Homilía 8/8/22 Sem XIX TO Sal III Ciclo c Memoria Obligatoria San Juan María Vianney (Santo Cura de Ars ) Patrón de los Sacerdotes
Cada 8 de agosto en República
Dominicana celebramos a San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars. A Santo Domingo de Guzmán el 4 de agosto por ser día de la fundación de la ciudad capital de la República Dominicana. Así lo han dispuesto hace décadas nuestros Obispos Dominicanos en Conferencia. El Cura de Ars, sacerdote diocesano y miembro de la Tercera Orden Franciscana es el patrono de los párrocos. El Papa Emérito Benedicto XVI extendió su patronazgo a todos los Sacerdotes. Una vida que transcurrió en una Francia convulsa, anticlerical. Su Primera Comunión la recibió a escondidas en su casa para evitar la guillotina. El Sacerdote llegó disfrazado y cubiertas las ventanas mientras laboraban al frente lo vecinos para distraer la atención de los vigilantes. Enfrentó serios problemas con el sistema de enseñanza de aquella época. Tan precario era su conocimiento del latín que no pudo completar los estudios en el Seminario Mayor de Lyon, sino en una escuela de menor rango. Destacó por su entrega y devoción a la Fe Catolica. Se hizo conocido el amor de San Juan María a la Eucaristía. Amor que inculcó al pequeño pueblo de Ars donde fue asignado. Enfrentó una verdadera lucha contra todo lo que le impedía confesar, orar junto al Sagrario y celebrar la Santa Misa. Acciones mismas del Demonio que quería frustrar y obstaculizar su ministerio. Suya es la frase: "El villano, al no poder atrapar al pájaro le prende fuego a su jaula". La opinion mancomunada actual es que es imposible que una persona a la que se le quiere tachar de tan pocas luces pudiera llevar una espíritualidad tan demandante y delicada a la vez, con un manejo de las masas tan habilidoso para con los que acudían a buscar sus auxilios en el confesionario y para la vida de fe, que al Cura de Ars le consideramos hoy por hoy un Genio Espiritual que supo ofrecer por la Gracia de Dios a la Iglesias sus capacidades de Buen Pastor. Son tantas las personalidades que tanto bien han hecho a la humanidad y fueron desastres académicos y disciplinarios en sus centros de estudios por no poder adaptarse a los métodos, no asimilar ciertos contenidos, no estar de acuerdo con ciertas normativas arbitrarias y no ser diestros con las herramientas a emplear. Orgullosos nos sentimos los Sacerdotes de tener a San Juan Maria Vianney como nuestro patrocinador. Le pedimos su gracia de poder llenar las Iglesias con personas que comulguen y que la fila de penitentes sea interminable esperando su turno para recibir la reconciliación en el Confesionario. Delante del Santísimo Sacramento digamos: ¡Danos muchos y santos sacerdotes... Como el Santo Cura de Ars! ¡Feliciten a los Sacerdotes en los Confesionarios y a los que presiden la Santa Misa diaria en el Altar de Dios!