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Perspectivas para el uso de la biotecnología en química verde aplicada a

biopolímeros, combustibles y síntesis orgánica: de los conceptos a un punto de vista


crítico

1. Introducción

Inicialmente, implementamos un sistema de producción básicamente artesanal, en el que


los propios humanos eran las principales herramientas de producción. Después, a finales
del siglo XIX, el mundo experimentó la segunda revolución industrial, en la que el rápido
desarrollo tecnológico condujo a la mayoría de los avances industriales que permitieron la
venta de bienes de consumo que aún son importantes para la sociedad actual. Esto trajo el
establecimiento de las industrias automotriz y de aviación, la producción de materiales
derivados del petróleo, la industria farmacéutica y la computación (la base para la revolución
de la información en curso). Pero el nacimiento de estas industrias condujo a impactos que
amenazan el bienestar de las generaciones futuras. Los residuos industriales no son
adecuadamente tratados, por tanto, los residuos industriales seguirán "existiendo" en este
planeta mientras no se les dé un destino mejor, porque los procesos naturales de
degradación son mucho más lentos que los de producción de nuevos residuos. Además, la
mayoría de estos avances dependen de energías derivadas de combustibles fósiles, que
además de contribuir al calentamiento global y otros problemas ambientales no son
renovables.

En medio de la tercera revolución industrial, caracterizada por una industria química


extremadamente refinada y avanzada, también estamos frente a una nueva revolución que
proviene de los increíbles avances de las ciencias genómicas. La esperanza general es que
esta revolución actual pueda abordar los impactos generados por las revoluciones
insostenibles ananteriores.

2. Conceptos importantes: química verde, biotecnología y biotecnología blanca.

La química verde, incita a profundizar en los impactos de procesos industriales sobre la


naturaleza. Este término, que fue propuesto por el químico Paul Anastas en la década de
1990, tiene como objetivo fundamental desarrollar e implementar productos y procesos
químicos para reducir o eliminar tanto el uso como la generación de sustancias nocivas para
la salud humana y el medio ambiente, aplicando los doce principios básico de la química
verde, ya bien conocida.

Además, se han producido importantes avances en biotecnología, que, en determinadas


circunstancias, pueden proporcionar herramientas valiosas o alternativas para la
implementación de algunos de los 12 conceptos de la química verde. Biotecnología según el
Convenio sobre la Diversidad Biológica, es cualquier aplicación tecnológica que utilice
sistemas biológicos, organismos vivos, o sus derivados, para fabricar o modificar productos
o procesos para un uso específico”. Su enfoque principal es estudiar el uso de células,
microorganismos , in vitro o in vivo, para la producción de nuevos productos a través de
nuevos procesos. El principal avance en biotecnología fue el proporcionado por importantes
avances en las ciencias genómicas y de la ingeniería genética y metabólica.
La biotecnología es una ciencia que se puede aplicar como herramienta para mejorar
procesos en aplicaciones prácticamente ilimitadas. Puede ser la ciencia clave al convertir
los procesos químicos tradicionales en procesos "verdes", donde la combinación de
biotecnología y química verde conduce a la llamada "biotecnología blanca". Es un área que
ha emergido rápidamente en las últimas décadas y se refiere al uso de enfoques
biotecnológicos en el laboratorio y la producción industrial de productos químicos finos,
biocombustibles y productos agrícolas, entre muchos otros. El enfoque principal de la
biotecnología blanca es el desarrollo de procesos "limpios" que resulten en la reducción de
las emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de agua y energía, y generación de
residuos industriales. Es un área de frontera verdaderamente multidisciplinar, que vincula
estrechamente las principales áreas de la química y la biología.

3. Aplicaciones

3.1. Biotecnología aplicada a materiales: biopolímeros

Los polímeros biodegradables son una alternativa sostenible, ya que por definición se
degradan mediante acciones enzimáticas que tienden a disminuir continuamente sus masas
moleculares. Los biopolímeros son cadenas poliméricas sintetizadas por organismos vivos y
por lo tanto son perfectos ejemplos de la aplicación de la biotecnología en la química verde,
debido a varios aspectos: 1) por ser biodegradables, reducen la acumulación de residuos
industriales; 2) tienden a generar menos contaminantes durante la producción; 3) pueden
utilizar residuos o subproductos como materia prima; 4) pueden ser menos tóxicos, lo que
aumenta las posibilidades de aplicación en medicina y alimentos, por ejemplo; y 5) tienden a
biodegradarse formando productos inocuos (o menos tóxicos) para el medio ambiente. El
uso de bacterias para la producción de biopolímeros ha abierto un amplio abanico de
posibilidades para la producción de diferentes materiales, ya que las bacterias son capaces
de convertir eficientemente distintas fuentes de carbono en varios tipos de polímeros con
diferentes propiedades químicas y mecánicas. La mayoría de las especies bacterianas
sintetizan polímeros en forma extracelular. Una de las aplicaciones más importantes de los
biopolímeros es en el área médica.

