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LA ESCALA MISTERIOSA

El Grado 30 del Rito Escoces antiguo y Aceptado, Caballero Kadosch, es el último grado
filosófico de la Masonería Escocesa. Este Grado también es conocido como el verdadero Grado
de Maestro Mason”.

Kadosch es Una palabra hebrea que significa “puro”, “santo”, “santidad”, “consagrado”,
“purificado”, “sagrado”.

La Ceremonia de Iniciación a este Grado se efectúa en cuatro Cámaras o Templos.

La Escalera Misteriosa ocupa un lugar destacado en el transcurso de la Ceremonia que se


efectúa en el Grado de Caballero Kadosch, (Grado 30 del REAYA) para la Iniciación de
Candidatos,  Esta es una Escalera “de tijeras”, una vertiente ascendente y otra descendiente;
cada una consta de 7 pasos. En la escala ascendente se puede leer AMA A DIOS; y el la
descendente, AMA A TU PROJIMO. En general, puede considerarse que el significado simbólico
de la Escalera alude a la necesidad que tiene el hombre de mantener un equilibrio entre lo
espiritual y lo socio-terrenal.

En los siete escalones ascendentes, se lee: Derecho, Equidad, Amabilidad, Fidelidad, Trabajo,
Entusiasmo. El séptimo escalón es común a ambas pendientes, alude a la Inteligencia. Por su
número, estos escalones representan las Divinidades y Potencias de la Religión que los magos
heredaron de Zaratustra.

Por su parte, en la vertiente descendente se puede leer: Gramática, Retorica, Lógica,


Aritmética, Música y Astronomía.

En las Iniciaciones antiguas, cuando el Candidato se encontraba en el escalón más alto de la


Escalera; esta cedía abruptamente, dejando caer al Aspirante. Esta práctica se utilizaba para
mostrarle la posibilidad a la que está sujeta que toda persona de recibir golpe imprevisto  en la
vida. No obstante, podrá superarlo con el empleo de los conocimientos inscritos en la Escalera.
La escalera de Jacob

La escalera de Jacob

Es el emblema de las virtudes y de las cualidades espirituales del alma, tiene siete escalones
que corresponden a los siete planetas, indicando el progreso -o elevación progresiva- del
hombre en sucesivos estados de conciencia, desde lo material a lo divino.

Los siete peldaños de la escalera se consideran, respectivamente, formados de plomo, cobre,


hierro, estaño, amalgamas, plata y oro correspondiendo a los siete planetas que dominan
sobre estos metales y a las virtudes de la Prudencia, Templanza, Fortaleza, Justicia, Fe,
Esperanza y Caridad.

Otros realizan esta tabla:

7. El Oro. El Sol. La Verdad.

6. La Plata. La Luna. La Mansión de los justos.

5. E1 Hierro. Marte. Mundo de los orígenes.

4. El Estaño. Júpiter. La Mitad de la Vida.

3. El Cobre. Venus. Los Cielos.

2. El Azogue. Mercurio. Mundo de la vida primitiva.

1. El Plomo. Saturno. La primera existencia.

LA ESCALERA MASÓNICA: Origen y Significado

En sus dos modalidades básicas, la espiral y la recta, se unifica con el concepto fundamental de
Jerarquía o de la armonía entre el Orden Jerárquico del Universo, como la sustancial y lógica
expresión o representación de esa manifestación fluida de la cadena infinita del Ser.
Maimónides, el Creía que la historia de la escalera de Jacob era un intento para explicar la
relación entre la existencia del Hombre en la tierra y el mundo de las esferas celestes” (Guide
to the Perplexed). Los antiguos Maestros Constructores, la dejaron plasmada en sus Catedrales
Góticas y, a la par, los viejos sabios alquimistas encuentran en ella la riqueza expresiva de toda
una profunda simbología y un valioso catálogo de atributos sublimes. Atributos misteriosos
que reafirman y puntualizan las etapas o estados escalonados de la elaboración y
transformación del Opus alquímico.

filósofo judío, (Moses ben Maimon, 1113-1204 d. c) alude a la escalera como el digno ejemplo
de una firme y estable relación, entre hombre y cosmos: “
LOS SIETE ESCALONES Y EL OCULTIMOS EN LA ESCALERA MASÓNICA

La Masonería adoptó a su vez el símbolo de la escalera como ascenso al mundo de la luz


Masónica. Allí le esperan los tesoros del conocimiento, una vez vencida la escarpada y penosa
pendiente por medio de un mejoramiento personal que le permita el cambio de una vida
inferior a otra superior.

La escala Masónica que está representada en el simbolismo del primer grado deba consistir
realmente de siete gradas, las que ascienden así: la Templanza, la Fortaleza, la Prudencia, la
Justicia, la Fe, la Esperanza, y la Caridad; pero los ejemplos más primitivos de ella la
representan únicamente con tres, refiriéndose a las tres virtudes teológicas, de donde
proviene el llamarla la escala teológica. Parece por lo mismo, haber sido definido por la
costumbre general de que la escala masónica tiene únicamente tres gradas.

Para el OCULTISMO la escalera es símbolo de la elevación o el descenso. Expresa el cambio de


un mundo a otro.

Los siete mundos materiales están expresados en una escalera de SIETE PELDAÑOS.

De una manera o de otra, a través de las distintas creencias, la escalera siempre fue
representativa de los deseos del ser humano de ver más allá, de ascender, ya sea
espiritualmente o físicamente a otro nivel, aunque a veces, también para retroceder o
descender a las profundidades del inframundo.

Para los egipcios, la escalera en sí era un símbolo de buena suerte. Fue una escalera la que
permitió al dios Osiris escapar del cautiverio al que le tenía sometido el espíritu de la
Oscuridad.

Las escaleras siempre representan el símbolo del ascenso o del descenso y ellos lo
demostraban visiblemente en la construcción de las pirámides, (especialmente en las
escalonadas).

“Y tuvo un sueño: Vio una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba el cielo.
Ángeles de Dios subían y descendían por ella” (Génesis 28:12).

Ciertamente, esta es la única mención bíblica de una escalera donde se utiliza muy preciso el
término hebreo de sul-lám, en clara referencia a la visión que Jacob logra contemplar en
sueños al detenerse en su peregrinar desde Beer-seba a Harán.
Por su parte Fulcanelli en La Mystére des Cathédrales, nos indicala Dama de Notre-Dame de
París, que entre sus piernas sostiene la escalera. Viene a ser la famosa Scala Philosophorum
del pórtico central, el Magnus Opus Alchimicum o la alquimia. Esta escalera hermética en sus
peldaños nos alude hacia algo más profundo que su misma naturaleza estructural y formal
pueda contener.

muy particularmente a

Ya en el 1677, en el famoso Libro Mudo, específicamente, en el arte de su primera plancha,


aparece una escalera entre un círculo de rosas con dos ángeles. Seres espirituales divinos que
logran llamar con sus trompetas, muy sonoramente, al Despertar del iniciado (Mutus Liber, La
Rochelle, 1677). En esta valiosa plancha un personaje descansa dormido apoyando
delicadamente su cabeza en la “piedra” = La Rochelle. Simbólicamente, pues, es protegido su
sueño entre los nudos del rosal. “El Mundo está unido por nudos invisibles”.

