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2020

ANÁLISIS CONSTITUCIÓN-DERECHOS
FUNDAMENTALES

DERECHO CONSTITUCIONAL
RODRIGUEZ MENDOZA SARA DALIA
INTRODUCCIÓN

La Constitución al ser una norma suprema de los que están sujetados otros
entes jurídicos guarda una estrecha relación con los Derechos Fundamentales
ya que es esta la cual garantiza la protección de estos Derechos, inherentes
a cada individuo de una sociedad, es por esto que para el correcto
funcionamiento de los derechos fundamentales una Constitución no puede ir
en contra de la sociedad a la que rige, ya que un ordenamiento jurídico positivo
ideal será aquel en el cual las normas que regulen las relaciones políticas,
sociales o económicas sean adecuadas a dichas realidades; pero para
adentrarnos en la finalidad de las mismas a continuación explicaré la relación
que guarda y los objetivos que persiguen.

DESARROLLO

1. CONSTITUCIÓN

Una constitución es la norma suprema de un Estado, por lo tanto, garantiza


los derechos y deberes de las personas tanto individuales como colectivos.

Las constituciones se caracterizan por ser un conjunto de meta-reglas sobre


los poderes públicos, incluso aquél de mayoría, que están obligados por ellas
a la separación recíproca y al respecto de los derechos fundamentales de
todos.

De esto se desprende que las constituciones, estando los derechos


fundamentales a la base de la igualdad en droits, son siempre, directa o
indirectamente, establecidas como garantía de la igualdad: de la igualdad
política por medio del otorgamiento, concesión de los derechos políticos, de
la igualdad civil a través de la garantía de los derechos civiles, de los niveles
mínimos de igualdad social por medio de la satisfacción de los derechos
sociales.

Desde este punto de vista, las constituciones no sólo representan la


culminación del estado de derecho a través de la extensión del principio de
legalidad a todos los poderes incluso el legislativo, sino que también
constituyen un programa político para el futuro; la estipulación de imperativos
negativos y positivos dirigidos hacia los poderes públicos como su fuente de
legitimación, pero, sobre todo, de deslegitimación.

Las constituciones son, por decirlo de alguna manera utopías de derecho


positivo, que, aunque jamás serán realizables a la perfección establecen, sin
embargo, en tanto derecho sobre el derecho, las perspectivas de
transformación del derecho mismo en la dirección de la igualdad de los
derechos fundamentales (Ferrajoli, 2008)

2. DERECHOS FUNDAMENTALES

Los Derechos fundamentales hacen referencia a aquellas cualidades o


valores esenciales y permanentes del ser humano que son objeto de
protección jurídica.

Con esta denominación nos referimos también a los derechos que están
reconocidos y garantizados por la Constitución política del Estado, que es el
nivel superior de toda jerarquía normativa.

Vale señalar que la expresión "derechos humanos", según los especialistas


en la materia, se presenta en nuestro tiempo como un concepto de contenido
más amplio y se refiere a las exigencias relacionadas con los valores de
dignidad, de libertad e igualdad del ser humano que no han logrado aún su
reconocimiento positivo. (Zambrano, 2005)

Características de los derechos fundamentales

• De conformidad con la naturaleza de del ser humano, los derechos


fundamentales se caracterizan por ser inviolables e irrenunciables

• Son inalienables en cuanto no pueden ser transferidos a otras personas con


a diferencia de lo que sucede en los demás derechos. Son además
imprescriptibles porque no se adquieren ni se pierden por el simple transcurso
del tiempo como ocurre con el resto de los derechos adquiridos derivados.

• En cuanto a su número, los derechos son ilimitados, lo cual impide realizar


una enumeración taxativa de los mismos; ésta será, necesariamente,
enunciativa, por lo que, en muchas constituciones, al establecer los derechos
fundamentales, se deja la posibilidad de que pueda haber otros derechos. Así
lo hace la Constitución del Ecuador en su Art. 19.

• Los derechos fundamentales no pueden considerarse como absolutos, como


ilimitados en cuanto se refiere a su goce y ejercicio. Como dice un distinguido
autor "no debe haber libertad contra la libertad...que ningún individuo ni grupo
use sus derechos y libertades para destruir los derechos y libertades del
hombre..." Los límites están dados por el mismo convivir social: comúnmente
suele decirse que el derecho de una persona termina donde comienza el
derecho de los demás.

