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El Síndrome Premenstrual (su sigla en inglés es PMS)

¿Qué es el síndrome premenstrual?


La mayoría de las mujeres experimentan algunos síntomas desagradables o
incómodos durante su ciclo menstrual. Para algunas mujeres, los síntomas son
significantes, pero de poca duración y no deshabilitantes. Otras mujeres, sin embargo,
pueden tener uno o más de los muchos síntomas que causan disturbios temporalmente
en el funcionamiento normal. Estos síntomas pueden durar desde unas pocas horas
hasta muchos días. Los tipos y la intensidad de los síntomas varían de un individuo a
otro. A este grupo de síntomas se le refiere como el síndrome premenstrual, o PMS.
Aún cuando los síntomas usualmente paran con el comienzo del periodo menstrual,
en algunas mujeres, los síntomas pueden quedarse durante y después de su periodo
menstrual.

¿Quiénes están afectadas por el PMS?


Tanto como un 75 por ciento de las mujeres, durante sus años reproductivos,
experimentan algunos de los síntomas asociados con el PMS. Es más,
aproximadamente un 30 a un 40 por ciento de estas mujeres experimentan síntomas
tan severos, que los mismos interrumpen sus actividades diarias. Se estima que menos
de un 10 por ciento de las mujeres tienen síntomas tan extremos que se consideran
deshabilitadas por la condición.

En general, las mujeres que tienen más probabilidades de experimentar los síntomas
del PMS están entre los 20 y los 40 años de edad - - y particularmente, las mujeres
que pertenecen a este grupo de edad que tienen un hijo y una historia de depresión en
sus familias.

¿Cuáles son los síntomas del PMS?


Los siguientes son los síntomas más comunes del síndrome premenstrual, sin
embargo, cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente.
Los síntomas pueden incluir:

Síntomas sicológicos Síntomas gastrointestinales


 Irritabilidad.  Calambres abdominales.
 Nerviosismo.  Llenura.
 Pérdida del control emocional.  Estreñimiento.
 Agitación.  Náusea.
 Ira.  Vómito.
 Insomnio.  Presión y pesadez pélvica.
 Dificultad para concentrarse.  Dolor de espalda.
 Letargo.
 Depresión.
 Fatiga severa. Problemas de la piel
 Ansiedad.  Acné.
 Confusión.  Neurodermatitis (inflamación de la
 Volverse olvidadiza. piel con comezón).
 Disminución del amor propio y la  Empeoramiento de otros
confianza en si misma. desordenes de la piel, incluyendo
 Paranoia. las úlceras de herpes simple.
 Hipersensibilidad emocional.
 Episodios de llanto.
 Cambios del temperamento. Síntomas neurológicos y vasculares.
 Desordenes del sueño.  Dolor de cabeza.
 Vértigo.
 Síncope (desmayo).
Retención de los líquidos  Entumecimiento, hormigueo,
 Edema (hinchazón de los tobillos, cosquilleo, o aumento en la
las manos y los pies). sensibilidad de los brazos y, o de
 Aumento periódico de peso. las piernas.
 Oliguria (disminución en la  Magullarse (desarrollar morados)
formación de orina). fácilmente.
 Llenura y dolor en los senos.  Palpitaciones del corazón.
 Espasmos musculares.

Problemas respiratorios
 Alergias. Otros
 Infecciones.  Disminución en la coordinación.
 Menstruación dolorosa.
 Disminución en la libido (deseo
Molestias de los ojos sexual).
 Desórdenes visuales.  Cambios en el apetito.
 Antojos de comidas.
 Conjuntivitis.
 Fogajes (calores).

Los síntomas del PMS pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas
médicos. Consulte a un médico para su diagnóstico.

¿Qué causa el PMS?


El síndrome premenstrual parece estar relacionado a las fluctuaciones en el nivel del
estrógeno y la progesterona en el cuerpo, y no necesariamente denotan el
funcionamiento deshabilitado del ovario. Las siguientes se han sugerido como
posibles causas del PMS:

 Desequilibrio del estrógeno-progesterona.

 Hiperprolactinemia (secreción excesiva de prolactina, la hormona que


estimula el desarrollo del seno).
 Exceso en la aldosterona, o también llamada en inglés ADH (la hormona que
funciona en la regulación del metabolismo del sodio, el cloro y el potasio).

 Cambios en el metabolismo de los carbohidratos.

 Retención del sodio y agua por parte de los riñones.

 Hipoglicemia (bajo nivel del azúcar en la sangre).

 Alergia a la progesterona.

 Factores sicogénicos.

Para prevenir los síntomas del síndrome premenstrual:


Para algunas mujeres, el hacer unos cambios simples en el estilo de vida ayuda a
reducir la ocurrencia de los síntomas del PMS. Estos cambios pueden incluir los
siguientes:
 Hacer ejercicio regularmente (de 3 a 5 veces por semana).

 Una dieta bien balanceada.


Generalmente se recomienda que las mujeres con PMS aumenten su consumo
de granos enteros, vegetales y frutas, mientras disminuyen su consumo de sal,
azúcar, cafeína y alcohol.

 Dormir y descansar adecuadamente.

Para diagnosticar el síndrome premenstrual:


Aparte de una historia médica completa, y un examen físico y pélvico, los
procedimientos para el diagnóstico del PMS son muy limitados hoy en día. Su médico
puede considerar el recomendarle una evaluación siquiátrica para, más o menos,
poder proveer un diagnóstico diferente (para descartar otras condiciones posibles).
Además, el o ella puede pedirle que usted llene un registro o un diario de sus síntomas
por varios meses, para asesorar el tiempo en que ocurren, la severidad, el comienzo, y
la duración de los síntomas.
Tratamiento para el PMS:
El tratamiento específico para el PMS será determinado por su médico (médicos)
basándose en:
 Su estado general de salud y su historia médica
 Que tan avanzada está la condición
 Los síntomas actuales
 Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos, o terapias
 Sus expectativas para la trayectoria de la condición
 Su opinión o preferencia

Pedir el consejo de su médico acerca de los síntomas puede con frecuencia aumentar
su entendimiento y dirigirla hacia actividades para el manejo del estrés. Otros
tratamientos posibles para manejar los síntomas del síndrome premenstrual pueden
incluir:
 El uso de diuréticos antes del tiempo en el que los síntomas usualmente son
notables - - para reducir la retención de líquidos.

 Los inhibidores de la prostaglandina (por ejemplo, los medicamentos no


esteroidales antiinflamatorios, o como se les conoce en inglés, NSAID, como
la aspirina, el ibuprofén) – para reducir el dolor.

 Anticonceptivos orales (inhibidores de la ovulación).

 Progesterona (tratamiento hormonal).

 Tranquilizantes.

 Modificaciones en su dieta.

 Suplementos vitamínicos (por ejemplo, la vitamina B6, el calcio y el


magnesio).

 Hacer ejercicio regularmente.

 Antidepresivos (u otros medicamentos).

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