Está en la página 1de 59

Teoria del Apego

HOME PSICOLOGÍA NIÑOS Y ADOLESCENTES   TEORIA DEL APEGO


> >
 by Montse Fernández Psicología Niños y Adolescentes, Psicología - Autoayuda, Vocabulario Psicología 0
comments

En la psicología moderna el apego es considerado como una relación emocional


especial, la cual se relaciona con un intercambio de placer, cuidado, seguridad y
confort. Este concepto de apego no habría podido establecerse de no ser por la teoría
del Apego de John Bowlby (1979), la cual constituye la investigación más profunda
que se ha realizado hasta ahora sobre dicho tema.
 

Sin embargo, los orígenes del concepto de apego se remontan a las teorías de


Freud sobre el amor. El trabajo de John Bowlby consistió en una investigación más
extensa, la cual se encargó de definir de forma más exacta el concepto al referirse al
apego como un “conexión psicológica duradera” que se da de forma natural en los
seres humanos.
 

<="" ins="" data-adsbygoogle-status="done" data-ad-status="filled" style="display: block; height: 300px;


margin-bottom: 0px; width: 1170px;">

La teoría del Apego de Bowlby se basó en los postulados psicoanalíticos al estar de


acuerdo en que las primeras experiencias que se dan en la infancia tienen un papel
importante en el comportamiento y desarrollo humano posterior.
 

Según las investigaciones de John Bowlby, los estilos de apego de cada persona se
establecen de acuerdo a la forma en que un niño se relacione con su cuidador.
De hecho, también creía que el apego podría formar parte de la naturaleza
humana, partiendo de la creencia de que nuestros antepasados no podrían haber
sobrevivido si no hubieran creado fuertes vínculos emocionales para trabajar en
equipo.
 

 
➕ Índice de Contenidos de este Post
 3 claves de la teoría del Apego de John Bowlby
 Características de la teoría del Apego de John Bowlby (1980)
o
4 Características de la teoría de John Bowlby
 Etapas del apego según John Bowlby
o
Las cuatro etapas del apego son las siguientes:
o
① Fase de preapego según la teoria de John Bowlby
o
② Fase de formación según la teoría de Bowlby
o
③ Fase de apego según la teoría de John Bowlby
o
④ Fase de relaciones recíprocas según la teoria de John Bowlby
 ¿Cómo se relaciona la teoría del apego con la Teoría de Erik Erikson?
 Según la teoría de Bowlby, ¿por qué es importante el vínculo del niño con su
madre?
 Resumen de la teoría del Apego de John Bowlby
o
Referencias bibliográficas
 Montse Fernández      
o
Psicóloga General Sanitaria Col.19068                                                                           

3 claves de la teoría del Apego de John Bowlby


Para comprender en profundidad la teoría del Apego de Bowlby es necesario conocer
sus tres postulados clave.
𝓛𝓪 𝓹𝓻𝓲𝓶𝓮𝓻𝓪 establece que cuando un niño posee plena confianza en que su
criador siempre estará disponible para él, será menos probable que experimente
miedo en comparación con un niño que no confía en que su cuidador siempre estará
para él.
 

𝓛𝓪 𝓼𝓮𝓰𝓾𝓷𝓭𝓪 propuesta de la teoría del Apego de John Bowlby sugiere que la


confianza mencionada en la primera propuesta se construye durante la infancia y
la adolescencia, etapas consideradas críticas en el desarrollo humano.
Asimismo, consideraba las expectativas que el niño desarrollara sobre las relaciones
humanas en estas etapas, en la mayoría de los casos lo acompañarían durante el
resto de su vida.
 

𝓛𝓪 ú𝓵𝓽𝓲𝓶𝓪 𝓹𝓻𝓸𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪 menciona que las expectativas mencionadas en la


segunda propuesta están directamente relacionadas con la experiencia de la
persona. Esto quiere decir que un niño tendrá expectativas de que su cuidador estará
disponibles para él si en el pasado ya lo ha estado.
Características de la teoría del Apego de John
Bowlby (1980)
Otro aspecto importante de la teoría del Apego de John Bowlby son las
características que distinguen al apego. Según este psicólogo son
cuatro: mantenimiento de proximidad, refugio seguro, base segura y angustia de
separación.
 

4 Características de la teoría de John Bowlby


1. Mantenimiento de proximidad
El mantenimiento de proximidad era definido por Bowlby como el deseo de estar
cerca de aquellas personas con las que se había creado un vínculo.
<="" ins="" data-adsbygoogle-status="done" data-ad-status="filled" style="display: block; height: 300px;
margin-bottom: 0px; width: 1170px;">

2. Refugio seguro en el que buscar consuelo y seguridad ante el peligro


una amenaza.
El refugio seguro es la característica que sugiere que el apego es una figura
utilizada para sentir seguridad y comodidad ante aquellas situaciones que puedan
representar una amenaza o un miedo.

3. Base segura desde la cual explorar el mundo


La base segura es una característica relacionada con la capacidad del niño de sentir
que puede explorar el ambiente circundante sin peligros, gracias al apego.

4. Angustia por separación


Por último, la angustia de separación no es una característica generada por el
sentimiento de apego, sino por su ausencia.
Etapas del apego según John Bowlby
Según John Bowlby, el apego no se formaba de manera inmediata, sino que era
necesario que pasara por cuatro fases para construirse. Si bien es cierto que estas
fases pueden identificarse en la relación entre un niño y su cuidador, lo más común,
es presenciarlas en la evolución de la relación entre una madre y su hijo.

Las cuatro etapas del apego son las siguientes:

① Fase de preapego según la teoria de John Bowlby


Se trata de la primera fase y ocurre en las primeras seis semanas de la vida
humana. En esta etapa el niño acepta sin inconvenientes a cualquier persona capaz
de ofrecerle comodidad. Por ello, es natural que no se pueda percibir ninguna clase
de preferencia del bebé por alguna persona en específico.
Un detalle destacado de esta etapa es que es posible visualizar cómo el niño cuenta
con conductas innatas que le facilitan obtener la atención de personas adultas. El
ejemplo más notable es la forma en que los recién nacidos responden a los estímulos
externos intentando provocar el contacto físico.
Al tratarse de una fase de preapego, el reconocimiento materno por parte del niño
es muy básico, de manera que el vínculo de apego es bastante débil. Por ello, apenas
pueden visualizarse las primeras muestras del desarrollo del vínculo de apego cuando
la fase está cerca de culminar.

② Fase de formación según la teoría de Bowlby


Esta etapa comienza después de transcurridas las seis semanas de la fase de preapego
y tiene una duración de aproximadamente ocho meses. En esta etapa ya puede
visualizarse la angustia de separación cuando el niño pierde el contacto con los
adultos.
No obstante, todavía no es posible presenciar que el niño le dé una especial
atención a la ausencia materna. Asimismo, tampoco rechaza por completo la
interacción con desconocidos.
La fase de formación se caracteriza porque el niño comienza a ajustar su conducta.
También es posible notar una respuesta más clara en la forma en que interactúa
con su cuidador o su madre. Sin embargo, la ansiedad de separación se presenta
cuando deja de experimentar contacto con adultos, no necesariamente con su
progenitora.
③ Fase de apego según la teoría de John Bowlby
La fase de apego se presenta entre los seis u ocho meses, dependiendo de cuando
culmine la fase de formación y tiene una duración aproximada de dos años. Es a
partir de esta etapa que se forma un verdadero vínculo de apego. La muestra más
clara de esto es que, cuando el niño es separado de su madre, experimenta enfado.
Asimismo, es en esta etapa que puede notarse un rechazo físico por parte del niño
ante los desconocidos, quienes puede identificar como amenazas. Es por esto que
durante el desarrollo de esta etapa las acciones del infante están orientadas a obtener
la atención de su progenitora, pues siente la necesidad de su presencia.
④ Fase de relaciones recíprocas según la teoria de John Bowlby
La fase de relaciones recíprocas es la última fase de apego y comienza a
desarrollarse desde los veinticuatro meses. En esta etapa el niño ya ha aprendido
que la ausencia de su madre es temporal, de manera que adquiere la capacidad de
calmar la ansiedad al estar lejos de ella.
Por otra parte, el niño también es capaz de crear representaciones mentales de su
progenitora gracias a la aparición del lenguaje. Esto le ofrece al niño un recurso que
le permite predecir que retorno de su madre, haciendo que su ausencia resulte más
llevadera para él. También es común que el niño planifique estrategias orientadas a
planificar los retornos a su hogar.
Por último, hay que mencionar que cuando termina esta etapa de apego, la relación
afectiva ya es sólida tanto de parte de la madre como del niño. Es por esto que el
contacto físico pierde un poco la importancia. No obstante, la necesidad del niño de
encontrar a su madre para sentirse seguro puede manifestarse ocasionalmente.
La diferencia en comparación a cuando el apego continuaba formándose es que es
que ahora el niño es consciente de que su madre estará disponible para él si la
necesita, incluso cuando no exista el contacto físico.
 

¿Cómo se relaciona la teoría del apego con la


Teoría de Erik Erikson?
 

El psicoanalista estadounidense Erik Erikson sentó las bases de la psicología del


desarrollo en la década de 1950, cuando elaboró la teoría de las ocho etapas del
desarrollo humano.
En él, argumentaba qué, desde el nacimiento hasta la vejez, experimentamos ocho
conflictos que permiten el desarrollo psicosocial y personal.
 

Cuando nos enfrentamos a un conflicto y conseguimos resolverlo, «mejoramos como


personas». Si no superamos estos conflictos, es posible que no desarrollemos las
habilidades necesarias para afrontar el futuro.
Según Erikson, las elecciones se centran en satisfacer ciertas necesidades sociales y
culturales más que las puramente biológicas.
 
