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INCIDENCIAS DE CORONAVIRUS- COVID-19: sociales,

psicológicas y económicas

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Índice
Introducción
Objetivos
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO
1.1 Concepto de Virus
¿Cómo actúan?
1.2 Historia
1.3 Agente Infeccioso
1.4 Estructura y composición
1.5 Clasificación de los Coronavirus
1.6 Coronavirus (COVID-19) o SARS-CoV-2
1.6.1 Mecanismo de Infección
1.6.2 Epidemiologia
1.6.3 Síntomas
1.6.4 Control y Prevenciones.
1.6.5 De ser Contagiado (Tratamientos)
1.6.6 Infecciones.
1.6.7 Mortalidad

CAPÍTULO II
INCIDENCIAS DE CORONAVIRUS- COVID-19
2.1 Generalidades
2. 2 Aspectos psicológicos asociados a la pandemia por COVID-19
2.2.1 Violencia de Género
2.2.2 Tipos de violencia de Género
2.2.3 Violencia de Género en la República Dominicana
2.3 Violencia de genero ante la pandemia
2.4 Herramientas para erradicar la violencia
2.5 Consecuencias económicas del covid-19
2.6 Efectos Postpandemia

Conclusiones
Anexos
BIBLIOGRAFÍA

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Introducción

La presente investigación es sobre la incidencia del coronavirus COVID-19, desarrollando


la desde una generalidad hasta su incidencia en el aspecto médico, social y económica ,
tomando en cuenta que la COVID-19 no es, ni de lejos, la pandemia más letal de la
historia, pero sí la peor que hemos vivido. Es nuestra peste negra, un enemigo que no
vimos venir y que nos genera muchas dudas sobre sus formas de ataque y sus puntos
débiles. Pero los coronavirus que ahora nos inquietan no son nuevos: hace años ya
protagonizaron dos brotes alarmantes cuando “saltaron” de un animal a un ser humano.
Ahora, una nueva mutación (SARS-CoV-2 llamada actualmente COVID-19) se ha propagado
mucho más rápido que sus antecesoras y parece dispuesta a desestabilizar toda nuestra
vida. En esta investigación haremos un recorrido sobre este virus que es realidad
microscópica que ahora nos amenaza, cómo actúa y se propaga un virus, las pruebas
diagnósticas que existen, las investigaciones en vacunas, y sus consecuencias que ha
traído consigo.
También se tocará la evidencia del impacto psicológico que existe durante y
postpandemia; por lo tanto, la presente revisión se desarrolló con el propósito de analizar
los impactos psicológicos que produce el efecto de la pandemia por COVID-19 en la
población. En el cual encontramos efectos psicológicos negativos tanto en la población
general como en personal de salud que son quienes se encuentran en la primera línea de
la atención de este virus, entre los principales: síntomas de estrés postraumático,
confusión y enojo. Los factores estresantes incluyen el alargamiento de la cuarentena,
temores de infección, frustración, aburrimiento, suministros inadecuados, información
inadecuada y pérdidas financieras.
Otro aspecto la violencia de género una vez de la declaración de cuarentena está
generando un impacto negativo en la seguridad de las mujeres. El confinamiento puede
aumentar los comportamientos de control de los maltratadores, incluidas las prácticas de
aislamiento social. Los límites a la movilidad física aumentan potencialmente la
vulnerabilidad de las mujeres que sufren violencia de género. Además del aislamiento
familiar y social, el acceso a los sistemas de protección, seguridad y apoyo puede ser
limitado. Por ejemplo, es bien conocido que los servicios de salud muchas veces son la
primera vía de salida para las mujeres.

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OBJETIVOS

Objetivo General

- Abastecer a las personas con el conocimiento necesario sobre lo que es el


coronavirus,

y la problemática que este puede ocasionar a nivel mundial, principalmente en la


salud

humana, ya que es la que se encuentra en mayor riesgo por este virus, y que es de
suma

importancia saber a qué se va a enfrentar.

Objetivos Específicos

- Explicar la historia del coronavirus, de donde proviene, como se genera, como se


transmite, cuáles son sus características, si existen más virus como este.

- Que los lectores puedan aprender cuales son los síntomas que este virus puede

ocasionar, como actuar, como prevenirlo, que medidas de seguridad se deben tomar.

- Saber cómo son sus métodos de propagación, si pueden afectar tanto a los humanos

como a los animales.

- Analizar la tasa de mortalidad que tiene este virus desde su aparecimiento hasta los
últimos datos registrados a nivel mundial, y en ciertos países de importancia.

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CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO

1.1 Concepto de Virus

Los virus son pequeños microorganismos que por sí mismos no poseen ni lo más básico
para poder sobrevivir; necesitan introducirse en una célula para usar su maquinaria
interna, reproducirse y seguir infectando a otras células. Por eso se dice que son parásitos,
pues su existencia fuera de una célula viva sería imposible.

Los virus son los agentes infecciosos más pequeños (su tamaño va de casi 20 a 300 nm de
diámetro) y contienen un solo tipo de ácido nucleico (RNA o DNA) en su genoma. El ácido
nucleico se encuentra rodeado por una cubierta proteínica, y envuelta por una membrana
constituida por lípidos. La unidad infecciosa en conjunto se denomina virión. Los virus son
inertes en el entorno extracelular; se replican sólo en células vivas donde actúan como
parásitos a nivel genético. El ácido nucleico viral contiene la información necesaria para la
programación de la célula infectada que la hospeda para sintetizar macromoléculas virales
específicas necesarias para la producción de progenie viral.

Durante este ciclo de replicación se producen numerosas copias de ácidos nucleicos


virales y de proteínas de las cubiertas. Estas últimas se ensamblan para formar una
cápside, que rodea y estabiliza el ácido nucleico viral y lo protege del entorno extracelular
y facilita la adherencia y la penetración del virus en cuanto establece contacto con una
nueva célula susceptible. La infección viral puede tener poco o ningún efecto en la célula
hospedadora o es posible que cause daño o la muerte.

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¿Cómo actúan? 
En esta envoltura las glicoproteínas tienen forma de espina o púa que sobresale, que
habitualmente favorece que estos gérmenes tengan la capacidad de aproximarse
e infectar a la célula del organismo que van a parasitar. Los virus necesitan introducirse en
la célula y obligarla a hacer lo que ellos precisan: ya sea multiplicarse para seguir
infectando a otras células, o quedarse ocultos en su material genético para actuar cuando
ellos quieran. 

Es importante que comprendamos las diferencias entre un virus y una bacteria. La


bacteria suele tener la estructura necesaria para obtener su propia energía y reproducirse,
por lo que vive habitualmente sin tener que parasitar una célula. Además, genera las
enfermedades de forma distinta, bien a través de productos que sintetiza (como las
toxinas) o invadiendo tejidos. Otra diferencia es que las bacterias se combaten con
antibióticos y, sin embargo, los virus no responden a ellos. Además, los virus son cien
veces más pequeños que las bacterias y solo tienen un tipo de material genético. Cuando
un virus “infecta” un ordenador, este destruye o daña ficheros evitando así que este
pueda arrancar o funcionar correctamente.

