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PSICODRAMA Psicodrama
PSICODRAMA Psicodrama
TALLER DE PSICODRAMA
2012
Elaboración de Antología para IUCR
Este material ha sido elaborado con propósitos didácticos, sin fines lucrativos.
Presentación
Actividades a realizar
Evaluación
Psicodrama 24
Bibliografía 176
Presentación
Es para mí un placer dar la bienvenida a este curso, en primer lugar porque abrirá
las puertas de nuevos conocimientos y experiencias en la intervención
psicoterapéutica, en segundo lugar porque permitirá experimentar nuevas
sensaciones creativas y artísticas que nos conducirán a nuestro desarrollo
profesional y humano.
Objetivo general
Síntesis de contenidos
1 Unidad: Introducción.
• Psicodrama.
5. Representaciones prácticas.
Actividades
Como trabajo final, los estudiantes realizarán un ensayo en el que expondrán las
aplicaciones prácticas del psicodrama en casos concretos y reales de su práctica
profesional.
Los trabajos escritos se presentarán con letra de 12 puntos, arial o times new
roman, con interlineado de 1.5 y el texto deberá estar justificado, respetando los
márgenes de la hoja.
Evaluación
Participación 20%
J. L. Moreno
Definición
"Grupo" significaba para nosotros estar juntos. Era algo una suma de
individuos, tenía una estructura. La psicoterapia de grupo significaba un proceso
curativo promovido no por un terapeuta talentoso, sino por las fuerzas es al grupo
mismo, sin que esto vaya en menoscabo de los terapeutas de talento. La
psicoterapia de grupo intenta literalmente lo que la palabra dice: una psicoterapia de
en oposición a una psicoterapia de un solo individuo aislado o dentro de un grupo. Al
individuo no se le trata separadamente, sino in situ, en su contexto natural encuentra:
en la familia, en el lugar de trabajo, en la o en las oficinas en las clínicas, como
miembro de un grupo sintético. Esto es lo que hace posible un análisis directo de si
situación vital.
El método "interactivo"
Todos los miembros del grupo tienen el mismo status, ya que, al fin y al cabo, todos
son pacientes. En el curso del tratamiento las relaciones se hacen más estrechas.
Estos contactos basados en la realidad son tele-relaciones. El tele es el que
solidariza al grupo y produce su cohesión. La transferencia psicoanalítica debe
considerarse como una desviación patológica del tele. Estas transferencias son
expresión de la disociación y el desequilibrio del grupo.
(los prototipos son figuras colectivas actuantes en todos los grupos), que modelan los
teles y las relaciones transferencia les de nuestros pacientes. La expectativa de un
terapeuta-héroe es con frecuencia la causa motora del ingreso del paciente al
tratamiento. Esta expectativa proviene de su necesidad de ayuda y salvación y no
siempre puede ser satisfecha por el terapeuta. El terapeuta no es un mago, ni un
salvador divino, sino un hombre. El psiquiatra profesional de nuestra época científica
no suele causar gran sensación. Nuestra tradición religiosa del Mesías, del gran
Salvador y Protector, del Padre universal, exige demasiado del médico. El paciente
exige de él que aparezca y actúe según el papel que el paciente necesita que
desempeñe. Frecuentemente el paciente da muestras de una mayor sensibilidad
frente al terapeuta que el terapeuta frente al paciente. Si la incongruencia entre las
esperanzas y la realidad es muy grande, la relación terapéutica no tendrá éxito. Las
dificultades "transferencia les" no siempre son parte de la neurosis del paciente;
surgen a veces de la incapacidad del terapeuta de responder a las exigencias que se
le imponen.
Los miembros del grupo aprovechan toda oportunidad que se les presenta para ir
más allá de la comunicación verbal y manifestar su "hambre de acción". A menudo al
deseo de conocerse mutuamente en forma más íntima. Se muestra en su tendencia
al contacto físico: sentarse muy juntos, tocarse mutuamente. Cuando los miembros
grupo tienen encuentros repetidos en el curso de las sesiones aparece cada vez
evidentemente su comportamiento motor y su deseo de contacto físico. Se vuelven
ansiosos manifestar sus vivencias y representarlas. Se levanta: de sus asientos y
caminan hacía el terapeuta o buscan la compañía de los otros. Tienen la tendencia a
salirse del ámbito habitual de la psicoterapia de grupo y a establecer relaciones
amistosas con los otros miembros del grupo. Su anhelo de representar y su impulso
de realizar no pueden ser satisfechos en grupos limitados a la conversación.
Muestran un deseo especial de cultivar y estructurar las relaciones interpersonales y
las vivencias sociales nacidas durante las nacidas durante las sesiones Manifiestan a
menudo el deseo de continuar fuera de las sesiones de grupo los contactos y las
relaciones trabajadas durante las sesiones.
son los medios a través de los cuales influyen los agentes sobre los sujetos de la
terapia, por ejemplo, lecciones, discusiones, danza, música, drama, film, etcétera.
Estos tres principios de la terapia pueden ser utilizados como puntos de partida para
la construcción de una tabla de categorías polares de la psicoterapia de grupo. A
continuación presentamos seis pares de categorías: situaciones amorfas frente a
situaciones estructura das, originales frente a deducidas, autoritarias frente a
democráticas, causales frente a sintomáticas, espontáneas frente a ensayadas y
conservadoras frente a creativas. Con ayuda de estos seis pares puede clasificarse
cualquier tipo de psicoterapia de grupo.
Amorfas
Estructuradas
Originales
Tratamiento del grupo en su lugar de origen in loco nascendi, in situ allí donde el
trastorno se ha producido por ejemplo, la casa en el taller de trabajo, etc.
Psicoterapia de grupos naturales y familiar)
Deducidas
Causales
Sintomáticas
El tratamiento de cada individuo como unidad separada debe ser considerado como
sintomático, tal el psicoanálisis. El tratamiento en sentido psicoanalítico puede ser
profundo para el individuo, pero no para el grupo.
Autoritarias
Democráticas
Con el grupo como punto central (centrada en el grupo). Cada miembro del grupo es
un agente terapéutico para los otros, u1 paciente ayuda al otro. El grupo es
considerado como un todo que actúa conjuntamente.
Espontáneas
Ensayadas
En conserva
Creativas
Principios generales
2. La situación del grupo. El primer encuentro de los miembros del grupo con el
terapeuta jefe es decisivo. La empatía recíproca comienza con la discusión paulatina
de sus problemas inmediatos y actuales. El aquí y ahora, la vida real, pasa a primer
plano. Cuando sea necesario, se discuten los conflictos pasados, pero sólo en la
medida en que se despliegan a partir de los problemas actuales.
3. Médium del tratamiento de grupo. Puede ser una sala de consulta médica. Los
pacientes se sientan en círculo y el terapeuta en el centro o los pacientes se sientan
en el suelo, sin orden formal. La observación nos ha enseñado que la forma del
círculo no sólo tiene una significación estética sino, para muchos pacientes, una
significación terapéutica.
4. Interacción terapéutica. Los pacientes se sientan de tal manera que pueden verse
unos a otros y hablar unos con otros. Hay interacción terapéutica y no terapéutica. La
interacción terapéutica depende de la selección sociométrica favorable de los
miembros. Si éstos tienen afinidades mutuas, se podrán ayudar unos a otros.
5. Confrontación con la vida real. En el diván los pacientes no pueden hacer otra
cosa que monologar, pero en el grupo pueden reaccionar unos frente a otros. El
psicodrama da un paso más, allá y se acerca más a la vida. Se llega al verdadero
diálogo y al drama vital entre dos o más personas.
8. Actuar libremente y sin inhibiciones. El actuar sin inhibiciones no les está prohibido
a los miembros del grupo como en el psicoanálisis, sino que pueden conducirse con
toda libertad. Se ha puesto en evidencia que hay una especie de "actuar terapéutico"
provocado por la propia atmósfera del grupo; y esto e oposición a formas de actuar
irracionales y perturbadoras.
11. La magnitud del grupo (número de miembros). Un grupo comienza con dos
personas, cuando el terapeuta es una auténtica segunda persona y no solamente un
observador. En la situación psicoanalítica clásica no está presente más que una
persona, porque la segunda, el analista, no está realmente con él, sino "fuera de la
unidad". Ha habido y hay analistas, naturalmente, que han intentado hacer de uno
dos. Y esto ocurre cuando el terapeuta adopta no sólo el papel de médico, sino el de
camarada del paciente. La psicoterapia de grupo en sentido estricto empieza con tres
personas, dos pacientes y el terapeuta. La magnitud óptima del grupo depende de
varios factores, ante todo de la cohesión del grupo. Por ejemplo, cuando la cohesión
del grupo es grande y la posición del terapeuta coincide con las fuerzas cohesivas,
es posible tratar grupos, dos o incluso tres veces más numerosos que los habituales.
Observamos entonces, por ejemplo, que dos o tres de los miembros influyentes del
grupo están estrechamente ligados al terapeuta. El influjo terapéutico sobre los
miembros del grupo se encuentra así reforzado por esa liga. Es como si el grupo
tuviera no uno, sino dos o tres terapeutas. Los grupos que no van más allá de tres o
cuatro miembros se ven influidos por la ansiedad del terapeuta, que teme no poder
controlar un grupo más numeroso. Junto a la cohesión son también importantes las
condiciones espaciales del encuentro. Puesto que cada miembro tiene que estar en
contacto con los otros, este motivo es suficiente por sí mismo para reducir el número
de los participantes. Cuando el número es demasiado elevado, es muy difícil
establecer una relación verdaderamente íntima e intensa. Es por esto habitual reducir
el número de los miembros a siete u ocho. Pero este número no es un límite
absoluto.
12. Estructura de grupo y síndrome grupal (Diagnosis de grupo). Todo grupo tiene
una estructura mínima desde el momento del primer encuentro. Un proceso de
atracción y repulsión, se produce ininterrumpidamente no sólo frente al terapeuta,
sino entre los miembros mismos. Desempeñan aquí un gran papel las estimaciones
que los miembros del grupo hacen de la percepción, sentimientos y motivos de los
demás. Los métodos sociométricos han contribuido grandemente a comprender
mejor, las estructuras de grupo. Los diagnósticos, tal como se hacen en medicina
somática o en psiquiatría, tienen poco valor en la psicoterapia de grupo. Pero es
injusto y erróneo decir que los principios diagnósticos no tengan valor alguno en la
psicoterapia de grupo. ¡Al contrario! Sólo que adoptan una forma distinta. La visión
diagnóstica que todo terapeuta de grupo persigue intuitivamente, depende de su
conocimiento de la estructura del grupo. Es cierto que el terapeuta de grupo puede
empezar trabajar con un grupo sin tener una imagen determinada de su estructura.
Pero cuanto más tiempo trabaja con' el grupo, tanto más clara se le hace su
estructura. Sería totalmente anticientífico que no intentara por todos los medios,
como en las otras ramas de la medicina, encontrar métodos para reforzar sus
conocimientos e intuiciones.
La duración de una sesión depende del carácter más o menos intenso del
problema que ha empujado al grupo al tratamiento. Cuando la psicoterapia de grupo
está en la fase final y la sesión tiene un carácter explosivo, bastan de 30 a 40
minutos. Cuando el problema no se ha desarrollado ni clarificado todavía, cuando
está, por así decirlo, entre dos luces, es a veces necesario ampliar la sesión a dos o
más horas. Hora y media es lo habitual según la experiencia, pero no siempre el
tiempo óptimo.
14. Duración total del tratamiento. a) Hay grupos que alcanzan su objetivo
terapéutico en 10 o 12 sesiones. b) Hay también grupos que duran uno o dos años
con una sesión semanal. Los problemas tratados trascienden entonces ampliamente
el círculo estrecho del grupo. e) Grupos constantes. Son grupos que adoptan el
carácter de familias sintéticas y vitalicias. Los pacientes que pertenecen a estas
familias terapéuticas encuentran imprescindible al grupo para su bienestar social.
15. Grupos cerrados. Grupos abiertos. a) Grupos cerrados son grupos que no
consienten la admisión de nuevos miembros durante el periodo de tratamiento; son
especialmente apropiados para una terapia intensiva. b) Grupos abiertos son los que
de tiempo en tiempo dan acceso a nuevos miembros, cuando la cohesión del grupo
lo permite o cuando viejos miembros se retiran.
16. Sesión abierta. Es una demostración con carácter único. El grupo consta de
miembros nuevos que no tienen la intención de encontrarse otra vez. Tales sesiones
son especialmente importantes en grandes ciudades, pobladas por un gran número
de personas anónimas.
19. Método de la libertad. Los miembros son libres de elegir en cada sesión dónde se
han de sentar; en la proximidad del terapeuta o de otro miembro que les atraiga. Con
ello el terapeuta tiene ante sus ojos un actograma y un sociograma "visuales", que
mostrará modificaciones características en cualquier otra sesión posterior.
20. El grupo "sin" director terapéutico.' El grupo se reúne sin el terapeuta, pero
consulta ocasionalmente al terapeuta que lo reunió. A él se opone.
22. Terapia individual y de grupo combinadas. Los psicoterapeutas que han utilizado
durante largos años los métodos individuales se sienten inclinados, aun cuando
practiquen ellos mismos la psicoterapia de grupo, a proseguir los tratamientos
individuales. Esto tiene grandes ventajas para aquellos pacientes a los que les
resulta muy difícil trabajar en, pero también para terapeutas para quienes el grupo la
tierra incógnita más bien incómoda. Muchos terapeutas llegaron a la terapia de grupo
reuniendo en el curso del pro a una serie de sus pacientes individuales en un grupo.
Métodos
Esferas de aplicación
6) Todos los pacientes de 'un grupo terapéutico deberán pagar los mismos
honorarios. El exigir diferentes honorarios puede provocar sentimientos de
desigualdad en el trato y entorpecer el proceso terapéutico.
IV. Psicodrama
J. L. Moreno
El principio
sitio podía ser utilizado para la producción cuando los pacientes sintieran el impulso
de expresar dramáticamente sus sentimientos. El escenario psicodramático no está
fuera del grupo, sino en él.
Instrumentos
Drama es una palabra griega que significa "acción" (o algo que sucede).
Psicodrama puede, por consiguiente, definirse como aquel método que sondea a
fondo la verdad del alma mediante la acción. La catarsis que provoca es, por eso
mismo, una "catarsis de acción".
contradicción, sino que se convierten en funciones dentro de una esfera más amplia,
la esfera del mundo psicodramático de objetos, personas y acontecimientos. Aquí el
padre de Hamlet es tan real y tiene tanto derecho a la existencia como el propio
Hamlet. Las ilusiones de los sentidos y las alucinaciones cobran forma mediante su
encarnación en el escenario y equivalen a percepciones sensoriales normales. El
escenario es proyectado de acuerdo con las necesidades terapéuticas. Sus formas y
esferas señalan en dirección vertical, invitan a la distensión y permiten movilidad y
elasticidad en la acción.
