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INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS

OROBANQUE
Avances en el Diagnóstico y Control
SERIE ACTAS Nº 45 ISSN 0717 - 4810

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INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS

OROBANQUE
Avances en el
Diagnóstico y Control

EDITORES:
JORGE DIAZ S.
RAFAEL GALDAMES G.
INIA Carillanca

Temuco - Chile, Diciembre 201 O

1
J

Editores: Jorge D íaz Sánchez, lng. Agrónomo Dr.


Rafael Galdames Gutiérrez, lng. Agrónomo Dr.

Directora Regional INIA Carillanca:


Elizabeth Kehr Mellado, lng. Agrónomo Ms.C

Comité Editor:
Jorge D íaz S., lng. Agrónomo Dr.
Rafael Galdames G., lng. Agrónomo Dr.
Lilian Avendaño F. , Periodista, Licenciada en Comunicación Social

Díaz Jorge y Galdames Rafael. 201 O . Seminario distribución,


impacto y avances en el diagnóstico del orobanche. Serie Acta INIA Nº 45 .

201 O. Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA); Centro Regional


Carillanca, km 1O camino Cajón - Vilcun , comuna Vilcun. Teléfono (45) 215706,
Casilla 58-D, Temuco-Chile.

ISSN: 0717-4810

Prohibida la reproducción parcial o total de esta obra sin permiso del Instituto
de Investigaciones Agropecuarias , Ministerio de Agricultura.

Diseño y Diagramación: Ramón Navarrete D . - 45-221908


Impresión: Imprenta Fénix
Cantidad Ejemplares: 150

Temuco, Chile 201 O

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INDICE

Prólogo 5

Distribución, Biología e Importancia Agronómica del Orobanque. 7


Jorge Díaz S. y Rafael Galdames G.

Manejo Agronómico y Estrategias de Control en Orobanque. 22


Jorge Díaz S. y Rafael Galdames G.

Nuevas Herramientas para Detectar Contaminación por Semillas de Orobanque. 41


Rafael Galdames G., Jorge Díaz S. y Humberto Gajardo B.

Normas, Regulaciones y Procedimientos en Orobanque. 55


Eliana Bobadilla C.

3
PRÓLOGO

Las malezas son reconocidas mundialmente como un tipo de vegetación indeseable y de gran impacto
económico en la producción agrícola. Son diversos los tipos de malezas que afectan a los cultivos,
sin embargo, las malezas parásitas del género Orobanche y Phelipanche - conocidas vulgarmente como
orobanques - se están convirtiendo en una seria limitación para la agricultura en varias regiones del mundo.
En Chile, P. ramosa está invadiendo amplias zonas de producción hortícola y de cultivos industriales, y O.
minar a semilleros de trébol y praderas de leguminosas.

Este t ipo de plaga es de difícil diagnóstico, debido a su desarrollo bajo el suelo y al pequeño tamaño de
sus semillas; y de laborioso control debido, a su conexión directa al cultivo. Causan un daño inmediato
al hospedero reduciendo el rendimiento y calidad de la pr oducción . A largo plazo el impacto es aún más
grave, ya que sus semillas pueden propagarse fácilmente a otros campos, persistiendo en el suelo durante
décadas, dando lugar a un incremento acelerado en las áreas infestadas, donde los cultivos susceptibles
quedan bajo constante peligro. La dispersión de sus semillas se ve facilitada por el hombre, herramientas
agrícolas, semillas de cultivos y forraje. Los animales también pueden servir como vectores eficientes, ya
que las semillas permanecen viables después de pasar por el sistema digestivo, propagándose fácilmente
por el estiércol.

Se han estudiados diversas estrategias de control en orobanque con resu ltados variables, pero a la fecha
no cuentan con niveles adecuados de éxito. Afortunadamente, existen todavía muchas áreas que no
están infestadas, por lo cual se está a tiempo para prevenir futuras pérdidas y evitar la propagación
de sus semillas desde zonas contaminadas. El país ha realizado esfuerzos importantes tendientes a su
contención , y en este contexto, los resultados de investigación vienen a realizar un importante aporte al
diagnóstico oportu no y preciso de estas plagas.

En esta publicación se entrega información relativa a la distri bución, biología e impacto agr onómico del
O robanque, además, se realiza un análisis de las variadas opciones de manejo y control , describiendo
las tecnologías de detección que fueron desar rolladas gracias al proyecto FONDEF: Desarrollo de un
protocolo de PCR cuant itativo en tiempo real (qPCR), para la detección y cuantificación de
malezas holoparásitas cuarentenarias (Orobanche spp) que contaminan semillas y suelos de
Chile; iniciativa que se ejecutó con la participación de instituciones nacionales (INIA Carillanca y SAG),
extranjeras (CIFA-IFAPA, España) y empresas del sector privado (Genexpress y SGS).

Esperamos que esta publicación realice un aporte al conocimiento y que facilite las decisiones de
profesionales, técnicos y agricultores en la implementación de medidas más efectivas y sustentables en el
control de orobanque.

Los Editores.

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Distribución, Biología e Importancia Agronómica de Orobanque.

Jorge Díaz S. y Rafael Galdames G.


INIA Carillanca, Temuco.
jdiaz@inia.cl

Introducción.

Para entender el concepto de parasitismo entre plantas es útil recordar los modos tróficos. La mayoría
de las plantas son autótrofas, pero además existe un número importante que tiene un modo nutricional
heterótrofo. Las plantas heterótrofas se pueden agrupar en dos categorías, micótrofas (asociación de
planta con hongo micorrízico) y parásitas. Este último conformado por casi 4 mil especies a nivel mundial,
el 1% del todas las plantas con flores (Nickrent, 2002), y que tienen dos tipos básicos de parasitismo:
hemiparásitas (parásitas parciales) y holoparásitas (parásitas totales). Las hemiparásitas tienen clorofila
y son fotosintéticamente activas, pero obtienen el agua y nutrientes del hospedero. Mientras que la
manifestación más extrema del parasitismo lo encontramos en las holoparásitas, las que carecen de
clorofila o no son fotosintéticamente activas y obtienen el recurso agua y nutrientes del hospedero.

Las especies de Orobanche (orobanque en Español; broomrape en Inglés) son plantas desprovistas de
clorofila y con un sistema radical inactivo (masa de raíces cortas y gruesas) que se conecta a la raíz del
hospedero estableciendo un continuum a nivel del sistema vascular (xilema/floema) . Debido al menor
potencial hídrico (Muselman, 1980), presentan tasas de transpiración más altas que sus hospederos
produciéndose un flujo de agua, carbohidratos y nutrientes (Graves, 1995; Estabrook y Yoder, 1998).
Lo anterior se explica en parte por una mayor presión osmótica derivada de las altas concentraciones de
carbohidratos solubles como hexosas y manitol (Wegman, 1996; Delavault et al., 2002) y de nutriente
como potasio (Kolb, 2002). La mayoría de los nutrientes minerales se trasportarían mediante sistemas
pasivos o activos acoplados a la captación del agua desde el xilema del hospedero (Kolb, 2002). En general,
estas especies parásitas cuentan con el mecanismo para asegurar una alta presión osmótica permitiéndole
mantenerse de forma exitosa como un sumidero de agua y nutrientes. En los requerimientos por nutrientes
la dependencia de estas malezas holoparásitas queda reflejada en la reducida habilidad para incorporar
nitrógeno inorgánico (Press et al., 1986), teniendo como preferencia fuentes reducidas por la escasa o nula
actividad de la enzima nitrato reductasa (Lee y Stewart, 1978). El efecto del parasitismo en el hospedero
induce desequilibrios hormonales (Stewart y Press, 1990) altera procesos fisiológicos, provoca déficit
hídrico y nutritivo, lo que se manifiesta en reducciones del crecimiento, desarrollo (Alcántara et al, 2006)
y potencial productivo (Parker y Riches, 1993; Díaz et al., 2006).

Aspectos Taxonómicos de Orobanque

A nivel mundial, las malezas parásitas del género Orobanche comprenden 170 especies, y de éstas las
de mayor importancia agronómica mundial son Orobanche crenata, O. cernua, O. cumana, O. minor, O.
ramosa y O. aegyptiaca. La taxonomía de los orobanques es de gran dificultad por los pocos caracteres
morfológicos para su diferenciación y a que son especies muy próximas o por hibridaciones como en los
casos de los complejos O. cernua/0. cumana y O. ramosa/O. aegyptiaca. Para superar este obstáculo en la
identificación se han realizando estudios a nivel molecular. Todas estas especies han sido clasificadas bajo el
género Orobanche. Sin embargo, a la vista de nuevos antecedentes taxonómicos provistos por estudios de

-+7
sistemática molecular (análisis filogenético de secuencias plastídicas y nucleares) han puesto de manifiesto
dos linajes a nivel de género que apoyan su división en Orobanche y Phelipanche. En consecuencia la nueva
denominación científica afecta a dos especies que son Phelipanche ramosa (L.) Pomel (syn. Orobanche
ramosa L.) y Phelipanche aegyptiaca (Pers.) Pomel (syn . Orobanche aegyptiaca Pers.) doel, 2009).

Distribución Geográfica.

La distribución predominante de especies de Orobanche y Phelipanche es el Hemisferio Norte, estando


mucho mejor representadas en zonas templadas y subtropicales del viejo mundo. Su centro de diversidad
podría estar situado en Eurasia templada, ya que se encuentran presentes en
amplias regiones de Europa, Norte de África y de Asia, alcanzando por el Este
a regiones del lndo-Himalaya, Indonesia, Filipinas y Japón (Pujadas, 2002).
De este amplio centro de origen se han dispersado a otras regiones, y es así
como O. cernua se encuentra en el Centro de Europa, Oeste de África y en
Australia (López-Granados y García-Torres, 2002), P. ramosa en África del
Sur, Sudamérica (Chile), Centroamérica (Cuba), Norteamérica (Este y Oeste
11
de EE.UU) y Oceanía (Australia) (López-Granados y García-Torres, 2002;
Cooke, 2002) y O. minoren el Sur y Este de África, Oceanía (Nueva Zelanda),
Sudamérica (Chile y Colombia) (Díaz et al., 2006; Fernández-Alonso, 2000) y
Norteamérica (Sureste de EE.UU) (López-Granados y García-Torres, 2002).

Estas malezas tienen amenazada una superficie de l 6x 106 ha en la región


mediterránea y Oeste de Asia (Mohamed et al., 2006 ). Algunas de estas especies
presentan una gran dispersión geográfica como O. crenata, que alcanza a unos
4,5 millones de ha. (Sauerborn, 1991 ). La mayoría se distribuyen en zonas
templadas por los requerimientos térmicos para germinar, sin embargo, un
estudio realizado mediante modelamiento indicó que tienen un alto potencial
para invadir regiones tropicales y subtropicales (Mohamed et al. , 2006). Para
varias especies de Orobanche y Phelipanche su distribución geográfica se está
incrementando y acentuando por el cambio climático, extendiéndose más al
Norte en Europa y más al Sur en África.

En Chile la presencia de éstas malezas parásitas está circunscrita a P. ramosa y


O. minor, distribuidas dentro de la principal zona agrícola del país, afectando a
diversos cultivos. Los antecedentes recopilados indican que la introducción de
P. ramosa data de 1986 (Matthei, 1995), con una distribución desde la Región
de Valparaíso a la Región de la Araucanía (33 a 38° Lat. Sur). En O. minor su
presencia dataría desde 1950, con infestaciones que van desde la Región del
Maule a La Araucanía (35 a 39° Lat. Sur) (Figura 1).

Figura 1. Distribución en Chile de P. ramosa y O. minar.

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Importancia Agronómica.

Las especies hospederas que son parasitadas por orobanques son numerosas y diversas, e incluyen a
plantas silvestres y cultivos. En el Cuadro 1 se indica un listado de especies de Orobanque y los principales
cultivos atacados.

Cuadro 1. Pri ncipales especies de Orobanche/Phelipanche y sus cultivos hospederos.

Especie parásita Cultivos Hospederos

O. crenata Fabácea: Haba, arveja, lenteja, garbanzo, vicia


Umbelífera: Zanahoria, apio
Asterácea: Lechuga, maravilla y cártamo
O. cernua/0. cumana Asterácea: Cártamo
Solanácea: Tomate, tabaco, berenjena, papa
O. minor Fabácea: Lotera, tréboles, alfalfa, haba, man i
Asterácea: Cártamo, lechuga y maravilla
Umbelífera: Zanahoria, apio
Solanácea: Tabaco
P. ramosa/P. aegyptiaca Solanácea: Tomate, tabaco, berenjena, papa
Fabácea: Haba, arveja, lenteja, garbanzo
Cucurbitácea: Pepino, melón, sandía, zapallo italiano
Crucífera: Raps
Umbelífera: Zanahoria, apio, perejil, pastinaca

(Fuente: Parker y Riches, 1993; Kroschel , 2001 ; López-Granados y García-Torres, 2002)

En varios países de Europa se reportan importantes pérdidas productivas. En Francia P. ramosa es un serio
problema en tabaco, tomate, papa, cáñamo y raps (Delos, 2005), en éste último con pérdidas que van
del 50 a 100% (Sellé, 2001 ). En el Suroeste de Alemania se está detectando una ocurrencia creciente en
ataques de P. ramosa en tabaco (Müller-Stover et al., 2005). En Italia se está observando un aumento de
las infestaciones de O. crenata en leguminosas y P. ramosa en tomate, tabaco y col (Vurro y Domina, 2005).
En Grecia son dos las especies importantes, P. aegyptiaca y P. ramosa , con una amplia dispersión causando
significativas reducciones en el rendimiento y calidad de cultivos como tabaco y tomate industrial (Lyra et
al., 2005 ; Economou et al. , 2005). Además, de la contínua diseminación geográfica de estas especies y de
otros orobanque, se ha reportado que está aumentando la capacidad de parasitar a nuevas especies de
hospederos (Kotoula-Syka y Economou, 2006). En Rumania se vienen observando ataques desde hace 40
a 50 años de O. cumana en maravilla, tomate y tabaco, y P. ramosa en tomate y tabaco, (Pacureanu-Joita,
2005). En Bulgaria son un grave problema en maravilla y tabaco. El cultivo de la maravilla sufre fuertes
ataques de O. cumana con pérdidas de rendimiento de 45 a 60% dependiendo de la severidad de infección.
El tabaco es parasitado por P. ramosa, cuya data en el país se remonta a 1937, provocando pérdidas en
la producción de hojas de 35 a 100% (Batchvarova y Slavov, 2005). En España las infestaciones pueden
ser devastadoras, y las principales especies presentes son O. crenata en varios cultivos de leguminosas
(haba, arveja), O. cumana en maravilla, P. ramosa en tabaco y tomate, y O. minoren leguminosas forrajeras
(Rub iales, 2005).

g
Los agricultores de varios países Euroasíaticos también sufren con estas malezas parásitas . En Chipre
O. crenata y P. ramosa causan agudos problemas en su agricultura. O. crenata ataca haba y P. ramosa a col,
papa, tomate, melón, sandía y otros cultivos, afectando el 10% de la superficie cultivada (Vouzounis,
2005). En Turquía los ataques de P. aegyptiaca y P. ramosa provocan disminuciones en la producción de
tomate industrial de 25 a 40 t/ha, que valoradas corresponden a pérdidas económicas de 200 millones
de Euros/año. Actualmente estas especies se están expandiendo al cultivo de la papa (Uludag y Demirci,
2005).