1.2 Historia
Los coronavirus son virus de RNA de gran tamaño con envoltura. Los coronavirus de
humanos ocasionan el resfriado común, pueden originar infecciones de la parte inferior
del
aparato respiratorio y se ha dicho que participan en la gastroenteritis de lactantes. Un
coronavirus nuevo se identificó como la causa de un brote epidémico mundial de un
síndrome respiratorio agudo grave (SARS, severe acute respiratory syndrome) en 2003.
Los coronavirus producen enfermedades de importancia económica en los animales
domésticos; en animales silvestres establecen infecciones persistentes en sus
hospedadores naturales. Los virus humanos son difíciles de cultivar y por tanto tienen una
caracterización más deficiente.

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Los coronavirus son virus ARN implicados en una gran variedad de enfermedades que
afectan a los seres humanos y animales. En los humanos pueden causar el catarro común
y la gastroenteritis en lactantes. Son muy difíciles de cultivar en laboratorio por lo que son
pocos los que se han logrado caracterizar y estudiar con profundidad. El coronavirus fue
aislado por primera vez en pollos en 1937, por Beaudette y Hudson (IFOMED, 1999-2020).

En este siglo se ha descrito por primera vez una nueva enfermedad infecciosa de origen
viral, la que se ha denominado Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS).
Posteriormente aparecen cientos de casos similares en esta misma provincia, que fueron
causa de numerosas muertes, pero lamentablemente permanecieron sin notificación
científica (Garcia, 2003).

Se conoce que los coronavirus producen cuadros respiratorios y gastrointestinales severos


en los animales, por lo que no es difícil aceptar la hipótesis de que un coronavirus
inicialmente originado en un animal mutó o recombinó, permitiendo infectar al hombre,
producir enfermedad y pasar de persona a persona (Garcia, 2003).

El coronavirus SARS-COV-2 Para entender la esencia de la presente teoría, es necesario


definir el organismo que produce la pandemia y centrarse en el conocimiento del
coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARSCoV «es un tipo de coronavirus
causante de la enfermedad por coronavirus (covid19). Fue inicialmente llamado 2019-
nCoV (en inglés 2019 nobel coronavirus) o nuevo coronavirus. Fue descubierto y aislado
por primera vez en Wuhan, China, tras provocar la pandemia de la enfermedad por
coronavirus de 2019-2020. Parece tener un origen zoonótico, es decir, que pasó de un
huésped animal a uno humano.

El coronavirus SARS COV-2 «Fue detectado por primera vez en diciembre de 2019 no se
conoce el mecanismo exacto de transmisión, pero se cree que puede producirse el
contagio de una persona a otra mediante las gotas de saliva expulsadas a través de la tos y
el estornudo o al espirar, también se puede contagiar al llevarse las manos a la cara y
tocarse los ojos, nariz o la boca, después de tocar superficies en la que se mantiene el
virus producto de secreciones vertidas con la tos o la espiración, en las que el virus se

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puede mantener durante horas o días, en cartón y cobre dura 24 horas y en acero
inoxidable y plástico puede durar hasta 3 días. Puede provocar enfermedad respiratoria
aguda y neumonía grave en humanos, actualmente, no hay ningún tratamiento específico
aprobado oficialmente, pero es posible que se puedan utilizar los antivirales existentes,
como medidas preventivas.

1.3 Agente Infeccioso

Al inicio se pensó que el SRAS era causado por un picornavirus y luego un neumovirus,
pero posteriormente en forma rápida y paralela, científicos de diversos países,
identificaron el verdadero agente, un nuevo virus perteneciente al género Coronavirus.
Este género fue descrito por primera vez en 1965 por Tyrrell y Bynoe, como semejante al
virus de la bronquitis de los pollos, y su naturaleza citopática por Hamre y Procknow al ser
aislado en estudiantes de medicina que padecían de resfríos. Se estableció el término
coronavirus (por el prefijo corona, que denota dicha apariencia en las proyecciones
estructurales de su superficie) para dar significado a este nuevo género viral. Se considera
como el principal

agente viral veterinario que afecta el tracto respiratorio y gastrointestinal, así como el
sistema nervioso central y el riñón, y durante los últimos quince años se han descrito
partículas coronavirus símil en materias fecales humanas (Garcia, 2003).

1.4 Estructura y composición

Los coronavirus son partículas de 120 a 160 nm, con envoltura, que contienen un genoma
no segmentado de RNA monocatenario de polaridad positiva (27 a 32 kb), el genoma más
grande entre los virus de ácido ribonucleico. Los genomas son poliadenilados en el
extremo.

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El RNA genómico aislado es infeccioso. La nucleocápside helicoidal tiene un diámetro de 9
a 11 nanómetros. En la superficie externa de la envoltura hay proyecciones ampliamente

espaciadas de forma de palo de golf o de pétalo de 20 nm de longitud, sugestivas de una

corona solar. Las proteínas estructurales del virus comprenden una proteína de la

nucleocápside (N) fosforilada de 50 a 60 kDa, una glucoproteína de membrana (M) de 20 a


35 kDa que sirve de proteína de matriz embebida en la doble capa de lípido de la
envoltura y que interacciona con la nucleocápside, y la glucoproteína de espiga (S; 180 a

220 kDa) que constituye los peplómeros de forma de pétalo. Algunos virus, incluido el

coronavirus humano OC43 (HCoV-OC43), contienen una tercera glucoproteína (HE; 65

kDa) que causa hemaglutinación y tiene una actividad de acetilesterasa (Carroll).

Estos virus poseen el genoma de mayor tamaño y son altamente infecciosos cuando se
introducen dentro de células eucariotas. Se replican en el citoplasma, maduran en el

retículo endoplasmático y el aparato de Golgi, y salen por gemación (IFOMED, 1999-2020).

Poseen glicoproteínas distribuidas en la superficie de la capa externa de la envoltura,


dándole aspecto de corona (de ahí el nombre). Algunos tienen una tercera prolongación
(hemaglutinina-esterasa) que asemejan espigas grandes, en forma de raqueta o pétalo
(IFOMED, 1999-2020).

1.5 Clasificación de los Coronavirus

Los coronavirus se clasifican según la morfología, estrategia de replicación del ARN,


organización del genoma y homología de la secuencia de los nucleótidos.

Familia Coronaviridae

- Género Torovirus
- Género Arterivirus

Género Coronavirus con 3 grupos serológicos:

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- cepa 229E (afecta humanos, animales domésticos y roedores)
- cepa OC43 (afecta humanos, animales domésticos y roedores)
- otra (provoca bronquitis infecciosa aviar)

1.6 Coronavirus (COVID-19) o SARS-CoV-2

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede
propagar de persona a persona. El virus que causa el COVID-19 es un nuevo coronavirus
que se identificó por primera vez durante la investigación de un brote en Wuhan, China
(CDC, 2020).En Wuhan, China, estalló una neumonía primaria atípica (viral) novedosa y
alarmantemente contagiosa en diciembre de 2019. Desde entonces, se identificó como un
coronavirus zoonótico, similar al coronavirus del SARS y al coronavirus MERS y se
denominó COVID-19. Hasta el 8 de febrero de 2020, se habían notificado 33 738 casos
confirmados y 811 muertes en China (Liu, 2020).

