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Las plantas como fuente de energía

3ºB BIOLOGÍA USAL


FISIOLOGÍA VEGETAL

Víctor Rodríguez, Silvia Rodríguez, Gonzalo Rodríguez y Lucía Rodríguez

ÍNDICE:
INTRODUCCIÓN 3

TIPOS DE BIOMASA 4
2.1 Origen 4
2.2 Tipo de compuesto a utilizar 4
2.3 Contenido en agua 5

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL USO DE BIOMASA PARA LA OBTENCIÓN DE


ENERGÍA 5

OBTENCIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE LA BIOMASA 7


4.2 Métodos termoquímicos 7
4.3 Métodos bioquímicos 8

APLICACIONES DE LA BIOMASA 9
5.1 Producción de energía eléctrica 10
5.2 Producción de energía térmica 10
5.3 Producción de energía mecánica 10

BIOCOMBUSTIBLES 11
6.1 Obtención de biodiesel 11
6.2 Obtención de bioetanol 11
6.3 Producción de biogás 12
6.4 Obtención de biocombustibles sólidos 12
6.5 Obtención de biocombustibles de segunda generación 13
6.6 Obtención de biocombustibles mediante microalgas 13

MEJORA GENÉTICA 14

BIBLIOGRAFÍA 16
1. INTRODUCCIÓN
El progreso de las civilizaciones humanas está unido a las plantas. Éstas son productores
primarios en todas las cadenas tróficas existentes en el planeta. Son imprescindibles en el
desarrollo de la sociedad al ser recursos irremplazables en la alimentación. El uso de los
vegetales a lo largo de la historia ha sido esencial tanto para calentar y cocinar como para
abastecernos energéticamente con el carbón y el petróleo.

Históricamente, el consumo de energía en todo el mundo se multiplicó por 13 en el siglo XX,


triplicándose desde 1960 (Hein, 2005). Mucha gente piensa que el uso de biomasa como
fuente de energía es algo reciente. En realidad, es una fuente de energía antigua ya que se
usaba, por ejemplo, en la quema de madera para que mediante la combustión de esta
funcionasen las locomotoras, esto impulsó el avance industrial mundial. En la revolución
industrial, destacaron las reservas subterráneas de combustibles fósiles (carbón y petróleo).
Las preocupaciones por los recursos limitados, el cambio climático, el impacto negativo en
los ecosistemas, las emisiones por la quema de combustibles fósiles están en aumento y se
buscan soluciones y fuentes de energía alternativas que cesen la intranquilidad de las
entidades políticas mundiales y de la población.
La solución recae en el uso de plantas como fuente de energía, aprovechándonos de la
realización de la fotosíntesis por la que, con el CO 2 del aire, el agua y la luz solar se obtienen
los carbohidratos que componen la biomasa.

Actualmente, las plantas están subexplotadas ya que su uso como fuente de energía sólo
ocupa el 13,4% del suministro eléctrico mundial, esto es 46 EJ año −1 (1 EJ=118 J) (Sims et al.,
2006), cuando podrían usarse entre 200-400 EJ año−1 de energía (Jurginger et al., 2006).

El uso de biomasa es la forma más común de energía renovable. Por esto, se está haciendo
hincapié en identificar especies adecuadas y rentables para la obtención de biomasa. El tipo
de biomasa depende del proceso de transformación de energía y de la forma en la que se
quiere la energía.
La biomasa se puede convertir en energía eléctrica, combustible o materia prima química.
La materia orgánica puede provenir de plantas (tanto algas, como árboles, como cultivos).
Los cultivos sugeridos son muy variados, desde cultivos leñosos, follaje, pastos, cultivos de
almidón o semillas oleaginosas. El cultivo perfecto debe tener alto rendimiento, bajo aporte
energético, que cueste poco, que no necesite muchos nutrientes y que resista a sequías,
plagas, etc en la medida de lo posible.

Las correcciones son en verde lo que deberíais quitar, siempre que os parezca bien y en rojolo
que debéis añadir. Os envío además un trabajo que os puede ayudar
2. TIPOS DE BIOMASA
2.1 Origen
La biomasa está disponible de forma renovable ya sea de procedencia natural o residual como
subproductos de la actividad humana en forma de desechos orgánicos.