En Oriente Medio se mencionan a diferentes países afectados por este tipo de plagas. Israel presenta
grandes infestaciones de P. aegyptiaca en tomate con estimaciones de pérdidas anuales de US$5 millones
(Hershenhorn et al., 2009), y O. cumana en girasol donde también causa importante pérdidas, lo que está
obligando a abandonar diversas aéreas del país con estos cultivos (Goldwasser, 2005). En el Líbano, el
cultivo de la papa, tomate, berenjena y haba tienen grandes pérdidas de rendimiento debido a las severas
infestaciones de P. ramosa y P. aegyptiaca (Abu-lrmaileh y Labrada, 2008). Egipto se encuentra invadido
por una amplia gama de especies de orobanque con importantes pérdidas para su agricultura (Parker y
Riches, 1993). En Sudan O. crenata está en plena fase de expansión a lo largo del Valle del Nilo afectando
el cultivo de haba (Babiker et al., 2009), y bastas zonas de producción de tomate industrial se están
abandonando por las severas infestaciones de P. ramosa (Hershenhorn et al., 2009).

Más allá de su principal zona de origen y distribución, los orobanques están invadiendo y colonizando
zonas agrícolas de países de Oceanía y América. En Australia por el potencial impacto de P. ramosa en su
agricultura, se está llevando a cabo un ambicioso plan de erradicación sobre una amplia zona cuarentenada
que comprende aproximadamente 200 mil ha desde el año 2000 (Secomb, 2006). Esta especie causa
pérdidas de 16 a 32% en la producción de tabaco en Cuba, de 30% en la productividad del tomate en
varias localidades de EE.UU como California, Texas y varios estados del Este (Parker y Riches, 1993). O.
minor también es mencionado por su relevancia e impacto en varios estados del Oeste y Este de EE.UU
(http://plants.usda.gov/), siendo considerada una maleza nociva y prohibida en el comercio de semilla de
trébol (Lins et al., 2005).

Para estimar el impacto de algunos sistemas orobanque/cultivo, se han establecido modelos matemáticos
simples que permiten estimar los niveles de pérdidas productivas en función de la severidad de infección
media (SI) . En O. crenata/haba se determinó la función% pérdida = 100*0, 124*51. Lo que implica que
para una SI media de 4 plantas de orobanque emergidas por planta del cultivo se reduce en casi un 50º..i>
el rendimiento. Para el sistema O. crenata/maravilla esta función se determinó en o/o pérdida= l ,7*SI
(López-Granados y García-Torres, 2002).

Biología.

Los orobanques son plantas anuales que se reproducen por semilla. La semilla es de un color café claro
a obscuro, tamaño de 200 a 300 µm y un peso de 3 a 6 µg (Parker y Riches, 1993), siendo una de las
más pequeñas en el reino de las plantas y, por lo tanto, apenas perceptible al ojo humano. Presentan
una amplia gama de formas (elipsoide, oblonga, ovalada y globosa, entre otras), testa reticulada con
células poligonales más o menos isodiamétricas a alargadas tangencialmente y a veces irregulares (Plaza
et al., 2004). Esta, testa relativamente dura, envuelve a la capa de aleurona, endospermo y a un embrión
indiferenciado (Linke, 2001 ). El número de semillas por planta dependiendo de la especie varía desde
os os
1 a 5x 1 (Vranceanu, 1977). En algunas especies la semilla presenta una latencia debido a una cubierta

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seminal impermeable (López-Granados y García-Torres, 1996), característica por la cual la semilla puede
permanecer viable en el suelo por más de 1O años (Linke y Saxena, 1991; López-Granados, 1997).

La semilla viable para germinar requiere previamente de una etapa de acondicionamiento, que consiste
en estar expuesta durante un cierto tiempo (una a dos semanas) a condiciones favorables de temperatura
(20 - 25 ºC) y humedad (Linke, 2001 ), y durante la cual se sintetizan giberelinas. Una vez completada
esta etapa se inicia la germinación, para lo cual requiere de sustancias estimuladoras que son exudadas
por las raíces de los hospederos. La señal química emitida por el hospedero son compuestos llamados
colectivamente strigolactonas, e identificados como alectrol y orobanchol (Figura 2) (Yokota et al., 1998).
La germinación es dependiente de la cantidad de estos estimulantes liberados por la raiz del hospedero
y de la distancia a la que se encuentre la semilla de orobanque. Esta particularidad garantiza al parásito la
presencia del hospedero para poder conectarse. Una vez estimulada la semilla emerge una radícula que
crece en dirección de la raíz del hospedero de una longitud que no supera los 5 mm (Parker y Riches,
1993). Mediante la emisión de enzimas hidrolíticas (esterasas) y presión física penetra por la epidermis
y el córtex de la raíz del hospedero hasta alcanzar el sistema vascular para así conformar el haustorio
(Shomer-llan, 1994). Esta estructura tiene funciones de anclaje, penetración y del flujo de nutrientes y
aguas desde el hospedero al parásito (Stewart y Press, 1990). La presencia del haustorio define la fase de
instalación y a partir de esta comienza el parasitismo con el desarrollo de una serie de estados fenológicos
subterráneos y aéreos (Mesa-García y García-Torres, 1986; Arjona-Berral et al., 1987; Castejón-Muñoz
et al., 1993; Díaz et al. , 2006) .

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O,,C(O º"C(º
Figura 2. Estructura química de alectrol (A) y orobanchol (B) .

La germinación es de un gran significado para orobanque, ya que su diseminación ocurre exclusivamente


por semilla, y su gran capacidad de adaptación a diferentes ambientes se le atribuye a su alta fecundidad ,
requerimiento de estimulantes y preservación de su viabilidad por largos períodos (Kebreab y Murdoch,
2001).

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-----------------
Situación en Chile.

Se reportan cuatro especies de orobanques de los cuales dos son especies nativas (Orobanche chilensis
y O. tarapacana), ubicados en la zona norte del país (Marticorena y Quezada, 1985) y sin incidencia
e importancia agronómica, y otras dos introducidas que parasitan a diversos cultivos (P. ramosa y O.
minor).

P. ramosa : alcanza una altura de 17 - 35 cm , muy ram ificada en su base con tallos delgados, hojas reducidas
a bractéolas y flores de color blanquecino a azul pálido (Foto 1). Las semillas son de un tamaño de 250-
300 µm y de un color café a café claro.

Foto 1. A) P. ramosa (flores color azul pálido) parasitando t omate, B) P. ramosa (planta con fl ores azul pál ido
y planta con flores blanquecina) parasitando tomate, C) P. ramosa (planta con flores blanquecinas)
parasitando tabaco y D) P. ramosa (planta con flores azul pálido) parasitando papa.

Su introducción data desde 1986 en las cercanías de Santiago (Matthei, 1995) y en la actualidad se
distribuye desde la Región de Valparaíso a La Araucanía, parasitando un ampl io número de especies
cultivadas y malezas (Cuadro 2; Foto 2). Eventualmente han aparecido focos en la Región de Coquimbo
que han podido ser controlados.

Cuadro 2. Principales cultivos y malezas hospederos de P. ramosa en Chile.


Familia Cultivo Maleza
Asterácea Lechuga Flor amarilla, lapsana, clonqui.
Cucurbitácea Melón
Malvácea Pila-pila
Solanácea Papa, tabaco, tomate, berenjena Tomatillo, chamico
Umbelífera Zanahoria Zanahoria silvestre
Poligonácea Sanguinaria, duraznillo

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Foto 2. P. ramosa parasitando (de izquierda a derecha) a malezas como tomatillo, duraznillo y
sanguinaria.

Uno de los principales cultivos atacados es tomate industrial en la Zona Central. Prospecciones realizadas
durante tres temporadas agrícolas entre las Regiones Metropolitana y del Maule (2008 a 201 O), resultó
en que un 53% de 446 ha plantadas con tomate industrial presentaron diferentes niveles de infestación
con P. ramosa (Figura 3) . Esta maleza tiene un alto riesgo potencial de diseminarse e invadir otras aéreas,
pero a la fecha las barreras sanitarias han podido contener su avance hacia la principal zona productora
de semilla de papa ubicada en la zona sur del país (Provincia de Cautín al Sur).

Superficie Prospectada: 446 ha.


Superficie Comprometida: 237 ha (53%)

Localidades

REGION de OHIGGINS
Rosario (R ) 18 5
Lo_s Choapinos (LCH) 70 41
San Jorge (SJ) 5 2
Quinta de Tllcoco (QT) • 2_5 _ _ _ _ _7_ _--1
___
Colonia Esmeralda (CE) 22 9
------+-----~
Corcolen (Cor)

Figura 3. Ubicación de las prospecciones de P. ramosa en plantaciones de tomate industrial entre las
regiones Metropolitana y del Maule.

13
Ciclo de vida de P. ramosa parasitando tomate:
Un importante aspecto para enfrentar este tipo de plaga, es conocer cómo se sincroniza su ciclo de
vida con la del cultivo hospedero. Esto permite determinar la fase fenológica en que la maleza parásita
comienza a competir y alterar el desarrollo normal del cultivo, a fin de orientar el o los momentos más
adecuados para su control.

El ciclo vital de P. ramosa comprende una fase subterránea y otra aérea (Figura 4). Esta se inicia con la
instalación a partir de los 15 días después del trasplante (DDT) y con las plantas de tomate al estado
vegetativo. Posterior a la etapa de unión, se suceden una serie de estados juveniles del parásito hasta
que entre los 60 a 63 DDT ocurre la emergencia de los tallos a la superficie o fase aérea, momento en
que el tomate está en fructificación (cuaja de fruto) . Luego se inicia un rápido desarrollo de la floración
(75 - 80 DDT), formación de la cápsula (90 - 95 DDT) y finalizar su ciclo con la producción de semilla
( 130 - 135 DDT). En el Cuadro 3 se resumen los principales estados del orobanque y del cultivo (Díaz
et al., 2006).

Floraclón
Cápsulay semllla

Gennlnaclón
Instalación Fu en t~ : Dfat et al.. 2006

Figura 4. Ciclo biológico de P. ramosa parasitando a tomate.

En suelos altamente contaminados se han detectado hasta 300 plantas de orobanque durante la fase
subterránea parasitando a una planta de tomate, pero no todas logran emerger por la competencia
que se genera entre ellas . La capacidad de emergencia del orobanque está relacionada con la etapa de
instalación, ya que las primeras plantas en unirse a la raíz del hospedero tienen mayores posibilidades de

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alcanzar la fase aérea. De las que logran emerger, aproximadamente un 50%, dependiendo de su vigor
y condiciones ambientales, logran producir una alta cantidad de semillas, las que pueden persistir en el
suelo por periodos de 1O ó más años. Esto constituye una importante estrategia de supervivencia, con
lo cual pueden atacar a los siguientes cultivos hospederos que se establezcan y a la vez, incrementar el
banco de semilla en el suelo. El incremento del banco continúa temporada a temporada implicando que
las infestaciones progresen de forma exponencial , hasta que la producción de los cultivos hospederos
se torna antieconómica por el nivel de daño causado por el parasitismo. Un aspecto no menor en el
incremento del banco de semilla y en consecuencia lo que asegura la sobrevivencia de esta maleza parásita
en el largo plazo, está dado por su parasitismo a varias especies de malezas. Observaciones de campo
realizadas en cultivos no hospederos, como frutales , ha detectado infestaciones de P. ramosa en malezas
hospederas.

Cuad r o 3. Caracterización del desarrollo de orobanque y tomate en función a los días después del
trasplante (DDT) .

DDT Tomate P. ramosa


IS Vegetativo Instalación (formación de nódulo)
30 Inicio floración Nódulo a yema
40-45 Floración Nódulo a formación del vástago
60-63 Cuaja de fruto Inicio emergencia
75-80 Fruto verde Emergencia a floración
90-95 Fruto pintón Cápsula
105-11 s Fruto maduro Cápsula
130-135 Senescencia Dehiscencia semilla
(Fuente: D íaz et al. , 2006) .

Formas de diseminación: son variados los mecanismos de dispersión facilitados por el tamaño de
la semilla, conjugándose varios agentes como el agua, viento, animales y la acción del hombre. En el
cultivo del tomate industrial cobra importancia la maquinaria agrícola utilizada para labores primarias
(preparación de suelo), labores secundarias (preparación del camellón , control mecánico de malezas) y
la cosecha. En tomate para consumo fresco y establecido al aire libre se realizan diversas prácticas como
poda, conducción y varias cosechas que coinciden con la etapa reproductiva de orobanque, lo que facilita
la diseminación a otros sectores o potreros cercanos a los focos de infección primaria. A lo anterior
se pueden sumar otros agentes como los plantines con sustrato contaminado y el agua de riego. En
Australia se realizó un estudio que determinó como principales agentes de diseminación de P. ramosa a la
maquinaria utilizada durante el laboreo y a la contaminación de semilla de cultivos (Secomb, 2006).