Desde finales de diciembre de 2019, nominado un brote de una nueva enfermedad por
coronavirus (COVID-19; anteriormente conocido como 2019-nCoV) que fue reportado en
Wuhan, China, que posteriormente ha afectado a 26 países en todo el mundo. En general,
COVID-19 es una enfermedad aguda resuelta, pero también puede ser mortal, con una
tasa de letalidad del 2%. El inicio grave de la enfermedad puede provocar la muerte
debido al daño alveolar masivo y la insuficiencia respiratoria progresiva (Xu, 2020).

Las características patológicas de COVID-19 se parecen mucho a las observadas en el SARS


y la infección por coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS 2020).

La epidemia del nuevo coronavirus de 2019 (ahora llamado SARS-CoV-2, que causa la
enfermedad Covid-19) se ha expandido desde Wuhan por toda China y se está exportando
a un número creciente de países, algunos de los cuales han visto una transmisión
posterior. Los primeros esfuerzos se han centrado en describir el curso clínico, contar los
casos graves y tratar a los enfermos. La experiencia con el síndrome respiratorio del
Medio Oriente (MERS), la influenza pandémica y otros brotes ha demostrado que a

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medida que evoluciona una epidemia, enfrentamos una necesidad urgente de expandir las
actividades de salud pública para dilucidar la epidemiología del nuevo virus y caracterizar
su impacto potencial. El impacto de una epidemia depende del número de personas
infectadas, la transmisibilidad de la infección y el espectro de gravedad clínica (Lipsitch,
2020).

1.6.1 Mecanismo de Infección

Se considera que la principal forma de transmisión es la vía aérea. Se ha detectado más de


100 millones de copias de ARN viral en el esputo de pacientes en la fase aguda (11). Por
otro lado, se conoce que el virus puede permanecer en el medio ambiente alrededor de 3
horas. Se han encontrado también partículas vírales en las heces de pacientes
convalecientes (11), lo que apoya junto a otras evidencias, la posibilidad de transmisión
fecal-oral. Después de un periodo de incubación de 3 a 10 días, el paciente presenta
síntomas en forma súbita. No se conoce el período de transmisibilidad, tampoco la
susceptibilidad e inmunidad (Garcia,2003).

Los primeros estudios informaron un vínculo entre un mercado local único de peces y
animales salvajes y la mayoría de los casos de infección, lo que indica una posible
transmisión de animal a humano, los estudios han demostrado cada vez más la
transmisión de SARS-CoV-2 de persona a persona a través de gotas o directa contacto (Lai,
2020).

Sobre la base de los datos actuales, parece que COVID-19 podría estar alojado
inicialmente por murciélagos, y podría haberse transmitido a los humanos a través de
pangolín u otros animales salvajes vendidos en el mercado de mariscos de Huanan, pero
propagación posterior a través de la transmisión de persona a persona (Zu, 2020).

Además de las vías superiores, este virus puede infectar el tracto respiratorio inferior y
causar neumonía, aunque los síntomas son en general más leves que con los coronavirus
de SARS y MERS. Las principales manifestaciones clínicas del COVID-19 (como se ha
denominado la infección por el nuevo virus) incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar

11
(sensación de falta de aire) y la aparición de infiltrados pulmonares bilaterales en
radiografía torácica. Según los datos disponibles, los expertos apuntan a que la tasa de
mortalidad del nuevo patógeno es también más baja que SARS y MERS, situándose sobre
el 3,4% (de forma global, entre el 2 y el 4%) (CORONAVIRUS: COVID-19, 2020).

1.6.2 Epidemiologia

Según las observaciones de los datos del brote temprano en China continental del 10 al 24
de enero de 2020, la tendencia de una incidencia creciente sigue en gran medida al
crecimiento exponencial, y el número medio de reproducción básica se estimó en un
rango de 2.24 [95% de confianza intervalo (IC) 1.96–2.55] a 3.58 (IC 95% 2.89–4.39),
asociado con aumentos de dos a ocho veces en la tasa de informe. Otra estimación basada
en datos del 31 de diciembre de 2019 al 28 de enero de 2020 sugirió hallazgos similares,
para COVID-19 siendo 2.68 [intervalo creíble de 95% (CrI) 2.47–2.86] y el tiempo de
duplicación de la epidemia es de 6.4 días (95% CrI 5.8–7.1 días). La estimación actual del
período de incubación medio para COVID-19 es de 6,4 días, que van desde 2,1 días a 11,1
días, con posible transmisión asintomática. Aunque la situación está evolucionando y se
requieren más datos actualizados para confirmar estas estimaciones, existe un gran
potencial para un brote grande de COVID-19 pronto (Lai, 2020).

1.6.3 Síntomas

Los síntomas comunes incluyen fiebre, tos y mialgia o fatiga. Inicialmente, los pacientes
pueden presentar diarrea y náuseas unos días antes de la fiebre, lo que sugiere que la

fiebre es dominante pero no el principal síntoma de infección. Un pequeño número de

pacientes puede tener dolor de cabeza o hemoptisis e incluso relativamente

asintomáticos. Los hombres mayores afectados con comorbilidades tienen más

probabilidades de tener insuficiencia respiratoria debido al daño alveolar severo. El inicio

de la enfermedad puede mostrar una rápida progresión a disfunción orgánica (p. Ej.,

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Shock, síndrome de dificultad respiratoria aguda [SDRA], lesión cardíaca aguda e

insuficiencia renal aguda) e incluso la muerte en casos graves. Mientras tanto, los

pacientes pueden mostrar recuentos normales o más bajos de glóbulos blancos,

linfopenia o trombocitopenia, con un tiempo prolongado de tromboplastina activada y un


mayor nivel de proteína C reactiva.

La neumonía parece ser la manifestación más común, sin embargo, los pacientes pueden
presentar un espectro de enfermedad, que va desde síntomas respiratorios leves,

particularmente en adultos jóvenes o niños, hasta enfermedades graves (incluyendo


insuficiencia respiratoria, shock séptico u otra insuficiencia orgánica que requiera

cuidados intensivos). Se desconoce la frecuencia de infección asintomática o leve, pero


aproximadamente el 20 por ciento de los pacientes confirmados han tenido una

enfermedad severa (Juan, 2020).

1.6.4 Control y Prevenciones.

Sobre la base de la experiencia previa en el tratamiento de infecciones por MERS y SARS,


la OMS recomienda intervenciones de control de infecciones para reducir el riesgo general
de transmisión de infecciones respiratorias agudas, lo que incluye evitar el contacto
cercano con personas que sufren infecciones respiratorias agudas, lavarse las manos con
frecuencia, especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su
entorno, y evitando el contacto sin protección con animales de granja o animales salvajes.
Además, las personas con síntomas de infección respiratoria aguda deben practicar la
etiqueta de la tos, que es mantener la distancia, cubrir la tos y los estornudos con
pañuelos desechables o ropa (Lai, 2020).

