cognitivas en función de la cantidad de


rasgos que comparten. Es decir, la psicología por ejemplo, en la medida que tome la
metáfora computacional para comprender como funciona la mente se acercaría a estas
ciencias cognitivas, es el caso de J. Fodor entre otros. En la medida que las explicaciones
del funcionamiento mental se alejen de la metáfora computacional se distanciarían de
estas ciencias, es el caso de J. Piaget.

Concepción del hombre según el Paradigma de Procesamiento de Información

Según Allen Newell y Herbert Simon los humanos operan como un sistema de
procesamiento de información compuesto por una estructura de símbolos, una memoria a
largo plazo, un procesador, efectores y receptores. Por símbolos se entiende cualquier
ítem de carácter representacional. La memoria a largo plazo es un almacén infinito de
estructuras de símbolos. El procesador consta de la memoria a corto plazo y de un
conjunto de instrucciones (programa) para manejar símbolos. Este conjunto de
instrucciones nos dice que seleccionar, almacenar, recuperar, etc. Los receptores y
efectores, unidades de entradas y salidas, estarían en contacto con el ambiente. Este
procesamiento de información tiene un carácter sintáctico y formal. (Martínez-Freire). Así
la mente humana se reduciría a un sistema de cómputos. Se hace una reducción de las
representaciones a mera información, es decir carentes de contenidos.

La metáfora computacional se utiliza teniendo en cuenta dos niveles: el nivel físico, el


hardware y el nivel simbólico, el software, los programas. Así la psicología podría trabajar
en el nivel simbólico, sobre los programas y la neurofisiología sobre el nivel físico, las
neuronas, el hardware. Se pensaba en ese momento que se podía trabajar de manera
autónoma sobre los dos niveles.

Conclusión

Como se menciona al inicio en esta primera revolución participaron diversos autores


pertenecientes a distintas disciplinas. Ellos brindaron una explicación distinta hasta el
momento de cómo funciona la mente. Incorporaron al discurso científico los términos
mentalistas tan desatendidos por los conductistas. Dieron una descripción y explicación
más rica del comportamiento humano pero con ciertas limitaciones. El sujeto del PPI es un
sujeto con mente, con procesos mentales pero si nos aferramos a la metáfora
computacional dejamos al ser humano sin experiencia subjetiva. Nos encontramos con
una concepción del hombre como procesador de información a partir de un sistemas de
reglas inconscientes pero sin saber qué es lo que procesa.

8
Segunda Revolución Cognitiva
Psicología con mente y experiencia subjetiva

Los seres humanos no terminan en su


propia piel: son expresión de la cultura
J. Brunner
La segunda revolución cognitiva nace a partir del descontento de distintos autores que
pensaban que la mente no puede ser explicada a partir de la metáfora computacional.
Esta segunda revolución está enmarcada en los principios y fundamentos del
constructivismo.

J. Brunner (1991) sostiene que el objetivo de la primera revolución cognitiva era recuperar
la mente pero esta revolución se tecnifico. Lo que sucedió fue que el énfasis que se había
depositado en el significado se cambió a la información y el que se había puesto en la
construcción paso al procesamiento de la información. Al adoptar la metáfora
computacional como eje del modelo la información paso a ser indiferente respecto del
significado. Desde el punto de vista computacional la información comprende un mensaje
que ya ha sido previamente codificado en el sistema. El sistema manipula los símbolos, los
ordena, los combina, los guarda, pero el sistema que hace esto permanece ciego respecto
de si lo que manipula es una receta de cocina o una tesis doctoral.

Las teorías construidas en la primera revolución cognitiva no llegaron a explicar cómo


construimos significados. Estos, sostiene Brunner (1991) debemos buscarlos en la cultura.
Los seres humanos no terminan en su propia piel: son expresión de la cultura.

Como sostiene Ignacio Pozo (2003) lo que diferencia la mente humana de los sistemas de
cómputo es la capacidad específica de conocer nuestras propias representaciones y de
este modo poder actuar sobre ellas. La mente es un sistema de conocimiento dotado de
representaciones y de representaciones de esas representaciones
(metarrepresentaciones). Así en vez de reducir las representaciones a información
(cómputos binarios entre unidades de información) debemos ampliar las
representaciones en conocimiento. Esto es lo que de alguna manera permitiría
comprender la mente más humana-mente.