Daño por parasitismo: se han realizado estudios para determinar el nivel de daño causado por el
parasitismo de P. ramosa . En tomate se ha observado una disminución significativa de sus componentes
estructurales (número de tallos y hojas) y reproductivos como en el número de racimos florales y menor
producción de frutos. El parasitismo afecta la distribución y cantidad de biomasa del follaje y raíz del
tomate, lo que se traduce en importantes pérdidas de rendimiento que pueden alcanzar hasta un 85%
(D íaz et al., 2006). Visualmente, con el transcurso del tiempo se observan síntomas de laxitud del follaje,

15
planta con poco vigor, clorosis que avanza por las hojas basales en dirección a las apicales y termina
con necrosis. El efecto del parasitismo también se ha medido sobre el estado nutritivo de la planta de
tomate, detectándose una manifiesta competencia por potasio, y en menor medida por manganeso y
boro (Díaz et al., 2005). En cuanto a la calidad del fruto, se han medido pérdidas importantes en el
peso, firmeza, color del fruto, contenido de azúcar, sólidos solubles y acidez (Longo et al., 2009). En
otras especies hortícolas, se indican pérdidas de 60 % en la producción de semilla de lechuga (Kogan,
1994), aborto floral y frutos de menor calibre en berenjena (Kogan y Lira, 1997), y en zanahoria se ha
determinado un incremento en el número de raíces pequeñas, deformadas y decoloradas Uacobson et
al., 1980). En este hospedero, el parasitismo de P. aegyptiaca provocó una alteración en los contenidos
de aminoácidos (Nandula et al., 2000). Estas alteraciones en las estructuras vegetativas y reproductivas
ponen de manifiesto que los esfuerzos de control deben apuntar hacia etapas tempranas del proceso de
infección, a fin de evitar efectos negativos en el crecimiento y desarrollo del hospedero. En consecuencia
la estrategia debe enfatizar en que las medidas de control se realicen antes y/o durante los primeros
estados fenológicos de la fase subterránea del orobanque, que en el caso de tomate, corresponde a partir
de los 15 DDT.

Considerando estas características más un análisis de riego realizado por el Servicio Agrícola y Ganadero
(SAG), se declaró en su momento a P. ramosa como maleza cuarentenaria, aplicándose regulaciones
fitosanitarias, que incluso sometió a planes de erradicación a dos localidades del país, una en la Región de La
Araucanía (Angol) y otra en la Región de Coquimbo, pero de una duración temporal.Actualmente el SAG
la mantiene como maleza reglamentadas (mayores antecedentes ver Capítulo de Normas, Regulaciones
y Procedimientos en Orobanque).

O. minor: puede alcanzar una altura de hasta 50 cm o más, con un único tallo de aspecto
bulbiforme en su base, hojas reducidas a bractéolas y flores de color blanco con venas
púrpuras a violácea. Las semillas son de un tamaño de 200-250 µm y de un color café
oscuro a negro.

Las principales especies que parasita son leguminosas forrajeras. La escasa información
en esta especie apuntan a que requeriría un período relativamente mayor, respecto a
otros orobanques para completar su ciclo de vida. Su fenología está íntimamente ligada
al hospedero, ya que cuando se retarda el desarrollo del trébol, permaneciendo por un
mayor período en estado vegetativo se atrasa su emergencia (ter Borg et al., 1994). Para las
condiciones del sur de Chile, su floración ocurre a partir del mes de noviembre coincidiendo
con la floración del hospedero. Ha sido detectada principalmente atacando a trébol rosado
(Foto 3A) en la Región del Bio Bio y La Araucanía. Su presencia ha ido en aumento en
empastadas y semilleros de trébol rosado, también se ha observado parasitando a alfalfa,
serradella (Foto 3B) y tabaco (SAG). En la provincia de Malleco, comunas de Collipulli,
Ercilla, Los Sauces y Angol, las infestaciones son de una mayor distribución e intensidad, lo
que está implicando una importante disminución de la superficie dedicada a producción de
semilla de trébol. En la Provincia de Cautín, hasta el momento, el orobanque del trébol
tiene una presencia focalizada en áreas de las comunas de Villarrica, Pitrufquén, Freire,
Temuco, Vilcún, Teodoro Schmidt y Cuneo, estimándose que la superficie potencial con
alto riesgo de infestación puede alcanzar a más de 6.000 ha. También se reportan como
hospederos a malezas como pasto del chancho (Foto 3C) y crepis o flor amarilla, y como
potenciales hospederos a lechugilla, milenrama, alfilerillo y llantén (Hipkin, 1992).

16
Formas de diseminación: para esta especie la principal forma de diseminación es contaminando
semilla de cultivos hospederos, particularmente semilla corriente de trébol rosado. Un aspecto de gran
preocupación e incertidumbre es lo que estaría ocurriendo en praderas de trébol rosado destinados
a producción de semilla corriente, y que en la práctica quedan sin ninguna supervisión. Los animales
también son una importante vía de diseminación al ir adheridas a sus patas, piel y/o lana. También existen
antecedentes que las semillas de orobanque pueden ser dispersadas y excretadas de forma viable por el
tracto digestivo de animales a pastoreo. Un estudio realizado con semillas de varias especies de Orobanche ,
indicó que se recuperaron semillas viables desde fecas de ovejas que fueron excretadas dos días después
de la ingestión (Cooke, 2002). Otras vías importantes hacia zonas más lejanas de los focos primarios de
contaminación, pueden ser el forraje - como fardo de heno - y el estiércol utilizado como abono. Todas
estas potenciales vías de diseminación presionan constantemente por invadir las aéreas libres de esta
maleza parásita. En Australia, es una especie que se ha naturalizado, y que ha invadido una amplia zona
ayudado por la semilla de trébol contaminada (Anónimo, Gobierno de Australia).

Foto 3. O. minor parasitando trébol rosado (A), serradella (B) y pasto del chancho (C) .

Daño por parasitismo: para el sistema orobanque-trébol rosado son escasos los antecedentes,
particularmente del efecto del parásito y de su ciclo de vida. Las observaciones de campo indican que
cuando parasita a trébol rosado, la fase aérea del orobanque coincide con la floración del trébol. En
cuanto al daño provocado se indican pérdida en trébol subterráneo de 25 a 50% (Parker y Riches, 1993).
En condiciones de invernadero se determinó que en trébol rosado las disminuciones en biomasa alcanzan
de 15 a 5 1o/o y de SO a 80% en las inflorescencias (Lins et al., 2007). En las praderas de vicia se impide su
normal desarrollo (Carter et al. , 1996). Por lo tanto, es muy probable que semilleros con infestaciones
severas puedan afectarse en su producción de semilla, y en praderas la cantidad de forraje puede verse
disminuida. Además, su presencia en estas situaciones agrícolas tiene un fuerte impacto económico ya
que está prohibido la exportación de semilla y comercialización de fardos desde predios o potreros
contaminados. Finalmente, es mencionada como planta astringente y que ha sido considerada tóxica para
el ganado.

17
Comentarios.

Los orobanques presionan constantemente por invadir y establecerse en nuevas regiones geográficas, y
también en parasitar a nuevas especies de hospederos. Estas malezas parásitas son consideradas plagas
agrícolas causando altos niveles de daño en los cultivos, lo que incluso influyó en tomar medidas de
control obligatorio y erradicación. Sin embargo, por su amplia diseminación geográfica, recurrencia en los
cultivos y variadas estrategias de dispersión, son prácticamente plagas establecidas y debemos aprender
a convivir con ellas. Consideramos que estamos frente a un gran desafío, por lo cual se debe fomentar e
incentivar a todo nivel la contención y lucha contra este tipo de plaga.

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21
J Manejo Agronómico y Estrategias de Control en Orobanque.

Jorge Díaz S. y Rafael Galdames G.


INIA Carillanca, Temuco.
jdiaz@inia.cl

Introducción.

El control de malezas parásitas en comparación a otras malezas es de gran dificultad y complejidad,


lo que se debe a varias características que fueron explicitadas en el capítulo anterior. Son numerosos
y variados los métodos investigados, desarrollados y aplicados en el control de orobanque, y sólo en
algunos casos se cuenta con un manejo relativamente exitoso, mientras que en otros los resultados no
son satisfactorios o de limitada efectividad . Lo anterior da cuenta que en el manejo y contención, las
medidas deben orientarse a estrategias de prevención y que integren diferentes métodos de control ,
centrándose en la reducción del banco de semillas, disminuir la producción de nuevas semillas y evitar su
diseminación hacia áreas no contaminadas.

La fortaleza del orobanque reside en su capacidad para formar un abundante banco de semillas en el
suelo, por lo cual un programa de manejo debe apuntar a la reducción de este, y disminuir al mínimo
la producción de nuevas semillas y su dispersión. Para esto se requiere diseñar estrategias que integren
varios métodos de control. Kebreab y Murdoch (2001) utilizando un modelo computacional predijeron
que para obtener un control sostenible se requiere mantener de forma permanente un banco que sea
inferior a las 2.000 semillas/m 2 • Cuando técnicas culturales fueron aplicadas de forma individual a este
modelo se requerían altos niveles de eficacia, y en que la opción de aplicar un control integrado fue lo más
óptimo para reducir el banco de semillas. Esto es concordante con lo señalado por Linke y Saxena ( 1991 ),
en que se requieren estrategias integradoras que combinen métodos como solarización, aplicación de
herbicidas y control manual con una cuidadosa elección de cultivares y fechas de siembra, ya que ningún
de éstos métodos usados de forma individual es efectivo.

Aspecto relevante en el manejo de estas malezas son las medidas fitosanitarias preventivas, con el objetivo
de evitar su expansión e invasión hacia territorios libres. En este sentido se deben tomar resguardos
con el movimiento de la maquinaria agrícola, ganado y material vegetal (semilla, sustratos de viveros)
desde áreas infestadas. En consecuencia el uso de semilla certificada, plantas de viveros con sustrato
sometido a esterilización, junto a una prolija limpieza de la maquinaria de laboreo y someter al ganado
a períodos de cuarentena, constituyen medidas básicas y esenciales que previenen la diseminación e
ingreso de nuevas infestaciones de orobanque. Incluso, evitar el establecimiento de cultivos susceptibles,
particularmente en predios que presentan una infestación inicial baja o incipiente. También es clave
para evitar la dispersión tener un conocimiento lo más detallado posible de las lugares o áreas que están
infestadas. Además, considerar que no sólo los cultivos pueden ser hospederos, sino que también plantas
silvestres o malezas (ver capítulo anterior) que pueden actuar como hospederos, y por consiguiente,
deben estar consideradas en los planes de control.

Probablemente en una etapa inicial estas medidas preventivas puedan ser de un alto costo, pero en el
largo plazo son mucho más económicas que iniciar programas de control en suelos ya contaminados.
Finalmente, la toma de conciencia e información detallada por parte de los productores y técnicos es
esencial en las decisiones de manejo y control de estas malezas parásitas.

22
Las estrategias de co ntrol y prevención pueden desarrollarse y efectuarse con un conoc1m1ento
acabado de la biología del orobanque, a fin de reconocer los puntos más vulnerables frente a la
aplicación de diferentes métodos según las etapas del ciclo de vida (Figura 1) .

Semilla madura y viable

i
Semilla acondicionada

Germinación (tubo germ·nativo)

Haustorio

Estados juve!les subterráneos

i
Emergencia y Floración

i
Producción de semilla

Figura 1• Métodos de control según etapas del ciclo de vida del orobanque.

Semilla viable en el suelo.

Se analizan los métodos que tienen un efecto directo sobre el banco de semilla en el suelo.

Esterilización: los esterilizantes o fumigantes de suelo son compuestos altamente volátiles y con la
capacidad de penetrar y dañar patógenos, bacterias, hongos, nemátodos y semillas de malezas. Las
semillas deben estar fisiológicamente activas para ser controladas. Los fumigantes de suelo han sido
ampliamente evaluados para controlar orobanques. Tratamientos con bromuro de metilo, dibromuro de
etileno, son eficaces para el control de estas malezas parásitas, pero tienen limitaciones por su alto costo
e impacto ambiental. En Chile está prohibido el uso del dibromuro de etileno para cultivos hortícolas
desde 1985, y con bromuro de metilo el país tiene el compromiso de reducir el consumo por su efecto
dañino sobre la capa de ozono.
En este sentido cobran importancia otros productos, algunos relativamente recientes para el control de
orobanque como son :
a) Metam sodio (metil ditiocarbamato sódico) de varios nombres comerciales como BL- 1480
y Vapam. Tiene una capacidad de destrucción del 50% de las semillas de orobanque, pero se
pierde rápidamente del suelo por volatilización (Goldwasser et al., 1994). El control se mejora
utilizando una cubierta de plástico para reducir su pérdida. Dosis de 500 LJha de Vapam ha dado
un excelente control de O. minar en tabaco y O. crenata en haba (Cooke, 2002).
b) Dibromuro de etileno ha sido usado en el control de O. crenata en EE.UU. sin embargo, no ha
demostrado efectividad en P. ramosa (Foy et al., 1989).
e) Dazomet (Basamid), del cual se tienen antecedentes de su efectividad para el control de P.
ramosa en tomate (Díaz, 2004 a). Para su correcta aplicación y efectividad debe ser incorporado
mecánicamente ( 15 a 20 cm de profundidad) y sellar la superficie con una lámina de polietileno
( 14 días) para su gasificación. Posteriormente remover y airear el suelo (2 semanas) hasta la
plantación de tomate. Cantidades de 40 y 80 g m·2 de producto comercial , disminuyeron en 61 y
88% el número de plantas de P. ramosa/planta de tomate y en 50 y 86% su biomasa en peso seco,
respectivamente (Figura 2). Estos niveles de control permitieron aumentar de forma significativa
la producción de frutos, implicando incrementos de rendimiento en más de 25 t/ha con respecto
al testigo sin control (Figura 3). Los resultados de control de orobanque y productividad del
cultivo, demuestran que dazomet puede constituirse en una interesante alternativa química, pero
con la desventaja de su alto costo.
d) 1,3-dicloropropeno (Telone) : con éste producto se han logrado buenos niveles de control en P.
ramosa y P. aegyptiaca en dosis de 300-540 l/ha, y O. crenata en dosis de 150-300 LJha Uacobshon
et al. , 1991 ), sin embargo, no ha sido utilizado rutinariamente y requiere de más investigación.
e) Metil isotiocinato: en dosis de 176 kg i.a./ha tuvo un control parcial de O. minar en Nueva Zelanda
(Parker y Riches, 1993).

Solarización: es suelo húmedo calentado por luz solar que es atrapada mediante una cubierta de
polietileno, con lo cual se incrementa de forma importante la temperatura en los primeros cm de
profundidad del suelo. Para lograr un buen control es importante que la semilla este embebida. El efecto
letal se logra por las fluctuaciones diarias de temperatura elevada y acumulación de compuestos volátiles
en el suelo Uacobsohn et al., 1980). Por ejemplo, la semilla de P. ramosa con temperaturas de 40°C en
un suelo húmedo son rápidamente destruidas (Drennan y Maohamed-Ahmed, 1992). Este método ha
sido usado con éxito en Oriente Medio, con eficacias de 90 a 100% en P. ramosa y P. aegyptiaca , como
tratamiento previo al establecimiento de tomate, zanahoria, berenjena, haba y lenteja durante períodos
de 36 a 50 días (Abu-lrmaileh, 1991 ; Jacobsohn et al. , 1980.; Sauerborn et al., 1989). Las limitaciones de
este método pueden venir por el costo del polietileno, la disponibilidad de maquinaria adecuada, y a que
se debe aplicar el tratamiento durante un período prolongado de días en los momentos de mayor calor y
que el suelo requiere para establecer el cultivo.