Podemos clasificar la biomasa en cuatro tipos principales: clasificar los distintos tipos de
biomasa de distintas formas:

En función de si la biomasa es de origen animal o vegetal. Dentro de la biomasa vegetal


-Plantas leñosas.

-Plantas o pastos herbáceos.

-Plantas acuáticas.

-Abonos.

También podemos clasificar la biomasa en tres grandes grupos:


Biomasa natural: se produce en la naturaleza sin la intervención del hombre. Por ejemplo las podas
naturales.
Biomasa residual: procede de los residuos orgánicos generados por la actividad humana.
Biomasa producida: a partir de cultivos energéticos, plantaciones de especies determinadas con el
único fin de su aprovechamiento energético. Por ejemplo el cardo, el girasol, …

Además, las plantas herbáceas también pueden ser subdivididos en aquellos con contenidos
altos y bajos de humedad.

En el presente, el aumento de la producción de biocombustibles como biodiesel o bioetanol


que se producen a partir de productos básicos que también se emplean en la alimentación se
conocen como biocombustibles de primera generación. El biodiésel se elabora a partir de los
mismos cultivos oleaginosos que se utilizan en la industria alimentaria y el bioetanol se
produce mediante la fermentación de azúcares de la caña de azúcar el uso de productos
alimenticios para la producción de biocombustibles ha generado un debate sobre el dilema
alimentos-combustible. Y es que aumentos en la producción de biocombustibles ya han
producido subidas en los precios de los alimentos.

Por otra parte, los biocombustibles de segunda generación son aquellos que se producen de
un modo más sostenible y que proceden de materiales lignocelulósicos los cuales no forman
parte de nuestra alimentación y además son baratos y abundantes en plantas.

Además, podemos añadir los Biocombustibles de tercera generación: Referido a los


biocombustibles derivados de algas. Se ha observado que las algas son capaces de obtener
rendimientos mayores con un gasto menor de recursos que otras materias primas.
2.2 Tipo de compuesto a utilizar

Podemos distinguir también entre los distintos tipos de compuestos a utilizar:


-Lignocelulosa: se trata del componente principal de la pared celular de las plantas, es la materia
prima vegetal más abundante disponible para la producción de biocombustibles, especialmente
bioetanol. Se compone de celulosa, hemicelulosa y lignina, estos polisacáridos de cadena larga hacen
más compleja su transformación en comparación con la de otros azucares de cadena corta, ya que
requiere una hidrólisis enzimática o ácida antes de poder ser transformada en etanol.
-Almidón: podemos encontrarlo en especies como el maíz.
-Azúcares simples (mono o disacáridos).

La composición de la materia seca (MS) varía mucho entre los cultivos bioenergéticos. Esto
tiene una gran importancia ya que los criterios de calidad de las tecnologías de conversión de
bioenergía empleadas son muy diferentes y se debe emplear unos compuestos con
características adecuadas a dicho proceso.

Las tecnologías de conversión de bioenergía se dividen en dos categorías:

1. Conversión biológica:
Incluye procesos de fermentación y digestión anaerobia que actúan con mayor eficacia con
carbohidratos simples como la sacarosa o el almidón y que son fácilmente accesibles a los
complejos de enzimas que los van a romper. Por esta razón actualmente la caña de azúcar y
los granos de cereal son la materia prima preferida actualmente. El contenido de humedad y
la fracción inorgánica no son un problema y pueden ser utilizados para alimentos animales o
fertilizantes. Aunque sí puede serlo para tecnologías de combustión o gasificación.

2. Conversión térmica:
En estos procesos se emplean materiales con bajo contenido en carbohidratos simples y
fracción inorgánica, como miscanthus, álamo o sauce. El contenido de humedad si es
importante más allá del almacenamiento, ya que el poder calorífico se correlaciona
negativamente con el contenido en humedad.

La celulosa es el biopolímero más abundante en la Tierra y podría proporcionar una


importante fuente de materia prima para biocombustibles. Sin embargo, la principal barrera
para el procesamiento de biocombustibles con la utilización de celulosa es la obstinación de
la lignocelulosa a la degradación biológica y química.

