Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Lo cubre completamente. Además de servir como protección contra el calor, la luz,
las lesiones y las infecciones, la piel también:
Es un órgano sensorial
A lo largo de todo el cuerpo, varían las características de la piel, tales como su grosor, color y textura. Por ejemplo, la cabeza
contiene más folículos capilares que cualquier otro lugar, mientras que las plantas de los pies no contienen ninguno. Además,
las plantas de los pies y las palmas de las manos tienen una piel mucho más gruesa que otras zonas del cuerpo.
La piel está formada por las siguientes capas. Cada una de ellas tiene funciones específicas:
Epidermis
Dermis
Células escamosas. La capa más externa que se pela continuamente se llama estrato córneo.
Epidermis Células basales. Las células basales se encuentran debajo de las células escamosas, en la base de la
epidermis.
Vasos sanguíneos
Vasos linfáticos
Folículos capilares
Glándulas sudoríparas
Dermis Estructuras de colágeno
Fibroblastos
Nervios
Glándulas sebáceas
La dermis se mantiene unida mediante una proteína llamada colágeno. El colágeno está formado por
fibroblastos. Esta capa le da a la piel flexibilidad y fuerza. Además contiene receptores del dolor y el tacto.
La capa de grasa subcutánea es la capa más profunda de la piel. Consta de una red de colágeno y células de
Capa de grasa grasa. Ayuda a conservar el calor del cuerpo y protege el cuerpo de lesiones al actuar como absorbedor de
subcutánea golpes.
Esta capa también contiene células que pueden ayudar a regenerar la piel después de una lesión.
¿Qué ocurre cuando la piel se daña?
La piel sana y carente de problemas es de color uniforme, textura lisa, bien hidratada y adecuadamente sensible al tacto, la
presión y la temperatura. Cuando se altera la barrera natural de la piel su función protectora y su aspecto sano se ven
comprometidos:
Pierde humedad y elasticidad y puede verse y percibirse reseca, áspera, agrietada y/o flácida.
Llega a ser cada vez más sensible a influencias externas (como el sol y los cambios térmicos) y es especialmente
propensa a la infección.
La piel infectada puede llegar a inflamarse, dado que las células inmunitarias inflamatorias se desplazan hacia la piel para tratar
de reparar la barrera dañada y curar la infección. En caso de afectaciones como la dermatitis atópica y picazón del cuero
cabelludo, a menudo es necesario aplicar un tratamiento especializado para romper el círculo vicioso de comezón repetida e
infección posterior y para ayudar a regenerar la barrera natural de la piel.
La piel posee diversos mecanismos de regeneración y reparación. La capa basal asegura una renovación estable de la epidermis
a través de la división celular continua:
Si una lesión queda confinada en la capa más superior de la piel, la lesión (conocida como erosión) puede curarse sin
producir una cicatriz.
Si la lesión alcanza la dermis y se afecta la membrana basal (por ejemplo, una úlcera) entonces la aparición de cicatrices
es común.
1. La sangre coagulada forma una membrana con superficie dura que se adhiere a la herida (costra).
2. Las células muertas y dañadas y sus tejidos conectivos se desintegran y son disueltos por enzimas.
3. Las células que protegen el cuerpo digiriendo las bacterias nocivas y las células muertas se activan. Los líquidos
linfáticos fluyen hacia la herida.
4. Células nuevas - incluyendo brotes capilares, tejidos conectivos y fibras de colágeno – se forman en un proceso
conocido como epitelización.
Esta última etapa puede ser estimulada y sostenida por la aplicación de productos tópicos que ayuden a la cura (por ejemplo, el
dexpantenol
ANATOMIA DE LA PIEL
Funciones de la piel
Función de protección Radica principalmente en la capa cornea que por su estructura forma una
coraza densa y resistente que es prácticamente infranqueable.