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Actualmente en el presente año el Centro para el control y la prevención de
enfermedades ha actualizado las medidas de prevención que se desarrollaran a
continuación:

a) Vacúnese y manténgase al día con las vacunas contra el COVID-19


- Las vacunas contra el COVID-19 son efectivas para evitar enfermarse.
Las vacunas contra el COVID-19 son altamente efectivas para evitar enfermarse
gravemente, ser hospitalizado y morir.
- Vacunarse es la mejor forma de desacelerar la propagación del SARS-CoV-2, el
virus que causa el COVID-19.
- Los CDC recomiendan que todas las personas elegibles estén al día con las
vacunas contra el COVID-19, incluidas las personas con el sistema inmunitario
debilitado.

b) Use mascarilla

- Todas las personas de 2 años de edad o más deberían usar correctamente


una mascarilla bien ajustada en espacios cerrados en áreas de transmisión
sustancial o alta en la comunidad, más allá de que estén vacunadas o no.
- Puede optar por usar mascarilla más allá del nivel de transmisión en la comunidad,
si usted o algún miembro de su hogar tiene un mayor riesgo de enfermarse
gravemente o tiene el sistema inmunitario debilitado, o si alguien en su hogar no
está al día con las vacunas contra el COVID-19 o no es elegible para recibir las
vacunas contra el COVID-19.
- Mejore el nivel de protección que le ofrece su mascarilla, y sepa cómo elegir una
mascarilla para protegerse y proteger a los demás.
- En términos generales, no es necesario el uso de mascarillas al aire libre. En áreas
de transmisión sustancial o alta, las personas podrían optar por usar una mascarilla
al aire libre cuando tienen contacto cercano sostenido con otras personas,
especialmente si: Dichas personas o algún conviviente tienen el sistema
inmunitario debilitado o corren mayor riesgo de enfermarse gravemente. No
están al día con las vacunas contra el COVID-19 o viven con alguien que no está al
día con las vacunas contra el COVID-19.
- Las personas que tienen alguna afección o que toman medicamentos que debilitan
el sistema inmunitario posiblemente no estén totalmente protegidas, incluso si
están al día con las vacunas contra el COVID-19. Deberían seguir tomando todas
las precauciones recomendadas para las personas no vacunadas, como el uso
adecuado de una mascarilla bien ajustada, hasta que su proveedor de atención
médica les indique lo contrario.
- Para obtener más información, consulte Vacunas contra el COVID-19 para
personas con inmunodepresión moderada o grave

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- El uso de una mascarilla que cubra su boca y su nariz es obligatorio en aviones,
autobuses, trenes y otros medios de transporte público que viajan hacia, dentro de
o fuera de los Estados Unidos y en centros de transporte cerrados como
aeropuertos y estaciones de los Estados Unidos. No es obligatorio que los viajeros
usen mascarilla en zonas abiertas del medio de transporte (como áreas de cubierta
al aire libre en un ferry o el segundo piso de un autobús sin techo).
- ícono de personas y flecha.

c) Mantenga una distancia de 6 pies de los demás


- Dentro de su casa: evite tener contacto cercano con personas que están
enfermas, si es posible. De ser posible, mantenga una distancia de 6 pies entre
la persona enferma y otros miembros de su hogar. Si se encarga de los
cuidados de una persona enferma, asegúrese de usar de manera adecuada
una mascarilla bien ajustada y tomar otras medidas para protegerse.
- Espacios cerrados en público: si no está al día con las vacunas contra el COVID-
19, manténgase a una distancia de al menos 6 pies de otras personas,
especialmente si tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del
COVID-19.

d) Evite las multitudes y los espacios con poca ventilación

- Si está en un espacio cerrado, procure incorporar aire desde el exterior al abrir


puertas y ventanas siempre que sea posible.
- Si tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19, evite las
aglomeraciones y los espacios cerrados donde no hay circulación de aire fresco del
exterior.
-

e) Hágase una prueba para prevenir la propagación

- Puede elegir entre diferentes tipos de pruebas.


- La pruebas de detección del SARS-CoV-2(el virus que causa el COVID-19) le
indican si está infectado al momento de la prueba. Este tipo de prueba se conoce
como prueba viral porque pretende detectar una infección viral.
- Más allá del tipo de prueba que elija, un resultado positivo en la prueba de
detección significa que está infectado y debería aislarse e informar a sus contactos
cercanos para evitar contagiar a otras personas.
- Las auto pruebas sin receta médica son pruebas virales que puede realizarse en su
casa o en cualquier otro lado, son fáciles de usar y sus resultados son rápidos.
Cualquier persona puede hacerse una auto prueba, más allá de que esté vacunada
o no, tenga o no síntomas.
- Las auto pruebas de detección del COVID-19 son una de las varias medidas de
reducción de riesgos, junto con la vacunación, el uso de mascarillas y el

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distanciamiento físico, que lo protegen y protegen a otras personas porque
reducen las probabilidades de propagación del COVID-19.

f) Lávese las manos con frecuencia

- Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón por al menos 20 segundos,
especialmente después de haber estado en un lugar público, o después de sonarse
la nariz, toser o estornudar.
- Es de suma importancia lavarse las manos:

- Antes de comer o preparar la comida


- Antes de tocarse la cara
- Después de ir al baño
- Después de salir de lugares públicos
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar
- Después de manipular su mascarilla
- Después de cambiar pañales
- Después de cuidar a una persona enferma
- Después de tocar animales o mascotas

- Si no dispone de agua y jabón, use un desinfectante de manos que contenga al


menos un 60 % de alcohol. Cubra toda la superficie de las manos y frótelas hasta
que las sienta secas.
- Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca sin antes lavarse las manos.

g) Cúbrase la nariz y la boca al toser y estornudar

- Si tiene una mascarilla puesta: puede toser o estornudar en su mascarilla.


Colóquese una mascarilla nueva y limpia lo antes posible y lávese las manos.
- Si no tiene puesta una mascarilla:
- Siempre cúbrase la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o
estornudar, o hágalo en la parte interna del codo y no escupa.
- Bote los pañuelos desechables usados a la basura.
- Lávese las manos inmediatamente con agua y jabón por al menos 20
segundos. Si no dispone de agua y jabón, límpiese las manos con un
desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol.

h) Limpie y desinfecte

- Limpie las superficies de alto contacto de manera regular o según sea necesario y
después de recibir visitas en su casa. Esto incluye las mesas, las manijas de las
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puertas, los interruptores de luz, los mesones, las barandas, los escritorios, los
teléfonos, los teclados, los inodoros, los grifos, los lavamanos y los lavaplatos.

- Si hay una persona enferma o tiene un resultado positivo en la prueba de


detección del COVID-19, desinfecte las superficies que se tocan con frecuencia.

- Use un producto desinfectante de uso doméstico de la Lista N de la EPA:


Desinfectantes para coronavirus (COVID-19)ícono de sitio
externo siguiendo las instrucciones del fabricante que figuran en la
etiqueta.
- Si las superficies están sucias, límpielas con detergente o agua y jabón
antes de desinfectarlas.
i) Monitoree su salud todos los días
j) Siga las recomendaciones para la cuarentena
k) Siga las recomendaciones para el aislamiento
l) Tome precauciones cuando viaja

1.6.5 Tratamientos

Actualmente no existe un tratamiento específico y vacuna comprobada para ningún


coronavirus. El tratamiento es sintomático y en el caso de requerirlo, el manejo se realiza
de acuerdo con la gravedad del paciente. Hasta ahora, no ha habido un tratamiento
efectivo de COVID-19. Según informes recientes, > 85% de los pacientes recibieron
agentes antivirales, incluidos oseltamivir (75 mg cada 12 h por vía oral), ganciclovir (0,25 g
cada 12 h por vía intravenosa) y tabletas de lopinavir / ritonavir (400/100 mg dos veces al
día por vía oral). Se prescribieron antibióticos empíricos para el 90% de los pacientes en
tres informes y, según un estudio, 15 pacientes recibieron agentes antifúngicos. Cinco
casos de coinfecciones bacterianas o Cándida se informaron entre 99 pacientes en un
estudio y 4 casos de infecciones bacterianas secundarias se informaron en otro estudio de
41 pacientes. Aunque la inmunoglobulina intravenosa y los esteroides sistémicos se han
utilizado en varios informes, su eficacia y los efectos adversos asociados siguen sin estar
claros (Lai, 2020).

