Está en la página 1de 7

Historia de los pasiegos

INICIO

ACTUALIDAD

PEQUES

AMIGOS

HEMEROTECA

QUIÉNES SOMOS

INSCRIPCIÓN

Inicio/Hemeroteca/Revista Nº 22/Los pasiegos

Anterior Siguiente

Los pasiegos

Firma: Por Ángel Arce y Herrero Diego del instituto Ría del Carmen de Camargo.

Un extenso e interesante trabajo sobre la vida, costumbres, origen, carácter… de los pasiegos.
Individualistas, desconfiados, muy amigos de sus amigos, los pasiegos son conocidos fuera de
Cantabria por su carácter emprendedor y ¡cómo no! por sus sobaos y quesadas.

Valle del Pas

Uno de los lugares más hermosos de Cantabria, y también de los más olvidados, es el
impresionante rincón encaramado entre los montes divisorios de Cantabria con Castilla, conocido
como los montes de Pas. Protege la cordillera el sur de esta comarca y sus puertos de entrada a los
valles, que se adosan a sus breñas serpenteantes.

La sierra, como una atalaya vigilante, se extiende desde el Castro Valnera al puerto del Escudo, con
alturas de más de 1000 metros, entre las que sobresale el Castro Valnera, un gigantón pétreo de
1.707 metros de altura, que se yergue sobre la cordillera hasta asomarse por encima de la Bahía
de Santander, a caballo entre la Vega, San Roque y tierras burgalesas. Es el padre de los dos ríos
pasiegos: el Miera y el Pas, que ha dado nombre a toda la comarca y a sus habitantes.

San Roque de Riomiera, Trasmiera y San Pedro del Romeral son las tres villas pasiegas, que
asombran por su belleza arisca y bravía, pero siempre verde y sedante. También hay una zona de
influencia pasiega que abarca desde Soba a Ruesga, el valle de Carriedo con su capitalidad
repartida – y enfrentada a veces – entre Villacarriedo y Selaya.

Origen de los pasiegos

Se han barajado varias teorías para explicar el origen de los pasiegos:

1.- Una teoría dice que son de origen primitivo cántabro.

2.- Otra teoría que sitúa su origen en los hombres del Norte -suevos o visigodos – que se
refugiaron en los montes de Pas.

3.- Muchos les atribuyen origen morisco o hebreo. Parece que en la época en la que fueron
expulsados los judíos y después los moriscos del norte de Burgos y Palencia, algunas familias
pudieron refugiarse en esta región entre Espinosa y los montes de Pas.

Es difícil, al no existir documentación cierta, precisar el origen, porque incluso la tipología es


variada: los hay morenos y enjutos, que bien podrían pasar por semitas y también los hay rubios,
que podrían hacerlo por celtas.

Lo que si se sabe es que el pueblo pasiego es de origen ganadero. La economía del pasiego se
basaba en la venta de la leche y carne así como otros productos obtenidos de la vaca. A partir de la
leche de sus animales fabricaban productos como los conocidos sobaos pasiegos, la quesada, las
mantecas o los quesos.

Vida y costumbres

Además de ganaderos también ejercían de sastres cuando en muchos casos se fabricaban la ropa
ellos mismos. Sus trajes son bastante elaborados. En la actualidad pocos artesanos continúan
realizando estos trajes con sus antiguos patrones. En estos trajes el rojo, el blanco y el negro se
toman como colores principales e incluso se decoran con hilo y bordados en tejido dorado, aunque
se pueden encontrar muchas variantes de estos preciosos trajes.

También fabricaban cestos o el clásico cuévano con el que trasportaban «el verde» o infinidad de
utensilios en sus marchas de una cabaña a otras. El cuévano consiste en un cesto grande y hondo
de sección cuadrangular, más ancho por la boca que por el fondo, trenzado con varas de avellano,
– cortado con luna menguante – que se porta a la espalda. Es una parte indispensable de sus vidas.
El pasiego, prácticamente nace en el cuévano; en el cuévano «muda»; con el cuévano transporta
la comida para sus hijos, y también para sus animales, además de usarlo para llevar sus mercancías
a vender.

Además, trabajaban la madera y fabricaban ellos mismos desde cevillas que eran utilizadas para
amarrar el ganado en las cuadras hasta albarcas con las que caminar por los abruptos caminos.