2.3 Contenido en agua


El contenido en agua de la biomasa es un factor que condiciona los procesos de conversión de
bioenergía. La mayor parte de la actividad comercial se ha dirigido a tipos de menor
contenido de humedad. Las plantas acuáticas y los abonos son materiales de alta humedad y
por ello son adecuados para las técnicas de procesamiento "húmedo".
La biomasa con alto contenido húmedo como es la caña de azúcar pasa por un proceso de
conversión “húmedo-acuoso” que implica reacciones biológicamente mediadas, tales como
fermentación, mientras que una biomasa "seca" como la madera se adaptan mejor a procesos
más económicos como la pirólisis, la gasificación o la combustión. Sin embargo, hay otros
factores que deben tenerse en cuenta al determinar la selección del proceso de conversión, ya
que aquellas formas de biomasa que se encuentran a medio camino entre “húmedo” y “seco”
pueden producir un impacto negativo en los procesos de conversión térmica.

3. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL USO DE BIOMASA PARA LA


OBTENCIÓN DE ENERGÍA
Como ventajas:

Es una fuente que apenas contamina el medio ambiente, por lo que ayuda a mejorar la calidad
del aire y a reducir los efectos del cambio climático. Aunque sí se emite dióxido de carbono
(CO2) a la atmósfera, los niveles de emisiones son mínimos

El precio es más económico, si se compara con el petróleo o el carbón, se puede considerar a


la biomasa como la más económica. Su coste puede ser un tercio de lo que cuestan otras
materias primas.

En todo el mundo existe una gran cantidad de madera, residuos o basura orgánica. Por lo
tanto, esta fuente de energía es renovable, completando un ciclo que permite no contaminar
suelos y destruir residuos de todo tipo. Contribuyendo así a la limpieza de los montes y al
aprovechamiento de residuos de diferentes industrias. (Cultivos leñosos, así como restos
agroindustriales de diferente naturaleza.)

Genera puestos de trabajo en zonas rurales y ayuda a mantener a la población en ese tipo de
zonas. Al usar cultivos energéticos aprovechando el uso de tierras abandonadas, evita
también la erosión y degradación del suelo

Gran variedad de tipos de biomasa y de calderas muchas de las cuales admiten muchos de
estos tipos como materia prima para su funcionamiento. En todo el mundo existe una gran
cantidad de madera, residuos o basura orgánica. Por lo tanto, esta fuente de energía es
renovable, completando un ciclo que permite no contaminar suelos y destruir residuos de
todo tipo.

A día de hoy la fiabilidad, rendimiento y tecnología de este tipo de calderas se encuentra muy
avanzada. Algunas empresas todavía tienen dudas de esta fuente de energía, puesto que
temen por el rendimiento de la biomasa. En los últimos años, las novedades introducidas
(algunas tecnológicas) han supuesto incrementar la fiabilidad de la biomasa.

Como desventajas:

Se generan cenizas. Si se apuesta por la biomasa, cabe destacar que la quema de los residuos
genera cenizas, algo que incrementa los costes operacionales. Además, las medidas de
seguridad en la incineración deben ser elevadas, tanto por la temperatura como por la emisión
de gases.

Se necesita una zona de almacenamiento. El espacio que ocupa la biomasa es elevado debido
a que posee una menor densidad energética. No solo la caldera, sino también por los residuos
que se deben utilizar para generar energía. Muchas organizaciones deben destinar un espacio
único para los residuos y, por otro lado, para la caldera.

Mantenimiento específico. Al no estar tan extendidas, el mantenimiento de estas calderas es


único, necesitándose a empresas concretas y que están especializadas en mantener, en buen
estado, las instalaciones de biomasa.

En algunos casos, los recursos utilizados tienen grandes cantidades de humedad, lo que hace
necesario que se tenga que realizar un secado previo, implicando una etapa más y, por tanto,
un mayor consumo de energía y de recursos.

Al ser un recurso de uso reciente las redes y canales de distribución de los mismos no se
encuentran tan desarrollados como los de los combustibles líquidos y/o sólidos.

4. OBTENCIÓN Y TRANSFORMACIÓN DE LA BIOMASA

La biomasa se puede convertir en energía gracias a diferentes procesos, la elección de este


proceso depende de varios factores como la cantidad de materia prima de biomasa disponible,
el tipo de biomasa, el uso final de la energía, los estándares ambientales y las condiciones
económicas.