1.6.6 Infecciones.

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Los CoV son agentes patógenos que pueden ser transmitidos a los animales y al hombre;
tienen una distribución mundial (3-5). La infección por CoV en animales particularmente
en bovinos, cerdos, perros, entre otros, es conocida desde hace muchas décadas; estos al
infectarse pueden presentar diarrea; de modo especial las aves desarrollan compromiso
respiratorio semejante a una bronquitis. Los coronavirus, singularmente los de tipo beta,
son zoonóticos es por ello por lo que una completa vigilancia epidemiológica debería
incluir también a los animales ya que son hospedadores susceptibles (Bonilla, 2020).

Los coronavirus tienen la capacidad de infectar diferentes especies de animales


(mamíferos, reptiles, aves), incluyendo humanos, y en estos últimos con diferentes
espectros de enfermedad (desde el asintomático hasta curso fatal). En las últimas décadas
se han documentado brotes por este grupo de virus, pero los más representativos fueron
los producidos por SARS en 2003 y MERS en 2012 (Gallego, 2020).

1.6.7 Mortalidad

El nuevo coronavirus que hasta ahora se ha extendido desde China a 26 países de todo el
mundo no parece ser tan "mortal como otros coronavirus como el SARS y el MERS", dijo la
Organización Mundial de la Salud. En una sesión informativa el 17 de febrero, el director
general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que más del 80% de los pacientes
con covid-19 tienen una "enfermedad leve y se recuperarán" y que es mortal en el 2% de
los casos notificados. En comparación, el brote de 2003 del síndrome respiratorio agudo
severo (SRAS) tuvo una tasa de letalidad de alrededor del 10% (8098 casos y 774 muertes),
mientras que el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS) mató al 34% de las
personas con la enfermedad entre 2012 y 2019 (2494 casos y 858 muertes) (Mahase,
2020).

Sin embargo, a pesar de la tasa de mortalidad en minúsculas, covid-19 hasta ahora ha


provocado más muertes (1871) que el SARS y el MERS combinados (1632) (Mahase, 2020).

Incremento progresivo hasta tener un registro actual de casos confirmados en todo el


mundo que supera los 100 000 casos; con una tasa de mortalidad que varía entre el 2% y

18
el 4% según la zona geográfica, pero la tasa global se acerca al 2% según registros de la
Organización Mundial de la Salud (la variación depende principalmente del género, grupo
etario y comorbilidades asociadas) (Gallego, 2020).

CAPÍTULO II
INCIDENCIAS DE CORONAVIRUS- COVID-19

2.1 Generalidades

Ahora bien, en el caso concreto del coronavirus que produce la enfermedad covid-19, este
virus ataca directamente órganos vitales como el aparato respiratorio del ser humano sin
el cual no es posible su supervivencia, asimismo, su capacidad virulenta se da por su
fácil propagación de persona a persona a través de las gotitas de saliva producidas por la

19
tos del paciente infectado o por la espiración, esta virulencia se incrementa con
enfermedades del ser humano que disminuyen sus defensas como la diabetes,
enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial, inmunodepresión por tratamiento
anticancerígeno, etc., o con personas que, naturalmente, están disminuidos como
personas de la tercera edad, entonces se podría afirmar que el virus, como creación de la
naturaleza y ante los efectos  destructivos por los malos comportamientos y hábitos de la
humanidad, esta responde y ataca al ser humano aprovechando de estas debilidades y
establece una afectación selectiva con la finalidad de controlar las causas de la
autodestrucción de la naturaleza como la superpoblación, la contaminación ambiental, los
malos hábitos alimenticios, el abuso del alcohol y el consumo de drogas, para lograr el
equilibrio biológico en la naturaleza. 

Entonces, estamos presenciando a nivel mundial los efectos de esta pandemia y vemos


que, efectivamente, los más vulnerables son las personas que tienen comorbilidades y de
la tercera edad y que son los más afectados, asimismo, apreciamos una grave afectación a
la economía mundial como consecuencia del confinamiento social que se está
implementando en todos los países para controlar la propagación del virus, impacto que
en su mayor parte golpea a las personas de escasos recursos económicos, lo cual revela la
injusta distribución de la riqueza en el mundo y nos obliga reflexionar sobre este aspecto. 
Asimismo, estamos asistiendo al colapso de los sistemas de salud a nivel mundial y
nuevamente, sobre todo en la naciones pobres, y nos obliga a reflexionar también en la
importancia que debemos de siempre priorizar la salud, la pandemia asimismo nos revela
las profundas brechas que existe en la sociedad que se refleja actualmente en la
utilización de los servicios de salud en el que lógicamente tienen mayor acceso
las personas más pudientes a las pruebas de descarte y al tratamiento oportuno en los
establecimientos de salud, y se aprecia que los más pobres son los que menor atención
reciben, con lo cual en ellos el índice de letalidad es mayor. Asimismo, apreciamos en las
noticias y artículos publicados en diferentes medios internacionales que analizamos en
la presente sobre los efectos en la política mundial, en la que muchos gobernantes por

20
razones políticas y económicas prefirieron minimizar el impacto de la pandemia y no
priorizaron la prevención, y cuando la pandemia comenzó a golpear severamente a estos
países recién reaccionaron agravando la situación y con las consecuencias de colapso de
los sistemas de salud, dolor y muerte.

La pandemia también nos revela y nos obliga a reflexionar que con las medidas
implementadas por los Estados para tratar de contener la propagación del virus y el
colapso de los sistemas de salud, tales como el aislamiento social obligatorio, con la
prohibición de salir de sus domicilio excepto para realizar actividades esenciales como el
trabajo en los servicios de salud, alimentación, bancos, farmacias, transporte público, pero
con horarios restringidos, controlados por las fuerzas armadas y policiales con la
suspensión de las garantías constitucionales, como el derecho al libre tránsito, de reunión,
inviolabilidad de domicilio, con el establecimiento de un toque de queda, ello contribuyó a
que se produjeran aspectos positivos y muy importantes a destacar como la disminución
de la contaminación ambiental, el efecto invernadero y el calentamiento global a niveles
históricos, ha disminuido la violencia social, la delincuencia, el robo, secuestro, etc. 

En conclusión; lo que nos está dejando esta pandemia como lección y que pensamos que
va a ser controlada es, en primer lugar, hay que cuidar la naturaleza, el hombre como
parte de ella debe adoptar comportamientos para llevar una vida saludable, con una
alimentación equilibrada, sin abusar del alcohol, el tabaco, el consumo de drogas, hay que
tomar medidas sobre el incremento desordenado de la superpoblación, tomar medidas
urgentes para disminuir la emisión de gases, evitar el efecto invernadero y el
calentamiento global, una mejor y justa distribución de la riqueza, priorizar la mejora de
los servicios de salud y educación, teniéndose muy en cuenta que si hoy se produjo
un virus que tiene un comportamiento muy virulento y efectos letales de muy difícil
control, si hoy no tomamos las medidas indicadas líneas arriba, más tarde se podría
producir un virus u otro ser vivo mucho más letal, muy resistente de imposible control,
con medicamentos, vacunas, etc., sería, por tanto, demasiado tarde para salvar la

21
sobrevivencia en el planeta que hoy está sometida a una progresiva autodestrucción, por
lo que la decisión está en nosotros mismos.

