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REVISIÓN
para ocupar un papel protagonista en el mundo de la medicina. Y En los Estados Unidos de América, así como en otros países
lo hemos conseguido, con todas sus ventajas e inconvenientes en- europeos (3), los litigios por presunta mala praxis relacionados
tre los cuales figura una presencia más asidua en los juzgados. con el diagnóstico del cáncer mamario han llegado a ser tan ha-
bituales que incluso se ha desarrollado un modelo estadístico pa-
Dentro del diagnóstico por imagen de la mama, la principal
ra llegar a predecir el resultado legal final (5).
causa de demanda es el fallo (habitualmente retraso) en el diag-
nóstico de cáncer mamario (2, 3, 4). Y si bien el proceso La presente revisión pretende recoger todos los aspectos mé-
diagnóstico del cáncer mamario afecta a diversas especialidades dico-legales que pueden afectar al radiólogo que realiza diagnós-
médicas e instituciones, un estudio de la Asociación Americana tico por imagen de la mama, desde el punto de vista de la legis-
de Compañías Aseguradoras de Médicos (4), relacionado con el lación española, aunque se citarán aspectos jurídico-profesiona-
cáncer mamario, publicado en 1990, colocaba ya al radiólogo en les de otros países que pudieran ser aplicables también en
el primer lugar (por delante del ginecólogo) de entre los diversos España. Se contemplan no sólo los aspectos relacionados con la
especialistas demandados (tabla I). Tan destacado puesto en di- relación médico-paciente, sino también los derivados de la rela-
cha peculiar clasificación se relaciona, probablemente, con el pa- ción inter e intraprofesional médica, incluidos algunos de índole
ralelo incremento del protagonismo de la mamagrafía (MRx) en básicamente deontológica, y los implicados con las autoridades
la detección precoz del cáncer. Tal vez el hecho demostrado y di- sanitarias competentes.
fundido de que la MRx sigue siendo el arma principal para ven-
cer al cáncer ha condicionado la creación de unas expectativas
mucho más optimistas que las reales. Pudiera ser que nuestros TERMINOLOGÍA Y NOCIONES MÉDICO-LEGALES -
esfuerzos en la tarea de reducir las negativas consecuencias per- DEONTOLÓGICAS ELEMENTALES
sonales, familiares y sociosanitarias que comporta el cáncer ma-
mario nos haga sobrestimar y desvirtuar nuestra aportación a es- Antecedentes jurídicos españoles. Regulación de una materia
ta lucha (2). en un determinado período de tiempo, hasta la actualidad.
Si bien el sistema judicial norteamericano (en el que se basa Culpa. Supone una actuación negligente. Falta de diligencia o
parte de la bibliografía consultada al respecto) no resulta total- previsión.
mente extrapolable al español, no es menos cierto que, dentro de
Deontología: valor legal del código deontológico médico. Los
las demandas relacionadas con temas sanitarios, constituye en
códigos deontológicos son un conjunto de normas adoptadas por
muchos casos una verdadera punta de lanza en nuestro país. De
los colegios profesionales, que vinculan a los profesionales a
seguir la estela norteamericana, las perspectivas para el médico
ellos adscritos, y cuya vulneración puede comportar la sanción
(en general) no resultan muy halagüeñas. Como acertadamente
colegial prevista en sus estatutos.
apunta Kopans (3), el sistema del jurado en los Estados Unidos
de América no parece diseñado para determinar la verdad, sino Derecho del paciente: drecho a la información. La Ley
para ver quién gana, y una mera opinión (experta o no) tiene el General de Sanidad, Ley 14/1986 de 25 de abril, establece una
mismo peso legal que un argumento científico. Ello condiciona serie de derechos de los pacientes, que se configuran a su vez co-
que el resultado de un juicio con jurado no puede predecirse so- mo deberes jurídicos de médicos y establecimientos sanitarios,
bre la base de los hechos, por lo que a menudo se «extorsiona le- entre los que se encuentra el de ser informado sobre el diagnósti-
galmente» a la compañía aseguradora del médico para evitar una co, tratamiento y riesgos.
pérdida potencialmente mayor. Y no sólo los abogados de la par-
Dolo. Incumplimiento consciente y voluntario de una obliga-
te demandante extorsionan dinero a la compañía de seguros del
ción. Se entienden dolosamente queridos los resultados que, sin
médico, a pesar de no existir ningún error o negligencia, sino
ser intencionalmente perseguidos, aparezcan como consecuencia
que el médico figura automáticamente en una base de datos na-
necesaria de la acción.
cional como «perdedor» en un caso de «mala práctica» (2).
