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LA ORACIÓN

La Oración: Es la elevación del alma a Dios. Consiste en elevar nuestra voz, memoria, pensamiento y nuestro corazón a Dios y conversar
con él. Contemplar sus divinos atributos y obras. Es una conversación con Dios, es suplicar, hacer un ruego, una petición, etc.

Como Orar: La oración es fácil, está al alcance de todos: del pobre y del rico, del ignorante y del sabio, del niño y del anciano, y se puede
orar en todo tiempo y lugar . Al tratar la forma de orar debemos diferenciar la disposición externa, la interna y el método.
En primer lugar debemos resaltar la importancia de la postura corporal. Para el ser humano el cuerpo es un medio de comunicación, nos
expresamos a través de él. Todo gesto es una manifestación de nuestra persona y a cada gesto le corresponde, además, una vivencia interior.
No expresamos ni sentimos lo mismo cuando estamos de rodillas, o elevando las manos, o cuando inclinamos la cabeza hacia abajo, etc.
De esta forma la expresión corporal acompaña nuestra oración dándole forma e intensificándola. Es aconsejable, entonces, buscar y adoptar
siempre la postura más adecuada al tipo de oración que estemos realizando: adoración, alabanza, súplica, etc
.En segundo lugar
hacemos constar el valor del silencio como disposición interna necesaria en la oración. Antes de entrar en comunicación con Dios, y como
medio de llegar al encuentro con Él, es conveniente callar todos los ruidos, preocupaciones, pensamientos y distracciones que impidan centrar
la atención solo y exclusivamente en su persona.Este silencio exterior e interior debe ir acompañado de una actitud de disponibilidad y
entrega. Abiertos siempre a la voluntad del Padre.En cuanto al método, no consideramos oportuno hacer una exposición exhaustiva de cada
una de las técnicas de oración, ni siquiera vemos provechoso detallar cada uno de los diferentes estilos. Nos limitamos solamente a enumerar
algunas posibilidades:

Necesidad.

 La oración es necesaria porque Dios así lo ha dispuesto.


 Es un deber, tan necesario y natural como la necesidad de respirar.
 Santa Teresa nos dice: “Antes quemar nuestro colchón que dormir sin oración”

Finalidad de la Oración:

1.- Adorar 2.- Agradecer


3.- Pedir gracias o beneficios necesarios 4.- Pedirle perdón por nuestros pecados

Clases de oración:

1.- Oración vocal: Es la que expresa con palabras los sentimientos del alma. Ejm. Rezar
el Padre Nuestro, El Santo Rosario, etc.

1. Oración Mental: Es la que se hace en el espíritu y en el corazón, sin recurrir a las


palabras. Es poner nuestro espíritu y nuestro corazón en Dios y en las verdades
divinas. Se medita ejercitando las potencias del alma. Ejm. Las meditaciones de un
retiro, etc.

Condiciones para la Oración:

Atención: Debemos orar sin distraernos con nada, ni nadie. Nuestra atención debe ser:
Interna (No tener distracciones mentales) y Externa (No hacer otras cosas).
Debemos concentrarnos y pensar en Dios, a quien rogamos e invocamos.
Humildad: Debemos presentarnos ante Dios con mucha humildad, puesto que somos
pecadores y no tenemos ningún merecimiento delante de Dios. Dios se resiste
y no escucha a los que oran con soberbia.

Confianza: Debemos tener confianza de que Dios nos concederá lo que pedimos. Es el
fundamento de la oración; Dios nos lo concede, si conviene a nuestra alma. La oración supone dos cosas: Fe y esperanza.

Perseverancia: Debemos orar constantemente, sin desanimarnos. Debemos pedir con más confianza, cuando más parezca que no nos oye.

Dificultades en la oración:

 Distracción: Trampa que anula la oración, debemos orar sin desanimarnos.


 Sequedad: Falta de fervor y emoción al orar. Conviene siempre orar, viviendo en comunión con Dios, elevando con frecuencia nuestra
mente y nuestro corazón a Dios, y haciendo todas las cosas con intención de agradarle.

 Actividades: Elabora una oración personal en una tarjeta. Dibuja a una persona orando

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