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REQUISITOS DE LA CITACION:

Según lo establecido en el Código Procesal Civil y Mercantil, en el artículo 131


para hacer la citación: “El que haya de absolver posiciones será citado
personalmente, a más tardar, los días antes del señalado para la diligencia, bajo
apercibimiento de que si dejare de comparecer sin justa causa, será tenido por
confeso a solicitud de parte. Para ordenar las citaciones necesario que se haya
presentado la plica que contenga el pliego de posiciones, el cual quedará bajo
reserva en la Secretaría del Tribunal. Salvo el caso del artículo 138, el
impedimento a que se refiere el párrafo anterior deberá alegarse antes de que el
juez haga la declaración de confeso”.

a) POSICIONES:
Comúnmente se entiende por posiciones el interrogatorio o preguntas que formula
quien solicita la declaración, para que sobre ellas declare o conteste la parte
contra quien van dirigidas. Posiciones son por tanto, los hechos que el sujeto
activo de la confesión pone (del latín positione) para que el absolvente manifieste
si los acepta o no como verdaderos. El modo de obtener estas declaraciones que
integran la prueba de confesión sería, sin duda, el de plantear ante el confesante
una serie de preguntas cuya respuesta constituirá precisamente la declaración que
interesa obtener. Se vincula con la carga dela afirmación, ya que lo que se
prueban son afirmaciones, o hechos que se han afirmado, pero no hechos que
deban averiguarse o investigarse. Y si la finalidad de la prueba es comprobar lo
que se afirma, debe tenerse por cierto respecto al articularte lo que él sostiene
como verdad a pesar de ser negado por el absolvente. De allí que el artículo 139
del Código Procesal Civil y Mercantil disponga que “las aserciones contenidas en
un interrogatorio que se refieran a hechos personales del interrogante, se tendrán
como confesión de éste”.

Las posiciones versarán sobre hechos personales del absolvente o sobre el


conocimiento de un hecho, pueden comprenderse en una misma pregunta,
cuando estén íntimamente relacionados. Las preguntas deben referirse a hechos
controvertidos en el proceso. El Juez deberá ser escrupuloso en el cumplimiento
de este precepto. Ha habido en la práctica judicial alguna confusión en cuanto a
que las posiciones deben formularse en sentido afirmativo, y en algunos casos se
han desechado cuando se refieren a hechos negativos. Esto, desde luego es un
error, puesto que un hecho negativo puede ser objeto de una posición formulada
en sentido afirmativo. Por ejemplo cuando se pregunta si es cierto que alguien no
cumplió con determinada obligación. El requisito de que la confesión recaiga sobre
hechos personales del confesante, obedece en realidad a una idea equivocada,
porque una cosa es que si el hecho no es personal, la parte pueda eximirse de la
carga de confesión, ya que cabe fundar su negativa en el desconocimiento del
hecho que se pregunta, y otra es que si el hecho no es personal, la confesión
voluntariamente prestada, sea inválida, por faltarle algún requisito fundamental. En
concordancia con las razones expuestas, el Código Procesal Civil y Mercantil reza
en el artículo 133: “Las posiciones versarán sobre hechos personales del
absolvente o sobre el conocimiento de un hecho, expresadas con claridad y
precisión, y en sentido afirmativo. Cada posición debe versar sobre un solo hecho.
Dos hechos pueden comprenderse en una misma pregunta, cuando están
íntimamente relacionados”.

OPORTUNIDAD PARA ACOMPAÑAR EL PLIEGO DE POSICIONES

Se había insistido en nuestro medio sobre la conveniencia de legislar acerca del


momento en que debía acompañarse el pliego de posiciones. A este respecto
Guasp dice: “En la forma de recepción el requisito normal de la publicidad puede
ser alterado. En efecto, cabe la posibilidad de que la eficacia de la confesión exija
una comunicación previa al confesante para que éste pueda examinar los datos
que le han de permitir responder exactamente, y cabe la posibilidad también de
que esta misma eficacia imponga una reserva, más o menos absoluta, de las
posiciones que se reformulan, para evitar que el confesante prepare de antemano
su contestación falsee, eluda o tergiverse la verdad de los hechos. En cada caso,
una de estas dos vías será la aconsejable: la ley deja el criterio de elección a la
parte que actúa como sujeto activo de la prueba, con una total y censurable
ausencia de poderes para el Juez”. En el Código Procesal Civil y Mercantil, se
cambió el ordenamiento anterior, así cuando las posiciones se articulan para
preparar un juicio, establece el párrafo final del artículo 98 que “el articulante
deberá indicar en términos generales, en su solicitud, el asunto sobre que versará
la confesión y acompañará el interrogatorio en plica. Sin llenar este requisito no se
dará curso a la solicitud. El Juez calificará la procedencia de las preguntas al abrir
la plica para recibir la declaración”. Naturalmente, cuando hay un proceso en
curso, no hay necesidad de llenar el requisito anterior, porque el absolvente sabe
el asunto sobre el cual versarán las posiciones. Sin embargo, el requisito de
acompañar el pliego de posiciones en plica con escrito en que se pida la diligencia
si debe cumplirse, porque así lo establece el artículo 131, párrafo primero, del
nuevo Código.

