Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hipertiroidismo
Es la hiperactividad de la glándula tiroidea, que da lugar a concentraciones elevadas de
las hormonas tiroideas y a la aceleración de las funciones corporales vitales. El
hipertiroidismo puede acelerar el metabolismo del cuerpo, lo cual causa una pérdida de
peso involuntaria y latidos rápidos o irregulares. El hipertiroidismo puede imitar otros
problemas de salud, que pueden dificultar el diagnóstico. También puede causar una
amplia variedad de síntomas, que incluyen los siguientes:
Cansancio
Intolerancia al frio
Apatía e in diferencia
Depresión
Disminución de la capacidad de concentración mental
Piel seca, cabello quebradizo y seco, fragilidad de uñas
Palidez de piel, aumento de peso
Estreñimiento pertinaz y somnolencia excesiva
Síndrome de Cushing
Es una enfermedad rara provocada por un exceso de la hormona cortisol en el cuerpo. El
cortisol es una hormona secretada normalmente por las glándulas suprarrenales y es
necesaria para vivir. Permite responder a situaciones estresantes, como la enfermedad, y
afecta a la mayoría de tejidos corporales. Se produce en pulsos, principalmente a
primera hora de la mañana y muy poca cantidad por la noche. El síndrome de Cushing
se produce cuando el cuerpo está expuesto a altos niveles de la hormona cortisol durante
mucho tiempo. El síndrome de Cushing, a veces llamado hipercortisolismo, puede ser
consecuencia del uso de medicamentos con cortico-esteroides orales. La enfermedad
también puede producirse cuando el cuerpo genera demasiado cortisol por sí solo.
Enfermedad de Addison´
La enfermedad de Addison es una deficiencia hormonal causada por daño a la glándula
adrenal lo que ocasiona una hipofunción o insuficiencia cortico-suprarrenal primaria. La
descripción original por Thomas Addison de esta enfermedad es: languidez y debilidad
general, actividad hipo-cinética del corazón, irritabilidad gástrica y un cambio peculiar
de la coloración de la piel. El daño a las glándulas suprarrenales en la enfermedad de
Addison generalmente lo causa una enfermedad auto-inmunitaria, es decir, cuando el
sistema inmunitario de la persona ataca sus propias células y órganos. En los países
desarrollados, la enfermedad auto-inmunitaria causa 8 o 9 de cada 10 casos de
enfermedad de Addison.
Fatiga extrema
Irritabilidad,
depresión u otros síntomas
conductuales
Acromegalia
y Gigantismo
a acromegalia es un desorden hormonal que se padece cuando la glándula pituitaria
produce gran cantidad de hormona del crecimiento durante la edad adulta. Cuando esto
ocurre, tus huesos aumentan de tamaño, incluso los de tus manos, pies y rostro. La
acromegalia, por lo general, afecta a adultos de edad media. La acromegalia, por lo
general, afecta a adultos de edad media. Sin embargo, puede manifestarse a cualquier
edad. En los niños que aún están creciendo, el exceso de la hormona del crecimiento
puede causar una enfermedad llamada gigantismo. Estos niños tienen un crecimiento
excesivo de los huesos y un incremento de altura anormal. Debido a que la acromegalia
no es común y a que los cambios físicos ocurren de forma gradual, reconocer la
enfermedad a veces demora mucho tiempo. De no tratarse con rapidez, la acromegalia
puede causar enfermedades graves e, incluso, puede ser fatal. Sin embargo, los
tratamientos disponibles pueden reducir el riesgo de complicaciones y mejorar de forma
significativa las características de esta enfermedad, incluso el aumento de volumen de
tus facciones.
Diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que se origina porque el páncreas no sintetiza la
cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, la elabora de una calidad inferior o no es
capaz de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona producida por el páncreas. Su
principal función es el mantenimiento de los valores adecuados de glucosa en sangre. Permite
que la glucosa entre en el organismo y sea transportada al interior de las células, en donde se
transforma en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Además, ayuda a que las
células almacenen la glucosa hasta que su utilización sea necesaria. En las personas con
diabetes hay un exceso de glucosa en sangre (hiperglucemia), ya que no se distribuye de la
forma adecuada. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo
2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin
suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre. Con el tiempo, el exceso de
glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede dañar los ojos, los riñones y
los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames
cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también
pueden desarrollar diabetes, llamada diabetes gestacional. Un análisis de sangre puede
mostrar si tiene diabetes. Un tipo de prueba, la A1c, también puede comprobar cómo
está manejando su diabetes.
1. Hipertiroidismo
Una vez se diagnostica el hipertiroidismo, se debe instaurar tratamiento
medicamentoso con anti-tiroideos por vía oral (carbimazol, metimazol,
propiltiouracilo), que inhiben la formación de hormonas tiroideas y conseguirán
mejorar los síntomas en un plazo de 7-15 días. En casos de enfermedad de
Graves-Basedow se puede intentar un tratamiento prolongado durante uno o dos
años con fármacos anti tiroideos, administrados de forma exclusiva o en
combinación con tiroxina (para evitar que se produzca hipotiroidismo). En el
periodo de tratamiento es necesario realizar revisiones cada 3-4 meses en las que
se deben vigilar posibles efectos secundarios de los anti-tiroideos como son las
reacciones cutáneas y excepcionalmente la disminución de glóbulos blancos o
agranulocitosis. En el caso de que el hipertiroidismo se produzca en el
embarazo, puede tratarse con medicamentos, si bien deben utilizarse aquellos
que crucen en la menor medida posible la barrera feto-placentaria
(Propiltiouracilo). En tal circunstancia se encuentra contraindicado el
tratamiento con yodo radioactivo.