Normalmente la forma en la que se necesita la energía es la que va a determinar el proceso,


seguido del tipo y cantidad de biomasa.

La biomasa puede ser transformada en tres tipos de productos principalmente; uno de los
productos está relacionado con la materia prima química y otros dos relacionados con la
energía, tanto combustibles como calor.

Para convertir la biomasa en energía se utilizan dos tecnologías de procesos principalmente;


métodos termoquímicos y métodos bioquímicos.
4.2 Métodos termoquímicos

Los métodos termoquímicos utilizan la aplicación de calor para la transformación de


biomasa. Dentro de este método hay cuatro procesos posibles: combustión, pirólisis,
gasificación y licuefacción.

4.2.1- Combustión

La combustión o “quema de biomasa” se utiliza para la conversión de la energía química


presente en la biomasa en calor, electricidad y energía mecánica. Para esta conversión se
utilizan numerosos equipos como estufas, hornos, calderas, turbinas, etc.

Teóricamente es posible quemar cualquier tipo de biomasa, pero en la práctica algunos tipos
de biomasa son más factibles para este proceso que otros, es el caso de la biomasa con un
porcentaje de humedad menor del 50%. La biomasa con mayor porcentaje de humedad se
utiliza para procesos de conversión biológica que se explican más adelante. En el caso de que
la biomasa esté presecada sí que se puede utilizar este método de combustión.

La combustión es una reacción de oxidación de los componentes de la biomasa a altas


temperaturas (800-1000ºC) y en presencia de oxígeno suficiente para la oxidación total
obteniendo calor, CO2, agua y ceniza. La combustión tiene lugar en plantas de combustión,
cuya escala varía desde muy pequeñas como las calefacciones de uso doméstico hasta plantas
muy grandes del rango de entre 100 a 3000 MW.

Además de la combustión de biomasa existe la co-combustión de biomasa en centrales


eléctricas de carbón, cuya eficiencia es llamativa por ser alta. (Mitsui Babcock, 1997; Aston
University y DK Teknik, 1993; Warren Spring Laboratory, 1993a, b; EU, 1999; Universidad
de Aston, 1986).

Si hablamos de las eficiencias, la combustión de biomasa ofrece una eficiencia del 20% -
40% y por otro lado la mayor eficiencia la generan los sistemas de quema de biomasa en
centrales eléctricas de carbón.

4.2.2-Gasificación

La gasificación es el proceso de conversión de biomasa en una mezcla de gas combustible


mediante la oxidación parcial de la biomasa a altas temperaturas, generalmente en el rango de
800 a 900ºC.

El gas producido puede quemarse o usarse como materia prima en la producción de productos
como combustibles para motores y turbinas de gas.

Un concepto prometedor es la gasificación integrada en ciclo combinado, aunque se


encuentra en fase de demostración, se basa en el uso de turbinas de gas para convertir ese
combustible gaseoso en electricidad con una alta eficiencia. Aseguran una eficiencia alta
produciendo de forma neta el 40-50% en una planta de 30-60 MW, además presentan otra
ventaja, el gas se limpia antes de quemarse en la turbina por lo que requiere aparatos de
limpieza de gases más pequeños y menos costosos (Mitsui Babcock, 1997; EU, 1999; Aston
University, 1986).

4.2.3- Pirólisis

La pirólisis es la conversión de biomasa en fracciones sólidas, gaseosas y líquidas; estas


fracciones líquidas se pueden denominar como bio-petróleo o bio-crudo. Para esta conversión
es necesario calentar la biomasa en ausencia de aire a alrededor de 500ºC, este proceso se
utiliza principalmente para producir bioaceite que se puede utilizar en motores y turbinas o
como materia prima en refinerías.

Si se utiliza la pirólisis instantánea la biomasa puede transformarse en bio-crudo con una


eficiencia del 80% (Aston University y DK Teknik, 1993; EU, 1999; Aston University,
1996 ).

4.2.4- Licuefacción

Para mejorar el rendimiento de los combustibles líquidos se están usando los métodos de
licuefacción, que consiste en una variante de la pirólisis donde no se usa oxígeno y se realiza
a baja temperatura y a presiones elevadas de hidrógeno. Aunque esta técnica presenta
ventajas aún está en estudio.