Escalera alquímica, muy bellamente representada también en el árbol filosófico, del Splendor
Solís (S. Trismosin, 1532-35). Y, en efecto, una escalera profundamente simbólica, hermética y
alquímica adorna la fabulosa y majestuosa obra; La Melancolía I de Alberto Durero.
Permitiéndonos así, poder descubrir los símbolos y modos artísticos sutilmente ocultos en el
arte hermético del genial y esotérico Maestro Durero (ver: E. Pano fsky, Princeton, págs.157-
171; 2005).

La masonería tiene inscrita en su corazón la frase platónica; Dios geometriza siempre. El


Hombre en su complejo y geométrico diseño corporal, siguen este patrón cósmico y
arquitectónico. Es la escalera mística una herramienta del Opus, del oficio práctico y alegórico
del constructor para poder esculpir artísticamente las formas sublimes y superiores de la
piedra, pero, esto de una forma artística, delicada y majestuosa. Escalera de Jacob masónica,
que afirma como duro soporte en la tierra, pero se extiende infinitamente hacia los cielos, y
logra remontarse hasta los confines más remotos e ignotos del espíritu universal y
trascendente. La ciencia de la escuadra es ciencia de la tierra, y la ciencia del compás es
ciencia del cielo. Por otra parte, la escalera masónica, para algunos investigadores, fue
introducida en la masonería en el ritual masónico de Dunckerly; aproximadamente para el
1776. Por el contrario, otros tratadistas sostienen que ya con anterioridad, y desde 1732 -con
Matin Clare- se logra establecer dentro de la Orden el símbolo. Esto lo podemos evidenciar
históricamente en los Tracing Boards de la época. En efecto, ya para el 1720, en los rituales de
la rica tradición masónica francesa, se puede evidenciar la escalera: “This is to inform the
Publick, that there will be no drawn Sword at the Door, nor Ladder in a Dark
Room”(Freemasonry a History; Ángel Millar, pág. 97). Entretanto, para éste mismo
investigador masónico: “The “ladder in a dark room” is perhaps more enigmatic and enticing,
and tells us a great deal more about the Masonic Ritual. Since most lodges at the time met in
the hired rooms of local taverns, not all of them erected ladders or set up elaborate
paraphernalia’’ (A. Millar, pág. 97).

La escalera masónica esconde en su simbología aquello que León Battista Alberti (1404-1472)
llamó: ‘el secreto del arte de la proporción y la perspectiva’. Esta amplia y culta concepción
espiral matemática fue estudiada de una manera muy precisa y rigurosa, por Jacques Bernoulli
(1654-1705). Podemos muy bien fusionarla y ligarla directamente a los grados o etapas
esotéricas de la ascensión en la Spira Mirabilis, (Eadem Mutato Resurgo) escalera de caracol o
de espiral. Espiral logarítmica universal, natural y física, como principio estructural del
nautilus, cuya forma erudita fue estudiada ampliamente por el sabio matemático Arquímides.
Por esta razón, es conocida como Espiral de Arquímides.

En cuanto a la espiral logarítmica, es una forma expresiva maravillosa y constante, desde las
formas naturales más simples, hasta las más complejas dentro de la composición geométrica
espiral de las galaxias. El erudito A. G. Mackey, nos comenta de forma muy detallada acerca
de esta escalera de caracol en espiral, que conducía a la Cámara del Medio. Son para A.G.
Mackey, sus símbolos y alegorías muy fértiles y de instrucción fecunda (Enciclopedia, Tomo II
pág.522-528). Escalera mística que contiene en sí misma todo un rico y complejísimo catálogo
de la Ley de Proporciones seminales establecida por el Gran Geómetra del Universo.

Es gracias al sabio alemán, Enrique Cornelius Agrippa von Nettesheim (1486-1535), -bebiendo
en sabiduría de la inagotable fuente del Verbo Mirífico de Johann Reuchlin y del Abad
Trithemius de Sponheim- quien había establecido en su obra; De Occulta Philosophia Libri Tres
o Tres Libros de La Filosofía Oculta (1531), la certera opinión que la arquitectura y la geometría
-al igual que la Bendita y Santa Kabbalah- tenían su significado profundo y de una manera muy
especial, en delicadas combinaciones simbólicas con la geometría constructora del Templo de
Salomón.

Estos modelos gráficos del Templo (Retrato del Templo de Selomoh; Middelburg, 1642)
comienzan a enriquecerse por la mística cabalística de los sabios -Jajam o Hakham- como Jacob
Judah Aryeh León Templo (1603-1675). A él se le atribuye el trabajo heráldico del Escudo de
Armas de La Antigua Gran Logia (Grand Lodge of Free and Accepted mason According to the
Old Institutions). Posiblemente fue él quien trabajó de forma esmerada el escudo que aparece
en el Ahiman Rezon de Dermott para 1764.

Según ellos, los venerables sabios de la Palabra y Letra Sagrada, la escala como “Scala
Naturae”, representa los amplios niveles cabalísticos o estados de progreso espiritual. Ese
poderoso árbol sefirótico logra integrarse y asimilarse, como todo un sistema de ascenso
formal y metódico, en una cadena áurea. Muy inmerso todo este fecundo proceso, en la
compleja simbología de la escalera, la cual, logra sostenerse firmemente, por sus dos principios
o columnas cabalísticas. Ambas emanan refulgentes del Poder Emisor, el Shem Hameforash,
de la Mashaba o Corona sefirótica (C. Knorr von Rosenroth, Kabbalah Denutata, Sulzbach,
1648).

