Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
BIOMECÁNICA
Julio de 2022
EL SALTO
Según Sánchez Bañuelos, 1984; el salto implica un despegue del suelo, como
consecuencia de la extensión violenta de una o ambas piernas. El cuerpo queda
momentáneamente suspendido en el aire, para cumplir el objetivo propuesto.
1. PREPARATORIA:
2. IMPULSO:
En esta fase el cuerpo la persona contrae y extiende los músculos necesarios para
el salto de forma gradual y progresiva; iniciando desde los miembros inferiores y
colocando en acción las cadenas cinemáticas involucradas en esta acción de forma
coordinada, sincronizada y en conjunto con los demás partes del cuerpo.
3. VUELO:
4. CAIDA (ATERRIZAJE):
✓ FUERZA
✓ VELOCIDAD
✓ EQUILIBRIO Y AGILIDAD
✓ ESTRUCTURACIÓN ESPACIO-TIEMPO
✓ COORDINACIÓN DINÁMICA GENERAL
✓ TÉCNICA DE EJECUCIÓN (En deporte)
TIPOS DE SALTOS:
✓ VERTICALES: Hay impulso hacia arriba, donde se quiere alcanzar una altura
determinada, sin avanzar en el espacio horizontalmente.
En su estado inicial, los niños despegan poco los pies del suelo para saltar,
siendo mínimos el desplazamiento y altura del salto. Los brazos suelen
mantenerlos pegados al cuerpo y tienen dificultad para mantener el equilibrio
en la caída, por una falta de control motor. La aparición del salto se produce
en forma de un paso hacia abajo, cuando el niño sale del último escalón de
una escalera.
El sujeto se coloca sobre el tapiz de la plataforma de contacto con las manos en las
caderas y las piernas flexionadas por la rodilla en un ángulo de 90º. Después de
mantener la posición durante 5" para eliminar la mayor parte de la energía elástica
acumulada durante la flexión, el sujeto realiza un salto lo mas alto posible, evitando
cualquier acción de contramovimiento y sin soltar las manos, cayendo en la misma
posición con los pies y las piernas extendidas. El hecho de colocar las manos en la
cadera pretende amortiguar la acción de los brazos durante el salto. Kurokawa et al
(2001), en su estudio concluyen que el hecho de ejecutar este tipo de técnica o test,
elimina el mecanismo eficiente para generar más potencia, que es el
almacenamiento de energía elástica durante la fase de flexión de piernas.
Estos test nos permiten conocer los beneficios que la acción de los brazos tiene
sobre la capacidad de salto vertical. Su ejecución es igual a la del CMJ, pero en este
caso el ejecutante no permanece con los brazos en la cintura, sino que con una
acción coordinada de los mismos deberá incrementar la capacidad de impulso
(Hatze, 1998). Las diferencias entre el test de Abalakov (1938) y de Sargent (1921)
consisten en la forma de medición. En el primero se coloca una cinta entre las
piernas y unida a un cinturón y a una pieza metálica sobre la que se desliza. En el
segundo se mide la diferencia de altura entre el brazo extendido y el punto más alto
de alcance después de un salto (Harman et al, 1991).
Este test consiste en caer desde una altura para posteriormente elevarse lo máximo
posible. Para la ejecución de los saltos en profundidad se adoptan dos técnicas
diferentes, conocidas como: bounce drop jump (BDJ) y counter mouvement drop
jump (CDJ). En la primera se le pide a los sujetos invertir la velocidad de descenso
elevándose tan pronto como fuera posible una vez que el deportista tome contacto
con el suelo, mientras que en la segunda, se les pedía hacer lo mismo de forma
mas gradual mediante una flexión mas acentuada de las piernas a nivel de la rodilla
(Bobbert et al, 1987b). Nos permite valorar la capacidad de fuerza refleja, aunque
sin poder aislar la participación de componentes elásticos. En la actualidad la forma
más precisa para poder valorar este componente, en seres humanos, consiste en
el registro de la actividad eléctrica del músculo durante su contracción
(electromiograma) (Willoughby et al, 1998).
Este test, o mejor dicho, esta batería de saltos verticales, tiene por objeto valorar
las características morfohistológicas (tipos de fibra muscular), funcionales (alturas y
potencias mecánicas de salto) y neuromusculares (aprovechamiento de la energía
elástica y del reflejo miotático, resistencia a la fatiga) de la musculatura extensora
de los miembros inferiores a partir de las alturas obtenidas en distintos tipos de
saltos verticales y de la potencia mecánica de algunos de ellos (Bosco y cols., 1983).