También nosotros empezamos con el drama, cuyo efecto fue visto por
Aristóteles en la "catarsis" (purificación), pero nosotros la volvimos al revés. En lugar
de contentarnos con la catarsis de los espectadores, empezamos con la catarsis del
protagonista.
Puesto que es propio de toda actividad humana el implicar en algún grado una
catarsis, habrá que determinar en qué consiste la catarsis, en qué se distingue, por
ejemplo, de la felicidad, de la satisfacción, de la aberración, etcétera, si hay una
fuente de catarsis superior a otra y si hay algún elemento común a todas las formas
de catarsis. De ahí mi propósito de definir la catarsis de tal manera que todo influjo
manifiestamente capaz de producir un efecto purificador, pueda ser 'considerado
como parte de un principio único. Descubrí ese principio común que provoca la
catarsis en la espontaneidad creadora; en razón de su universalidad y de su
naturaleza primaria incluye todas las otras expresiones troqueladas (psíquico,
somático, consciente, inconsciente, etc.) En esta corriente de la acción general
desembocan todos los pequeños afluentes de las catarsis particulares.
plenamente sus ideas enfermizas tienen una influencia directa sobre el proceso de
curación. La lucha entre el terapeuta y el paciente en la situación psicodramática es
extraordinariamente real. Cada uno de ellos tiene que extraer de sus provisiones de
espontaneidad y astucia lo necesario para la lucha, de tal manera que las tendencias
transferencia les entre paciente y terapeuta pasa a segundo plano o se reducen. Los
factores positivos que constituyen las relaciones e interacciones en la realidad de la
vida, la creatividad, la espontaneidad, la productividad y la facultad de desempeñar
papeles plenamente, las remplazan.
Pero cuando encarna las personas de sus alucinaciones, no sólo pierden éstas su
poder y su magia sobre él, sino que recobra sus fuerzas para sí mismo. Su propio Yo
tiene oportunidad de encontrarse y volver a ordenarse, recomponer los elementos
que fuerzas malévolas habían disociado, integrarlos en un todo y lograr así un
sentimiento de poderío y alivio, una catarsis de '? integración, una purificación
mediante el complemento. Se puede muy bien decir, que el psicodrama proporciona
al paciente una experiencia nueva y más amplia de la realidad, de una "realidad de
sobreabundancia" pluridimensional, conquista que, al menos en parte, compensa los
sacrificios que le ocasionó su elaboración a través de la producción psicodramática.
mismo actuar, se oye hablar a sí mismo, pero sus acciones y pensamientos, sus
sentimientos y percepciones no provienen de él, vienen sorprendentemente de otra
persona, del director terapeuta, o de otros individuos, los egos auxiliares, los dobles,
las imágenes virtuales de su espíritu.
1) la fase de la identidad del Yo con el Tú, del sujeto con los objetos en tomo.
mirada en el vaso que está sobre la mesa, con el deseo de agarrarlo y romperlo y se
dirige a la mesa, su doble actuará y sentirá exactamente igual que el paciente.
Podemos ver aquí un paralelismo de la idea del doble con la relación entre
madre e hijo antes y después del nacimiento.
Hay otras teorías psicológicas del niño pequeño, pero el mérito del psicodrama
es el haber encontrado un método de investigación que se aproxima mucho al
proceso natural del conocerse a sí mismo.
espejo, solo que aquí no tenemos un espejo concreto, sino que el paciente se ve, ve
su psique, como en un espejo. Un terapeuta que lo ha estudiado cuidadosamente lo
representa en escena. El paciente mismo se sienta en la sala de espectadores y ve
una copia de sí mismo: cómo se comporta cuando se levanta por la mañana, cómo
regaña con su madre, cómo toma su desayuno y cómo se conduce en situaciones
típicas de su vida. Se ve y quizá se siente extraño. La técnica le ofrece la posibilidad
de verse en un espejo, aprender d su comportamiento y sacar de todo ello provecho
terapéutico. La técnica del espejo ha visto enriquecidas sus posibilidades con el
grabado y la reproducción de discos. El paciente oye su propia voz y se maravilla de
que tenga un timbre tan distinto al que él percibe cuando habla.
3) El paso siguiente del conocimiento del Tú, del otro, se ha estudiado mediante
el método del cambio de papeles. Suponemos simbólicamente que el niño se vuelve
capaz de salir de su Yo y se pone en el lugar de su madre y que la madre se siente
en el papel de su hijo. Lo que en este periodo del desarrollo infantil es experimentado
intuitivamente, se estudia concretamente en el escenario psicodramático mediante el
método experimental del cambio de papeles en problemas paralelos. Resumiendo
podemos decir que la técnica del doble, el método del espejo y el cambio de papeles
corresponden a las tres primeras fases del desarrollo del niño. La técnica del doble
corresponde a la fase de identidad del niño, tiempo en que experimenta el mundo
entero como una unidad. La técnica del espejo corresponde a la fase en que vive la
paulatina disociación de su Yo respecto del Tú. Es el tiempo en que el niño empieza
a conocerse a sí mismo como individuo separado de los otros individuos. Mediante el
cambio de papeles va conociendo poco a poco la realidad de los otros mundos
personales. Estos tres métodos están, pues, profundamente ligados a las fuerzas
dinámicas del crecimiento humano y pueden por eso mismos emplearse
fructíferamente en el tratamiento de enfermos mentales y en todas las relaciones
humanas.
"Los actores del drama terapéutico son los habitantes de una casa privada. L
angustia en la casa puede ser tan grande, que a dos o a muchos de ellos nada les
ayuda callar, pero tampoco se hablan, porque son demasiados los trastornos. Es el
estado de dos almas a las que ya no puede ayudar ninguna transformación del
espíritu, del ánimo o del cuerpo, sino únicamente el amor. Todo parece inútil, todo es
eterno retorno y aumento del mal de siempre; autodestrucción equivaldría a aniquilar
la conciencia, pero no el conflicto. Se corta el nudo, pero no se lo deshace. La casa
en que estas personas viven es una protección contra las miradas y el conflicto se
convierte en un pretexto para ocultarse más. De este laberinto de enredos con el
padre, la madre, la mujer, el hijo, el amigo y el enemigo, parece no existir salida.
¿Cómo pueden salvarse la mentira, la preocupación, la delación, dolor, la locura, el
delirio, la verdad, el reconocimiento, el conocimiento, el ensimismamiento, la
salvación, el odio, el miedo, el horror y las innumerables mezclas de todos estos
estados? Mediante el último teatro.
"Las personas representan ante sí mismos la vida que antes vivieron por
necesidad, pero ahora como engaño consciente. El lugar del conflicto y del teatro son
uno mismo: la casa en que viven. Ser y parecer se vuelven una misma cosa
simultáneamente. Las personas no quieren ya superar el ser, sino sacarlo a luz. Lo
repiten. Son soberanos: no sólo en cuanto a su apariencia, sino también sobre su
propio ser. ¿Cómo podrían, si no, volver a nacer? Porque eso es lo que hacen. Se
despliega la vida entera, sus complicaciones recíprocas, en su correlación temporal;
no se borra ningún instante, reaparecen todos los aburrimientos, las preguntas, los
accesos de ansiedad, los escalofríos. No se limitan a mantener una conversación,
sus cuerpos también han rejuvenecido, como sus nervios y sus arterias cardiacas, se
representan a sí mismos, desde un principio, como si surgieran de la memoria divina;
la dicha del doble, todas sus fuerzas, acciones, pensamientos reaparecen en su
composición original, como un facsímil exacto de los estadios por los que una vez
atravesaron. Todo el pasado cifrado en un instante. No es por curarse; el amor a los
propios demonios desencadena el teatro. Para arrojarlos fuera de sus prisiones,
rasgan sus heridas internas y se desangran hacia fuera.
"Y sin embargo, está loca pasión, este despliegue de la vida en la apariencia,
no da la impresión de un calvario, sino que confirma el dicho: toda verdadera
segunda vez es una liberación de la primera. Liberación es una denominación
idealizarte, porque una repetición exhaustiva hace a su objeto ridículo. Uno logra
respecto de su propia vida, de todo lo que se ha hecho y se hace, el aspecto de un
creador -la sensación de la verdadera libertad, de la libertad de su naturaleza. La
segunda vez hace que uno se ría de la primera. También esta segunda vez, en
escena -en apariencia- se habla, se come, se bebe, se procrea, se duerme, se está
en vela, se escribe, se discute, se lucha, se conquista, se pierde, se muere. Y sin
embargo el mismo dolor ya no aparece a los actores y espectadores como dolor, el
mismo deseo ya no es deseo, el mismo pensamiento no es ya pensamiento, sino sin
dolor, sin conciencia, sin pensamiento, sin muerte. Toda figura del ser desaparece
por sí misma en parecer, y ser y parecer se hunden en una risa.
Desde entonces mis colaboradores ensayaron varias veces este método. Tuvo
especial éxito años después con Wilhelm, que hacía responsable de sus profundas
depresiones y alusiones a un suceso misterioso con un médico. Éste fue el comienzo
de su incapacidad para producir, amar, trabajar y gozar de las cosas. Huyó de todo
esto y llevó una vida de vagabundo hasta que fue encontrado e internado en un
hospital. Wilhelm tenía una viva memoria de cada detalle de acontecimientos
pasados y presentes, pero no podía dramatizarlos ni hablar con soltura de sí mismo.
Su incapacidad productiva se extendió paulatinamente a todas sus funciones
corporales, intelectuales y sociales y le llevó a una inhibición general de toda
espontaneidad.
Sin duda alguna esto fue un progreso terapéutico al final del siglo xix y el
método individual nunca será enteramente abandonado. Más, con el advenimiento
del psicodrama, ha vuelto el grupo a la terapia y ha recobrado un puesto de honor. Y
pienso no sólo en el método de grupo cerrado, sino en el método "abierto" de grupo,
sobre todo, tal como se emplea en las sesiones psicodramáticas.
Principios e hipótesis
5) Toda nueva evocación -de vivencias anteriores- implica una parte de la que el
protagonista se acuerda y otra de la que no se acuerda o sólo en distintos grados de
imprecisión hasta el olvido completo. La diferencia frente psicoanálisis reside en la
hipótesis de que la evocación cimientos se facilita mucho por la "exteriorización"
(Ausleben; la voz inglesa correspondiente, por mí, es el acting-out difícilmente
traducible).Planos profundos de la psique hasta los que no se puede r con la técnica
de las asociaciones verbales, porque se han anteriormente a la formulación
lingüística.
6) Para tender un puente entre dos protagonistas A y a xi ideado, entre otras, las
siguientes técnicas:
8) En el método del doble, el protagonista toma parte activa. El doble duplica los-
procesos inconscientes, es una folie a double (distinta de la llamada folie a deux)
conscientemente practicada, porque el doble del Yo es un terapeuta y un individuo
"normal". El doble proporciona a A un inconsciente "auxiliar". Pero a, como A, tiene
también un doble. El doble de B proporciona también a B un "inconsciente auxiliar".
El resultado es que se refuerza la comunicación normal de doble sentido y surge una
vinculación de ocho vías: entre A y B Y B y A; Ay BI, Bi y A; Al; Al y Rl y Bi y Al.
14) Análisis de los sueños. En su esfuerzo por hacer del psicoanálisis una ciencia del
inconsciente, Freud se confió ampliamente a los sueños. En la esfera de los sueños,
el psicodrama 'ha realizado progresos decisivos mediante los métodos de acción y
de interpretación de papeles. El relato de a sueño es, como se sabe, una repetición
incompleta y desfigurada del sueño original. Al hacer posible la representado del
sueño por medio de métodos psicodramáticos, puede hacerse emerger a la luz las
partes inconscientes más profundas y no sólo para el soñador mismo, sino para el
analista y observador. El soñador puede, después de haber representado su sueño,
reconstruir su propia vivencia con ayuda del observador. Sesiones experimentales
cuidadosamente dirigidas han mostrado que la contribución de un actor a la
reconstrucción de un sueño es mucho mayor que la del simple narrador. El análisis
psicodramático de los estados inconscientes es más completo y de mayor eficacia
que el psicoanálisis. No se pierden por eso las asociaciones libres, al contrario,
'están contenidas y reforzadas en reacciones verbales ocasionales y en fragmentos
de frases. El grado de integración depende de la intensidad de la conexión entre
A Y B=pacientes.
A se ve como en un espejo.
B se ve como en un espejo.
El psicodrama heredó (entre 1918 y 1923) del teatro de improvisación cuatro reglas
fundamentales:
Pero en las últimas décadas todas estas reglas han sido reconocidas por muchas
escuelas terapéuticas, entre ellas representantes destacados del psicoanálisis.
Métodos
psicodrama fue empleada por los padres y vivió con la hija en la misma casa. La
enfermera tenía por misión volver tres veces por semana a la clínica y
representarnos las situaciones críticas en que la niña tenía sus accesos de rabia,
como cuando se levantaba de mañana; en el baño; con los padres; etcétera. La
enfermera representaba también su propio papel frente a la enferma y así se la pudo
enseñar cómo debería comportarse ante un acceso de rabia o una situación
semejante, una vez que regresara con la familia.
existencia y el encuentro deben ser realizados por el paciente, han de ser vividos y
experimentados por él para lograr su sentido teórico. Es esencial a todos los
conceptos existenciales el que desemboquen en la "vida", que la palabra se
convierta en existencia (Da-Sein) y acción (Da-tat). La "autorrealización" da un paso
más allá del "autoconocimiento". La confusión proviene de las formas de
comunicación más usadas en nuestra cultura, que consisten en palabras y escritos y
no en "ser aquí y ahora", ni en "acciones" y "actuaciones". El "concepto" puede muy
bien bastar en esferas abstractas, pero en las ciencias existenciales la palabra ha de
ser profundizada e intensificada mediante el ser y la acción.
Buber y) encuentro se quedan dentro del libro. Este es abstracto, está escrito
en tercera persona. Es una abstracción de lo vivo y no lo vivo mismo. La obra de
Filosofía terapéutica
Hipnodrama
ha sido utilizada desde hace muchos años como auxiliar terapéutico, el hipnodrama
es el camino para poner en conexión los viejos métodos de la hipnosis con el
moderno psicodrama" (Moreno y Enneis).