Son dos principios, semejantes a dos columnas bipolares, que se reafirman establecen y
fortalecen en fuerza, como dos fuertes piernas (J.B.). Con ellas se logra establecer y reafirmar
el pórtico del templo y la forma del cuerpo glorioso del Shekinah o “formas de la Majestad”
cuya Presencia Divina se encarna en el microcosmos del Hombre Templo. El Divino Anthropos
Hermético o Adam Kadmon nos puede hablar a través de una Sabiduría o ciencia esotérica
(mecubbal-be-nistarot). Es de esta manera que para el Zohar: “Los Sabios son aquí abajo las
columnas del palacio celeste; y es gracias a su inteligencia como los profanos (pro-fanum)
pueden entrever los esplendores del mundo”. Así, de alguna forma, se regresaría a ella, a la
esplendorosa y Venerable Luz Suprema inmanente y trascendente del Secreto en Dios {SOD}
‘ad en-sof’. Luz del Kabod en esplendores, esparcida en luminosos destellos y emanaciones
gloriosas desde la Bendita YOD. Formas de la majestad en refulgentes rayos y middot divinas
que proceden de la Pureza Divinal de la Corona Kether. Albert Pike señalaba: “This Divine
Wisdom is comprehended in the letter YOD; and YOD, it is said, is the beginning and the end of
all things. In IT all things are included” (Sephir H’Debarim, The BooK of the Words, pág.122).
De esta forma se regresa ya ascendidos y totalmente purificados por la poderosa kavaná, se
regenera y realiza el iniciado, al superar este proceso de caída y reintegración (Romanos: 8:19-
22). Se entra por las dos columnas y se sale por entre ellas “ascendidos” por esa escalera
misteriosa del Kadosch. Ascenso y descenso son la misma cosa, decía Nicolás de Cusa. El Zohar
nos advierte: “Todo está unido a todo hasta el extremo inferior en eslabones de la cadena y la
esencia verdadera de Dios está, a la vez, arriba y abajo, en los cielos y en la tierra, y nada existe
fuera de Él”. Mackey logra enriquecer el asunto al comentarnos: “La escala de los Kabbalistas
constaba de diez Sephirotes o emanaciones de la Deidad… Esta escala formaba la excepción al
número acostumbrado de siete gradas o peldaños” (Enciclopedia de la Francmasonería, Tomo
II, pág.521). En las escuelas Mistéricas, como en las de Mitra, la escala y sus peldaños
simbólicos o escalones, lograban representar los siete planetas y los siete metales -al igual en
la alquimia- como todo un conjunto cósmico-astrológico alquímico y hermético (ver: A.G.
Mackey , Enciclopedia pág.522). Esos peldaños, contienen formas expresivas de sabiduría y de
jerarquía celeste. Asimilan valiosos componentes prácticos de la configuración espiritual del
hombre en su relación con una facultad superior de comprensión espiritual, la Sophia. Por
cierto, Isaac Newton creía que el Templo de Jerusalén contenía todo un código de
proporciones arquitectónicas Cósmicas (Freemasonry, The Reality; Tobias Churton, pág.85;
2007).

Esa escalera de Jacob, nos lleva de vuelta al proceso de transformación de la piedra bruta o
tosca, en la piedra blanda y refinada de la pureza del espíritu. Es todo un proceso orgánico y
metódico, de riguroso estudio y meditación, para encontrar la solución oculta en el Problema
47 de Euclides. Proceso nada fácil. Ya William Blake, bien decía: “El progreso endereza el
camino; pero los senderos tortuosos son los propios del genio’’. In Alorum tuarum umbra
canam (Salmo: 63:7).
Grado 30º, Caballero Kadosch o del Águila Blanca & Negra– Define la Mesa de Espera del
Emblema un manto Negro (Sable), con el forro color carmín, sin dibujo alguno sobre la tela.
Mantiene un estilo “francés antiguo” el único blasón, que es color Blanco.
 
Dentro del blasón se encuentra en el abismo del cuerpo de la heráldica, hay suspendida una
Cruz Ensanchada de color Carmín, en la primera tercera parte de la barba al corazón, hay tres
símbolos mas.
 
Del “cantón diestro de la punta”, hay una lámpara pedestal con siete antorchas. En el otro
extremo, en “el cantón izquierdo de la punta”, hay una Escalera de siete peldaños de madera,
con las letras “N. P. U.” (Non Plus Ultra), suspendidas sobre ella. En el “Punto de la punta”,
descansa un Cráneo Humano atravesado por una daga con la hoja color zinc y el mango color
Oro.
 
Entre el manto exterior y el blasón, nacen dos estandartes, el “del cantón diestro del jefe” es
totalmente blanco con la misma Cruz Ensanchada y del mismo color que la del Abismo del
escudo. El del “cantón siniestro del jefe” es un “Baussant”, estandarte color Negro y Blanco por
igual en lados opuestos, de nuevo con la misma Cruz y del mismo color.

El “Timbre” es rematado por una Águila Bicéfala, blanca en el lado diestro y Negra en el lado
siniestro, que le dan nombre al Grado; con una Corona Real a modo de “Cimera”, suspendida
sobre las cabezas del águila.
 
Pertenece a la categoría de “escudos de dignidad”, que consisten principalmente en los
accesorios u ornamentos propios de una categoría elevada, conferida al o los  propietarios del
escudo.

Interpretación- Cabe resaltar que este grado es el de Caballero Santo, el príncipe que se


ordenó Caballero de la Fe. La interpretación de los misterios judeocristianos aplicados al
estudio de la Kabbalah, se convertirán en expresión máxima del simbolismo del propio Grado.

El manto negro representa el dolor por la muerte de los “mártires de la Idea”, a manos de los
dogmaticos y avariciosos hombres, sus hermanos. El color negro plaga la heráldica de tintes de
muerte y de un aire completamente lóbrego. Sin embargo y como indica la propia Liturgia del
grado - “El que venza los terrores de la muerte, ascenderá más allá de la Esfera Terrestre y será
digno de ser Iniciado en los Grandes Misterios”. . .
En este grado se conocen los misterios de la vida y de la muerte a profundidad, por medio del
estudio de su entramado como esencias  cíclicas complementarias (el flujo del pensamiento y la
energía, la percepción, las fuerzas cósmicas e interiores). Se comienza a indagar en las
corrientes  de energía que vivifican a la Creación y sustentan en balance al “Mundo de las
Percepciones”, mientras generamos “afinidad con la Luz” (con nuestro origen divino).

Las tres cruces ensanchadas, dos en los cantones superiores y una en el abismo, simbolizan al
“Escudo de Dios”, formado por el las  Séfiras Yod, Netzah y Malkut,  por ello esta ultima
(Malkut, el Reino), es la que se encuentra dentro del blasón, pues sería la única tomada por la
Kabbalah como “material” o suficientemente densa para ser perceptible, es decir, comparte el
espacio con los demás objetos dentro del color blanco del blasón.
 
Las Cruces son color Carmín, pues es el color rojo purpureo de  la sangre del linaje noble de los
Caballeros de la Fe, ya seca, que sigue en espera de obtener justicia  (metafóricamente
hablando).
 
El águila bicéfala blanca y negra, insinúa la naturaleza  Polar de la Creación, que tiene por
consecuencia ejercitar la  Vibración y el Ritmo de todo cuanto existe. Poder que emana
del  Yesód  y que complementa en la parte media del cuerpo de la Heráldica, donde se sitúa el
Águila.  Sus colores también son referencia directa al conocimiento de los Senderos del Árbol
de la Vida de la Kabbalah, pues al igual que los dos pilares de Enóch en el grado decimo cuarto
y de las Grandes Columnas en los grados azules, representan a  las Columnas del Rigor y de la
Misericordia.
 