Preparación de suelo: la aradura profunda con inversión de suelo ha sido propuesta como un medio
de control, ya que la semilla se lleva a una profundidad en que su germinación se afecta por la falta de
oxígeno. Esto ha tenido efecto en disminuir la emergencia de O. crenata con laboreo e inversión de suelo,
determinándose que el laboreo a una profundidad de 40-50 cm es efectivo para controlar P. ramosa y
O. minar en tabaco (Parker y Riches, 1993). Este método debiera ser considerado como un paso inicial
en una estrategia integral para el control de infestaciones severas, aunque se debe considerar que para
algunas superficies el laboreo profundo es difícil o no factible.

24
VI
10
O

Plantas orobanq ue/planta tomate
Peso seco orobanque (g)

Q)

-g
-0
8-+----ir---..------------------
e
::J
Q)
6-+------1
"'O Figura 2. Efecto del esterilizante
os.... 4-+----l
Q) Basamid (g/m 2) sobre el número
E de plantas emergidas y peso
- ::J 2-+----l
z seco de orobanque a los 130
o-+-----'-- días después del trasplante
Testigo (O g) Basamid (40 g) (2002-2003).

1 Rend imiento
60-
50
40
-
rd
.s::
e 30
~
20
10 Figura 3. Efecto del esterilizante
Basamid(g/m 2)enelrendimiento
o (ton/ ha) de tomate (temporada
2002-2003).
Germinación.

Se presentan diferentes métodos que inhiben o promueven la germinación de orobanque.

Cultivo trampa (trap-crop) : el cultivo trampa estimula la germinación de orobanque pero sin que ocurra
la instalación , como son el lino (Linum usitatissium) (Kleifeld et al., 1994), poroto (Phaseolus vulgaris) ,
pimienta (Capsicums frutescens) (Abu- lrmaileh, 1982); maíz y sorgo (López- Granados y García-Torres,
2002), todos ellos con diferentes grados de éxito ya que sólo una proporción del banco de semilla queda
expuesto a la rizósfera de éstos cultivos (Foy et al., 1989). Por ejemplo, exudados de lino fueron capaces
de inducir en un 75% la germinación de semilla de O. crenata y 17% de P. ramosa . Este efecto tuvo
una duración de ocho días después de la siembra del lino. Se observó que ninguna de las especies de
orobanque estableció un vínculo funcional con el lino (Khalaf, 1992). Según estimaciones de Linke et al.
( 1991 ) y Sauerborn (citado por Cooke, 2002), indican que es posible alcanzar reducciones anuales de
un 15 a 30% en el banco de semilla con cultivos trampas. Últimas investigaciones indican que cereales
como trigo (Triticum durum) y avena estimulan la germinación de O. minor (Lins et al. , 2006; Fernández-
Aparicio et al., 2009) y P. aegyptiaca (Rubiales et al. , 2009), respectivamente. La eficacia limitada que
t ienen algunos cultivos t rampa puede ser debido a la gran cantidad de semilla en el suelo y a los niveles
moderados de germinación inducida. Es una característica que las abundantes y pequeñas semillas de
orobanque permanecen viables en el suelo por largos períodos y nunca germinan todas al mismo tiempo.
Por lo cual, para lograr efectos notorios en el uso de cultivos trampa deben ser planificados en el largo
plazo, en este sentido rotaciones en base a cereales podrían tener un mayor impacto en las infestaciones
de orobanque.

25
Prácticas culturales:
a) Época de siembra/plantación: consiste en adelantar o atrasar el establecimiento de un cultivo
respecto de una fecha normal a fin de disminuir la germinación potencial de orobanque . En
el sistema O. cumana/maravilla el adelantar la fecha de siembra disminuye las infestaciones y
aumenta la producción (Castejón-Muñoz et al., 1993). Por el contrario, en los sistemas O.
crenata/haba, arveja o garbanzo el retrasar la fecha de siembra disminuye las infestaciones pero
con bajas significativas en la producción del cultivo, por lo cual no se aconseja su utilización
(Mesa-García y García-Torres, 1986; Arjona-Berral et al., 1987). Estudios realizados en Chile
con tomate durante dos temporadas agrícolas ( 1999 a 2001) en Angel , Región de La
Araucanía, demostraron que la época tardía de plantación (mediados de diciembre) disminuye
la emergencia del orobanque, respecto de una temprana (mediados de octubre) y normal
(mediados de noviembre), sin embargo, como se presenta en la Figura 4 esto no se tradujo en
un aumento de la productividad (Díaz et al., 2006).
b) Rotaciones: uso de cultivos no hospederos o resistentes a orobanque son un método eficaz que
permite disminuir las infestaciones al no promover la germinación. Sin embargo, se requiere
de rotaciones de largo plazo por el prolongado período en que la semilla se mantiene viable
en el suelo (López-Granados y García-Torres, 1999). Esta es una de las razones de los pocos
ejemplos prácticos de su uso por los agricultores (Abu-lrmaileh, 1984). Por otra parte , el
empleo de cultivos no hospederos puede ser poco atractivo económicamente (Al-Menoufi,
1989). Sin embargo, algunos estudios consideran el efecto beneficioso de las leguminosas en
aumentar la fertilidad del suelo lo que reduciría la liberación de estimulantes de germinación
por el hospedero (Yoneyama et al., 2007).

120.000 SIN • CON

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EPOCA 1 EPOCA 11 •-
EPOCA 111

Figura 4. Efecto de la época de plantación sobre la producción (kg /ha) de tomate sin y con orobanque.
(Época 1: mediados de octubre; Época 11: mediados de noviembre; Época 111: mediados de
diciembre). Resultados promedios de dos temporadas.

26
Fertilización: el nitrógeno en forma de amonio tiene un mayor potencial que como urea y nitrato para
controlar orobanque. El nitrato de amonio afecta negativamente la germinación (Van Hezwijk y Verkleij,
1996) y la elongación del tubo germinativo de orobanque (Westwood y Foy, 1999). La mayor parte de
los estudios se han realizado en macetas y pocos en condiciones de campo. En ésta última condición se
ha demostrado disminuciones significativas de O. crenata en haba con aplicaciones de 40 kg/ha de nitrato
de amonio (Kukula y Masri, 1984) y de P ramosa en tomate cuando se incrementó desde O a 16 kg/ha
(Demirkan y Nemli, 1994). En un estudio realizado en condiciones de maceta con P ramosa y tomate,
resultó en efectos importantes en la reducción del parasitismo con nitrato de amonio y sulfato de amonio
(en la cantidad de 207 kg de N/ha) y de estiércol de cabra (20 t/ha) (Mariam y Suwanketnikom, 2004). A
pesar de estos resultados se requieren mayores estudios, principalmente de campo, para determinar
con precisión el efecto del nitrógeno sobre las infestaciones de orobanque.

Estimulantes de germinación: el orobanque requiere de la estimulación química de la raíz del hospedero


para germinar. Esto sugiere el potencial uso de productos químicos para reducir el banco de semillas,
estimulando la germinación en ausencia de cultivos hospederos. La estimulación de la germinación
" suicida" puede ser un enfoque atractivo en el control de estas malezas parásitas, y también por no tener
efectos secundarios sobre el medio ambiente. Por tal motivo, se han efectuado un número importante
de investigación para desarrollar productos que induzcan la germinación suicida. Los primeros estudios
fueron realizados por Johnson et al. ( 1976), proponiendo la utilización de compuestos sintéticos análogos
al strigol (fitohormona) como GR24. Sin embargo, su aplicación en condiciones de campo no tuvo éxito
debido a la inestabilidad del compuesto en el suelo (es afectado por la humedad, pH y microorganismos)
y también a la falta de una adecuada formulación .

Como alternativas de síntesis, el Nijmegen-1, producto análogo al strigol fue sintetizado por Zwanenburg
y Thuring ( 1997), presenta mejores resultados al reducir de forma importante la infección de P ramosa
en tabaco, pero siguiendo un estricto protocolo de aplicación (Wegmann , 2005, citado por Rubiales
et al., 2009). Benvenuti et al. (2002) informó una reducción del 750/o de las semillas de P ramosa en la
capa superior del suelo después de una aplicación de Nijmegen-1. En Chile se evaluó este producto en
el sistema P ramosa-tomate, bajo condiciones de campo en dosis de 125 y 250 mi/ha, sin lograrse un
efecto de control sobre el parasitismo de orobanque (Díaz y López, 2004). En cuanto a sus limitaciones,
se indican su alto costo y requerimientos de agua para su aplicación. Además, Plakhine et al. (2009)
informó que unos meses después de la aplicación de Nijmegen-1 al suelo los niveles de infección en
la planta hospedero aumentaron significativamente. Este resultado indicaría la ocurrencia de un efecto
sinérgico entre los residuos de Nijmegen-1 y los estimulantes naturales del cultivo hospedero, lo que
lleva a un aumento en la germinación y severidad de infección. El etileno también parece jugar un papel
en la germinación de la semilla de orobanque (Zehar et al., 2002), pero hasta ahora no ha demostrado
ser eficaz en su control.

La semilla de Orobanche y Phelipanche en su etapa de acondicionamiento sintetizan giberelinas esenciales,


en consecuencia el parasitismo podría impedirse aplicando al suelo inhibidores de la síntesis de giberelinas
como uniconazol Uoel, 2000).

Otros compuestos de origen natural, tales como aminoácidos naturales (Yurro et al. , 2009) o extractos
de planta o alga como Ascophyllum nodosum (nombre comercial Super Algit), el cual fue probado en
condiciones de laboratorio en un amplio rango de concentraciones con similar respuesta en estimular la
germinación de P ramosa al sintético GR24 (Economou et al., 2007). Estos compuestos y extractos han

27
sido sugeridos para utilizarlos como estrategias de control, al inhibir la germinación o la formación del
tubo germinativo o, por el contrario, estimular la germinación suicida en ausencia del hospedero (Vurro
et al., 2009).

También se mencionan a metabolitos fúngicos (ophiobolin y derivados de fusicoccina) que estimulan la


germinación de orobanque (Fernández-Aparicio et al., 2008). La posibilidad de utilizar toxinas fúngicas
que inhiban o estimulan la germinación de éstas malezas parásitas no parece estar tan lejos. Su aplicación
podría ser especialmente adecuada en cultivos bajo riego, donde las toxinas podrían introducirse a través
de sistemas de riego en cantidades muy bajas y próximas al sistema radicular de los hospederos. Mediante
este sistema se reducen los potenciales riesgos ambientales, limitando la cantidad de toxina aplicada y
evitando su dispersión en el ambiente. Todos estos productos están todavía bajo desarrollo y requieren
ser verificados con mayores estudios en condiciones de campo.

Establecimiento (unión del orobanque al hospedero).

Esta etapa del orabanque se puede interrumpir/impedir utilizando cultivos no hospederos o variedades
resistentes. Pero también se ha evaluado un producto no tradicionalmente utilizado en control como
la sacarosa, la que actúa bloqueando el ciclo de vida de P ramosa al modificar la fase de germinación
normal y prevenir su adhesión a la planta hospedero. Sin embargo, los resultados de la aplicación de
sacarosa podrían ser diferentes en condiciones de campo, donde las precipitaciones o la interacción
suelo-microfauna podrían alterar las concentraciones iniciales o interferir con el desarrollo del hospedero
(González-Verdejo et al., 2008).

Resistencia genética: el mejoramiento genético y el uso de variedades resistentes es considerada como la


vía más económica, viable y un método ecológicamente seguro en el control de estas malezas parásitas.
Sin embargo, esta característica es de naturaleza compleja y de baja heredabilidad (Rubiales, 2003).
Importantes avances se han logrado para algunos sistemas. Los resultados más destacables se han
obtenido en maravilla para O. cumana , pero que no está exento de dificultades fundamentalmente por la
presencia de razas del orobanque que son capaces de infestar variedades resistentes del cultivo.

Se continúan realizando esfuerzos considerables para desarrollar marcadores moleculares asociados a


la resistencia de orobanque en varios cultivos como garbanzo (Rubiales et al., 2003), haba (Rubiales
et al. , 2006), arveja (Rubiales et al. , 2009) y maravilla (Hershenhorn et al., 2009), y sólo se ha tenido
éxito en éste último. La resistencia genética ha sido poco eficaz debido a la rápida evolución de la
especie parásita y consiguiente selección de poblaciones agresivas o que superan esta característica de
resistencia. Los esfuerzos para entender los mecanismos de resistencia en orobanque han revelado la
inducción independiente o coordinada de varios mecanismos de defensa. Estos incluyen desde una baja
estimulación en la germinación de semilla de orobanque, resistencia al haustorio, inducción de fitoalexinas
(metabolitos que actúan en la defensa de la planta), altos niveles de actividad de la peroxidasa, lignificación,
encapsulamiento del parénquima e inducción de proteínas de defensa, entre otros (Hershenhorn et al.,
2009). Buena parte de los estudios que buscan genotipos resistentes, como por ejemplo, en tomate no
han ten ido un resultado apreciable (Foy et al, 1988.; Hershenhorn et al. , 2009) . En esta especie se ha
reportado una única línea prometedora por su resistencia a P ramosa y P aegyptiaca y que se obtuvo
en Rusia, pero no se comportó con esta característica en otros lugares (Foy et al., 1987). Sin embargo,
recientemente se ha confirmado esta observación y la resistencia mostrada por esta línea (PZU-1 1) está
siendo utilizada en programas de mejoramiento para introducir resistencia a orobanque en variedades

28
de tomate en Rusia (Hershenhorn et al., 2009). En la medida que se disponga de variabilidad genética
para un programa de mejoramiento de resistencia, son diversos los métodos que se pueden adoptar,
como (i) búsqueda de resistencia en parientes silvestre de tomate (género Lycopersicon) y (ii) la aplicación
de la mutagénesis para crear variabilidad genética, como la línea ORT-1 O de tomate con resistencia a P.
ramosa y O. cernua (Dor et al., 2006). Si bien se han tenido avances que permitirán en un futuro cercano
desarrollar y contar con variedades resistentes (Hershenhorn et al., 2009), se debe considerar que esta
característica puede ser rápidamente superada al cabo de algunos años, lo que implica un desarrollo
continuo de variedades resistentes que se deben complementar con otras estrategias de control.