4.3 Métodos bioquímicos

Los métodos bioquímicos de transformación de biomasa son aquellos en los que se utilizan
microorganismos, pueden ser microorganismos presentes en la biomasa o añadidos durante el
proceso. La función de estos microorganismos es degradar moléculas complejas presentes en
la biomasa a compuestos más simples, de alta densidad energética. Este método se utiliza
para tratar biomasa con un alto contenido de humedad, para la que los métodos
termoquímicos explicados anteriormente producirían un rendimiento bajo.

Dentro de estos procesos bioquímicos encontramos la fermentación y la digestión anaerobia.

4.3.1- Fermentación

Consiste en la digestión de la materia orgánica en ausencia de oxígeno. Comercialmente se


utiliza a gran escala para producir etanol a partir de diferentes cultivos como la caña de
azúcar, remolacha, maíz o trigo.
Un ejemplo de fermentación: la biomasa se muele y el almidón resultante se convierte
mediante enzimas en azúcares que serán fermentados y convertidos en etanol mediante
levaduras.

4.3.2.- Digestión
Figura 1 : anaerobia
esquema general de los procesos de obtención y transformación de la biomasa

Es la conversión de materia orgánica directamente en gas, conocido como biogás, compuesto


principalmente por metano y dióxido de carbono con pequeñas cantidades de otros gases como el
sulfuro de hidrogeno. La biomasa es transformada en gas por bacterias en un medio anaerobio, y el
producto final tiene un contenido energético de entre el 20-40% del valor calorífico inferior de la
materia prima. La calidad del biogás puede mejorarse mediante la eliminación del dióxido de
carbono.
Se trata de una tecnología parcialmente probada que se usa principalmente para tratar desechos
orgánicos con alto contenido en humedad (>80-90%).
El biogás puede ser utilizado en motores de gas de encendido por chispa para producir
exclusivamente electricidad.

4.3.3.- Extracción mecánica

Se trata de un proceso de conversión mecánica que se utiliza para la producción de combustible a


partir de las semillas de varios cultivos de biomasa, como por ejemplo la colza, el algodón o el maní.
En el proceso se obtienen dos tipos de productos, aceite y residuos sólidos, estos últimos son
utilizados para la alimentación animal
5. APLICACIONES DE LA BIOMASA

El uso más directo de la energía de biomasa es la generación de calor. Aunque donde más se
utiliza es en procesos industriales, ya hay muchos hogares que han instalado estufas de
pellets. Hay otro tipo de calderas de biomasa que funcionan como las de gasoil, son más
compactas y no necesitan de un espacio anexo para almacenar pellets, pero el combustible es
el biodiesel. Al margen de las estufas, hay otras aplicaciones de la biomasa con
biocombustibles. El biodiesel y el etanol (obtenido a partir de caña de azúcar, la caña y el
maíz, por ejemplo) o el gas generado a partir del estiércol del sector ganadero son
biocombustibles. Con estos combustibles de origen vegetal se pueden poner en
funcionamiento vehículos.

Con restos de comida se puede obtener biogás; además de compost para fertilizar suelos
agrícolas.

5.1 Producción de energía eléctrica


La obtención de energía eléctrica a través de la quema de biomasa sólida se realiza
generalmente a gran escala. Esto es debido principalmente a que las instalaciones necesarias
requieren una gran inversión económica. Además, los rendimientos globales obtenidos son
mayores cuanto mayor sea la potencia generada. Se quema la biomasa en una caldera, dicha
combustión calienta el agua que circula por las tuberías de las paredes de la caldera y se
convierte en vapor. El vapor mueve una turbina conectada a un generador que produce
electricidad.

5.2 Producción de energía térmica


La obtención de energía térmica a través de la quema de biomasa sólida se realiza con
diferentes propósitos. Las aplicaciones térmicas con producción de calor y agua caliente
sanitaria son las más comunes dentro del sector de la biomasa, aunque también es posible la
producción de frío, esta última opción es más excepcional. Las aplicaciones térmicas más
comunes de la biomasa son: instalaciones industriales, instalaciones del sector doméstico y de
servicios con elevada centralización.