El Caballero Kadosch  radica su fuerza en el conocimiento de ambas partes de la balanza de la
luz y la obscuridad, como parábolas de aquellos contrarios, que se complementan de forma
reciproca. Logrando no saltar de un lado a otro, sino hacer un  perfecto balance de los
ciclos  con los que se gobierna la materia.
 
En este grado comemos el  “Pan de la Vergüenza”, que es el  “sentimiento de puro de Dar”.  Que
al igual que  él Alma Original (la vasija), que recibía  todo de la Luz, nos damos cuenta que no
podemos seguir recibiendo de la Francmasonería sin dar nada a ella de regreso y    tal cosa nos
aflige.  Esto nos constituye Caballeros de la Fe, pues descansamos en estas  constantes de
reciprocidad y amor por la Orden y por la Humanidad.

El caballero  paga sus deudas con el Conocimiento, instruyendo  a los grados inferiores sin
pedirles nada a cambio, pues cuando la Luz creo para  él Alma Original este “escenario
virtual”,  el plano físico, la Luz le dio a la “Vasija” una única consigna que fue – “Serás como Yo,
la Luz. Darás sin medida y como Yo he hecho contigo, jamás pedirás nada a cambio”; si
consideramos esta alegoría, así es como generamos cada momento más  afinidad con lo divino,
nos volvemos más fuertes mientras mas dentro de nosotros nos aventuramos, por otro lado
entendemos que  lo que nos constituye como seres de energía pura en búsqueda de la
Ascensión Final,  debe  de ser compartido sin ambages  en un acto de generosidad, sin
esperanza de premio o pago alguno.

Hay que recordar que fue la Vasija quien le pidió a la Luz, cesará de llenarle, para comenzar su
Trabajo para ganarse dicha conexión; ya que la Vasija al comenzar a llenarse, despierta en si
misma el deseo de dar. Así el Iniciado ya obra dentro de él, a imagen y semejanza del Creador.

La Escalera  de siete peldaños y dos direcciones, con las letras N.P.U. que significan “No hay
más allá”, interpretándose como  la Elevación Final del Espíritu Redentor al punto de “no
retorno”. Job 38:11 “y dije: Hasta aquí llegarás, pero no más allá; aquí se detendrá el orgullo
de tus olas”.

En el  cantón diestro de la punta, la lámpara pedestal con  siete antorchas, que
también  personalizan a los Jueces Francos,  a los mismos escalones, a la piedra cubica de punta
que observada desde arriba, simula la forma de la Cruz Ensanchada, al Trívium y al Cuatrívium
y a los redentores de la humanidad.

Los estandartes de los  “cantones diestro y siniestro del jefe”,  se representa en  el Blanco la
reverberación de la Luz del flujo de la Corona o Kether, que desciende hasta la  Séfira Hod  y
forma ahí las experiencia previas al nacimiento. El de  doble color, el Baussant,  representa la
cualidad del Caballero Kadosch de caminar por la dualidad como terreno propio; en la más
básica de sus acepciones, significa que -  “aquel hombre que porte este estandarte, será tan
grande como cien hombres”.
 
La  Corona Real  suspendida sobre el Águila Bicéfala figura al  Kether, que significa
exactamente  Corona, parte  superior del árbol de la Vida, por lo menos del primero de cuatro
Árboles, que constituyen la formación del Universo mediante el estudio del método cabalístico.
Aquí se revela el monarca oculto, que permite la existencia de los cuerpos adyacentes en el
estudio francmasónico. 
En este grado se conocen los misterios de la vida y de la muerte a profundidad, por medio del
estudio de su entramado como esencias  cíclicas complementarias (el flujo del pensamiento y la
energía, la percepción, las fuerzas cósmicas e interiores). Se comienza a indagar en las
corrientes  de energía que vivifican a la Creación y sustentan en balance al “Mundo de las
Percepciones”, mientras generamos “afinidad con la Luz” (con nuestro origen divino).

Las tres cruces ensanchadas, dos en los cantones superiores y una en el abismo, simbolizan al
“Escudo de Dios”, formado por el las  Séfiras Yod, Netzah y Malkut,  por ello esta ultima
(Malkut, el Reino), es la que se encuentra dentro del blasón, pues sería la única tomada por la
Kabbalah como “material” o suficientemente densa para ser perceptible, es decir, comparte el
espacio con los demás objetos dentro del color blanco del blasón.
 
Las Cruces son color Carmín, pues es el color rojo purpureo de  la sangre del linaje noble de los
Caballeros de la Fe, ya seca, que sigue en espera de obtener justicia  (metafóricamente
hablando).
 
El águila bicéfala blanca y negra, insinúa la naturaleza  Polar de la Creación, que tiene por
consecuencia ejercitar la  Vibración y el Ritmo de todo cuanto existe. Poder que emana
del  Yesód  y que complementa en la parte media del cuerpo de la Heráldica, donde se sitúa el
Águila.  Sus colores también son referencia directa al conocimiento de los Senderos del Árbol
de la Vida de la Kabbalah, pues al igual que los dos pilares de Enóch en el grado decimo cuarto
y de las Grandes Columnas en los grados azules, representan a  las Columnas del Rigor y de la
Misericordia.
 
El Caballero Kadosch  radica su fuerza en el conocimiento de ambas partes de la balanza de la
luz y la obscuridad, como parábolas de aquellos contrarios, que se complementan de forma
reciproca. Logrando no saltar de un lado a otro, sino hacer un  perfecto balance de los
ciclos  con los que se gobierna la materia.
 
En este grado comemos el  “Pan de la Vergüenza”, que es el  “sentimiento de puro de Dar”.  Que
al igual que  él Alma Original (la vasija), que recibía  todo de la Luz, nos damos cuenta que no
podemos seguir recibiendo de la Francmasonería sin dar nada a ella de regreso y    tal cosa nos
aflige.  Esto nos constituye Caballeros de la Fe, pues descansamos en estas  constantes de
reciprocidad y amor por la Orden y por la Humanidad.

El caballero  paga sus deudas con el Conocimiento, instruyendo  a los grados inferiores sin
pedirles nada a cambio, pues cuando la Luz creo para  él Alma Original este “escenario
virtual”,  el plano físico, la Luz le dio a la “Vasija” una única consigna que fue – “Serás como Yo,
la Luz. Darás sin medida y como Yo he hecho contigo, jamás pedirás nada a cambio”; si
consideramos esta alegoría, así es como generamos cada momento más  afinidad con lo divino,
nos volvemos más fuertes mientras mas dentro de nosotros nos aventuramos, por otro lado
entendemos que  lo que nos constituye como seres de energía pura en búsqueda de la
Ascensión Final,  debe  de ser compartido sin ambages  en un acto de generosidad, sin
esperanza de premio o pago alguno.