Las personas necesitamos sentir que el mundo es un lugar de confianza, que somos
individuos dignos ,y con capacidad hacer una contribución a la sociedad y que hemos
vivido una vida con sentido. Todos estos son motivaciones psicosociales.
Durante la primera etapa según la teoria de Erikson, la etapa de Confianza y
Desconfianza (0-18 meses), el niño desconfía inicialmente de todo el mundo, pero
poco a poco aprende a confiar (o desconfiar) en los demás y a distinguir entre los que
son dignos de confianza y los que no.
La confianza es una variable estrechamente ligada al afecto y a las relaciones
sociales.
En las primeras etapas, esta confianza tiene la característica más básica del
mantenimiento. Es decir, el niño confía o desconfía de que la persona que le cuida,
satisfaga sus necesidades básicas.

Resumiendo este punto:


En las primeras etapas del desarrollo, de los 0 a los 18 meses aprox., el niño confía o
desconfía que la persona que le cuida satisfaga sus necesidades básicas.
 
Según la teoría de Bowlby, ¿por qué es importante el vínculo
del niño con su madre?
 

Según Erikson el Apego está relacionado con la confianza-desconfianza en un


entorno motivacional psicosocial. Mientras que Jonh Bowlby defiende que, entre el
bebé y el cuidador, se da una necesidad biológica de buscar el vínculo con la madre o
padre que le dará la seguridad: un refugio necesario.
 

Resumen de la teoría del Apego de John Bowlby


Comprender cómo se forma el vínculo afectivo entre las madres y sus hijos es un
concepto clave para entender cómo están estructuradas las relaciones humanas
durante la infancia. La teoría del Apego de John Bowlby ha demostrado, con el pasar
del tiempo, que se trata de un planteamiento teórico bastante sólido, el cual ha
obtenido respaldo en la actualidad gracias a diferentes investigaciones.
 

Gracias a esta teoría, resulta mucho más fácil entender por qué los seres humanos
tienen la capacidad innata de establecer vínculos afectivos fuertes.

Referencias bibliográficas

 Bretherton, I. (1992). The origins of attachment theory: John Bowlby and


Mary Ainsworth. Developmental psychology, 28(5), 759.
 Bowlby, J. (1979). The Bowlby-Ainsworth attachment theory. Behavioral and
Brain Sciences, 2(4), 637-638.
Afectos, Sentimientos y Emociones, ¿Dónde
está la diferencia?
Publicada porLuis Martínez PadillaModificado hace 6 años

30
 Insertar

 
 Descargar la presentación

Presentación del tema: "Afectos, Sentimientos y Emociones, ¿Dónde


está la diferencia?"— Transcripción de la presentación:

1  Afectos, Sentimientos y Emociones, ¿Dónde está la diferencia?


Procesos Afectivos y Motivacionales 2013Psicólogo Michael Escobar MoyanoUniversidad de
Tarapacá de Arica

2  Definición de EmociónLas emociones son un conjunto complejo de respuestas químicas y


neuronales que forman un patrón distintivo.Estas respuestas son producidas por el cerebro
cuando detecta un estímulo emocionalmente competente, es decir, cuando el objeto o
acontecimiento, real o rememorado mentalmente, desencadena una emoción y las repuestas
automáticas correspondientes.Las respuestas provienen tanto de los mecanismos innatos del
cerebro (emociones primarias) como de los repertorios conductuales aprendidos a lo largo del
tiempo (emociones secundarias).

3  Definición de Sentimiento
Los sentimientos, en cambio, son la evaluación consciente que hacemos de la percepción de
nuestro estado corporal durante una respuesta emocional.Los sentimientos son conscientes,
objetos mentales como aquellos que desencadenaron la emoción (imágenes, sonidos,
percepciones físicas…).Las emociones que no se perciben como sentimientos son inconscientes y,
sin embargo, pueden tener efecto sobre nuestras conductas.
4  Definición de AfectosEn general se suele identificar el afecto con la emoción, pero, en realidad,
son fenómenos muy distintos aunque, sin duda, están relacionados entre sí.Mientras que la
emoción es una respuesta individual interna que informa de las probabilidades de supervivencia
que ofrece cada situación, el afecto es un proceso de interacción social entre dos o más
organismos.

5  Diferencias entre afecto y emoción


Del uso que hacemos de la palabra 'afecto' en la vida cotidiana, se puede inferir que el afecto es
algo que puede darse a otro. Decimos que "damos afecto" o que "recibimos afecto".Así, parece
que el afecto debe ser algo que se puede proporcionar y recibir. Por el contrario, las emociones ni
se dan ni se quitan, sólo se experimentan en uno mismo. Las emociones describen y valoran el
estado de bienestar (probabilidad de supervivencia) en el que nos encontramos.

6  Diferencias entre afecto y emoción


Solemos describir nuestro estado emocional a través de expresiones como "me siento cansado" o
"siento una gran alegría", mientras que describimos los procesos afectivos como "me da cariño" o
"le doy mucha seguridad".En general, no decimos "me da emoción" o "me da sentimiento" y sí
decimos "me da afecto".

7  Diferencias entre afecto y emoción


Además, cuando utilizamos la palabra 'emoción' en relación con otra persona, entonces decimos
"fulanito me emociona" o "fulanito me produce tal o cual emoción".En ambos casos, se alude
básicamente a un proceso interno más que a una transmisión.Parece que una diferencia
fundamental entre emoción y afecto es que la emoción es algo que se produce dentro del
organismo (al igual que un sentimiento), mientras que el afecto es algo que fluye y se traslada de
una persona a otra.

8  Emociones y AfectosAhora bien, a pesar de las diferencias, el afecto está íntimamente ligado a
las emociones, ya que pueden utilizarse términos semejantes para expresar una emoción o un
afecto.Así decimos: "me siento muy seguro" (emoción) o bien "me da mucha seguridad" (afecto).
Parece, pues, que designamos el afecto recibido por la emoción particular que nos produce.

9  Emociones y AfectosEn resumen, nuestro conocimiento del afecto nos permite señalar algunas
características claras:- El afecto es algo que fluye entre las personas, algo que se da y se recibe.-
Proporcionar afecto es algo que requiere esfuerzo- El afecto es algo esencial para la especie
humana, en especial en la niñez y en la enfermedad.

10  Señales de afecto Procesos Afectivos y Emocionales 2013


Psicólogo Michael Escobar MoyanoUniversidad de Tarapacá de Arica
11  Señales de afectoHemos planteado que el afecto es una necesidad de todos los organismos
sociales, ya que se refiere al trabajo que un organismo realiza en beneficio de otro.En la evolución
de las especies sociales hacia grados más complejos de estructura social, aparecen nuevos
comportamientos que tienen como función mantener la estructura social de la especie.En la
especie humana aparecen normas, valores, rituales y señales afectivas cuya función es el
mantenimiento de la estructura social del grupo.

12  Señales de afectoLas señales afectivas, en particular, se expresan en un amplio repertorio de


conductas estereotipadas, genética y culturalmente, cuya función es garantizar la disponibilidad
afectiva de quien las emite con respecto al receptor.La sonrisa, el saludo cordial, las señales de
aceptación, las promesas de apoyo, etc., sirven para comprometer a quien las emite y constituyen
una fuente de afecto potencial para el receptor.Tanto la etología como la antropología estudian
profusamente este tipo de señales o comportamientos.

13  Señales de afectoUn organismo social no sólo necesita el apoyo de sus congéneres en el


presente, sino que, también, necesita tener alguna seguridad de que este apoyo se mantendrá en
el futuro.La función de las señales afectivas reside en satisfacer esta necesidad.

14  Señales de afectoCuando una persona sonríe a otra le está transmitiendo la confianza de que
puede contar con ella en el futuro, que es y será reconocido como miembro de su grupo y que,
por tanto, está dispuesta a proporcionarle afecto cuando lo pueda necesitar.El resultado es que la
persona que recibe la sonrisa experimenta una emoción positiva.

15  Señales de afectoNo obstante, el hecho de emitir señales afectivas no asegura, en todos los
casos, una sesión futura de afecto, debido a que esto dependerá de la capacidad real de trabajo
que pueda realizar el emisor.Esto explica como, en la práctica, personas que emiten señales
afectivas (sonrisas, saludos, promesas, etc.) luego no pueden proporcionar la ayuda requerida ya
que no disponen de la capacidad necesaria para realizar un trabajo.

16  Señales de afectoEsta divergencia entre intención afectiva y capacidad afectiva real causa
frecuentes y variados conflictos en las relaciones humanas.Las señales afectivas son también un
modo de incentivar la reciprocidad en el intercambio afectivo, puesto que el receptor de las
mismas experimenta una obligación para compensar el afecto (potencial) recibido.

17  Señales de afectoSi un organismo que realiza un trabajo en beneficio de otro, es decir, que
proporciona afecto real al otro, no emite señales afectivas, corre el riesgo de no ser compensado
por el otro.Así, no sólo ayudamos a los demás sino que, además, hacemos que lo sepan para que
los mecanismos sociales (genéticos y culturales) responsables de establecer un compromiso e
intercambio recíproco actúen.
18  Afecto como ayuda social
Procesos Afectivos y Emocionales 2013Psicólogo Michael Escobar MoyanoUniversidad de
Tarapacá de Arica

19  Afecto como ayuda social


El conjunto de los seres vivos puede dividirse en especies sociales y asociales.Se entiende por
especies asociales aquellas cuyos individuos no necesitan, en ninguna ocasión, la colaboración de
otros individuos de su misma especie para sobrevivir.Esto significa que los recursos que un
individuo de una especie asocial necesita los puede obtener por sí mismo.Existe un gran número
de especies asociales, como puedan ser el mosquito o la zarzamora.

20  Afecto como ayuda social


Por el contrario, las especies sociales son aquellas que, por lo menos en algún período de su vida,
necesitan ineludiblemente la colaboración de otros miembros de su misma especie para
sobrevivir.Un individuo social no puede obtener por sí mismo todos los recursos que necesita
para sobrevivir. Para ello, necesita la ayuda y la colaboración de sus congéneres.

21  Afecto como ayuda social


El hecho social es, pues, el resultado de la necesidad del otro para la supervivencia o, lo que es lo
mismo, de la dependencia de los demás para obtener los recursos necesarios para sobrevivir.La
cooperación social constituye una necesidad para todas aquellas especies que denominamos
sociales. Sin ayuda social, sin la cooperación de los demás, un individuo de una especie social no
puede sobrevivir.

