MÓDULO:

ÉTICA PROFESIONAL Y
LIDERAZGO VALÓRICO
2022
SEMANA 2

1.1. LIDERAZGO INSTITUCIONAL: UN IMPERATIVO ÉTICO

“La Doctrina institucional puesta en acción crea las mejores condiciones para el
surgimiento de un líder valórico”

Teniendo en cuenta las múltiples definiciones sobre Liderazgo, se puede resumir en

la siguiente descripción: “la habilidad que tiene una persona para influir y lograr que
sus seguidores se comprometan con el logro de objetivos comunes”.

La confianza, el respeto y la credibilidad hacia esa persona dependerán de sus

comportamientos éticos, de su coherencia entre lo que dice y lo que hace como
exigencia moral.

Estos elementos constituyen el marco referencial para que la Institución declare —

conforme a los postulados que identifican su Doctrina— su particular forma de
liderazgo. Los propósitos que nos mueven a liderar deben estar inspirados por
aquellos valores que comparte y declara la Institución. De ahí su nombre de
Liderazgo Valórico.

Esta definición propone, de forma innovadora, moderna y visionaria, un tipo de

liderazgo tridimensional, el cual para que se mantenga y sea depositario real de los
principios que conforman nuestra Doctrina, se deben cumplir y verificar los
siguientes aspectos:

1. Su ejercicio no solo debe ser patrimonio de los niveles directivos: todos los
Carabineros son líderes de tiempo completo.
2. Por medio de las conductas individuales éticas e irreprochables de su
personal, la Institución debiera extender esa influencia hacia quienes son los
depositarios de su servicio público: la comunidad.
3. Este liderazgo debe trascender al ámbito familiar, por ser el espacio primario
y fundamental en la formación valórica de la persona humana.

• Aspectos que propician la consolidación del liderazgo Valórico.

La trascendencia de Carabineros como una institución fundamental para el

desarrollo y el progreso de la sociedad chilena, que ha posibilitado que sea una de
las instituciones de la República con mayor credibilidad ciudadana, se ha forjado en
virtud del ejercicio de este liderazgo con nombre y apellido.

De ahí que sea fundamental conocer tanto sus características como sus ámbitos de
acción y el modo en que dichas virtudes deben ser asumidas por cada Carabinero
para su desempeño profesional y privado.
• El Carabinero: primer y principal servidor de la comunidad

Quienes hemos abrazado el lema “Orden y Patria” como razón de vida, desde
nuestro fundador, el General Carlos Ibáñez del Campo, pasando por nuestros
pioneros, mártires, maestros, instructores y todos aquellos miembros de la
Institución a lo largo de su historia, hemos cumplido esa tarea, conscientes de que
el Carabinero está llamado a ser el primer y principal servidor de la comunidad y
que, como tal, debe:
• Tener capacidad de juicio, ser prudente y maduro en su actuar.
• Ser ponderado y capaz de brindar equilibrio y proponer soluciones, no
problemas.
• Estar dispuesto a escuchar y a entregar el tiempo que sea necesario para brindar
compañía y apoyo.
• Ser parte de la sociedad y avanzar junto a ella, compartir sus alegrías y
colaborarle en los momentos difíciles.
• Ofrecer una atención amable, rápida y deferente, fundada en la no
discriminación y la protección de la dignidad de las personas.

A cambio, la única recompensa esperable es la satisfacción del deber cumplido ya

que estamos comprometidos con dar seguridad a todos los habitantes del país,
privilegiando la acción preventiva, apoyándonos constantemente en un trabajo
colaborativo y cercano con la ciudadanía, por tener como centro la paz social.

• Fuerza y convicción moral: las bases de nuestra autoridad.

Un comportamiento correcto es lo que se espera en cualquiera de las áreas del

quehacer nacional. Sin embargo, en nuestra actividad profesional es fundamental
apegarnos al marco doctrinario que nos caracteriza, y teniendo en cuenta que la
función de Carabineros es hacer cumplir la ley, es imprescindible que quienes
vestimos este uniforme poseamos la voluntad y la convicción moral para cumplir
esa misión. Ello nos da la legitimidad ante la comunidad.

En este contexto, de poco serviría nuestra presencia y nuestro despliegue

preventivo si no tuviéramos esa legitimidad y ese reconocimiento de una ciudadanía
que, cuando se encuentra frente a nuestro uniforme, asume que está frente a un
Carabinero honrado, insobornable, abnegado, solidario, prudente y justo.

Por ello es que hemos sido y seremos siempre estrictos e implacables frente a
aquellos que, vistiendo nuestro uniforme, se aparten de nuestra Doctrina.

