Está en la página 1de 5

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Universidad de Oriente- Extensión Paria
Escuela de Ciencias Sociales y Administrativas

Análisis de los Costos indirectos de fabricación y su


Departamentalización para la reducción de los costos de
producción en una empresa textilera

Profesora:
Rosa Jimenez
Bachiller:
Katherine Martinez. V25.900.874
Johana Hernandez V21.381.138
Juan Moreno V27.572.052
Nathali Tineo V24.692.534

Carúpano, Julio 2022


Definición de Términos

Costos Indirectos de Fabricación

Los costos indirectos de fabricación son todos los gastos efectuados en el proceso de
conversión de la materia prima del producto final y que no están ligados directamente o no se
pueden identificar con facilidad en el producto, o que no pueden ser calculados rápidamente
en el producto.
Para poder calcular estos costos es necesario que en el proceso productivo los gastos deban
ser prorrateados o distribuidos para la determinación de una cuota que le corresponda en
cada producto o servicio. Generalmente, una forma de distinguir este costo es mediante su
frecuencia de consumo y se calcula por mes.
Los siguientes son ejemplos de costos indirectos de fabricación: lubricantes para las
máquinas, salarios de las personas supervisoras, el alquiler, depreciación, energía eléctrica,
agua, herramientas, combustible, papelería, repuestos y otros.
Departamentalización de los costos indirectos de Fabricación

La departamentalización de los costos consiste en registrar cada elemento de costo por


departamento; cuando se aplican a pequeñas empresas industriales y de proceso
manufacturado poco complicado, estas se pueden considerar como un solo departamento de
producción, pero si la empresa es de cierta magnitud y si el proceso de fabricación requiere
varias operaciones distintas, se debe registrar y acumular los costos de fabricación por
departamento,de este modo la empresa puede costear cada orden de producción con mayor
precisión y además se puede hacer responsable a los distintos departamentos de los costos
en que se incurren, permitiendo así controlar los costos, tales como:

➢ Manejo de materiales.
➢ Almacenamiento de materiales.
➢ Compra y recibo de materiales.
➢ Control de calidad.
➢ Control de producción.
➢ Ingeniería industrial.
➢ Servicios de personal.
➢ Mantenimiento de planta y maquinas.
➢ Servicios médicos.
➢ Servicios de restaurante.
➢ Contabilidad de fabrica.
➢ Protección de planta (guardias, celadores).
➢ Supervisión general de fabrica.
➢ Generación de energía.

Entre otros.
Una vez conocidas las definiciones de términos que son fundamentales para el análisis de
los costos indirectos de fabricación y su departamentalización para la reducción de los costos
de producción en una empresa textilera, podemos considerar lo siguiente.
De primera instancia, invertir en la formación del personal, tomando en cuenta que la
producción textil está en manos de muchas personas. Por lo tanto, no son solo las máquinas
y los equipos los que influyen en el aumento de la productividad y la reducción de costos, ni
solo la toma de decisiones.
Los profesionales de la fábrica deben estar bien capacitados para cumplir con sus deberes
de manera eficiente. Una forma de satisfacer esta necesidad, es invertir en capacitaciones
laborales, es decir, cursos, talleres, conferencias con profesionales experimentados en la
industria y de esa manera obtener mejores resultados que ayuden a la eficiencia de la
productividad. Esto a su vez, ayudaría a evitar errores y accidentes laborales, por ejemplo.
Además, reduce los riesgos relacionados con el mal uso de activos.

No obstante, cuando la empresa fabrica más de un producto, como lo es en el caso de una


textilera, se puede necesitar para cada uno de ellos diferentes operaciones o departamentos,
por lo tanto es conveniente departamentalizar los costos indirectos de fabricación, para lograr
de esta manera una aplicación más exacta; en otras palabras, registrar y acumular los costos
indirectos de fabricación por departamentos.