22  Afecto como ayuda social


Existe un gran número de especies sociales con grados muy distintos de necesidad y organización
social. Muchas especies sólo son sociales durante una parte de su vida (normalmente mientras
son crías) para luego convertirse en individuos solitarios.El oso, por ejemplo, es una especie social
sólo en los pocos años en los que la cría necesita la ayuda de su madre para sobrevivir. Luego,
cuando la madre lo abandona, el oso vivirá en completa soledad, a excepción de los encuentros
inevitables con otros osos, que siempre son más o menos agresivos.

23  Afecto como ayuda social


Otras especies son sociales durante toda su vida. Especies como las hormigas, los leones o los
hombres son altamente sociales, ya que no pueden sobrevivir sin la colaboración y la ayuda de
otros individuos de su misma especie. Por supuesto, el grado de complejidad y necesidad social
varía mucho de una especie a otra.Dentro de los mamíferos, la especie más social es, sin duda, el
hombre. Esto quiere decir que un hombre no puede sobrevivir solo, sin la colaboración directa e
indirecta de otros hombres.
24  Afecto como ayuda social
Desde que nace, el hombre necesita constantemente la colaboración de sus congéneres. Por
supuesto, esta dependencia social tiene sus beneficios ya que, gracias a la colaboración, el grupo
se hace más fuerte y el individuo tiene más probabilidades de sobrevivir y reproducirse.

25  Afecto como ayuda social


Cuando decimos habitualmente que el ser humano necesita afecto para su bienestar, nos
estamos refiriendo, en realidad, al hecho de que necesita la ayuda y la cooperación de otros seres
humanos para sobrevivir.Es decir, la necesidad de ayuda social la expresamos como necesidad de
afecto o necesidad afectiva.De ahí que el afecto sea considerado algo esencial en la vida de todo
ser humano.Dar afecto significa ayudar al otro, procurar su bienestar y su supervivencia.
Efectivamente, el afecto, entendido como ayuda o cooperación para la supervivencia

26  Las Emociones Procesos Afectivos y Emocionales 2013


Psicólogo Michael Escobar MoyanoUniversidad de Tarapacá de Arica

27  Las EmocionesEl estudio de las emociones ha sido enfocado desde diversos puntos de
vista.Los psicoterapeutas están principalmente interesados en los aspectos experienciales de las
emociones y no se interesan por los procesos fisiológicos implicados.Los psicólogos
experimentales tratan las características comportamentales "medibles" de las
emociones,mientras que los psicólogos sociales se preocupan del rol comunicacional de las
emociones, ambos ignorando lo que pudiera llamarse la " difícilmente medible" activación
subjetiva.

28  Las EmocionesFinalmente los fisiólogos se interesan por los aspectos electrofisiológicos,


químicos, o neurohumorales que por razones obvias sólo se estudian en el modelo animal con lo
cual necesariamente se elimina la posibilidad de estudiar procesos “subjetivos”.Por otra parte, los
que trabajan directamente con la expresión de las emociones lo hacen ya sea con el trabajo
corporal (Alexander, Feldenkrais, Rolfing), con la voz, o con la respiración.

29  Las EmocionesComo consecuencia de estos diferentes enfoques ha resultado una


fragmentación del fenómeno emocional, generando un enfoque dualístico del cuerpo y la
mente.Este dualismo está aún presente en la terminología que diferencia los sentimientos
(“feelings”) de las emociones, como si estos fueran procesos separados.Hay diferencias entre
sentimientos y emociones (vistas en clases), pero no son distintas.

30  Las EmocionesDefinimos aquí una emoción como un estado funcional dinámico complejo de
todo el organismo, gatillado por un estímulo externo o interno, integrado en los sistemas
nerviosos central y neuroendocrino, estado que implica simultáneamente la activación de un
grupo particular de órganos efectores, (viscerales, humorales, neuromuscular) y una experiencia
subjetiva (la vivencia o "feeling").

31  Las EmocionesLas teorías que tratan de explicar como los estados emocionales son gatillados
varían desde aquellos que postulan que las emociones están determinadas por una apreciación
cognitiva de la situación, a aquellas que más bien apoyan la noción desarrollada por William
James , que plantea que las emociones son una consecuencia directa de la percepción de los
cambios corporales (James, 1884).

33  Funciones de las Emociones


Procesos Afectivos y Motivacionales 2013Michael Escobar MoyanoUniversidad de Tarapacá de
Arica

34  Funciones de las Emociones


AdaptativasSocialesMotivacionales

35  Funciones Adaptativas
La emoción sirve para facilitar la conducta apropiada, lo cual le confiere un papel de
extraordinaria relevancia en la adaptación.

36  Tabla 1: Funciones de las emociones (tomado de Plutchik, 1980)


Lenguaje SubjetivoLenguaje
FuncionalMiedoConstrucciónIraProtecciónAlegríaReproducciónTristezaReintegraciónConfianzaAfil
iaciónAscoRechazoAnticipaciónExploraciónSorpresa

37  Funciones socialesIzard (1989) destaca varias funciones sociales de las emociones.Facilitar la


interacción social,Controlar la conducta de los demás,Permitir la comunicación de los estados
afectivos,Promover la conducta pro social.

38  Funciones socialesEmociones como la felicidad favorecen los vínculos sociales y relaciones


interpersonales, mientras que la ira pueden generar repuestas de evitación o de confrontación.La
propia represión de las emociones también tiene una evidente función social. En un principio se
trata de un proceso claramente adaptativo, por cuanto que es socialmente necesaria la inhibición
de ciertas reacciones emocionales que podrían alterar las relaciones sociales y afectar incluso a la
propia estructura y funcionamiento de grupos y cualquier otro sistema de organización social.

39  Funciones socialesNo obstante, en algunos casos, la expresión de las emociones puede


inducir en los demás altruismo y conducta prosocial,Mientras que la inhibición de otras puede
producir malos entendidos y reacciones indeseables que no se hubieran producido en el caso de
que los demás hubieran conocido el estado emocional en el que se encontraba (Pennebaker,
1993).

40  Funciones motivacionales
La emoción energiza la conducta motivada. Una conducta "cargada" emocionalmente se realiza de
forma más vigorosa.Como hemos comentado, la emoción tiene la función adaptativa de facilitar la
ejecución eficaz de la conducta necesaria en cada exigencia.Así, la cólera facilita las reacciones
defensivas, la alegría la atracción interpersonal, la sorpresa la atención ante estímulos novedosos,
etc. Por otro, dirige la conducta, en el sentido que facilita el acercamiento o la evitación del
objetivo de la conducta motivada en función de las características de la emoción.

41  Funciones motivacionales
La relación entre motivación y emoción no se limitan al hecho de que en toda conducta motivada
se producen reacciones emocionales,sino que una emoción puede determinar la aparición de la
propia conducta motivada, dirigirla hacia determinado objetivo y hacer que se ejecute con
intensidad.Podemos decir que toda conducta motivada produce una reacción emocional y a su
vez la emoción facilita la aparición de unas conductas motivadas y no otras.

¿Cuál es la diferencia entre emoción y


sentimiento?
22 septiembre, 2020 por Alejandra Hernández
Artículo redactado por Alejandra Hernández
Soy psicóloga sanitaria, sexóloga, terapeuta EMDR y terapeuta Sensoriomotriz. Dirijo los centros
Hernández Psicólogos de Málaga, Marbella y Fuengirola donde he seleccionado a excelentes
psicólogos para rodearme del mejor equipo para la atención a personas en el área del bienestar y la
salud mental.
    
Emoción y sentimiento son dos palabras que se usan indistintamente, sin embargo
existen claras diferencias entre ambas. Saber diferenciarlas puede ayudarte a cambiar
comportamientos poco saludables y a encontrar más felicidad y paz en tu vida. 

Los sentimientos y las emociones son dos caras de la misma moneda y están muy
interconectados, pero son dos cosas muy diferentes.

En Hernández Psicólogos Málaga te contamos en qué se diferencia la emoción y


sentimiento, y cómo las emociones pueden afectar la vida diaria de muchas personas.

¿Qué es una emoción?


Una emoción es un conjunto de respuestas neuroquímicas y hormonales que nos
predisponen a reaccionar de cierta manera ante un estímulo externo (algo que veo, u
oigo) o interno (pensamiento, recuerdo, imagen).  

 Las emociones son transitorias, lo que hacen que nos saquen de nuestro estado
habitual, nos impulsan y motivan hacia la acción.
 Son más intensas que los sentimientos, pero duran menos que éstos.
 Se originan en las regiones subcorticales del cerebro, la amígdala y las cortezas
prefrontales ventromediales, creando reacciones bioquímicas en el cuerpo que alteran el
estado físico.
 Son energía que se mueve a través de nuestro cuerpo y que sólo se estanca si las
reprimimos.

Es importante tener muy claro que una emoción no es buena ni mala


como tal, todas tienen un origen evolutivo y adaptativo, por lo que es una
respuesta del organismo a diversos estímulos para la
supervivencia de la persona.
Las emociones preceden a los sentimientos, son físicas e instintivas. Por este motivo,
pueden medirse objetivamente mediante el flujo sanguíneo, la actividad cerebral, las
microexpresiones faciales y el lenguaje corporal.

¿Qué emociones existen?

Las emociones básicas son: rabia, vergüenza, culpa, alegría, tristeza, y miedo. Aunque


puede variar en función del autor, ya que algunos no reconocen la culpa como una
emoción principal, y otros incluyen otras como el asco o la sorpresa que son
tradicionalmente emociones secundarias.

¿Qué es un sentimiento?
El sentimiento es la suma de emoción y pensamiento, es decir, es el resultado de
las emociones. Una emoción se transforma en sentimiento en la medida que uno toma
consciencia de ella.

El sentimiento es la experiencia subjetiva de nuestra experiencia emocional es decir, en


el sentimiento interviene  además de la reacción fisiológica un componente cognitivo y
subjetivo. Por tanto, un sentimiento se da cuando etiquetamos la emoción y emitimos un
juicio acerca de ella. 
Los sentimientos suelen durar más tiempo que las emociones, y se dan después de
las emociones, no hay sentimiento sin emoción. Involucran información cognitiva,
generalmente subconsciente, y no se pueden medir con precisión.