Impericia. Ausencia de los conocimientos necesarios para el
ejercicio de una profesión, arte u oficio.
TABLA I Imprudencia. Infracción del deber de cuidado. Desde el punto
IMPORTE DE LAS DEMANDAS LEGALES RELACIONADAS de vista de la imprudencia profesional, implica la asunción de
CON EL CÁNCER DE MAMA SEGÚN ESPECIALIDADES* riesgos excesivos o no permitidos.
Intrusismo. Realización de los actos propios de una profesión,
Total Indemnización
N.o careciendo de la titulación necesaria.
Especialidad indemnización media
demandas
$ $ Jurisprudencia. Doctrina que, de modo reiterado, establece el
Tribunal Supremo al interpretar la ley, la costumbre y los princi-
Radiología 165 30.079.579 182.300 pios generales del derecho.
Ginecología 154 42.736.849 277.512
Med. familiar 113 19.744.677 174.732 Lex artis / Lex artis ad hoc / Standard de atención médi-
Cirugía 97 24.933.537 256.933 ca. Genéricamente, lex artis es la actuación de un buen pro-
Med. interna 61 10.760.227 176.397 fesional. Lex artis ad hoc, es la actuación de un buen profe-
Anat. patológica 11 3.799.502 345.409 sional, teniendo en cuenta las circunstancias del caso concreto.
Otras 31 5.084.276 164.009 Esta lex la conforman las reglas de la técnica de actuación
Corporación 30 8.155.226 271.841 profesional. En un intento de concreción de esta lex naces los
Hospital 13 1.528.167 117.551 protocolos.
Total 675 146.811.040 217.498
Mala praxis. Mala práctica.
*Tomado de Brenner RJ, 1998 (4). Negligencia. Falta de diligencia o previsión.
Peritaje experto. Dictamen realizado por persona experta. modelo de conducta es el colectivo formado por los integrantes
Dentro de un procedimiento judicial, las partes podrán aportar al de un determinado colegio profesional, en el cual la colegiación
proceso el dictamen de peritos con conocimientos científicos, ar- es por cierto obligatoria para poder ejercer la profesión».
tísticos, técnicos o prácticos para valorar los hechos o circuns-
A menudo olvidado por la mayoría de los médicos, en parte
tancias relevantes en el asunto, o bien solicitar, dentro de los ca-
debido a sus habitualmente escasas y teóricas implicaciones mé-
sos previstos legalmente, que se emita dictamen por perito desig-
dico-legales y profesionales, el CDM recoge, sin embargo, inte-
nado por el tribunal.
resantes cuestiones de obligado cumplimiento y relaciones, di-
Los honorarios de los peritos corren a cargo de la parte de lo recta o indirectamente, con el tema que nos ocupa.
que haya solicitado y si es a instancias de ambas partes, el pago
En el capítulo I, artículo 2, se hace expresa alusión a la OBLI-
deberá realizarse por ambas a partes iguales. El perito designado
GACIÓN de todos los médicos a observar los deberes del citado
podrá solicitar una provisión de fondos, sin perjuicio de ulterior
Código. En el capítulo II, artículo 6, se invita al médico a denun-
liquidación y, si en un plazo de cinco días no se hubiera deposi-
ciar las deficiencias del sistema sanitario si pueden afectar a una
tado la cantidad acordada por el tribunal, el perito quedará exi-
correcta atención a los pacientes (7).
mido de emitir el dictamen.
En cuanto a la relación médico-paciente (capítulo III), el
El informe forense es el dictamen pericial por excelencia, para
CDM hace expresa alusión a los derechos del paciente con res-
evaluar daños físicos y secuelas.
pecto a la necesaria información de los diversos métodos diag-
Protocolos: valor legal. Normas de actuación dentro de una nóstico-terapéuticos que se proponen al paciente, así como al
organización médica determinada. Su seguimiento no exime de respeto de la decisión de éste a no ser informado (7).
responsabilidad, pero la actuación sanitaria realizada por los mé-
De especial interés resulta el capítulo V, sobre calidad de la
dicos, de acuerdo con las normas protocolarias, ayuda al juez a
atención médica, artículo 19, en donde expresamente se dice
valorar la responsabilidad del facultativo en los actos que está
que: «El médico debe abstenerse de actuaciones que sobrepasen
enjuiciando.