Continuando así con la optimización de procesos, para incrementar la producción textil y


reducir costos, es importante mejorar la velocidad del desarrollo. Para un mejor
entendimiento, aquellos que producen más rápido, entregan resultados mas rápidos y por
ende, se adelantan al mercado. De esta forma, es posible atender las demandas y mejorar la
experiencia y la fidelización de los clientes.
En lo que respecta al tiempo de producción, que se puede mejorar a partir de un mapeo de
proceso, que se logra identificando el tiempo dedicado por la mano de obra y maquinaria en
cada paso de la producción. Ya hemos hablado de la capacitación del personal
anteriormente, para completar este análisis, es importante invertir no solo en la capacitación
del personal sino también en la gestión de la calidad, lo que se traduce en más agilidad.

También es importante tomar en cuenta una evaluación de la materia prima que se este
utilizando, que pueda ayudar a evitar defectos, fallas u otros contratiempos que perjudique la
producción, ya que esta es una causa común de retrabajo en la industria textil, tomando en
cuenta también que las maquinarias obsoletas aumentan el tiempo de producción.

Por otro lado, tenemos el crecimiento de la tecnología como resultado en la transformación a


la producción textil, de esta manera, muchas industrias se están beneficiando del uso de
equipos que automatizan las tareas, al tiempo que aumentan la calidad del producto y
brindan más flexibilidad al proceso de producción y a su vez la reducción de costos.

La modernización de activos permite, por ejemplo, la estandarización de productos, así como


la reducción de desperdicios y aumento de la productividad. Y como antes ya mencionado,
los equipos antiguos tienen una vida útil más corta que los modernos, provocando a su vez
una mayor necesidad de mantenimiento, ofreciendo más riesgos a los operadores, ya que
tienen menos recursos de seguridad.
Por ende, la automatización de la producción textil permite aumentar la competitividad y
reduce la necesidad de mano de obra. La producción se optimiza y el control de calidad se
realiza con más eficiencia y agilidad, con menos contrataciones.

Finalmente, siguiendo toas las observaciones antes mencionadas en el análisis, la gestión de


la producción textil, pudiera lograr ciertos beneficios como:

➢Reducción de retrabajo para corrección o incluso pérdida total debido a productos


fabricados fuera de las especificaciones;
➢Optimización de los costos de mantenimiento y otros gastos generados por
máquinas inactivas o falta de preparación del personal;
➢Mejora de la experiencia y fidelización del cliente, gracias a entregas más rápidas y
aumento de la calidad de fabricación.
En conclusión, las empresas que no actualizan sus estrategias, acaban perdiendo cuota de
mercado. Después de todo, los procesos manuales y los trabajadores desactualizados
causan más problemas que resultados.

Sin embargo, la reducción de costos es el objetivo de todo negocio que quiere prosperar y
aprovechar los momentos favorables para realizar un buen crecimiento. Con la industria textil
no sería diferente.
En este sector, la reducción de costos está directamente relacionada con la productividad, la
eficiencia, la estandarización y la automatización. La optimización de actividades, con el uso
de tecnología, maquinaria y estrategias, reduce los desperdicios y retrabajos, aumentando la
productividad, la rentabilidad y la calidad del producto final.

Para finalizar este análisis, “Segun Just In Time (JIT) que es una filosofía japonesa que se
basa en algunos principios, un estudio sobre el tema. Estos principios contribuyen al
rendimiento operativo de la industria. Son ellos:

➢Producción pull y control Kanban;


➢Reducción de inventario;
➢Reducción de setups;
➢Calidad en la origen (Jidoka);
➢Relación con proveedores;
➢Trabajo en equipo y participación;
➢Mejora continua.
Según el estudio, el concepto básico de Just in Time es reducir o eliminar activos y trabajos
innecesarios a lo largo de la producción, para ser eficiente, limpio y rápido. “En otras
palabras, es un modelo de producción flexible que, según Cerra & Bonadio (2000),
incrementa la racionalización del proceso productivo, obtenido por la participación de mano
de obra directa y orienta a la reducción de costos y la eliminación de cualquier tipo de
desperdicio».

Practicando esta filosofía en la industria textilera, como ya se mencionó, es posible reducir


costos, optimizar la producción y mejorar la comunicación entre todos los profesionales de la
empresa. Estos beneficios solo son posibles gracias a los principios de JIT que tienen como
objetivo reducir el retrabajo para aumentar la productividad y la calidad del producto.

También podría gustarte