En resumen, un sentimiento es una representación mental de lo que


sucede en tu cuerpo cuando tienes una emoción y es el subproducto de
que tu cerebro percibe y asigna significado a la emoción. 
Tipos de sentimientos

Los tipos de sentimientos se pueden dividir en negativos (tristeza, miedo, hostilidad,


frustración, ira, desesperanza, culpa, celos…), positivos (felicidad, humor, alegría, amor,
gratitud, esperanza…) y neutros (compasión, sorpresa…).

Habla con un psicólogo online


Si necesitas ayuda psicológica, no esperes más. Puedes reservar una cita con
nuestros psicólogos online, te ayudaremos a sentirte mejor. Desde 35€/sesión.

RESERVAR CITA

Diferencias entre Emoción y Sentimiento, Psicólogos


Online
Una diferencia fundamental entre los sentimientos y las emociones es que los
sentimientos se experimentan conscientemente, mientras que las emociones se
manifiestan consciente o inconscientemente. 

Tanto las emociones como los sentimientos tienen que ver con lo irracional, es decir
con la manera subjetiva con la que experimentamos una situación.

Aunque son conceptos diferentes en la práctica, donde hay una emoción hay siempre
un sentimiento (o varios). Se presentan a la vez y, aunque podamos ponerle palabra a
esa sensación que sentimos, su diferencia es más virtual y teórica que material,
porque no se puede aislar un sentimiento de una emoción.

Aún así, estos son los puntos clave para diferenciar entre emociones y sentimientos:
 Las emociones son estados transitorios, sin embargo los sentimientos tienen una
duración más larga, durarán tanto como nuestro consciente dedique tiempo a pensar en él.
 Las emociones se dan de forma rápida e inconsciente, por el contrario
los sentimientos se dan cuando interviene la consciencia, además se necesita un tiempo
para que un sentimiento se forme.
 La emoción siempre va primero, sin emoción no va haber un sentimiento. Una misma
emoción puede despertar diversos sentimientos a una persona.
 Las emociones son reacciones psicofisiológicas que ocurren de manera espontánea y
automática. En cambio, los sentimientos son la interpretación que hacemos de esas
emociones y se pueden regular mediante nuestros pensamientos.
 Las emociones tienen una intensidad mayor. Mientras que los sentimientos, al
intervenir la conciencia y los pensamientos que son procesos más complejos, son menos
intensos. 

Ser conscientes de nuestros sentimientos ayuda a poder gestionarlos. Sin embargo,


las emociones aparecen queramos o no, ya que aparecen de forma automática ante una
situación o pensamiento.

En resumen, las principales diferencias entre emoción y


sentimiento son su duración, intensidad y reacción de nuestro cuerpo.
Libros de inteligencia emocional
Te recomendamos algunos libros muy interesantes sobre inteligencia emocional. Para
aprender más sobre la inteligencia emocional, otros muy útiles para los papas y los más
recomendados para los peques de la casa:

Para padres
Para hijos
Gestión emocional, Psicólogos Online
¿Tienes problemas para gestionar tus emociones y sentimientos? Nuestro equipo
de Psicólogos están especializados en la gestión emocional. 

Consultanos y pide cita con nosotros, en Hernández Psicólogos tenemos un equipo de


profesionales que están dispuestos a ayudarte tanto en nuestros centros -
de Málaga, Fuengirola y Marbella – como mediante nuestro servicio de psicólogo online,
tan eficaz como la presencial.

Te acercamos la psicología a donde estés, adaptándonos a tu horario. Reserva una


sesión con nuestros psicólogos online especialistas en gestión emocional y comienza

a sentirte mejor. 

Dolor emocional, cómo gestionarlo


22 junio, 2022 por Alejandra Hernández

Artículo redactado por Alejandra Hernández


Soy psicóloga sanitaria, sexóloga, terapeuta EMDR y terapeuta Sensoriomotriz. Dirijo los centros
Hernández Psicólogos de Málaga, Marbella y Fuengirola donde he seleccionado a excelentes
psicólogos para rodearme del mejor equipo para la atención a personas en el área del bienestar y la
salud mental.
    
El dolor emocional es tan real como el dolor físico, sin embargo parece no recibir la
atención adecuada. Si bien a menudo se descarta por ser menos grave que el dolor
físico, es importante que te tomes en serio el dolor emocional. 

Cuando la banda de rock REM escribió “Everybody hurts, sometimes” (todos hacemos
daño algunas veces), no estaban hablando de los dolores de espalda, sino que se
refieren al dolor intenso que pueden causar nuestras emociones, como esa punzada al
perder a un ser querido o la pesadez en el pecho tras una ruptura.
Pero, ¿por qué experimentamos el rechazo y la pérdida como una angustia literal? La
respuesta corta es que nos ayuda a sobrevivir. El dolor es una señal de peligro. Cuando
pones tu mano sobre una estufa caliente, por ejemplo, una red de neuronas en tu cerebro
se activa para enviar un mensaje: Algo anda muy mal. Pues lo mismo ocurre con el dolor
psicológico, tu cuerpo trata de decirte que algo no está bien.

A continuación, desde el equipo Hernández Psicólogos online, te contamos qué es


el dolor emocional, síntomas, causas y su importancia.

Qué es el dolor emocional


El dolor emocional es el dolor o una herida que se origina en fuentes no físicas. A veces,
esta angustia emocional es el resultado de las acciones de otros. Otras veces, puede ser
el resultado del arrepentimiento, el dolor o la pérdida. También hay casos en los que
podría ser el resultado de una condición de salud mental subyacente, como puede ser los
trastornos de depresión o de ansiedad.

Independientemente de la causa, este dolor psicológico puede ser intenso y afectar


significativamente a muchas áreas diferentes de tu vida.

El dolor emocional también se le conoce como: dolor psíquico, dolor


espiritual, psicalgia, sufrimiento emocional, dolor psicológico, dolor del
alma o dolor mental.
Síntomas
Hay una serie de sentimientos comunes asociados con el dolor emocional que pueden
tener un impacto tanto en la salud física como en la mental. 

Los síntomas del dolor emocional pueden incluir:

 Tristeza profunda o depresión


 Angustia intensa o pánico
 Emociones negativas
 Dolor
 Soledad y aislamiento
 Vergüenza
 Rabia o ira
 Sentimientos de inutilidad
En algunos casos, los sentimientos de dolor psicológico también pueden provocar
síntomas físicos que no tienen una causa identificable. En estos casos, y siempre que
esos síntomas físicos generan una angustia significativa o una interrupción en la
capacidad de funcionamiento de una persona, se diagnostica como trastorno de
síntomas somáticos.

Por otro lado, el dolor psicológico también puede contribuir o empeorar el dolor físico.
En concreto, algunos tipos comunes de dolor físico que pueden estar relacionados con
la angustia emocional. Por ejemplo la diarrea, el mareo, los dolores de cabeza o
musculares, náuseas, dolor en brazos y piernas o el dolor de estómago o malestar
gastrointestinal.

El dolor emocional también puede ir acompañado de agresión y violencia, abuso de


alcohol o sustancias, intentos de suicido, autolesiones, comportamientos compulsivos o
de riesgo, y/o trastornos de la alimentación. Dichos comportamientos son, a menudo, un
intento de disipar o escapar de la intensa disforia (una o varias emociones
desagradables o molestas) causada por el dolor psicológico.

Habla con un psicólogo online


Si necesitas ayuda psicológica, no esperes más. Puedes reservar una cita con
nuestros psicólogos online, te ayudaremos a sentirte mejor. Desde 35€/sesión.

RESERVAR CITA

Causas del dolor psicolóco


El dolor emocional o psicológico puede estar causado por una serie de emociones.
Todo el mundo puede experimentar estos sentimientos de vez en cuando, pero cuando
estos sentimientos son intensos y persistentes, pueden interferir con la capacidad de la
persona para desempeñar su día a día y realizar actividades normales. 

Por ejemplo, la tristeza continuada, la ira no expresada, la ansiedad o la vergüenza y la


culpa pueden ser algunos de los causantes de ese dolor emocional.

Diferencia entre dolor emocional, psicológico y físico


Si bien el dolor físico y el dolor psicológico son diferentes, hay investigaciones que
sugieren que ambos tipos de dolor pueden compartir algunas similitudes neurológicas.
Tanto el dolor emocional como el físico están relacionados con cambios en la corteza
prefrontal y la corteza cingulada.

Algunos investigadores argumentan que en lugar de ver el dolor emocional y el dolor


físico como diferentes, deberían conceptualizarse como parte de un continuo de dolor
más amplio. Algunos tipos de dolor son puramente físicos mientras que otros son
puramente emocionales; pero muchas veces, el dolor se encuentra en algún punto
intermedio.

Descubre cómo gestionar las emociones en 5 pasos


Gestionar o superar dolor emocional
Las emociones dolorosas no siempre son intensas. Es posible que te sientas menos
angustiado por períodos o que vuelvas a sentirte abrumado al enfrentarte a recordatorios
dolorosos. En estos casos existen algunas pautas que pueden ayudarte a superar el
dolor emocional como por ejemplo practicar mindfulness o atención plena, el ejercicio
físico o hablar con alguien cercano.

A veces, el dolor emocional no se puede manejar fácilmente con estas estrategias de


afrontamiento. Por lo que es importante considerar la ayuda de un Psicólogo
especialista en emociones para aprender a gestionar las emociones y abordar la fuente
de los síntomas. ¿Cómo saber si necesito un psicólogo? 

La terapia cognitivo conductual se enfoca en identificar pensamientos y emociones


negativos que contribuyen al dolor psicológico y luego reemplazar estos pensamientos
con otros más adaptativos y realistas. Consúltanos y pide cita con nosotros,
en Hernández Psicólogos Málaga tenemos un equipo de profesionales que están
dispuestos a ayudarte tanto en nuestros centros -de Málaga, Fuengirola y Marbella –
como mediante nuestro servicio de psicólogo online, tan eficaz como la presencial.