su capacidad. En tal caso, propondrá que se recurra a otro com-
Publicidad médico-sanitaria. Acto de divulgar capacidades, pañero competente en la materia». También en este capítulo, ar-
procedimientos o empresas relacionadas con la atención médica. tículo 20, se hace ilusión a la «libertad de prescripción» del mé-
Se encuentra regulada por diversa normativa, entre la cual cabe dico, así como invita a denunciar las deficiencias sanitarias que
citar la prohibición de anunciarse como médico especialista sin impidan el correcto ejercicio de su profesión. El capítulo XI
poseer la titulación correspondiente. La autorización para anun- aborda las relaciones de los médicos entre sí y con otros profe-
ciarse como médico se encuentra regulada por las correspon- sionales sanitarios (7).
dientes autoridades sanitarias (autonómicas en el caso de
Los códigos deontológicos incluyen normas de conducta que
CC.AA. con transferencia sanitaria).
también se encuentren en los textos legales y que, por tanto,
Responsabilidad. Obligación de responder de los propios ac- obligan jurídicamente (6). En no pocas ocasiones su función ha
tos. sido la de establecer pautas de actuación en aquellos casos en
que, o bien no existía regulación o bien ésta era incompleta, inte-
Responsabilidad civil. La obligación de reparar el daño produ-
grando o completando la norma jurídica. Dentro de la jerarquía
cido como consecuencia de la omisión de un deber de conducta.
normativa, las normas deontológicas ocupan un lugar subordina-
La responsabilidad civil puede derivarse, tanto de un ilícito civil
do a las normas jurídicas; la infracción de una norma deontológi-
(contractual o extracontractual), como de un ilícito penal (comi-
ca dará lugar a una sanción del colegio profesional, mientras que
sión de un delito o falta).
la infracción de una norma jurídica dará lugar a la sanción co-
Responsabilidad penal. Los actos tipificados como delito o rrespondiente por parte de los tribunales (6).
falta, conllevan la imposición de una pena o sanción desde el
punto de vista penal.
COMPETENCIA Y RESPONSABILIDAD
Riesgo nuclear. Riesgo derivado de la exposición a radiacio-
DEL RADIÓLOGO
nes ionizantes. Las medidas de seguridad y protección contra las
radiaciones ionizantes se desarrollan en el Reglamento sobre
Con arreglo a las definiciones que figuran en el Diccionario de
Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes 53/1992.
la Real Academia Española, cabe aplicar la definición de
Entre tales medidas figura la obligatoriedad, por parte del
«COMPETENTE» a: «Buen conocedor de una técnica, de una
Tribunal de la Instalación, de suscribir una Póliza de Riesgo
disciplina, de un arte». En lo que concierne a la COMPETEN-
Nuclear.
CIA, desde el punto de vista legal, cualquier persona en posesión
del Título de Licenciado en Medicina puede desarrollar cual-
quier actividad médico-quirúrgica, incluido, pues, el Diagnóstico
EL CÓDIGO DEONTOLÓGICO MÉDICO (CDM) por la Imagen de la Mama, sin estar en posesión del correspon-
diente Título de Especialista en Radiodiagnóstico. Tan sólo la
normativa sobre Publicidad Médico-Sanitaria indica que no pue-
En un reciente artículo (6), María Casado, profesora titular de
de inducirse a error al usuario con respecto a la acreditación aca-
Filosofía del Derecho de la Universidad de Barcelona, definía las
démico-científica del médico que se anuncia mediante el uso de
normas deontológicas como «...algo que se sitúa más allá de la
términos equívocos. Por ejemplo, no puede utilizarse la palabra
ética. Suponen la positivación de un modelo ético que un deter-
«especialista en Radiodiagnóstico» sin poseer el título académi-
minado colectivo adopta como propio (eligiendo entre otras po-
co correspondiente.
sibles opciones), y esa adopción implica un plus de obligatorie-
dad; ya no es la mera conciencia individual la que de forma au- Aspecto muy diferente, al no tener un impacto legal claro y
tónoma adopta unas reglas éticas; el que pretende elegir un darse dentro de una misma especialidad, es la vulneración de los
artículos plasmados en el capítulo V (Calidad de la atención mé- o en absoluto legislados (en otros casos).
dica) del Código Deontológico Médico (7), fiel reflejo de la esca-
Esta situación plantea la interesante cuestión del peso médico-
sa, nula u optimista autocrítica de la que a veces hacemos gala
legal de la opinión científica «oficial» frente a las directrices sa-
con respecto a nuestra capacitación o competencia profesional.