2. 2 Aspectos psicológicos asociados a la pandemia por COVID-19

El confinamiento en el hogar es una situación sin precedentes recientes en nuestro país, y


es previsible que tenga un importante impacto en el bienestar físico y psicológico. La
paralización de la actividad económica, el cierre de centros educativos y el confinamiento
de toda la población durante semanas ha supuesto una situación extraordinaria y con
múltiples estímulos generadores de estrés. Durante el confinamiento, los dos factores que
más afectan al bienestar físico y psicológico son la pérdida de hábitos y rutinas y el estrés
psicosocial, de acuerdo al primer estudio que analiza el impacto psicológico de la
cuarentena por COVID-19 en China.

La interrupción de hábitos durante el confinamiento y la instauración de otros poco


saludables (p.ej. malos hábitos alimenticios, patrones de sueño irregulares, sedentarismo
y mayor uso de las pantallas) pueden derivar en problemas físicos. Las condiciones que
acompañan a una pandemia incluyen distintas fuentes de estrés para las personas. Los
estudios sobre situaciones de estrés y emergencias permiten resumir las principales
variables implicadas en el impacto psicológico como las siguientes: el miedo a la infección
por virus y enfermedades, la manifestación de sentimientos de frustración y aburrimiento,
no poder cubrir las necesidades básicas y no disponer de información y pautas de
actuación claras o la presencia de problemas de salud mental previos o problemas
económicos (Wang, Zhang, et al., 2020).

También el estigma y rechazo social en el caso de personas infectadas o expuestas a la


enfermedad puede ser un desencadenante de una peor adaptación (Brooks et al., 2020).
El grado de impacto dependerá de varios factores. De acuerdo con el estudio de Sprang y
Silman (2013), la población que ha vivido una cuarentena durante enfermedades
pandémicas es más propensa a presentar trastorno de estrés agudo y de adaptación y
dolor (el 30% con criterios de trastorno de estrés postraumático). Por el momento, se

22
cuenta con escasas evidencias sobre el impacto psicológico inmediato de la COVID-19 en
la población general, con unos pocos estudios publicados, principalmente con población
china.

El primero consistió en una encuesta a 1.210 personas en la que el 53% valoraba el


impacto psicológico de la situación como moderado-grave, el 16% refería síntomas
depresivos entre moderados o graves, el 28% síntomas de ansiedad moderados o graves y
el 8% niveles de estrés moderados o graves. Para la mayoría la principal preocupación
(75%) fue que sus familiares se contagiaran de coronavirus (Wang, Pan et al., 2020). En
otro estudio con residentes de Wuhan y ciudades cercanas realizado un mes después de
que se declarara el brote de COVID-19, hallaron una prevalencia de síntomas de estrés
postraumático del 7% (Liu et al., 2020). En tercer lugar, el mismo grupo y con una muestra
más amplia de 2.091 personas, perteneciente a la China continental, hallaron una
prevalencia de síntomas de estrés postraumático agudo un mes después del brote de
COVID-19 del 4,6% (Sun et al., 2020).

Uno de los estudios que se revisó, midió las respuestas al estrés traumático en niños y
padres en los desastres pandémicos, encontrándose que estos eventos de cuarentena y
aislamiento pueden ser traumáticos, cumpliendo los criterios para trastorno de estrés
postraumático (TEPT). Es también importante mencionar que el decaimiento económico
probablemente sea un problema durante la cuarentena, debido a que la mayoría de las
personas están impedidas de trabajar y tienen que interrumpir sus actividades
profesionales sin la debida planificación y sus efectos pueden perdurar por mucho tiempo.

En otros estudios, la pérdida económica debido a la cuarentena ha creado sentimientos


graves de angustia y se reportó como un factor de riesgo para síntomas de trastornos
psicológicos, enojo y ansiedad inclusive varios meses después de culminado la cuarentena.
Otro estudio basado en personas en cuarentena por la enfermedad del ébola encontró
que, aunque los participantes recibieron una subvención económica, algunos sintieron
que la cantidad era insuficiente y/o les llegó demasiado tarde; debido a esto muchos se
sintieron perjudicados ya que no cubrieron sus gastos frecuentes. Algunos también se

23
volvieron económicamente dependientes de sus familias generando la posibilidad de
presencia de conflictos de esta índole. Estos síntomas se deben probablemente a que
aquellos con ingresos más bajos tienen más probabilidades de verse afectados por la
pérdida temporal de ingresos que aquellos con mayores ingresos. Para esto los
empleadores también deben considerar enfoques proactivos que permitan a los
empleados trabajar desde casa, tanto para evitar pérdidas económicas; así como
mantener la proactividad y poder beneficiarse del trabajo remoto de sus trabajadores.

En otro estudio realizado, se examinaron los efectos psicológicos de la cuarentena en


personas en Toronto, Canadá, encontrándose una alta prevalencia de angustia psicológica.
Los síntomas del TEPT y la depresión se observaron en el 28,9% y el 31,2% de los
encuestados, respectivamente. Las duraciones más largas de la cuarentena se asociaron
con una mayor prevalencia de síntomas de TEPT. Así mismo el conocimiento o la
exposición directa a alguien con un diagnóstico de SARS también se asoció con TEPT y
síntomas depresivos. Así también un estudio informa de efectos psicológicos negativos,
incluyendo síntomas de estrés postraumático, confusión e ira. Los factores estresantes
incluyeron una mayor duración de la cuarentena, temores de infección, frustración,
aburrimiento, suministros inadecuados, información inadecuada, pérdidas financieras. Por
otro lado, en investigaciones anteriores, muchas personas declaran que perciben una
información deficiente de las autoridades de salud pública y lo vuelven un factor
estresante, creyendo que son información insuficiente y poco claras para poder tomar
acciones adecuadas; así como, algunos habitantes aun no entienden el propósito de la
cuarentena.

Finalmente, las personas también informaron una percepción de falta de transparencia


de los funcionarios de salud y del gobierno sobre la gravedad de la pandemia. Quizás
debido a la falta de pautas claras o justificación para cumplir con los protocolos de
cuarentena estando relacionado a síntomas de estrés postraumático.

2.2.1 Violencia de Género

24
El término ‘violencia de género’ hace referencia a cualquier acto con el que se busque
dañar a una persona por su género. La violencia de género nace de normas perjudiciales,
abuso de poder y desigualdades de género.

La violencia de género constituye una grave violación a los derechos humanos; al mismo
tiempo, se trata de un problema de salud y protección que pone en riesgo la vida. Se
estima que una de cada tres mujeres sufrirá violencia física o sexual en el transcurso de su
vida. En situaciones de crisis y desplazamiento, aumentan las posibilidades de que las
mujeres y las niñas sufran violencia de género.

