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LA PRUEBA CRUZADA

Antes de iniciar esta, se debe verificar que las muestras de sangre del
receptor y del donante estén correctamente identificadas, clasificadas y los
resultados anotados en el registro de transfusiones.

Si en el estudio del receptor se detectan discrepancias en la determinación


del sistema ABO/Rh y Coombs directo, estas deben resolverse antes de proceder
a la prueba cruzada. Si el suero del paciente contiene anticuerpos irregulares, es
preferible identificarlos previamente. Cuando por razones clínicas es necesario
efectuar la transfusión antes de resolver el problema, deberá seleccionarse el
grupo ABO y Rh que no ofrezca riesgo al paciente. Por ejemplo, si existen dudas
en la determinación del antígeno D, se debe usar sangre Rh negativo; pero si la
discrepancia se presenta con el sistema ABO, la sangre seleccionada debe ser del
grupo “O”.

Vale la pena señalar que si la prueba cruzada mayor es importante para la


transfusión, no menos lo es la prueba de detección de anticuerpos. Esta fue
introducida en la rutina del banco de sangre en la década de 1950, para investigar
anticuerpos en los donantes, pero muy pronto se empleo también en los
receptores como parte del procedimiento de la prueba cruzada. Desde entonces,
las casas comerciales han venido elaborando reactivos de células rojas en los
cuales están representados los antígenos de mayor importancia. Estas células
provienen generalmente de dos donantes, se envasan individualmente y se
conocen como reactivos de células rojas para la detección de anticuerpos.

La prueba de detección de anticuerpos en el receptor, como complemento


de la prueba cruzada ha ganado tanta popularidad y confiabilidad, que algunos
autores han señalado que no es necesario realizar la fase de antiglobulina de la
prueba cruzada, cuando las pruebas de detección de anticuerpos han sido
negativas. Tal argumento se basa en que en la prueba de detección de
anticuerpos, el suero del paciente se incuba con células del grupo O
especialmente seleccionadas, a temperatura ambiente y en diferentes medios de
reacción, incluyendo la fase de antiglobulina. Además, los fabricantes cuidan de
que dichos reactivos tengan la representación y fuerza antigénica ideal para la
mejor detección de anticuerpos, reponiendo células frescas cada doso tres
semanas. Dichas células son muy bien lavadas para eliminar el plasma y las
sustancias de grupo sanguíneo solubles, luego les adicionan un diluente para su
optima preservación, se envasan en frascos separados y se comprueba su
esterilidad.

Este tipo de células contrasta claramente con las empleadas en la prueba


cruzada, para la cual se selecciona cualquier donante que sea del mismo tipo
ABO/Rh del receptor. En tales células, la estructura antigénica varia
considerablemente, solo se lavan una vez y puede suceder que algunos antígenos
se hayan deteriorado durante el almacenamiento.

Considerando que el 99% de los anticuerpos clínicamente significantes


pueden ser demostrados en los procedimientos de detección cuando estos se
realizan correctamente, entonces, la prueba cruzada mayor tendría tres objetivos:

 Confirmar una vez mas que existe compatibilidad ABO entre el


receptor y el donante.
 Detectar un anticuerpo en el suero del paciente que no se demostró
en la prueba de detección, porque el correspondiente antígeno no
estaba presente en las células detectoras o células pantallas.
 Cumplir con las regulaciones que establecen las organizaciones de
bancos de sangre y las legislaciones de los diferentes países.

Tradicionalmente, la prueba cruzada se ha realizado en dos partes:

a) La prueba cruzada mayor, que consiste en la mezcla de suero del paciente


con los globulos rojos del donante.
b) La prueba cruzada menor, en donde el plasma del donante se mezcla con
los globulos rojos del receptor.

Como su nombre lo expresa, la prueba cruzada mayor es mucho


mas importante para la seguridad de la transfusión, que la prueba menor.
Esta ultima solo se requiere cuando en el donante no se ha efectuado la
prueba de detección de anticuerpos, como lo establecen las normas de
banco de sangre.