La Declaración Francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano


expresa que: ...el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene
más límites que aquellos que aseguran a los demás miembros de la sociedad
el goce de los mismos derechos" (Art.4).

Efectivamente se establece como límites: el orden público, la moral, los


derechos de terceros y la seguridad de todos o las justas exigencias del bien
común. (Zambrano, 2005)

3. CONSTITUCIÓN Y DERECHOS FUNDAMENTALES

En la actualidad se acepta que los derechos fundamentales del hombre, de


cada hombre y de todos los hombres, se compenetran con la constitución en
cuanto constituyen su elemento individualizador y calificante, de ahí la estricta
conexión entre los derechos y las garantías constitucionales.

Ahora bien, si la constitución es la estructura esencial de la organización


política de una sociedad, éstas son contemporáneas y sucesivas, referidas a
una misma área cultural, a la esencia misma de la constitución.

Aunado a lo anterior, parece necesario advertir que los derechos


fundamentales tienen un valor no limitado al mismo ordenamiento
constitucional.

Así, cuando se inicia por hablar de los derechos del género, se predica su
perpetuidad, vale decir, su preexistencia y sobrevivencia respecto del
ordenamiento constitucional considerado en el tiempo, y no sólo su
universalidad, es decir, su referibilidad a un ámbito no coincidente con los
términos del ordenamiento constitucional considerado en el espacio.

Como ya hemos visto al precisar los contenidos y orígenes de las diferentes


acepciones, que tal concepción es un resultado de las diversas teorías y
concepciones filosóficas de su momento.

Las constituciones no sólo contienen un pormenorizado y meditado elenco de


derechos y deberes fundamentales, sino que subdividen entre derechos de la
persona en particular y los derechos y deberes inherentes a la vida colectiva,
determinándose así, formalmente, la distinción entre derechos individuales y
derechos sociales. La incorporación de tales derechos y libertades en el
conjunto constitucional es, en la actualidad, obra de la voluntad del
constituyente que las consagra en las disposiciones dentro del texto
fundamental a igual título que las instituciones y las normas.

Tal reconocimiento se traduce en una limitación a los poderes públicos, tanto


en lo que hace al respeto de las reglas de forma y de procedimiento, como de
las reglas de fondo o derecho sustancial, y esto es así, porque las normas
constitucionales consagradoras de los derechos fundamentales, lo mismo que
las que regulan las instituciones sólo pueden ser concebidas en el contexto
jurídico actual, como resultado de su concretización y funcionalización a
través de la obra del legislador y del juez constitucional. (Hernández, 2018)

CONCLUSIÓN

• Las constituciones son, por decirlo de alguna manera utopías de derecho


positivo, que, aunque jamás serán realizables a la perfección establecen, sin
embargo, en tanto derecho sobre el derecho, las perspectivas de
transformación del derecho mismo en la dirección de la igualdad de los
derechos fundamentales
• La organización jurídica de los pueblos se asienta en la norma constitucional
que regula los derechos y libertades de los pueblos como norma a la que nadie
puede sustraerse, ni siquiera las leyes que contradigan el espíritu
constitucional son válidas y esto es correcto puesto que la vida de los
asociados solo tiene sentido a través de una estructura jurídica en la que
exista un orden jerárquico y en nuestro caso esta norma se asienta en la
Constitución de los Estados que solo cuando se remite a derechos humanos
se subordina a los contemplados en convenios y derechos internacionales
referidos a estos derechos.
• Las constituciones no sólo contienen un pormenorizado y meditado elenco de
derechos y deberes fundamentales, sino que subdividen entre derechos de la
persona en particular y los derechos y deberes inherentes a la vida colectiva,
determinándose así, formalmente, la distinción entre derechos individuales y
derechos sociales

REFERENCIAS

Ferrajoli, L. (2008). Epistemología Jurídica y Garantismo. México: Distribuciones Fontamara.

Hernández, M. (2018). UNAM. Obtenido de https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-


comparado/article/view/3388/3940

Zambrano, D. G. (24 de 11 de 2005). Derechos Ecuador. Obtenido de


https://www.derechoecuador.com/los-derechos-fundamentales

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