5.3 Producción de energía mecánica


Para obtener energía mecánica necesitamos transformar la biomasa en biocombustibles (como biogás
o biodiesel). Se usan en los motores de combustión y la naturaleza de estos combustibles suele ser
líquida o gaseosa.
En cuanto a biocombustibles de primera generación, los aceites vegetales/comestibles se pueden
usar en motores de combustión. En Alemania, por ejemplo, se usa aceite de colza en zonas rurales, en
las que se usa este biocombustible para tractores. El biodiésel se comercializa mezclado con diésel
mineral y se usa como combustible para motores diésel y ya se han hecho experimentos para usarlos
como combustible en el sector de la aviación. Con respecto al bioetanol, la gasolina contiene etanol
por lo que se usa también como combustible para vehículos.
De igual importancia son los biocombustibles de segunda generación, por ejemplo, el biometano. El
gas natural es igual al metano puro desde un punto de vista químico por lo que puede servir de
combustible en vehículos que usen gas natural.

6. BIOCOMBUSTIBLES
6.1 Obtención de biodiesel
El biodiesel es un biocombustible renovable, una fuente de energía alternativa muy
interesante ya que es biodegradable y no es tóxico. Se extrae de aceites (vegetales, de frutos
secos, de algas…) y grasas (incluidas las animales).
El biodiesel se obtiene a través de una transesterificación, por la que los triglicéridos se
combinan con alcohol, produciendo ácidos grasos y glicerol. Para conseguir la
transesterificación hay varios procesos: procesamiento por lotes, procesamiento supercrítico,
procesamiento ultrasónico y microprocesamiento.
No hay que confundirlo con el diésel verde que también se obtiene de aceite vegetal
(ocasionalmente animal) ya que este no sufre una transesterificación sino que se produce por
un proceso de refinación.
En todas las figuras hay que poner la fuente, es decir de donde las habéis copiado, yo pondría
más esquemas, figuras o tablas

6.2 Obtención de bioetanol


La fabricación de bioetanol puede hacerse a partir de
materias primas como azúcar, almidón o lignocelulosa.
Generalmente, el azúcar y el almidón sufren una
fermentación biológica para después obtener
bioetanol. Sin embargo, la lignocelulosa necesita unos
pasos previos de preparación de la misma para dividir
la celulosa en sus subunidades más pequeñas
(sacarificación), aunque antes de esta fase necesita un
pretratamiento para que las dos siguientes fases se
realicen eficazmente. El último paso sería la
fermentación de los azúcares por la que obtendremos
alcoholes como etanol o butanol.

Los costes de obtención de etanol por este proceso son


bajos si los comparamos con la obtención por los
métodos termoquímicos y bioquímicos.

Las sustancias celulósicas de las plantas son la hemicelulosa, la celulosa y la lignina. El


principal impedimento de la transformación de lignocelulosa en bioetanol es la fragmentación
de la pared celular. Esto es porque la pared celular vegetal ha evolucionado para ser resistente
a digestiones enzimáticas provenientes de plagas o patógenos, ya que es el primer contacto
entre el vegetal y el medio ambiente. Siendo la pared celular resistente, hace que los azúcares
estén encerrados ahí y no se puedan aprovechar.
El pretratamiento de la lignocelulosa consiste en facilitar la actividad hidrolítica de las
enzimas que actuarán posteriormente. Para ello, se han desarrollado pretratamientos físicos,
químicos y enzimáticos, entre los que destacamos el método de hidrólisis ácida que usa
ácido sulfúrico o clorhídrico para eliminar la hemicelulosa. La lignina no desaparece, pero
someterla a este proceso facilita la obtención del bioetanol.
Para la sacarificación se necesitan enzimas que rompan las cadenas de celulosa unidas β-
(1,4). Estas enzimas son celulasas, normalmente formadas por un conjunto de enzimas: las
endoglucanasas (hidrolizan enlaces internos β (1-4)) y exoglucanasas (ataca los polímeros
desde los extremos). Además, se incluyen las β-glucosidasas que hidrolizan la celobiosa en
dos unidades de glucosa.

Cuando hay moléculas de glucosa, éstas sufren una fermentación hasta formar el etanol, que
es el producto final.