Los biopolímeros pueden usarse para el transporte de fármacos de liberación lenta en el


cuerpo, así como para tejidos sintéticos e implantes médicos. Para cada aplicación, el
biopolímero debe ser compatible con la homeostasis biológicadel cuerpo humano y se
degradan con una velocidad compatible con la función que desempeñarán dentro del
organismo. Unos biopolímeros que están recibiendo considerable atención son los
derivados de biomasa lignocelulósica, ya que este material es una fuente de carbono
renovable extremadamente abundante y no tiene una aplicación directa más que la quema
para la generación de energía.

Los biopolímeros que tienen mayor potencial para reemplazar productos sintéticos de origen
petroquímico son los bioplásticos, con aplicación en el segmento de embalajes, ya que
pueden ser reciclados además de ser biodegradables.

Antes de planificar un nuevo biopolímero, se deben tener en cuenta algunos aspectos


importantes: ¿Qué plásticos realmente necesitan ser reemplazados, es decir, cuáles son los
principales polímeros basados en combustibles fósiles que están causando daños
relevantes al planeta? Si desea reemplazar un polímero de combustible fósil no
biodegradable, ¿cuánto del biobasado se necesita para reemplazar los de origen fósil? Y,
por último, ¿hay suficientes materias primas (biomasa, materias primas, desechos y
subproductos) disponibles para producir el biopolímero de reemplazo? Si estas respuestas
tienden a ser positivas, entonces se puede esperar un escenario más verde.

3.2. Biocombustibles

La producción de combustibles derivados de fuentes renovables de carbono es una de las


principales áreas de aplicación de la biotecnología. Todos los biocombustibles tienen la
misma base conceptual: se producen a través de fuentes que convierten la energía solar en
energía química mediante la captura de CO2 a través de la fotosíntesis para producir una
serie de compuestos derivados de sus propias rutas metabólicas.

Actualmente, los biocombustibles se clasifican en primera, segunda y, más recientemente,


tercera y cuarta generación. La primera generación se produce a partir de materias primas
que generalmente compiten con la industria alimentaria, como las semillas oleaginosas
comestibles, la caña de azúcar, el maíz, la remolacha y el trigo. Generan desechos a partir
de su procesamiento. Son los más producidos a nivel mundial por su facilidad de
producción. Utilizan herramientas biotecnológicas menos sofisticadas o más triviales.

La producción de biocombustibles de segunda generación apunta al uso de materias primas


provenientes principalmente de desechos agrícolas o fuentes de biomasa no comestible.
Generalmente utilizan residuos lignocelulósicos de la agricultura o la industria papelera, que
pueden convertirse en varios tipos de combustibles líquidos o gaseosos mediante procesos
termoquímicos , enzimáticos, pirolíticos y otros. Estos biocombustibles utilizan cada vez
más herramientas biotecnológicas más avanzadas, que aumentan en complejidad conforme
se genera el biocombustible.

Los biocombustibles de tercera generación que involucran el uso de algas. Las algas
pueden proporcionar rendimientos mucho mejores que los procesos con otras biomasas y
mediante pasos de producción teóricamente más simples. Una ventaja muy interesante de
utilizar algas como biomasa es que se pueden cultivar en aguas residuales como aguas
servidas, actuando simultáneamente para la biorremediación.

Los combustibles de cuarta generación, que son lo último en la actualidad, se definen como
combustibles fotobiológicos o “electrocombustibles”, y surgen de los increíbles avances de
la biotecnología y la ingeniería metabólica. Utiliza microorganismos fotosintéticos para
producir combustible. Se aplica ingeniería metabólica para algas, especialmente
cianobacterias y levaduras, para la producción de combustibles fotosintéticos. Con el fin de
obtener mejores rendimientos en la producción de lípidos precursores del biodiesel como
los triacilgliceroles, las especies de microalgas son evaluadas en diferentes medios de
cultivo, conteniendo diferentes nutrientes y condiciones fisicoquímicas como pH y
temperatura, ya que estos parámetros tienen una fuerte influencia en la composición de la
biomasa, ya que las algas tienden a adaptar su metabolismo a las condiciones de
crecimiento relacionadas con su medio de cultivo.
Las mejores aplicaciones biotecnológicas potenciales son: la producción de
biocombustibles, biogás, biorremediación, alimentación, etc.