d) FORMA DE LAS RESPUESTAS:


Según lo indicado en el Código Procesal Civil y Mercantil en el artículo 135 “Las
contestaciones deberán ser afirmativas o negativas; y el que las dé podrá agregar
las explicaciones que estime convenientes, o las que el juez le pida. Si se negare
a declarar en esta forma, el juez lo tendrá por confeso, si persiste en su negativa.
Dispone la ley en cuanto a las respuestas, que éstas sean negativas o afirmativas
y que al que se negare a declarar en esa forma, se le tendrá por confeso si
persiste en su negativa: ¿podrá considerarse como resistencia el contestar que el
hecho se ignora o no se recuerda?; ¿o lo será el solo silencio? El declarante
responderá oralmente las preguntas, pudiendo asistir a la diligencia los litigantes
ysus abogados; pero les está prohibido hacer indicaciones de ninguna clase al
declarante y se limitarán a reclamar contra las ilegalidades que observen y a pedir
al juez que aclare la pregunta cuando fuere confusa. El abogado que de cualquier
manera sugiera las respuestas o haga indicaciones al absolvente, será expulsado
del despacho del juez”

DESARROLLO O PRACTICA DE LA DILIGENCIA:

Una vez presentada la solicitud en formal ante Juez competente, la citación se


debe hacer en la forma que ya hemos dicho anteriormente, salvo si el que debe
absolver posiciones estuviere fuera del lugar el juicio, en cuyo caso el Juez
comisionará para la práctica de la diligencia respectiva al Tribunal
correspondiente, acompañando la plica (Art. 132, párrafo final, del nuevo Código
Procesal Civil y Mercantil).

Si el absolvente comparece, y siempre que no haya absuelto posiciones sobre los


mismos hechos con anterioridad (Art. 130, párrafo 3º. Del CPCYM), el obligado a
declarar lo hará bajo juramento. El artículo 134 en sus párrafos primero y segundo,
dice: “El obligado a declarar lo hará con arreglo a la siguiente fórmula:
“¿Prometéis, bajo juramento, decir la verdad en lo que fuereis preguntado?”; y
contestará: “si, bajo juramento, prometo decir la verdad”. A continuación se le hará
saber la pena relativa al perjurio. La que está contenida en el artículo 459 en el
Código Penal el cual reza que: “Comete Perjurio quien, ante autoridad
competente, jurare decir verdad y faltare a ella con malicia. El responsable de este
delito será sancionado con prisión de seis meses a tres años y multa de
doscientos cincuenta a Cinco mil quetzales.

Una vez recibido el juramento, el Juez abrirá la plica y calificará las preguntas,
dirigiendo las que reúnan los requisitos legales, a los cuales ya nos hemos referido
(Art. 134, párrafo tercero, del nuevo Código).
Ya dijimos que las contestaciones del absolvente deben ser afirmativas o
negativas, aun cuando puede agregar las explicaciones que estime convenientes,
o las que el Juez le pida (Art. 135, párrafo 1º.Del CPCYM. El precepto del nuevo
Código que contiene esta disposición también establece que el declarante
responderá oralmente las preguntas, pudiendo asistir a la diligencia los litigantes y
sus abogados; pero les está prohibido hacer indicaciones de ninguna clase al
declarante y se limitarán a reclamar contra las ilegalidades que observen a pedir al
Juez que aclare la pregunta cuando fuere confusa. El abogado que de cualquier
manera sugiera las respuestas o haga indicaciones al absolvente, será expulsado
del despacho del Juez. No podrá valerse el absolvente de ningún borrador de
respuestas, pero se le permitirá que consulte en el acto, apuntes o simples notas,
cuando al inicio del Juez y previa calificación, sean necesarias para auxiliar la
memoria.