Te acercamos la psicología a donde estés, adaptándonos a tu horario. Reserva una


sesión con nuestros psicólogos online y comienza a sentirte mejor. 

Cómo gestionar las emociones en 5


pasos
17 junio, 2020 por Alejandra Hernández
Artículo redactado por Alejandra Hernández
Soy psicóloga sanitaria, sexóloga, terapeuta EMDR y terapeuta Sensoriomotriz. Dirijo los centros
Hernández Psicólogos de Málaga, Marbella y Fuengirola donde he seleccionado a excelentes
psicólogos para rodearme del mejor equipo para la atención a personas en el área del bienestar y la
salud mental.
    
¿Alguna vez has dicho algo en un enfado de lo que luego te arrepentiste? ¿No tomaste
una decisión que podía beneficiarte por miedo? Si es así, no estás solo.

Las emociones son muy poderosas. Tu estado de ánimo determina cómo interactúas


con los demás, cuánto dinero gastas, cómo enfrentas los desafíos y cómo gastas tu
tiempo. Saber gestionar las emociones es tomar el control de tus emociones, y te
ayudará a ser mentalmente más fuerte. 

Afortunadamente, cualquiera puede mejorar en la regulación de sus emociones, en


cinco pasos. Al igual que cualquier otra habilidad, manejar tus emociones requiere
práctica y dedicación.

Cómo gestionar las emociones negativas


Algunas personas caen en el error de pensar que gestionar las emociones es lo mismo
que suprimirlas. Sin embargo, ignorar la tristeza o fingir que no sientes dolor no hará que
esas emociones desaparezcan.

De hecho, es probable que las heridas emocionales no tratadas empeoren con el


tiempo. Y, además, es probable de que al reprimir sentimientos recurras a habilidades
de afrontamiento poco saludables, como la comida o el alcohol.

Es importante reconocer las emociones y sentimientos que sientes en cada momento,


y al mismo tiempo reconocer que las emociones no deben controlar tus
comportamientos. Si te despiertas en el lado equivocado de la cama, puedes controlar tu
estado de ánimo y cambiar tu día.

Experimenta emociones incómodas pero no te quedes atrapado en


ellas.
 Recomendado: ¿Cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento?

Habla con un psicólogo online


Si necesitas ayuda psicológica, no esperes más. Puedes reservar una cita con
nuestros psicólogos online, te ayudaremos a sentirte mejor. Desde 35€/sesión.

RESERVAR CITA
5 pasos para aprender a gestionar las emociones
A continuación voy a enseñarte a gestionar las emociones en 5 pasos:

1. Para gestionar emociones: primero toma conciencia

Para poder cambiar las emociones que sientes, antes es clave reconocer lo que estás
experimentando en este momento. ¿Estás nervioso? ¿Te sientes decepcionado? ¿Estas
triste?

Si no eres consciente de los momentos en que las emociones te controlan, ¿cómo


puedes intentar gestionarlas? Es imposible. Por ello, el primer paso para gestionar las
emociones es ponerle nombres.

A veces resulta difícil identificar lo que estamos sintiendo. Darle un nombre nos ayuda a
ganar claridad, lo cual es esencial para avanzar.

2. Descubre el «por qué» de tus emociones

Ahora que ya tienes un nombre, es el momento de descubrir por qué estás sintiendo esa
emoción en este momento. 

Por supuesto, podría haber un millon de razones, y para descubrirlo tienes que
preguntarte, como lo harías con un amigo: “¿Qué pasa? ¿Qué me está haciendo sentir de
esta manera? «

Si te haces las preguntas adecuadas, veras que siempre encontrarás una respuesta. Lo
que nos lleva al siguiente paso:

3. Pregúntate: ¿Cuál es la solución?

¿Qué puedo hacer para recuperar el control? A veces, cambiar lo que pensamos sobre
esa situación puede ayudar a gestionar esas emociones.

Si te sientes ansioso y recibes un correo electrónico de tu jefe que dice que quiere verte
de inmediato, puedes suponer que te despedirán. Sin embargo, si te sientes feliz cuando
recibes el mismo correo, lo primero que puede venirte a la mente es que te quiere felicitar
por un trabajo bien hecho.

Tus pensamientos conducen directamente a tus sentimientos. Así que, si te sientes


mal, lo más probable es que tengas un pensamiento negativo que está causando
esa emoción. Si comienzas a pensar en otras explicaciones sobre la situación, con
seguridad comenzarás a sentirte mejor de inmediato. ¡Que tu atención se expanda!

A veces, simplemente entendiendo por qué te sientes de cierta manera en


un momento determinado, tus emociones comenzarán a disminuir. La
comprensión siempre conduce a la calma.
4.  Gestionar emociones es elegir cómo quieres reaccionar

Esta es la parte más difícil. La forma en que reaccionamos y manejamos las


emociones es un hábito.

¿No te has fijado en esas personas que se estresan por nada?, literalmente pierden el
control por nada. Han creado el hábito de asociar una situación que no les gusta con
esas emociones que les hacen perder el control. Sus emociones los han secuestrado.

Aprende a escuchar tus emociones, a identificarlas, comprenderlas para después poder


elegir cómo reaccionar en cada situación.

5. Una pizca de humor para gestionar las emociones

Cuando estás de mal humor, es probable que realices actividades que te mantengan en
ese estado mental. Aislarse, usar el móvil sin pensar en lo que haces o quejarse
constantemente son solo algunos de los típicos «comportamientos de mal humor».

Esas acciones te mantendrán atrapado en tu mal humor. Para sentirte mejor tienes que
tomar medidas positivas. Piensa en las cosas que haces cuando te sientes feliz y hazlas
cuando estés de mal humor.

 Llama a un amigo para hablar sobre algo agradable (para no seguir quejándote).
 Salir a caminar o practicar minfulness por unos minutos.
 Escucha música inspiradora.
Gestionar tus emociones, a veces, resulta difícil. Y es probable que haya una emoción
específica, como la ira, que a veces se apodera de ti.

Pero cuanto más tiempo y atención dediques a regular sus emociones, más fuerte serás
mentalmente. Ganarás confianza en su capacidad para manejar las molestias y sabrá que
puedes tomar decisiones saludables que cambien tu estado de ánimo.

¿Controlas tus emociones o te controlan ellas a ti?


Controlar las emociones no es una tarea fácil, pero una vez que eres capaz
de controlar tus emociones, la vida te cambia por completo. 

Si tienes problemas en la gestión de tus emociones y sentimientos, siempre puedes


contactar con nuestro equipo de psicólogos. Te ayudaremos a vivir mejor contigo mismo
y a comprender lo que estás experimentando. Juntos, estudiaremos las formas de
superarlo.

Elige tu centro de Psicología en Málaga, Fuengirola o 

Cómo controlar los nervios, 10


estrategias
8 diciembre, 2021 por Alejandra Hernández

Artículo redactado por Alejandra Hernández


Soy psicóloga sanitaria, sexóloga, terapeuta EMDR y terapeuta Sensoriomotriz. Dirijo los centros
Hernández Psicólogos de Málaga, Marbella y Fuengirola donde he seleccionado a excelentes
psicólogos para rodearme del mejor equipo para la atención a personas en el área del bienestar y la
salud mental.
    

¿Te consideras una persona nerviosa o sientes ansiedad a menudo? Hoy queremos darte
algunas claves para saber cómo controlar los nervios y la ansiedad.

Sentirse nervioso es una reacción natural a algo que nos infunde un poco de miedo, tal
vez una gran presentación, una oportunidad de trabajo o una reunión importante. 
Además, la ansiedad se manifiesta de diferentes maneras. Puede variar desde un simple
nerviosismo hasta un gran pánico. Y no se trata de un estado necesariamente negativo.
De hecho, algunas personas pueden encontrar divertido y excitante realizar algo nuevo,
aunque también se sientan un poco nerviosos y adrenalina.

Dicho esto, sentirse nervioso puede obstaculizar nuestro desempeño, haciendo que
cometamos errores o que no salga como habíamos planificado. Por ello, en Hernández
Psicólogos Málaga queremos que conozcas las formas rápidas y fáciles de calmar
mente y cuerpo para que puedas desempeñar tu tarea, sea cual sea su próximo
obstáculo.

Nerviosismo y ansiedad patológica, ¿es lo mismo?


La respuesta corta es no, ansiedad patológica y nerviosismo no son lo mismo. Existe
una gran diferencia entre ellos. 

Mientras que la ansiedad es un estado irracional que la persona experimenta, pero a


menudo no es capaz de identificar lo que le preocupa o atemoriza. El nerviosismo está
vinculado con hechos más concretos y cotidianos, como hablar en público o prepararse
para un examen importante. 

Mientras que la ansiedad es más difusa, el nerviosismo es una reacción


ante una situación que evaluamos como atemorizante.
Otra de las diferencias entre nerviosismo y ansiedad radica en que este último tiene un
componente fisiológico muy marcado. Tanto, que algunas personas confunden los
síntomas tan agudos con las de un infarto. Sensación de opresión en el pecho, náuseas,
palpitaciones y mareos. En el nerviosismo, no suelen aparecer síntomas tan marcados,
más bien se sienten “mariposas en el estómago”, sudoración, enrojecimiento o
palpitaciones. 

Además, el nerviosismo suele terminar una vez que ha finalizado el evento que lo ha
provocado, mientras que la ansiedad permanece durante más tiempo y no desaparece
por completo, es como si se quedara flotando.

Quizá te interese ¿Cómo saber si tienes


ansiedad?
Habla con un psicólogo online
Si necesitas ayuda psicológica, no esperes más. Puedes reservar una cita con
nuestros psicólogos online, te ayudaremos a sentirte mejor. Desde 35€/sesión.

