Clasificación de la piel:

Existen tres criterios para clasificar la piel, pero sin duda el

más aceptado es el de las secreciones, pero no por esta
quiere decir que los otros criterios no sean importantes.
Criterio según la epidermis:
La epidermis es la capa más externa a la piel, por eso el
criterio de esta solo se distingue por la textura, que puede
ser delgada o gruesa.

Piel gruesa:
Posee un estrato corneo bien desarrollado. La suelen
presentar personas expuestas de forma crónica al sol, ya que
uno de sus efectos es el engrosamiento de estrato corneo,
(hiperqueratosis).
Tiene un aspecto tosco, con los poros dilatados y de color
opaco amarillento.
Piel delgada:
Este tipo de piel posee una capa cornea fina. Propia de
mujeres y de zonas corporales cubiertas. Presentan una
superficie uniforme, con poros poco visibles y de color
sonrosado translucido.
Milium:
En este caso de la grasa esta solidificada pero no oxidada,
son del mismo color de la piel.
Causas:
Es el resultado de uso de cosméticos con activos minerales.

Comedón:
También llamado poro o punto negro, es un grano sebáceo
que contiene en su interior un filamento seborreico
endurecido, en cuyo exterior se encuentra el denominado
punto negro.
Causas:
Es ocasionado por la obstrucción de poros de la piel y la
excesiva secreción de grasa.
Roncha:
También se le conoce como habón. Presenta una
protuberancia sobre la piel, es de color rosado y va
acompañado de comezón. Aparecen y desaparecen
rápidamente.
Causas:
Se ocasionan por la presencia de un alérgeno, como los
piquetes de mosco o alérgenos de plantas que al rozarlas
provocan ronchas.
Capa basal:
Es la capa inferior de la epidermis. Las células basales se
encuentran en la membrana basal, forman una frontera
definida entre la dermis y epidermis. Las células basales
actúan como células madre, garantizando la regeneración
continua de la piel mediante la división celular, las células
hijas son desplazadas lentamente hacia las capas exteriores
donde pasan por diferentes estados de desarrollo.
Capa espinosa:
Se encuentra por encima de la capa basal. En ella se pueden
apreciar por primera vez las vacuolas de membrana cerrada
(cuerpos de odiand) que contienen los precursores de los
lípidos epidérmicos en forma de membranas lipídicas
lamelares dobles (ordenadas en finas placas).

Capa granular:
Por encima de la capa espinosa se encuentra el strantum
granulosum, de donde se inicia la cornificación
(queratinización) de los queratinocitos. Toma su nombre de
su apariencia, la cual se debe a la presencia de los
denominados gránulos de queratohialina. Junto a la
queratohialina, una precursora de la queratina los gránulos
contienen profilagrina una precursora de la filagrina, así
como de los factores naturales de hidratació
Capa lucida:
El stratum lucidium, también se denomina capa lucida debido
a que es muy refractante. Las células están extremadamente
aplanadas y cementadas entre sí. Los límites entre las células
ya son visibles.

Capa cornea:
Es la capa más externa de la epidermis. Los lípidos
epidérmicos se encuentran entre las células carnificadas. La
capa cornea, especialmente su tercio interior, conforma la
barrera de permeabilidad. El pH acido de la piel desempeña
un papel especial en la formación de la barrera de
permeabilidad.
Escama:
Es la formación cornea que se desprende de la epidermis
como plaqueta, la piel se ve forzada a la regeneración en
exceso, callosidad y padrastros.
Causas:
Se ocasiona por la obstrucción de los poros de la piel y la
excesiva secreción de grasa.

Callosidad:
Es la lesión por el rose constante y profundo, surge porque la
piel se ve forzada a enrojecerse. Es el resultad de la ampolla
que presenta información y dolor, comúnmente se localiza en
pies, manos, rodillas, codos. Se considera como una lesión
querotica (queratina).
Causas:
El desgaste del cartílago en las articulaciones o someter las
manos a cambios de temperatura.
Cicatriz:
Tejido que se forma tras la separación como consecuencia de
una herida. Es rica en tejido fibroso.
Causas:
Accidentes, rasguños, cortadas, quemaduras, etc.
Capas de la piel:
La piel está constituida por 3 capas: la capa superficial
(epidermis) que es de origen ectodérmico, la capa media
(dermis) que es de origen mesodérmico, y la profunda
(epidermis) que es la parte más profunda de la piel y su
espesor es muy variable.
La epidermis:
Es la capa externa. Tiene por término medio un milímetro de
espesor, aunque es mucho más gruesa es las palmas de las
manos y en las plantas de los pies, y manos en los parpados.
Está constituida por varias capas de células llamadas
queratinocitos, dispuestas unas encimas de otras como
ladrillos en una pared, constituyendo una barrera
impermeable a casi todas las sustancias.
Se regeneran cada 2 meses y su función es mantener la piel
hidratada, así como protegernos de la radiación capilar.
 La piel:
La piel es la membrana exterior que cubre la tonalidad del
cuerpo, siendo la vital importancia, ya que juega un papel
importante que en el funcionamiento del organismo, tiene una
superficie media de 1.6m y un peso aproximando de 4kg.
Es además una glándula la secreción interna y externa, la
cual se vascualarizada. Tiene conexión directa con los
órganos vitales, con el tejido conjuntivo y con las glándulas
endocrinas. Su estructura es muy compleja y las funciones
que efectúa son muy variadas, por ejemplo, la piel es
productora de calor, de electricidad y de radiaciones.
Los adipocitos:
Son las células que forman el tejido adiposo. Son
redondeadas de 10 a 200 micras, con un contenido lípido que
presenta el 95% del peso celular y que forma el elemento
constitutivo del tejido grasoso. Su característica fundamental
es que almacenan una gran cantidad de grasa.
Existen dos tipos de adipocitos:
Los marrones:
Tienen una gran cantidad de citoplasma con fracciones
dispersas de lípidos, su color marrón se origina por la gran
cantidad de mitocondrias que poseen. Los seres vivos utilizan
el tejido adiposo formado por estos adipocitos para mantener
la temperatura.

Los blancos:
Contienen grasas en un estado semilíquido, compuestas
principalmente por triglicéridos y estrés de colesterol. Secreta
resistencia, adiponectina y leptina.
La epidermis:
Es la capa más profunda de la piel. También se le llama tejido
celular subcutáneo, o panículo adiposo. Se halla constituida
por gran multitud de adipositos (células grasas) dispuestos en
los bulos, separados entre sí por haces de fibras colágenas y
elásticas, que reciben el nombre de trabéculas.
La grasa forma en tejido metabólico muy activo que además
protege el organismo, proporcionalmente amortiguación y
aislamiento térmico. En esta área se trabaja a nivel médico
cirujano.