La prueba se propone y solicita por escrito acompañado con el mismo y en plica


cerrada y en un pliego de preguntas. La cual queda bajo reserva del Secretario del
tribunal. Y no se abre sino hasta el momento de la diligencia. Se admite
resolviendo el Juez se cite personalmente al obligado bajo apercibimiento de que
si no comparece sin justa causa, se le tendrá por confeso, a solicitud de parte y
señalando día y hora para el efecto. La citación debe hacerse por lo menos dos
días antes del señalado para la práctica de dicha diligencia.

El día y hora señalados, si el absolvente no asiste, se le declarará confeso a


solicitud de parte, al menos que justifique haber mediado causa justa para su
inasistencia. Pero si es por enfermedad deberá justificarse con dos horas de
antelación a la señalada para la práctica de la diligencia, salvo que por lo
repentino de la situación fuere imposible a criterio de Juez en cuyo caso se
procederá de acuerdo a lo dispuesto en el 131 de CPCYM. La enfermedad no
suspende la diligencia. En esta situación el Tribunal se trasladará donde se
encuentre el que debe declarar y allí se efectuará, a presencia de la otra parte si
asistiere, salvo que el estado del enfermo le impida declarar a criterio del Juez art.
131 y 138 CPCYM).

Si los citados son dos o más personas, puede ocurrir que no comparezcan todos o
solo parte de ellos. En este caso la diligencia podrá llevarse a cabo con los que
concurran si lo pidiere el articúlate, quien podrá solicitar nueva diligencia para que
declaren los que hayan justificado su inasistencia, presentando nuevo
interrogatorio en plica.

Si los citados comparecen se celebra la audiencia. En ella solo pueden estar


presentes los litigantes y sus abogados quienes tienen prohibido hacer
indicaciones de ningún tipo al declarante y se limitaran a reclamar contra las
ilegalidades que se observen y a pedir al juez que aclare la pregunta cuando fuere
confusa.

Terminado el interrogatorio, la parte que lo promovió puede presentar otras


preguntas que el Juez calificará antes de dirigirlas al absolvente en la misma
diligencia. El absolvente tiene derecho a su vez de dirigir otras preguntas al
articúlate, a cuyo fin debe exigir con veinticuatro horas de anticipación cuando
menos a la fecha señalada para la diligencia. La documentación de la prueba, se
va haciendo por medio de actas en las que se hace constar la identificación
personal del absolvente. El acta debe ser firmada en su final y al margen de las
hojas anteriores a la última por los que intervinieron en las diligencias, después de
haberlas leído por si mismas si quisieron hacerlo, o de que les sea leída por el
secretario.

La confesión en juicio se distingue de las restantes pruebas y se iguala al


reconocimiento judicial, en lo que se refiere al tiempo que la ley concede para su
proposición, admisión y práctica. Entrando el proceso en su parte probatoria, los
hechos controvertidos han quedado perfectamente delimitados y
consecuentemente, las partes están en condiciones de provocar la confesión. Por
otro lado para evitar los abusos que se prestan en el proceso, muchos son los
códigos que previenen que la confesión solo puede pedirse una sola vez en cada
instancia. En la primera durante el período de prueba y en la segunda, cuando
concurran los supuestos que permiten rendir prueba en dicha instancia. En esa
forma se evitan demoras innecesarias y sin mengua del derecho de defensa en
juicio.

f)PREGUNTAS ADICIONALES:

El Código Procesal Civil y Mercantil en su artículo 136 establece que: “La parte
que promovió la prueba puede presentar otras preguntas, que el juez calificará
antes de dirigirlas al absolvente en la misma diligencia. Absueltas las posiciones,
el absolvente tiene derecho a su vez, de dirigir otras preguntas al articulante, a
cuyo fin puede exigir, con veinticuatro horas de anticipación cuando menos a la
fecha señalada para la diligencia, que este se presente, y la diligencia no se
llevará a cabo si no compareciere el articulante y así lo pidiere el absolvente. El
tribunal puede libremente pedir a las partes las explicaciones conducentes al
esclarecimiento de los hechos y circunstancias motivo de la declaración”

