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RESUMEN, PADRES BRILLANTES, MAESTROS FASCINANTES

DR. AUGUSTO CURY


El libro Padres brillantes, maestros fascinantes consta varios capítulos nos presenta las
dificultades a las que nos enfrentamos quienes tenemos la tarea de educar, y cómo hoy
en día no basta con ser un buen padre o un buen maestro: hay que ser brillante, y
fascinante.
En el libro nos habla de algunas herramientas para llegar a convertirnos en esos
padres o maestros que dejan verdadera huella en sus hijos y alumnos utilizando la
creatividad, la emoción y la afectividad.

PARTE 1: SIETE HÁBITOS DE LOS BUENOS PADRES Y DE LOS PADRES


BRILLANTES
Los hijos no necesitan padres impresionantes, sino seres humanos que hablen su
lenguaje y sean capaces de penetrar en su corazón.
1. los buenos padres dan regalos pero los padres brillantes ofrecen su propio
ser, es decir, enseñan a sus hijos y les educan en valores. Muchos padres les dicen
cosas extraordinarias a sus hijos, pero sus reacciones para con ellos no se identifican
con las palabras. Son intolerantes, agresivos, parciales e hipócritas. No hay que
enseñar con la palabra sino con los hechos y la afectividad. Si estas reacciones
agresivas se prolongan en el tiempo, puede llegar a crearse un abismo emocional entre
padres e hijos basando su relación en el roce y la crítica. Para evitar esto y conseguir
una relación paterno-filial pura es necesario que los padres definan vínculos afectivos y
de calidad con sus hijos. Para ello es necesario enseñarles a perdonar, a llorar y
abrazar a los demás. No hay que criticar sus malas acciones sino mostrarles el camino
para no repetirlas
2. Los buenos padres nutren el cuerpo, los padres brillantes alimentan la
personalidad. De esta manera modelaran la personalidad de sus hijos para que se
conviertan en seres humanos fuertes, capaces de superarse a sí mismos y de superar
los obstáculos que se les presenten en su vida.
3. Los buenos padres corrigen errores, los padres brillantes enseñan a pensar.
No es bueno enseñarles a corregir un error puntual, lo importante es instruirles acerca
de cómo evitarlos o solucionar los próximos. Educarles en la honestidad, fidelidad y
responsabilidad social, dejarles pensar por sí mismos para que sean conscientes de lo
que les rodea.
4. Los buenos padres preparan a sus hijos para el aplauso, mientras que los
padres brillantes los preparan para el fracaso. De esta manera se aprende a tener
motivaciones, a sobreponerse de las caídas, a aprovechar las oportunidades… Deben
aprender a disfrutar de las pequeñas cosas ya que no siempre los grandes éxitos nos
aportan felicidad. Deben aprender a despojarse de la superficialidad para disfrutar y
encontrar la felicidad en las cosas más insignificantes.
5. Los Buenos padres hablan, mientras que los padres brillantes dialogan como
amigos. Esto contribuye a desarrollar la solidaridad, el compañerismo, la empatía con
aquellos que nos rodean, etc. Los padres deben aprender a ver los conflictos de sus
hijos, su soledad y angustia interior y ser capaces de mostrarles que en ellos está el
amigo que les va a prestar su ayuda. No se debe mostrar un padre con un caparazón,
sino alguien accesible a quien el hijo sienta la necesidad de recurrir cuando tiene un
conflicto.
6. Los buenos padres dan información mientras que los padres brillantes cuentan
historias

