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Actividad: “Límites, Libertad y Autoridad”

(Ed. Básica 7º, 8° básico – Ed. Media)

Objetivo:
Reflexionar sobre las nociones de “límites, libertad y autoridad” y compartir herramientas
prácticas para su ejercicio responsable.

Inicio de la Actividad:
Apertura de la actividad y bienvenida de los participantes. Dar a conocer el objetivo del encuentro.

Desarrollo:
Actividad 1
Opción A Dinámica Reflexiva
Se pide a los participantes formar grupos de entre tres y cuatro personas. Se entregan distintas frases
a los grupos (máximo 4 frases por grupo), pidiéndoles leerlas y reflexionar sobre que opinan al
respecto, en un tiempo de 15 - 20 minutos. De ser posible se pide a un miembro del grupo que tome
registro de la discusión. El/la docente pasará por los grupos y tomará también un registro propio.

Anexo Actividad Opción A


Opción A: Frases a distribuir para la discusión en grupos:
- “Los niños y adolescentes de hoy, no respetan nada, no tienen valores”.
- “Los niños y adolescentes necesitan vivir sin ataduras, deben seguir sus impulsos”.
- “Hay de dejarlos hacer lo que piensan y desean”.
- “Los niños y adolescentes de hoy no tienen límites”.
- “Necesitamos ponernos firmes… aquí lo que se necesita es mano dura”.
- “Los adolescentes pueden arreglárselas solos”.
- “La libertad consiste en hacer lo que se desea cuando se desea”.
- “El uso de autoridad tiene malas consecuencias”.

Opción B Dinámica Expresiva


En caso de que el/la docente estime preferible puede obviar la opción A e implementar directamente
la dinámica que se presenta a continuación. Pedir a los participantes que conformen grupos de no
más de cinco personas cada uno. Entregar a cada grupo una de las siguientes escenas para
representar. Se le dará diez minutos al grupo para organizarse y prepararla, y luego presentar la
actuación de la situación entregada.

Anexo Actividad opción B:


Se sugiere que el o la docente cambie el nombre del protagonista de los ejemplos, para así evitar
situaciones de desorden y/o burla entre estudiantes.
Situaciones:
 “Henrique sale con sus amigos todos los sábados y vuelve el domingo de día.
Su madre se angustia y no puede dormir durante toda la noche. Le pide a Henrique que no
salga más pero él no la obedece. El padre lo deja hacer lo que quiere y no entra en conflicto
con su hijo.”

 “Gloria es una chica muy responsable, le va muy bien en la escuela. Sus padres la aman
mucho y no quieren que se exponga a ningún peligro, por eso no la dejan salir nunca de
noche como hacen sus amigas. Gloria obedece a sus padres, pero sin embargo se lamenta de
no poder ver a sus amigas.”

 “Ricardo tiene dos asignaturas (matemática y lenguaje) que en lo que va del año tiene
desaprobadas la mitad de las materias. No se sienta a estudiar porque siempre está viendo la
tele o con sus amigos del barrio. Él no hace caso y su familia más cercana no sabe cómo
hacer para que pueda subir las notas”.

El/la docente también puede crear otras situaciones, según sean cercanos a la realidad efectiva de
los alumnos del curso a cargo.
Reflexión grupal orientada
Finalizada la dinámica se forma un plenario y se pide a los participantes compartir las discusiones
acontecidas en cada grupo (en caso de haber optado por la opción A) o discutir las actuaciones (en
caso de haber optado por la B).
Ideas para el/la docente:
“Pensemos, por ejemplo, en los deportes. Si no existieran reglas o normas claras que fuera preciso
respetar nos resultaría imposible compartir y/o competir porque cada uno jugaría un juego distinto.
Lo mismo sucede con la vida social, y por ello decimos que la norma constituye una manera de
preservar ese espacio común a todos (…) Es importante que, como adultos, no sólo seamos lo
suficientemente claros respecto de lo que se puede y lo que no se puede, sino también que seamos
respetuosos de las normas que rigen la convivencia social; de lo contrario estaremos pidiendo a los
niños y jóvenes algo que nosotros mismos no estamos dispuestos a hacer”.

Actividad 2: “El arte de echar a perder un niño/a”


Se lee en voz alta y entrega a los estudiantes, una copia de “El arte de echar a perder un niño”.
Terminada la lectura es importante cerrar el encuentro aclarando el carácter irónico del relato,
invitando a los estudiantes a compartir alguna palabra al respecto de las “sugerencias” ofrecidas.
Llevar el relato a la cotidianidad de un adolescente.
El/la docente explicará algunas conductas de riesgo cotidianas en la adolescencia, con el objetivo de
visibilizar alternativas para complementar actividad.

Ejemplos de conductas de riesgo: Consumo de alcohol y drogas, carretes con desconocidos,


conducir o desplazarse bajo los efectos del alcohol y drogas, relaciones socio afectivas tóxicas.
Dificultades para poner límites, relaciones sexuales sin precaución, etc.

Anexo actividad 2:

El arte de echar a perder a un niño o niña:

- Cuando el/la niño/a nazca, deje de lado todo lo demás: pareja, salud, familiares, proyectos
personales: El niño/a es el rey/reina.
- No deje que el berrinche llegue, apenas frunza el ceño, trate de concederle
todo lo que desea el niño/a, aunque usted lo considere inadecuado.

- Desde su perspectiva de “echador a perder” el niño debe desarrollarse según su


“naturaleza”, sin que usted ponga restricciones de ningún tipo.

- En cualquier reunión social, su niño/a debe ser el centro de atención.

- Ya sabe que su niño/a es particularmente superior al resto, por ello, rechace


considerablemente todo aquello que lo considere un niño/a común.

- Para echarlo a perder, cotidianamente debe permitir que deje todo a medio hacer: la comida
sin terminar, la tarea incompleta, la ropa desordenada, horario de dormir descoordinado,
etc.

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