• Vocación de educar: una clave para generar seguidores

El líder valórico tiene un fuerte componente de educador, porque educar es ayudar

a desarrollar de la mejor manera los diversos aspectos de la naturaleza humana.
Como tal, enseña, escucha, comprende, corrige, predica y practica con su ejemplo;
infunde un ideal, una esperanza y una mística, construyendo confianzas para
generar credibilidad.
• La calle: espacio natural y presencia valórica

La calle constituye el espacio natural y vital en donde se desarrolla la función policial.

Por tanto, es en ella donde siempre los Carabineros debemos mantener nuestra
presencia mediante intervenciones legales y profesionales, alineadas con los
principios y valores que promueve la Institución.

1.2. ROLES INSTITUCIONALES1

“Los roles institucionales representan la concreción efectiva de los principios y

valores de Carabineros de Chile en su trabajo diario con toda la comunidad”.

La función diaria que desarrolla cada Carabinero en sus respectivos puestos de

trabajo a lo largo y ancho de nuestro territorio, cumpliendo su misión constitucional,
debe tener un correlato tangible y fundado en lo ético y debe estar siempre
respaldado por los principios y valores de nuestra Doctrina Institucional.

De esta forma, el cumplimiento de los roles institucionales constituye la genuina

expresión de un servicio público integral y de excelencia que realiza el Carabinero,
que lo distingue de otras policías en el mundo, que en su mayoría se identifican de
manera exclusiva con las tareas policiales.

Esta distinción se verifica también en nuestro país respecto de otros órganos de la

administración pública del Estado, donde algunas de sus funciones y labores son
similares o bien coincidentes en determinados aspectos. Sin embargo, existe una
diferencia importante en cuanto al cómo se realizan y respecto de sus resultados,
reflejados en los apoyos y aprobación que recibe la Institución de la comunidad.

Un ejemplo de lo anterior, lo constituyen acciones tales como, por ejemplo, la acción

de un Carabinero que, disfrutando sus vacaciones como cualquier ciudadano en la
playa, arriesga su vida para salvar la de otros que imprudentemente ingresaron al
mar; o bien, las motivaciones que poseen los centenares de Carabineros en la
frontera para transmitir valores cívicos y ciudadanos a jóvenes y niños que, de otra
manera, no tendrían verdadera conciencia de lo que es ser chileno.

Los roles que nuestros Carabineros están llamados a cumplir y a través de los
cuales se hace realidad el cumplimiento diario de sus funciones y labores de orden
y seguridad pública, son los siguientes:

1. El rol preventivo: esencial en nuestra labor. Comprende las innumerables

acciones que los Carabineros ejecutan para ofrecer seguridad a la comunidad,
resguardando la vida y bienes de las personas, contribuyendo a la paz y
equilibrio social necesarios para la concreción de los proyectos de vida de sus
miembros y facilitando con ello, el desarrollo de la nación.

1
Reglamento de Organización de Carabineros de Chile n° 1, (1989) Título I, Capítulo I. Objetivos
2. El rol de Control del orden público: se asume como el deber de asegurar las
condiciones que garanticen una pacífica convivencia en los espacios públicos,
bajo el pleno respeto por los derechos individuales y colectivos; la observancia
de los deberes ciudadanos, como asimismo practicar y hacer practicar los actos
de instrucción y las órdenes decretadas por las autoridades judiciales y
administrativas competentes.

3. El rol investigativo: si bien cobra especial relevancia a partir de la comisión de

los ilícitos que deben ser indagados con el propósito de determinar las
responsabilidades de los involucrados, es una instancia que permite aportar
antecedentes relevantes para orientar la labor preventiva de la institución y
cumplir con la máxima de “investigar para prevenir”.

4. El rol Educativo: se cumple gracias a las acciones institucionales tendientes a

crear en la comunidad la adecuada predisposición para la observancia y respeto
del ordenamiento jurídico vigente. A través del ejemplo y de diversas iniciativas,
los Carabineros enseñan y promueven, preferentemente entre niños y jóvenes,
hábitos y conductas cívicas.

5. Rol de Integración Nacional: lo cumplen los cientos de Carabineros, los cuales,

destinados en alejados y muchas veces inhóspitos parajes, llevan con su
presencia y sus acciones diarias la chilenidad a todos los rincones del país,
convirtiéndose muchas veces en la única presencia efectiva del Estado en esos
lugares.

6. El rol de Solidaridad Social: hace que el Carabinero reconozca en cada

persona un depositario de aquella dignidad que se acrecienta cuando hay
necesidades extremas, desarrollando actividades en beneficio de la comunidad
nacional, manifestadas de manera especial en situaciones de emergencia,
prestando apoyo y auxilio oportuno a sus requerimientos.

7. El rol de Comodidad Pública: se lleva a cabo tanto en el contacto directo con

los Carabineros, como a través de los canales de comunicación que la Institución
dispone para ayudar, interactuar y responder a las inquietudes de la comunidad.
Mediante el teléfono, la radio, internet, redes sociales, en las calles o en los
caminos, nuestra Institución siempre está disponible para atender las consultas
de la ciudadanía.