RESERVAR CITA

Cómo controlar los nervios y la ansiedad: 10


estrategias
Si bien el nerviosismo puede parecer fuera de tu control, hay muchas tareas simples,
fáciles y efectivas que puedes seguir para reducir el nerviosismo y mejorar en el
desempeño. Aquí tienes 10 ideas para que pruebes:

1. Prueba la respiración profunda. Los ejercicios de respiración son una de las cosas más
simples y fáciles que puedes hacer para reducir y controlar los nervios. Te ayudará a
disminuir la frecuencia cardíaca, mejorar el intercambio de oxígeno y reducir la respuesta
de «lucha, huida o parálisis».
2. Canaliza tu energía nerviosa. Puede parecer difícil, pero existe una conexión entre los
sentimientos de motivación y entusiasmo, y el miedo y el nerviosismo. Estos dos estados
se denominan eustrés y distrés, las dos caras de la moneda del estrés. Sentirás
reacciones similares en ambos, pero la diferencia es si lo sentimos como algo positivo o
negativo. Por ello, si canalizas esa energía añadiendo positividad a la tarea o actividad, es
posible que esa energía nerviosa potencie tu rendimiento. 
3. Practica la tarea que te pone nervioso. Ponte en situación. Estás hablando en público,
exponiendo tus presentaciones. Imaginar cómo será te ayudará a desmitificar gran parte
del proceso e identificarás los puntos débiles que puedes mejorar.
4. Escucha música, especialmente esa que te recuerda momentos positivos o te provocan
sentimientos felices. La música puede calmar la mente y el cuerpo, y esta técnica puede
funcionar incluso si solo tiene unos minutos para calmarse.
5. Toma un poco de aire fresco. Una de las cosas más relajantes que puedes hacer
para controlar los nervios es dar un paseo en la naturaleza, preferentemente rodeado de
árboles. Elige un sitio tranquilo y silencioso, puedes simplemente sentarte a disfrutar de
esa calma, practicar senderismo o dar un paseo en bicicleta.
6. Cuestiona tus pensamientos. Una buena estrategia para controlar los
nervios consiste en cuestionar la verosimilitud de las ideas que pasan por tu mente
cuando te sientes nervioso. ¿Esta preocupación es realista? ¿Cuáles son las
probabilidades de que ocurra? ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Cómo podría lidiar con
ello? Recuerda que no es una catástrofe, tan solo es una exageración de tu mente, que
está asustada y reacciona como tal.
7. Bebe agua. La combinación de hacer algo mundano y evitar que la boca se seque, son
dos formas brillantes de reducir y controlar los nervios.
8. Practica técnicas de relajación. Si te sientes nervioso, es conveniente que practiques
técnicas de relajación. Existen diferentes opciones, desde la relajación muscular
progresiva de Jacobson hasta el entrenamiento autógeno de Shultz o la autohipnosis.
9. Practica Mindfulness. Los ejercicios de mindfulness te ayudarán a conectar con el
presente y entrar en estado de relajación. También puedes recurrir a la visualización, en
cuyo caso se trata de evocar imágenes relajantes, que te tranquilicen y te ayuden a
controlar el nerviosismo. Además, con la práctica regular podrás llegar a ser capaz de
controlar mejor tus emociones y preocupaciones.
10. Haz deporte. El deporte es una excelente válvula de escape para controlar los nervios.
No importa de qué deporte se trate, siempre y cuando lo disfrutes. El deporte contribuye a
aumentar los niveles de serotonina y dopamina, dos neurotransmisores que generan la
sensación de relajación y satisfacción. 
Aunque estas estrategias de autoayuda para controlar los nervios son muy eficaces,
en ocasiones no son suficientes, sobre todo si sufres ansiedad. Recuerda que
la ansiedad es un trastorno que puede llegar a ser crónico si no se trata a tiempo con las
técnicas psicológicas adecuadas y por un profesional especializado.

El nerviosismo y la ansiedad pueden resultar debilitantes, por lo que es importante buscar


ayuda profesional si los síntomas son graves.

Si necesitas ayuda, en Hernández Psicólogos Online contamos con psicólogos


especializados en Málaga, Marbella y Fuengirola. Si vives cerca de algunos de
nuestros centros, estaremos encantados de ayudarte. Aunque también tienes disponible
nuestro servicio de psicólogo online donde encontrarás los mismos profesionales y la
misma terapia de calidad que en nuestros centros.

Reserva una sesión con nuestros Psicólogos, no solo te sentirás mucho más


empoderado y con las riendas de tu vida, sino que serás más feliz.

Mindfulness Ansiedad: 5 ejercicios


20 octubre, 2021 por Alejandra Hernández
Artículo redactado por Alejandra Hernández
Soy psicóloga sanitaria, sexóloga, terapeuta EMDR y terapeuta Sensoriomotriz. Dirijo los centros
Hernández Psicólogos de Málaga, Marbella y Fuengirola donde he seleccionado a excelentes
psicólogos para rodearme del mejor equipo para la atención a personas en el área del bienestar y la
salud mental.
    
La ansiedad puede agotarte mental y físicamente. Pero, por suerte,
las investigaciones han demostrado que puedes reducir la ansiedad y el estrés con la
simple práctica de mindfulness o atención plena. A continuación te enseñamos 5
ejercicios de mindfulness ansiedad.

¿Qué es el Mindfulness?
Mindfulness o atención plena es una forma de vivir tu vida plenamente, en el aquí y
ahora. Implica prestar atención a lo que sea que estés haciendo, darte cuenta de las
cosas que suceden a tu alrededor y estar presente en tu vida. 

En otras palabras, es la conciencia enfocada de lo que está sucediendo en este


momento, en la persona con la que estás y tus propios pensamientos, sentimientos y
acciones. Se trata de una actitud, una forma de ser, un enfoque de la vida y una relación
contigo mismo y con tu mundo.

¿En qué puede ayudarte el Mindfulness para Ansiedad?


Practicar Mindfulness ayuda a contrarrestar el pensamiento excesivo y la hipervigilancia
de la ansiedad. Cuando estamos ansiosos, nuestra mente están llena de cavilaciones
sobre el pasado y preocupaciones sobre el futuro. Porque la ansiedad implica
pensamientos negativos automáticos sobre nosotros mismos, los demás y las situaciones
de nuestra vida (pasadas, presentes y futuras). 

Cuanto más la ansiedad sientas, más te alejas del momento presente, y más estresado e
infeliz te sientes.

Es por ello que se recomienda practicar mindfulness en ansiedad. Al enfocarse en el


momento concreto y tangible que se puede notar con los sentidos, la atención
plena ofrece un descanso de las preocupaciones y de los miedos que produce la
ansiedad. 

Por tanto, practicar mindfulness para ansiedad te ayuda a desviar la atención de tus


pensamientos y emociones ansiosos. No se trata de evitarlos, sino de reconocerlos y
elegir prestar atención al momento presente.

Además, cuando eres consciente de ti mismo y de tu situación, y aceptas las cosas sin
prejuicios, permaneces presente en lugar de evitar problemas o reflexionar sobre ellos.
Esto te permite hacer una pausa, mantener la calma y la concentración para poder
responder usando el razonamiento en lugar de dejarse llevar por las emociones.

 Descubre los beneficios del mindfulness para combatir la ansiedad.


Habla con un psicólogo online
Si necesitas ayuda psicológica, no esperes más. Puedes reservar una cita con
nuestros psicólogos online, te ayudaremos a sentirte mejor. Desde 35€/sesión.
RESERVAR CITA

Mindfulness Ansiedad: 5 ejercicios


A continuación te dejamos 5 ejercicios de mindfulness para la ansiedad. Te ayudarán
a calmar la ansiedad y a enfocar tu atención en el momento presente.

1. Primeros pasos para practicar Mindfulness

Para practicar Mindfulness es recomendable sentarse en silencio durante un cierto


período de tiempo (desde un minuto hasta horas) y enfocar tu atención. Por lo general
comenzamos centrándonos en nuestra respiración, notando su inhalación y exhalación
completas. 

Puedes observarla durante un largo rato o cambiar a la llama de una vela parpadeante,
un sonido como el agua burbujeando suavemente en una fuente o cualquier otra
sensación que capten tus sentidos.

Al practicar mindfulness, tu mente inevitablemente divagará, y eso está bien. No se


trata de silenciar la mente, sino de calmar los pensamientos acelerados, dejarlos ir y
devolver suavemente tu atención a la respiración o sensación que ocupaba tu
concentración.

2. Observa los pensamientos ansiosos y negativos 

Cuando seas consciente de que estás teniendo pensamientos negativos o ansiosos,


durante la práctica de mindfulness o en cualquier otro momento del día, observa estas
preocupaciones o miedos.

Pero en lugar de quedar atrapado en ellos, imagina como se alejan de ti. Puedes
visualizar los pensamientos en nubes flotando y cómo se marchan con la brisa suave.
También puedes imaginar que son hojas flotando en un arroyo arrastradas por la
corriente.
3. Tareas conscientes

A medida que realizas tareas cotidianas, concentra tu atención en lo que estás haciendo.
Usa tus sentidos para sumergirte en el momento. Inhala el aroma del jabón y siente esa
sensación de cosquilleo de las burbujas mientras lavas los platos. Cuando estés con un
amigo puedes enfocarte en el sonido de su voz. 

Cuando te des cuenta de que tu mente divaga, simplemente vuelve a prestar atención a
lo que estás haciendo.

4. Exploración corporal y relajación muscular progresiva

Otra de las formas de practicar mindfulness en ansiedad es a través de la observación


y sensación de la tensión u otros síntomas de ansiedad en tu cuerpo. Esta concentración
en los síntomas puede ayudarte a controlar el estrés y la ansiedad. 

Este ejercicio de mindfulness consiste en escanear tu cuerpo. Puedes hacerlo sentado


o acostado, en una postura cómoda, mientras esperas en un semáforo en rojo o mientras
esperas tu turno en una larga fila. 

Empieza por los pies y observa las sensaciones, presiones, el tacto… ¿Están doloridos y
tensos? ¿Relajados? Mueve los dedos de los pies, gira los tobillos y flexiona los pies para
liberar la tensión. Observa cómo se relajan y la sensación tan agradable que produce ese
relax. 

Después, mueve tu atención hacia tus pantorrillas, observando cómo se sienten,


tensándolas y soltándolas. Avanza así por tu cuerpo hasta llegar a la parte superior de tu
cabeza. Concéntrate en cada grupo de músculos. 

