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Emergencias
Se considera que el profesional que trabaja en higiene y seguridad en el trabajo, ya sea en el ámbito
público o privado, en industrias o empresas de servicios, está capacitado para colaborar con otros
profesionales en el diseño, aplicación y coordinación de los planes de prevención y reducción de riesgos.
Por lo que debe conocer los sistemas nacionales y locales de prevención y respuesta en situaciones de
emergencias y desastres, así como sus objetivos y funciones.
Uno de esos organismos gubernamentales es el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la
Protección Civil (Sinagir) que fue sancionada por la Ley 27287, este organismo promueve la respuesta en
conjunto de todos los organismos estatales (nacionales, provinciales, de la Ciudad Autónoma y
municipales), organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil.
En el 2019, el Ministerio de Seguridad de la Nación, en el marco del Consejo Federal del SINAGIR, inauguró
las instalaciones del Sistema Nacional de Alerta y Monitoreo de Emergencias (Siname), cuyo objetivo es
conducir las acciones de prevención, respuesta y recuperación de las situaciones de emergencias y
desastres.
2.2. Diferencias entre urgencias, emergencias y desastres. Víctima única versus múltiples víctimas
Es importante diferenciar la situación de emergencia de la de urgencia. La dirección nacional de
emergencias sanitarias (Dinesa) de nuestro país las define así:
En una URGENCIA si bien no hay riesgo inmediato de muerte, puede haber riesgo alejado por lo tanto debe
ser trasladado a un centro de salud para su adecuada atención. No comienza siendo emergencia pero
algunos lo viven como tal.
[En cambio] una EMERGENCIA es un incidente en la salud de una persona que puede llevarla a la muerte
en forma inmediata y que siempre requerirá atención básica y avanzada. Las causas son múltiples y
variadas (OPM, 1996: 6).
La Ley 27287 que ha sancionado la creación del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la
Protección Civil (Sinagir) también define a la emergencia como:
[…] una situación, un daño provocado por un evento adverso de origen natural o provocado por los seres
humanos que, por su magnitud, puede ser atendida por los medios disponibles localmente.
[Y a un desastre como la] interacción entre una amenaza y una población vulnerable que, por su magnitud,
crea una interrupción en el funcionamiento de una sociedad y/o sistema a partir de una desproporción
entre los medios necesarios para superarla y aquellos medios a disposición de la comunidad afectada.
2.3. Planificación para la atención en situación de emergencias y desastres. Fases, comunicación, plan de
evacuación
¿Por qué un plan de emergencias y de evacuación?
El marco normativo para la elaboración y aplicación del plan de emergencias y de evacuación es el
reglamento 905/15 de la SRT, (anexo II: 2.2.4 y 9.2), la Ley 19587/72, de higiene y seguridad en el trabajo y
el decreto 351/79 (anexo I: art. 80 y 187).
El ingeniero N. Botta (2011), define como “plan de emergencias a la organización, los recursos y a
los procedimientos, con el fin de mitigar los efectos de los accidentes de cualquier tipo”.
La emergencia puede ser causada por múltiples incidentes de origen humano y/o naturales.
Cada institución/empresa debe evaluar la amenaza interna, externa y su vulnerabilidad. El plan de
emergencias debe ser específico para cada institución/empresa de acuerdo a esa evaluación, recordando
siempre que el objetivo del plan de emergencias es disminuir al mitigar los efectos de un evento adverso.
Es importante que el plan de emergencias delimite una estructura de organización de las personas, un
grupo coordinador (centro de operaciones de emergencias-COE), el director/líder de este grupo y los
grupos de apoyo necesarios, ya sean internos (brigadas de incendios, evacuación, reto del personal, etc.)
como externos (ejemplo: bomberos, policía, gendarmería, prefectura naval, defensa civil, sistema de
emergencias médicas, etc.). Este plan debe especificar las acciones y responsabilidades de los involucrados.
La SRT mediante la Resolución 523/07 13 aprobó las Directrices Nacionales para los Sistemas de gestión de
la seguridad y la salud en el trabajo, éstas fueron elaboradas para orientar a las organizaciones en su
implementación. Hace hincapié en la prevención, preparación y respuesta de las situaciones de
emergencias, en colaboración con servicios exteriores de emergencias y otros organismos de ser posible.
También resalta que el empleador deberá asegurar que todos los trabajadores deberán ser consultados,
informados y capacitados para situaciones de emergencias.
Parte del plan de emergencias es el plan de evacuación, este último integra el manual de procedimientos
del servicio de higiene y seguridad, requerido por el decreto 3571/79 Anexo 7, capítulo 18. El objetivo del
plan es organizar y facilitar el desplazamiento de los sujetos en riesgo a una zona segura mediante caminos
de evacuación señalizadas.
Botta (2011) menciona y especifica cada una de las etapas del proceso de evacuación.
Existen muchas organizaciones nacionales e internacionales que normatizan los primeros auxilios, vamos a
resaltar y comentar algunas de esas normas.
Una de las acciones iniciales del primer respondiente es la advertencia de una situación de riesgo (porque
ha escuchado, olfateado u observado algo atípico). La siguiente acción es la de decidir actuar o no, esta
decisión puede verse afectada por varios motivos, entre ellos por ejemplo debido a:
Falta de seguridad en su destreza y/o conocimiento teórico
Suponer que otra persona lo hará
Miedo a contagiarse de alguna enfermedad, etc.
Con respecto al temor del contagio, recordemos que los microorganismos capaces de producir
enfermedades en las personas se contagian por:
Contacto directo, cuando los gérmenes de la sangre u otros fluidos entran directamente en su
cuerpo a través de lesiones en la piel o directamente por sus mucosas (ricamente vascularizadas)
como puede ser boca, nariz u ojos.