Concepción del Sujeto desde el marco del constructivismo


Las características del sujeto constructivista se pueden resumir en:

 Actividad y proactividad: actividad que nace del interior del organismo y capacidad
de anticiparnos mediante planes y proyectos. Estos tienen un impacto en el sujeto
independientemente que se realicen o no.

9
 Conocimiento interpersonal y evolutivo: el conocimiento se construye a partir de
nuestras relaciones diádicas. El conocimiento se va ordenando en estructuras de
significado cada vez más complejas.
 Las emociones participan en la construcción del conocimiento y en la organización
del mismo.
 El marco donde se da la construcción del conocimiento es un contexto social, en el
cual existen diferentes mandatos que de alguna manera regularan la construcción
del mismo.
 El sujeto es consciente de su experiencia.
 El sujeto tiene niveles tácitos de conciencia. Construye esquemas que le permiten
dar significado a la realidad. Estos esquemas son inconscientes y nucleares. No
solo construimos conocimiento sino que somos creadores de nuestros propios
programas. Esta creación tampoco es consciente.
 Presencia de procesos autoorganizadores que mantienen la identidad.

Estas características son aceptadas por la mayoría de los psicólogos que se hacen llamar
cognitivos sociales pero no todos están de acuerdo punto por punto. Por ejemplo en
relación a los grados de libertad que se le da al sujeto en la construcción de significados
hay distintas posturas entre los autores cognitivos. Están los más racionales donde el
grado es menor, donde hay un criterio de verdad por correspondencia y los más radicales
donde la libertad invita a la invención de realidades psicológicas.

Conclusión

La psicología cognitiva para Pozo, ha estado ocupada en estudiar la mente implícita, es


decir, la manipulación de representaciones y no se ha ocupado mayormente de las
funciones cognitivas necesarias para convertir esas representaciones en conocimiento. Los
símbolos que manipulan las computadoras no tienen significado en el sentido de referirse
a alguna cosa del mundo externo sino que tienen significado en el sentido de tener un
papel formal que desempeñar en el programa, un significado funcional. El sujeto clásico
de la psicología cognitiva ha estado privado de conocimiento. Para lograr que el sujeto
cognitivo maneje conocimiento es necesario agregar tres componentes en el estudio de
las representaciones: contenidos, conciencia y cultura. Los modelos cognitivos que surgen
a partir de la llamada segunda revolución cognitiva tienen una concepción del ser humano
necesariamente social, que es consciente de su experiencia y agente activo constructor de
su propia realidad psicológica.

10
Bibliografía:

Balbi, Juan (2004). La mente narrativa. Hacia una concepción posracionalista de la


identidad personal. Paidós
Bruner, J (1990) Actos de Significado. Más allá de la revolución cognitiva. Ed. Alianza
Carpintero, Helio (1996). Historia de las ideas psicológicas. Ediciones Pirámide
Duarte, D. Aníbal. La psicología académica en lo que va del siglo: a propósito de dos
cambios metateóricos decisivos. Acta Psiquiátrica y Psicológica de America Latina. 43 (3)
201-211
Gardner, H. (1987) La nueva ciencia de la mente. Barcelona. Paidos.
Neisser, U. (1967) Procesos cognitivos y realidad. Madrid: Morova
Pozo, Juan I. (2003) Buscando a Hal desesperadamente: de la psicología cognitiva a la
psicología del conocimiento. Anuario de Psicología. Vol. 34 Nº 1, 3-28.
Riviere, Ángel (1991). Orígenes históricos de la psicología cognitiva: paradigma simbólico y
procesamiento de la información. Anuario de Psicología, 51, 129-155.
Vilanova, A. (1992) Problemas Fundamentales. Enciclopedia Iberoamericana de Psiquiatría
Watson, J.B. (1913) Psychology as the Behaviorist views it. Psychological Review, 20,
Yela, Mariano (1996). La evolución del conductismo. Psicothema, 8, 165-186

11

También podría gustarte