Narcosíntesis y psicodrama
Modificaciones en Francia
significa una aproximación mutua y creciente entre las teorías psicoanalíticas y las
psicodramáticas. Cuanto más nos propongamos concentrarnos en la descripción de
nuestras actividades y no en sacar a primer plano nuestros análisis teóricos, tanto
mejor nos entenderemos mutuamente.
Psicodrama en Holanda
Los casos psiquiátricos a los que Gantt34 ha aplicado el principio del reflejo
condicionado tienen cierta semejanza con el tratamiento psicodramático. Describe
así uno de sus casos: "Un paciente homosexual a quien yo traté hace algunos años
tenía erección, orgasmo y eyaculación cuando era atado con cuerdas a una silla por
su compañero igualmente homosexual. La neurosis se originó de una experiencia
que el paciente tuvo a los ocho años. Fue atado entonces a una silla por su tia y tuvo
Resumen
Capítulo 1
¿Qué es el psicodrama?
Como modalidad educativa tuvo sus orígenes hacia 1911 en Viena. Desde
1908 el doctor Moreno solía observar a los niños en sus juegos en los jardines y
parques de Viena. Notó entonces que los niños ensayaban roles familiares y
culturales como los de papá, mamá, rey o reina, policía, etc. Asimismo, notó que los
niños usaban la fantasía presentando roles de mitos o fábulas que más cuadraban a
sus necesidades o frustraciones. Con ellos empezó a usar la técnica, tan extendida
hoy, del juego de roles (role playing) como medio para ampliar o corregir su
percepción personal, haciendo que los niños se pusieran en el papel de sus padres o
maestros y así vieran las cosas desde otro punto de vista.
Tanto a los niños como a los adultos, la representación de ciertos roles servía
de -satisfacción parcial a necesidades o deseos reprimidos por la educación familiar
o por las restricciones sociales y culturales. De ahí que pronto utilizó Moreno el
psicodrama como- método terapéutico. Moreno comprendió mejor la potencialidad
terapéutica de la actuación espontánea de un rol o problema con el cual el actor está
involucrado al observar que Bárbara, una de las mejores actrices de su grupo, al
representar espontáneamente problemas y escenas relacionados con "mujeres de la
calle", mejoró notablemente las relaciones con su marido; tan grande fue el cambio,
que el propio marido permitió y se alegró de que su mujer siguiera trabajando con
Moreno en el Teatro de la Espontaneidad.
C) Definición
D) Dinámica
Otra fuente dinámica de la fuerza terapéutica del psicodrama viene del grupo.
Fue Moreno quien propuso que el grupo fuera agente terapéutico al igual que el
paciente, idea que defendió en sus escritos y en conferencias con otros psiquiatras,
como la que organizó el doctor William White en 1945. Después de la Segunda
Guerra Mundial se fue aceptando esta idea, no sólo como una forma más económica
en tiempo y dinero para los pacientes, sino también como una forma más dinámica
por la participación activa del grupo. Los pacientes pueden actuar como egos
auxiliares, tomando el papel de las personas que forman la trama del problema del
protagonista. En el psicodrama clásico, tal como lo enseñó el doctor Moreno y lo
sigue enseñando su esposa Zerka T. Moreno, el protagonista escoge las personas
que han de representar los personajes de su drama. La razón de esto la funda
Moreno en su idea de te/e: el protagonista intuye quiénes han experimentado
situaciones semejantes a las suyas. Los que hemos practicado el psicodrama por
miles de horas quedamos sorprendidos por lo acertado de las elecciones del
protagonista; casi siempre son personas que viven o han vivido el problema de las
personas cuyo lugar ocupan. De esta manera, al mismo tiempo que ayudan al
director y al protagonista como asistentes terapéuticos, son también pacientes
trabajando en su problema.
Capítulo 2
A) Conceptos básicos
Moreno fue un escritor muy prolífico que diserta y especula espontáneamente sin
tener siempre en cuenta lo que ha dicho antes, y como no se ha hecho un estudio
crítico de sus obras para determinar cuáles son sus ideas básicas y las relaciones
dinámicas y sistemáticas que existen entre ellas, algunos autores enumeran diez
conceptos básicos y otros solamente siete. (Ledford Bischoff, 1964, págs. 360-393).
Haremos una breve enumeración de los conceptos más relacionados con el
entrenamiento y práctica psicodramática propios de más de diez mil horas.
I. Espontaneidad
Leyendo cuidadosamente lo que Moreno escribe sobre este tema en los dos
primeros volúmenes de Psicodrama, me parece que la espontaneidad para Moreno
significa la integración del ser humano que ante una situación -nueva o antigua-
moviliza sus impulsos corporales, sus sentimientos, emociones, pensamiento,
voluntad, para dar la respuesta más adecuada en el momento presente. La
II. Creatividad
aparecer al principio caóticos y carentes de forma; pero pronto se verá claro que
todos están unidos íntimamente como las líneas de una melodía. El desorden
aparente es sólo superficial; por dentro hay una fuerza constante que dirige todo el
proceso, una habilidad plástica, una urgencia de infundir una forma definida. El
principio creador se une a la razón y juntos realizan la intención de producir algo
nuevo (Psychodrama, Vol. 1, pág. 36).
Las conservas culturales son el museo y relicario de las obras creadoras del
género humano: contienen los valores e ideales de una época cultural o de una
civilización del pasado. Son el libro de texto en que se forman las generaciones
nuevas; mientras sirven de estímulo para nuevas producciones y creaciones, tienen
un inmenso valor en el desarrollo de la humanidad; pero, como cualquier libro de
texto, pueden copiarse mecánicamente esclavizando al hombre en su vivir al
enfrentar las nuevas facetas de la evolución y progreso humano con soluciones del
pasado. Entonces la conserva cultural aprisiona el espíritu creador del hombre
contemporáneo (véase Bischof. op. cit. págs. 387-389).
Tanto Freud como Jung han estudiado al hombre como un hecho histórico; el
primero bajo el aspecto biológico y el segundo bajo el cultural. Nuestra postura, por
el contrario, ha sido siempre de un estudio directo y experencial del momento: el
hombre en acción, el hombre forzado a actuar en el momento. Es la consideración de
la historia como parte del momento -subespecie momento- y no el momento como
una parte de la historia (J. L. Moreno: The Principie of a Historical treatment - The
Here and Now, The International Handbook of Group Psycotherapy, 1965, páq, 39).
V. Rol
4.- Es la forma tangible y actual con que se expresa un sujeto y que se llama
su personalidad o carácter.
El ejecutor de roles es anterior a la aparición del yo. Los roles no provienen del yo,
sino que el yo emerge de los roles (Psychodrama 1, 1964, pág. 157).
Dice también que el individuo que es espontáneo crea o inicia sus roles como
el rol de mamar en el niño. Si el rol se define como el conjunto de operaciones con
que el sujeto se enfrenta a los estímulos y situaciones de la vida, el sujeto
Los roles pueden ser una creación espontánea del hombre; pueden ser
también una conserva cultural y social. Si el hombre se aprovecha de usar roles
culturales y sociales como un trampolín para elaborar sus respuestas ante la vida,
modificándolos, adaptándolos, integrándolos, entonces los roles -como cualquier otra
conserva cultural- cumplen un papel importante en la vida. Ayudan al hombre a vivir.
Pero los roles pueden también crear conflictos como los que analiza Moreno
en relación con el actor teatral: el conflicto de ser uno mismo o simplemente el eco
de un dramaturgo o del auditorio, si sujeta todo su modo de pensar y obrar a los
gustos y dictámenes de la sociedad que lo rodea (Psychodrama 1, pág. 155). El
problema de los roles es el problema de la espontaneidad o falta d espontaneidad.
Moreno describe distintas pruebas para medir los roles o el coeficiente cultural
de un individuo (Psychodrama 1, 1967, pág. 157), pero en realidad lo que está
midiendo es la espontaneidad y creatividad con que el hombre cambia y modifica los
roles para hacerlos propios y adecuados o la rigidez mecánica con que los ejecuta.
2) Juego de roles
1.- Los roles pueden ser imaginarios o reales, según estén basados en la fantasía o
en hechos reales.
2.- Por medio del juego de roles uno puede personificar otras formas de vida,
tomando y actuando distintos roles.
3.- La personalidad puede expandirse si por medio del juego de roles se explora lo
desconocido.
4.- El juego de roles sirve para estudiar y cambiar la personalidad del hombre.
5.- El ego del individuo puede afirmarse y robustecerse con el juego de roles.
7.- Cuantos más roles practique un individuo, adquirirá mayor flexibilidad para
enfrentarse a los problemas de la vida.
9.- El individuo aprende las reglas y disposiciones sociales primariamente por los
roles que ejecuta (op. cit. pág. 376).
3) Cambio de roles
lugar de otra persona y ver y sentir las cosas desde su punto de vista. El cambio de
roles se basa en el lema que Moreno expuso en sus primeros libros:
Las ventajas psicológicas de esta mirada de los demás con la ayuda de sus
propios ojos son incalculables para conocer a los demás y valorar su punto de vista.
Bischof resume lo expuesto por Moreno sobre el juego y el cambio de roles sin
diferenciarlos- en los siguientes teoremas, que pueden servir como hipótesis para la
investigación psicológica y como base para la práctica psicodramática:
10) En el cambio de roles los niños usan a sus padres como un ego auxiliar natural,
aunque no estén entrenados.
11) El cambio de roles es una técnica específica que necesita aprenderse bien para
beneficiarse del punto de vista de otra persona. (Ibid. pág. 377).
VI. Tele
Tele es como una línea telefónica que facilita la comunicación en ambas direcciones
de los dos extremos. Es bien sabido que en muchas ocasiones la relación
terapéutica entre doctor y paciente se desvanece y termina después de una fase de
gran entusiasmo. Esto se debe frecuentemente a una causa emocional, y la razón es
que usualmente viene una desilusión mutua cuando el encanto transferencial
desaparece y la aliación télica no es suficientemente fuerte para producir beneficios
terapéuticos permanentes. Se puede decir que la estabilidad de cualquier relación
terapéutica depende de la cohesión télica entre los dos participantes - Tele es la
fuerza cohesiva que estimula y solidifica el consorcio estable y las relaciones
permanentes (Psycodrama 11, N. Y. Beacon House, 1959, pág. 7).
El doctor Moreno afirma que todas las asociaciones humanas y no solamente las que
resultan de la prueba sociométrica tradicional, deben considerarse como una forma
de tele (Psychodrama 11, 1959, pág. 21).
Este concepto de Moreno está íntimamente ligado con sus ideas de rol y tele y con
su visión social del hombre. Según él, la personalidad de un hombre es el conjunto
de roles en que opera. Cada rol representa una función esencial para su desarrollo y
creatividad. Además, el sujeto está íntimamente ligado a otros para existir y
perfeccionarse en las f4nciones y roles que ejecuta. Hay personas que son
esenciales para que el hombre ejecute sus funciones con espontaneidad y
creatividad. De aquí deriva el concepto de átomo social.
hacia ellos para que le ayuden a desempeñarse dentro de una función o rol. Ellos a
su vez convergen hacia él para el desempeño de la misma función (véase Sharon
Hollander: The Social Atom, en Group Psychorherapy and Psychodrama XXVII,
1974, pág. 177).
Para que el átomo social sea sano y constructivo debe haber reciprocidad en
la elección. Si no hay reciprocidad o tele positivo, el átomo social está enfermo y la
actividad del individuo se verá limitada. Vamos suponiendo que "x" considera
necesario para su función de intimidad personal a A, B, C Y D en el mismo orden de
preferencias. Esas personas serían su átomo socia! dentro de esa función.
Hay tele entre "x" y D, sólo que el lugar que ocupa es secundario a A, B Y C.
Reflexiones
1. ¿En qué consiste la espontaneidad para Moreno? ¿Qué importancia tiene este
concepto en el desarrollo personal y en la salud mental?
3. ¿Qué entiende Moreno por conserva cultural? ¿Hasta qué punto es útil y en qué
casos es perjudicial al desarrollo personal?
6. ¿Qué se entiende por átomo social y qué requisitos debe tener para ser sano y
constructivo?
Ejercicios
1. Separar tres personas del grupo y pedirles después a cada una por separado que
actúen un rol determinado, como: portero, telefonista, comerciante, policía, maestro,
etc., o que representen a una persona conocida. ¿Cuál de las tres personas queda
paralizada sin saber qué hacer? ¿Quién responde de una manera rígida imitando
solamente? ¿Quién actúa con espontaneidad y creatividad teniendo en cuenta la
edad, gestos, postura y modo de hablar de la persona representada?
3. Hacer una gráfica del átomo social personal poniéndose el individuo en el centro
de un círculo y poniendo a las personas de su átomo social en círculos concéntricos
de acuerdo a la importancia que tengan para sí e indicando es relación con flechas:
con afecto, con indiferencia, con rechazo, o mujer, hombre. Ejemplo gráfica 1.
Reflexionar cómo se siente en cada uno de esos roles; si tienen una parte
activa y constructiva en su vida personal o son fósiles que indican sus etapas de
desarrollo, pero que no añaden nada a su crecimiento personal en el "aquí y ahora"
de Moreno. Si tuviera que quitar la mitad de esos roles, ¿cuáles dejaría? ¿Por qué?
Si pudiera añadir otros roles, ¿cuáles añadiría?, ¿por qué?, ¿dónde los ubicaría en la
gráfica?
Capítulo 3
Podemos llamar estructura del psicodrama a las fases principales de una sesión
psicodramática. Estas son tres: calentamiento, acción y participación.
A) Calentamiento
I Definición
II Finalidades
B) Acción
Para leer mejor las expresiones no verbales del protagonista, ayudará mucho
tener conocimiento y experiencia en la bioenergética del doctor Alexander Lowen,
quien a partir de 1956 ha profundizado la relación de las expresiones y tensiones
corporales con los problemas personales y familiares que los produjeron. El director
de psicodrama entrenado en bioenergética puede fijarse en la respiración del
paciente, ordinariamente superficial para limitar las emociones; el modo de
afianzarse en los pies; la manera como lleva la cabeza, los hombros y las manos, y
las tensiones obvias del protagonista en el cuello, hombros, espalda, pelvis y demás
partes del cuerpo, para conjeturar por dónde anda la problemática de la persona.
Recuerdo que trabajando con pacientes psicóticos en Chicago, al estarnos
entrevistando solía establecer el mayor contacto físico que ellos me permitían: al
preguntarles cómo se sentían, muchos respondían que "bien", pero al mismo tiempo
les había tocado el hombro y brazo, percibiendo que los tenían muy tensos.