nitarias públicas (no siempre coincidentes, como es el caso de la
La RESPONSABILIDAD del profesional médico viene regu- edad de inicio del «screening» o la periodicidad de los estudios
lada en el Código Penal, Código Civil y Ley General de Sanidad. mamográficos) ante cuestiones de ámbito médico-legal. También
Por lo que se refiere a la responsabilidad específica del radiólogo plantea la cuestión de la «validez legal» de ajustarse a un proto-
(en general), y del dedicado al Diagnóstico por Imagen de la colo de actuación u otro a la hora de establecer una atención mé-
Mama (en particular), queda fijada en el Real Decreto dica estándar (lo que se conoce como lex artis), aspectos ambos
1976/1999, de 23 de diciembre, y en los Programas de Garantía que serán abordados, también, más adelante.
de Calidad, respectivamente. En el primer caso ha de tenerse en
Efectivamente, el cumplimiento de la lex artis exige al profe-
cuenta la responsabilidad como radiólogo director de la universi-
sional dedicado a la medicina utilizar cuantos medios conozca la
dad asistencial (si se trabaja por cuenta ajena), así como la deri-
ciencia médica y estén a su disposición, lo cual obliga al médico,
vada de ser titular de la misma (si se es propietario de la unidad).
como a cualquier profesional, a estudiar constantemente los
La Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de la Mama avances científicos de su especialidad, a fin de poder prestar una
(SEDIM) editó durante el año 2000 (8) un Programa de Garantía atención adecuada.
de Calidad en Mamografía (PGCMRx), basado en otros
Es evidente que todo profesional debe examinar sus propias
Protocolos Internacionales, contemplando la normativa española.
capacidades y mantener su equipo en condiciones de poder pres-
En él, en el apartado 4, se hace alusión a las «Responsabilidades
tar un servicio con las máximas garantías, lo que sin duda justifi-
y Funciones del Especialista en Radiodiagnóstico que pueden
ca la existencia de protocolos de actuación en las distintas espe-
observarse en la tabla II, así como las del titular.
cialidades, estableciendo parámetros de actuación. Y, si el profe-
Si bien los aspectos puramente técnicos del citado PGCMRx sional no se considera suficientemente capacitado ante un caso
están en sintonía con la normativa vigente, no ocurre así en otros concreto, su obligación es la de remitirlo a otro especialista (9).
aspectos tales como el clínico (apartado 2), en donde se abordan
protocolos de actuación no coincidentes con el nivel cuantitativo
y cualitativo de prestaciones sanitarias públicas (en unos casos), RESPONSABILIDAD DE LAS ADMINISTRACIONES
PÚBLICAS
se cumplen dichos estándares), con el límite de los conocimientos Sin embargo, hay que tener en cuenta que para poder apreciar
de la técnica o de la ciencia, o por causas de fuerza mayor (10). cualquier tipo de responsabilidad, se exigen tres requisitos bá-
sicos:
responder de los daños causados a terceros en el desarrollo de responsabilidad de la Administración se configura como una
cualquiera de sus actividades, pero aplicando sus propias nor- responsabilidad objetiva o por el resultado en la que es indife-
mas, que regulan la responsabilidad patrimonial de la rente que la actuación administrativa haya sido normal o anor-
Administración. mal, bastando para declararla que como consecuencia directa
de aquélla se haya producido un daño efectivo, evaluable econó-
El instituto de la responsabilidad patrimonial de la micamente e individualizado (...). Esta fundamental característi-
Administración Pública viene establecido en el Artículo 106.2 ca impone que no sólo es menester demostrar para exigir aque-
de la Constitución Española de 1978, según el cual: «Los parti- lla responsabilidad que los titulares o gestores de la actividad
culares, en los términos establecidos por la ley, tendrán derecho administrativa que ha generado un daño han actuado con dolo o
a ser indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de culpa, sino que ni siquiera es necesario probar que el servicio
sus bienes o derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siem- público se ha desenvuelto de manera anómala, pues los precep-
pre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los tos constitucionales y legales que componen el régimen jurídico
servicios públicos». aplicable extienden la obligación de indemnizar a los casos de
funcionamiento normal de los servicios públicos.»
