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3. En sentido oblicuo, los arcos de oposición del pulgar con los cuatro dedos:
El más importante, reúne y opone al pulgar con el índice D1-D2
El más externo, pasa por el pulgar y el meñique D1-D5
En conjunto, cuando la mano se ahueca, los bordes están delimitados por 3 puntos:
El pulgar D1, constituye el borde externo;
El índice D2 y el meñique D4, limitan el borde interno
Entre estos bordes se despliegan los 4 arcos oblicuos de oposición
La dirección general, oblicua del conducto palmar (representado por la enorme flecha
azul), está cruzada en relación a los arcos de oposición: se localiza por una línea desde el
talón de la eminencia hipotenar X a la cabeza del segundo metacarpiano Z.
Por el contrario, cuando se separan los dedos al máximo, la mano se aplana y la distancia
entre el pulpejo del pulgar y el meñique se denomina palmo o cuarta.
Finalmente, en una mano normal y sana, presenta una arquitectura armoniosa, cuyas líneas
de construcción pueden seguirse.
Cuando se aproximan voluntariamente los dedos, los ejes de los dedos convergen en un
punto alejado, localizado en el extremo de la mano. Porque los dedos no son cilíndricos si
no de calibre decreciente, es decir, más delgados de la punta que de la base.
Cuando los dedos adoptan una posición natural (a partir de ahí se realiza la aproximación-
separación) están ligeramente separados entre sí, pero los ejes no convergen. Existe un
paralelismo en los tres últimos dedos y una divergencia entre los primeros tres,
teniendo en cuenta que el dedo corazón es el eje de la mano y zona de transición.
Cuando se cierra el puño, con las articulaciones interfalángicas distales extendidas, los
ejes de las dos últimas falanges de los cuatro últimos dedos convergen en la parte inferior
del conducto del pulso. Esta vez el eje longitudinal es el dedo índice.
Referencias bibliográficas
Kapandji A, I. (2012). Fisiología articular. España: Ed. Médica Panamericana,
Tomo I, 6ª. Ed, pág. 204-207