Hay que recordar que fue la Vasija quien le pidió a la Luz, cesará de llenarle, para comenzar su
Trabajo para ganarse dicha conexión; ya que la Vasija al comenzar a llenarse, despierta en si
misma el deseo de dar. Así el Iniciado ya obra dentro de él, a imagen y semejanza del Creador.

La Escalera  de siete peldaños y dos direcciones, con las letras N.P.U. que significan “No hay
más allá”, interpretándose como  la Elevación Final del Espíritu Redentor al punto de “no
retorno”. Job 38:11 “y dije: Hasta aquí llegarás, pero no más allá; aquí se detendrá el orgullo
de tus olas”.

En el  cantón diestro de la punta, la lámpara pedestal con  siete antorchas, que
también  personalizan a los Jueces Francos,  a los mismos escalones, a la piedra cubica de punta
que observada desde arriba, simula la forma de la Cruz Ensanchada, al Trívium y al Cuatrívium
y a los redentores de la humanidad.

Los estandartes de los  “cantones diestro y siniestro del jefe”,  se representa en  el Blanco la
reverberación de la Luz del flujo de la Corona o Kether, que desciende hasta la  Séfira Hod  y
forma ahí las experiencia previas al nacimiento. El de  doble color, el Baussant,  representa la
cualidad del Caballero Kadosch de caminar por la dualidad como terreno propio; en la más
básica de sus acepciones, significa que -  “aquel hombre que porte este estandarte, será tan
grande como cien hombres”.
 