Squat Jump (SJ): Es un salto realizado con las dos extremidades inferiores a la
vez, previa flexión mantenida de 90º de las rodillas, desde la que se asciende
verticalmente sin ningún tipo de contramovimiento o rebote, efectuando un salto
vertical máximo (Figura 2). Este protocolo evalúa la fuerza explosiva sin reutilización
de energía elástica ni aprovechamiento del reflejo miotático (Bosco, 1991). También
ha sido denominado por otros autores como test de fuerza explosiva concéntrica
(Vélez, 1992) o test de fuerza máxima dinámica (Vittori, 1990).
Drop Jump (DJ): Es un salto que consiste en dejarse caer desde una altura
estandarizada, contactar con el suelo y flexionar rodillas hasta formar un ángulo de
rodillas de 90º, para consecutivamente y, sin pausa, realizar un salto vertical
máximo (Figura 4). Evalúa la fuerza explosiva de los miembros inferiores con
aprovechamiento del reflejo miotático. También se ha denominado como test de
fuerza explosivo-reactivo-balística (Cometti, 1997) o explosivo-elástico-refleja
(Vittori, 1990). Modificando la altura de caída permitiría diferenciar la altura óptima
de caída para obtener un mayor salto vertical (Bobbert, 1990; Lees y Fahmi, 1994).
Repeat Jump (RJ): Es un test de saltos repetidos o CMJs sucesivos, en tanto que
la técnica de salto es igual que la técnica del CMJ: tras cada salto en la plataforma,
se desciende y asciende rápida, consecutiva y sucesivamente sin pausa alguna
formando un ángulo de flexión de rodillas de 90º (Figura 5). Existen varias
duraciones estándar para este test (5-10-15-30-45-60 y 90 segundos), aceptándose
que la potencia anaeróbica es evaluada en el test de duración 15 segundos (Vélez,
1992). Es necesario destacar que en la aplicación del test RJ el sujeto debe entrar
realizando un salto previo desde fuera de la plataforma. Este test ha sido utilizado,
además de para calcular el índice de resistencia a la fuerza rápida, para relacionar
la capacidad de salto (altura media de los saltos) con las cualidades metabólicas de
los músculos implicados durante el mismo: potencia anaeróbica (predominio de la
vía anaeróbica aláctica) y capacidad anaeróbica (predominio de la vía anaeróbica
láctica). Así, los diferentes autores se refieren al RJ15 o test de saltos repetidos
durante 15 segundos como un test que permite valorar la potencia anaeróbica
(Moritani y cols., 1990; Viitasalo y Komi, 1978); y al RJ60 o test de saltos repetidos
durante 60 segundos como un test que permite valorar la capacidad anaeróbica
(Bosco y cols., 1983). Entre otras utilidades de los tests de saltos verticales
repetidos puede contemplarse la valoración de la fatiga provocada por una serie de
contracciones musculares máximas sin descanso; así algunos autores han
realizado tests de saltos verticales repetidos (“saltos de rana” o saltos de flexión
profunda) para estudiar los efectos de la fatiga sobre la altura del salto, concluyendo
que ésta disminuía progresivamente a medida que se realizaban más saltos (Spring
y Ruedi, 1993).
El Test de Bosco también permite establecer una curva fuerza-velocidad, test válido
para identificar progresos en la fuerza máxima o fuerza explosiva, ya que en
cualquiera de las modalidades de salto descritas se pueden realizar protocolos de
salto similares en los que se colocarán distintos sobrepesos a los sujetos (20-40-
60-80-100%, etc. del peso corporal), que han de realizar los saltos sobre la
plataforma de contacto (Bosco, 1994; González y Gorostiaga, 1995; Cometti, 1997).
Metodológicamente todos los protocolos descritos (SJ, CMJ, DJ y RJ) utilizan una
flexión estándar de 90º previa al salto; todos los saltos se realizan con las dos manos
fijadas en la cintura y con un descenso vertical (erguido) del tronco, en un intento
de aislar la contribución de estos segmentos corporales al salto (Figura 6). Es
destacable que no debe existir movimiento alguno de flexión o extensión de la
cadera en relación al tronco; es decir, el sujeto debe permanecer lo más erguido
posible durante la realización de la prueba. Cuando se pretenda evaluar alguna
manifestación de la fuerza en el tríceps sural se utilizan los protocolos DJ y RJ, no
existiendo flexión de rodillas durante el salto. Este tipo de protocolo valoraría
igualmente la fuerza explosivo-reactivo-balística y la potencia anaeróbica del tríceps
sural, respectivamente (Marina y Rodríguez, 1993). La única diferencia descrita
entre los protocolos con flexión a 90º y sin flexión es que los primeros favorecerían
en mayor medida a las personas en las que predominan las fibras de contracción
lenta o ST o Tipo I, mientras los saltos sin flexión favorecerían a las personas en las
que predominan las fibras de contracción rápida o FT o Tipo II, habiéndose descrito
estos últimos como “saltos más reactivos” (Bosco, 1994).