El fundamento de la responsabilidad patrimonial de la
Administración, cuya regulación más reciente procede de la Ley Al igual que en el ámbito de la medicina privada, el criterio de
de Expropiación Forzosa es la obligación de indemnizar toda le- la lex artis sirve también para delimitar los supuestos en que ver-
sión que los particulares sufran en sus bienes o derechos ya que, daderamente puede haber lugar a responsabilidad, exigiendo que
si la actuación administrativa tiene por objeto beneficiar a todos no sólo exista el elemento de la lesión sino también la infracción
los ciudadanos, parece lógico también que si con ello se causa de dicha lex artris, evitando así los excesos que resultarían de
algún perjuicio, éste se distribuya igualmente entre todos los ad- una aplicación rigurosa de la responsabilidad patrimonial de la
ministrados. Y ello, con independencia de que este perjuicio se Administración, excesivamente objetivizada. En cada caso, para
deba a una actuación lícita o ilícita de los poderes públicos y de valorar si se ha producido infracción de esas normas de la lex ar-
quién haya sido concretamente su causante (11). tis habrá que valorar las circunstancias concretas atendiendo a la
previsibilidad del resultado valorando criterios como la prepara-
No es de extrañar, por tanto, que la Administración se vea in-
ción y especialización del médico, su obligación de adaptarse
mersa en reclamaciones cada vez más frecuentes en los diversos
a los avances científicos y técnicos de su profesión, las condi-
campos de su actuación, de forma especial, reclamaciones por
ciones de tiempo y lugar en que se presta la asistencia médica,
defectuosa asistencia sanitaria recibida en centros vinculados o
etc. (11).
dependientes de la sanidad pública.
Hay que decir, por último, que en los casos en que, apreciada
La responsabilidad patrimonial de la Administración Pública
la responsabilidad de la Administración, ésta ha indemnizado al
se encuentra regulada en la Ley 30/1992, de Régimen Jurídico de
perjudicado, puede exigir de oficio a las autoridades y personal a
las Administraciones Públicas y del Procedimiento
su servicio, la responsabilidad en que hubieren incurrido por do-
Administrativo Común, cuyo artículo 139.1 establece que: «Los
lo, culpa o negligencia graves. Por consiguiente, si bien la res-
particulares tendrán derecho a ser indemnizados por las
ponsabilidad de la Administración frente al perjudicado se confi-
Administraciones Públicas correspondientes, de toda lesión que
gura como una responsabilidad de tipo objetivo, la responsabili-
sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos
dad del médico en la acción de repetición, se rige por criterios de
de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del fun-
dolo, culpa o negligencia graves.
cionamiento normal o anormal de los servicios públicos. En todo
caso, el daño alegado habrá de ser efectivo, evaluable económi-
camente e individualizado con relación a una persona o grupo de
EL DEBER DE INFORMACIÓN COMO FUENTE
personas».
DE RESPONSABILIDAD
Así, para que surja la responsabilidad patrimonial de la
Administración, es preciso que se den los siguientes requisitos:
Uno de los supuestos que da lugar a mayor número de recla-
maciones por responsabilidad médica, y que genera abundante
1. Un daño real y efectivo, evaluable económicamente e indi-
jurisprudencia, es la ausencia de consentimiento informado por
vidualizado en una persona o grupo.
parte del paciente, con carácter previo a la actuación médico sa-
2. Que la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal nitaria.
o anormal de los servicios públicos; es decir, que exista re-
El derecho a la información se recoge en la Ley de
lación de causalidad.
Consumidores y Usuarios, la Ley de Trasplantes, la Ley sobre
3. Que la lesión no haya sido causada por circunstancias de- reproducción asistida y, fundamentalmente, en la Ley General de
bidas a fuerza mayor. Sanidad, cuyo Artículo 10 establece a este respecto, que todo pa-
ciente tiene derecho:
Esto significa que no se trata de una responsabilidad por
culpa o negligencia, por lo que se diferencia de la responsabi- — A que se le dé en términos comprensibles, a él y a sus fa-
lidad exigible desde el punto de vista penal (que requiere la miliares o allegados, información completa y continuada,
existencia de dolo o culpa), y de la que se pudiera exigir desde verbal y escrita sobre el proceso, incluyendo diagnóstico,
el punto de vista civil (que exige la existencia de culpa o ne- pronóstico y alternativas de tratamiento.
gligencia), lo que significa que la responsabilidad de la Admi-
— A la libre elección entre las opciones que le presente el res-
nistración se configura como una responsabilidad de tipo obje-
ponsable médico en su caso, siendo preciso el previo con-
tivo (11).