Y recuerda, si tu mente empieza a divagar, simplemente regresa al escaneo corporal.

5. Da un paseo consciente

Pasear de forma consciente implica concentrarse tanto en nuestro cuerpo, por ejemplo en
la sensación de tus pies en el suelo, como en el entorno que te rodea. ¿Qué ves, oyes,
hueles y sientes? ¿Notas el aire contra tu piel? ¿Puedes sentir el calor del sol? 
Cuando los pensamientos ansiosos aparezcan por tu mente, fíjate en ellos, sé consciente,
y luego vuelve a concentrarte en tu actividad.

Practicar mindfulness en tu día a día es útil para reducir las


preocupaciones y el estrés del día a día. También pueden ayudar a
reducir los síntomas de ansiedad. Pero, como cualquier nuevo hábito,
el mindfulness requiere práctica. 
Ahora que ya sabes cómo controlar la ansiedad con mindfulness, disponte a planear
estrategias para cambiar tu vida diaria e incorporar la práctica meditativa en tus ratos
libres en casa o en tu descanso en la oficina. Pronto te darás cuenta cómo tu cuerpo y tu
mente se alinean y se ponen al fin en perfecto equilibrio.

La ansiedad puede ser debilitante, por lo que es importante buscar ayuda profesional si
los síntomas son graves.

Si necesitas ayuda, contamos con psicólogos especializados en Málaga, Marbella y


Fuengirola. Si vives cerca de algunos de nuestros centros, estaremos encantados de
ayudarte. Aunque también tienes disponible nuestro servicio de psicólogo online donde
encontrarás los mismos profesionales y la misma terapia de calidad que en nuestros
centros.

No solo te sentirás mucho más empoderado y con las riendas de tu vida, sino que serás
más feliz.

Beneficios de la meditación para


combatir la ansiedad
6 marzo, 2020 por Alejandra Hernández
Artículo redactado por Alejandra Hernández
Soy psicóloga sanitaria, sexóloga, terapeuta EMDR y terapeuta Sensoriomotriz. Dirijo los centros
Hernández Psicólogos de Málaga, Marbella y Fuengirola donde he seleccionado a excelentes
psicólogos para rodearme del mejor equipo para la atención a personas en el área del bienestar y la
salud mental.
    
Está comprobado científicamente que meditar produce cambios a nivel físico y emocional.
En efecto, la meditación como actividad frecuente (si es diaria, tanto mejor) puede
modificar tu vida de forma radical. En este artículo te contamos como controlar la
ansiedad con meditacion y qué ventajas puede aportar a tu día a día la práctica
meditativa consciente.

La meditación: un importante elemento de control de la


ansiedad
La ansiedad se traduce en un miedo intenso ante situaciones que te ponen a prueba.
Es un pánico exagerado que se genera en contextos que demandan de ti más de lo que
crees poder dar. Te posicionan en un borde, en un límite. Ejemplos de circunstancias
ansiógenas son una instancia de evaluación académica, una exposición oral en el ámbito
laboral, una primera entrevista de trabajo o una cita amorosa.

La meditacion para la ansiedad es efectiva. Son múltiples los beneficios que brinda
como complemento de un tratamiento psicológico de la ansiedad leve o moderada.
Algunos de los más importantes son:

1. Reduce los síntomas

Meditar durante 60 minutos contribuye a disminuir de manera significativa síntomas de la


ansiedad como palpitaciones, sensación de opresión en el pecho o de ahogo, entre
otros.

Asimismo, la práctica meditativa mejora la salud cardiovascular, lo que afecta de


manera positiva a la persona que medita, tanto a nivel físico como psicológico.

El simple hecho de prestar atención al ritmo de la propia respiración y descentrarse de


los pensamientos (por lo general abrumadores y angustiosos en un individuo ansioso)
ayuda a reducir el impacto de los síntomas de la ansiedad en la vida diaria.

2. Disminuye el volumen de la amígdala

Esto que parece algo anecdótico es fundamental para combatir los síntomas. ¿Por qué?
Esta región del cerebro está estrechamente vinculada con el proceso del miedo, y es por
ello que se habla abiertamente de meditacion contra la ansiedad.
La amígdala, ante situaciones que se advierten como estresantes, activa un sistema a
nivel cerebral que te predispone al ataque, a la huida o, en su defecto, a la completa
parálisis. La meditación en este caso ayuda a reducir esta zona receptora de
estímulos y promueve un estado anímico más calmo y menos propenso al pánico.
3. Relaja la mente

Las personas ansiosas presentan serias dificultades para controlar sus pensamientos
recurrentes (la mayoría negativos y catastróficos) y gestionar sus emociones de manera
positiva y conveniente.

Para ellas una meditacion guiada para la ansiedad puede resultar de mucha ayuda ya


que les ayuda a relajar el cuerpo y la mente. No se trata de lograr poner la mente en
blanco (un concepto que realmente no existe ya que la mente está en permanente
actividad), sino de poder manejar los pensamientos de manera que no interfieran
negativamente. Para que lo entiendas: adviertes que un pensamiento te impide
concentrarte y consigues apartarlo y quitarle el poder que hasta ahora tuvo sobre ti.

4. Ayuda a conciliar el sueño y descansar mejor

Uno de los síntomas más frecuentes de la ansiedad moderada, esa que sí es posible
controlar y combatir con meditación, es el insomnio. Muchos de nuestros pacientes que
padecen este tipo de ansiedad nos informan de su incapacidad para descansar bien y
despertarse con energía renovada. Alegan que salen de la cama por la mañana tal como
se acostaron, con una sensación de desgano permanente.

En tales casos la meditación es una aliada indispensable. Se ha demostrado que la


meditación durante el día te ayuda a dormirte más rápidamente ya que se aprende a
controlar los pensamientos que impiden entregarse al sueño. Además, se logran alcanzar
las fases de sueño profundo, lo que te permitirá renovar el combustible de energía que
precisas para enfrentar otro día laboral exigente.

Habla con un psicólogo online


Si necesitas ayuda psicológica, no esperes más. Puedes reservar una cita con
nuestros psicólogos online, te ayudaremos a sentirte mejor. Desde 35€/sesión.

RESERVAR CITA
5. Equilibra el sistema nervioso

La meditacion para la ansiedad generalizada es una herramienta fundamental que


según la Organización Mundial de la Salud contribuye a alcanzar el equilibrio entre cuerpo
y mente. La ansiedad es un estado de permanente nerviosismo que te mantiene en un
estado de alerta. Nadie en ese punto es capaz de disfrutar del presente: el contacto con
la naturaleza, el paisaje ante los ojos, el abrazo de un niño o el sabor intenso del café en
la boca.

En esta dirección parte la meditación, calmando las aguas de tu mente. Es capaz de


propiciarte un estado de ánimo armonioso y positivo. Ese estado mental que necesitas
para encarar tu día a día con energía vital física y emocional.

¿Cuándo y cómo empezar a meditar?


En cualquier momento. No se precisan conocimientos ni experiencias previas. No hay
edad ideal ni límite para iniciarse en la práctica meditativa. Lo importante es comenzar sin
prisa ni pausa.

Los hábitos requieren de al menos 21 días para incorporarse, siendo este el tiempo


medio que debes dedicar a la meditación. La constancia es indispensable para mantener
la mente en constante movimiento. Porque la mente es como un músculo que, si se
ejercita, se expande y gana fortaleza.

¿Cómo empezar a meditar? En Internet abundan las meditaciones guiadas. Narran


visualizaciones que te llevan imaginariamente a otros contextos y situaciones como el
mar, el campo o la montaña. Por lo general, una voz serena y clara ayuda a los
principiantes a guiar su mente y orientarla hacia un estado de calma y armonía.

Quienes llevan algunos meses o años meditando no necesitan ninguna guía o música
determinada. La meditación es un estado de la mente, por lo que aquellos que aprenden
a meditar a conciencia logran hacerlo mientras lavan los platos, viajan en autobús o
trabajan. Se trata de estar en el presente conectando con todas las sensaciones internas
y los estímulos externos. Es un modo de estar en el mundo más sano.

Ahora que ya sabes cómo controlar la ansiedad con meditación, disponte a planear


estrategias para cambiar tu vida diaria e incorporar la práctica meditativa en tus ratos
libres en casa o en tu descanso en la oficina. Pronto advertirás cómo tu cuerpo y tu mente
se alinean y se ponen al fin en perfecto equilibrio.
Si necesitas ayuda, contamos con psicólogos especializados en Málaga, Marbella y
Fuengirola. Si vives cerca de algunos de nuestros centros, estaremos encantados de
ayudarte, aunque también tienes disponible nuestro servicio de psicólogo online donde
encontrarás los mismos profesionales y la misma terapia de calidad que en nuestros
centros.

5/5 - (117 votos)


POR: LAU MARTÍNEZ. COLABORADORA
Estudió periodismo y comunicación en la UNAM. Desde hace 6 años vive en Madrid y colabora
como corresponsal en Salud180.com. Siguel@ en:
 

Solemos identificar el afecto con la emoción. Sin embargo, de acuerdo con el grupo
de psicólogos españoles González, Barrull, Pons y Marteles, se trata de fenómenos
distintos aunque, sin duda, muy relacionados entre sí. Mientras que la emoción es una
respuesta individual interna que informa del bienestar que ofrece cada situación, el
afecto es un proceso de interacción social entre dos o más organismos. Según los
especialistas de la organización médica Biopsycology (España), las principales
características son:

 El afecto es algo que fluye entre las personas, algo que se da y se recibe
 Proporcionar afecto es algo que requiere esfuerzo
 El afecto es algo esencial para la especie humana, en especial en la niñez y en la
enfermedad.

A pesar de las diferencias, el afecto está íntimamente ligado a las emociones, ya que
pueden utilizarse términos semejantes para expresar una emoción o un afecto. Así
decimos: "me siento muy seguro" (emoción) o bien "me da mucha seguridad" (afecto).
Parece que designamos el afecto recibido por la emoción particular que nos produce.

¿Qué son las emociones?


