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4 Ade 7 C
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LECCIÓN 2
“Durante muchos siglos se había considerado que el convenio del matrimonio era válido únicamente ‘hasta que la muerte los separe’;
ahora estaba por revelarse un nuevo convenio, el cual sería válido por el tiempo de esta vida y por la eternidad. Había de ser nuevo y
también sempiterno. Es nuevo, y sin embargo, es tan antiguo como el Evangelio, es tan antiguo como el plan de salvación que se
adoptó en el concilio de los cielos, antes de que se estableciesen los cimientos del mundo… Es como parte de ese plan, de ese convenio,
que Jesucristo es Representante y Mediador” (Hyrum M. Smith y Janne M. Sjodahl, The Doctrine and Covenants Commentary, rev.
ed., 1972, pág. 822).
“… [El] nuevo y sempiterno convenio… [es] todo, la plenitud de Evangelio. De modo que el casamiento efectuado debidamente, el
bautismo, la ordenación al sacerdocio, todo lo demás: todo contrato, toda obligación, toda efectuación que pertenezca al Evangelio de
Jesucristo, sellado por el Santo Espíritu de la Promesa de acuerdo con esta ley aquí dada, es parte del nuevo y sempiterno convenio.
“…Por lo tanto, todos los que buscan un lugar en el reino de Dios están bajo la obligación y mandamiento de permanecer en el nuevo
y sempiterno convenio, el cual es la plenitud del Evangelio, con todos sus ritos, convenios, dones y obligaciones” (Joseph Fielding
Smith, Doctrina de Salvación, compilado por Bruce R. McConkie. 3 tomos, 1995, tomo III, pág. 153).
1. ¿Por qué son relevantes las palabras sempiterno y convenio para descubrir la perspectiva eterna del noviazgo
y de las salidas con jóvenes el sexo opuesto?
2. ¿Cómo pueden esas palabras ayudarles a comprender el “rompecabezas” del matrimonio y de las salidas con
jóvenes del sexo opuesto?
3. Si la comprensión del nuevo y sempiterno convenio del matrimonio no formara parte de la perspectiva de
ustedes, ¿qué impacto tendría en su comportamiento al salir con jóvenes del sexo opuesto?