La piel al estar en contacto con el exterior supone una barrera frente a cualquier agresión externa
de acuerdo a su tipo:
Mecánica o física:
La piel es elástica flexible y resistente, puede amortiguar golpes, resistir roces y tracciones,
estiramientos o traumatismos.
b. Química:
Los rayos ultravioleta estimulan la actividad de los melanocitos, estos secretan melanina
impidiendo el paso de los rayos a la dermis, a la vez son estimuladas las células basales y se
dividen activamente aumentando el espesor de la capa córnea protegiendo la piel no solamente
de la radiación solar sino de la polución.
c. Microbiológica
La epidermis es una barrera muy difícil de atravesar por los microorganismos, además la acidez de
la superficie cutánea ayuda a impedir el desarrollo de infecciones.
d. Penetración de sustancias
La piel dificulta el paso de sustancias al interior del organismo, es capaz de neutralizar ácidos y
álcalis diluidos, además impide que se absorban muchos compuestos tóxicos e irritantes.
e. De la desecación
La capa córnea evita nuestra deshidratación y el agua difunde lentamente a través de la epidermis
mediante la perspiración insensible.
2. Función sensorial
La piel nos comunica con el medio externo, esta función la realiza mediante las terminaciones
receptoras que posee, gracias a ello tenemos sensaciones de calor, frío, suavidad, dolor, etc.
3. Función termorregulador
El hombre necesita mantener su cuerpo a una temperatura constante de 37°C, cuando hace frío
los vasos sanguíneos dérmicos se contraen evitando la perdida de calor y cuando hace calor se
dilatan aumentando la sudoración manteniendo siempre la temperatura ideal.
4. Función depurativa
Por la piel y gracias a las secreciones sudoral y sebácea excretamos gran cantidad de desechos
metabólicos y toxinas.
5. Función respiratoria
ANATOMIA DE LA PIEL
Para la gran mayoría de personas, la piel puede significar un simple receptor o recubrimiento
corporal que, como otras partes del cuerpo, envejece y se vuelve cada vez más sensible. Pero lo
cierto es que la piel es mucho más que eso, se trata del órgano más grande del cuerpo debido a
sus dos metros de superficie y 5 kilogramos de peso aproximadamente.
Consta de un cúmulo de capas dérmicas que constituyen la primera defensa biológica del
cuerpo, lo que impide la entrada de organismos patógenos a los órganos vitales. De igual manera,
tiene funciones que permiten regular la temperatura y el metabolismo, además de ser la
responsable de reunir valores de identidad como color, arrugas, marcas y cicatrices.
En pocas palabras, podemos decir que la piel es lo que nos define como especie y como
individuos, por lo que es fundamental brindarle el cuidado correcto. Es importante resaltar que
existen diversos tipos de pieles, por lo que antes deberás identificar tu tipo y determinar los
mejores cuidados para este.
Piel normal
También llamada piel eudérmica, es el tipo de piel con mayor equilibrio, ya que presenta una
hidratación y oleosidad adecuadas. Cuenta con un tono uniforme y una buena circulación, además
de ser poco propensa a reacciones alérgicas por productos de belleza, y a desarrollar acné.
Características
Piel grasa
A la piel grasa también se le suele llamar seborreica debido a que alberga folículos sebáceos
dilatados, y se caracteriza por contar con zonas irritadas por la presencia de acné. Se sabe que
entre el 45% y 50% de los adultos cuenta con este tipo de piel.
Características
Cuenta con espinillas, puntos negros y acné por la producción excesiva de sebo.
Piel seca
Cómo su nombre lo dice, esta piel cuenta con rasgos tirantes y ásperos debido a la poca
producción de sebo, lo que ocasiona una falta de lípidos que retienen la humedad. A pesar de
contar con descamaciones y líneas de expresión muy marcadas, es el tipo de piel más fácil de
tratar.
Características
Piel mixta
Es el tipo de piel más difícil de identificar debido a la diversidad de rasgos y características como
piel seca y grasa en diversas áreas; sin embargo, una buena forma de identificarla es por medio de
la zona T. Si esta es grasa y el resto del rostro parece seco, entonces tienes una piel mixta.
Características
Piel sensible
Como su nombre lo indica, la piel sensible suele ruborizarse y reaccionar fácilmente ante casi
cualquier factor externo como interno. Suele aparecer como consecuencia de una diversidad de
factores como la genética, las alergias o los efectos ambientales.