En opinión de González, Barrull, Pons y Marteles, las emociones describen y valoran el
estado de bienestar en el que nos encontramos. Estamos acostumbrados a describir
nuestro estado emocional a través de expresiones como "me siento cansado",
mientras que describimos los procesos afectivos como "me da cariño" o "le doy
mucha seguridad". Parece que una diferencia fundamental entre emoción y afecto es
que la emoción es algo que se produce dentro del organismo, mientras que el afecto
es algo que fluye y se traslada de una persona a otra.

Los afectos requieren de esfuerzo

Según los especialistas en biopsicología, dar afecto es algo que requiere esfuerzo.
“Cuidar, ayudar, comprender, a otra persona no puede realizarse sin esfuerzo;
aunque, en ocasiones, no nos percatemos de ello. Por ejemplo, la ilusión de una
nueva relación no nos deja ver el esfuerzo que realizamos para agradar al otro y para
proporcionarle bienestar”. Pero, en la mayoría de los casos, todos experimentamos el
esfuerzo más o menos intenso que realizamos para proporcionar bienestar al otro.
 

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de
Salud180.com

Diferencias entre depresión endógena y exógena


Por D A N I E L M O L I N A   Deja un comentario

Diferencias entre depresión endógena y exógena


La depresión endógena es un trastorno del estado de
ánimo caracterizado por una profunda tristeza, una gran desesperanza, y
una notable apatía. En la depresión endógena, el detonador o estresante es
una alteración química y funcional de nuestro cerebro. Mientras que la
depresión exógena es por causas ambientales o factores externos. Es
importante conocer las diferencias entre depresión endógena y exógena.  

La depresión exógena, también denominada reactiva o situacional, es


un trastorno de ánimo muy común en el ámbito clínico. Sus causas se
deben a un acontecimiento que nos merma nuestro ánimo, arrojándonos a
una profunda tristeza. Puede deberse, por ejemplo: a un fallecimiento de un
ser querido, a una separación, problemas laborales, o una situación que nos
genere mucho estrés, durante mucho tiempo. 

Apuesta por la Terapia Online y vuelve a sentirte bien.

Terapia Online

Como podemos observar las diferencias entre depresión endógena y


exógena es la causa que la provoca. En la endógena está producida por
una alteración química cerebral. En cambio, la depresión exógena tiene
como causa un factor ambiental que altere nuestro estado de ánimo. 

Diagnóstico de la depresión endógena y exógena  


En la depresión endógena al no haber factores externos que nos indiquen su
causa, dificulta su comprensión tanto por el entorno de la persona que la
sufre, como por esa persona misma. Un desequilibrio en la química cerebral
es suficiente, para sumirnos en una tristeza absoluta que no
podemos llegar a entender, pero de la que no podemos escapar sin apoyo ni
ayuda. 

El diagnóstico de la depresión exógena es más sencillo, ya que siempre


habrá un estresor que desencadene una disminución de nuestro estado de
ánimo. Pero en contra tenemos la presión social por mantenernos firmes en
la adversidad, y creernos que no podemos caer en la tristeza. La depresión,
sea cual sea su causa, debe ser tratada, porque jamás remitirá por si misma.
Un acontecimiento que nos ha herido, nos mermará nuestro estado de
ánimo. Y este debe ser tratado adecuadamente. Para ello es importante
conocer las diferencias entre depresión endógena y exógena. 

Síntomas generales de la depresión 


Existen varios síntomas propios de la depresión, aunque no todas las
personas padecen los mismos. Entre la sintomatología general de la
depresión encontramos: 

 Alteración del estado de ánimo: el síntoma principal de la depresión,


sea del tipo que sea, es la tristeza. También podemos padecer
irritabilidad, agitación, desesperanza, y sensación profunda de vacío.  

 Alteraciones en la motivación y la conducta: podemos llegar a


padecer apatía e indiferencia. Actividades que antes nos eran
placenteras y positivas, pueden dejar de serlo por culpa de la
depresión. 
 Alteración cognitiva: la depresión puede afectar a nuestra memoria,
nuestra capacidad de atención y de concentración. Además, surgen
ideas destructivas, como por ejemplo, podemos llegar a
despreciarnos, culparnos por lo que nos ocurre, y por ende, ver
mermada nuestra autoestima. 
 Alteraciones físicas: problemas de sueño, pudiendo padecer insomnio
o hipersomnia (dormir en exceso). También pueden aparecer
alteraciones en el apetito, problemas digestivos, disminución del deseo
sexual, y fatiga. 
 Alteraciones interpersonales: el estado ánimo bajo puede afectar a
nuestras relaciones interpersonales, llegando incluso al hecho de
aislarnos del mundo que nos rodea. 

Aunque todos estos síntomas se pueden presentar en todos los tipos de


depresión mayor, existen diferencias en la aparición de los síntomas y su
intensidad. La depresión endógena y exógena es igualmente
incapacitante, dificultando tanto nuestras relaciones sociales y familiares,
como el desempeño de nuestras actividades cotidianas.  
Síntomas de la depresión endógena 
Si bien es cierto que la depresión endógena y exógena
comparten sintomatología, también lo es que existen diferencias propias. Por
ejemplo, la depresión endógena tiene una mayor sintomatología vegetativa,
como es la aparición de  taquicardias. 

En la depresión endógena los síntomas presentan una mayor gravedad


respecto a la depresión exógena. Incluso existe una mayor probabilidad
de aparición de pensamiento suicida. Es una depresión más incapacitante y
más difícil de tratar. 

La tristeza es más intensa, desproporcionada, e


intrusiva. Además, está acompañada por un sentimiento profundo de vacío,
y de falta de interés por el entorno, y por las actividades que antes nos
gustaban. También se da una falta de reacción emocional ante estímulos o
sucesos positivos. 

No podemos controlar la tristeza endógena, ya que no depende de nada


externo, sino de una alteración química interna. Por tanto, se requiere en
estos casos, terapia psicológica y farmacológica. Decir que este tipo de
depresión responde adecuadamente a los antidepresivos. 

Síntomas de la depresión exógena 


Todos hemos pasado por momentos malos, en los que la vida nos golpea
fuertemente, ya sea porque hemos sufrido un robo, hemos perdido un
trabajo, hemos sufrido una infidelidad, etc. Son momentos en los cuales
existe un desequilibrio negativo en nuestro estado de ánimo. Hay
personas que esta clase de sucesos les hace caer en una profunda
depresión.  

Incluso todas las personas que sufren depresión exógena, no presentan la


misma sintomatología ni con la misma intensidad. Entre los síntomas propios
de esta clase de depresión encontramos: 
 Sensación de tristeza y abatimiento. Es una característica común en
todos los tipos de depresión. Y estas emociones negativas surgen
siempre por un evento negativo. 
 Pérdida de interés por todo lo que nos rodea. No encontramos
motivación por nada, ni por nadie, llegando a dejar de lado nuestras
actividades diarias, y nuestras relaciones personales. 
 Falta de energía. Toda actividad supone un gran esfuerzo. 
 Sentimiento de culpa, y pensamientos negativos. 
 Focalizar la atención hacia pensamientos catastrofistas. 
 No se dan excesivos síntomas físicos. No se experimenta dolor
muscular, cefaleas, o pérdida de peso. Pero sí que se presentan
alteraciones del sueño. La persona puede sufrir insomnio o
hipersomnia. 

La química de la depresión endógena 


En la depresión endógena y en la exógena, se produce una gran disminución
de la serotonina. Pero en la endógena, esta disminución no está causada
por factores externos o ambientales, sino que ocurre de un modo biológico.  

En este tipo de depresión existe un alto componente genético, aunque se


necesitan varios factores, para que se active este trastorno, como por
ejemplo: una gran exposición a un estrés elevado, durante un tiempo
prolongado. Esto puede causar una alteración química que
puede desembocar en una depresión endógena. 

Se sugiere que en la depresión endógena existe una deficiencia funcional


de la noradrenalina en las sinapsis del cerebro. Un aumento en la
sensibilidad de estos neuroreceptores aumenta la probabilidad de padecer la
temida depresión. 

Como es sabido, la hormona denominada serotonina, es esencial en la


regulación de nuestro equilibrio corporal, modulando la activación excesiva.
Cuando esta hormona se libera de forma descontrolada, y a la vez los
neurotransmisores están afectados, provocan un estado anímico depresivo a
quien lo padece. 
Factores que nos predisponen a una depresión exógena  
A la hora de sufrir una depresión, sea cual sea, es importante tener en
cuenta diversos factores, como son los genéticos, de personalidad, o
ambientales. La unión de estos factores puede hacer que tengamos una
predisposición a padecer una depresión. 

Pero estos no son los únicos factores. Entre otros factores a tener en cuenta
están: 

 Las situaciones de estrés durante un tiempo prolongado. 


 La autoexigencia y el perfeccionismo. 
 Una baja autoestima. 
 Presiones familiares, laborales, y sociales. 

Tratamiento para la depresión endógena y exógena 


Existe un tratamiento en común para la depresión endógena y exógena, y es
la psicoterapia. Cuando caemos en la depresión, no podemos pensar que
es algo momentáneo y que pasará con el tiempo, pero eso jamás
ocurre. Toda depresión que no se trata acaba convirtiendo en un
trastorno crónico. Si no tratamos nuestra depresión, los síntomas se
volverán más graves e intensos, y con ello nos iremos sumergiendo en un
pozo muy oscuro difícil de salir. Para tener un buen diagnóstico es necesario
conocer las diferencias entre depresión endógena y exógena 

En la depresión endógena, al tener una causa química en el


cerebro, también se recomienda el uso de fármacos en los casos más
graves. Los antidepresivos son necesarios para volver a regular el
funcionamiento químico de nuestro cerebro. Pero jamás debe ser
el único tratamiento. Se debe combinar como ya hemos dicho, con terapia
psicológica. 

Así que, si sufres depresión, o crees padecerla, no esperes más y ponte en


manos de un profesional que te ayude a superar este difícil trastorno, que es
uno de los más comunes hoy en día. Con tiempo y esfuerzo podrá salir de
ella. ¡Ánimos! 
Publicado en: Depresión

También podría gustarte