2. Hipotiroidismo
El tratamiento del hipotiroidismo consiste en la reposición de la producción de la
glándula tiroides. La forma más estable y eficaz de conseguirlo es administrar
tiroxina (T4), pues posee una vida prolongada y en el organismo se transforma
en parte en T3 con lo que no es necesario reemplazar esta última hormona. Una
vez establecida la dosis adecuada por el médico, los controles que permiten el
ajuste se basan en la evaluación clínica y la determinación de T4 y TSH. Salvo
contadas excepciones, el hipotiroidismo primario establecido es una condición
crónica, lo que obliga a tomar tratamiento de por vida. No obstante, con la dosis
adecuada los pacientes hipotiroideos no poseen limitación alguna para sus
actividades. El déficit de hormonas tiroideas es especialmente importante en
niños ya que estas son imprescindibles para el desarrollo mental normal y el
crecimiento por lo que en todos los niños recién nacidos se hace un análisis para
confirmar el correcto funcionamiento del tiroides y si fuera necesario empezar el
tratamiento inmediatamente.
3. Síndrome de Cushing
Cuando existe hipersecreción hormonal es preciso antagonizar sus efectos como
primera medida terapéutica. En el caso del "síndrome de Cushing", se emplea
ketoconazol, que es un fármaco anti-fúngico (utilizado para tratar infecciones
por hongos) que reduce la síntesis de cortisol en la capa fasciculada. Si el
"síndrome de Cushing" se debe a adenoma hipofisario productor de ACTH, ha
de procederse a la extirpación del mismo, generalmente por vía transesfenoidal
(a través del hueso esfenoides, en la base del cráneo), si su tamaño así lo
permite. Los pacientes con "síndrome de Cushing" debido a tratamiento crónico
con corticoides deben reducir progresivamente la dosis de los mismos si su
condición clínica lo permite. En estos casos y en las personas con "enfermedad
de Addison", debe contemplarse la necesidad de administrar dosis
suplementarias de corticoides cuando existen procesos intercurrentes
(intervenciones quirúrgicas, infecciones).
4. Enfermedad de Addison
Todo tratamiento para la enfermedad de Addison implica medicación. Realizarás
terapia de reemplazo de hormonas para corregir los niveles de las hormonas
esteroides que tu cuerpo no produce. Algunas opciones de tratamiento incluyen
corticosteroides orales como los siguientes:
5. Acromegalia y Gigantismo
El tratamiento inicial debe consistir en la cirugía, ya que es el método que ofrece
mejores tasas de curación. El abordaje quirúrgico depende de la situación de
cada paciente y de lo extenso de la lesión tumoral. La terapia farmacológica de
elección, por tolerancia y efectividad, son los análogos de somatostatina. En la
actualidad, disponemos de fármacos con diferentes mecanismos de acción que
permiten, por separado o en combinación, controlar la enfermedad.
La radioterapia se reserva para pacientes con persistencia de la hipersecreción
hormonal tras la cirugía, y resistentes o intolerantes a los diferentes fármacos
disponibles.
6. Diabetes
El tratamiento de la diabetes se basa en tres
pilares: dieta, ejercicio físico y medicación. Tiene como objetivo mantener los
niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de
complicaciones asociadas a la enfermedad. La insulina es el único tratamiento para la
diabetes tipo 1. hoy en día solo puede administrarse inyectada, ya sea con plumas de
insulina o con sistemas de infusión continua (bombas de insulina). "Es preciso ajustar
la administración de insulina a lo que la persona come, la actividad que realiza y sus
cifras de glucosa, por lo que el paciente debe medirse la glucosa de forma frecuente,
mediante el uso de glucómetros (pinchándose los dedos) o con sensores de glucosa
intersticial (alguno ya está financiado en varias comunidades autónomas), de forma
más sencilla y menos dolorosa", comenta González. La diabetes tipo 2 tiene un
abanico terapéutico más amplio. En este caso, a diferencia de los pacientes con
diabetes tipo 1, no siempre va a ser precisa la administración insulina. Adoptando
un estilo de vida saludable y perdiendo peso, los niveles de glucosa pueden
normalizarse. Junto a ello, añade la endocrinóloga, "el uso de uno o más fármacos
que ayuden a que la insulina funcione mejor van a ser la mejor opción de
tratamiento". Según Ávila, el fármaco que se prescriba "dependerá fundamentalmente
de las características clínicas del paciente". Los grupos terapéuticos disponibles son
los siguientes:
Biguanudas, de las cuales solo se utiliza la metaformina.
Inhibidores de la alfa decarboxilasa
Sulfonilureas
Inhibidores de la enzima DPP-4
Antagonistas de SGLT-2
Agnoistas de GLP-1
Insulinas