Haciendo caso omiso de su respuesta verbal de que se sentían "bien" o "muy bien",
les preguntaba en el lenguaje apropiado: ¿Con quién estás enojado? Respondían
que "el tal por cual" de la unidad donde residían les había injuriado o privado de los
derechos que ellos tenían o. creían tener, o que el doctor o la enfermera los había
descuidado. Con esto ya estaba yo en contacto con lo que les molestaba en el "aquí
y ahora" y podía empezar a trabajar con ellos sin atender a sus expresiones verbales
iniciales. De ahí podía muy bien pasar a otros incidentes semejantes en otro hospital,
en su familia, en la fábrica u oficina donde habían trabajado.
Un terapeuta experimentado debe saber bien que todos los problemas de una
persona están relacionados y que todos tienen raíces profundas a partir del
nacimiento y ámbito familiar. Moreno pensaba que en lugar de catalogar los 2,000
problemas que puede tener un paciente a partir de su nacimiento, es mejor empezar
a trabajar con el problema que más les agobia en el momento presente y de ahí
partir a los demás que están influyendo la conducta o reacciones del paciente en la
situación conflictiva del presente. Poco importa que el problema presentado parezca
baladí o superficial. La mayoría de los pacientes, aun "normales" y profesionistas,
suelen "andar por las ramas" antes de llegar al tronco y raíces de su problemática.
Una vez que el director tiene alguna idea de lo que más aflige, inquieta o
perturba al paciente, que en psicodrama se "ama protagonista (o sea el que está en
mayor dolor y agonía), le invita a la acción poniéndose de pie y llevándolo al
escenario o centro del salón donde se realizará la acero dramática. Le deja que entre
en acción describiendo y arreglando el escenario como si fuese la unidad del
hospital, la oficina, la recámara o el comedor donde sucedió el último incidente
conflictivo. EJ director le pide detalles de la pieza, cama, mesa, color de las paredes
y retratos o cuadros que la adornan.
Su actuación como ego auxiliar de la madre del protagonista le ayudará a ella misma
a oír y entender las quejas de sus hijos al oír al protagonista decir lo que sus hijos
dicen y a quienes no había escuchado. Si el ego auxiliar está tan involucrado en su
problema que no puede atender las indicaciones que le hace el protagonista, el
director lo relevará prudentemente del rol de ego auxiliar y lo suplirá por otro. Aun en
este caso la actuación de ego auxiliar le habrá servido para meterse en su propio
problema. De esta manera el grupo sirve de asistente terapéutico en una sesión
psicodramática y puede adentrarse poco a poco en sus problemas como co-paciente
con el protagonista.
Para este fin propone al protagonista que se imagine lo que estará haciendo
después de cinco o diez años, o al salir del hospital psiquiátrico si se trata de
enfermos mentales, y nos muestre en una escena del todo imaginaria cómo actuará
con su esposa, padres, hijos o compañeros de trabajo según haya sido la conflictiva
presentada en un principio. A esta proyección hacia el futuro Moreno le llama
"realidad surpius". En la presentación de esta situación imaginaria del futuro se
siguen las reglas de una escenificación psicodramática, esto es, se exige al
protagonista que determine imaginariamente pero en forma concreta el lugar, tiempo,
circunstancias y personas que intervienen en la escena. Esta proyección del futuro
sirve de "test" para ver si el enfermo mental puede enfrentarse a la realidad social
conflictiva al salir del hospital y si ya está listo para hacerlo.
Por lo expuesto se verá que el psicodrama empieza siempre por el presente, por la
escenificación y objetivización de la situación conflictiva hic et nunc; luego busca las
raíces de las respuestas inadecuadas del protagonista en patrones de conducta del
pasado actuando las situaciones correspondientes, después vuelve al presente para
dar unidad e integración a la acción dramática y finalmente explora la dimensión del
futuro bajo los mismos aspectos que guiaron la selección de las diversas escenas
presentadas. Este es el psicodrama que algunos autores llaman psicodrama vertical.
En psicodrama no se ofrece una situación unica que debe imitarse o practicarse, sino
que se ofrecen distintas soluciones en las que miembros del grupo, como
copacientes, tratan sus propias soluciones a la situación presentada. El protagonista
queda en libertad de tomar, adaptar o rechazar cualquiera de los modelos ofrecidos e
intentar una solución más apropiada basándose en su propio modo de pensar y sus
principios e ideales. El grupo ayuda entonces dándole retroalimentación sobre Su
nueva respuesta a situación.
Para que la sesión sea estéticamente agradable debe tener unidad. Todas las
escenas deben estar concatenadas bajo el punto de vista dinámico que se explora.
Al terminar la sesión es conveniente no olvidar la primera escena y el primer
problema que el protagonista presentó al acercarse y subir al escenario. La última
escena y la terminación de la sesión psicodramática deben guardar unidad y
consistencia con toda la sesión. El director deberá probar por medio de alguna
técnica psicodramática si el protagonista ha aprendido vivencialmente las lecciones
de su actuación psicodramática. Hay muchas técnicas para ello; el director usará la
más apropiada al problema y secuela de acciones. Por ejemplo, el director puede
usar la técnica del maestro y armar una sesión en que el protagonista dé una breve
plática al grupo de cómo resolver el problema que él mismo presentó al principio, o
una sesión en que sus hijos y familiares le pidan consejo sobre un problema similar
al suyo.
La escena final debe representar una soluci6n. El drama debe terminar con
una vuelta de 360 grados para que tenga el cierre completo. No deben dejarse hilos
sueltos y tanto el protagonista como el grupo deberán sentir que se ha llegado a
algo, aun cuando la situación esté todavía llena de tensiones y futuras decisiones
que hay que resolver. En especial el protagonista debe terminar su actuación
dramática con mayor fuerza y sabiduría que como empezó (Dr. Warner:
Psychodrama Training Tips, pág. 11).
C) Participación
personales, y temerán que esta apertura socave su autoridad frente al grupo. Los
psicodramaturgos experimentados no abrigan tal temor ni aun trabajando con
pacientes mentales hospitalizados. La razón es que en psicodrama todos son
coterapeutas y todos son también pacientes y este denominador común de seres
humanos hace la terapia psicodramática más extensiva y eficaz. Si bien el director no
debe olvidar su papel, el ser catalizador de las fuerzas dinámicas intrapersonales e
interpersonales del grupo es esencial a sus tareas y nada moviliza más la dinámica
curativa del grupo que la sinceridad y seguridad de un director que habla
humildemente de sus conflictos como ser humano limitado, sin moralizar, analizar ni
exhortar como si se sintiera un ser superior y perfecto psicológicamente.
Puede haber entre los asistentes, personas que se identifiquen más con el
antagonista que con el protagonista. Al exponer abiertamente las razones que tienen
para tomar esta posición, se ofrece al protagonista una dorada oportunidad de oír
con calma y empáticamente la voz de las personas que antes lo irritaban. Al terminar
una sesión, una mujer se dirigió en la silla final al padre del protagonista diciéndole:
Yo soy como tú; vivo sola y no puedo relacionarme con mi hijo ni recibir
atención alguna de él (Tom Speros: "The Final Empty Chair", Group Psychotherapy
&Psychodrama, XXV, 1-2, 1972, págs. 32-33).
Sentí lástima por ti, por la actitud que tomaste respecto a tu padre, porque
parece que no comprendes su situación. Yo sentí así también con mi padre hasta
que un día le abrí mi corazón y él me hizo saber su pena y abandono.
Reflexiones
Ejercicios
Se hace de la siguiente manera: Se pide a cada uno que en tres hojas distinta
escriba su nombre y los nombres de tres personas del grupo con quienes prefiere
tratar cosas personales (hoja 1), con quienes se acoplaría bien para trabajar en un
proyecto personal (hoja 2) y con quienes iría con gusto a una diversión (hoja 3). Se
divide el grupo en tres subgrupos y cada subgrupo hace el sociograma de las
preferencias para las tres actividades señaladas, anotando en un papel grande todos
los nombres de los participantes y señalando con flechas las preferencias anotadas
en las papeletas, indicando después:
Capítulo 5
Técnicas psicodramaticas
A) Introducción
I Definición
II Selección de técnicas
III Comentarios
B) Reglas
3. El director acepta como verdad la versión subjetiva del protagonista sin hacer
comentario o pregunta alguna que ponga en tela de juicio lo que el protagonista dice.
En psicodrama, la' actuación está antes que la modificación, aunque se trate de una
ilusión o sueño fantástico. El protagonista podrá hacer cambios después de tener la
satisfacción de objetivizar y completar su presentación.
13. Nunca debe dejarse al protagonista con la impresión de que él es el único que
tiene el problema presentado. Ya se dijo en un capítulo anterior que en la selección
del protagonista y del problema que se va a actuar, el director debe buscar siempre
que el problema tenga resonancia en el grupo, ya que los asistentes son
coterapeutas y copacientes a la vez. Además, en la tercera parte del psicodrama -la
participación-, cuando el grupo expone sus vivencias personales en relación con el
problema presentado, el director debe cuidar que no hagan moralizaciones ni análisis
teóricos, ni den consejos que las más de las veces resultan superfluos. "Si el
protagonista hubiera hecho o no talo cual cosa, no habría problema", esto es una
suposición que suena como acusación al protagonista y no le sirve de nada. Al
finalizar la sesión, el director debe poner empeño en reintegrar al protagonista como
uno de los miembros del grupo y establecer mayor cohesión entre ellos mediante la
comprensión, empatía, amor e identificación vivencial.
14. El director procurará inducir al protagonista a que tome el papel de las personas
con quienes tiene dificultades en su vida cotidiana a fin de que explore y sienta en
carne propia lo que ellos sienten por él. El cambio de roles es tal vez una de las
mayores invenciones de Moreno. Difícilmente podrá el protagonista corregir su
percepción desenfocada de los, otros y las distorsiones con que proyecta sus
problemas sobre ellos si no ve, oye y siente como los otros, poniéndose en su lugar.
C) Técnicas psicodramáticas
Ya dije antes que las técnicas que se usen en psicodrama deben corresponder a la
naturaleza activa, corporal, dramática y espontánea de este método. Hay más de 300
técnicas que psicodramatístas certificados usan en sus sesiones según su
personalidad y los 'grupos con quienes trabajan. Muchas se tomaron directamente
de. Moreno; otras se han adaptado de diversas orientaciones, especialmente de la
psicología humanista, de la bioenergética y del movimiento de crecimiento personal.
Yo las agruparé en tres secciones según la aplicación que suelo hacer de ellas al
principio de la sesión o calentamiento, en la acción y en la terminación o
participación. Con todo, no hay nada que impida que se usen en distintas etapas de
la sesión si el director juzga que pueden ser útiles para involucrar más al
protagonista y al grupo, o para enfrentarse a una situación inesperada que surja en la
misma sesión o dentro del grupo. En todo caso, hay que tener en cuenta la
naturaleza y dinámica particular del psicodrama como se expuso en capítulos
anteriores y como suscinta y claramente expuso Zerka Moreno en las reglas que
acabamos de transcribir.
La primera preocupación del director al iniciar una sesión será usar técnicas que
fomenten la espontaneidad del 'grupo y aumenten el conocimiento de las cualidades
y problemas de los asistentes. Para esto pueden servir las siguientes técnicas:
1) Presentación de sí mismos
El director invitará a todos y cada uno a presentarse, dando su nombre, diciendo algo
de lo que hacen o piensan y de los problemas que quisieran tratar en la sesión. Si el
grupo es reservado o lento en iniciar esta presentación, el director empezará a
presentarse a sí mismo y decir cómo se siente al iniciar la sesión con este grupo en
particular. Su presentación será como un modelo de lo que espera del grupo. Si al
hablar y presentarse permanece sentado o habla demasiado, su presentación influirá
negativamente en el grupo modelando una sesión larga, intelectual y tediosa por su
verborrea. Así que él mismo sacudirá su apatía poniéndose de pie, saludando y
relacionándose con los miembros del grupo con la mayor espontaneidad posible. El
doctor Moreno, desde la década de los treinta, solía saludar de mano a todos los
asistentes y establecer con cada uno una relación personal y visual, lo que entonces
era un anatema por los cánones pasivos y de distanciamiento de los métodos
terapéuticos de esos años. Con esto intuía Moreno lo que cada uno sentía hacia él o
esperaba o temía de la sesión: admiración, miedo, desconfianza, etc. Moreno usaba
también esta técnica como un test sociométrico, observando quiénes se sentaban
voluntariamente junto a él y quiénes se mantenían lo más alejado posible;
igualmente, quiénes iniciaban la presentación personal y quiénes esperaban hasta el
último momento o no lo hacían. De ahí podía inferir quiénes estaban dispuestos a
colaborar con él por tazón de su arrojo y espontaneidad.
2) Presentación no verbal.
Si el director observa que el grupo es pasivo y que se anda por las ramas con largas
presentaciones verbales, podrá pedirles que cada uno se presente expresando el
sentimiento que tiene en ese momento de una manera no verbal: por medio de
pantomima, gestos, sonidos y cualquier otra forma corporal que se le ocurra. Así irá
conociendo la rigidez o la espontaneidad d grupo.
Aquí se pide a cada uno que piense en un familiar o amigo que le conozca bien y que
se presente como lo haría ese familiar o amigo: andando, hablando y usando
manierismos de la persona representada. Esta técnica se usa también para preparar
egos auxiliares y facilitarles el tomar el papel de otros empezando por aquellos que
les son más conocidos. El grupo podrá hacerle al tal "familiar o amigo" preguntas
acerca del presentado, de la relación que tiene con él y de qué cosas le gustan o
disgustan de su persona. El director notará quién es la persona elegida para esta
presentación y empezará definiendo a las personas importantes del átomo social de
cada una.
Aquí también se pide a los miembros del grupo que piensen en alguna persona que
les quiera malo les tenga antipatía y que se presenten a sí mismos como lo haría esa
persona. Después de la presentación, que bien se puede suponer será negativa y
hostil, el grupo le podrá preguntar por qué no quiere a la persona que ha presentado
y qué ha hecho para que le tenga tal aversión. Esta técnica tiene varias finalidades.
Ayuda al protagonista, al director y al grupo a darse mejor cuenta de las personas
con quienes el sujeto tiene problemas, y a éste a ponerse en el lugar de otros y ver
su punto de vista y las razones por las que existe una mala relación entre ambos.
Cada una de estas presentaciones incluye la técnica de cambio de roles que se
expondrá en la sección de la "Acción" y que es de mucha efectividad y de aplicación
universal.
