Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Según Tractemia (2019) el templado del acero consiste en calentar un elemento de acero a
temperaturas por encima del punto crítico seguido de un enfriamiento rápido a una velocidad
superior a la velocidad crítica de temple. La temperatura a la que se debe calentar el acero,
depende y es característica de cada tipo de acero, esta debe ser aproximadamente superior en
50°C a la del punto Ac3. El calentar el elemento a temperaturas superiores o inferiores puede
suponer que el material expuesto a este proceso adquiera propiedades poco óptimas para su uso.
Ejemplo de ello es exponer a temperaturas superiores a las adecuadas pueden provocar un
engrosamiento en el grano. Por el contrario, si aplicamos temperaturas demasiado bajas se tiene
que no toda la estructura se haya transformado en austenita homogénea. Únicamente en casos
específicos, de aceros hipereutectoides se hace el templado del acero con austenización
incompleta, con el fin de mantener sin disolver parte de la cementita y los carburos que
proporcionan una elevada dureza a las piezas templadas. La velocidad de enfriamiento es el
segundo parámetro en importancia y debe ser tal que permita la total transformación de la
austenita en martenista, impidiendo la formación de estructuras más blandas, como la perlita o la
vainita, pero no tan elevada que impida la total transformación martisítica, manteniendo un resto
de austenita retenida. Está condicionada por el fluido de enfriamiento que debe ser
cuidadosamente estudiado de modo que evite la formación de una película de gases o vapor en la
superficie de la pieza, permitiendo una rápida evacuación del calor en toda la masa de la misma.
Como se muestra en la figura 1 el objetivo del calentamiento por encima de AC₃ es transformar
la estructura en austenita, disolviendo todos los elementos solubles en el hierro y conseguir una
homogeneización lo más uniforme posible. Si el enfriamiento no es lo suficientemente rápido o
sea dentro de la velocidad superior a la crítica de temple, tendrán lugar algunas transformaciones
antes de alcanzar la temperatura Ms, dando lugar a una estructura heterogénea y una dureza más
baja. Tampoco conviene que la velocidad de enfriamiento sea demasiado alta, pues puede dar
lugar a que se alcance la temperatura de Mf sin que toda la austenita se haya transformado en
martensita, quedando retenida una parte de la austenita, lo cual conduce también a una estructura
heterogénea y una dureza más baja. Tractemia (2019)
CONCLUSIONES
1.- El esfuerzo máximo para el acero no templado es de 357.6 Mpa, mientras que para el acero
templado el esfuerzo máximo es de 558.21 MPa. De esta manera concluimos que el acero
templado soporta mayor carga que el acero no templado antes de ingresar a la zona de estricción,
evidenciando la modificación que produjo el proceso de temple, frente a las propiedades del
acero.
2.- A pesar de que el proceso de temple supone varios beneficios, provoca que el elemento
templado se vuelva más frágil, es decir disminuye su deformación a la rotura. Esto se puede
evidenciar claramente en el tercer diagrama, dónde se compara el comportamiento del acero
templado y no templado en un ensayo de tracción.
RECOMENDACIONES
1.- Aplicar calor uniformemente y en la totalidad de la probeta a ensayar. Ya que si no se aplica
calor de forma homogénea existe una alta tendencia a que el elemento falle fuera de la sección
esperada.
2.- Brindar a los estudiantes la posibilidad de participar del ensayo con las debidas precauciones
y la seriedad que supone trabajar con instrumentos a altas temperaturas y equipos costosos.
Además, hacer que la observación sea más clara mediante la explicación del proceso por grupos.