METODOLOGIA

Desde su introducción por Ottenberg en 1908, la prueba cruzada ha


sufrido multiples modificaciones, todas ellas con la finalidad de proveerle al
paciente el máximo de seguridad y de beneficio. En la actualidad, se
persiguen los mismos objetivos cuando se desarrolla un nuevo protocolo.
En este sentido, se han introducido modificaciones en los medios de
reacción, en la temperatura y en el periodo de incubación. Se trata de no
realizar en el laboratorio, procedimientos para detectar in vitro
incompatibilidades que no se van a duplicar in vivo, o de emplear
procedimientos complicados que resulten en un retraso para el suministro
de la transfusión y que en realidad no van a mejorar la calidad de la prueba.
Por estas razones, la incubación a temperatura del laboratorio (20-24°C)se
ha eliminado en muchos centros y la prueba se ha reducido a “ un solo
tubo”. La razón fundamental es que como en la rutina de clasificación del
receptor se hace el estudio de detección de anticuerpos irregulares, tanto
frios como caliente, no tiene justificación repetir la fase de temperatura del
laboratorio en la prueba cruzada.

TÉCNICA DE LA PRUEBA CRUZADA MAYOR


FASE I

1. Preparar la suspensión de globulos rojos del donante al 5% en solución


salina fisiológica, lavados previamente. Puede usarse la misma muestra
con la cual se realizo la verificación de los antígenos ABO/Rh.
2. Identificar debidamente un tubo de 10x75 o 12x75ml y colocar en el, dos
gotas de suero del receptor.
3. Agregar una gota de la suspensión de hematíes del donante y
centrifugar según las normas.
Nota: Las pipetas para agregar las células y el suero deben ser del
mismo calibre,con el fin de mantener la proporción de suero a células en
2:1.
4. Observar el sobrenadante para detectar hemolisis. Desprender
suavemente el botón de células del fondo del tubo para observar si hay
aglutinación. Anotar los resultados, tubo en mano.

FASE II

5. Agregar dos gotas de albumina bovina, mezclar e incubar a 37°C


durante 15 a 30 minutos.
6. Centrifugar, observar el sobrenadante para evidenciar hemolisis,
desprender suavemente el botón de células del fondo del tubo y anotar
los resultados, tubo en mano.

FASE III

7. Lavar 4 veces con salina para la prueba de antiglobulina indirecta.


Después del cuarto lavado, agregar 2 gotas del reactivo de antiglobulina
poliespecifico y mezclar.
8. Centifugar inmediatamente y leer desprendiendo suavemente el botón
de células. Examinar si hay aglutinación empleando ayuda visual
(espejo amplificador de la imagen, lupa o microscopio, en caso de
resultados negativos macroscópicamente). Anotar los resultaos, tubo en
mano.
9. Agregar una gota de células control de Coombs, si la prueba es
negativa. Centrifugar, leer y anotar los resultados. Esta prueba debe ser
positiva, de lo contrario los resultados no son validos y el procedimiento
completo debe repetirse

INTERPRETACION

Se considera que existe compatibilidad si no se visualiza hemolisis o


aglutinación en ninguno de los pasos de la prueba cruzada.

Como se ha señalado, la prueba cruzada en medio salino, incubada


a temperatura del laboratorio no es necesaria. Los anticuerpos
detectados en esta fase no revisten importancia clínica, y por otro lado,
si existen, ya se han evidenciado en las pruebas de detección de
anticuerpos en el estudio del receptor. En el caso en que se desee
efectuar este paso, el tubo de la prueba se deja incubar 15 minutos
entre 20-24°C antes de agregarle la albumina. O si se
prefiere,simultáneamente se agrega un segundo tubo en el cual se
colocan 2 gotas de suero del receptor y una gota de las células del
donante, el cual se deja incubando 15 minutos a la temperatura
señalada; luego se centrifuga y se observa la presencia de aglutinación.
Soluciones de fuerza ionica baja (LISS) pueden ser usadas en lugar de
la albumina. Son especialmente útiles en los casos de emergencia,
porque acortan el tiempo de incubación sin que la prueba pierda
sensibilidad. Si se desea usar LISS en lugar de albumina, es importante
que se cumplan las instrucciones del fabricante del reactivo.

LA PRUEBA CRUZADA MENOR

Es el procedimiento inverso de la prueba mayor, en donde las células


del receptor se ponen en contacto con el suero o plasma del donante.
No es necesario realizarla, si se han investigado anticuerpos irregulares
en el suero del donante, conjuntamente con el procedimiento de
clasificación ABO/Rh. La investigación de anticuerpos irregulares en la
sangre del donador, fue la razón principal para eliminar la prueba
cruzada menor, pues los auores demostraron que no había motivo para
efectuar esta prueba, si previamente ya se había comprobado que el
plasma del donante se encontraba libre de anticuerpos irregulares

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