Se pide al grupo que se ponga de pie y que cada uno vaya diciendo su nombre o
sobrenombre con el tono de voz que usa una persona que los quiere bien o que les
tiene mala voluntad. El grupo repite a coro la expresión con el tono de voz y
ademanes que usa el que se presenta. El director notará quiénes no pueden
expresar amor o aversión ni aun tomando el papel de otra persona. Además de
relajar el ambiente del grupo, esta técnica ayuda a darse cuenta de los problemas
por los que pasa o ha pasado el futuro protagonista y lo que sienten por él personas
de su átomo social. Esta es también una técnica para preparar dobles y egos
auxiliares.
6) Sociograma en acción
Se pide al grupo que se ponga de pie si ha estado sentado. (Nótese de paso que en
psicodrama hay que movilizar al grupo constantemente, sobre todo si es un taller de
muchas horas, evitando que permanezcan sentados por largo tiempo). Luego, se les
pide que cada uno ponga la mano derecha sobre el hombro de la-persona del grupo
que más conozcan. Tienen que escoger sólo a una persona, pero varios miembros
del grupo pueden poner su mano sobre la misma persona. El director notará quién o
quiénes son los mejor conocidos; asimismo, podrá ver si hay un solo grupo o muchos
subgrupos, porque su siguiente tarea será integrar todos los subgrupos en un solo
grupo. Cada quien habla de las cualidades y de lo que sabe de la persona sobre la
cual puso su mano derecha. Otras variantes de esta técnica consisten en fijar
diversos criterios para hacer la elección, por ejemplo, que pongan la mano sobre la
persona que más quieran, que más admiren o que más deseen conocer, y ver los
distintos sociogramas y "estrellas" que resultan de cada criterio o base de elección.
empáticamente y para ponerse en los zapatos de otro sin hacer evaluaciones, juicios
ni interpretaciones. La persona representada se verá como en un espejo, y podrá
también corregir errores o distorsiones que haya cometido el que lo presentó. Esta
presentación añade un toque de hilaridad y sirve para relajar a todo el grupo, siempre
que se haga con respeto y empatía.
Esta técnica se usa mucho con niños y personas de formación muy intelectual y
rígida que sólo saben expresarse con palabras. Se les da a todos una caja de
crayolas de diversos colores y hojas de papel sin rayas, y se les pide hagan un dibujo
abstracto que exprese quiénes son y cómo se sienten. Cuando hayan terminado se
poner todos los dibujos en el suelo para ser inspeccionados por el grupo. Cada uno
va escogiendo el dibujo que más le impresione y que tenga mayor resonancia para
él; sobre ese dibujo pone el pie derecho. Nadie debe escoger el dibujo propio. Se
formarán varios sociogramas con mayor o menor votación por cada dibujo. Cada uno
va tomando el dibujo que escogió y dice la impresión que le ha causada sin hacer
ningún análisis ni del dibujo ni de la personalidad de su autor. Aquí se verá la
sensibilidad que tiene cada uno y el director verá quiénes pueden servir más
adecuadamente de dobles. Cuando hayan terminado todos esta fase del ejercicio,
cada cual recoge su dibujo, lo muestra a todo el grupo y comunica los sentimientos
propios que quiso expresar. El oír antes a los demás expresar diversos sentimientos
por su dibujo, le ayudará a tomar mayor conciencia de lo que sentía cuando hacía su
obra.
9) Esculturas
c). Otra forma consiste en que cada uno, valiéndose de los miembros del
grupo, haga una representación gráfica de su familia poniéndolos en la postura
ordinaria en que él los ve y dando a cada uno una frase que exprese lo que cada uno
de su familia siente por el sujeto. Como puede suponerse, esta forma nos indica ya la
problemática de cada uno, además de promover la espontaneidad y cooperación de
todos.
10) Danzas
para dejar que la música guiase sus movimientos sin pensar en reglas de baile.
Cuando hay mayor confianza y espontaneidad en el grupo, se les puede permitir que
tengan los ojos abiertos y que se relacionen unos con otros en la interpretación de la
música, pero sin hablar. Aquí podrá el director notar la espontaneidad y creatividad
de cada uno o su rigidez y obsesión por seguir patrones convencionales.
11) Canto
cada quien piense cuál es su canción favorita. Si el grupo la sabe, todos la cantan
mientras que el que la pidió se sienta en el centro y la oye con los ojos cerrados,
fijándose en los sentimientos que tal canción le estimula en su interior.
Ordinariamente van conectados con alguna experiencia gozosa o penosa de su vida.
Explica después los sentimientos que tuvo al oír la canción; otros coinciden en tener
sentimientos y experiencias parecidas. Cuando varios miembros del grupo hayan
oído su canción favorita y explicada los sentimientos y recuerdos que tal canción
trajo a su mente, el director puede pasar a la acción y escenificar algunas de estas
experiencias.
1. Personificación
Se pide al grupo que cada uno piense en algún personaje histórico o ficticio como
Sócrates, Napoleón, El Cid, Don Quijote, etc., o en alguna persona ideal que haya
conocido durante su vida, y que después de identificarse mentalmente con tal
personaje pase al escenario a presentarlo como si él mismo fuera tal persona. El
grupo puede hacerle preguntas adecuadas, como si realmente él fuera el personaje
representado, preguntándole qué piensa hacer ahora y cómo piensa lograrlo.
Asimismo, le pueden preguntar qué piensa de "X" (el sujeto que hace la
representación) que tanto lo admira y qué cree él que el tal sujeto puede hacer en la
vida imitándolo. Aquí mostrará cada uno los ideales que tiene y cómo piensa
realizarlos en la vida.
Esta es una técnica que el mismo Moreno usaba con frecuencia con los niños de
Viena hacia 1911. Se pide al grupo que diga qué fábula les interesa más, sobre todo
tratándose de niños, o qué novela o película les ha impresionado más. De las
mencionadas se elige una para actuarla libremente. El que ha escogido la historieta,
novela o filme, hace de director y productor escogiendo a quienes han de representar
cada papel y modificando éste a su gusto. En un taller con estudiantes de teología de
un seminario luterano, usé con mucho provecho esta técnica preguntando cuál era el
pasaje de la Biblia que más recordaban. Acto seguido se actuaron con mucha
espontaneidad y actualidad de lenguaje y expresiones algunos de los mencionados,
entre ellos la parábola del Hijo Pródigo y la promulgación de los Mandamientos en el
Sinaí. Cada pasaje tenía relación con algún problema personal o institucional del
grupo.
3. Tienda mágica
El director anuncia que va a abrir una tienda mágica que pondrá al servicio del grupo
por una o dos horas. En ella se podrán obtener cosas que no se venden en ninguna
otra tienda, por ejemplo: paz, seguridad interior, éxito en el amor, admiración, etc.
Estas cosas no se compran con dinero, sino por medio del trueque. Se obtiene la
cosa deseada dando a cambio algo personal y comprometiéndose a hacer algo en
particular. El director elegirá a un miembro del grupo que conozca la técnica para que
haga de propietario y vendedor, o él mismo tomará este papel la primera vez, y luego
dejará que otros sean los vendedores. El vendedor invita a los miembros del grupo
que pasen a la tienda exponiéndoles las cosas maravillosas que pueden obtener ahí
y que no se ofrecen en ninguna otra tienda. Si el comprador pide éxito en la escuela
o en su profesión, el vendedor le asegura que sí tiene ese precioso objeto, pero
necesita saber qué le puede ofrecer de su parte, como horas de trabajo, estudio, etc.
El grupo asesora al vendedor respecto de si el precio ofrecido es adecuado o si la
persona podría hacer u ofrecer algo más a trueque del éxito que quiere. Al
convenirse el trueque, el vendedor pide a su asistente que traiga de la trastienda ese
precioso objeto, lo envuelva bien a gusto del comprador y se lo entregue dándole la
garantía de que tendrá el éxito que desea, siempre que él cumpla su parte del
contrato. Otros, en una especie de participación, comentan al feliz comprador si ellos
tienen tal objeto y cómo lo consiguieron. Es obvio que en esta especie de juego cada
miembro del grupo expone lo que le falta y que quisiera obtener en psicodrama y el
grupo juzga si está usando los medios adecuados. El análisis transaccional tomó
también esta técnica del psicodrama.
4) Monodrama
Aquí el director pide al grupo que si alguno tiene un problema, pase al escenario a
representarlo tomando él mismo todos los papeles de la situación interpersonal
conflictiva, primero tal como la percibe o es en realidad, y después como ¿ 1 quisiera
que fuese. El grupo termina esta presentación con la participación del conflicto que
tiene cada uno semejante al presentado. El director tomará como protagonista al que
hizo la representación o a aquél que aparece más involucrado en el problema al
hacer su participación, lo pasa escenario y empieza una acción o actuación
psicodramática dirigida más extensa y profunda.
5) Títeres
Con niños se pueden usar títeres o muñecos con figuras de papá, mamá, niños o
animales. El director les deja escoger el muñeco que quieran y que actúen y
dialoguen unos con los otros como si fueran la figura escogida. También pueden
organizar una función más completa utilizando todas las figuras y dialogando y
actuando como si fueran dichas figuras.
6) Representación de animales
Parecida a la anterior es la actuación de todos los niños como si fueran el animal que
cada cual ha escogido. Se comprenderá que tanto los títeres como la representación
de animales son una verdadera terapia de juego que al psicodrama sirve de
calentamiento para enfrentarse después más rectamente directamente al problema
que los inquieta y perturba. Los niños entran en la actuación psicodramática con todo
gusto y espontaneidad, como los patitos al agua. Naturalmente, el director debe
bajarse primero a su nivel e identificarse con ellos con técnicas de juego.
Esta es una técnica muy eficaz que sirve para calentar a todos como posibles
protagonistas y para entrenar al grupo entero como dobles. El director anuncia que
se van a formar subgrupos de cuatro o. cinco personas seleccionadas
sociométricamente para hablar de cosas personales con aquellos a quienes se les
tenga más confianza. La selección socio métrica puede hacerse en cadena o por
deliberación común. En la selección por cadena, A escoge a B, B escoge a C, C a D
y D a E; en la selección por deliberación común, A elige a B, A Y B eligen a e, A B Y
C eligen a D y todos a E. Una vez formados los grupos, cada uno de los
componentes hablará de un problema personal que quiera comunicar a los otros
compañeros; éstos escucharán con empatía sin hacer comentarios, preguntas,
análisis ni interpretaciones, y después harán de dobles: esto es, repetirán como si
fueran el protagonista lo que han captado, enfatizando las panes ambiguas. Después
que todos hayan hablado como dobles, el protagonista puede repetir la exposición de
su problema sirviéndose de los puntos aclarados por los dobles, o bien se puede
ceder la palabra a otra persona. Después de una nueva exposición del mismo
protagonista o de los otros miembros del subgrupo, los demás hablarán como dobles
en primera persona como se ha dicho. El director irá de grupo en grupo a fin de que
se observen las indicaciones dadas y para irse enterando de los problemas
presentados.
1) Escenificaciones estructuradas
b) Escenificaciones positivas
Con grupos de poca estima personal como son los grupos de alcohólicos y
prisioneros, empiezo la serie de sesiones con algo que les sirva de satisfacción
personal por lo que han hecho a lo largo de su vida, ya sea en su familia, en su
trabajo y aun en el deporte. Hay que recordar que el psicodrama no sólo sirve para
resolver problemas, sino también para aumentar la estima personal. Al principio de
una sesión con alcohólicos, cuando hacen su presentación y empiezan a repetir las
confesiones que han hecho en sesiones de Alcohólicos Anónimos, los detengo y les
digo en lenguaje apropiado al grupo que por el momento no quiero oír deficiencias ni
fallas, sino cosas positivas que han hecho y que les den satisfacción al sólo
recordarlas. Después de momentos de aparente amnesia en que no recuerdan nada
positivo, empiezan a hablar con emoción y ternura de cuando jugaban con sus hijos
pequeños a quienes abandonaron hace 10, 15 6 20 años. Otros suelen hablar con
orgullo del trabajo que tenían y de la posición que ocupaban antes de caer en el hoyo
del alcoholismo; otros más mencionan incidentes de satisfacción como futbolistas,
tiradores de armas de fuego o beisbolistas. No faltan incidentes en que con su
intervención salvaron de apuros a otros amigos o trataron de retirar a alcohólicos
tirados a mitad de la calle para que no fueran atropellados por un coche. Después de
la presentación oral se hacen dramatizaciones con la ayuda de otros egos auxiliares
o con la técnica del monodrama. En Chicago solía trabajar también con jóvenes a
prueba en una de las peores correccionales. Después de un calentamiento ruidoso y
caótico solía presentar escenas de lealtad a toda costa por otros compañeros de
fechorías, y de interés profundo por ayudar a salir de situaciones difíciles a los
amigos, así como por estimularlos a trabajar o continuar su educación escolar.
Quiero recordar que así como los componentes del grupo son coterapeutas y
copacientes, también el director debe tomar parte en la tarea propuesta hablando
también de sí mismo como cualquier otro, o sirviendo de ego auxiliar cuando así lo
solicita el grupo en escenas estructuradas. En estas escenificaciones se comprueba
una vez más la eficacia y dinámica de la actuación psicodramática, porque con la
acción los episodios resultan más reales, más emotivos y con una riqueza de
información y matices personales que no aparecieron en la relación oral. Después de
estas escenificaciones de algo positivo, de satisfacción personal y de aceptación
grupal, los miembros del grupo están ya dispuestos a adentrarse en cosas más
dolorosas y en situaciones conflictivas en las que no saben qué hacer.