Contacto indirecto, por ejemplo, los resfríos que se transmiten por microgotas que se encuentran
dispersas en el aire y objetos, y que se comparten de mucosa a mucosa.
Es frecuente que las personas legos (no profesionales de la salud) teman el contagio de enfermedades
como el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV), virus de la hepatitis B y/o la hepatitis C, estas
enfermedades se transmiten por contacto de mucosas, sangre o líquidos corporales infectados, por
ejemplo, al compartir elementos cortantes o punzantes o por relaciones sexuales.
Para prevenir el contagio de estas y otras enfermedades es necesario tomar las medidas de bioseguridad
en forma oportuna y correcta, la OMS (2005) define a la bioseguridad como “los principios, técnicas y
prácticas aplicadas con el fin de evitar la exposición no intencional a patógenos y toxinas, o su liberación
accidental”, entonces las prácticas de bioseguridad al brindar los primeros auxilios, son:
Evitar el contacto directo con fluidos corporales, entre ellos la sangre, utilice siempre guantes de
látex descartables.
Tener especial cuidado de no lesionarse con elementos cortopunzantes, si lo hace debe consultar al
médico.
No se toque la boca, la nariz o los ojos durante y después de los primeros auxilios hasta lavarse las
manos.
Si sus mucosas fueron comprometidas con salpicaduras de fluidos, lávelas con abundante cantidad
de agua y luego consulte al médico.
Debe tener protección mediante la colocación de vacunas contra hepatitis B y antitetánica o doble
adultos.
Para aplicar las medidas de bioseguridad en el ámbito laboral, será de suma importancia que el servicio de
medicina del trabajo controle “el stock de medicamentos, estado de botiquines y equipamiento médico
informando al responsable del servicio” (según lo estipula el anexo III de la Resolución 905/15). Esto
significa contar con stock completo de medicamentos y fecha de vencimiento controlada, además de
disponer del botiquín de emergencias en condiciones con material de bioseguridad disponible.
Se recomienda que el botiquín debe estar identificado y accesible en forma permanente, debe ser
transportable y organizado, además de limpio.
De acuerdo a la resolución 38/96 (Disposiciones complementarias de higiene y seguridad en el trabajo), Art
17.1: “[…] existirán los botiquines de primeros auxilios acordes a los riesgos existentes, los cuales solo
podrán contar con productos de venta libre, y existirá el personal entrenado para su uso”.
Y de acuerdo al Decreto 351/79. Título 3. Capítulo 3, Art 21.2.
También dependerá de la presencia o no del personal de salud (médico y/o enfermero) en forma
permanente, en el lugar del trabajo.
2.6. Pautas de acción en los primeros auxilios, escena segura, llamada al servicio de emergencias
sanitarias
El primer respondiente debe realizar la evaluación de la escena (espacio, tiempo), los actores, la víctima y
el incidente en sí.
Como primeros respondientes, deben preguntarse en la escena:
¿Cuál fue la situación pre-incidente?
¿Existen aún esas condiciones?
¿Cuál fue la situación del incidente en sí?
¿Hay algún riesgo, de cualquier naturaleza, para mí o para la víctima?
¿Cuántas víctimas hay?
¿Puedo brindar los primeros auxilios?
¿Necesito ayuda?
Si no estuvo presente en el momento del incidente, recabe datos de la víctima o de los actores presentes
en el lugar y/o en el momento del hecho.
Un aspecto sumamente relevante es buscar en la escena situaciones de riesgo para usted (primer
respondiente) o la víctima, no se convierta en una víctima más, espere al personal capacitado.
Qué no hacer:
Acercarse a la víctima cuando no ha verificado la escena como segura.
Focalizar la atención solo en lo evidente, sino observar la escena completa.
Prestar los cuidados si no está seguro, puede ayudar llamando al servicio de emergencias.
Administrar medicación, esperar a los profesionales de la salud.
Una vez evaluada la escena como segura, puede acercarse a la víctima para realizar su evaluación, si tiene
algún trastorno de la consciencia o no respira deberá asignar a otra persona (si hay) para que llame a
emergencias mientras usted brinda los primeros auxilios. Si se encuentra solo con la víctima,
deberá primero llamar por teléfono y después auxiliarlo.
De acuerdo a la valoración, será necesario activar el sistema de emergencias sanitarias (SES), la
llamada cadena de vida, cuanto más tarde en llamar por teléfono, peor pronóstico tendrá la víctima.
¿A qué número de teléfono llamar?
Legalmente en el trabajo, tanto para una emergencia o urgencia, corresponde llamar al número de
teléfono de la ART de la institución laboral. Sin embargo, por cuestiones prácticas, en una emergencia es
usual que el empleador también llame o haga llamar al servicio público de emergencias, este tiene un
promedio de tiempo para la asistencia de 8 minutos en una emergencia.
El trabajador deberá disponer las 24 horas de su credencial de identificación de la ART que corresponda. La
credencial describe los datos personales y los números de teléfonos de atención al asociado y el del
servicio de urgencias y emergencias, las 24 horas, todo el año. La operadora telefónica evaluará su
atención y derivación de acuerdo a la categoría del evento, ya sea una urgencia o emergencia de salud y le
brindará el número de denuncia del siniestro, el cual deberá ser registrado.
Qué no hacer:
Si está solo con la víctima, priorizar el auxiliarlo sobre la llamada a emergencias.
Mover a la víctima en forma brusca.
Abandonar a la víctima.