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Evangelio Mt 15, 21-28.

Homilía 3/8/22 PMAGS


Sem XVIII sal II Ciclo c
Día de oración por las madres con
hijos enfermos.

La salud de cuerpo y alma tiene


tantas vertientes, todas están
vinculadas con nuestro radio de
interacción. En las relaciones
interpersonales una de las mayores
dificultades son los complejos,
productos de traumas vividos. La
madre no deja que estás barreras
sigan atormentando a su familia.
Busca el Alimento y la Medicina
para su hijos. En torno a la
Eucaristía, la familia recibe
Sanación Interior, la curación
emocional de aquellos momentos
dolorosos guardados en la memoria
y en el subconsciente, que producen
reacciones somáticas y nerviosas
enfermizas. Con el pasado, con
nuestra historia hemos de
reconciliarnos: hubo sufrimientos,
rechazo, abandono, violencia,
accidentes, que pueden ser
incubados como traumas y dañar
todas las relaciones a entablar.
Fomentar la Sanación Interior a
partir de la Comunión Sacramental
permute que el Señor se haga
presente en la memoria necesitada
de liberación de los temores,
angustias y desbalances
emocionales. Pedirle al Señor que
nos sane, cure, libere de aquel dolor
tormentoso y restaure la vida. Ir
hasta el fondo de esas heridas del
pasado que obstaculizan la libertad
del presente de los hijos de Dios y
un futuro de servicio. La sanación
interior muestra que las adicciones
como el alcoholismo y otras,
destruyen a cualquier persona y a
su familia porque son
compensaciones al dolor emocional
que atormenta. La terapia de paz
interior se realiza al presentar
frecuentemente las heridas
emocionales en la capilla delante del
Santísimo Sacramento expuesto.
Jesús Eucaristía es capaz de liberar
y sanar. Esto es diferente a la simple
supresión de síntomas. Algunas
personas renuncian al cigarrillo, a
los juegos de azar, a las diversiones
nocturnas y de fines de semana de
recreo frecuentes como estilo de
vida habitual, a la gula, y otras
obsesiones que pueden disfrazarse o
parar por un tiempo. Pero vuelven
al cabo de ciertas dificultades que se
sucitan o se cambian por otras
practicas esclavizantes. La raíz de
aquella herida, trauma o
dependencia no se ha sanado. Se ha
ocultado o se disfrazado con otra o
ha mutado. La raíz más común de
toda enfermedad emocional ha sido
la falta de amor a lo largo de todo el
proceso de formación de la persona.
Toda experiencia negativa se cura
con experiencias múltiples de amor
cristiano. Contemplemos el
proceder y la fe de tida madre
verdadera ante Jesús. Dejemos
desde ahora que este reflejo del
amor de Dios nos permee. Porque
de igual manera busca Dios y la
Iglesia el bienestar y la salud de
quienes Cristo ha dado su vida para
que nunca nos falte su Cuerpo y
Sangre de vida. ¡Comamos ahora el
Pan de los hijos de Dios y demos
gracias! ¡Es Él mismo que nos ha
sentado a su Mesa y nos sirve en la
Caridad! Busquemos la Sanación
Interior en el Espiritu Santo.

En Jesús, José y María


Evangelizar según el Magisterio de
la Iglesia 

En Jesús, José y María.


Evangelizar según el Magisterio de
la Iglesia.

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