2) actuación de fantasías
a) Fantasías libres
participa más activamente y quién parece estar más involucrado en su fantasía para
escoger a quien habrá de iniciar la dramatización. También el grupo puede escoger
por cuál fantasía se empezará la acción. La persona escogida pasará al escenario
como productor y director de la dramatización escogiendo a las personas que han de
representar cada papel. Si alguno no actúa como él ha pensado o fantaseado, le
ayuda tomando momentáneamente ese papel, y con esto se irá involucrando más y
más en su creación imaginaria. Al terminar, el productor hará un soliloquio
expresando los sentimientos que tal imaginación le ha producido. Otros podrán
añadir sus propias reacciones personales al presenciar la actuación. Si de este
ejercicio resulta un protagonista, el director proseguirá la sesión con un psicodrama
más completo; si no, se seguirá el ejercicio representando otras fantasías. Al ver la
fantasía actuada, casi todos los productores se dan cuenta que esas fantasías dicen
algo de su persona y de sus problemas o ideales.
c) Fantasías dirigidas
Los viajes imaginarios de psicosíntesis que me han dado muy buen resultado en
psicodrama son los siguientes:
Un viaje por un campo que cada cual se imagina a su gusto como pradera o
desierto. A lo lejos y hacia un lado se ve un bosque. El viajero se aproxima al bosque
con cuidado y descubre un animal. Cada quien se figura qué clase de animal es. Se
aproxima y se familiariza con él y le pregunta qué hace, cómo se siente, si está solo
o tiene familia y qué piensa hacer en adelante. Después de esta conversación
imaginaria, el viajero se despide y atraviesa el campo, porque en el lado opuesto y
en lontananza ve otro bosque. Se aproxima poco a poco y curiosamente ve otro
animal. Lo observa, se familiariza con él y le hace las mismas preguntas que al
animal anterior. Le preguntará además si conoce al otro animal en el lado opuesto
del bosque, si son amigos o quisieran serio. La respuesta puede ser negativa o
afirmativa. Todos relatan sus imaginaciones y describen el campo, los bosques y los
animales que vieron. Si el director está entrenado en psicosíntesis, puede ya irse
formando una idea del problema del narrador. Luego se pasa a la actuación de lo
referido. El director o el grupo escogen la fantasía que se va a actuar. El ensoñador
escoge a los egos auxiliares que van a tomar el papel de los dos animales y los
entrevista de nuevo como lo hizo antes imaginariamente. Los egos auxiliares actúan
como animales, responden siguiendo la pauta general que oyeron del relator,
añadiendo espontáneamente otras cosas que cuadren con lo indicado. Si se desvían
demasiado, el productor-relator los corrige o él mismo añade otras cosas que no dijo
ni imaginó anteriormente. Después que se han actuado varios viajes de distintas
personas, el director pide a todos reflexionen si esos animales que vieron
corresponden a aspectos de su propia personalidad. Si hay respuestas positivas y
hay tiempo para entrar en una acción dramática más directa, se procede a la misma.
Si no, queda sembrada la semilla, ya que esta sesión, además de ser un excelente
medio de entrenamiento en espontaneidad de los egos auxiliares, ayuda a los
protagonistas-productores-relatores a tomar conciencia de sus problemas internos o
de relación con otras personas para sus dramatizaciones en sesiones posteriores.
Los sueños que se repitan con regularidad aunque con variedad de matices se
trabajan de la siguiente manera en psicodrama: El director pregunta quién ha tenido
recientemente sueños que de alguna manera se repiten constantemente. Si alguno
responde afirmativamente, el director le pide pase al escenario y empiece a hacer un
soliloquio de los sentimientos, pensamientos y preocupaciones que tenía antes de
dormir; luego le pide que dramatice las cosas que hizo antes de acostarse:
cambiarse de ropa, lavarse los dientes, ir al baño y tal vez leer en la cama. El
protagonista se recuesta y se acomoda para dormir como lo hace ordinariamente,
dándose vuelta o cayendo como un tronco sobre la cama. Se acerca el director y,
poniendo ligeramente su mano sobre la cabeza del protagonista, le pide respire
profundamente y trate de recordar todas las partes del sueño del principio al fin y que
le dé una señal moviendo los dedos cuando ya tenga presente todo el sueño o las
partes que recuerda. Lo pone de pie y exhorta a todo el grupo a que en cuanto el
protagonista vaya enumerando las partes del sueño, ellos lo vayan actuando como
figuras mudas de ballet. Si hay diálogos, los repiten tal como lo va haciendo el
protagonista. Este va viendo la objetivación de su propio sueño hasta llegar al punto
culminante que le hizo despertar. Después le pide que regrese a la cama, respire y
trate de reconstruir el sueño añadiendo aquellas partes que quiera y quitando las
partes que le atemoricen. Cuando tenga la reconstrucción del sueño a su gusto se lo
indica al director; éste lo levanta y se hace la dramatización -con la ayuda del grupo
como egos auxiliares- de todo el sueño reconstruido a su gusto. Después se pide al
protagonista que vea cuáles son las diferencias del primer sueño que le atemorizaba
y del segundo que él mismo ha reconstruido. En esta discusión se ve claramente
cuáles son sus aspectos o las situaciones que le atemorizan y cuál es la ruta a tomar
para solucionar esa dificultad.
4) Proyecciones imaginarias
5) La silla vacía
buscar al protagonista que esté mejor preparado para una acción más larga y
profunda. En este caso, después de unos cuantos cambios de roles entre el
protagonista y la persona ausente representada por él mismo o por un ego auxiliar, el
director toma más abiertamente la dirección y pide al protagonista le diga el tiempo y
lugar en que tuvo tal encuentro con la persona puesta en la silla vacía. De esta
escena se siguen otras hacia el pasado y hasta se puede hacer una proyección al
futuro, según lo juzgue conveniente. Al final de esta sesión o de las mini-sesiones de
la silla vacía, el director pide la participación con el protagonista o los protagonistas
que han trabajado en el escenario. Esta técnica también puede usarse para
problemas intrapsíquicos por el conflicto que tiene el protagonista por las actitudes
opuestas de autoritarismo e infantilismo -como lo hace Berne en el Análisis
Transaccional-, o por la oposición de los roles que ejecuta o quisiera ejecutar. Pero
en cualquier caso, el director debe pedir al protagonista que escoja un ego auxiliar
que represente cada actitud o cada rol. De esta manera su conflicto se hace más
objetivo y su interacción es más dinámica.
Son muchas las ventajas que ofrece esta técnica. En primer lugar, el
protagonista "se pone en la piel del otro" (en el ejemplo, del padre) y se ve forzado a
ver la situación bajo su punto de vista y muchas ocasiones por primera vez en la vida
empieza a darse cuenta de sus sentimientos. En segundo lugar, al hablar como
padre en el cambio de roles, el protagonista se da cuenta de una manera más real de
lo que el padre piensa y siente de él como hijo. En tercer lugar, el cambio de roles
saca inesperadamente al protagonista de sus defensas habituales bajo las cuales
sólo ve y oye lo que le conviene, y empieza a tener de si' y de la otra persona una
percepción nueva y más objetiva. Finalmente, el cambio de roles afina la percepción
del ego auxiliar, tanto por lo que respecta al hijo como al padre, siguiendo
naturalmente las indicaciones que da el protagonista en ambos papeles. En
La técnica del espejo es útil aun tratándose de niños de poca edad. En una
terapia familiar en que un niño negro de Chicago de cuatro años tenía sujetos y
dominados a sus padres con sus caprichos y demandas, yo actué como ego auxiliar,
como espejo. Me quité el saco y la corbata, y echándome en el suelo como Willie,
empecé a gritar pidiendo cacahuates como él. El que más se extrañó de mi actuación
fue el mismo Willie. Al preguntarle si yo me parecía a él, se levantó del suelo, se
metió el dedo en la boca y se fue en silencio a su lugar. Ni en la sesión ni después,
según me dijo su madre, volvió Willie a usar la misma estratagema para pedir cosas
que quería. La técnica del espejo le hizo comprender su modo de ser sin palabras ni
confrontaciones verbales.
8) Modelación de respuestas
9) Soliloquio
10) Apartes
Son frases breves con que el protagonista expresa lo que realmente siente,
interrumpiendo un diálogo convencional que tiene con otra persona ausente
representada por un ego auxiliar. Se le indica al protagonista que al expresarse así
voltee a un lado la cabeza para que el director y el grupo sigan el diálogo y
comprendan lo que el protagonista realmente piensa -muchas veces distinto de lo
que dice en el diálogo- respecto a la persona de su átomo social con quien está
encarándose con ayuda del doble y del ego auxiliar. Guiado por estas revelaciones
íntimas del protagonista, el director podrá cortar diálogos de hojarasca y
convencionalismos insulsos y guiar al protagonista hasta el fondo del problema y de
lo que realmente siente y piensa.
Esta técnica se usa al finalizar la acción y sirve para cerrarla positivamente. Consiste
en pedir al protagonista que imagine que ha resuelto todos los problemas que ha
presentado en la sesión y que se encuentra contento y satisfecho de su vida y del
progreso realizado a través de su terapia. Se le fija una fecha determinada, no muy
próxima ni muy lejana, por ejemplo del presente a 5 ó 10 años. Se le exhorta a que
se relaje, respire profundamente y que imagine dónde está, con quién y qué está
haciendo. Al indicar que ya tiene todos los detalles de tiempo y lugar en su
imaginación, se le puede pedir que haga un soliloquio expresando sus sentimientos
como si esa fecha fuese el momento presente. Con esto ya están preparados los
dobles y egos auxiliares, si son necesarios, para ayudar al protagonista a escenificar
esta escena de gozo y triunfo. La finalidad de esta técnica es darle al protagonista el
gozo anticipado del éxito en su terapia y de los triunfos que espera en la vida. La
técnica afianza y aumenta la confianza del protagonista en sus esfuerzos por superar
las dificultades presentes.
Moreno había dirigido algunas sesiones con pacientes en estado hipnótico, como se
puede ver en su literatura de los años 50. Pero las sesiones eran lentas, como
cuando se está dirigiendo un psicodrama en lengua extraña donde el director
depende siempre de la intervención de un intérprete. Durante mi estancia como
instructor y terapeuta en el Hospital Chicago Read del Departamento de Salud
Mental del Estado de IlIinois, decidí experimentar los efectos del psicodrama con un
paciente hipnotizado. En una primera sesión, un psicólogo experto en hipnosis puso
al paciente mental en estado hipnótico y luego le dio la sugerencia de que trabajaría
en psicodrama conmigo (ya me conocía). La sesión se llevó a cabo como si el
paciente no estuviera hipnotizado, mostraba más espontaneidad en las escenas
presentadas, pero no admitía dobles ni egos auxiliares ni sabía a qué se referían
otros pacientes cuando en la participación éstos manifestaban que habían estado en
situaciones parecidas.
Esta dificultad se desvaneció en otra sesión con una trabajadora social que
estaba en entrenamiento conmigo. Después de hipnotizarla, el inductor le dio la
sugerencia no sólo de que yo trabajaría con ella en psicodrama como estaba
acostumbrada, sino que también los asistentes tomarían el papel de dobles y egos
Hay otras muchas variedades de las técnicas expuestas que sería prolijo enumerar o
detallar. Un buen director de psicodrama debe estar siempre dispuesto a aprender de
los demás, manteniéndose en contacto con otros profesionales en conferencias y
congresos nacionales e internacionales para adoptar y adaptar otras técnicas dentro
de las líneas estructurales y dinámicas del psicodrama. Muchas de las técnicas
básicas del movimiento de crecimiento personal y de la psicología humanista se
inspiraron en un principio en las invenciones e innovaciones del doctor Moreno, pero
después fueron desarrolladas más por la creatividad de los grandes iniciadores de la
psicología humanista como William Schutz. Los psicodramatistas pueden retomar
esas mismas técnicas y volverlas al cauce original de Moreno, poniéndolas dentro
del cuadro dinámico del psicodrama.
IV Técnicas de clausura
1) Participación verbal
miembros del grupo y sentirá que no es el único que ha tenido tal o cual problema y
que todos los del grupo están empeñados en luchar por salir adelante.
2) Actuaciones breves
Las personas del grupo que no tienen experiencias personales que se asemejen a
las del protagonista, pueden acercarse a él y expresarle con abrazos y hasta con
besos su comprensión y empatía.
silla vacía su enojo por el daño que ha causado al protagonista; otros expresan su
gratitud por el bien que le ha hecho, según haya sido su acción o la representación
de su influencia a través de los egos auxiliares. Otros más podrán expresar su
comprensión porque ellos también han fallado en sus relaciones con los demás. El
protagonista podrá entonces tomar el lugar de la persona ausente y responder si así
lo desea. Esto le ayudará grandemente a ver su propia relación con más claridad y
objetividad.
6) Cantos y abrazos
Reflexiones
a) niños de 7 a 12 años
c) adultos de 30 a 40 años
1. Al principio de una sesión se puede pedir a dos o tres miembros del grupo
que coloquen a todos los asistentes como para tomarles una fotografía, pero
acomodándolos de acuerdo a la percepción que tienen de cada uno de ellos: ¿qué
tan lejos o separados unos de otros?, ¿quién junto a quién?, ¿quién adelante y quién
atrás?, ¿en qué postura?, ¿con qué expresión en la cara? Este ejercicio se puede
repetir al final de la sesión y observar cómo cambió o se conservó la impresión que
se tenía de cada uno de los asistentes, dónde quedó el protagonista en relación a
todo el grupo, si se integraron los miembros del grupo o algún individuo quedó
aislado, etc. El calentamiento ayuda a movilizar el cuerpo, a relacionar unas
personas con otras, a promover un ambiente de cooperación y confianza y a afinar la
percepción que se tiene de sí mismo y de los demás. Al final da mayor
retroalimentación de nuestra percepción, ayuda a constatar los cambios que hubo en
la sesión y pone más de manifiesto el grado de evolución del grupo.
personas se colocan a cada lado y dan masaje al del centro recorriendo toda la
columna vertebral, de la nuca al coxis, procurando que el masaje sea uniforme y
cambiando de fuerte a suave alternativamente, pero los cuatro al mismo tiempo.
Después de unos minutos otra persona se pone al centro y se repite la acción hasta
que los cinco hayan recibido masaje.
Capítulo 3
El calentamiento
Calentamientos verbales
1. Indicaciones: ''Tengo una pelota. Mientras la tengo en las manos puedo hablar. Sin
ella no puedo. Quien tenga la pelota, quien la tenga en sus manos tiene que hablar.
Los otros no pueden." El siguiente paso involucra una decisión importante para el
director. ¿Qué dirá antes de lanzar el balón a otra persona? Las soluciones van
desde ¿Quién eres tú? Dime algo de ti mismo", hasta tareas mas estructuradas
como: "Soy tu madre, ¿qué tienes que decirme?" o "Si tú fueras un animal (un actor,
un personaje de cuento de hadas o en un espectáculo de televisión, una planta, etc.),
¿qué serías?" Una vez que hago mi pregunta, lanzo el balón a la persona de quien
quiero una respuesta. Si dos personas sostienen una discusión prolongada
lanzándose el balón entre ellos, trato de obtener el balón para pedir a cada uno que
trate de incluir a alguien nuevo cada vez que haga su pregunta o su reto, de forma
que el calentamiento alcance a tantos miembros del grupo como sea posible.