Figura 6: Representación gráfica del instante de máxima flexión de rodillas en los
saltos verticales SJ, CMJ, DJ y RJ.
Los resultados que se obtienen en cualquier protocolo del test de Bosco hacen
referencia a la altura de salto, que es una derivada del tiempo de vuelo; para ello se
considera que el sujeto tiene un comportamiento similar al de un cuerpo en caída
libre. Para el sistema de medición del tiempo se utiliza una plataforma de contacto
conectada con un interface a un contador de tiempo de 0.001 s (Psion Organiser II,
1996), aplicándose la ecuación (Luthanen, 1984):
• Índice de reactividad: Establece una relación entre dos tipos de salto con
contramovimiento; en uno existe un preestiramiento más rápido y brusco (DJ) que
en el otro (CMJ), por lo que se cuantifica la contribución del reflejo miotático al salto
(Bobbert, 1990)
REFERENCIAS
1. Rodacki A., Fowler N., Bennett S. Vertical jump coordination: Fatigue Effects.
Medicine & Science in sports & exercise, 34, 105-116, 2002.
2. Hara M., Shibayama A., Takeshita D., Fukashiro S. The effect of arm swing on
lower extremities in vertical jumping, Journal of Biomechanics, 39, 2503-2511,
2006.
3. Bobbert M.F., Gerritsen K.G.M., Litjens M.C.A., Van Soest A.J. Why is
countermovement jump height greater than squat jump height? Medicine and
Science in Sports and Exercise, 28, 1402-1412, noviembre de 1996.
4. Bobbert M.F., Van Zandwijk J.P. Dynamics of force and muscle stimulation in
human vertical jumping, Medicine and Science in Sports and Exercise, 31, 303-
310, febrero de 1999.
5. Ortiz J. Influencia del calentamiento previo sobre la saltabilidad en tenistas
universitarios Facultad de Ciencias de la Rehabilitación. Universidad Andrés
Bello, Viña del Mar, Chile.
6. Anderson F.C., Pandy M.G. Storage and utilization of elastic strain energy
during jumping, Journal of Biomechanics, 26, 1413-1427, diciembre 1993.
7. Bobbert M., Jaspers T., Sijpkens I. Muscle Activation Patterns In Squat Jumps
From Different Initial Positions. Institute for Fundamental and Clinical Human
Movement Sciences, Vrije Universiteit, Amsterdam, The Netherlands, Journal of
Biomechanics, 40, July 2007.
8. Athanasios V., Adrian L. A biomechanical analysis of good and poor
performers of the vertical jump, Ergonomics, 48, 11(14), 1594-1603, 2005.
9. Liu Y., Peng C., Wei S., Chi J., Tsai F., Chen J. Active leg stiffness and energy
stored in the muscles during maximal counter movement jump in the aged.
Journal of Electromyography and Kinesiology, 16, 342-351, 2006.
10. Coventry E., O’Connor K., Hart B., Earl J., Ebersole K. The effect of lower
extremity fatigue on shock attenuation during single-leg landing. Clinical
Biomechanics, 21, 1090-1097, July 2006.
11. Christopher J.H. Neuromechanical strategies employed to increase jump
height during the initiation of the squat jump. Journal of electromiography and
kinesiology, 14, 515-521, 2004.
12. Moritani T., Shibata M. Premovement electromyographic silent period and a-
motoneuron excitability, Journal of Electromyography and Kinesiology, 4, 27-36,
enero 1994.
13. Mortimer J.A., Eisenberg P., Palmer S.S. Premovement silence in agonist
muscles preceding maximum efforts, Experimental Neurology, 98, 542–554,
marzo 1987.
14. Braidot A., Cian L., Cherniz A., Gallardo D., Spinetto J. Desarrollo de sistema
de videografía digital para análisis de la marcha, II Congreso Latinoamericano
de Ingeniería Biomédica, La Habana, Cuba, 2001.
15. Winter D.A. Biomechanics and Motor Control of Human Movement, Wiley,
1990.
16. Sáez E. Variables determinantes en el salto vertical. Revista Digital EF y
deportes, 10, 70, marzo 2004. [Online]. Disponible en:
http://www.efdeportes.com/efd70/salto.htm.
17. Lees A., Vanrenterghem J., De Clercq D. Understanding how an arm swing
enhances performance in the vertical jump, Journal of Biomechanics, 37, 1929-
1940, 2004.