REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRÍGUEZ
NÚCLEO LA GRITA

CASO PRACTICO MORAL EMPRESARIAL

Participante:
María Zambrano
Cedula:
V- 27918151
Facilitador:

La Grita, junio 2022

 CASO MORAL EMPRESARIAL DESPULPADORAS DE FRUTAS

Las empresas despulpadoras de frutas en todo el país, pero con buen ímpetu acá
en La Grita, tuvieron un auge máximo apoyado por el Decreto Nº 3.798, del 1° de
agosto de 2005; se erigieron y conformaron como cooperativas mixtas (inversión
público-privada), ahora bien, comienza la competencia por cuanto, como es sabido
un negocio no se ha visto, pero cuando una persona o grupo económico realizan un
emprendimiento en máximo dos meses esta saturado de negocios competitivos de
ese emprendimiento.
Desde este contexto, se toman como ejemplo para el caso practico dos
despulpadoras de frutas que aun hoy han sobrevivido al embate de la crisis político-
económica que atraviesa el país. Estas dos empresas, utilizan la subcontratación
por motivo de que son cooperativas cuya fuerza de trabajo debe ser realizada por los
socios y familias de éstos, sin embargo, pese a la cláusula que decreta lo
mencionado, ellos buscan mano de obra por decir tener carencia de la misma.
Vale mencionar que, la promoción de la subcontratación como nueva forma de
convención laboral, representa el menoscabo de salarios, condiciones de trabajo,
incertidumbre en los puntos de trabajo, entre otros aspectos que inducen la
precariedad laboral; se trata por tanto un modo de explotación de la fuerza de trabajo
con pérdida de los derechos conquistados, pero para el empresario significa ahorro
del costo laboral.
Con base en lo antes relatado se menciona las fallas a la moral empresarial que
presentan estas empresas: en primer lugar, la vulneración del Decreto N° 1.440 del
30 de agosto del año 2001, el cual norma la creación y puesta en marcha de las
cooperativas comunitarias donde las mismas tengan garantizada su fuerza laboral
entre los mismos socios, en segundo lugar evidencia el Relativismo moral, faltando a
la premisa de existencia de principios universales como la justicia, equidad pagando
un salario a destajo muy por debajo de los cánones (incluso del salario mínimo), en
tercer punto, es el manejo de la frase de personas con antivalores, “así se hacen los
negocios en todas partes”; todo lo cual conlleva a la perdida de valor y credibilidad de
este sector empresarial.
 Puede afirmarse que hablar de universalidad moral, es concordar en una noción
de lo perfecto, es decir, un sistema donde las reglas del juego se hallen
manifiestamente determinadas, donde los entes de comprobación logren dar el
seguimiento continuo, y los entes de sanción puedan ejercer la penalidad sobre los
actos que crucen los estándares establecidos.
Por lo anterior relatado se requiere que las empresas realicen un papel de
desempeño en el mejoramiento de la vida de todos sus clientes, empleados y
asociados, compartiendo con ellos la riqueza que han creado. También los
proveedores y los competidores deben esperar que las empresas cumplan con sus
obligaciones en un espíritu de honestidad y justicia.
Estas empresas deben respetar las reglas nacionales e internacionales.
Adicionalmente, deben reconocer que ciertos comportamientos, aun legales, pueden
tener resultados adversos.