"Al ver a la persona que eligieron, probablemente tuvieron una idea de cómo
se sentía. Tal vez pudieran decirle lo que ustedes pensaban y verificarlo con él
(ella)." Si la tarea implica preguntar a alguien que muestra sentimientos fuertes,
puedo decir: "Ustedes tienen sentimientos fuertes respecto a la persona a quien
preguntan. Tal vez pudieran decirle algo al respecto y saber algo por su respuesta."
Conforme la gente trabaja, el director tiene la oportunidad de hacer sus propias
preguntas respecto a los sentimientos que puedan tener los miembros del grupo
respecto a la otra persona, los miembros de su familia, amigos o situación de trabajo.
Con esta información es fácil planear el trabajo para el resto del tiempo del grupo.
3. Indicaciones: "Piensen en una frase que les gustaría escuchar (que n quisieran
escuchar) de alguna otra persona de esta habitación o de un amigo o miembro de su
familia. Sean esa persona y digan dicha frase." Discusión: Esta tarea, en especial al
principio en su versión positiva, es el calentamiento que da más apoyo, hasta donde
yo sé. Con frecuencia lo utilizo en la sala psiquiátrica del hospital, cuando la
atmósfera es de depresión pasiva. Los pacientes que no han podido participar en
otro trabajo de grupo, pon frecuencia responden a esta tarea. Tiene la ventaja de
proporcionar una ya rápida a ciertas experiencias emocionales intensas que pueden
utilizarse para trabajos posteriores Una mujer, por jenzp1 o, respondió diciendo "Soy
mi propio hijo y él está diciendo: "Aún me preocupo de ti, aun cuando no escribo."
Fue fácil fijar una escena en la que se enfrentaba a él y a sus sentimientos s hacia él.
4. indicaciones: "Supongan que .este club social (escuela, oficina, sala psiquiátrica,
centro de terapia) es tina persona parada en el centro de la habitación. Háblenle,
quéjense, pidan, rueguen, etc. Tal vez ustedes deseen agradecerle algo. También
Aún hay otra técnica de recuerdos de la .niñez que yo utilizo con frecuencia:
escribir con la mano con la que no se escribe normalmente. Esto se describirá en la
sección de calentamientos no verbales del capítulo. -
8. Indicaciones: "Voy a darles una frase y quiero que llenen los huecos. La frase es:
'En este grupo yo soy un(a) (siento, quiero... puedo...,); fuera del grupo soy un(a)...
(Siento..., quiero..., puedo). No importa cómo llenen los huecos. Comenzaré
diciendo: En este grupo yo soy la directora del psicodrama; fuera del grupo soy una
jardinera que tiene problemas con los ciervos que se comen mis plantas de frijoles'."
Discusión. Esta es otra técnica que ayuda a romper el hielo con un grupo tímido,
donde muchas personas necesitan una gran estructura para participar. No es
amenazadora y puede comenzar en forma superficial e intensificarse en varias
rondas, proporcionando gran cantidad de información útil para trabajos futuros. Su
desventaja es que no es dramático y que habrá una transición antes de comenzar la
actuación de roles. Por lo general se logra fácilmente explorando parte del material
obtenido durante e.1 calentamiento y dramatizándolo.
9. Indicaciones: "Voy a darles una frase para que la completen. La frase es: 'El
siguiente pasa que quiero dar en mi vida es... '" Discusión: Yo he utilizado este
calentamiento con bastante éxito cuando alguien del grupo acaba de iniciar una
nueva etapa de su vida y que surgió en una conversación informal antes de
comenzar con el grupo. Por ejemplo, puedo escuchar que Enriqueta se acaba de
graduar de la secundaria y obtuvo su primer trabajo. Al comenzar el grupo, pondré
este hecho ante la atención del grupo, lo discutiremos en detalle con Enriqueta frente
al grupo y luego continuaremos con el calentamiento. Este ejercicio también es un
calentamiento más bien estático y no dramático, pero proporciona un inicio
relativamente seguro, así como suficiente información para, ti-a- bajos futuros. El
director puede pedir a cada miembro del grupo que hable de lo que quedará
involucrado cuando dé su siguiente paso, lo que lo favorecería, lo que lo impediría y
entonces utilizar las respuestas para fijar escenas futuras.
10. Indicaciones: "Hoy quiero que prueben algo realmente diferente. Quiero que
hagan la fantasía de la existencia de un sueño. Si no fueran quienes son, ¿quién les
gustaría ser?, ¿dónde vivirían, qué harían de sí mismos? Pueden elegir cualquier
estilo de vida que hayan escuchado alguna vez." Discusión. En un grupo donde hay
cierta espontaneidad y deseo de tratar con las fantasías, este calentamiento puede
resultar bastante emocionante. A todos nos proporciona gran placer tener la
oportunidad de ventilar algo de esto. Con frecuencia los miembros del grupo
desarrollan un fabuloso sentido de juego espontáneo en este calentamiento que
puede extenderse en escenas en las que el individuo elige a otros del grupo para
ayudarlo en la actuación de roles para crear su existencia de fantasía. En uno de
nuestros grupos, un famoso capitán de barco realizaba entrevistas a otros miembros
del grupo que solicitaban trabajo en su barco, durante su ya inminente viaje por el
mundo; en otro un millonario eligió dar roles a dos mujeres que reflejaban a dos
mujeres conocidas del mundo y que luchaban por él. Espero de cada miembro del
grupo que participe en el calentamiento siempre que sea posible. En un grupo
demasiado grande para permitir esto, trato de estructurar un calentamiento que
pueda ser contestado con una frase o una palabra para permitir que el mayor número
válida esta respuesta, pero ¿cómo puedo cuando está equivocada? Ahora los otros
se confundirán respecto a lo que se supone deben hacer. Por otra parte corregir a
este individuo frente a todas estas personas no es fácil. Los miembros del grupo,
muchos de los que están conscientes del malentendido, piensan Bueno, ya está.
Justo lo que pensé me pasaría. Él hizo el papel de tonto. ¿Qué pasa si ella le dice?
Que humillante. ¿Qué pasa si no lo hace? Eso tampoco estaría bien. Mi propia
estrategia ante este dilema involucrados pasos. Primero validar su contribución. Por
ejemplo, digamos que el calentamiento implica decir algunas frases que el terapeuta
de Juan le diría sobre sí mimo. Sin embargo, Juan dice algunas frases a su
terapeuta. Mi primera respuesta es: "Gracias, parece que usted tiene sentimientos
fuertes respecto a este tipo." Entonces apegándome a mi máxima: "Nunca dejes ir
una respuesta sin validarla." Entonces continúa al segundo paso que involucra
aclarar el calentamiento para Juan. "Podrías tratar otra cosa? Haz el papel de tu
terapeuta, el Dr. Rosen, y háblanos sobre Juan, ¿de acuerdo?" Para ser lo más clara
posible puedo repetir las instrucciones a la siguiente persona. "Escuchemos a tu
terapeuta hablando de ti." Con esta estrategia con frecuencia puedo evitar el
estancamiento del grupo, lo que resulta ya sea ignorar una respuesta errónea o
degradarla.
del grupo proporciona a éste un proceso continuo que puede compartirse y revocarse
en términos psicodramáticos. Estas tareas sacan a los miembros del grupo de sus
sillas, a una actividad bastante diferente de la terapia regular. Los calentamientos no
verbales tienen una desventaja: necesitan de un paso adicional de transición antes
de poder comenzar con la actuación de roles reales. La mayoría de estas tarea
necesitan el seguimiento por medio de discusión de grupo durante la cual la directora
obtiene claves para trabajo futuro a partir de las respuestas a preguntas como:
"¿Qué significó eso para usted? ¿Hay algo que quisiera decir a otro miembro del
grupo? ¿A mí? ¿Se ha sentido así en alguna otra situación de la vida?"
Calentamientos no verbales
quién está cerca de ustedes, quién está alejado. (Dar unos 2 minutos.) Ahora
comiencen a caminar lentamente alrededor de la habitación, abarcando todo y a
todos con la mirada. No hablen y no toquen a nadie si pueden evitarlo. (Dar de 2 a 5
minutos.) Ahora aumenten su velocidad y eviten el contacto visual. Caminen más
rápido. Cambien su patrón, silo tuvieran. Más rápido. (Dar de 2 a 3 minutos.) Si están
a punto de chocar con alguien, no se detengan, a menos que tengan alguna objeción
privada. Déjense empujar. Eviten contacto visual. (Dar unos 2 minutos.) Alto.
Afínense consigo mismas para ponerse en contacto con sus sentimientos. Noten
cualquier sensación corporal. (Dar un minuto.) Ahora caminen de nuevo despacio,
hagan contacto visual y permitan que haya contacto físico si lo desean. (Dar 2 a 5-
minutos.) Bien, detengámonos ahora y regresemos al círculo." Este ejercicio puede
terminarse diciendo, al terminar la última parte "Ahora quisiera que encontraran un
compañero (formar grupos de 3, 5, etc.) -sigan en silencio y deténganse cuando lo
hayan hecho." Al final de unos minutos verifiquen para ver si alguien quedó sin
compañero y ayúdenlo a encontrar uno. En grupos donde los miembros no se
conocen, esta es una forma sencilla para elegir compañeros para trabajos futuros.
para que no interfiera con el centro de atención de concentración del grupo. Luego
espero unos cinco minutos alentando a los miembros del grupo a permanecer dentro
de su fantasía y desalentando toda conversión. "Cuando se sientan listos, me
gustaría que tomaran un crayón y también, un pedazo de papel para escribir.
Permanezcan con su fantasía de sí mismos. Encuentren un lugar para escribir, el
piso, su silla, aquella mesa. Ahora me gustaría que practicaran a escribir su nombre.
Si tenían un apodo, tal vez puedan practicar escribiéndolo."
gusta correr rápido. La escuela es horrible." "Querida María: estoy loco por ti. Tú
lastimas mis sentimientos. Adiós para siempre. Te ama Tomás." En las salas de
hospitales, donde el aislamiento de cada paciente casi puede palparse, el escribir de
zurda con frecuencia sirve de puente entre las personas. Nuestros los adultos son
expertos en distanciarse; como niños podemos alcanzar a otros.
1) "Esta vez pueden hablar, pero no tocar. Permanezcan cerca del compañero
y denle una imagen verbal de lo que puede encontrar. Por ejemplo: 'Puedes ciar tres
pasos al riente y quedarás cerca de una silla. Camina alrededor de la silla.' De nuevo
den al compañero una experiencia tan completa como sea posible de su entorno.
Haré algunos cambios en la forma en que está arreglada la habitación, de manera
que lo resulte familiar para ustedes." Y entonces pongo algunos obstáculos: das
hileras de sillas espalda con espalda para hacer un pasillo angosto, una pila de sillas
corno una torre, algunas sillas volteadas, etc., cambiando esto al cambiar los roles de
los compañeros.
2) "Ahora quisiera que probaran algo muy difícil. Me gustaría que conservaran
una distancia de por lo menos un metro de su compañero y que los guías alentaran a
los seguidores a arriesgarse. Estarán corriendo, saltando, explorando los nuevos
aspectos de la habitación, etc. Conserve su distancia del compañero. Haré algunos
cambios en la forma en que está arreglada la habitación para que no les resulte
familiar."
Indicaciones: "Quisiera probar algo nuevo hoy. No lo hemos hecho antes, así
que nadie sabe cómo hacerla. Se llama 'escultura familiar' y significa que quiero que
ustedes den una, imagen viviente de su familia. ¿Te gustaría probar, Juan?" Escojo a
Juan porque él ha indicado conflictos con su madre y padre, durante una sesión
anterior. Si el grupo carece de espontaneidad o e nuevo para mí, tal vez pida a un
miembro del personal que sea voluntario, o puedo esculpir a mis propios padres,
utilizando a miembros del grupo. Si Juan está de acuerdo, continúo: "¿Cuántas
personas hay en tu familia? ¿Podrías elegir a alguien que fuera tu padre, tu madre,
etc.? Correcto. Ahora quisiera que esculpieras a estas personas dentro de una
imagen que me diga algo respecto a la forma en que se relaciona tu familia. Si
estuviera caminando en el parque y viera tu escultura, ¿cómo se vería? ¿Cuál es la
imagen que yo vería? Miembros de la familia, su único trabajo es ser como plastilina
en las manos de Juan. No hablen, dejen que Juan los moldee en una escultura.
Juan, no les digas-cómo quieren que se vean. Colócalos donde los quieres y moldea
sus cuerpos a la posición correcta; incluso puedes moldear sus expresiones faciales.
Bien. Ahora ponte tu como escultura,"
Luego que Juan terminó les digo a los miembros del grupo: "Asegúrese que
todos vean la escultura. Si no pueden verla desde donde están sentados, vengan
acá y observen a cada miembro de la familia. Miembros de la familia: sostengan su
pose por otro minuto y luego pueden descansar."
Discusión: Cuando esta tarea se utiliza para calentamiento hay toda clase de
posibilidades. Una es pedir a cada miembro de la familia que diga una frase que
pueda ajustarse a la forma en que se sintió en la escultura. Luego los miembros del
grupo pueden decirle una frase a Juan, adivinando cómo hubiera sentido si fuera
parte de su familia. Luego puede seguir más trabajo sobre la familia de Juan o bien el
tema puede ser adoptado por el grupo y probado con varios miembros del grupo.•
Por ejemplo, el tema puede ser el aislamiento. Varias personas pueden comentar:
"Parece que no puedo tocar o ver a nadie de esta familia." El tema puede continuar
con cada uno, preguntando si la frase se ajustaría a su propia familia y luego fijando
una escena con los miembros de la familia a quienes quisiera decirlo. Otra forma de
a bajar, en especial si el grupo ?está programado para más de una hora, sería
alentar al resto de los miembros del grupo a esculpir a sus familias, reservándose la
decisión respecto al trabajo a realizar hasta que todo el grupo haya visto todas las
esculturas. Si las personas están renuentes a esculpir a sus familias, es posible
utilizar cualquier otro tema para una escultura: "Esculpan a una persona con la que
se entiendan en el grupo, en la actitud en la que ustedes la ven. Esculpan a uno de
los miembros del personal en una forma en que realmente los moleste. Escúlpanme
en la forma en que me ven, operando en el grupo y luego a ustedes en relación a
mí."
6. Conversaciones no verbales.
Discusión. Esta es una tarea poco común y algo amenazadora para grupos
que no están preparados para técnicas' experimentales. No deberá probarse con
grupos nuevos y tímidos. La participación de los miembros del personal es útil pues
proporciona algunos modelos para el grupo cuando comienza.
Este calentamiento es muy útil cuando un grupo fijo ha sido muy verbal o
intelectual iza sus respuestas. La tarea proporciona un deseado alivio a un exceso de
verborrea. Lleva a una discusión en la que los mensajes no verbales son el foco. El
trabajo que sigue con frecuencia es más directo y más vívido.