sentimiento escrito del usuario para la realización de cual-
En este sentido se pronuncia la Sentencia del Tribunal quier intervención, excepto en los siguientes casos:
Supremo, Sala 3.a, de 9 de marzo de 1998, al señalar que: «...la
a) Cuando la no intervención suponga un riesgo para la sa- de su colega y tiene por consiguiente la obligación de informar
lud pública. al enfermo sobre los riesgos de la intervención.
b) Cuando no esté capacitado para tomar decisiones, en Por tanto, el radiólogo que va a practicar la prueba, u otro mé-
cuyo caso el derecho corresponderá a sus familiares o dico de su equipo, deberá informar al paciente de los riesgos de
personas a él allegadas. una determinada intervención, a fin de que éste emita su consenti-
c) Cuando la urgencia no permita demoras por poderse miento, que deberá constar por escrito en la historia clínica (15).
ocasionar lesiones irreversibles o existir peligro de fa-
llecimiento.
DISCREPANCIA DE PROTOCOLOS
En cuanto al deber del médico a facilitar esta información, es-
ENTRE LA SANIDAD PÚBLICA
tá recogido y regulado en el Artículo 11 del Código de
Y EL CRITERIO PROFESIONAL CIENTÍFICO
Deontología Médica de 1990 (7), según el cual:
— Debe informar al paciente sobre el diagnóstico, pronóstico
Ya hemos visto que la naturaleza jurídica de la relación médi-
y posibilidades terapéuticas de su enfermedad.
co-paciente se configura, excepto en determinados supuestos,
— Debe revelar el diagnóstico aunque puede ser legítimo no como una obligación de medios y no de resultados. En este sen-
revelarle un diagnóstico grave o fatal y siempre debe decir tido, el deber de todo médico, impuesto por la lex artis, es el de
la verdad a los familiares salvo prohibición expresa del pa- utilizar cuantos medios conozca la ciencia médica y estén a dis-
ciente, debiendo actuar en estos casos con gran delicadeza. posición del profesional en el momento y en el lugar en que se
produce la asistencia.
— El médico tiene derecho a prescribir la terapéutica que con-
sidere más adecuada, tal como le dice su ciencia y su con- El problema que se le plantea al médico, sobre todo al que
ciencia pudiendo suspender el tratamiento cuando el pa- presta sus servicios en la asistencia sanitaria pública, es cómo
ciente, debidamente informado, no lo aceptara (Art. 10 del actuar ante las discrepancias que muchas veces se producen en-
Código Deontología). tre los Protocolos de Sanidad Pública y el criterio profesional
científico. Esta idea está recogida en una sentencia de 2-10-96
Evidentemente, el hecho de que se haya informado correcta- del Juzgado de Primera Instancia n.o 5 de Santander, que absuel-
mente al paciente no puede hacer que recaiga sobre éste la res- ve a un ginecólogo al ajustarse al Protocolo de la Sociedad
ponsabilidad de una mala práctica médica, de la misma forma Española de Ginecología.
que el incumplimiento de la obligación de informar no siempre
lleva implícita la responsabilidad del médico, sino que será pre- En relación con este tema, resulta muy interesante el trabajo
cisa la existencia de un nexo causal entre la falta de información, publicado por Oriol Mir Puigpelat (16), a propósito de la refor-
la información parcial o inexacta y el daño producido (11). ma del sistema de responsabilidad patrimonial de las
Administraciones Públicas, por Ley 4/1999 de 13 de enero.
La información médica deberá ser, además, continuada y ac-
tualizada según la evolución de la enfermedad (14). La citada ley introduce un nuevo inciso en su Art. 141, según
el cual: «No serán indemnizables los daños que se deriven de
La práctica de determinadas pruebas de diagnóstico como los hechos o circunstancias que no se hubiesen podido prever o evi-
estudios con contrastes, conlleva en ocasiones un riesgo, espe- tar según el estado de los conocimientos de la ciencia y de la
cialmente para determinadas personas y, por desgracia, no siem- técnica existentes en el momento de producción de aquéllos, to-
pre es posible identificar a todos los pacientes de riesgo, lo que do ello sin perjuicio de las prestaciones asistenciales o económi-
implica un gran número de reacciones adversas que son objeto cas que las leyes puedan establecer para estos casos».