7. Los buenos padres dan oportunidades mientras que los padres brillantes
nunca se rinden

PARTE 2: SIETE HÁBITOS DE LOS BUENOS MAESTROS Y DE LOS MAESTROS


FASCINANTES
El Dr. Augusto Cury hace hincapié en la necesidad de cambios en la escuela. Debe
dejarse atrás la educación como mera transmisión de conocimientos para pasar a una
educación de superación continua en la que, al igual que los padres deben hacer, se
transmita a los niños valores como la solidaridad o el compañerismo. Tanto padres
como maestros deben ser un modelo a seguir para los niños.
Hay que desarrollar mentes autónomas, capaces de encontrar sus propias soluciones.
Fomentar la imaginación y la creatividad. Que el niño se marque sus propios objetivos y
encuentre las maneras de llegar hasta ellos. Que tengan metas en la vida y que luchen
por aquello que pretenden. Padres y maestros deben evitar fomentar el conformismo
en los niños.
Los maestros deben conseguir que el alumno pueda aplicar sus conocimientos. Se
debe evitar la enseñanza como mera retención de datos que una vez plasmados en la
hoja del examen se olvidan. Deben ser capaces de hacer que los niños hagan de los
conocimientos adquiridos en la escuela una parte de sus propios pensamientos. Pero
es importante ir más allá. Deben basar su relación con los alumnos más allá de lo
didáctico, deben enseñarles a vivir, a madurar, a ser, en el fondo, personas. Y
personas seguras, tolerantes, solidarias, curiosas… que aprendan a vivir la vida y a
disfrutar y aprender de ella.
PARTE 3: LOS SIETE PECADOS CAPITALES DE LOS EDUCADORES

Es importante aprender de los errores que uno mismo comete y reconstruirse sobre
ellos.
A continuación paso a enumerar y explicar brevemente los siete pecados capitales que
según el Dr. Augusto Cury nunca debe cometer un educador.

· Nunca se debe corregir a una persona en público. Esto puede provocar un trauma
difícil de superar en el aludido, e incluso, puede sentirse humillado.
· Nunca se debe usar la agresividad para mostrar la autoridad. Se puede ser autoritario
desde el amor.

· No debe ser excesivamente crítico. Hay que dejar que el niño aprenda de sus propios
errores y encuentre sus propias soluciones. Que viva sus propias experiencias.

· Deben explicar todas y cada una de sus reacciones y acciones hacia los niños. No se
debe, por ejemplo, castigar sin explicar el porqué de esta motivación.

· Nunca debe imponerse la impaciencia en un maestro. La paciencia es el secreto para


educar a los niños más rebeldes.

· Deben ser honestos. Cumplir las promesas y decir la verdad sin miedo. No se deben
crear falsas esperanzas en el niño. Deben saber disculparse y retractarse cuando
cometen un error.

· Acabar con los sueños y esperanzas de los niños. Esto da lugar a niños sin sueños,
pasivos y desesperanzados.
PARTE 4: LOS CINCO ROLES DE LA MEMORIA HUMANA
En la memoria se crea la personalidad y se cultiva la educación. Todo lo que uno es y
siente se configura en su memoria y esto creará la historia de la vida de cada uno.
De esta manera, la personalidad de cada uno va cambiando según las experiencias
vividas. Debido a que la personalidad no es estática, un niño feliz puede convertirse en
un adulto infeliz y viceversa. Sin embargo, hay que tener en cuenta que nuestra
memoria es permanente. Es decir, no podemos decidir lo que queremos retener y lo
que no. Pero sí podemos reescribir la memoria viviendo nuevas y más gratificantes
experiencias que reemplacen a las anteriores.
Hay que tener en cuenta que las emociones que vivimos en cada momento abren o
cierran la puerta de nuestra memoria y nuestros pensamientos. El miedo, por ejemplo,
cierra la puerta, por lo que es necesario aprender a controlar nuestras emociones para
poder controlar nuestra memoria. Aunque este control nunca será pleno, ya que los
recuerdos del pasado son reconstrucciones con nuevas ideas. Es decir, la memoria
humana no almacena recuerdos exactos.

PARTE 5: LA ESCUELA DE NUESTROS SUEÑOS


La escuela ideal es aquella que se dedica a crear pensadores. Aquella cuyo objetivo es
educar las emociones y la autoestima de sus alumnos. Aquella que desarrolle la
solidaridad, la tolerancia, el control, o la seguridad.