La  Corona Real  suspendida sobre el Águila Bicéfala figura al  Kether, que significa
exactamente  Corona, parte  superior del árbol de la Vida, por lo menos del primero de cuatro
Árboles, que constituyen la formación del Universo mediante el estudio del método cabalístico.
Aquí se revela el monarca oculto, que permite la existencia de los cuerpos adyacentes en el
estudio francmasónico. 
LA ESCALA MISTERIOSA 64 (El Tres veces Poderoso Gran Maestro dispone que el
Recipiendario, acompañado del Gran Instructor, sea conducido delante de la Escala
Misteriosa). Al recorrer la Escala Misteriosa aprenderéis a ilustrar a vuestros Hermanos por el
camino de la Persuasión; a respetar todas las Opiniones y Creencias; a Socorrer a todos los
necesitados y consolar a los que sufren; a enlazar todos los corazones que laten al dulce
nombre de la Amistad, de la Patria y de la Independencia, y a formar una sola Familia de
Hermanos de todos los Hombres de ambos Hemisferios; y todo esto, por la Virtud de un solo
Signo, de un Toque, de una Palabra Sagrada. He aquí lo que se espera de vos, si queréis
continuar la Gran Obra perseguida en todos los Tiempos por esta Cadena de Hombres ligados
por la Fraternidad Masónica, por esta Caballería que lleva inscrita en su Bandera esta valiente
Divisa: ¡Haz lo que debas hacer, suceda lo que sucediere! TRES VECES PODEROSO GRAN
MAESTRO: En ese caso, vas a conocer la Escala Misteriosa, uno de los principales Símbolos del
Grado de Kadosch, y a este efecto el Caballero Capitán de Guardias se servirá conducirte ante
ella. (El Gran Capitán de Guardias toma de la mano al Recipiendario y lo lleva al pie de la
Escala, invitándole a que la examine atentamente y que se fije en las Inscripciones que lleva
grabadas en los dos montantes y en cada uno de los Catorce Escalones que la forman, cuyo
significado explica el Tres veces Poderoso Gran Maestro a medida que aquél los va leyendo).
TRES VECES PODEROSO GRAN MAESTRO: (Continúa): Esta Escala que estás mirando, es doble,
porque conmemora por una parte los Estudios de la Moral y por otra el de las Artes del
Trivium y del Quatrivium, aquella nos eleva al Gran Arquitecto del Universo, estas al
conocimiento de sus Obras y a la manera de Estudiarlas y comprenderlas para el bien de la
Humanidad. Está construida de tal modo, que si subes por el lado que tienes al frente, te
Sublimas por la Virtud y por eso lleva la Inscripción: Oheb Eloha o Oheb-Eloah (Amante del
Gran Arquitecto del Universo) y si asciendes por el otro lado adquieres la Sabiduría; pero los
sacrificios que cuesta adquirirla, sólo pueden llevarse a cabo guiándonos por el Amor a
nuestros semejantes; a esto obedece que el segundo lado de la Escala lleve la Inscripción:
Hoheb Kerobó o Oheb-Kerobó (Deus amaus et propinquum amaus). (Amante del Prójimo). Las
dos Inscripciones que cubren ambos montantes, demuestran, pues, que esta Misteriosa Escala
reposa en el Amor. “Ama al Gran Arquitecto del Universo y a tu prójimo como a ti mismo”.
Tales son los Antiguos Preceptos sobre los que también descansa la Masonería y su Código
Universal desde su Origen. Cada lado de la Escala tiene Siete Escalones, que marcan las
Excelencias, Virtudes y Conocimientos que debe poseer con la mayor perfección posible un
buen Caballero Kadosch. El Primer Escalón es el de la Justicia, Tsedakah o Tsedaka, en lengua
Hebrea, y a ella debes arreglar siempre tus Pensamientos y Actos, pues el verdadero Kadosch
65 ha de poseerla como la Primera de sus Virtudes y no perderla de vista cuando trate de
imponer Castigos, porque como Juez le manda considerar el Derecho de cada uno. La Segunda
Grada de la Escala está designada en su Análoga usada en los Misterios del Antiguo Egipto, con
una Palabra que en nuestro idioma significa Paciencia, Virtud indispensable a todo el que
anhela asegurar el triunfo de su causa. La Inscripción Hebrea que ostenta Shor Laban o Schor
Laban, que quiere decir Buey Blanco; es una expresión Simbólica de la Inocencia o más bien de
la Pureza que debe reinar en nuestros corazones. Ten, Hermano mío, mucha Paciencia en el
Infortunio, y jamás prescindas e ella cuando hayas de soportar las Flaquezas de los demás
Hombres, tus Hermanos. El Tercer Escalón indica otra de las Virtudes importantes del
Caballero Kadosch y la que más debe emplear en el Mundo Profano; la Dulzura (Mathob o
Mathok en Hebreo). Es tan necesaria, que sin ella no podrás enseñar al Ignorante, convencer al
Fanático, persuadir al Preocupado, ni cumplir con los Deberes que la Fraternidad y la
Tolerancia te imponen. Cuando la verdad es proclamada con Dulzura se hace más encantadora
y adquiere más prosélitos que cuando hace estremecer con las vibraciones de las asperezas las
irritables fibras del natural Orgullo o del inevitable Amor propio. Es el de la Constancia el
Cuarto Escalón, en Hebreo Emounah o Emunah, que algunos traducen por Fe, Juramento,
Verdad, excelencias todas que acrisolan las precedentes Virtudes. La Constancia exige no sólo
la Fe en los Principios que profesamos, sino también en el Éxito y la Felicidad en el
cumplimiento de nuestros Deberes. Exige además la Firmeza de carácter que distingue al
Hombre Inteligente y Animoso; pero no confundas jamás la Constancia con la Temeridad de los
Fanáticos; apréciala en su valor real, y ten presente que, aunque desapareciera del resto de la
Humanidad, siempre deberá encontrarse entre los Caballeros Kadosch. Es distingue el Quinto
Eslabón por las Palabras Hebreas Amal, Sagghi (Gran Trabajo, Labor Magna) indicando que
todo el que sabe Trabajar y Sufrir sabe Vencer. El Hombre instruido no atribuye jamás a Dios
las desgracias que le oprimen ni los obstáculos que embarazan su camino, sino a la Naturaleza
de las cosas o a su poca previsión; y cobrando experiencia en los errores, aprovecha las
lecciones recibidas para salir victorioso en el Porvenir. Las Adversidades proporcionan mejores
Enseñanzas que las Prosperidades para ser Dulce, Tolerante y Templado. ¡Pobre del que se
acobarda porque entonces resultará definitivamente vencido! Así, pues, soporta con
semblante sereno el daño que recibas, y no flaquees, Querido Hermano, por grandes que sean
tus penalidades, ellas te recompensarán con la buena memoria que de tus hechos dejes entre
tus Hermanos. Simboliza el Sexto Escalón, el Sufrimiento con la Fortaleza. Con estos elementos
sostendrás la carga gravosa o bien el peso, que es lo que significa en Hebreo la palabra Sabbal
(Deber, Obligación), escrita en el referido Escalón. Tienes que soportar ese peso, a lo que por
tu espontánea voluntad te has obligado, para castigar 66 el Crimen y proteger la Inocencia.
Cuando la gravosa carga de las contrariedades y los desengaños agote tu vigor corporal, la
Fortaleza de tu Alma te dará nuevos alientos y postrarás a los pies de la Verdad, a los
Hipócritas y a los Ambiciosos. El Séptimo y último Escalón de la primera rama lleva la
Inscripción Hebrea Ghemoul, Binah, (Generosidad e Inteligencia), a la que suele adicionarse la
palabra Thebunah (Prudencia en las Vicisitudes). ¿Quién ha de superar en Generosidad al
Digno Caballero Kadosch, que está pronto a sacrificarse siempre por los demás? ¿Cómo sin la
Inteligencia podrían hacerse efectivos los derechos del Hombre, si para el que no la posee son
inútiles todas las Virtudes e infructuosos todos sus esfuerzos? Pero ni la Inteligencia, ni la
Generosidad, ni otras muchas cualidades que deberás poseer, te darán la Victoria si no apelas
a la Prudencia. Es preciso que ella ponga coto a tus deseos, que te dé la medida de tus
recursos, porque la Imaginación se deja arrastrar mejor por las Ilusiones que por la Realidad, y
que te impide confiar al ocaso lo que por esta Confianza se perdería. Madura tus Proyectos,
resérvalos con Prudencia, hasta que llegada la hora puedas ponerlos en práctica con la
seguridad de obtener el triunfo, y aleja de tu lado, con Prudencia, a los que no tengan su
Voluntad libre. La otra rama de la Escala te muestra los conocimientos que debes poseer sobre
las Siete Artes Liberales, pues nada bueno puede esperarse del Ignorante. Los Escalones de
dicha rama llevan inscritos, indicándolos en un orden inverso al que hemos empleado para la
explicación de los del lado opuesto, es decir, de abajo a arriba, las siguientes palabras:
Gramática, Retórica, Lógica, Aritmética, Geometría, Música y Astronomía, Artes y Ciencia cuyos
conocimientos y estudio elemental se te recomendó en el Grado de Compañero y la
ampliación de estos Estudios en el Grado de Gran Maestro Arquitecto. Hoy se te exige mayor
Instrucción Científica y Artística, porque es tan poderosa la Educación, tan irresistible la Ciencia
para conocer la Verdad y comprender la Filosofía del Grado de Kadosch, que jamás el Hombre
poco instruido podrá penetrarse de la Sublimidad de este Grado ni interpretar racionalmente
sus Símbolos, ni menos realizar la interesante Labor que le está encomendada. Estudia sin
descanso, Hermano mío, para que el deseo de Educar e Instruir a tus semejantes no sea una
vana aspiración, sino un fructífero pensamiento. Era costumbre en las Recepciones de los
Caballeros Kadosch, someter a los Candidatos a una Prueba, ya suprimida en los Modernos
Rituales de este Grado. La Prueba consistía en hacer subir al Recipiendario a lo más alto de la
Escala Misteriosa; cuando éste se hallaba de pie sobre la plataforma, dos Caballeros cortaban
instantáneamente de un hachazo el tirante que sostiene en su posición normal las dos ramas
de la Escala, y ésta caía al punto, arrastrando en su caída al Aspirante, al que sostenían otros
Caballeros para que no se lastimase. Esta caída violenta e inesperada simboliza las desgracias
repentinas que pueden abrumarte, a pesar de tus Virtudes y Talentos. Enseña, que por grande
que sea tu elevación entre los Hombres, por inmensas que tus Riquezas sean, por envidiable
que sea tu Felicidad, un soplo puede lanzarte en los abismos del Dolor o de la Miseria para
confundirte con los desgraciados; entonces conocerás cuan preciada es la Filosofía que nuestra
Institución enseña; entonces recordarás que eres Hombre y has nacido para luchar contra tus
propios Sentimientos, y que, Firme en la Adversidad, 67 Modesto en la Fortuna, no debe nunca
abatirte la primera, ni la segunda Enorgullecerte. No deberá extrañarte, Hermano mío, que
manifestemos en nuestros semblantes el pesar que nos abruma, cuando sepas que un Traidor
nos vendió; que hallamos un Judas cubierto con el casco y la armadura del Caballero, un
Herodes bajo la Corona de un Rey y un Pilatos bajo la Tiara de un Papa. El 13 de Octubre de
1307, los Caballeros Templarios de Francia fueron denunciados como Heterodoxos por el
Caballero Esquiú de Floyran, de Bézires, en virtud de cuya denuncia se les arrestó por orden
del Rey, siendo después confiscados sus bienes, despojados de sus territorios y, por último,
encerrados en calabozos inmundos y sometidos a un proceso. Veinticinco de nuestros
Hermanos sucumbieron a los sufrimientos de la tortura y más de Sesenta fueron condenados a
perecer en las hogueras. Clemente V, cómplice de Felipe el Hermoso, decretó la supresión de
la Orden. Más tarde, nuestro Gran Maestre Jacobo de Molay fue también condenado a la
última pena por haberse retractado de las declaraciones que fraudulentamente le arrancaron
sus verdugos. Tuvo lugar la ejecución de la sentencia el 18 de Marzo de 1314, y Jacobo de
Molay fue quemado vivo en la ciudad de París, en el mismo sitio en que luego se emplazó la
Estatua de Enrique IV, demostrando en sus últimos momentos el valor más indomable,
protestando con la mayor energía de su Inocencia, como lo hicieron también la mayor parte de
los Caballeros a quienes cupo tan desastroso fin, y emplazando a sus verdugos Clemente V y
Felipe el Hermoso, ante el Tribunal de la Justicia Divina, para antes de los cuarenta días al
primero y de un año al segundo. La Predicción se cumplió, en efecto y tanto Clemente V como
Felipe el Hermoso, sucumbieron bajo el peso de sus crímenes en las fechas fijadas por el Gran
Maestre. Pero la Profecía ha ido más lejos; de los tres abominables seres que ocasionaron la
ruina de nuestra Orden, he ahí lo que resta. (Señala el cuadro que representa las Calaveras de
Clemente V, Felipe el Hermoso y Esquiú de Floyran, de Bézires). La tumba de Clemente V ha
sido violada, en 1577, por los Calvinistas; la de Felipe el Hermoso, lo fue por los Jacobinos, en
1793; los restos fueron unos arrojados al fuego y otros esparcidos por el suelo y despedazados,
en tanto que Jacobo de Molay, rehabilitado por la posteridad, ha recibido los homenajes
debidos a su Heroísmo ante la Muerte. (Pausa). (El Gran Capitán de Guardias señala con su
Espada el Cuadro en que se halla pintado el busto de Jacobo de Molay, invitando al
Recipiendario a que fije su atención en la pintura. El Presidente prosigue): 68 TRES VECES
PODEROSO GRAN MAESTRO: Nuestra situación ha cambiado; pero siempre estamos en lucha
abierta con los Teócratas y los Déspotas del Mundo entero, y los peligros que presentíamos se
han convertido en realidades. Como Sucesores de los Templarios del Siglo XIV, no hemos
abandonado el propósito de vengarlos. Pero creemos que combatiendo incesantemente el
Fanatismo Religioso o Político, ya se encarne en un Papa o en un Monje, en un Príncipe o un
Político, en un Aristócrata que se crea autorizado par todo por su Riqueza o por su Nacimiento,
o en la Masa Popular que desconozca los Derechos del Individuo porque disponga de la Fuerza,
habremos vengado dignamente a Jacobo de Molay, así como a sus Compañeros de Martirio.
Nuestra Obra de Venganza no está, pues, terminada. La Libertad se halla en peligro. Los
partidarios del Libre Examen, que, inconsecuentes con sus mismos Principios, apelan a las
armas del Despotismo para combatir a los que no piensan como ellos; las Naciones que,
creyéndose Señoras del Mundo, pretenden imponerse a las otras por el Derecho del más
fuerte; los Monopolios escandalosos, los atentados a la Libertad del Trabajo, las aberraciones
del Espíritu de Partido y de Secta, los Antagonismos de Clase, Raza y Condición que amenazan
convertir el Siglo XX en un verdadero Infierno, son los Adversarios que debemos atacar, sin
cesar un momento en la lucha, hasta que sean vencidos. Sólo entonces habremos realizado
nuestra Venganza. Después de lo que has visto y oído ¿Quieres contribuir a los Trabajos de la
Orden como Caballero Kadosch, a pesar de la mayor Actividad Intelectual que exigen y la
mayor Responsabilidad que llevan consigo? RECIPIENDARIO: Sí, quiero. TRES VECES PODEROSO
GRAN MAESTRO: Suficiente prueba das con esa Respuesta de que la Enseñanza Masónica ha
encontrado en ti un terreno apropiado a su desarrollo. Quien no consigue ver claramente a
través del Velo de nuestro Simbolismo las grandes Ideas que la Masonería encierra, no es
digno de penetrar en nuestro Areópago. Las dificultades para acercarse a él son muchas, el
camino muy largo y la mayor parte de las veces el desfallecimiento triunfa y faltan las fuerzas
para ir adelante en la Carrera Masónica. Fe y Decisión es lo que te pedimos, porque las
necesita el Kadosch para coadyuvar a las Victorias que consigne la Orden. Por última vez te
pregunto: ¿no te arredra el peso de la Responsabilidad Moral que vas a adquirir, si persistes en
penetrar nuestros Secretos? RECIPIENDARIO: Mi resolución es irrevocable. TRES VECES
PODEROSO GRAN MAESTRO: Entonces vas a ser recibido en este Consejo, y de hoy en adelante
compartirás con nosotros la ruda Tarea que nos señala la Orden. 69 Caballeros Primero y
Segundo Tenientes Grandes Maestros, anunciad en vuestros respectivos Campamentos que
nuestro Hermano N.·. N.·.va a prestar su Promesa de Kadosch. (Los Tenientes Grandes
Maestros ejecutan la Orden del Tres veces Poderoso Gran Maestro, y el Primero de los
Tenientes dice): PRIMER TENIENTE GRAN MAESTRO: Anunciado en ambos Campamentos Tres
veces Poderoso Gran Maestro. TRES VECES PODEROSO GRAN MAESTRO: Caballeros, en pie y al
Orden. (El Gran Capitán de Guardias, acerca al Hermano al Altar). Te ruego, Hermano mío, que
prestes atención a la lectura del Juramento que ha de ligarte para siempre a todos los
Caballeros Kadosch. (El Gran Caballero de la Elocuencia (Orador) lee muy despacio y en alta
voz el Juramento del Grado, que es el siguiente):
LAS 7 ARTES LIBERALES