Fase subterránea (estados juveniles)

Cultivo cebo (catch-crop): corresponden a cultivos sensibles u hospederos por lo que se requiere su
posterior destrucción para controlar el orobanque e imposibilitando la cosecha del cultivo. Para el caso
de especies forrajeras si sería posible obtener producción, pero asegurando que la cosecha se realice
antes que finalice el ciclo de vida del orobanque. Uno de los resultados más exitosos con cultivos cebos
fue reportado por Al-Menoufi ( 1989) alcanzando un 98% de reducción en O. crenata después de 4 años
con una rotación de trébol alejandrino en invierno y maíz en verano.

Herbicidas: el control químico ha sido ampliamente estudiado desde hace varias décadas. Este método
tiene sus complicaciones debido a que es utilizado como tratamiento preventivo en situaciones que
se desconoce el nivel de infestación, y también aplicándose cuando el parásito está unido al cultivo
hospedero lo que requiere que sólo herbicidas selectivos puedan utilizarse. Los herbicidas se traslocan
por el sistema conductor del hospedero, por lo cual debe ser tolerado por mecanismos que no degraden
o inactiven la acción del herbicida. Los principales herbicidas utilizados en orobanque son el glifosato y
los pertenecientes a familias químicas como imidazolinonas y sulfonilureas. En estas familias los herbicidas
son de acción sistémica, absorbidos por hojas y raíces y con una rápida traslocación acropetala hacia los
tejidos meristemáticos donde inhiben la enzima acetolactato sintasa (ALS), que es clave en la biosíntesis
de aminoácidos de cadena ramificada como leucina, isoleucina y valina (Gressel, 2002).

Los tratamientos herbicidas deben aplicarse a partir de las etapas iniciales del ciclo de vida del orobanque.
Para un eficaz control se requiere de un adecuado conocimiento de la biología y estados fenológicos de la
maleza parásita y del cultivo hospedero. Lo principal en este método es que el herbicida sea ubicado lo
más próximo a la rizósfera del cultivo ya que el banco de semilla en esta zona es el que germina durante
la temporada.

Para el control de orobanque con herbicidas se han desarrollado diferentes modalidades de aplicación
que se pueden clasificar en :
a) Tratamientos herbicidas aplicados a la semilla del cultivo hospedero: las semillas pueden recibir
diversos tratamientos químicos y físicos con el objetivo de mejorar condiciones microambientales,
de siembra, germinación y desarrollo. La importancia y eficacia de tratamientos de semilla con
plaguicidas, normalmente fungicidas, nematicidas e insecticidas, ha permitido sustituir aplicaciones
convencionales que protegen al cultivo más allá de los estados de semilla y plántula. En el caso
específico de herbicidas a la semilla es una técnica poco desarrollada y relativamente desconocida.
Sus principales ventajas vienen por eliminar los costos de aplicación convencional y uso de menor
dosis, con lo cual se economiza en producto y se reduce el riesgo ambiental. Esta vía de tratamiento
es particularmente útil en el control de orobanque, ya que el herbicida queda localizado muy

29
próximo a la zona de germinación de la maleza parásita. Estudios realizados con imazetapir
aplicado a la semilla de haba y arveja e imazapir en lenteja no afectaron la germinación y vigor del
cultivo, con niveles de control de 60 a 80% Uurado-Expósito et al., 1996; Jurado-Expósito et al.,
1997). Con pronamida (ó propizamida) aplicada a la semilla de maravilla se obtuvieron controles
de hasta 77% en O. cumana (Díaz et al., 2003). Esta tecnología, en que el herbicida se incorpora a
la semilla, es ventajosa para los agricultores ya que no requiere de la compra de herbicida y de su
aplicación, además de las ventajas operacionales es independiente de las condiciones ambientales
como suele ocurrir en tratamientos de pre y postemergencia.

b) Tratamientos herbicidas aplicados al suelo: la herbigación (entrega de herbicidas por el agua de


riego) previo al establecimiento del cultivo con herbicidas sulfonilureas es efectivo en el control
de P. aegyptiaca en tomate. Saturando el suelo con una solución herbicida, el efecto se basa en
exponer directamente la semilla del orobanque al herbicida y, también a la absorción que realiza
el cultivo hospedero y su traslocación hasta el parásito por su fuerte acción de sumidero. Los
herbicidas pueden tener una acción deficiente, particularmente según el sistema de riego y de
condiciones ambientales como el viento que atenta en la obtención de un cubrimiento uniforme
mediante la entrega en riego por aspersión. En estudios realizados con herbicidas sulfonilureas
se observó una mejor respuesta de control de P. ramosa en un procedimiento que consideraba la
aplicación al follaje seguido de riego por aspersión, en comparación a la entrega de herbicida en
riego por goteo. Esto podría deberse a que por goteo la constante entrega del agua eliminaría
los herbicidas de la proximidad a la raíz del hospedero, mientras que la aplicación al follaje más
aspersión permitiría una mayor cantidad de herbicida llegar a la zona radicular que es donde
ocurre el proceso de infección (Díaz, 2004 b). En cuanto a los herbicidas evaluados se obtuvo
una mayor eficacia de control con sulfosulfuron seguido de triasulfuron y clorsulfuron (Foto 1),
utilizados en un programa con 2 a 4 aplicaciones durante el ciclo del cultivo (Díaz, 2004 b) .
Estos resultados fueron similares a los obtenidos por Hershenhorn et al. ( 1998), quienes sugieren
que se requiere al menos tres aplicaciones secuenciales de herbicidas sulfonilureas al follaje del
cultivo y posteriormente riego por aspersión para obtener adecuados niveles de control en
orobanque. Algunos estudios en condiciones controladas han dilucidado la forma de actuación de
éstos herbicidas cuya principal actividad se manifestó vía suelo (Eizenberg et al., 2004), y que su
efectividad es mayor en los primeros 6 a 18 cm del perfil de un suelo y dependiendo de la dosis
aplicada (Eizenberg et al., 2007). Por otra parte, se han evaluado diversos tratamientos herbicidas
en preemergencia aplicados en bajas dosis directamente al suelo (con o sin incorporación),
determinándose que imazetapir, imazapir y clorsulfuron son eficientes en el control de O. cernua
y selectivos para girasol, y para el sistema O. crenta en haba; imazetapir e imazapir en O. crenata-
arveja, imazetapir en O. crenata-garbanzo y O.crenata-lenteja (López-Granados y García-Torres,
2002), pero en qué condiciones ambientales como lluvia y tipo de suelo juegan un papel importante
en la efectividad de los herbicidas (García-Torres y López-Granados, 1991 ; Ramírez-Ortega y
García-Torres, 1992).

i
30
Foto 1. Efecto de clorsulfuron sobre orobanque. A: raíz de tomate sin orobanque y sin herbicida; B: raíz
de tomate con herbicida (plantas de orobanque deformados/ atrofiados) y C: raíz de tomate con
orobanque y sin herbicida.

e) Tratamientos herbicidas aplicados al follaje del cultivo hospedero: a principio de la década de los años 70
se reportaba uno de los primeros trabajos de control selectivo de orobanque con glifosato aplicado
al follaje del hospedero. Este herbicida se trasloca vía fioema y se acumula, predominantemente en
el orobanque deteniendo su desarrollo. Este tratamiento es útil en reducir el daño de orobanque,
pero no garantiza un control completo, y el margen de seguridad en el cultivo es relativamente
bajo, ya que un aumento de la dosis causa una disminución del r end imiento. El uso de glifosato
en postemergencia a bajas dosis (60-80 g/ha) se ha establecido como selectivo en haba, lenteja,
zanahoria, maravilla y tabaco, y eficaz en el control de orobanque (López-Granados y García-
Torres, 2002), sin embargo, en tomate y arveja su selectividad es insuficiente para su uso.

Otros tratamientos en base a herbicidas que inhiben la ALS (imidazolinonas y sulfonilureas) han
sido desarrollados en maravilla. lmazapir en dosis de 1O-l5g/ha tiene un buen control de O.
cumana (García Torres et al. , 1995), imazapic en tratamientos secuenciales de 1,5 + 3, 3 + 4,5 y
4,5 + 6 g/ha fueron selectivos y de buen control sobre el orobanque (Aly et al. , 2001 ). Estudios
realizados en el control de P aegyptica en tomate bajo invernadero con herbicidas sulfon ilureas
(HOE 404, MON 37500 y rimsulfuron) han demostrado selectividad y alta eficacia de control.
Los resultados sugieren que para una buena actuación de éstos herbicidas deben estar disponibles
en la rizósfera la mayor parte de la temporada del tomate, lo que hace necesario repetir los
tratamientos (Eizenberg et al., 2004).

La integración de tratamientos herbicidas sistémicos aplicados al suelo con aplicaciones foliares


ha sido probada en Israel en la última década con numerosos ensayos de campo, dando buenos
resultados de control en Paegyptiaca parasitando tomate. Con esta estrategia de uso de herbicidas
y modelos de crecimiento del cultivo en base a días grado, se está desarrollando un sistema de
apoyo para la toma de decisiones (PICKIT) en el control de P aegyptiaca en tomate industrial
(Hershenhorn et al., 2009).

31
d) Cultivos transgénicos: el desarrollo de cultivos resistentes a herbicidas puede ser una real
alternativa para el control de orobanque. Dos tipos principales de resistencia a herbicidas pueden
ser conferidos a los cultivos: i) resistencia metabólica, en donde el herbicida es degradado a
productos no tóxicos y ii) resistencia en el sitio de acción, en donde la enzima blanco del herbicida
ha sido modificada y por lo cual no es afectada. Estudios realizados avalan que la resistencia
en el sitio de acción presentó mejores niveles de control de orobanque en tabaco resistente a
clorsulfuron (ALS), colza a glifosato y tabaco a asulam (carbamato), mientras que no se obtuvo
control en tomate resistente vía metabólica al herbicida glufosinato de amonio Uoel et al. , 1997).
En consecuencia, es fundamental que el herbicida se trasloque y llegue a la maleza parásita sin ser
degradado para ejercer su acción tóxica. En canola transgénica resistente a glifosato (tecnología
Roundup Ready), sembrada en sitios con alta infestación de orobanque requirió de altas tasas de
aplicación de glifosato para evitar la emergencia de la maleza parásita (Cooke, 2002), por lo cual
en la medida que se desarrollen cultivos y variedades transgénicas apropiados a las condiciones
locales, esta opción podría constituirse en una alternativa de gran potencial para el control de
orobanque.

Micoherbicidas: el control biológico es particularmente atractivo para malezas parásitas que se establecen
en las raíces de los cultivos debido a la alta especificidad (Hershenhorn et al., 2009). Patógenos del género
Fusorium demuestran un alto potencial como micoherbicidas para el control de Pheliponche y Orobonche
spp. En la actualidad diversos aislados están siendo evaluados para determinar su potencialidad para el
control de orobanque, y uno de los agentes más destacados es Fusorium oxysporum para ser utilizados
en el control de P. oegyptioco y P. ramoso en tomate. Presenta varias características destacables como su
naturaleza saprofítica que permite cultivarlo en medio líquido y sólido. Además, como hongo del suelo,
posee varias ventajas que lo hace apto para el enfoque como bioherbicida (Sauerborn et al. , 2007), ya
que en esta condición está relativamente protegido de la sequía y calor, y ejerce su mayor daño antes de
la emergencia del orobanque. Una formulación de Fusorium oxysporum f. sp. orthoceros encapsulado en
una matriz de gluten de trigo (denominada Pesta) demostró un adecuado control de O. cumono en girasol
bajo condiciones de invernadero (Shabana et al., 2003). A pesar de los esfuerzos desplegados aún no
existe ningún producto disponible comercialmente, dado que su principal obstáculo es la escasa eficacia
que muestran en condiciones de campo. Una de las limitaciones es la forma de aplicación, sin embargo,
estudios recientes demuestran que el sistema de riego por goteo es una opción adecuada y que permite
realizar aplicaciones periódicas (Hershenhorn et al., 2009). A objeto de mejorar la eficacia de control se
están estudiando mezclas de hongos en la formulación del micoherbicida, con resultados variables a la
fecha dado que se han obtenidos efectos sinérgicos y antagónicos. De forma paralela se están estudiando
micotoxinas producidas por hongos (ej.: ácido fusárico, fumonisina, moniliformina, entre otros) y el papel
que pueden desempeñar en los procesos de patogenicidad y virulencia. Varias de éstas toxinas muestran
efectos metabólicos fitotóxicos que causan clorosis, necrosis, inhibición del crecimiento, marchitez e
inhibición de la germinación de semilla, por lo cual también han sido propuestos como micoherbicidas
(Hershenhorn et al., 2009). Con el objetivo de mejorar la eficacia de los micoherbicidas, los esfuerzos se
están concentrando en métodos que permitan aplicaciones múltiples, formulaciones que prolonguen la
vida útil y mejorar la eficacia de control. Un producto que combine todos estos componentes tendrá una
alta posibilidad de ser comercializado.

32
Fase aérea (emergencia)

Durante la emergencia de orobanque las alternativas son el uso de tratamientos herbicidas, que ya fueron
comentados anteriormente, control mecánico o manual. Cabe mencionar, que la realización del control
en esta etapa es tardía para evitar el daño al cultivo, pero si es importante para mitigar la producción de
semilla de orobanque.

Control manual: es costoso y relativamente ineficiente, ya que no impide que el orobanque ocasione
daño al cultivo. La ventaja está dada principalmente en disminuir la producción de semilla y así evitar el
aumento de sus reservas en el suelo, con la condición que se repita durante todo el ciclo del cultivo por
la emergencia escalonada del orobanque en el tiempo. Se debe considerar que la semilla de P. ramosa
madura muy rápidamente, entre dos a cuatro semanas de iniciada la floración , por lo cual se requeriría
una frecuencia de control cada dos semanas. La aplicación de este método de control en P. ramosa
parasitando a tomate industrial se estima que supera un costo de $50.000/ha en mano de obra (año 2008)
para tres controles ejercidos durante la temporada. Un aspecto importante a considerar es que con el
arranque del orobanque se causa un daño mecánico a la raíces del hospedero.

Control mecánico: no es posible la aplicación de labores de escarda entre las hileras, debido a la conexión
a nivel de raíz entre el orobanque y el cultivo hospedero.

Producción de semilla.

Etapa final del ciclo de vida del orobanque, y es donde reside su fortaleza para formar un abundante
banco de semillas en el suelo.