Para conseguir esto, el maestro puede ayudarse de diferentes técnicas. Música de


fondo para crear una atmósfera agradable y un clima pacífico y de integración social;
clases ordenadas en círculos para mejorar la concentración y favorecer el debate y la
participación, así como para disminuir la ansiedad del alumno; enseñar generando
dudas, es decir, incitar al alumno a cuestionarse diferentes aspecto del mundo que nos
rodea para generar en ellos la curiosidad y la imaginación (de esta manera se crean
niños activos que buscan sus propias respuestas desarrollando una forma libre de
pensar); narrar historias que fomenten la imaginación del alumno y que estimulen el
análisis; humanizar el conocimiento, es decir, contar la historia de los científicos,
filósofos y pensadores que mostraron al mundo sus ideas y sus conocimientos;
favorecer la autoestima de los alumnos elogiando sus conductas antes que
criticándolas, es decir, elogiar los aspectos positivos de su actuación para,
posteriormente, criticar y reflexionar sobre los aspectos negativos.
Aplicando estas técnicas, en la escuela se educa a los niños para la vida.

PARTE 6: LA HISTORIA DE LA GRAN TORRE

La historia de la Gran Torre es una historia que se inventa el autor para hacernos un
simil con la sociedad actual, donde no se valora la educación de las personas ni la
labor y la profesión de los maestros, cuando sin duda es un pilar básico de la sociedad.

La historia versa sobre una competición que se desarrolló para conocer cual era la
profesión más importante de cuales existían. La ganadora se llevaría subvenciones y
subsidios por parte del Estado. Para ello construyeron una Torre de oro dentro de un
estadio, cada una de las profesiones debía subirse a un escalón y exponer sus motivos
de porqué su profesión era la más importante en la sociedad.
Los primeros en subir fueron los psiquiatras, estos aludieron a la humanidad enferma,
que no paraba de ser medicada con antidepresivos.

Seguidamente subieron los jueces aludiendo a los índices de violencia y a la


inseguridad ciudadana en cualquier lugar del mundo.

Después subieron las fuerzas armadas aludiendo a los hombres que desprecian el
valor de la vida.
Por último y de manera timorata hablaron los profesores, estos decían que no querían
ver cual era la profesión más importante del mundo, tan solo querían educar
emocionalmente para que sus hijos no se pusieran enfermos, querían enseñarles los
derechos y deberes para que nunca se sentaran en el banquillo de los acusados y
también querían enseñarles que cada ser humano no es un numero, sino alguien
insustituible.

Bien, este discurso lejos de convencer al gentío, hizo que estos se volvieran en contra
de los maestros e imploraran por el uso de los ordenadores como herramienta básica.
La sociedad no aguantó, y se llevó a cabo tal inestabilidad que se provocó un
desmoronamiento de la misma.

Esto ocasionó que el mundo empezó a comprender que los ordenadores no enseñaban
sabiduría amor y les pidieron disculpas prometieron que la mitad del presupuesto
armas, el aparato policial y de la industria de antidepresivos sería destinado a la
educación. El resultado de este reparto supuso un aumento del progreso y del
bienestar de la sociedad.

El autor finaliza la historia con esta interesante cuestión:

¿Cuándo se materializará esta historia?

REFLEXIÓN PERSONAL

En este libro, como comentamos al principio el Dr Augusto Cury nos relata mediante
historias cuales son las maneras más adecuadas para formar y educar a los niños de
una manera integral. Además de cuales son las mejores formas de prepararlos para
que puedan desarrollar de la manera más satisfactoria posible la vida adulta.

Me ha parecido genial la importancia que se da a que los maestros no solo deben


enseñar conocimientos, sino deben enseñar a los niños a ser personas, a fomentar la
capacidad de relacionarse con los demás, a mejorar la capacidad de reflexión, a tener
iniciativa, a saber comportarse correctamente en la sociedad… Pienso que es
fundamental que los maestros eduquen y formen a los alumnos en todos los aspectos
de la vida y no solo en la trasmisión de conocimientos. La capacidad de comunicación,
de debatir, y en definitiva, formarse para ser persona y para poder convivir y sobrevivir
en la sociedad.

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