1. DOCUMENTACIÓN:
Luego de realizada la diligencia no queda otra actividad más que la
documentación. A ella se refiere el artículo 137 del CPCYM. El texto de éste
artículo dice así: “De las declaraciones de las partes se levantarán actas, en las
que se harán constar los datos de identificación personal del absolvente, el
juramento que preste y las contestaciones relativas a cada pregunta, conservando
en cuanto sea posible el lenguaje de los que hayan declarado. Como ya se indicó
“En el acta no será necesario insertar las preguntas antes de las respectivas
respuestas. El acta deberá ser firmada en su final y al margen de las hojas
anteriores a la última, por los que intervinieron en la diligencia, después de haberle
leído por sí mismos si quisieren hacerlo o de que les sea leída por el secretario. Si
no supieren o no quisieren firmar se hará constar esa circunstancia. Cuando el
declarante agregare o rectificare algo después de leída la diligencia, el Juez
decidirá lo que proceda acerca de las rectificaciones que deban hacerse en el
acta. Una vez firmadas las declaraciones, no pueden variarse ni en la sustancia ni
en la redacción. Si el declarante se refiere en sus respuestas a las constancias de
sus libros, serán tenidas como parte de aquéllas, si el que hubiere articulado las
posiciones no prefiere que se dé un término prudencial al declarante para que
conteste después de haberlo consultado”. Las normas que habían estado vigentes
se conservaron en lo fundamental.

INCOMPARECENCIA POR ENFERMEDAD:

El Art. 138 del CPCYM dice “En caso de enfermedad legalmente comprobada, del
que debe declarar, el Tribunal se trasladará al domicilio o lugar en que aquél se
encuentre, donde se efectuará la diligencia a presencia de la otra parte, si
asistiere; salvo que el estado del enfermo le impida declarar, a juicio del juez. A tal
efecto, el interesado deberá justificar su inasistencia con dos horas de antelación a
la señalada para la práctica de la diligencia; salvo que por lo repentino de la
enfermedad fuere imposible, a juicio del juez, en cuyo caso se procederá conforme
a lo dispuesto en el artículo 131. De lo contrario se le declarará confeso a solicitud
de parte”.

CLASES DE CONFESIÓNCLASIFICACIÓN:

La confesión se clasifica:

 Por su carácter ; En judicial y extrajudicial

 Por el modo de producirse; En expresa y tácita


 Por su contenido; En simple, calificada y compleja

 Por su origen; En espontánea y provocada.

 Por sus efectos: Divisible o indivisible.

 Por su forma: En verbal o escrita.

 Es judicial; la que se presta ante Juez competente y que se provoca por la


parte contraria mediante el interrogatorio o las posiciones.

 Extrajudicial; la que se hace ajena a toda relación judicial, incluyéndose en


ella, aunque el criterio no es uniforme.

 Expresa; la que se hace respondiendo el declarante al interrogatorio

 Tácita o ficta confessio, la que el Juez da por hecho por no comparecer a la


diligencia el absolvente sin causa justificada, si asistiendo rehúsa la
respuesta o si al responder no lo hace en la forma ordenada por la ley.

 Simple; cuando el hecho se reconoce lisa y llanamente, sin ninguna otra


circunstancia que lo modifique en sus efecto

 Compleja; Si los hechos que se agregan destruyen el contenido en la


pregunta y pueden ser o son independientes del hecho principal. Se dice
entonces, que la confesión compleja, es por sus efectos, dividua o
individua, esto es, divisible o indivisible. Es lógico, pues que la confesión se
acepte por entero, o por entero se rechace, puesto que es una y su unidad
jurídica no puede ser dividida”. Su divisibilidad consiste en aceptar lo que
perjudica a quien la hace y rechazar lo que le favorece.

 Calificada; Cuando el confesante reconoce el hecho pero atribuyéndole una


distinta significación jurídica que restringe o modifica sus efectos; en el caso
propuesto, si se reconoce haber recibido una suma de dinero pero no en
calidad de préstamo sino de donación, el hecho quedará confesado pero
sólo en la forma que el confesante lo reconoce en la mayoría de los
Códigos existe disposición expresa en el sentido de que la confesión es
indivisible. En el nuestro no existe. Y contra este silencio, vacío y omisión,
no cabe argüir que la indivisibilidad es característica de la confesión porque
el ser así reconocido por la doctrina, no quiere decir que lo esté por la ley.
El código anterior hacía relación, también expresa, de la confesión dividua e
individua. La dividua, decía, “Sólo produce efectos en lo que perjudica al
que la hace, no en lo que le aprovecha”; la individua “Es indivisible para sus
efectos; es necesario hacer uso de toda la declaración, o de ninguna de sus
partes”. En el Código actual se suprimió esta división por considerar “que ya
no tiene justificación”

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