6.3 Producción de biogás


El biogás es un compuesto energético que se obtiene a partir de la digestión de compuestos
orgánicos, está formado por una mezcla de dióxido de carbono y metano y cantidades
menores de hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y sulfuro de hidrógeno. Se utiliza como
combustible presentando un potencial de calentamiento 25 veces mayor que el del dióxido de
carbono.
Para producir biogás la materia prima se coloca dentro de los biodigestores y se realiza una
digestión anaerobia, en estos biodigestores se mantienen unas condiciones determinadas de
temperatura, tiempo, etc. Para maximizar la producción del biogás normalmente se mezclan
varios sustratos, esto se denomina co-digestión. Hay que tener mucho cuidado con la mezcla
de materias primas para evitar que la digestión tenga interferencias.
El biogás es la única energía renovable que se puede usar para todas las grandes aplicaciones
energéticas como la industria eléctrica, térmica e incluso como carburante.
6.4 Obtención de biocombustibles sólidos
Los biocombustibles sólidos son aquellos
derivados de biomasa sólida que tienden a
ser usados de manera directa en los procesos
de conversión.
Los biocombustibles sólidos más
importantes son los llamados primarios,
constituidos por materias lignocelulósicas
procedentes de la industria agroalimentaria. Figura 3: ejemplos de carbón vegetal a partir de diferentes
Un ejemplo de materias primas que se utilizan materias primas
para la obtención de estos biocombustibles es:
paja, restos de poda, leña, cortezas, cáscaras de frutos secos y restos de industrias como la de
la madera. También existen algunos biocombustibles sólidos que sí necesitan ser tratados
para ser reutilizados, es el caso de las astillas, los pellets o el carbón vegetal el cual se obtiene
a partir de un proceso de pirólisis.
Un ejemplo de biocombustible sólido relevante es el carbón vegetal, presenta un poder
calorífico muy importante y se produce a partir de la combustión incompleta de materias
primas sólidas como la madera y otros residuos vegetales.

6.5 Obtención de biocombustibles de segunda generación

Los biocombustibles de segunda generación o biocombustibles avanzados son aquellos cuya


materia prima no proviene de cultivos alimentarios, aunque una vez que hayan cumplido su
propósito alimentario si que se pueden utilizar como materia prima para este tipo de
combustibles. Por ejemplo, si hablamos de un aceite virgen, estamos hablando de un
biocombustible de primera generación mientras que un aceite ya usado sí que sería un
biocombustible de segunda generación.

Para la obtención de los biocombustibles de segunda generación, se utilizan numerosas


materias primas, que puede ser cualquier tipo de biomasa (desechos agrícolas, maderas,
hierbas, residuos sólidos municipales como gas de vertedero, desechos humanos y recortes de
césped y jardín…) por lo que las tecnologías utilizadas son muy variadas.
Generalmente la biomasa utilizada para la obtención de biocombustibles de segunda
generación se procesa de forma diferente a la que se utiliza para los biocombustibles de
primera generación, es el caso de compuestos lignocelulósicos en los que es necesario
realizar algunos procesos antes de transformarlos para obtener finalmente biocombustibles de
segunda generación como el biobutanol, el bioetanol, el octanol o el metanol.

6.6 Obtención de biocombustibles mediante microalgas


Además de las materias primas ya mencionadas anteriormente existen algunas menos
conocidas como féculas y gotas de aceite producidas por las microalgas, las cuales se
pueden utilizar para la producción de bioetanol o biocombustibles. Esto ha generado mucho
interés ya que las algas presentan un alto rendimiento, pueden crecer en lugares muy
diversos sin necesidad de tierras arables y sin competir con los cultivos alimentarios. Las
algas son las
plantas que presentan el crecimiento más rápido de todas, en cuanto al potencial para
producir combustibles ninguna materia prima puede igualar a las algas. Algunas son incluso
capaces de cuadruplicar su biomasa en un día.
Para procesar los extractos algales existen tres métodos:
❖ Transesterificación del aceite que genera biodiesel: dependiendo del tipo de alga
genera diferentes lípidos que reaccionan con metanol en presencia de un catalizador
para dar lugar a biodiesel y glicerol como subproducto.
❖ Hidroprocesado de aceite que dará como resultado diésel renovable,
biocombustible para aviación y biopropano. En este caso se utiliza hidrógeno para
eliminar el oxígeno de los lípidos y producir una mezcla de parafinas lineales, CO2 y
agua; el producto se isomeriza en presencia de hidrógeno para crear cadenas laterales
y mejorar el flujo en frío de los productos finales. La mezcla de alcanos se fraccionará
para formar los productos finales como el biopropano, diésel renovable, etc.
❖ Fermentación que generará alcoholes: las algas acumulan almidón y celulosa que
sirve para la producción de bioetanol.