Características
Una piel con tendencia al acné se puede identificar rápidamente cuando existe una alta
presencia de brotes que parecen no desaparecer con el tiempo. Puede estar presente en pieles
sensibles y darse por diversos factores como estrés, la mala alimentación o los cambios
hormonales.
ANATOMIA DE LA PIEL
Características
Se caracteriza por tener poros más dilatados y mayor propensión a la secreción sebácea, de
manera que su aspecto a veces puede resultar más untuoso, con brillos y tendencia a la aparición
de puntos negros y espinillas.
Limpiar: tanto mañana como noche, con geles con textura jabonosa para emulsionar con agua. De
esta manera, acabamos con la suciedad de los poros, evitando que se formen espinillas y puntos
negros. Se recomienda solo en casos puntuales el uso de un tónico astringente, aunque la experta
considera que basta con una limpieza adecuada y por otro lado, así te ahorras un paso.
Tratar: usar sérums* oil free, todos los días por la noche. La experta asegura que muchas pieles
con tendencia acneica, a última hora del día, tan solo necesitan limpiar y aplicar un serum y
prescindir de la crema hidratante.
Hidratar: todos los productos con textura de gel, pero han de ser no comedogénicos u oil free , es
decir, libres de grasa. Tanto la crema hidratante, como el fotoprotector* o el maquillaje*. Para
este tipo de pieles funcionan muy bien cremas que contengan concentraciones bajas de alfa
hidroxiácidos, como el ácido glicólico, ya que funciona como un peeling químico. También es
recomendable la vitaminas C y E, aporta luminosidad y son antioxidante, y el ácido hialurónico
Suelen ser pieles muy blancas, finas Y reactivas, es decir, se ponen rojas con los cambios de
temperatura o se ven alteradas a consecuencia de cualquier factor externo. En la gran mayoría de
los casos, muchas de estas pieles también tienen problemas de hidratación, pues pierden agua con
facilidad. También suelen tener tendencia a la cuperosis y telangiectasias, pequeñas dilataciones
vasculares superficiales que producen esas antiestéticas manchitas rojas en el rostro.
Limpiar: leches limpiadoras suaves o agua micelar. En general, productos para pieles sensibles, ya
que el jabón seca demasiado. Tan solo una vez, preferiblemente por la noche. Así, evitamos irritar
o dañar más la protección de la piel, pero retiramos toda la suciedad acumulada de la
contaminación. No se recomienda el uso de tónicos.
Tratar: usar sérums con vitaminas C y E o ácido hialurónico todos los días por la noche.
Hidratar: cremas hidratantes suaves adecuadas a este tipo de piel -pueden ser mezcladas con una
base de maquillaje- que contengan vitaminas C y E y ácido hialurónico. También son
recomendables productos emolientes, ya que calman la irritación y ayudan a retener el agua.
Nunca olvidar el índice de protección solar.
Pieles normales
Limpiar: geles, leches limpiadoras o agua micelar. Lo ideal mañana y noche. No se recomienda el
uso de tónicos.
Tratar: usar sérums con vitaminas C y E o ácido hialurónico todos los días por la noche.
Hidratar: crema hidratantes con vitaminas C y E, ácido hialurónico con factor de protección o una
base de maquillaje con filtro solar.
*Maquillaje: si se desea, se puede aplicar el maquillaje o base junto a la crema hidratante o usar
productos como algunas BB o las CC creams, que aglutinan hidratación, cobertura y filtro solar.
ANATOMIA DE LA PIEL
SOLUCIONES ESTETICAS.
Las impurezas, la contaminación y la propia grasa que genera nuestra piel puede
acabar obstruyendo nuestros poros e impidiendo que nuestra piel respire. Por ello, una higiene
facial correcta no debe limitarse a limpiar y desmaquillar la piel a diario, sino además dependiendo
tu tipo de piel asistir o realizar limpiezas faciales profundas cada determinado tiempo como
también tratamientos hidratantes, aclarantes, y de rejuvenecimiento.