El concepto de arte liberal, heredado de la antigüedad clásica, hace referencia a su cultivo por
"hombres libres" en oposición a las "artes serviles". 

El término artes liberales designaba los estudios que tenían como propósito ofrecer
conocimientos generales y destrezas intelectuales antes que destrezas profesionales u
ocupacionales especializadas.

Las siete artes liberales que se enseñaban en la antigüedad comprendían dos grupos de
estudios: el trivium y el quadrivium. Eran éstas (acompañadas de su materia principal en latín):

- La gramática, lingua "la lengua"; 

- La dialéctica, tropus "las figuras"; 

- La retórica, ratio "la razón"; 

- La aritmética, numerus "los números"; 

- La geometría, angulus "los ángulos"; 

- La astronomía, astra "los astros"; 

- La música, tonus "los cantos". 

Durante la Edad Media, las artes liberales conformaban la parte central del currículo de las
universidades. 

Alcuino, consejero intelectual de Carlomagno, las adoptó como base de la reforma escolar
llevada a cabo durante el periodo del Renacimiento carolingio. 

En las teorías educativas medievales el quadrivium seguía el trabajo preparatorio del trivium. 

Aunque el esquema de trivium y quadrivium se conoce a veces como "educación clásica", se


corresponde fundamentalmente con un desarrollo medieval que llega a los siglos XII y XIII.