La Plaza es el lugar de reunión de los comarcanos. Es el centro social, comercial, administrativo y


religioso donde solucionan sus gestiones y problemas. En el reposo de la taberna, los hombres
hablan de sus cosas y tratos ante el vaso de vino; juegan la partida, al tute, la flor o el «resto».

Antiguamente, en estas plazas eran muy típicos los mercados, a los que las pasiegas bajaban de los
barrios balanceando sus cuévanos sobre sus trabajadas espaldas.

Las costumbres pasiegas también poseen una cultura bastante rica con folclore característico. El
deporte más practicado es el de los bolos y el salto pasiego. Este ultimo consiste en saltar lo más
posible utilizando como pértiga un palo de unos dos metros. El «palu» o «palancu» pasiego era de
avellano descortezado y curado que le proporcionaba la debida flexibilidad y resistencia. Debía
tener una cuarta y media más alto que el dueño. Los hombres se valían del «palu» para salvar los
riachuelos y riscos de su tierra, con una agilidad sorprendente.

Todos los mozos del valle Pas

llevan un palo para saltar.

Saltan p’a lante Saltan p’a tras

con mucha fuerza y agilidad.

La cabaña

La casa pasiega es una casa construida con los materiales que ofrece el terreno a los pasiegos,
fundamentalmente a base de piedra, la cual es muy abundante en toda la zona y aparte de ser
utilizada para la construcción de casas también está presente en las paredes que separan las
parcelas. La casa está formada por gruesos muros de piedra unida entre sí por adobe o tierra.
Éstos son un buen aislante del frío. El tejado esta formado por una base de madera sobre la que se
colocan planchas de losa, comenzando a construirlo por la parte más baja y terminando en la
cumbre de forma que el agua discurra sobre ellas sin penetrar en la casa y pueda soportar la nieve.

La cabaña suele tener dos pisos. En el inferior se encuentra atado el ganado y la caballería. El
superior se divide en dos partes. En una de ellas se realiza la vida del pasiego y la otra sirve de
almacén para la hierba seca recogida durante el buen tiempo del verano y que les ayudara a pasar
el invierno.

Los pasiegos podían llegar a tener cinco, seis o más cabañas repartidas a lo largo del valle. Cada
una de éstas está rodeadas de una o más parcelas bien propias o bien arrendadas a las cuales el
pasiego llevaba a pastar el ganado. Además, según la situación de estas cabañas se pueden
distinguir entre las que se ocupaban en los meses de verano en donde se cambiaba a menudo de
una a otra cabaña y la cabaña denominada «vividora» que al ser ocupada durante el largo invierno
poseía pequeños lujos carentes en las otras como podía ser la electricidad o el poseer una o dos
habitaciones.

Carácter

Un rasgo fundamental en el carácter del pasiego y que le diferencia de los habitantes de sus
vecinos de valles cercanos es su manera característica de hablar, más cerrada que la del resto de
los cántabros.

El carácter individual y autónomo de los pasiegos se manifiesta en su rechazo a todo lo que


signifique cualquier tipo de cooperación. Ese rasgo de autonomía ha hecho que nadie recuerde
haber visto a ningún pasiego pedir limosna. Pocos son los que trabajan para otro o una empresa.

Es conocida su aversión a la institución militar, y cierta cantidad de triquiñuelas utilizadas para


librarse del servicio militar. Desde antiguo han existido especialistas entre ellos en enseñar a sus
vecinos en edad de reclutamiento a utilizar todo tipo de artimañas como por ejemplo simular
ataques epilépticos, haciéndose pasar por «tochos», paciendo para parecer anormales, etc.

De la misma forma que es verdad que los pasiegos son extraordinariamente desconfiados –
«desconfiables» – con aquellas personas a las que no conocen, puede decirse que son
extraordinariamente confiados y amigos de sus amigos.

No son gente que se ofrezcan con facilidad, pero cuando lo hacen son leales a carta cabal.

Son, asimismo, muy herméticos en cuanto a carácter, poco «cuentilisqueros», especialmente


cuando están en un medio que no es el suyo.

Valga el siguiente sucedido:


-¿Conoce Vd. a Pedro Ruiz Barquín?