7. MEJORA GENÉTICA
La mejora genética trata de aumentar el rendimiento sostenible y la calidad de la biomasa.
Para ello tiene muchos rasgos que pueden ser objeto de investigación, pero principalmente
podemos dividirlos en dos grandes grupos, cuantitativos y cualitativos.

En cuanto a las características cuantitativas distinguimos a su vez varios subgrupos que se


tratan de optimizar, estos son algunos de las líneas de investigación:

● Maximización de la intercepción de radiación: tolerancia a las heladas y a la alta


densidad de plantas.

● Maximización de la eficiencia del uso de la radiación: fotosíntesis tolerante a bajas


temperaturas en C4, velocidades fotosintéticas eficientes en C3 y C4 o alta eficiencia
en el uso de nitrógeno.

● Maximización de la eficiencia del uso del agua: alcanzar rápidamente la tasa máxima
de crecimiento y la tolerancia al estrés por sequía.

● Sostenibilidad ambiental y financiera: reciclaje eficiente de nutrientes o floración y


senescencia óptimas.

En cuanto a las características cualitativas encontramos algunas como:


● Facilidad de recolección y almacenamiento: tallos rectos y erguidos o bajo contenido
de humedad.

● Conveniencia para tecnologías de conversión térmica: floración y senescencia


óptimas o reciclaje eficiente de nutrientes.

● Conveniencia para tecnologías de conversión biológica: Accesibilidad mejorada del


carbono en la pared celular para el procesamiento industrial.

● Salud y seguridad: resistencia a enfermedades y degradación microbiana postcosecha.

Es importante que para la optimización de la producción de biomasa exista una amplia


variedad genética. Para ello encontramos dos vías principales, la primera es la utilización de
programas de cruzamiento y selección, basados en la variabilidad derivada de mutagénesis.
La otra vía emplea tecnologías transgénicas o de modificación genética para introducir
nuevos genes, modificar los existentes o interferir con genes de expresión.

Para ello son muy importantes los avances en mapeo molecular, secuenciación del genoma,
las “ómicas” y la bioinformática ya que ofrecen información muy valiosa y son
fundamentales para la mejora genética de la biomasa. Además, es importante conocer si los
rasgos están determinados por genes principales o por loci de rasgos cuantitativos (QTL).

Se han logrado avances en la identificación de QTL y genes que determinan características


fundamentales de rendimiento y composición de los principales cultivos. Se han desarrollado
avances importantes a pesar de que los recursos hoy en día son limitados. Como árbol modelo
se encuentra el álamo del cual se conoce su biología, fisiología, genética y genómica, además
se ha logrado localizar QTL para muchos rasgos.
La identificación de determinantes genéticos en pastos perennes se dificulta debido a la
naturaleza poliploide de los cultivos comerciales.
Se han encontrado seis rutas potenciales que permitirían aumentar la biomasa mejorando la
eficiencia fotosintética, en concreto, se trata de lograr que la temperatura no sea un limitante
para las C4.
Se han identificado genes diana para la mejora del rendimiento y la calidad de la biomasa
gracias a métodos de modificación genética. Torney y sus colaboradores ilustran posibles
genes diana en el maíz que permiten mejorar la producción de bioetanol. Esto se debe a la
modificación de la composición del almidón haciéndolos más digeribles a las enzimas o para
reducir requisitos energéticos para la conversión del almidón en etanol.

Sticklen también revisó enfoques que permitieran mejorar las características de la biomasa
para la producción de combustibles. Se centra en la manipulación de plantas para alterar la
producción de lignina, celulasas y enzimas modificadoras de lignina para aumentar la
producción de biomasa, por ejemplo, retrasando la floración.
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