de reclamación judicial. En estos casos, la utilización por parte
del profesional de todos los medios a su alcance en la prevención Así, cuando el daño se derive de un hecho inevitable o impre-
de estos incidentes, será fundamental para determinar o no su visible según el estado de la ciencia o de la técnica, no nacerá
responsabilidad. Un elemento probatorio importante será sin du- la responsabilidad de la Administración, sin perjuicio de las
da la historia clínica del paciente, en la que deberán ser refleja- prestaciones asistenciales que puedan establecerse, como conse-
dos los motivos que justifican la petición de la prueba, los análi- cuencia de una política social determinada, pero no como con-
sis y estudios complementarios llevados a cabo y demás datos secuencia de la responsabilidad patrimonial de la
clínicos que permitan evaluar las circunstancias concurrentes en Administración.
cada caso, para poder determinar si la actuación del médico se Según Mir Puigpelat (16), a la hora de prestar los servicios
ajusta a la lex artis ad hoc, y si el riesgo era proporcionado al be- públicos (y la Sanidad lo es), la Administración puede elegir en-
neficio que se esperaba obtener. Y, por supuesto, la constancia tre dos alternativas:
del consentimiento del paciente tras ser debidamente informado
de los riesgos y las alternativas de tratamiento. a) Fijar un nivel de prestación –un estándar– inferior al que
permite el estado de la ciencia y de la técnica en cada mo-
En este punto, es relevante una sentencia de la Corte de mento, o
Casación francesa de 31-3-93, sobre un caso de daños causados
por una flebografía: la Corte de Apelación condenó al médico b) Fijar el nivel de prestación más alto posible, según el esta-
reumatólogo por prescribir un examen que no era urgente y que do de la ciencia y de la técnica en cada momento.
generaba riesgos, sin exponerlo previamente al paciente ni haber De optar por la primera alternativa, en el caso de la asistencia
avisado al radiólogo. Sin embargo, la Corte de Casación absuel- sanitaria, la Administración se ahorrará mucho dinero pues no
ve al reumatólogo por estimar que cuando el radiólogo procede a dispondrá de la última tecnología ni practicará todas las pruebas
una intervención prescrita por otro médico dispone, por su cuali- y análisis que el estado de la ciencia y de la técnica permiten
dad y funciones, de un derecho de control sobre la prescripción realizar. Como contrapartida, cuando el funcionamiento (normal
de las mamografías y de los controles que se indican; estudiar de las mamas. Sería conveniente la presencia de personal
cualquier hallazgo palpatorio que persista durante todo el ciclo sanitario femenino si la persona exploradora es de sexo
menstrual; estudiar cualquier hallazgo palpatorio asimétrico; masculino. No tolerar intromisiones o visitas inadecuadas
explorar cuidadosamente a toda mujer con síntomas mamarios, en la Sala de Exploración.
independientemente del informe mamográfico; documentar y
custodiar la historia clínica, incluyendo las recomendaciones
realizadas.
BIBLIOGRAFÍA
También se citan en la bibliografía algunas recomendaciones
para los radiólogos (24-27) que, junto con otras propias de los
1. Lloret Llorens R. El Acto Médico Radiológico. Radiología 1989;31,
autores, exponemos a continuación:
7:521-5.
1) Observar las normas deontológicas. Ser honestos y reco- 2. Kopans DB. Problemas médico-legales y estándares de atención. En:
nocer nuestras limitaciones, absteniéndonos de realizar ac- Lippincott-Raven Publishers: La mama en imagen. Marbán Libros,
tividades para las cuales no disponemos de suficiente ex- S.L. 1999;797-806.
periencia, a pesar de poseer un título de especialista en ra-
diodiagnóstico. No realizar publicidad médico-sanitaria 3. Fileni A, Magnavita N. Complaints against radiologist in Italy.
engañosa. Radiol Med (Torino) 2000; 99(3):182-7.
4. Brenner RJ. Medicolegal issues. En: Basset LW, Jackson VP, Jahan
2) Informar a la paciente (o a su representante legal), de ma- R, Fu YS, Gold RH. Eds: Diagnosis of diseases of the breast. W.B.
nera completa y que resulte comprensible, de todos Saunders Company 1997;157-70.
los procedimientos (pruebas) a realizar, incluyendo su
descripción, riesgos generales, riesgos específicos y alter- 5. Zylstra S, Bors-Koefoed R, Mondor M, Anti D, Giordano K,
nativas, aunque no se disponga de los medios necesarios Resseguie LJ. A statistical model for predicting the outcome in bre-
para su práctica en el ámbito de actuación propio. ast cancer malpractice lawsuits. Obstet Gynecol 1994;84(3):392-8.