-Con esi nombri no asela en estas branizas ningún pasiego.

-El caso es que quería comprarle unas cuantas ovejas a buen precio.

-¿No será que tenga algún llamatu como toos los de aquí, y sea Pedru el de Guzparras el que
busca?

-Pues creo que sí.

-Enestonces…¡no he de conoceli, siñor! (Contesta con una carcajada eufórica) ¡Si esi soy yo! ¿No
vei las mis ugüejinas y tres corderucius?

Gente poco dada a ser censados, figurar en padrones o votaciones, campañas, etc.

Tal vez una de las claves para entender su prosperidad, o al menos en parte, pueda explicarse por
su costumbre secular a prestarse dinero al margen de los establecimientos de crédito -. Esta
modalidad de préstamos «entre vicinus» tradicionalmente era suscrito con un simple apretón de
manos, y pactado a un tipo de interés sensiblemente menor que los ofertados por la
«competencia» financiera de los bancos.

Actualmente, y desde hace unos años, cada vez son más los que utilizan soporte escrito para estos
préstamos, que incluso tienen su propia redacción, que se respeta siempre: «Soy en deber a
Fulano de tal…». No se conoce ningún pasiego que sin papel o con él haya negado un dinero
prestado.

Emigración

La emigración es una de las facetas más conocidas del pasiego. La más importante emigración fue
la expansión ganadera y la fundación de vaquerías en Madrid, Zaragoza, etc. También las nodrizas
pasiegas abandonaron el valle para, en ocasiones, ir a prestar sus servicios a la Corte.

Ellas pueden dar buena fé de la pureza de raza y salud tradicional de la raza pasiega. Teófilo
Gautier, poeta romántico francés dice: «…vi en el Prado algunas pasiegas de Santander.. reputadas
como las mejores nodrizas de España, y el cariño que profesan a los niños es proverbial, como en
Francia la probidad de los Auvergnats. Estas mujeres son muy bellas y tienen un sorprendente
aspecto de fuerza y grandeza. La costumbre de mecer a los niños en sus brazos les da una actitud
combada que va bien con el desarrollo de su pecho».
Trabajo original

09 Feb 2001|Categorías: Hemeroteca, Revista Nº 22|Etiquetas: IES Ría del Carmen

Compártelo!

FacebookTwitterLinkedInPinterestCorreo electrónico

Artículos relacionados

La biblioteca del colegio La Salle se renueva

La biblioteca del colegio La Salle se renueva

19 Feb 2009

Mi aventura en la Ruta Quetzal 2008

Mi aventura en la Ruta Quetzal 2008

18 Feb 2009

Visita al Ecoparque de Trasmiera

Visita al Ecoparque de Trasmiera

17 Feb 2009

Buscar:

Buscar...

Archivos

Seleccione un periodo

Etiquetas

Actividades de centro CEIP Cisneros CEIP Mata Linares CEIP Menéndez Pelayo Torrelavega Colegio
Compañía de María Colegio Cumbres Colegio Kostka Colegio La Salle Colegio Nuestra Señora de la
Paz Colegio Purísima Concepción Colegio Santa María Micaela Colegio Verdemar Concurso
Concurso InterAulas CP Cisneros CP Fernando de los Ríos CP Mata Linares Creatividad Crítica
Deporte Entrevista IES Augusto González de Linares IES Foramontanos IES Jesús de Monasterio IES
José del Campo IES José Hierro IES José María Pereda IES Las Llamas IES Manuel Gutiérrez Aragón
IES Ricardo Bernardo IES Ría del Carmen IES Santa Clara IES Santa Cruz IES Valle de Camargo IES
Valle del Saja IES Valle de Piélagos Medioambiente Opinión Poema Red-acción Relato Reportaje
Solidarios Tribuna Visita

logo Interaulas
¿Quieres participar en el Proyecto?

TAMBIÉN EN LAS REDES: logo twitter

AVISO LEGAL

Colaboradores

Asociación de la prensa de Cantabria

Gobierno de Cantabria Consejería de Educación, Formación profesional y turismo

El programa ha sido subvencionado por la Consejería de Educación y Formación Profesional a


través de la Dirección General de Innovación e Inspección Educativa.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa
navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la
aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR

Aviso de cookies

Ir a Arriba

También podría gustarte