El ámbito y alcance de las artes liberales evolucionó en el tiempo. Inicialmente se refería a la


educación de las élites en los clásicos. 

Boecio, el "último romano, el primer escolástico", en un intento casi desesperado de transmitir


a los nuevos dueños de Italia la civilización clásica, permanece en el reino de los ostrogodos
para intentar enseñarles los rudimentos del quadrivium. 

Del siglo VI en adelante, el sistema medieval de estudios académicos se corresponderá con el


esquema doble de los contenidos del trivium y quadrivium pero con la aparición de las
Humanidades y de la Ciencia en la época de la Ilustración, el significado de "artes liberales" se
extiende hasta abarcar ambas. 

Aún se excluyen de las artes liberales ocupaciones específicas como la agricultura, los
negocios, la ingeniería, la pedagogía, la medicina o la farmacia.

En la Edad Contemporánea, el concepto, utilizado más extensamente como profesiones


liberales comprende el ejercicio profesional que requiere formación universitaria,
fundamentalmente el Derecho y la Medicina.
EL TRIVIUM 

Del latín, trivium (tres: tres y vía: camino), confluencia de tres caminos. 

En la Antigüedad y la Edad Media, tres de las siete artes liberales relativas a la elocuencia:
gramática, retórica y dialéctica (o lógica) 

En las universidades medievales, el trivium comprendía los tres aspectos básicos del
conocimiento: La gramática como mecánica del lenguaje; La lógica (o dialéctica — lógica y
dialéctica llegaron a ser sinónimos en el tiempo)

El trivium, (lat. "tres vías o caminos") agrupaba las disciplinas literarias (relacionadas con la
elocuencia). 

La máxima latina Gram. loquitur, Dia. vera docet, Rhet. verba colorat resume los contenidos y
enseñanzas de cada una de ellas:

- Gramática, la ciencia del uso correcto de la lengua, ayuda a hablar; 

- Dialéctica, la ciencia del pensamiento correcto, ayuda a buscar la verdad; 

- Retórica, la ciencia de la expresión, enseña a "colorear" las palabras; 

EL QUADRIVIUM

Del latín, quadrivium: cuatro caminos. Proviene de la secta de los pitagóricos, cuyo líder era
Pitágoras. 

Estos daban gran importancia a la educación, cuyo objeto era conseguir la moderación y el
dominio de uno mismo, imitando el orden y armonía del universo. 

Las cuatro ciencias que enseñaban (aritmética, astronomía, geometría y música) formarían las
bases de la educación de la Edad Media (el quadrivium). 

Arquitas (428 a. C. - 347 a. C.) sostuvo que la matemática estaba constituida por la astronomía,
la geometría, la aritmética y la música.

En la Edad Media, Cuatro de las siete artes liberales con índole matemática: 

aritmética, astronomía, geometría y música, que se estudiaban siguiendo al trivium, como


parte de las enseñanzas escolásticas.

Se consideraba que la Aritmética era el estudio del número en estado puro, que la Geometría
era el estudio del espacio en estado puro, que la Música era el estudio del número en
movimiento y que la Astronomía era el estudio del espacio en movimiento.

El quadrivium (lat. "cuatro caminos"), agrupaba las disciplinas científicas relacionadas con las
matemáticas. 

La máxima latina rezaba Ar. numerat, Geo ponderat, As. colit astra Mus. canit. 

Eran éstas:

- Aritmética, enseña a hacer números; 


- Geometría, enseña a calcular; 

- Astronomía, enseña a cultivar el estudio de los astros; 

- Música, enseña a producir notas. 

LAS ARTES LIBERALES*

Gramática

Una de las siete artes y ciencias liberales que forma, junto con la Lógica y la Retórica, una
tríada dedicada al cultivo de la lengua. "Dios", dice Sanctius, "creó al hombre inteligente, y
quiso que fuese un ser social; y le otorgó el don del lenguaje, para cuyo perfeccionamiento
existen tres ayudas. La primera es la Gramática, que elimina los solecismos y barbarismos del
lenguaje. La segunda es la Lógica, que se ocupa de su veracidad. Y la tercera es la Retórica, que
busca únicamente su embellecimiento". 

Retórica

El arte de embellecer el lenguaje con los ornamentos de su construcción con el propósito de


que el orador tenga el poder de persuadir o influir en aquellos que le escuchan. Implica y
requiere un buen conocimiento de todas las demás artes liberales. El primer requisito para
poder embellecer un discurso es que el orador esté familiarizado con el tema del que trate, de
ahí la antigua regla que dice que el orador debe ser conocedor de todas las artes y las ciencias.
En las Antiguas Constituciones se describe la retórica como "lo que enseña al hombre a hablar
de forma justa y en términos refinados". 

Lógica

La Lógica es el arte del razonamiento y sus aplicaciones son muy importantes en la


Francmasonería. El poder de un razonamiento preciso se considera esencial para el
Francmasón, para que pueda comprender tanto sus derechos como sus deberes para con Dios,
con él mismo y con su familia, su comunidad y su Fraternidad. Los Old Charges definen la lógica
como el arte "que enseña a discernir la verdad de la falsedad". 

En el centro de las Artes Liberales vemos la personificación de la Filosofía, y los dos personajes
a sus pies representan Sócrates y Platón

Aritmética

Esta ciencia que se ocupa del estudio de las propiedades y poderes de los números debe de
haberse originado, por su manifiesta necesidad en todas las operaciones de peso y medida, en
los tiempos más remotos. Para el Francmasón, la aplicación de esta ciencia implica añadir
continuamente conocimientos a su saber, no sustraerle ningún atributo a su prójimo,
multiplicar su benevolencia para con sus iguales y dividir sus pertenencias con los necesitados. 

Geometría

En el ritual moderno, se dice que la Geometría es la base sobre la que se erige la


superestructura de los Francmasones. En las antiguas Constituciones de los Francmasones
Medievales, se le otorgaba el lugar más prominente de entre todas las ciencias. En nuestras
Antiguas Constituciones, se dice que "enseña al hombre a medir la Tierra y otras cosas, y su
ciencia es la Masonería". 
Música

La música es recomendable para los Francmasones puesto que al igual que la "armonía de un
sonido melodioso" eleva la generosidad del alma, así la concordia de los buenos sentimientos
debe reinar en el Brethren (la Hermandad), de tal manera que por la unión de la hermandad y
por el Amor Fraternal, sean calmadas las pasiones tormentosas y reine la armonía en el
Gremio. 

Astronomía

La ciencia que nos instruye sobre las leyes que gobiernan los cuerpos celestes. Su origen se
pierde en la niebla de la antigüedad. Muchos de los emblemas más significativos de la
Francmasonería se han tomado prestados de la Astronomía. La Logia misma es una
representación del mundo y se adorna con imágenes del sol y la luna, cuyos ciclos regulares y
precisos nos dan una lección de sabiduría y prudencia. 

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