Esto nos ayudará a devolverle a nuestra piel la luminosidad y vitalidad perdidas, además de
servirnos para mejorar la textura y la uniformidad de nuestro rostro.
1) Desmaquillado: ayuda a eliminar los restos de maquillaje, polución, sebo, además de aportar
elasticidad a la piel, si el desmaquillado se realiza en forma de pequeño masaje además estaremos
mejorando la circulación de la zona.
2) Exfoliación: consiste en eliminar las células muertas de las capas más superficiales de la
epidermis, cuando realizamos este proceso estamos activando la circulación, reduciendo el estrato
córneo mediante la eliminación de las células muertas la piel, también se promueve la
regeneración celular, que fortalece la piel y la provee de elasticidad.
3) Extracción: en este paso se realiza la eliminación de las impurezas de la piel, los comedones,
estos son sebo y células muertas que no se han podido eliminar en la superficie de la piel y se han
oxidado, es necesaria la eliminación de los mismos ya que se evitará la formación de lesiones de
mayor importancia. 5
6) Hidratación: son los cosméticos que se aplican sobre la superficie cutánea para aportarle una
película emoliente, protectora de los factores externos como pueden ser el frío, sol, polución…,
además de poseer una acción emoliente.
ANATOMIA DE LA PIEL
• Utensilios:
- Boles: en ellos se verterá el agua necesaria para el enjuague de nuestras esponjillas, esta debe
de estar a ser posible tibia.
- Esponjillas: son necesarias para la retirada de los productos aplicados en la higiene facial, a ser
posible deberían de ser desechables, para así mantener una correcta asepsia.
- Kleenex: necesarios para secar la piel después de cada retirada de producto, la piel quedará
húmeda, no siendo agradable esta sensación, por lo que se deberá secar, además también son
necesarios para realizar la extracción en los comedones que no hayan salido durante el proceso de
exfoliación.
- Algodones: se usarán en la aplicación del desmaquillado de ojos y labios, en estos se aplicará una
cantidad adecuada de desmaquillante.
- Espátulas: se usarán para coger una determinada cantidad de producto de producto del envase,
así no se contaminará, además será utilizada en realización de mascarillas instantáneas. • Ropa de
protección: 6
- Toallas: serán usadas para secarnos las manos cuando estén húmedas, así como para proteger el
reposa cabezas de la camilla.
- Batas: las usarán los clientes/as, ellos se desproveerán, de la parte superior del tronco de ropa
para así no ser manchadas sus prendas.
- CINTILLO: será usada para retirar el cabello de la cara, además se evitará el ensuciar el pelo de el
cliente/a.
MASCARILLAS FACIALES
Nuestra piel es el mayor órgano del cuerpo y necesitamos cuidarlo debidamente. Sin embargo, el
rostro es una de las zonas más sensibles y requiere más atención, por lo que aplicarte una
mascarilla una vez por la semana es lo más recomendable. Gracias a las mascarillas faciales podrás
aportar luz y limpiar profundamente la piel de impurezas. A su vez, conseguirás lucir una piel con
mucha vida y acabar con esos granitos e imperfecciones que tanto odiamos.
medio aguacate, un plátano y una cucharada de miel. Una vez la apliques, déjala
actuar 10 minutos y retírala perfectamente.
6. MASCARILLA DE PEPINO
Además de ser un alimento rico y fresco, también es perfecto para los días más
soleados en la playa. Para este tipo de mascarillas tan solo debes cortar un pepino
y molerlo hasta obtener una especie de pasta. Extiéndelo por tu rostro y déjalo
reposar durante unos 15 minutos para que haga efecto. Finalmente retíralo con
agua fría y verás tu piel fresca.
añade la mezcla de miel con zumo de limón al cuenco. Aplícala sobre el rostro con
movimientos circulares y deja que actúe durante unos 20 minutos.
8. MASCARILLA DE FRESAS
En caso de tener la piel reseca las fresas mezcladas con miel sirven para hidratarla
y nutrirla. Aplica esta mezcla en tu rostro y deja que actúe durante 20 minutos.
Finalmente retíralo con agua fría y siente como consigues más brillo en tu piel.