Control biológico: consiste en causar daño al orobanque mediante una pequeña mosca (Phytomyza
orobanchia) cuya larva consume principalmente semilla, aunque también ataca el tallo, y que ha sido utilizada
en varios países entre ellos Chile (Norambuena et al. , 2001 ). Este bioagente puede percibir la presencia
de orobanque en un radio de 3 km , tiene una gran capacidad reproductiva con varias generaciones por
año y puede invernar hasta 3 años frente a condiciones ambientales adversas. Una hembra puede poner
hasta 200 huevos durante su vida, depositándolos sobre los tallos y flores de orobanque. Durante la etapa
invernal sobrevive como pupa bajo el nivel del suelo (Norambuena et al. , 2000) . Si bien este bioagente
ha demostrado tener un daño importante sobre orobanque que ha implicado incrementos productivos
en el cultivo hospedero (Horvath, 1987), enfrenta varios inconvenientes o problemas relacionados con
su manejo. Algunas de sus limitaciones se deben a que no existe un sistema de producción de bioagente,
las poblaciones de mosca se afectan por diversos parasitoides que las atacan , por la aplicación de
insecticidas que se utilizan en el cultivo hospedero en el control de plagas y la destrucción de sus pupas
por laborales culturales o de cosecha del cultivo. Sin embargo, a pesar de estos inconvenientes este
biogante se introdujo y se evaluó en nuestro país en una localidad de Angol (Región de La Araucanía) .
Las liberaciones realizadas resultaron entre 1 a 3 generaciones sobre orobanque parasitando tomate. El
ciclo vital del insecto en estas condiciones se completó entre 17 a 32 días, durante el cual atacó cápsulas
y principalmente los tallos de orobanque, pero sin demostrar eficacia en términos de disminuir el daño
causado por esta maleza parásita en el tomate (Norambuena, 2002). Como método único, el control
biológico con insectos hervíboros difícilmente podrá tener éxito en el control de malezas parásitas. Sin
embargo, en combinación con otros métodos dentro de un programa integrado de control , este tipo

33
de bioagente puede tener una función importante para disminuir la población de la maleza parásita, y su
capacidad reproductiva y de diseminación.

Medidas preventivas para evitar la dispersión de semilla.

Las semillas microscópicas de Phelipanche y Orobanche spp que se producen en grandes cantidades
son fácilmente dispersadas por el viento, agua, animales y el hombre. Las prácticas realizadas por el
hombre son un factor importante en la distribución de semilla de orobanque, incluyendo el transporte
y la contaminación de materiales agrícolas, vehículos, implementos, envases y el movimiento de ganado
(Parker y Riches, 1993). Una vez que las semillas llegan a un nuevo sitio permanecen viables durante
muchos años y pueden desencadenar nuevos brotes de infestación. Por lo cual deben considerarse
diferentes procedimientos que impida o aminore la dispersión de la semilla de orobanque.

Limpieza de la maquinaria y equipos: extremar las medidas de limpieza son esenciales para evitar la
diseminación, que incluso consideren la utilización de productos desinfectantes. Compuestos en base a
amonio cuaternario (cloruro de amonio, bromuro de amonio, dimetil bencil cloruro de amonio, didecil
dimetil bromuro de amonio o DDAB) desinfectantes de amplio espectro han dado bueno resultados al
inhibir completamente la germinación de semilla de orobanque. Por ejemplo, un producto comercial
en base a dimetil bencil cloruro de amonio ( 120 g/L) aplicado al 1% (p/v) en vehículos y equipos
agrícolas presentó un control efectivo en semilla de P. ramosa. En condiciones de laboratorio se inhibió
completamente la germinación de semilla de P. aegyptiaca tratada durante 5 m inutos al 1% (p/v) con
cloruro y bromuro de amonio (Hershenhorn et al., 2009).

Uso de semilla certificada: esto debe ser garantía de que no se va a transportar semilla de orobanque,
previniéndose la extensión de las infestaciones a nuevas áreas. Debido a la dificultad de detectar semilla
de orobanque contaminando semilla de cultivos hospederos, es requisito que la producción de semilla
certificada sea realizada en áreas libres.

Restricción al movimiento de ganado: evitar el mov1m1ento de animales desde zonas infestadas o


someterlos a una cuarentena temporal. Si bien no hay evidencia directa de que las semillas de orobanque
pueden dispersarse a través del aparato digestivo del ganado y excretarse en un estado viable, pero en
un trabajo realizado por Jacobsohn et al. ( 1987), quienes pusieron semilla de varios tipos de orobanque
en el rumen de carnero y las recuperaron posteriormente en las heces. La mayoría de estas semillas se
excretaron en el segundo día después de la ingesta, y semillas inviables se obtuvieron después del cuarto
día. En función a estos antecedentes se recomienda someter a los animales a cuarentena por un tiempo
mínimo de 4 días.

Otros tipos de precauciones: como medidas adicionales se debe tomar precaución con el forraje (heno)
el que debe provenir de áreas libres, y utilizar abono (guano de animal) que haya completado el tiempo
de fermentación para que no queden semillas viables.

Enfoque de Control Integrado.

Considerando las limitaciones existentes para un exitoso control de orobanque es necesario reconocer
que no existe un método de control que ofrezca una solución aceptable y económica. Por lo tanto, un
enfoque de control integrado es esencial, ideal y útil para que los agricultores obtengan una producción

34
sostenible y rentable. En Chile se levantó una iniciativa con estas características a través de un proyecto
FONSAG ejecutado por INIA Carillanca entre los años 2000 a 2003 , obteniéndose un levantamiento
de información básica y aplicada muy importante, pero también con avances en métodos de control.
Sin embargo, se requiere mayor investigación que permita optimizar y sincronizar el progreso obtenido
en métodos individuales de control tal como ha sido presentado y discutido, a objeto de contribuir al
éxito de cualquier enfoque integrado por medio de nuevos metodos adaptables y aplicables. No existen
instrucciones estandarizadas e integradas para el control de orobanque; por lo tanto, es necesario hacer
los ajustes adecuados según las características del cultivo, necesidades locales y preferencias de los
productores. En este contexto, para los agricultores es trascendental contar con información técnica que
les permita adaptar y optimizar estrategias de control para sus diferentes situaciones.

Enfoque de Erradicación.

La erradicación de orobanque con infestaciones de característica endémica, muy extensas y con un


gran número de cultivos hospederos en la práctica es muy difícil de ejecutar, y que además requeriría
grandes inversiones y de un esfuerzo continuo durante varios años. En este esfuerzo se requiere el
compromiso de varios actores de gobierno, agricultores, empresa y centros de investigación. Cualquier
intento de erradicación conllevaría a utilizar los variados métodos de control mencionados anteriormente.
Actualmente, en el sur de Australia se lleva a cabo un programa de erradicación en P. ramosa que fue
establecido a partir del año 2000 (National Branched Broomrape Eradication Program), para mayores
antecedentes ver en http://www.pir.sa.gov.au/biosecuritysa/branched_broomrape. Este es el único
programa de erradicación en P. ramosa que se estaría ejecutando a nivel mundial.

Comentarios.

Con la ayuda de tecnologías innovativas, esfuerzos de investigación básica y aplicada se ha generado una
riqueza de conocimientos científicos que conducen a una comprensión cabal y a un mejoramiento en
el manejo y control de este tipo de malezas parásitas. Se ha obtenido un progreso importante en varias
métodos individuales de control, que son válidos para el éxito de cualquier enfoque integrado y/o aplicado
por medio del uso de nuevos componentes adaptativos y aplicables. Si cada uno de éstos métodos de
control se utilizan individualmente su eficacia será relativamente corta en el tiempo, por lo cual una
combinación óptima de estos métodos contribuirá a un control sostenible en el tiempo. Por lo tanto,
el concepto de «control integrado» es trascendental en el manejo de orobanque. Lamentablemente no
existen estudios a largo plazo en los cuales el control integrado haya sido ensayado y probado en campo.
Como no es posible plantear un paquete estandarizado de medidas de control integrado de malezas
parásitas, las opciones deben ser ajustadas a los sistemas individuales de producción, a las necesidades
locales y preferencias de los agricultores. A pesar del gran número existente de opciones de control
posible, probablemente sólo unas pocas podrían ser adoptadas por los agricultores. Se necesita más
investigación para optimizar y sincronizar la combinación de cada uno o parte de los métodos, teniendo
en cuenta la eficacia, costo, facilidad de uso y aspectos medioambientales.
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(O. minar y P. ramosa*)
Rafael Galdames G., Jorge Díaz S. y Humberto Gajardo B.
INIA-Carillanca, Temuco
rgaldame@inia.cl

Introducción.

Las malezas parásitas del grupo Orobanque, al igual que muchas plagas y enfermedades, causan
im portantes pérdidas productivas en diferentes cultivos a nivel mundial. Normalmente, se considera que
las mermas en rendimiento y calidad representan el principal factor de pérdidas, sin embargo, también
deben considerarse costos asociados a la implementación de medidas de manejo y/o estrategias de
control o de contención de la plaga.

Para el control de Orobanque ninguna de las medidas estudiadas a la fecha, ya sean métodos culturales,
físicos, biológicos, genéticos y químicos; han representado opciones satisfactorias de control. Lo anterior
se explica, fundamentalmente por: a) la semilla que produce puede permanecer viable por muchos años
en el suelo, b) produce miles de semillas y de un tamaño casi imperceptible al ojo desnudo (0,2 a 0,25
mm), c) tiene una tremenda facilidad de diseminación a corta y largas distancias por diversos medios, d)
el mayor daño lo ocasiona en la fase subterránea de su ciclo biológico, durante la cual pasa desapercibida
y e) tienen un amplio rango de hospederos. Sumado a lo anterior, hoy en día resulta más desafiante
asegurar la sanidad de los cultivos cuando otros factores como la globalización e intercambio de material
vegetal contribuyen a incrementar el riesgo de dispersión de los agentes patógenos y en consecuencia
hacen más frágil los esfuerzos de mantener o contener la dispersión de las plagas.

Frente a este exigente panorama, desarrollar métodos de diagnósticos específicos, sensibles y de fácil
aplicación son esenciales para implementar medidas oportunas de detección de la plaga, evitando así su
diseminación a áreas libres o no contaminadas.

Métodos tradicionales de detección.

Los procedimientos empleados en Chile para detectar esta plaga, normalmente han estado dirigidos
a la detección de contaminación en suelos y muy ocasionalmente a la detección de semilla en lotes de
semillas de cultivos hospederos. En la detección en suelos, las áreas o sectores a evaluar se inspeccionan
visualmente en determinadas épocas del año, en la búsqueda de plantas y/o vástagos de orobanque
que puedan estar presentes o emergiendo del suelo y asociados al cultivo hospedero (Figura 1). Este
procedimiento es habitualmente realizado por inspectores del SAG para detectar la presencia de
orobanque en sementeras de trébol rosado y en plantaciones de tomates, que son afectados por O.
minar y P ramosa, respectivamente. Reconociendo los beneficios que tiene este procedimiento, ya que se
impide la comercialización de semilla contaminada, importantes desventajas limitan su utilidad, como son :
inoportuno, lento, de alto costo y de baja sensibilidad.

Detección de semilla en suelo: Diversos métodos han sido desarrollados para detectar directamente la
presencia de semilla de orobanque en el suelo, sin embargo, sólo se han aplicado experimentalmente
para estudiar la dinámica del banco de semillas en el suelo tanto espacial como temporalmente. Todos
estos métodos, tienen como pasos fundamentales la separación de la semilla del sustrato y su posterior
identificación, cuantificación y determinación de viabilidad.

* Phelipanche ramosa (syn. Orobanche ramosa)

41
Sobre la base de diferencias de tamaño y densidad de las semillas, se logra separar la semilla desde el
suelo combinando procedimientos de flotación, tamizado , centrifugación y elutriación , con los cuales es
posible alcanzar eficiencias de recuperación de 45 a 90%. Particularmente para especies de Orobanche
se han diseñado sistemas de extracción basados en la combinación de tamizado y centrifugado, y luego se
procede a su observación. La identificación se realiza bajo lupa estereoscópica o microscopio de luz, y se
basa en características micromorfológicas de la semilla y/o en el empleo de claves pictóricas, disponibles
para un número determinado de especies. La separación manual y el proceso de conteo por lo general se
ejecutan sobre muestras que han sido secadas después de haber sido cernidas, expresándose el resultado
en número de semilla/unidad de peso de suelo (g) . Finalmente, también es factible realizar pruebas de
calidad o viabilidad de las semillas mediante el test de cloruro de tetrazolio.

Figura 1. Procedimiento de detección de Orobanque contaminando suelo donde se detectan directamente


plantas de Orobanque asociadas al cultivo hospedero.

Detección de semillas de orobanque en semillas de cultivos. La contam inación o infestación de semillas


de cultivos por semillas de orobanque, representa uno de las vías o vehículos más efectivo de transporte
y/ o diseminación de esta plaga. Aquí las minúsculas semillas de orobanque van adheridas o simplemente
mezcladas físicamente como resultado del proceso de cosecha.

En Chile no se ha establecido un protocolo de análisis para detectar semillas de orobanque contaminando


semillas de cultivos, sin embargo, excepcionalmente se realiza como prueba adicional o complementaria
al test de pureza al que se somete normalmente la semilla certificada (Figura 2). Hay pocos laboratorios
en el mundo con experiencia en la detección de semillas de orobanque. En algunos de ellos dos métodos
son empleados con este propósito . El método del filtrado , donde las semillas son lavadas y el residuo del
filtrado es colectado para su análisis; y el método seco, donde las semillas son tamizadas directamente
para luego examinar lo que se recupera del tamiz. En ambos casos, el examen final de la semilla se realiza
bajo lupa estereoscópica con aumentos de 1OX a 40X y en algunos casos bajo microscopio de luz con
aumentos de hasta 135X.

42
Figura 2. Procedimiento de detección de semillas de Orobanque contaminando semillas de cultivos
(Excepcionalmente se realiza como prueba adicional o complementaria al test de pureza).

Métodos de diagnósticos basados en el análisis de ADN.


Los métodos basados en tecnología del ADN, son considerados actualmente como los más específicos,
sensibles y versátiles que existen . En esencia el fundamento de este tipo de análisis es que cualquier
organismo o agente patógeno tiene en su ADN información genética que lo hace único y por lo tanto
especie específico. En consecuencia el diagnóstico basado en tecnología del ADN , simplemente permite
identificar las secuencias especie específicas y al mismo tiempo hacerlas visibles, mediante diferentes
técnicas o procedimientos.