Sin embargo, la violencia de género puede prevenirse. En ese sentido, ACNUR tiene el
compromiso de promover los derechos humanos y la igualdad de género; de igual forma,
hará lo posible por impedir que las personas refugiadas y otras poblaciones de interés
sufran violencia de género.

2.2.2 Tipos de violencia de Género

La violencia de género puede ser de tipo sexual, físico, psicológico y económico, y puede
darse tanto en el espacio público como en la esfera privada. Las amenazas, la coerción y la
manipulación son también formas de violencia de género. La violencia de género puede
tomar muchas formas: violencia de pareja, violencia sexual, matrimonio infantil,
mutilación genital femenina y los supuestos ‘crímenes de honor’. Las consecuencias de la
violencia de género son devastadoras y las repercusiones para quienes logran sobrevivir
pueden ser permanentes. De hecho, la violencia de género puede provocar la muerte de
una persona.

2.2.3 Violencia de Género en la República Dominicana

El Código Penal actual de la República Dominicana, no concibe el feminicidio como un acto


de crimen diferenciado, esto genera una problemática importante, puesto que, a términos
de tipificación de los crímenes, no es clara una definición que permita enmarcar cuando
un asesinato es considerado feminicidio y cuando es un homicidio de mujeres.

25
El Estado dominicano ha creado mecanismos legales e institucionales para prevenir la
violencia de género. Conviene destacar la Ley de Violencia Intrafamiliar N.º 24-97 y el
Código Procesal Penal, instrumentos que junto con la Ley 88-03 que instituye en todo el
territorio nacional las Casas de Acogida o Refugios, con sus Reglamentos han contribuido
al fortalecimiento del Sistema Judicial y a la protección de la mujer.

2.3 Violencia de genero ante la pandemia

Una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia sexual o física, en su mayoría, por
parte de su pareja. La violencia contra las mujeres y las niñas constituye una violación de
los derechos humanos. Desde que se desató el brote de COVID-19, los nuevos datos e
informes que presentan quienes están en primera línea revelan que se ha intensificado
todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, sobre todo, la violencia en el hogar.

Es la pandemia en la sombra que crece en medio de la crisis de la COVID-19 y necesitamos


un esfuerzo colectivo general para detenerla. Dado que los casos de COVID-19 siguen
sobrecargando los servicios de salud, los servicios esenciales como los refugios y las líneas
de atención en los que se atiende a quienes padecen violencia en el hogar han alcanzado
el límite de su capacidad. Es preciso redoblar los esfuerzos para que enfrentar la violencia
contra las mujeres pase a ser una prioridad en las medidas de recuperación y respuesta a
la COVID-19.

Desde el estallido del COVID-19, la violencia contra las mujeres y las niñas se ha
intensificado en países de todo el mundo. Si bien las medidas de bloqueo ayudan a limitar
la propagación del virus, las mujeres y las niñas que sufren violencia en el hogar se
encuentran cada vez más aisladas de las personas y los recursos que pueden ayudarlas. En
este nuevo anuncio de servicio público, ONU Mujeres une fuerzas con Kate Winslet para
revelar la pandemia en la sombra y compartir tres cosas que puede hacer para ayudar.

2.4 Herramientas para erradicar la violencia

26
ONU Mujeres produce herramientas para promover una respuesta al COVID-19 en
América Latina y el Caribe con perspectiva de género. El documento Prevención de la
violencia contra las mujeres frente a COVID-19 en América Latina y el Caribe orienta a
diferentes actores sociales sobre estrategias, recomendaciones y prácticas prometedoras
para prevenir y responder a la violencia contra las mujeres en el marco de la crisis por la
pandemia.

Asimismo, la Iniciativa Spotlight, el mayor esfuerzo mundial enfocado en poner fin a todas
las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, que surge producto de una alianza
mundial entre la Unión Europea y las Naciones Unidas, ajustó su plan de acción con el fin
de responder a las necesidades en función de la crisis provocada por el COVID-19.

Por ejemplo, las actividades ahora se centran en fortalecer las redes de atención a
víctimas de violencia, en particular los refugios, para asegurar una provisión de servicios
alineada con las nuevas disposiciones sanitarias. Además, se están fortaleciendo las redes
de defensoras de derechos humanos en su labor de prevención y atención de la violencia.

También desde Spotlight, ONU Mujeres está promoviendo la generación de datos de


calidad, que permitan visibilizar la dimensión del problema, hacer comparaciones entre
países y dar respuestas hechas a la medida de cada situación.

2.5 Consecuencias económicas del covid-19

La República Dominicana se encuentra en estado de emergencia nacional desde el 19 de


marzo por la pandemia del COVID–19. Al 4 de julio, el país acumulaba cerca de 30 mil
casos positivos y 786 fallecidos. El gobierno ha implementado rápidamente una serie de
medidas orientadas a reforzar el sector de salud y contener a los hogares por la pérdida de
ingresos como resultado de la crisis. Esta crisis pone en riesgo los importantes avances
que ha realizado el país en los últimos años cuando logró mejorar su índice de desarrollo
humano y redujo la pobreza (PNUD, 2019; ONE, 2020).

Desde el año 2016 el país ha logrado bajar la tasa de pobreza en 8 puntos, alcanzando el
21% en 2019. Además del riesgo de deshacer estos logros, la situación plantea diversos

27
desafíos. El país proyecta para este año un elevado déficit de balanza de pagos por la
caída en los ingresos del turismo, una de las principales actividades económicas, de
remesas, que representan una fuente importante de ingresos para los hogares pobres y
vulnerables, y de exportaciones. Esta proyección de déficit se da incluso considerando que
el país se beneficiará por la caída en el precio internacional del petróleo, insumo del cual
es importador neto, y por el aumento en el precio del oro, producto del cual es
exportador.

Al mismo tiempo, el mercado de trabajo de la República Dominicana se caracteriza por


tener una elevada tasa de informalidad. Estos trabajadores, además de no tener la
protección de los mecanismos de la seguridad social, tienen ingresos más bajos que los
formales y es más probable que vivan en hogares pobres o vulnerables. Esto plantea un
gran desafío de políticas públicas en términos de empleos a proteger y pérdidas de
ingresos a compensar. Esas necesidades urgentes se traducen en presiones sobre las
cuentas fiscales que han sido deficitarias en los últimos años y que se verán afectadas por
la pérdida de recaudación tributaria. Este reporta busca describir este complejo escenario
en el que se encuentra el país.

En primer lugar, se detalla el estado de situación macroeconómica y del mercado de


trabajo, destacando los puntos que representan un desafío de cara a la crisis. En segundo
lugar, se describen las medidas adoptadas por el gobierno en el área sanitaria y en el área
económica presentando una discusión sobre su pertinencia y viabilidad. Luego se presenta
un ejercicio en el que se proyectan los cambios en la tasa de pobreza del país
considerando las medidas adoptadas por el gobierno. Por último, se plantea el balance
fiscal de las medidas y se discuten las posibles opciones de financiamiento para el país.