7. Máquinas. Tanto esta técnica como la siguiente nos llegan del teatro.
9. Patadas en el piso.
Discusión, Este ejercicio sólo puede realizarse si las personas en el piso abajo
de ustedes están listas para soportarlo. (Una vez nosotros nos encontramos con un
farmacéutico enojado cuya farmacia estaba justo debajo de nosotros e insistía que
con los brincos varios de sus frascos habían saltado de las alacenas.) Es valioso
porque devuelve algo de vida a los grupos cansados, muertos y alienta comentarios
respecto a la expresión de una conducta hostil y agresiva, lo que es útil para trabajos
posteriores.
El psicodrama requiere que juguemos con nitos abrumados por sus disfraces
de adultos. La atmósfera en nuestros grupos es por lo general racional, seria,
abstracta y pesada, Los miembros del grupo son adultos conscientes de si mismos,
temiendo las fallas contra las que han sido advertidos por sus compañeros adultos.
El programa requiere que mantengan la calma y se mantengan unidos; que sepan
mejor lo que hacen; que piensen antes de hablar; qué sean maduros; que hagan lo
correcto -pensamientos más rígidos; pensamientos que ahogan a la espontaneidad.
El director, el payaso en el circo de la psicoterapia, utiliza el calentamiento como una
forma de permitir la espontaneidad. El saltar, comportarse como un tonto, gritar,
llorar. Permitiría a los adultos recordar al niño olvidado que existe dentro de cada uno
de ellos.
Capítulo 11
Máscaras
Mi primer contacto con el uso de máscaras fue a través de Bari Rolfe, un bailarín
moderno que había desarrollado el arte de la mímica como una herramienta para los
estudiantes de drama. El principal órgano de expresión de emoción para un mimo es
su cuerpo. Con frecuencia se asegura que su cuerpo es el que "habla" pintando su
cara de blanco y vistiendo un traje impersonal. Mantiene la cara muy quieta. Bari
utiliza otro método para eliminar el lenguaje de la cara y aumentar la expresión del
cuerpo. La cara se cubre con una expresión invariable: la expresión de la máscara.
carne. Sus expresiones eran extremas y con frecuencia grotescas. Cuando me puse
la mía pensé que nunca se ajustaría a mi cara; parecía fuera de proporción, del color
equivocado y en resumen incongruente. Al moverme por la habitación, ajustándola a
mi cara y cabello pronto cambié de opinión. Fácilmente se volvió parte de mí. Y
cuando vi a los otros de la habitación, esperando un poco una versión embarazosa
de la Fiesta de Brujas, pero vi que ellos estaban acoplando a sus máscaras.
Había elegido la máscara de una persona vieja y arrugada, con una expresión
que me pareció de desesperanza y al mismo tiempo de tolerancia. La máscara era
bastante más grande que mi cara. Cuando comencé a arreglar mi cabello alrededor
de ésta para parecer más natural, me encontré sintiéndome más pesada y más triste.
Mi cabeza caía hacia adelante cada vez más. Mi espalda se curvó, mis codos se
pegaron a mis lados, dejando sólo los antebrazos y manos para hacer algunos
gestos pequeños e inútiles. Caminé lentamente. Cuando me encontré con otros
enmascarados me sentí como la madre eterna: tocando ligeramente a la gente,
haciendo algunos ruidos que parecían tanto viejos y muy jóvenes, moviendo la
cabeza pareciendo que era afirmación de la otra persona y resignación a mi propia
existencia problemática. Este estado de ánimo no es común en mí, pues en general
soy una persona que se mueve rápido, que pasa a la gente y que se detiene sólo si
hay una razón. Mi aspecto es más bien agresivo que resignado, pero al ponerme la
máscara había creado este estado de ánimo perfectamente'. Me había convertido en
un compuesto de muchas de las mujeres viejas que había conocido.
las expresiones del cuerpo. Los usos de este ejercicio tan sencillo me parece que en
realidad son por lo menos tres. Primero la máscara, como en la tienda mágica, da
permiso para que el portador experimente con la fantasía. Esta puede ser la función
más importante de muchas técnicas de psicodrama y se discutirá con más detalle
después. Segundo, el portador se encuentra disfrazado en una forma que le permite-
una nueva visión en la forma en que se mueve su cuerpo. Su cuerpo, presentado
contra lo desconocido de la máscara, se vuelve visible de nuevo. Tercero, el portador
de la máscara experimenta un cambio notable en las reacciones de los demás hacia
él. Con frecuencia olvidamos que estamos tan acostumbrados a las respuestas que
obtenemos como a aquellas que damos. No sólo estamos acostumbrados a actuar
de cierta forma, sino que confiamos en que otros reaccionen hacia nosotros también
de cierta forma. La máscara permite al portador experimentarse a sí mismo en un
nuevo contexto.
Sin embargo fue a través de nuestro trabajo con las máscaras que aprendí
una nueva y muy importante lección respecto a la experiencia del enmascarado:
tiene la oportunidad de entrar a otra vida. Se puede mover, sentir y verse diferente,
puede experimentar siendo otra persona tan alejada de su yo diario como él elija y,
tal vez lo más importante, otros le responderán en forma bastante diferente. Ninguna
otra forma de autodisfraz es tan exitosa. Enmascarado experimentará no ser
reconocido por los que lo conocen, experimentará las reacciones de otros hacia una
persona diferente dentro de su propia piel.
Indicaciones: "Quiero que sean un ser humano que existió hace mucho tiempo, en
condiciones mucho más primitivas. Ustedes estarán solos. Han pasado la noche
durmiendo en el bosque. Ahora es cuando despiertan. Recuerden que lo que
queremos ver es lo que puede ser la característica más importante de cualquier ser
humano en esta situación. No nos interesan los detalles como si la persona es feliz o
infeliz, su edad o si tiene dolor de cabeza'. Sólo los aspectos básicos. ¿Qué
experimenta, ve y toca? ¿Cómo se mueve? Los ayudará si se concentran en sus
alrededores y reaccionan en la forma más sencilla y económica que puedan."
Otro de los ejercicios con máscaras puede ser utilizado con parejas de matrimonios.
Se instruye a la pareja que encuentre máscaras de personajes que ilustren algunos
aspectos de la experiencia de cada compañero en la relación. Recuerdo vívidamente
mi propia experiencia realizando este ejercicio con mi esposo.
Mientras tanto Alan había elegido su máscara. En cierta forma era lo opuesto
a la mía. Mientras la mía mostraba una cara pequeña, la suya era grande, la mía
estaba arrugada, la suya bastante tersa. Mientras la mía no era cara de hombre o
mujer en forma definida, la suya era definitivamente masculina. Cuando lo vi primero
con la máscara puesta me pareció el clásico villano, La grande y tersa cara de la
máscara estaba resaltada por pómulos prominentes y ojos bastante pequeños. La
boca era delgada y, a mi manera de ver, amenazadora. El aspecto más fuerte de la
máscara era su vacío, era tersa, fría, falta de cualquier tipo de respuesta emocional.
Las indicaciones que yo utilizo para el ejercicio de parejas con máscaras son
las siguientes:
Indicaciones: "Quisiera que cada uno de ustedes elija una máscara que tenga
algún significado para ustedes en términos de relación entre su cónyuge y ustedes.
Huelga decir que este es un ejercicio no verbal y que la elección de la máscara se
hará sin hablar. Cuando cada uno de ustedes se haya puesto la máscara, quiero que
hagan en mímica alguna actividad hogareña, juntos. No importa quién empiece; el
tendrá la idea de lo que están haciendo y se les unirá. Recuerden la máscara que
Cada ejercicio puede desarrollarse más. Por ejemplo, cuando hay una gran
respuesta a una escena particular en el grupo de parejas, con frecuencia pedimos a
otras parejas que realicen ejercidos utilizando las mismas máscaras. De esa forma
podemos ver algunos de los ingredientes de muchos de los arquetipos de conflictos
maritales: introvertido-extrovertido bruja- víctima, villano-víctima, víctima-salvador,
cara de piedra-histérico, etc. Un ejercicio puede intensificarse pidiendo a los actores
que repitan la escena, llevándola hasta su extremo lógico: Si esta máscara
representa a tu esposa durante los próximos diez años, ¿cómo creen ustedes que se
relacionarían entre sí
están tensos, dónde se ubica la tensión? Si exageraran cada vez más dicha tensión,
¿qué podría pasarle a sus cuerpos? Cierren los ojos, si quieren, y contéstense estas
preguntas. Piensen y sientan lo que podía suceder con ustedes después de 10 años
más de este tipo de existencia. En unos minutos veremos cómo serán ustedes dentro
de 10 años."
Capítulo 12
Por otra parte, podemos sorprendernos en una forma que nos deje confusos.
Luego de representar a Tamara, una mujer que tenía todo el tipo de características
que yo despreciaba, experimenté confusión, un sentimiento que en resumen dice: No
sé lo que acaba de suceder. Actuar este papel me hizo sentir muy bien, sin embargo
siento miedo. No sabía que podía actuar así, Y ahora que lo sé no creo poder
aceptarla. No me gusta esa para mí. No entiendo nada. Quiero olvidarlo y quiero que
los otros lo olviden. ¿Qué pasa si creen que ese es mi yo real? De nuevo, estamos
viendo el proceso de concientizar un aspecto de nuestra conducta que no es parte de
nuestro repertorio cotidiano. Con frecuencia provocan confusión, temor y bloqueo
cuando nos enfrentamos a una parte de nosotros mismos que no entendemos o
gustamos. En la actuación de roles, con mucha frecuencia estos sentimientos surgen
Una forma en la que los grupos dan permiso de actuar roles negativos es, por
supuesto, por medio del ejemplo. En un grupo nuevo con frecuencia ayudo a dar
permiso, tomando uno de estos roles yo misma y luego de haber comenzado, pido a
alguien del público si está en contacto con la persona que estoy representando y si
podría hacerla por mí. Cuando los individuos de un grupo nuevo aprovechan la
oportunidad de regentan emociones negativas, por lo general estipulado ante el
grupo que 'fulanito' nos hizo un favor al aceptar este rol y comento que espero que
los miembros del grupo se den cuenta que el retrato es bastante diferente de la
forma en que se presenta en términos generales. Trato de enfatizar la observación
para ver si hay algún indicio de hostilidad relacionada con la actuación de roles por
parte de los otros miembros del grupo, de tal forma que esto pueda ventilarse
abiertamente. Si existe hostilidad tácita, por supuesto que' se sumará a las fuerzas
de resistencia. Después de un poco de tiempo -2 6 3 reuniones- por lo general el
grupo desarrolla un carácter distintivo más tolerante hacia los villanos. Conforme las
personas actúan más emociones negativas, con frecuencia lo encuentran
gratificante. Todos sabemos que ser bueno significa ceder toda la diversión de ser
malo. En los grupos de psicodrama, los individuos pueden experimentar con sus
potencialidades- "malas" sin que por ello se metan en problemas. En uno de mis
grupos, en un centro' diurno donde habla peleas constantes entre el grupo de
adolescentes y los adultos, que compartían cierta habitación de recreación, algunos
de los trabajos más útiles provinieron de la inversión de roles, lo que permitía a los
adultos correr por el escenario, subir el volumen de la radio y balancearse al ritmo de
la música, mientras sus contrapartes adolescentes se convertían en mártires
moralizantes. En un grupo de estudiantes, una de las muchachas tuvo una enorme
visión interior de su propia vida cuando actuó el rol de su madre y vio cómo se
sentían los otros, manipulados inmisericordemente por sus estratagemas. Muchas
personas pasan gran parte de sus días en una existencia limitada e inhibida, que
permite poca expresión de los sentimientos, sean positivos o negativos. ¿Qué mejor
forma de encontrar una apertura que actuar como el padre insatisfecho, enojón y mal
hablado de otra persona?
.claramente tiene miedo de actuar un rol que pueda ponerlo ante una imagen
negativa nuestra timidez surge aún más fuerte. ¿Tengo el derecho de pedirle que se
arriesgue? ¿Qué pasa si ello es realmente malo para él? ¿Qué hay si actúa como
enojado padre y pierde el control? ¿Qué haré entonces? Además, a mí también me
molestan algunos tipos de sentimientos fuertes. No quiero que me vea molesta. Creo
que no que ero que él se arriesgue...
Para mí, la mejor ayuda ha sido saber que puedo avanzar lentamente. No
tengo que hacer que todo el grupo participe en un psicodrama de gran intensidad en
cosa de minutos. Puedo hacer sugerencias y enfrentarme a las resistencias paso por
paso. Puedo ver mi trabajo como dando opciones a las personas respecto a si
quieren trabajar o no. Hay algunas personas para quienes el psicodrama no es lo
adecuado. Están conscientes de haber hecho tanta actuación durante sus vidas, que
sólo la idea los atemoriza. Yo mismo me veo dando a dichos individuos una clara
imagen, tan clara como sea posible de lo que puede ser el siguiente paso, pero sé
que no soy responsable de que lo den. Si me veo a mí misma apoyando a los
miembros del grupo en la elección clara y responsable, no debo considerar cada
encuentro como una batalla en la que yo estoy de un lado y la persona que se resiste
del otro. Puedo ver que la persona que se resiste está en conflicto: él está ahí y eso
indica algo sobre su deseo de participar, pero se está negando hacerla. Sé que
puedo apoyarlo en cualquier elección definida. Si elige "no lo haré" para algún rol en
particular o para todo el grupo, puedo apoyar eso. Si elige dar el siguiente paso, lo
apoyará también.
Para ustedes, colegas clínicos tímidos, quiero repetir que no tenemos derecho
a manejar la resistencia. Mi esperanza es que estos ejemplos les servirán de base
para desarrollar sus propias formas de manejar los problemas que surjan en sus
grupos
El estilo personal es un tema importante para todas y- cada una de las técnicas
discutidas; es crucial al tratar de manejar los temas delicados, sutiles e importantes
de las resistencias. Todos sabemos que los niños resuelven muchas de sus dudas
sobre confianza probando límites; el proceso es válido también entre los miembros
del grupo y sus directores. Consideren los temas presentados en este capítulo y
experimenten con formas de manejarlos, hasta que se sientan cómodos. Gran parte
de la confianza y cohesión en el grupo dependerán de sus soluciones.
Bibliografía
Leveton, E. (1977). Como dirigir psicodrama. México: Pax. (Capítulos VII, VIII, IX, X.
Bibliografía complementaria
Vallory.