La reacción en cadena de la polimerasa o PCR, tecnología desarrollada a mediados de los 80, se ha


convertido en el método estándar para realizar diagnóstico de enfermedades. Su alta sensibilidad,
especificidad, reproducibilidad y posibilidades de automatizar la han llevado a desplazar a otras herramientas
de diagnóstico. La tecnología PCR esencialmente permite amplificar in vitro (sin el empleo de células)
secuencias definidas de ADN, partiendo de cantidades muy pequeñas de ADN inicial o templado. Una
amplificación selectiva o especie específica, requiere de secuencias que flanqueen el ADN blanco, por
lo que se deben diseñar partidores o "primers" (normalmente de 15-25 pares de bases de largo) que
sean complementarias a las secuencias del sitio blanco, para que se unan a ellas de manera específica.
El PCR es una reacción en cadena, porque los nuevos productos sintetizados, actúan como molde para
los posteriores ciclos de síntesis de ADN. En cada ciclo PCR, que se lleva a cabo en termocicladores
automáticos, se realizan 3 reacciones controladas en tiempo y temperatura: Desnaturalización del ADN
de cadena doble a temperaturas > 90ºC; alineamiento de los primers a 50-75ºC y síntesis del ADN a
72-78ºC, para lo cual se emplea una polimerasa de ADN termoestable (Figura 3) .

43
1

ADN
~ /\ /
Paso 1: Denaturalización + + + +
fTnm:¡rt 1111111111 rrn 111111111111 fT11nnmr¡n111111 1111111 1111m11111 mnn
JY~ 1 min. a 94ºC 1
1 1

Partidor
·~ ·

TIUJ. polimerasa

o
nucleotidos
5'

- dATP
TTP Paso 3: Extensión
--d TP
--dGTP 1 min. a 72ºC
1 1 ' /
- / 1 1
'

Figura 3. Ciclo básico de amplificación PCR. Para una reacción PCR se necesitan: Tres segmentos de
ácidos nucleicos, ADN de doble hebra para ser amplificado, y dos partidores de hebra simple que flanquean
el fragmento de ADN . Además se requiere un componente proteico (Taq Polimerasa), apropiados
desoxiribonucleósidos trifosfatos (dNTP), buffer y sales.

En la figura 4 se representan los ciclos básicos de una reacción PCR t ípica. Para cada ciclo, el molde inicial
(en azul) y el ADN nuevo sintetizado en el ciclo anterior (en rojo), actúan como molde para otra ronda de
síntesis. El primer ciclo da como resultado la síntesis de ADN nuevo de longitudes variables (se muestra
con una flecha), en el extremo 3 ' porque la síntesis continúa más allá de la secuencia blanco . Igual situación
ocurre en los ciclos subsiguientes, pero las cadenas de longitud variable son superadas en número por
nuevo ADN de longitud fija en ambos extremos debido a que la síntesis no puede sobrepasar el final del
partidor de la hebra de ADN opuesto. En teoría, durante cada ciclo la secuencia blanco se amplifica de
maner a exponencial , por lo que en unos 30 ciclos se producen al menos 270 millones de copias de las
secuencias de ADN específicas o fragmentos discretos.

44
3
3>- 3
3•
/ 3·
3•
3•
3

/
/ 3·
AONNuevo 3·
3· 3·
3• Cado ;o (2• )
~ rOmillonn
deccipbs
s· 3·
3· s·

Partido.-
3•
-- 3•

3•
3
3

/
3•
3· 3• 3
3· ~
3• 3

~ ~ ~ ~
Ciclo o Ciclo 1 Ciclo 2 acto 3

l molkula (21) 2 molkulas (21) 4 moleculas (22) 8 molecula (23

Figura 4 . PCR: Amplificación Exponencial. El primer ciclo se caracteriza por un producto de largo
indeterminado; sin embargo, en el segundo ciclo se producen discretos productos cortos los cuales se
acumulan exponencialmente con cada sucesiva ronda de amplificación. Lo anterior conduce a que un
fragmento de ADN se multiplique millones de veces en el curso de 20 a 30 ciclos.

En la tecnología PCR convencional, el ADN sintetizado o amplificado se resuelve normalmente mediante


electroforesis en una matriz de agarosa, y se visualiza finalmente después de teñir con bromuro de
etidio. Sin embargo, una de las innovaciones más recientes del PCR, conocida como PCR en tiempo real
o qPCR en tiempo real , se caracteriza porque los productos amplificados (amplicones) son medidos
en cada ronda de los ciclos de amplificación, es decir el termociclador va registrando "en tiempo real"
la cantidad de luz emitida o fluorescencia emitida por un una molécula reportera fluorescente (SYBR o
sonda) que se va incorporando al nuevo producto PCR que se va sintetizando. Por lo anterior, el PCR en
tiempo real tiene como ventaja más sobresaliente la de cuantificar la cantidad inicial de templado en una
muestra ya que mide la señal fluorescente registrada durante la fase exponencial de amplificación, antes
que los componentes de la reacción sean limitantes, se acumulen inhibidores o se inicie la inactivación de
la polimerasa y en consecuencia se reduzca la eficiencia de la amplificación. Ventajas adicionales respecto
al PCR convencional, incluyen mayor rapidez, sensibilidad , especificidad y menor riesgo de contaminación
cruzada dado que el proceso de amplificación y detección ocurre en el mismo tubo de reacción .

Numerosas aplicaciones han sido desarrolladas con la tecnología PCR en tiempo real , las que incluyen:
identificación y detección de patógenos de plantas, detección y cuantificación de transgenes en Organismos
Genéticamente Modificados (OGM), contaminación de alimentos procesados y determinación de
abundancia de ARN o estudios de expresión génica.

45
Desarrollo de una herramienta de detección de semillas de orobanque contaminando semillas
de cultivos y suelos mediante PCR en tiempo real.

En el desarrollo de esta herramienta, varias etapas son requeridas e incluyen: Identificar secuencias de
ADN propias y/o específicas de orobanque (O. minor y P ramosa), diseñar partidores que amplifiquen de
manera específica la secuencia seleccionada y finalmente optimizar las condiciones PCR para detectar de
manera específica y con un nivel de sensibilidad que cumpla con los requerimientos para que el método
sea aplicable.

Para fines de diagnóstico e identificación de plantas y otros organismos, una reg1on genómica
extremadamente útil corresponde a genes ribosomales, caracterizada por presentar secuencias
extremadamente conservadas a nivel de especie, y de presentarse en multicopias lo cual la hace sumamente
conveniente desde el punto de vista de la sensibilidad del método a desarrollar. Fragmentos de genes
ribosomales para un total de 1O accesiones de O. minor y 7 de P ramosa, provenientes de diferentes
localidades, fueron clonados y secuenciados. El análisis comparativo de las secuencias obtenidas respecto
a secuencias de otras especies de orobanques y plantas hospederas disponibles en bancos de genes,
demostró su utilidad como secuencia blanco. A partir de lo anterior varios partidores fueron diseñados,
tanto para identificar de manera específica O. minor y P ramosa así como también partidores generales
para 5 de las especies más importantes de Orobanque a nivel mundial.

Como ejemplo del proceso de optimización de las condiciones PCR, se presentan en la figura 5 las
curvas de amplificación (nivel de fluorescencia según ciclos de amplificación) con uno de los partidores
específicos desarrollados para P ramosa . Se incluyen junto a las muestras de P ramosa ; muestras de
O. minor, tomate, lechuga y tabaco (como controles). Curvas de amplificación características sólo se
detectan para P ramosa. Por otra parte el "peak" único y homogéneo (curva de disociación) para
P ramosa , da cuenta también de la especificidad de los productos PCR amplificados; lo cual se verificó
mediante electroforesis en un gel de agarosa (producto único de un tamaño esperado de 182 bp) . Los
valores "Ct" nos indican en qué ciclos de la reacción, la señal de fluorescencia supera o cruza la línea
umbral t (o threshold) indicada en rojo en la gráfica A

A e
---
Cwva de AmpLi ficación C urva de Di ciaci n
ORam

OMin

--
To
lAdl
Tab
C(-)Hl

-- OMsi
To
Ltdi

.;:.~iRFi¡:e:e:~AlriC~i+i~~.-..~ ~~HlO .....


B
J • t • q u •

al re de Ct
• » D " • a •
D -
,.,,,. . . . . . ª

E lectrof. re i

. ,_
Figura S. Curva de amplificación (A) y curva de disociación (C) de los productos PCR, utilizando la pareja de
partidores Oram Up2-0ram 2R y DNA genómico de P. ramosa, O. minor, L. esculentum , L. sativa y N . tabacum
como templado. En el panel B se muestran los valores de Ct para cada una de las muestras. Los productos de
amplificación se analizaron de manera adicional en un gel de agarosa (D) para confirmar que es un producto único
y del tamaño esperado ( 182 pb ).

46
Resultados de validación experimental en la detección de contaminación por semilla de Orobanque
(O. minor y P. ramosa ) en semillas de cultivos hospederos.
Para validar el método, desde el punto de vista de su especificidad , sensibilidad y reproducibilidad, una
serie de experimentos fueron realizados. Se prepararon mezclas de semillas con diferentes niveles de
contaminación por P. ramosa ( 1, 3, I O y 100 semillas) contenidas en 15 g de semillas de tomate y en 30
g de semillas de lechuga; al igual que semillas de O. minor ( 1,3, I O y 100) contenidas en 50 g de trébol
rosado.

Los resultados nos permitieron demostrar (Cuadro 1 y 2 ) que en todos los casos y para cada repetición ,
se logra detectar el nivel más bajo de contaminación, es decir 1 semilla en 15 g de tomate, 1 en 30 g
de lechuga y 1 en 50 g de trébol rosado. Los valores Ct y su baja desviación estándar (SO) confirman la
robustez del método. Como era de esperar, la señal de amplificación se detecta más tempranamente en
la medida que aumenta la carga de semilla contaminante.

Cuadro 1 • Valores Ct (ciclo PCR en que la señal de fluorescencia cruza la línea umbral to threshold)
promedios para 5 repeticiones y su desviación estándar (SO) en la detección de diferentes niveles de
contaminación de semillas de P. ramosa contenidas en 15 gr de semillas de tomate (A) y 30 g de semillas
de lechuga (8 ) .

A B

Niveles de Valor Ct so Niveles de Valor Ct so


contaminación contaminación
y controles y controles
o NoCt - o No Ct -
1 30,6 3,5 1 33,6 1,5
3 25,4 0,9 3 32,1 1,7
10 26,3 3,9 10 27,2 0,9

100 22,5 1,6 100 25,6 1,8


C + (ADN C + (ADN
18,2 0,3 18,3 0,4
P. ramosa) P. ramosa)

C - (ADN Tomate ) No Ct - C - (ADN Lechuga) No Ct -


NTC No Ct - NTC NoCt -
C+: Control positivo; C - : Control negativo; NTC: Control sin templado

47
Cuadro 2. Valores de Ct (ciclo PCR en que la señal de fluorescencia cruza la línea basalto threshold)
promed ios para 5 repeticiones y su desviación estándar (SD) en la detección de diferentes niveles de
contam inación de semillas de O. minor contenidas en 50 g de semillas de trébol rosado.

Niveles de
contaminación y Valor Ct so
controles
o NoCt -
1 28,1 0,71
3 26,1 0,58
10 24,8 0,34

100 20,1 0,38

C + (ADN O.minar) 18,4 0,31

C - (ADN Trébol) NoCt -


NTC NoCt -
C +: Control positivo; C-: Control negativo; NTC: Control sin templado

Con la información generada se ha desarrollado un protocolo de análisis y detección de orobanque


contaminado semillas de algunos cultivos hospederos, el cual tiene como etapas fundamentales : Colecta
y procesamiento (tamizado) de la muestra, Extracción de ADN y Reacción PCR. El proceso completo
permite, una vez recibida una muestra problema, entregar un informe de resultados en un periodo no
superior a 48 hrs.

48
1.- Toma de muestra
(Tomate: 15g) { Lechuga:30 g) (Trébol 50 g)

2.- Tamizado
(500 pm X 5 min)

3.- Extracción ADN total


(Agitación 20 min /Kit PowerPlant MoBIO)

4.- Detección porPCR


- en tiempo real

5.- Informe de resultados


(48 hr)

Figura 6. Flujo del proceso desarrollado y optimizado, para detectar contaminación por semillas de
Orobanche (O. minor y P ramosa) contaminando semillas de cultivos hospederos (Tomate, Lechuga,
Trébol).

Resultados de validación experimental en la detección de contaminación por semilla de P. ramosa


contaminando suelos.

En el desarrollo y puesta a punto de esta metodología de diagnótico, uno de los aspectos más desafiantes
por superar son inherentes al suelo, ya que es un sustrato de alta complejidad que posee múltiples
compuestos inhibidores de la reacción PCR (ácidos húmicos, fúlvicos y metales) y que normalmente son
ca-purificados durante el proceso de extracción de ADN total de suelo.

El método PCR se evaluó inoculando diferentes cantidades de semillas de P ramosa (4, 40,400 y 4000)
en distintas muestras de suelo, cada una de ellas conteniendo 1O g. Los experimentos se realizaron de
manera independiente en suelos con bajo (3.8%) y alto ( 18%) contenido de materia orgánica (MO).
En todos los casos las muestras fueron tamizadas y posteriormente se hizo la extracción de ADN con el
"Power Soils isolation Kit" de MOBIO.

49
Para suelos con bajo contenido de MO (Figura 7) , se logró detectar casi en el límite de los ciclos de
amplificación (45 ciclos) , la presencia de 4 semillas de orobanque en 1O g de suelo. La especificidad
del método quedó confirmada gráficamente por la presencia de un "peak" único y homogéneo de los
productos amplificados (curva de disociación), de las muestras problema y en el control positivo. En
suelos con alto contenido de MO, en ninguno de los niveles de inoculación evaluados se detectó señal de
amplificación.

""""
- Sem O.ram/10 gr Suelo Ct (n=2)

o NoCt

4 44.01

40 36.20 ••
400 31.23

4000 25.40

.... e + (ONA O. ramosa) 23.65

~ C- (ONA Tomate) NoCt


; NTC No Ct
~
.... Curva de disociación

~ u ~ ~ " a n ~ • • » » ~ » » ~ ~

~-·

Figura 7. Valores de Ct (A), curvas de disociación (B) y de amplificación en la detección de diferentes


niveles de contaminación por semillas de P. ramosa (O, 4,40, 400 y 4000) en 1O gr de un suelo con bajo
contenido de MO (3.8%) (C).

Convencidos que el alto contenido de MO inhibe fuertemente la reacción PCR, las muestras de suelos
inoculados, antes de realizar las extracciones de ADN , fueron sometidas a tratamientos de digestión con
NaOH de tal manera de reducir al máximo el contenido de MO del suelo. Los resultados obtenidos, se
presentan en la Figura 8. Como se puede apreciar, se detectó un producto único y específico pero con
un menor nivel de sensibilidad (40semillas/1 Ogr).

