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El ultrasonido que se utiliza en trauma es el FAST 

(Focused Abdominal Sonography for


Trauma) , es decir, "sonografía enfocada en el abdomen para trauma". Estudia los cuadrantes, la pelvis
y el saco pericárdico en busca de la presencia o ausencia de líquido peritoneal, si bien su objetivo
principal es visualizar el parénquima de los órganos para detectar lesiones intraorgánicas.

Este examen tiene la ventaja de que se puede realizar en la zona de reanimación, lo pueden efectuar
distintos profesionales: radiólogo, cirujano, médico de urgencia, tecnólogos médicos etc., y un ecografista
con experiencia puede realizarlo muy rápidamente, en dos minutos o menos.

El inconveniente de la ecografía es que las imágenes no son buenas en pacientes con enfisema subcutáneo
por fractura de costillas o en pacientes obesos. En un paciente con fracturas múltiples de costillas, con el
ultrasonido no se ve nada; en cambio, con la TAC sí se pueden ver lesiones como laceración esplénica y
enfisema subcutáneo.

Durante los quince últimos años se han hecho muchos estudios y, en series bastante grandes, se ha
demostrado que el ultrasonido tiene una sensibilidad de 65 a 95% y una especificidad muy alta. Es un
examen muy bueno para descartar líquido intraperitoneal. Además, hay equipos portátiles; en la
Universidad de Arizona tenemos un equipo muy nuevo que se creó para uso militar, originalmente, pero
que se ha extendido a uso civil. No es muy caro, es bastante pequeño (del tamaño de un computador) y la
resolución es del mismo nivel que en las máquinas más grandes.

El signo del cinturón de seguridad es un hematoma de la pared abdominal causado por este dispositivo.
Varios estudios han demostrado que este signo se asocia con la presencia de lesiones de víscera hueca.
Velmahos hizo un estudio en 410 víctimas de accidentes en vehículos motorizados, que llevaban puesto el
cinturón, de las cuales 77 (12%) tenían el signo, y observó que, en13% de los pacientes que tenían el
signo del cinturón, hubo lesiones de intestino y mesenterio que necesitaron laparotomía y que la
incidencia de lesiones intraabdominales fue ocho veces mayor que en los pacientes que no tenían este
signo (Am Surg 1999 Feb;65(2):181-5) .

Con respecto al costo hospitalario de los exámenes, en nuestra institución, la TAC cuesta menos de lo que
han comunicado otros centros. El LPD cuesta U$137, la TAC cuesta U$494 y la ultrasonografía, U$596.

Se está aplicando desde hace algunos años. Es una técnica invasiva que Root describió en 1965, en la que
se inserta un catéter en la cavidad peritoneal, se instila líquido y se aspiran 10 cc para realizar un recuento
celular en el líquido aspirado.

 El resultado es positivo si hay 100.000 glóbulos rojos/mm3 o 500 glóbulos blancos/mm3 en el


recuento celular, aunque hay otros criterios que se pueden usar para determinar si un lavado
peritoneal es positivo.
 El LPD es muy sensible en las lesiones intraperitoneales, en las que alcanza una sensibilidad
superior a 95%.
 No es muy sensible en las lesiones retroperitoneales.
 Puede terminar en una laparotomía no terapéutica, debido a su alta sensibilidad, ya que se
necesitan sólo 15 ml de sangre en la cavidad peritoneal para tener un lavado positivo y muchos
casos de laceraciones no sangrantes o crónicas van a terminar en una laparotomía no terapéutica.
 Tampoco es sensible en las lesiones diafragmáticas, que no sangran tanto y dan recuentos
celulares muy bajos.
 Su mayor utilidad se da en el paciente inestable, en quien se sospecha trauma abdominal cerrado,
especialmente en el politraumatizado.

El año 2000, Nagy publicó una revisión efectuada en el Cook County Hospital de Chicago, en 2.501
LPD realizadas en un lapso de 75 meses, en una sola institución, en un grupo heterogéneo de pacientes
con lesiones penetrantes cerradas. La mayoría de los LPD se hicieron con la técnica semiabierta o abierta,
y se encontró 94% de sensibilidad, 98% de especificidad y una tasa de complicaciones de 0,8%, que es la
que se encuentra en el resto de la literatura. Hubo complicaciones mayores en 0,5 a 1,0% de los
pacientes (Injury 2000 Sep;31(7):479-82) .

Otro criterio para tratar de aumentar la sensibilidad y la especificidad de este examen es la relación que
hay entre los glóbulos blancos y rojos, en el líquido obtenido. Este criterio se analizó en dos estudios: el
primero, realizado en China por Fang y colaboradores, en 320 pacientes en quienes determinaron la
relación existente entre glóbulos blancos y glóbulos rojos en el lavado peritoneal, y la dividieron por la
razón entre glóbulos blancos y glóbulos rojos de una muestra sanguínea tomada al mismo tiempo que el
lavado. Observaron que, si el índice era mayor que 1 ( LWBC/LRBC : WBC/RBC ≥ 1), existía alta
sensibilidad (100%) y especificidad (97%) frente a lesión de víscera hueca (J Trauma 1998
Sep;45(3):540-4).

El otro estudio se realizó en Japón, en 250 pacientes, y se observó que si el recuento de blancos era igual
o mayor que el recuento de rojos/150 (con rojos ≥ 10 x 104 / mm3 ), en el recuento celular del lavado
peritoneal, había lesión de víscera hueca, con sensibilidad del 97% y una especificidad de 99%

Es de utilidad en los traumas de abdomen de tipo penetrante abierto

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