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el país? La pandemia de COVID-19 plantea
importantes desafíos para el país, como la pérdida de ingresos de divisas por reducción de
actividades clave como el turismo, la paralización de buena parte de las actividades
económicas con efectos directos e indirectos en el empleo e ingresos de los hogares, y
desafíos fiscales importantes, ya que el gobierno debe implementar medidas de alivio

28
ante la crisis, especialmente para aquellos hogares más vulnerables, al mismo tiempo que
ve caer su recaudación tributaria. La situación actual ha llevado a ajustar las proyecciones
económicas para el 2020. Luego de años de tasas de crecimiento económico que
promediaron el 6% desde el año 2010 (Banco Mundial, 2020), el crecimiento previsto de
5.1% para el 2020 ha sido ajustado a -1%. La proyección indica que el déficit fiscal
esperado del gobierno central de 2.3% del PBI empeorará y será de 4.4% del PBI, de los
cuales 1.4 puntos corresponden a déficit primario y 3, a déficit financiero. Debido a las
necesidades de financiamiento de los paquetes de alivio económico, se estima que la
deuda del sector público no financiero que pre-COVID se estimaba en 53.4% del PBI para
2020, pase a ser 60.9% del PBI en la situación post-COVID (FMI, 2020).

2.6 Efectos Postpandemia

Es fundamental conocer cuáles serían los efectos a mediano y largo plazo de la


cuarentena, por ejemplo, en un estudio en donde se examina el nivel de estrés y angustia
un año después del brote entre los sobrevivientes (población general) del SARS, se
encontró que todavía manifestaban niveles elevados de estrés y niveles preocupantes de
angustia psicológica; reconociendo la importancia de no obviar las implicaciones
psicológicas que se producen a largo plazo de las enfermedades infecciosas,
principalmente en el personal de salud, especificando que los servicios de salud mental
podrían desarrollar un papel importante en la rehabilitación de los mismos.

Se encuentra poca información con relación del impacto a largo plazo del trabajo por
profesionales de salud posterior al brote de SARS. En otro estudio, se encontró que uno o
dos años posterior del brote, el agotamiento profesional y los síntomas de estrés
traumático, ansiedad y depresión permanecieron algo elevados entre los trabajadores del
hospital de Toronto en comparación con colegas en entornos que no trataron a pacientes
con SARS .

En otro estudio sobre el estado de salud mental de personas aisladas debido al Síndrome
Respiratorio del Medio Oriente (MERS), se encontró cambios psicológicos a los 4 o 6

29
meses después de la liberación del aislamiento, y estuvo relacionado con antecedentes de
enfermedades psiquiátricas . Así mismo, después de este período, muchas personas
continúan mostrando conductas de evitación: como evitar a las personas que tosen o
estornudan, rehuir de los lugares cerrados e incluso los espacios públicos en las semanas
posteriores a la cuarentena, etc.; en el caso de los trabajadores de salud, minimizando el
contacto directo con pacientes e incluso faltando al trabajo.

En un estudio sobre estrés postraumático, indica que estos brotes pandémicos como la
contención de enfermedad mediante la cuarentena y el aislamiento pueden crear una
condición traumática en los padres y los niños. En otro estudio, sobre depresión después
de los eventos estresantes, se encontró que, con otros factores relevantes controlados
por ser solteros, haber sido puestos en cuarentena durante el brote, o haber estado
expuestos a otros eventos traumáticos antes del SARS, el nivel de riesgo percibido
relacionado con el SARS durante el brote aumentó las probabilidades de tener un alto
nivel de síntomas depresivos 3 años después.

Conclusiones

Al finalizar esta interesante investigación puedo culminar que falso o real, el COVID-19 se
ha convertido en una estrella mediática que ha incursionado en los hogares más allá del
contagio médico o clínico, provocando cambios en tus hábitos y rutinas, amenazando tu

30
salud mental, el coronavirus, es un virus de gran importancia a nivel mundial, y que
pueden afectar tanto animales como a personas, y que se deben tomar medidas de
seguridad alimentaria y de protección para la salud humana. Los coronavirus en su
totalidad provienen de lo que es el continente asiático, en su mayoría de la República
Popular de China, que es en donde se encuentran los mayores índices de infección a
excepción del MERS que se dio en las afueras de China en los países cercanos a él, pero
siempre con los mismos rasgos.

Saber los síntomas de la enfermedad (COVID-19), con este conocimiento nosotros


podemos deducir si una persona puede o no estar contagiada de dicha enfermedad, o si
se llega a tener un contagio de este, así se podrá actuar de la mejor manera, tomar las
prevenciones y precauciones necesarias, con el fin de poder reducir la enfermedad del
cuerpo y evitar la propagación hacia otras personas que se encuentran bien de salud, así
mismo podemos darle cuidado a las personas de mayor edad y que pueden padecer de
alguna discapacidad de salud lo cual los vuelve débiles hacia tal enfermedad.

La tasa de mortalidad del coronavirus (COVID-19) no es nada mayor comparas con la del
SARS y con la MERS, es apenas un 2% y en algunos países es del 4%, pero como dice la
información tiene un rango mundial de 2%, es mucho menor que la del SARS y el MERS,
pero sus índices nos enseñan que ha matado a muchas más personas que los dos
anteriores juntos, esto es debido, a como dicen los científicos, es por su gran facilidad
para propagarse, llegando a índices de propagación superiores a los del SARS y MERS, por
esta razón hay muchas más personas contagiadas y muchas más personas fallecidas a
causa de esta enfermedad, principalmente las personas de mayor edad o personas que se
encuentran con una salud muy baja (las defensas de su cuerpo son muy deprimentes). Lo
cual lo vuelve un virus alarmante, aunque su agresividad no sea mucha.

Por otro lado, pudimos apreciar que las medidas gubernamentales de distanciamiento
social y cuarentena se encuentran basadas en la mejor evidencia disponible. Sin embargo,
existe evidencia del impacto psicológico que existe durante y postpandemia, la pandemia
puede servir como un punto de partida para establecer pautas de planificación y

31
preparación para proteger a las víctimas y sobrevivientes de violencia de género frente a
la amenaza actual de la COVID 19 y la inevitabilidad de desastres futuros. Es necesario
trabajar colectivamente en mitigar las consecuencias de la actual crisis, pero asegurando
que “nadie quede atrás” y que podamos garantizar a mujeres y niñas un mundo seguro,
más allá de la pandemia.

En el cual encontramos efectos psicológicos negativos tanto en la población general como


en personal de salud que son quienes se encuentran en la primera línea de la atención de
este virus, entre los principales: síntomas de estrés postraumático, confusión y enojo. Los
factores estresantes incluyen el alargamiento de la cuarentena, temores de infección,
frustración, aburrimiento, suministros inadecuados, información inadecuada y pérdidas
financieras. Por lo tanto, existe la necesidad que los funcionarios proporcionen
información adecuada sobre protocolos y suministros suficientes para la población. Así
como incidir en la importancia de la cuarentena para la sociedad en general. Es
importante la educación no solo por parte de los organismos del Estado sino también de
los miembros del grupo familiar en si para evitar caer en estados depresivos o síntomas
estresores puesto que los mismos pueden durar desde meses hasta años.

32
Anexos

Faltan mas
Situación epidemiológica

Casos confirmados por laboratorio* Muertes asociadas a la enfermedad*

Datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud en tiempo real: 17 de


febrero de 2022

419 146 912 5 873 061


Datos de la Organización  Panamericana de la Salud para la región: 17 de febrero
de 2022

146 399 131 2 617 691

 * Acumulados desde el 31 de diciembre de 2019

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