50
·-·- o
Ct(nz2)

NoCt

·-·-
15000

" Noet

·- "° "·'
!·-
1:
"
11000
400
4000
C+ (DNA P.hltrlOM)
C·(DNA Tomlle)
MTC
33:6
30.1
21.7
NoCt

----
MoCt
!-
Curva de duoaaaón ;,

41) ri
-
we""'!!
i!
1000

~ ~ ~ ~ ~ ~ tt ~ M • » ~ ~ » » ~ ~ ~

Cyelt•

Figura 8. Valores de Ct (A), curvas de disociación (B) y de amplificación en la detección de diferentes


niveles de contaminación de semillas por O. ramosa (O, 4,40, 400 y 4000) en 1O gr de un suelo con alto
contenido de MO ( 18%) (C) .

Con los datos experimentales se ha desarrollado un protocolo de análisis y detección de semilla de P.


ramosa contaminando suelos, el cual tiene como etapas fundamentales, la toma y preparación de la
muestra (homogenización, tamizado, digestión), extracción de ADN y finalmente la detección mediante
PCR en tiempo real (Figura 9). Una vez recibida la muestra en el laboratorio, los resultados se logran en
un periodo no superior a 48 hrs.

1.- Toma de Muestra 2.- Muestra compuesta 3.- Homogenización 4.- Tamizaje

5.- Digestión y filtrado 7.-Agitación y Extracción de ADN 8.- Detección PCR en tiempo real

Figura 9. Flujo del proceso desarrollado para detectar contaminación por semillas de P. ramosa
contaminando suelo.

51
- --~---~

Conclusiones

Se han desarrollado dos métodos basados en tecnología PCR en tiempo real, para detectar la presencia
de semillas de orobanque contaminando lotes de semillas de cultivos hospederos y en suelos.

El método de detección de orobanque (O. minor y P. ramosa) contaminando semillas de cultivos (tomate,
lechuga y trébol), muestra alta sensibilidad y especificidad. Logra detectar 1 semilla de O. minor y 1 de
P. ramosa en los principales cultivos hospederos.
El método de detección de P. ramosa contaminando suelo, permite detectar 4 y 40 semillas en suelos con
bajo y alto contenido de Materia Orgánica, respectivamente.

Finalmente estos resultados indican que dichas metodologías, aun cuando han sido evaluadas a nivel de
laboratorio, representan la plataforma para ser escaladas o implementadas como servicio de detección.

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53
Normas, Regulaciones y Procedimientos en Orobanque.

Eliana Bobadilla C.
Subdepto. Vigilancia y Control Oficial Agrícola
División de Protección Agrícola y Forestal
Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
eliana.bobadilla@ sag.gob.cl

Introducción.

En el país existen reportes de la ocurrencia de 4 especies del género Orobanche , dos de las cuales sólo
afectan especies nativas y se registran con data antigua en áreas naturales pre-cordilleranas de las regiones
del norte, ellas son: Orobanche chilense y O. tarapacana. Sin embargo, aproximadamente desde 1985 se
detectan otras dos especies de importancia cuarentenaria, que interfieren económicamente con cultivos
de expresión importante en el país en cuanto a superficie. En esta categoría caben Orobanche ramosa(*)
y O. minor que presentan adaptación a determinadas especies, con distribución desde la Región de
Val paraíso hasta la Región de La Araucanía.

Las especies señaladas sólo ocurren en Chile, siendo requeridas como declaración adicional para los envíos
de productos exportados a otros países sudamericanos, que las categorizan como cuarentenarias, por
lo tanto, son objeto de medidas equivalentes a las nacionales para otras detecciones de igual naturaleza,
como son reexportación o destrucción de productos contaminados con sus semillas.

En tal sentido, el SAG como Organización Nacional de Protección Fitosanitaria, (ONPF) debe mantener un
conocimiento actualizado de las ocurrencias nacionales con el objeto de respaldar la situación fitosanitaria
de las exportaciones solicitadas.

Cabe señalar que ambas especies de Orobanche han sido sometidas a la evaluación por medio del Análisis
de Riesgo de Malezas (ARM), mediante el programa desarrollado por Australia y Nueva Zelanda. Los
programas de estos países asignan puntaje a diferentes parámetros para las especies en evaluación. Esta
categorización es según la siguiente escala: O permite ingreso, entre O - 6 en estudio y rechazo si es >
6. Australia y N ueva Zelanda han evaluado a los orobanques con un puntaje de invasividad de 12 y 1 1
puntos, r espectivamente, por lo tanto su ingreso debe ser rechazado.

Con sim ilar resultado, en Chile, las especies se consideran malezas de importancia económica, ya que no
es posible catalogarlas de " cuarentenarias" debido a su ocurrencia en el territorio nacional, siendo objeto
de vigilancia específica. Vale decir, sus focos y nuevas detecciones deben ser reportados, confeccionándose
un mapa de distribución de su presencia y los cultivos involucrados o parasitados, como también los
niveles de infestación.

* Orobanche ramosa ( = Phelipanche ramosa)

55
Normas Generales.

El servicio cuenta con regulaciones nacionales e internacionales reconocidas que respaldan su accionar
en el medio agrícola productivo.

Legislación Nacional: el DL. 3.557 / 1980. "Establece disposiciones sobre protección agrícola", donde
aunque no se explicita la vigilancia fitosanitaria sobre el medio agrícola productivo, por constituir un
decreto no actualizado respecto a las normas nacionales e internacionales vigentes, el " Sistema de
Vigilancia Agrícola" se encuentra respaldando las principales funciones y medidas técnicas del servicio.

Texto refundido de la Ley Orgánica 18755 / 1994, en el cual las letras b y c del artículo 3 se relacionan
con el mantenimiento de un sistema de vigilancia silvoagropecuaria y la adopción de medidas tendientes
a evitar la introducción de plagas al territorio nacional.

Resolución Nº 3080/2003 que "Establece criterios de regionalización en relación a las plagas cuarentenarias
para el territorio de Chile" . En ella se listan las plagas cuarentenarias ausentes y bajo control oficial en
el país, y son el resultado del Análisis de Riesgo de Plagas (ARPs), para cuya elaboración considera la
situación fitosanitaria nacional, entre otros factores de evaluación .

Resolución Nº 792/2007: Modificatoria de la anterior, constituye una actualización de las plagas indicadas.
Esta Resolución señala como plagas ausentes a Orobanche spp, excepto O. minor y O. ramosa (por cuanto
están reportadas en el país) . También señala plagas bajo control oficial. No incluyéndose ninguna especie
del género Orobanche.

Resolución N º 3139 / 2003 que "Establece regulaciones para el control de especies vegetales consideradas
como malezas, en los envíos de semillas de cualquier especie u origen que ingresan al país" . En ella se
señalan las malezas cuarentenarias que deben estar ausentes de partidas de semillas que ingresan al país.
En ese contexto, se señala que las semillas que se importan al país deben estar libres de semillas de malezas
del género Orobanche , excepto las que se reportan para el país (Art.2), que tampoco se permiten por estar
categorizadas como plagas no cuarentenarias reglamentadas (Art.3) , cuya denominación corresponde a
malezas que pueden afectar materiales de propagación.

Regulaciones Internacionales: Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) , de la FAO,


nuevo texto revisado, 1997, que señala la responsabilidad del Servicio como Organización Nacional de
Protección Fitosanitaria (ONPF), de realizar la vigilancia fitosanitaria de plantas, productos vegetales y
otros artículos reglamentados.

Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio
(OMC) , 1994, señala los métodos de inspección, muestreo y pruebas, la prevalencia de plagas concretas
y la existencia de zonas libres de plagas, entre otras materias relacionadas con un sistema de vigilancia.

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Estándares FAO en relación a Normas Internacionales para Medidas Fitosanitarias (NIMF) propiciadas
por la CIPF:
• NIMF N º 4 ( 1995), "Requisitos para el establecimiento de áreas libres de plagas" .
• NIMF N .º 5 (2006) , "Glosario de términos fitosanitarios" .
• NIMF N º 6 ( 1997), "Directrices para la vigi lancia".
• NIMF N º8 (1998)," Determinación de la situación de una plaga en un área" .
• NIMF N º 1O ( 1999), " Requisitos para el establecimiento de lugares de produccion libres de plagas
y sitios de produccion libres de plagas".
• NIMF N º 11 "(2001 ), ''Análisis de Riesgo de Plagas para Plagas Cuarentenarias.
• NIMF N º 16 (2002), " Plagas No Cuarentenarias Reglamentadas" .

Estándar de COSAVE Sistemas integrados de medidas de mitigación del riesgo de plagas ("system
approach ").

Situación regulatoria nacional específica para Orobanche spp.


Orobanche ramosa: especie parásita distribuida entre las regiones de Valparaíso y del Maule, y de La
Araucanía, con presencia focalizada en las regiones Del Libertador Bernardo O ' Higgins y del Maule.

Producto del alto riesgo que la propagación de la maleza en La Araucanía representaba, no sólo para la
producción de tomate de Angol, sino también para la zona productora de papa al sur de tal localización
se resolvió emprender una campaña de control oficial, durante los años 1995/ 1996 mediante un proyecto
financiado por el FN DR de la región. Dichas acciones estuvieron amparadas por la Resolución Nº 430/ 1995
reemplazada posteriormente por la Resolución N º 661/1996 y reemplazada luego por la Resolución
N º 1091 / 2006. Tales Resoluciones que fueron perfeccionando las acciones a ejecutar para lograr mitigar
y contener el parásito, tuvieron el carácter de regionales, vale decir sólo aplicables en la Región de La
Araucanía en las localizaciones detectadas con ocurrencia de la plaga.

A su vez en la región de Coquimbo se dictó la Resolución. Nº 3408/ 1997, cuyas medidas permitieron
erradicar la maleza de los dos focos bajo control oficial; en la actualidad se considera a la región libre de
ésta maleza parásita.

Posteriormente y habiéndose establecido el parasitismo sobre papa y la necesidad de aumentar su vigilancia


en el área productora del tubérculo se dictó la Resolución N º 890/ 2006 que modificaba la Resolución
N º 2104/ 2003 , que " declara áreas libre de G/obodera rostochiensis , G/obodera pal/ida, Thecaphora solani
(Angiosorus solani y Ralstonia solanacearum (raza 3, biovar 2), al área comprendida por la provincia de
Arauco, del Bío-Bío y las regiones de La Araucanía y Los Lagos", incluyéndose a Orobanche ramosa .

Posteriormente la Resolución N º 2238/2008 modificó la Resolución N º 2104/ 2003 , el iminándose la


especie O. ramosa del listado señalado en el área libre de enfermedades cuarentenarias de la papa; en la
actualidad la resolución vigente deberá ser modificada en el corto plazo, requiriéndose la inclusión de
Orobanche ramosa nuevamente.

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Orobanche minor: maleza parásita basicamente adaptado a especies forrajeras de la Familia Fabaceae o
leguminosas, vale decir alfalfa, trebol y lotera, para la producción y exportación de semillas .

Sobre esta especie de orobanche se han dictado dos resoluciones por el Director del SAG en La Araucanía,
de carácter regional, donde se concentra mayoritariamente la superficie de trébol rosado destinado a la
exportación de semillas.

Resolución N º 963/ 1998 y Nº 896/2000 que regulan la producción y comercialización de la semilla de la


leguminosa forrajera e indica sanciones de su incumplimiento.

Situación Actual.

Las dos especies del género no son susceptibles de listarse como cuarentenarias por presentar
ocurrencias en el país.

- No se encuentran bajo control oficial , debido a su relativa amplia distribución y por falta de alguna
metodología y/o sistema de control eficiente para su manejo.

- Además y debido a su ausencia de otros países del área, es requerido por ellos como declaración
oficial para la exportación de productos que eventualmente pudieran presentar contaminaciones con
semillas de la maleza, ya sean semillas o frutos frescos.

- Por ello, el servicio ha establecido ciertos proced imientos que en términos generales están sugeridos
por las normas ya señaladas anteriormente y que dicen relación con inspecciones de campo durante
el crecimiento activo del hospedero o cultivo asociado, para detección del parásito que se desarrolla
conjuntamente con el cultivo.

- En tal sentido, es necesario efectuar inspecciones dirigidas a cada especie o cultivo requerido, por
cuanto los hospederos varían dependiendo del parásito que presenta adaptación por determinadas
familias de plantas, sobre las que se expresan con intensidad variable.

- Para concretar tal exportación los productores presentan al Servicio una solicitud de inspección para
cumplir con los requerimientos de "declaraciones adicionales" . Ello se refiere a que las semillas,
principalmente de trébol rosado, que son importadas por países como Argentina y Uruguay requieren
que las partidas procedan de "lugares de producción libres de Orobanche" (DAS: El cultivo fue sometido
a inspección oficial durante el período vegetativo y encontrado libre de plaga/s) ó bien que las partidas
"han sido inspeccionadas y encontradas libres de semillas de Orobanche" (DA 15: El envío se encuentra
libre de plaga/s, de acuerdo con el resultado de un análisis oficial de laboratorio).

- Para el cumplimiento de lo anterior, es necesario que los productores de praderas que desean producir
semillas, inscriban en línea los semilleros, en las oficinas del servicio para la obtención del IDASE, como
lo define el procedimiento de exportaciones de material de propagación. La información se valida
posteriormente por el supervisor de exportaciones del sector.

- La inspección de verificación de la situación fitosanitaria de presencia/ausencia de la maleza se realiza


con funcionarios a honorarios del programa de exportaciones en los meses de diciembre y enero.

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- Tal verificación debe ser efectuada durante el crecimiento activo del semillero por cuanto es el período
adecuado para la detección del parásito. Cabe señalar que el análisis de semillas de cualquier cultivo a
través de la observación con lupa, es extremadamene dificil y lento para la detección de contaminaciones
con semillas de orobanche.

- Ante la detección de Orobanche, se toma la muestra de las plantas y una vez confirmada por el
laboratorio, se ingresa la información al sistema en línea, declarando la presencia de la maleza, con lo
cual el semillero queda rechazado no permitiéndose su cosecha.

- No se aplican medidas cuarentenarias, a los potreros/predios infestados, aunque se recomienda al


productor la eliminación de la maleza para no seguir contaminando el predio.

- Los países que solicitan requisitos adicionales para otros productos, semillas o frutos, diferente de
trébol rosado, y que pudieran ser parasitados por otras especies de Orobanche son los que se indican:

PAIS ESPECIE

ARGE TI GIRA OL, REPOLLO

HI A GIRASOL, COLIFLOR, REPOLLO

BRASIL RAPS, ZA AHORIA

COLOM BIA BROCOLI , COLIFLOR, LECHUGA

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