Está en la página 1de 7

HOJAS EN UN

ARROYO
Psc. Alejandra Díaz
• Imagina que estas sentado junto a un
hermosos arroyo que atraviesa un valle. En
tu imaginación, siéntate en una manta, una
roca o una silla, al sol o a la sombra, donde
prefieras. Observa las ramas de esos arboles
que cuelgan sobre el arroyo. De vez en
cuando, cae una hoja al agua que es
arrastrada corriente abajo sobre la
superficie. Fíjate en las hojas que flotan por
doquier.
• Ahora empieza a observa tus
pensamientos a medida que
surgen. Cada vez que aparezca
uno, imagínatelo escrito en una
hoja y míralo pasar flotando. Si tus
pensamientos adoptan la forma
de imágenes, pon cada imagen
encima de una hoja. El contenido
del pensamiento no importa.
• Si el mismo pensamiento no para
de emerger, ponlo sobre una hoja
cada vez que aparezca, con toda la
paciencia de que seas capaz.
• Si adviertes que tu mente se distrae, haz que vuelva a observar las hojas que pasan flotando si
descubres que te has caído al arroyo y la corriente te arrastra junto con tus pensamiento, sal
cuidadosamente de un salto y reanuda la observación.
• Cuidado con los pensamientos como: “No puedo hacer este ejercicio” o “Esto no me funciona” Trata
esos pensamientos de la misma manera: escríbelos en las hojas y míralos pasar flotando. Si vuelven,
haz lo mismo de nuevo-
• Practica la aceptación de
cualquier pensamiento que
aparezca; ls pensamientos
inaceptables no existen.
• Practica lo mejor que puedas la
amabilidad y la paciencia contigo
mismo mientras haces estos
ejercicios.

También podría gustarte