Igualmente, informar sobre el diagnóstico y alternativas de 6. Casado M. Ética, derecho y deontología profesional. Derecho y sa-
tratamiento. lud. Enero-junio 1998.
3) Obtener el consentimiento informado de la paciente o, en 7. Consejo General de Colegios Médicos. Código de ética y deontolo-
su defecto, de su legal representante, antes de practicar gía médica. Edita: Consejo General de Colegios Médicos de España,
cualquier tipo de prueba, teniendo en cuenta las excepcio- 1990.
nes que, en caso de urgencia, establece la Ley General de 8. Fernández González B. Programa de garantía de calidad en mamo-
Sanidad. grafía. Editado por la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen
de la Mama (SEDIM), 2000.
4) Emitir informes por escrito de nuestra actuación o impre-
sión diagnóstica, en términos claros y a ser posible, estan- 9. Palau Bretons A. Responsabilidad del personal sanitario. La Ley
darizados. Citar posibles limitaciones u observaciones so- 1999-6.
bre el procedimiento utilizado, así como sugerencias sobre 10. Rodríguez Pontón FJ. La responsabilidad de las administraciones sa-
la actitud a seguir a modo de orientación para el clínico. nitarias; algunas reflexiones sobre la jurisdicción competente y la
5) Conservar el documento donde se refleje el consentimien- construcción dogmática de la responsabilidad administrativa. Revista
Jurídica de Catalunya, 1999-2.
to informado, debidamente cumplimentado, así como los
informes de actuación. En caso de pérdida o extravío de al- 11. Guerrero Zaplana J. La responsabilidad patrimonial de la
guna exploración, no buscar culpables; citar de nuevo a la Administración. Especial referencia a la administración sanitaria. La
paciente para «completar» el estudio. Ley, noviembre 2000.
6) Listas de espera (en caso de ámbito sanitario público). No 12. Gratacós N, Cabre A. El consentimiento informado en el derecho
discutir con las pacientes. Remitir a éstas al Servicio de médico. Iuris 41. Julio-agosto 2000.
Atención al Usuario. Comunicar por escrito la situación de 13. García Hernández T, Martínez León C, Martínez León M, Martínez
las listas de espera al superior jerárquico o a la Dirección Boza P. Presupuestos jurídicos del acto médico. Le Ley 1998-4.
del centro. 14. Juanes Peces A. El deber de información como fuente de responsabi-
7) Seguir un protocolo de actuación validado por la pertinen- lidad. Revista Jurídica de Catalunya, 1995,3.
te sociedad científica, o bien ceñirse a las indicaciones de 15. Galán Cortés JC. La angiografía en la jurisprudencia civil. La Ley
las autoridades sanitarias competentes. En caso de discre- 1996-6.
pancia, manifestar nuestra opinión por escrito, asegurándo-
16. Mir Puigpelat O. La reforma del sistema de responsabilidad patrimo-
nos que quede constancia de su recepción por parte del su-
nial de las administraciones públicas operada por la Ley 4/1999 de
perior jerárquico. 13 de enero, de modificación de la LRJPAC. Revista Jurídica de
8) Disponer de equipamiento técnico homologado en la CE. Catalunya 1999,4.
Llevar a cabo el correspondiente control de calidad anual. 17. Skoumal SM, Florell SR, Bydalek MK, Hunter WJ, 3rd. Malpractice
Seguir las instrucciones técnicas de los fabricantes para el protection: communication of diagnostic uncertainty. Diagn Cytopa-
manejo del equipamiento. thol 1996;14(4):385-9.
9) Educación y respeto de todo el personal de la Unidad para 18. DeMay RM. Medicolegal issues and fine needle aspiration of the
con la paciente, observando las más elementales normas breast. What you can do to decrease your risk of being sued. Clin
de privacidad y confidencialidad. Cautela en la explora- Lab Med 1998;18(3):599-605.
ción física y en otros procedimientos exploratorios (ma- 19. Caplan LS. Liability in breast cancer screening. Trends health care
mografía, ecografía, etc.), que requieran la manipulación Law Ethics 1994;9(2):35-7.
20. Osuch JR; Bonham VL. The timely diagnosis of breast cancer. lessons, and admonitions. AJR 1993;161:931-5.
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21. Osuch JR, Bonham VL, Morris LL. Primary care guide managing a 57.
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27. Pérez Martínez C. Aspectos médico-legales relacionados con el diag-
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