3.3. Síntesis orgánica

Las reacciones orgánicas son el centro de síntesis y procesos de transformación de la


materia. La síntesis orgánica es la ciencia central detrás de la mayoría de los procesos
industriales actuales y, por lo tanto, también es una fuente importante de contaminantes y
desechos tóxicos.

Las principales características de una síntesis orgánica verde son: (i) economía de átomos,
en la que se debe incorporar al producto la mayor cantidad posible de reactivos; (ii)
conversión directa de enlaces C–H a enlaces C–C; (iii) no uso de grupos protectores, ya
que esto aumenta el número de pasos en la síntesis; (iv) reacciones en cascada que
pueden incorporar una serie de pasos para la síntesis del producto en un solo procesos; (v)
el uso de biocatalizadores, que son más selectivos y eficientes, a la vez que no son tóxicos;
y (vi) uso de solventes menos tóxicos como agua, CO supercrítico y líquidos iónicos.

En muchos casos, el uso de biocatalizadores como enzimas o microorganismos puede ser


una mejor ruta alternativa a los procesos de síntesis tradicionales, generalmente
permitiendo una mayor selectividad y rendimiento y siendo en la mayoría de los casos
compatibles con el uso de medios acuosos. Además, los avances en metagenómica han
permitido la producción de enzimas extremadamente específicas que no pueden obtenerse
mediante el cultivo de microorganismos.

Las aplicaciones de enzimas y microorganismos como rutas sintéticas alternativas son un


tema aparte, debido a las numerosas aplicaciones que se han desarrollado, principalmente
para la síntesis de compuestos quirales y aminoácidos. Otro ejemplo de desarrollo de
síntesis alternativa es la llamada síntesis solar a química a través de microorganismos. En
esta ruta química, un microorganismo con comportamiento fotosintético –nativo o
introducido artificialmente a su sistema biológico– es utilizado en la síntesis de alta
eficiencia de varios compuestos, utilizando CO2 como fuente de carbono. La conversión de
la energía solar en químicos tiene un esquema similar al de los combustibles de cuarta
generación.

Los organismos vivos tienen la capacidad endógena de realizar la síntesis de materiales


inorgánicos, como los nanomateriales . Una ventaja de esto es que generalmente pueden
controlar con mucha precisión la forma y la cristalinidad de un material inorgánico en
desarrollo.

El uso de sistemas híbridos de semiconductores precipitados naturalmente y bacterias


fotosensibilizados puede ser una alternativa eficiente y autosuficiente para la síntesis de
diversos productos químicos, incluso utilizando microorganismos modificados en estudios
futuros, para una producción más diversificada de otras moléculas más orgánicas, obtenido
por reducción de CO2.

4. Visión crítica y perspectivas de futuro.


La investigación se está realizando en muchos frentes y seguramente conducirá a
importantes descubrimientos para mitigar los daños causados por los actuales procesos
insostenibles, mediante la combinación de la química "verde" y la biotecnología aplicada.
Más detalladamente se tienen los siguientes casos de estudio que utilizan la relación de la
química verde con la biotecnología:

● La extracción y purificación para la aplicación efectiva del material polimérico


( PLGA) deben considerarse pasos críticos para la viabilidad económica del uso de
estos biopolímeros, principalmente para el área médica.
● Por otro lado, el proceso de obtención de un bioplástico a partir del bagazo de la
caña de azúcar está estrechamente alineado con los postulados de la química
verde, ya que produce un material bioplástico a partir de residuos generados a gran
escala en la industria azucarera. y la industria del etanol.
● En cuanto al uso de biomasa de algas para la producción de biocombustibles de
tercera generación, sin duda es prometedor. Sin embargo, es necesario discutir más
a fondo los pasos de la extracción de lípidos, principalmente para la producción de
biodiesel.
● La síntesis orgánica por vías fermentativas es una realidad y se espera que el uso
de microorganismos manipulados permita la síntesis de cualquier molécula orgánica,
desde la más simple a la más compleja, a través de fuentes renovables de carbono,
o incluso sólo del CO2 atmosférico.

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